Te lo advertí
Capítulo 8
Habían pasado tan solo 15 minutos desde que Kai había dejado su departamento para ir donde Toshiya. La situación le resultaba un tanto extraña, pues no entendía a que se refería el bajista de su banda con la relación de Kyo, no podía ser un niño, eso era casi imposible para su madura y profesional imaginación. Estacionó el auto calmadamente y se dirigió hasta el piso en donde vivía el peli azul.
-Kai...-le sonrió haciéndolo pasar
-Bien Toshiya, ya estoy aquí-se sentó en el sillón.-¿Cuál es el tema tan delicado?
-Cierto-se sentó también- ¿Algo de beber?
-No
-Bien-se acomodó cruzándose de piernas, colocando su brazo apoyado del codo en su rodilla y su mentón levemente inclinado.
-Te escucho...
-Pues veras. ¿Recuerdas a ese chico del concierto?
-¡Claro!-sonrió
-Kyo está obsesionado con él.
-¿Qué dices?-se sorprendió
-El día del concierto lo descubrí mientras lo acosaba. Hace unos días atrás lo vi encima de él, besándolo y manoseándolo...-espero a la reacción sorprendida de Kai-a la fuerza.-finalizó
-¿Qué? debe ser una broma...
-No lo es, ¡Es cierto!
-Esto no se puede quedar así-se colocó de pié- ¿Qué le pasa? ¡Está loco!
Toshiya lo miraba seriamente, mientras Kai iba de aquí para allá tratando de asimilar la situación.
-No puedo creerlo... ¡Es que sencillamente me resulta imposible! ¡Kyo!-se volvió a sentar escondiendo su cabeza entra las manos
-¿Qué harás?-se interesó
-¡Parar la situación!-se volvió a colocar de pié- Yo no puedo permitir que lo construido hasta ahora se derrumbe tras una declaración de tal calibre ¿Te imaginas si alguien se llega a enterar? ¡Los periodistas los harán añicos! y adiós sueño.
-Lo sé Kai, por eso mismo te lo estoy diciendo. Yo velo por la integridad de la banda
-¿Alguien más lo sabe?
-No... el niño no ha dicho nada
-Es obvio, debe estar atemorizado el pobre...
Toshiya arqueó una ceja
-Bien-suspiró- ahora mismo iré a hablar con ese inconsciente de vocalista que tenemos.
-Suerte Kai
Le dirigió una última mirada y salió del lugar.
-Juegas con fuego Toshiya...-salió del baño Aoi
-A mi Kyo jamás me provocó miedo
-Estás actuando como una mujer abandonada por su marido-se sentó a su lado
-Solo le hago la vida imposible... yo no soy objeto que se puede utilizar y luego botar a la basura así como así. Yo se lo advertí, y Uruha también lo sabe, él estaba junto a nosotros cuando hablé de esta posibilidad... No hay que ser ciegos-miró a Aoi-ese mocoso no quiere nada con Tooru
Aoi se echó hacia atrás, prefería mantenerse al margen de ese lío, pues para el siempre resultó sumamente ventajoso estar excluido de cualquier tipo de problema personal dentro del grupo y más aún cuando se trataba del vocalista.
-Ten cuidado, Totchi...
-¿Qué mierda me pasa?-se cambió de posición en la cama-se supone que deseo poseerlo y de ahí no más, pero... ¿Por qué me comporto de esta forma? siento que me estoy humillando y por sexo, que denigrante...-sonrió-Uruha, Uruha, Uruha...-suspiró-¿Qué es lo que tienes que me trae loco?...
El timbre lo saco de su ensimismamiento temporal, haciéndolo reaccionar al instante.
-¡Ya voy!-gritó
Pero el timbre seguía sonando insistentemente.
-¿Qué mierd... Kai-se sorprendió al verlo y más aún con su expresión
-Permiso-lo hizo a un lado entrando casi histérico. Cerró sus ojos a modo de tranquilizarse y Kyo lo miraba sin entender nada de lo que estaba pasando.
-¿Qué pasó?
-Dímelo tú, lo sabes mejor que yo....
Kyo ladeó su cabeza
-¡Qué acosas a un niño!-le gritó
La expresión en el rostro del rubio cambio radicalmente a una seria y repleta de furia
-Con que Toshiya ya te fue con el chisme...
-¡Claro! ¿O qué querías? ?Qué lo guardara como si fuese una Azaña? ¡Por Dios Kyo!
-Diga lo que diga, nada es cierto
-¿A no? ¡¿A no?! ¿Que no logras darte cuenta que estás poniendo en riesgo a la banda entera?
-...
-Claro que no te das cuenta ¡Si lo único que te importa es saber con quien vas a follar el día de mañana!
Kyo frunció el ceño
-Mira Kai, mi vida personal la manejo yo mismo, y no le he hecho a ese niño nada que no ha querido.
-¡¿Acosar sexualmente a una persona te parece un acto de ambas voluntades?!
-Cierra la boca...
-Conmigo no funcionan tus amenazas-se le acercó Kai- sabes que lo que te estoy diciendo es absolutamente cierto, ¡Mira tu cara!... Kyo...-se tranquilizó- te exijo que acabes con esto de una vez por todas!
-...
-Si yo vuelvo a enterarme de algo parecido o que al menos te acerques a ese chico, yo me encargaré que Sex Hot tenga un reemplazo de vocalista por unos cuantos meses, y si es peor, la banda acaba y por tu culpa
-¡Eso es ilógico! no tiene nada que ver una cosa con la otra
-Si a ese niño se le ocurre hablar, muere Sex Hot y mueren ustedes también! ¿Qué no lo comprendes?
