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Adorada estrella de Rock por hina kouyou

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Notas del capitulo:

 Hola!

Bueno, como puedo empezar? En realidad han sido dos años sin hacer acto de presencia en la página y en esta historia. Han pasado tantas cosas, realmente lo siento. También siento haber dado promesas y no haber cumplido ninguna.

Esta demás echarle la culpa a la universidad, pero supongo que tenía un vacío de inspiración gigante. Gracias al concierto de the Gazette en Chile volví a retomar esto, y a acordarme cuan feliz era fantaseando con estas cosas y por supuesto, escuchándolos. También releí todos los hermosos reviews que me dejaron, y me ayudaron un montón para inspirarme <3

Espero que la gente que solía leer este fic siga visitando la página para que puedan leer lo que tanto me pidieron y lo que yo no pude escribir antes.

Es largo y tiene una segunda parte, que para su tranquilidad, ya está terminada J Me dejo de dar lata! Lean~

Defective Tragedy

Capítulo 29- parte 1

Los ánimos académicos eran cada vez más relajados, puesto que el fin estaba a la vuelta de la esquina. Sin embargo, los ánimos correspondientes a las últimas actividades escolares estaban en el climax, pues faltaban unos detalles y no arreglarlos era un delito para final de año, más aún si se trataba de la despedida de los mayores del colegio.

El estudio había andado bien para Kaoru y Die, el arduo trabajo de Uruha y Ruki no había sido en vano después de todo. Milagrosamente, por primera vez en sus vidas, ambos amigos vandálicos eran capaces de sacar la cara por su rendimiento por ellos mismo, no como Reita quien hasta la última evaluación debió depender de las respuestas de Uruha.

-Me das vergüenza- decía Die mientras comía un chocolate.

-¡Mira quien lo dice!- lo acusó Reita- No porque hayas estudiado dos noches ahora eres el alumno estrella de la escuela.

-Amarillo envidioso ¿Qué se siente que ni tu mejor amigo te tenga fe?- miró su chocolate con dedicación.

-¡Me cago en eso!- Le dijo ya harto tomando su chocolate y lanzándolo al basurero.

Die lo miró con burla y volvió a sacar su chocolate del basurero para darle una mascada.

-Qué horrible tu vida que ni con sexo mejoren tus ánimos. Solo espero de corazón- puso su mano en dicha parte- que Aoi te mantenga, o te morirás de hambre. Iguana mal parida.

Cuando Reita se disponía a levantar al pelirrojo para arrojarlo al suelo, Kaoru apareció saltando con dos papeles blancos.

-Die pasamoooooosss!- Salto sobre los dos amigos abrazándolos y depositando besos en sus cabezas- ¡Pasamos!- les mostró las pruebas con nota 6 para Die y 7 para Kaoru.

-¡¿Qué?!- Exclamó Die tomando la prueba, luego hizo pucheros y los dos lo miraron extrañados- Yo estudié más qué tú!-Acusó a Kaoru con el dedo- ¡Merecía una mejor nota!

-¡Agradece que pasaste!- le dijo Reita- Y te fue como te fue por creerte el más estudioso. Sería bueno que aceptes tu realidad. Eres un idiota sin posibilidades en la vida- comenzó a buscar su celular.

-¡Iguana apestosa!- dijo ofendido- Y tú Kaoru, ahora mismo le cambias el nombre a esa prueba y pones el mío!

-¿Eres retardado o qué? ¡Yo fui quien quedó como brillante!

-Pero es para que mi mamá lo vea- Dijo sentándose- Dijo que me regalaría un auto si me sacaba un 7 en las pruebas finales ¿Quién lo necesita más?- lo miró desde abajo- Tú serás padre, tu futuro acabó ¿Pero yo?

-¡Te dejaré sin futuro rojito!- se tiró encima de su amigo comenzando a apretarle los testículos con su mano.

-¡Kaoru no! ¡No!- se retorcía- Nunca sabes lo que puedes provocar haciendo esas cosas-le dijo casi serio.

-¿Qué?- le pregunto con horror- Eres un marica- se separó de él.

-¿Qué haces amarillo?- se incorporó Die.

-No he visto ni a Uruha ni a Ruki.

-Ah- se incorporó Kaoru- deben estar ocupados con lo del evento de despedida.

-O tal vez es tan en un remember- dijo Die con un dedo en la boca.

-¡Abres la boca solo para decir imbecilidades!- Kaoru le dio un manotazo.

-Mi identidad, moradito. Además, los celos no van contigo y no es una buena combinación con tu cabello.

-Hay alguien que se quedará con las ganas de ser padrino- canturreó Reita.

-¡No!- gritó aterrado- Era broma Kaoru- comenzó a jugar con la polera del pelimorado- Lo sabes, verdad?

- ¿Me prestarás tu auto?- sacó corrector y lápiz para cambiar el nombre con una ceja alzada.

-¿Seré el padrino?- Alzó también Die su ceja

Kaoru asintió mientras borraba su nombre. Die miró a Reita y le sacó la lengua.

-¿Desde cuándo tienes corrector y lápiz?-preguntó Reita como si aquello se tratara de una novedad.

Kaoru miró dichos objetos y sonrió.

-No son míos. Los tomé prestados.

Reita suspiró moviendo su cabeza negativamente.

-Hay cosas que nunca van a cambiar…

 

 

-Te agradecería que dejaras de jugar con ese teléfono- decía Kai mientras veía unos papeles.

-Te agradecería que sigas trabajando, metiche- le respondió Aoi.

Llevaba más de 15 minutos esperando a que Reita le contestara uno de sus tantos mensajes que le había dejado. Quería verlo, habían pasado ya días desde el último intento que tuvo de estar con él antes de que la hermana del de la banda se hiciera notar.

-¿Esperas a que Reita te conteste? En serio Aoi shi, eso es desesperado hasta para ti- le decía Shinya tratando de ver la pantalla del celular de Aoi.

-De ninguna manera soy un desesperado ¿Yo, El sex simbol de Sex Hot? ¡Ese niño muere por mi!

-Tanto que llevas una hora viendo ese celular- se burló Kai.

-¿Qué? Solo hace 15 minutos le mandé el último mensaje… ¡Mierda, si estoy desesperado!- gritó con dramatismo- Más les vale que esto no salga de aquí- les advirtió.

Shinya llevó sus dos manos hacia su boca y Kai solo lo ignoró.

Kyo y Toshiya entraron a la sala riendo de buena gana. El pelinegro guitarrista se incorporó saliendo de su transe para verlos con desconfianza.

-¿Y ustedes que se traen?- preguntó cuando la pareja dejaba sus cosas en el sillón cercano a la puerta de entrada.

El bajista lo ignoró mientras Kyo se reía y examinaba su expresión.

-¿Hoy es el día de “ignoremos todos juntos a Aoi”?- preguntó llevando sus manos a la cabeza- ¡Tendré que ir a una terapia psicológica! Consumen mi genialidad y sensualidad- volvió a sentarse para mirar su celular.

- A propósito- se paró Kai de su lugar- Ya hablé con las autoridades de la escuela de los chicos y con Ruki. Está todo listo para mañana- concluyó con una sonrisa.

-¡¿Mañana?!- exclamaron Aoi y Kyo

-Si ¿No se los dijo Shinya?

-¡Shinya en un inútil! No sé como sigues confiando en él…- protestó Aoi.

-¡Oye!- se defendió el baterista- si lo dije, el problema es que tú has estado todos estos días humillándote para que Reita te tome en cuenta!- se cruzó de brazos.

-Eso ¡Expone mi realidad ante estas bestias!-le reclamó el pelinegro apuntando a los recién llegados.

El vocalista se sentó poniendo sus codos en sus rodillas para apoyar su mentón en la palma de sus manos. Los demás lo miraron.

-Supongo que se acerca el momento en qué deba dar mil y una explicaciones.

-Lo mereces, por impulsivo- dijo Shinya sentándose. Cuando el resto de sus compañeros le dirigieron una mirada de “la cagaste”, el baterista se enderezó rápidamente con cara de pánico tratando de excusarse- ¡No quise decir eso!

Kyo lo miró desde su posición y no dijo nada, solo llevó su mirada hacia otro lugar para pensar.

Kai se levantó de su lugar para hacer unas llamadas mientras Toshiya miraba a Shinya con desaprobación mientras este otro decía “lo siento” llevando sus rodillas a su pecho. Aoi miró a su amigo vocalista, se veía más nervioso que él, y eso era obvio pues el pelinegro solo había dejado en evidencia su adicción al sexo sin siquiera respetar a la hermana de Reita. Mientras tanto, Kyo había insultado a quien decía amar, y lo que era peor aún, no lo había socorrido luego del abuso que Mao le había hecho.

El pelinegro se sentó al lado del rubio cuando los demás parecían en sus propios asuntos.

-Disculpa por ser tan egocéntrico- dijo el del piercing cruzando sus piernas y dejando su teléfono varios metros lejos de él.

Kyo lo miró para hablarle.

-Está bien, no pretendo hacer de mis problemas los tuyos. Además, suficiente castigo tienes ya por ser como eres.

-¡Me ofendes!- se defendió- Pero sí, mi querido amigo. Soy un caliente de mierda, y no puedo con eso.

De no ser por la situación, Kyo hubiera creído que estaba hablando hasta con orgullo de sí mismo. El vocalista rió mientras veía la luz del celular del guitarrista que parpadeaba. Aoi lo miró para luego ver hacia la dirección que este veía.

-¡Ese es mi chico!- dio un brinco para ir en busca de su celular.

Kyo lo miró expectante, pero supuso que no se trataba de Akira cuando vio el expresivo rostro del moreno.

-¡Me cago en los mensajes de la compañía telefónica!- se sentó enfadado al lado de su amigo.

Kyo sacó su celular del bolsillo para mirar la pantalla. Tenía la información del contacto de Uruha para llamarlo en cualquier momento, pero no tenía el valor de hacerlo. Sabía que se había equivocado, se ponía en los zapatos del joven también cuando pensaba en lo que le estaba haciendo el ex reemplazante de la banda. “¡Debí dejarlo en el hospital!” se decía así mismo con impotencia cuando pensaba en Mao.

 

 

-¿De dónde sacan ustedes los contactos?-le preguntaba a Ruki el presidente del centro de alumnos, Ryu con real curiosidad- ¡Segunda vez que logramos tener a la mejor banda de todo Japón en la escuela! Primero fue Shima y ahora tú Taka ¿Es verdad qué es por qué Kaoru es primo de Aoi-san?

-Ah, sí- le respondió con una sonrisa recordando aquel episodio en que Aoi salvó a Kaoru de una expulsión segura.

- A propósito. Qué bueno que volviste a ese tono de cabello, te ves más tú.

Ruki sonrió satisfecho dejando unas hojas en la mesa de la oficina del centro de alumnos.

-Hablando de Shima- se interesó el nuevamente rubio- ¿Tampoco vino hoy? No lo veo desde la última prueba…

-Si no sabes tú que eres su amigo… Pensé que te había dejado a ti como suplente de presidente de curso.

-No sabe que yo estoy en esto- dijo preocupado- Pensé que había hablado contigo.

El joven levantó sus hombros en señal de un “no sé”. Ruki suspiró y miro su celular preguntándose si lo llamaba o no. Decidió llamarlo, y mientras esperaba a que contestara veía como su compañero dejaba la oficina. Se sintió más cómodo y solo podía cerrar sus ojos para lo que se avecinaba.

Luego de unos 25 segundos, pudo sentir la voz de Uruha al otro lado de la línea.

-¿Qué?

-¡Shima!- dijo preocupado llevando su cuerpo hacia adelante mientras veía sus pies y movía la silla con su cuerpo de adelante hacia atrás- ¿Estás bien?

-Sí, bastante. ¿Tu?

¿Por qué sonaba tan distante? Había estado mucho mejor las últimas semanas, pero su actitud no mostraba aquello.

-Bien… Pensé qué vendrías hoy. Die me mandó un mensaje contándome que él y Kaoru pasaron por fin- se alegró- Por eso queremos celebrar hoy en la tarde en casa de Kaoru. Me apresuro a Reita para contarte- sonrió.

-…

-Shima- lo llamó.

-Está bien. Me alegro que esos imbéciles hayan pasado. Ya era hora.- dijo por fin más dócil.

-¿Seguro qué estás bien? Suenas…- tuvo miedo de decirlo- Suenas enfadado.

Uruha suspiró.

-Está todo bien Ruki. Mis problemas no son solo ustedes y…- no quiso terminar la frase- Es solo que han habido unos problemas acá en casa… Mi mamá se está yendo.

-… No sabía eso.

Claro, sólo se lo había contado a Reita y a Kyo.

El ya mayor de edad ablandó un poco más su postura. No tenía por qué ser frío con Ruki, con todas las personas del mundo, con él no podía.

-Gracias enano. No te preocupes, estaré allí luego de clases.

El castaño claro cortó. Ruki miró la pantalla de su celular y suspiró. Luego recordó la invitación que le había hecho a Uruha. Era mentira, solamente se le había ocurrido en el momento para tener de qué hablarle. Dejó su mochila en una silla y salió corriendo hacia el lugar de encuentros que tenía con los demás.

Cuando llegó, lo primero que hizo fue exigirles saber si habían aprobado los cursos.

-¡Díganme que pasaron de curso y que se graduarán!

Los tres amigos lo quedaron mirando extrañados. Ruki seguía con su expresión preocupada esperando a que le respondieran.

-Te digo que pasamos de curso y que nos graduaremos-le respondió Kaoru con una sonrisa en la cara para luego reaccionar por su “nueva apariencia”- Rubio, eh?- le indicó con un dedo en su cabeza.

-¡Oh por Dios!-exclamó Die- juro que si no lo hubieras dicho, lo no habríamos notado- terminó con obviedad.

Ruki rió y se sentó junto a sus amigos en el suelo.

-Te ves mejor- dijo Reita.

-Gracias- sonrió el rubio. Luego volvió a interesarse por el hecho de que sus dos amigos problemas hayan pasado al fin- Los felicito. Supongo que habrá una celebración ¿No?

-¿Por qué siento qué estas más interesado en eso?-le pregunto Die con desconfianza- Enserio Ruki, esto me ofende.

-¿Ofender? Pero si ustedes celebran por todo!- respondió Ruki a la defensiva- Ay chicos, compré nuevas botellas de Tequila ¡Celebrémoslo! Ay chicos, mi mamá salió de casa junto a papá ¡Celebrémoslo! Ay chicos, mi abuela era la única que cambiaba mis pañales cuando era bebé ¡Celebrémoslo!- lo imitó Ruki para luego entrecerrar sus ojos.

Die, Kaoru y Reita abrieron sus ojos de forma exagerada. Los últimos explotaron en risa al recordar la escena de Die hablando de su abuela mientras el pelirrojo seguía con aquella expresión.

-¡Qué rudo Ruki!- dijo Die al fin- Jamás me habías levantado el tono de esa forma- casi exageró al final.

- Lo siento…- se excusó el rubio avergonzado.

Mientras los otros dos seguían riendo sin parar Ruki volvió a disculparse.

-Estoy un poco estresado Die. Lo lamento, tampoco quise ofenderte con lo de tu abuela otra vez.

-¡Qué vah!- respondió Die relajándose- Sólo por eso celebraremos en casa de moradito.

-¿Por qué en la mía?-paró de reír Kaoru- ¡Y para de llamarme moradito!

-Por qué tú creaste a esta bestia rubia- se refirió a Ruki- Además que tú fuiste quien se sacó un 7. ¡Mínimo presta la casa!

-¡Qué sea en casa de Reita!

-¡Ni loco!- se defendió este último.

-¡Está bien!- anunció Kaoru- Será en mi casa. Pero solo por qué mis padres salieron. Luego mueven sus traseros y se largan- terminó diciendo mientras cruzaba sus brazos por sobre su pecho.

-¡Bien!- Reita estiró sus brazos para luego sacar su celular- le avisaré a Shima.

-Ya lo hice- se apresuró Ruki a decir.

Los tres amigos se miraron y comprendieron el por qué del interés de Ruki. Este último se arrepintió de haberle dicho a Reita qué ya le había avisado a Uruha sobre la celebración.

-¡Enano manipulador!

 

Uruha había superado bastante bien las últimas 4 semanas después de haber recibido el golpe emocional de haber sido abusado por Mao y despreciado de forma dolorosa por Kyo. No podía entender el dolor que todo aquello le causaba principalmente porque toda aquella historia solo tenía un par de meses. Se preguntaba cada noche por los locos días que pasaron desde que se le ocurrió decirle que si a Ruki para asistir al concierto que menos deseaba asistir. Todo parecía perfectamente planeado por el destino, sin embargo detestaba la idea de darse cuenta que aquello lo había aceptado abiertamente. Las cosas hubieran sido distintas si sus sentimientos solo se hubieran quedado con Takanori luego de aquel 25 de Mayo, pero el destino quiso que fuese de otra forma cambiando roles desde el principio.

Ruki había jugado con sus sentimientos sin quererlo durante todo el tiempo que estuvieron juntos, y todo gracias a su inmadurez. Mientras tanto, la persona que más lo había acosado y perseguido en la vida demostrándole su interés, lo había despreciado y abandonado con su dolor. Estaba claro a quien detestaba más, pero detestaba más aún detestarlo.

Sus ojos se cerraron pesadamente con el celular entre sus manos. Su madre se estaba yendo, dejándolo atrás y a su padre por motivos que ni el mismo comprendía. Sabía que la había humillado mostrándole su profunda decepción y repudio a la infidelidad que había cometido con su padre, mas no podía perdonarla. Eran dos sentimientos que lo estaban hundiendo: por una parte, detestaban Mao y a Kyo. Por otra, odiaba saber que no solo la persona que se apoderaba de sus sentimientos lo había abandonado, si no que ahora la mujer que le había dado a luz y criado lo estaba haciendo también. Tal vez ambos abandonos eran por su culpa, pensó.

Se levantó de su cama para dirigirse a su puerta con paso pesado, no sabía por qué pero todos sus sentimientos negativos lo estaban obligando a hacer algo positivo para aliviar el insistente dolor que aquejaba su corazón. Al abrir la puerta su madre estaba en frente de ella, dudando si tocarla para poder ver a su hijo era una buena decisión. No debió pensar más, pues su progenie ya había tomado la decisión por ella.

-Lo siento, mamá- dijo mirándola tratando de ocultar la pena que sentía.

Su madre le sonrió dejando caer una lágrima. Uruha la miró nervioso y secó la lágrima con su pulgar.

-No espero que lo entiendas-tomo la mano que había secado la marca de su emoción- Tal vez un día entiendas el por qué de todas mis acciones. Por ahora me voy feliz sabiendo que mi hijo sigue amándome.

-¿Volverás?

Su madre soltó su mano para secar las lágrimas que se avecinaban mientras asentía frenéticamente.

-Ya no soy un niño, entiendo lo que pasa… Solo espero que algún día puedas perdonarme. Te traté de una forma de la que no tenía derecho hacerlo…

Ella volvió a sonreírle para darle un beso junto con un abrazo. El castaño claro cerró sus ojos y la recibió abiertamente.

Su habitación volvió a parecerle gigante, se sentía solo y esa no era su esencia. El era feliz, tranquilo, con poca paciencia y amaba la compañía de sus amigos. La soledad jamás fue una de sus amigas, por lo que detestaba darse cuenta que en esos momentos si lo estaba siendo.

Su celular sonó. Miró la pantalla: era un mensaje de texto de Reita.

   “Fiesta en casa de Kaoru, ahora! Gracias al manipulador de Ruki JReita.

Luego de muchos días sin sonreír, pudo hacerlo al fin.

-Ese enano manipulador…

 

 

-¡Para de moverte y toca! Me das nauseas- dijo Shinya mientras estaba sentado detrás de su batería esperando a que Aoi comenzara a tocar.

-¿Ves mi aflicción? ¡No puedo tocar así!- se volteó histérico

-Das pena, no es tu estilo- le dijo seriamente Toshiya.

-En serio, Aoi. Esto ya es preocupante- se  les unió Kyo- Normalmente te calientas con alguien por una noche, tal vez dos. Pero ahora es más fuerte, y no es normal.

-Tú cállate, profanador de cuna. No tienes moral para recriminarme nada. Además ¡no quiero tocar esta canción! Es muy triste y me rehúso a hacerlo por qué soy yo, y yo SI me puedo dar ese lujo.

-¡Eres el peor líder en la historia de una banda!- le llamó la atención Shinya- Pareces un pobre idiota enojado por qué alguien no te quiere responder un estúpido mensaje de texto.

-¡¿Uno?! ¡Llevo 6 y no obtengo respuesta! A mí nadie me hace ese desaire.

-¿Por qué no te vas a desestresar a uno de esos prostíbulos que tanto adoras y de paso nos dejas ensayar con aire positivo? Tus dramas ya me están superando. Fue divertido hasta hace un rato- le dijo Toshiya.

-Te recordaré que TUS dramas nos trajeron mierda pura- se defendió el pelinegro.

Cuando el peli azul quiso responderle de vuelta, el manager había entrado enojado.

-¿Bromean, verdad?

-Es el puto estrés que tú y tu gran idea de ese concierto en ese estúpido colegio- lo acusó Aoi.

-Entonces lárgate y desestrésate, porque mañana tocas SI O SI.

Aoi lo miró con burla para luego dejar su guitarra a un lado con cuidado. Tomó sus cosas y se despidió dedicándole a sus compañeros un insulto con su dedo del medio. Los demás suspiraron mientras sonreían.

-¡Qué Reita le conteste un puto mensaje! Amén- dijeron a coro.

 

Los 4 amigos iban camino a casa de Kaoru entre bromas y recuerdos repletos de nostalgia, después de todo aquello era la tónica del fin de un largo ciclo. Habían pasado muchas cosas durante esos 6 meses, cosas que les sirvieron para madurar y otras para fortalecer los lazos que tanto los habían unido por años. Las actitudes del menor de todos habían cambiado del cielo a la tierra, pues ya no era ese niño llorón del que todos se burlaban y al que Reita no soportaba. El de la banda había pasado por transiciones completamente impensables para él durante esos meses, como enamorarse de uno de sus máximos ídolos. Aún no sabía cómo lidiar con aquello, se sentía como un completo idiota. Kaoru había aceptado responsabilidades que jamás creyó aceptar a principio de año, había dejado de lado sus caprichos sin fundamentos, mientras cada día sentía más haber separado a Uruha de Ruki, y como si eso no le bastara, luego participar en la separación de Kyo y Uruha. Le debía muchas a su amigo castaño claro. Por otro lado, Die solo les demostró que el único que siempre tuvo los pies en la tierra era él, a su estilo claro está. Sin embargo, él también debió sufrir por los conflictos de sus amigos, mas era él quien tendía a solucionarlos o atenuarlos gracias a su infaltable y amado sentido del humor.

Ya habían llegado a casa de Kaoru. Había un sol cálido, por lo que todo apuntaba a buenos términos para todos. La lluvia ya se había ido y los malos ratos también.

-¿A qué no adivinan quien mandó un mensaje al celular de Kaoru?-canturreó Die      

Los 3 solo lo miraron.

-¿Y por qué mierda tienes tú mi celular, eh Die?- le preguntó Kaoru dejando unas botellas de cerveza en la mesa de centro.

-Detalles, moradito ¿Se rinden?- sonrió con picardía.

-¡Dilo de una vez!- se exaltó Reita.

-El sex symbol de “Sex Hot”-comenzó a reír ante la cara de Reita.

-¿Y qué quiere ese inútil?-volvió a preguntar el peli morado mientras destapaba una botella para servir la cerveza en los vasos.

-Qué la iguana amarilla prenda su celular.

-¿Por qué lo evitas?- Ruki le preguntó directamente a Reita al recordar la cantidad de veces que había mirado su celular y no haber contestado ningún mensaje.

-¿Evitarlo, yo? Qué dices Ruki, además… ¡Y qué mierda te importa!-lo acusó con el dedo.

Die y Kaoru comenzaron a reír para acercársele y darlo codazos.

-Estoy nervioso porque Aoi-san me hace sentir homosexual- lo imitaba Kaoru de forma amanerada.

-No sé qué decirle, estoy esperando a my BFF Shima para que me aconseje-lo imitaba también Die.

-¡Me cago en ustedes!- explotó Reita- Y no le respondo porque no quiero y punto.-Le quitó un vaso ya servido a Kaoru y comenzó a beberlo. Los demás se miraron y se encogieron de hombros para comenzar a beber también.

Al instante el celular de Reita comenzó a sonar. Este lo sacó mientras miraba a los demás.

-Es Uruha, maricas morbosas.

Ruki se levantó rápidamente para dirigirse a la puerta, quería ser él quien lo recibiera. Lo extrañaba demasiado.

Al salir se topó con su mirada. Uruha le sonrió impresionado cuando vio nuevamente la cabellera rubia de su preciado amigo, y Ruki sintió como aquello sanaba la preocupación que llevaba consigo.

-Así que inventando cosas para que yo viniera- dijo el castaño claro cuando el rubio le abrió la puerta.

Ruki se sonrojó y no supo qué decir. “Maldito Akira”, pensó al suponer que él le había dicho. Uruha se rió y le revolvió el aquello como siempre solía hacerlo cuando el pequeño se avergonzaba en frente de él.

Ambos se adentraron, los que estaban ya adentro los miraron con cara de idiotas esperando la reacción de Uruha. Ellos también lo extrañaban.

-Un Shimón se asuma~-sonrió Die yendo hasta la puerta para darle un codazo.

Uruha sonrió divertido y fue en busca de un vaso mientras saludaba a los demás.

-Los felicito Kaoru y Die. Ya era hora.

-Ya era hora que tu aparecieras y dibujaras una sonrisa en esa cara de niña- se burló Kaoru.

Reita se levantó animadamente invitando a los demás para que hicieran un brindis por aquella reunión, y porque ya era oficial que todos pasarían de curso, y por ende se agraduarían. Comenzaron a beber como siempre, sin respeto y hasta la última gota como si de agua se tratase. Ruki trataba de no hacerlo al ritmo de los demás, pues el sabía que su tolerancia al alcohol no era la misma que la de sus amigos.

-El marica de Ruki sigue sobrio~-lo molestaba Reita.- ¿Cuándo será el día en qué te portes como hombre?

-No quiero ser hombre como tú, Akira. Un hombre a medias- le respondió con malicia.

Reita se atragantó de impresión, ni cuando Ruki pasó por su etapa rebelde fue capaz de contestarle. Los demás comenzaron a reír.

-Eres tan poco respetado, amarillito-reía Die- Culpa de Aoi~

-¡Callate, cabeza de fuego!

-¡Reconócelo, cabeza de orina!

-Maduren ¿Quieren?- dijo Kaoru.

-Ella, la madura- se burló Die- Chicos ya saben, embaracen a la novia de su amigo para que logremos la madurez de moradito!- al darse cuenta de lo que había dicho se tapó la boca con ambas manos.

Reita le dio un golpe en la cabeza sin ninguna chispa de simpatía. Uruha y Reita tragaron saliva y Kaoru se dispuso a contestarle.

-Siempre tú y tus desubicaciones, pedazo de animal.

-¡Fue una bromita juvenil!-se sobó la cabeza- No quise decirlo.

-El problema es que no piensas, Die- le dijo Uruha dando un nuevo sorbo a su cerveza.

-¡Mierda Die, siempre arruinas los momentos!- reclamó Reita.

-¡Tú quieto!- le reprochó el peli rojo- Mira que me puedo poner sincero y comienzo a decirlo todo.

-¿Cómo que amabas a Reita en secreto?- le preguntó Kaoru de tono de broma.

-¡El que suelta los secretos sin malas intenciones soy yo!- se defendió Die.

-Yo no he dicho nada ¡Te acusaste solo, imbécil!

-¿Te gustaba Akira?- le preguntó sorprendido Ruki. Uruha también se interesó en la respuesta luego de mirar la cara de Reita que le hacía entender que él si lo sabía.

-¿Qué? Injurias solamente… - ¡Bueno, si!- respondió harto ante las miradas de sus amigos- Pero ya no, que conste. Es muy marica para mi gusto.

-¡Nadie puede ser más marica que tú!- le habló Reita,

-Pues sí, tu amorcito guitarrista- se burló Die.

-¡No es mi amorcito!

Y así comenzó una nueva discusión entre los dos.

La mente de Uruha voló por el tiempo al verlos discutir para luego centrar su mirada en Ruki. El rubio sintió la fuerte mirada del castaño claro en él y se puso nervioso al instante. La mirada de Uruha era fuerte y algo seria, no paraba de mirarlo.

-Tenemos que hablar-dijo Uruha ignorando la discusión de sus dos amigos. Ruki asintió con emoción en su interior, no podía dejar su ilusión y nervios de lado. Antes de seguirlo, le echó un vistazo a quien por mucho tiempo había seguido, Kaoru. El peli morado le dedicó una sonrisa y el menor del grupo salió a paso rápido tras su eterno amor.

 

Kyo estaba sentado en el sillón de la sala de ensayos pensando en qué haría el día de mañana. Debía pensarlo muy bien, tenía que procurar ser sincero y muy cuidadoso con lo que debía decir. Tenía miedo.

A su lado estaba Toshiya con una guitarra acústica en su regazo mientras veía como Shinya le hablaba melosamente a Kai.

-Gracias Kai por ayudar a que Shinya bajara sus niveles de histeria- reía Toshiya.

-¿Qué?- se indignó el castaño claro- ¡El histérico era otro!- se cruzó de brazos inflando sus mejillas.

- Pero quien parecía vivir en un drama continúo y se aseguraba de que todo el mundo lo supiera eras tú- se defendió el peli azul.

-Eso, sigue exponiéndome y recordándome los viejos tiempos ¡Kyo, dile algo!

Pero Kyo seguía en lo suyo.

-Basta, nunca llamas su atención.

-Te odio- se cruzó de brazos el batero.

Kai comenzó a reír para ir a darle un beso a Shinya quien al recibirlo se sonrojó y dejó su semblante berrinchudo para sonreír bobamente. Toshiya comenzó a reír burlesco mientras se disponía a seguir con la melodía que estaba tocando antes de molestar a su amigo.

-Bien, chicos- dijo Kai al separarse del peli largo- mañana nos vemos temprano. Duerman bien, y Kyo.

-¿Eh?- salió de su trance.

-Suerte y éxito- le sonrió con aquella cálida sonrisa que siempre les daba luego de portarse como un maniático de la perfección.

El vocalista se rió por lo bajo asintiendo. Kai y Shinya se marcharon.

-¿Pensaste en algo?- le preguntó el bajista dejando nuevamente la música de lado.

-Tengo un par de cosas que le debo a Takashima.

Toshiya lo miró con interrogación esperando a que le explicara un poco más.

-Le prometí que hablaría con Ruki, pero jamás lo hice…- se acomodó en el sillón abriendo ambos brazos y colocándolos en el respaldo.

-Sería un buen paso- reconoció Toshiya- Pero lo de ellos fue hace ya algo de tiempo.

-Pero Takanori es importante para él- lo miró.

-Suenas seguro de que te perdonará- le sonrió admitiendo que le gustaba su seguridad.

-Es lo único que me resta, Totto. Mi seguridad es lo único que me impulsa a no flaquear…

El bajista perdió su mirada en la nada para luego seguir con la melodía que componía. Se sentía terriblemente orgullo de sí mismo en estar animando a Kyo, pero también se sentía en deuda ya que él había sido uno de los grandes antagonista de esa historia.

 

Estaban en el patio trasero de la casa de Kaoru. Ruki miraba a la nada esperando a que Uruha se dignara a dirigirle la palabra. Pero este estaba con un vaso de cerveza mirando a la incipiente luz del crepúsculo.

-Si me quieres hablar sobre la mentira que inventé para verte, te puedo decir en mi defensa que si habían pasado de curso- se sentó con timidez en el pasto.

Uruha lo miró serio para luego reír.

-No es por eso- se sentó a su lado. Luego puso su vista en el horizonte- Siento haber sido un completo idiota contigo. Eres con el que menos debí haberme desquitado…

Ruki sonrió para sí agachando su cabeza para luego mirar al mismo punto que Uruha veía.

-Es lo menos que merezco. Después de todo el que se comportó como idiota todo este tiempo fui yo. Era tu turno-rió.

Uruha dejó de mirar hacia el horizonte para fijar su mirada en Ruki, el más bajó lo hizo también. El mayor sonrió.

-Ya no eres como antes…

-No- reconoció temeroso Ruki de no seguir siendo él que Uruha amaba.

-No sabes cuánto deseé que cambiaras- borró la sonrisa de su cara- Eras la persona más importante para mí, y me dolía de sobremanera que no lo entendieras…

-Y que gastara la mitad de nuestro tiempo juntos celándote por Akira y otras boberías…-continuó lo que Uruha no terminó- Lo sé.

-Hubiera deseado tanto que lo nuestro siguiera-agachó la cabeza- Era feliz contigo a pesar de tus indecisiones. Te amaba Takanori-profundizó su mirada- más que a nada…- una lágrima rodó por su mejilla.

Ruki bajó su vista queriendo reprimir sus lágrimas.

-No digas eso… No sabes cuánto duele escuchar eso de tu boca en pasado…

Uruha se secó la lágrima que había caído por su rostro para tomar el mentón de Ruki con una de sus manos. Este lo miró.

-Eres valioso, Ruki-le sonrió- Estoy feliz de que tú hayas sido la primera persona que amé con profundidad.

-¿Queda algo de eso aún?-sonrió con tristeza Takanori. Aquello lo quiso saber desde hace tiempo.

-Esas cosas jamás mueren- alejó su mano del rostro del rubio- Se guardan y se atesoran en el corazón, por siempre…

-Te amo-le dijo decidido- Jamás pararé de hacerlo. El error más grande de mi vida fue haber sido un mocoso. Me odio por eso-le dijo con dolor.

Uruha sintió un dolor en su corazón. Si tan solo aquello se lo hubiera dicho hace 3 meses, todo sería tan distinto.

El mayor no aguantó su impulso, fue en busca de los labios de Ruki. Se besaron con desesperación, hace mucho tiempo que no lo hacían. El rubio se puso de rodillas entre las piernas del mayor pasando sus brazos por su cuello. Uruha lo recibió abiertamente posando sus manos en la cintura del más pequeño mientras lo atraía con sus brazos. Era tan mágico y nostálgico, necesitaban sentirse como al principio de su relación: inmaduros y enamorados.

Se separaron un poco para mirarse a los ojos, dieron una pequeña risilla para mirar sus bocas otra vez y besarse nuevamente. Esta vez fue mal calmado. Sus labios se juntaban con el exquisito objetivo de acariciarse, sin tener la presencia lujuriosa de sus lenguas. Ruki abrió sus ojos para ver el rostro del castaño claro mientras lo besaba, sus ojos estaban cerrados y disfrutando del momento. El rubio se abalanzó un poco haciendo que Uruha se recostara con su cuerpo sobre el suyo. Las manos del menor bajaron hasta su pecho mientras el mayor giraba lentamente para quedar él sobre Ruki. Las manos del más alto comenzaron a trazas líneas por la silueta de Takanori. Se deleitaba con aquello que no probaba hace meses, siendo también lo que no sentía hace exactamente el mismo tiempo.

-Shima…-suspiró Ruki. Pero Shima seguía con los juguetones caminos que sus manos trazaban y a su vez incorporaba la participación de su lengua en aquella unión.

Siguieron en eso, sin ánimos de separarse. Sólo querían disfrutarse y dejarse sentir todo lo que llevaban reprimido en sus corazones.

-Shima…-volvió a decir Ruki con dificultad mientras la atención del castaño claro estaba en su cuello- No hagas esto si no me quieres en tu vida otra vez…-cerró sus ojos, sabía que se arrepentiría.

La noche ya había caído y las estrellas se posaban sobre ellos siendo las únicas testigos de lo que estaba sucediendo entre los dos.

Uruha se incorporó dejando un último beso en los labios de Ruki para luego separar su rostro del rubio para mirarlo a los ojos.

-Jamás dejaré de amarte- su mirada y voz fueron tan seguras que Ruki no tuvo siquiera un segundo para dudarlo.

-Pero quieres estar con Kyo…

Uruha se levantó sentándose como en un principio. Ruki lo siguió.

-No he dicho eso… Él me dañó como nadie-volvió a mirar a Ruki.

-Pero lo amas…-le dijo con dolor- Él te dio todo lo que yo nunca pude: seguridad.

Uruha bajó su mirada.

-No es lo mismo que siento por ti.

-Porque yo también soy tu amigo, él es más que eso…

-¿Por qué dices esto si sabes que te está dañando como la mierda?- se enfadó.

Ruki se encogió de hombros.

-No estoy para la cursilería del amor otra vez, Takanori- le aseguró- Ni pienso ir en su búsqueda para que me pida disculpas.

-Tal vez no necesites hacer eso…

-Basta-lo interrumpió- Eres un mocoso jugando a ser maduro diciéndome esas boberías…

-No. Soy un mocoso queriendo ver a mi amigo y amor de mi vida feliz.

Uruha lo miró tratando de entenderlo, pero no podía.

-Nunca te oculté mi verdadera personalidad, ahora tampoco lo estoy haciendo- Dijo Ruki luego de un rato tras el silencio.

El ya mayor de edad levantó su mentón hacia el cielo para poder ver las estrellas.

-Me agrada tu cambio, pero mi Ruki no me daba consejos- enfatizó su voz en el “mi”.

El rubio comenzó a reír. Se incorporó un poco y alzó su cuerpo para besar a Uruha en los labios con sutileza.

-Mis defectos están dentro de un cajón-le dijo bajito al separse y dar un suspiro- bajo un jardín, gracias a ti.

-¿Por qué siento que me estas culpando y a la vez diciéndome adiós?

 

-Porque es tiempo de dejarte ir para yo poder ser libre…

Notas finales:

Mucho drama! muy típico de mi, supongo que eso no ha cambiado durante estos años xD. 

Recuerdan la letra de defective tragedy? bueno, el capítulo estaba basado un poco en eso, sobre todo en la escena de Ruki y Uruha final.

En unos días publico la segunda parte! les quiero dar tiempo de ponerse al día (lo miiiiinimo que puedo hacer) Prometí además que el último capítulo tendría dos partes, algo de lo que prometí debo cumplir, no? .-.

Gracias por leer, los adoro <3


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