El rubio prefirió guardar silencio, no quería caer en el jueguito de Toshiya
-Espero que haya servido de algo... ahora piensa muy bien lo que te dije. Adiós-salió
-¡Maldito desgraciado!-golpeó la pared-te dije Toshiya, ¡Te lo dije! pero ni creas que lograrás algo con este absurdo teatro...
-¡Kaoru espérame!
El castaño claro se había pasado el camino tratando de alcanzar a Kaoru, pero este ni caso le hacía, estaba enrabiado con todo lo que pasaba, más aun el ver a Uruha tan próximo a su pequeño rubio.
-¿No crees que si me dices el motivo del por qué de tu enojo yo podré disculparme?
El peli morado se paró y giró hacia él
-Me enferma que estés tan cerca de Takanori ¿Feliz?
-¿Qué?-le preguntó un tanto incrédulo
-Lo que escuchaste, hasta donde yo se no eres sordo. Ahora déjame solo y ve solo a tu casa-siguió caminando
Uruha se quedó parado
-Te gusta Ruki...-dijo pensativo
-¡Shima! ¡Shima!
Uruha se volteó, era Ruki. Una gran sonrisa de formuló en sus labios
-¡Shima!-se arrojó a sus brazos, refugió su rostro en el mayor y luego lo miró desde abajo sonriente
-¿Dejaste solo a Die?-le preguntó tiernamente mientras acariciaba su cabello con una de sus manos
-No...-se sonrojó- él me dijo que iba a pasar a otro lugar, y como Reita se iba con Ryoko, no me quería ir solito
Uruha no lo resistió y se agachó levemente para poder depositar un fugaz beso en sus labios.
-No me pude resistir
-Ay Shima...-se avergonzó- ¿Y Kao?
-No lo sé, estaba raro conmigo y me dejó atrás-recordó su sospecha
-Tengo que contarte algo-se alejó tomando su mano
-¿Tiene que ver con Kaoru?
-Si...-bajó su mirada
-Bien ¿vamos a mi casa?
-¡Ya! luego le pido a mi padre que me venga a buscar-sonrió
-Oke
-¿Qué que?-preguntó un sorprendido y hastiado Kai
-Eso... etto... creo que no debí hablar-soltó un suspiro de culpabilidad
-Mierda Shinya, ¿Por qué se empeñan en hacer cosas a mis espaldas?
-Es que no le vimos lo malo...
-¿Fue idea de Kyo?
-Si, pero Kyo solo quiso hacer una buena acción al querer presentarnos a Ruki, nuestro fans número uno-se entusiasmó- no lo hizo con malas intenciones...
-Shinya...
-Dime Kai
-¿Notas algo raro entre Kyo y el chico del concierto?
-Se llevan mal, pero más allá, no ¿Por qué?
-¿No lo haz visto acosándolo?
-¡No!-se alarmó
-Ya veo...
-¿Por qué me preguntas eso?
-Por nada, solo tenía curiosidad
-Curiosidad-repitió desconfiado
No tardó en llegar a su casa, la rabia que estaba dentro suyo lo hacía perder la razón del tiempo. El tema Ruki comenzó a afectarle mayormente cuando a Die se le ocurrió la genial idea de preguntárselo, se sentía imbécil, no quería aceptarlo, pero aun que luchara con sus pensamiento, sabía perfectamente lo que pasaba con su corazón.
-El Kaoru fuerte y mujeriego, ¿Dónde quedó?-se preguntó una vez ya tumbado en el sillón- debe ser solo una confusión, pero si así fuera no me comportaría así con Shima... somos como hermanos, de cierta forma esto es como una pelea amoroso heterosexual, ninguna mujer puede reemplazar a un amigo. Sin embargo ¿Qué debería de hacer si "ella" es también mi "amiga"?... Cielos...
-¿Hijo?-su madre venía bajando las escaleras
-¿Qué?-le respondió fríamente
-Nada... solo vine a ver si llegaste
-Pues ya viste, ahora puedes largarte
-Si...
La mujer se dio la media vuelta con una tristeza profunda en sus ojos, mientras Kaoru cerraba los ojos para quedarse dormido, eso era lo mejor, dormir.
-Con que entonces es cierto...-suspiró Uruha echándose hacia atrás en su cama
-Si... o sea, yo lo dudo, por que yo escuché cuando le dijo a Die que no era cierto
-Pero tu sabes como es él, es demasiado orgulloso como para reconocer algo que afectaría en su presencia de chico malo
-No lo sé Shima, de verdad que yo preferiría que todo fuese una confusión-se sentó como sirena para poder ver mejor al castaño claro que estaba de espaldas recostado-yo no quisiera ver a Kaoru mal por esto... además de que yo no puedo corresponderle porque...
-¿Por qué?-se incorporó apoyándose en sus codos
-Si lo sabes...-bajó su mirada
-¿Yo? no sé nada...
-¿Dame un besito mejor?
-Solo si lo dices
-Ay... que no puedo corresponderle porque me gustas tú...-se sonrojó completamente, deseaba esconderse debajo la cama.
Uruha se sentó, lo tomó de la cintura y se dejó caer junta él, quedando el rubio encima suyo.
-Uru...
-¿No te gusta estar así conmigo?
-Claro que me gusta-se sobresaltó- pero me da nervios... tu sabes que no he estado tan cerca de alguien, y...
-Shh...-lo tomó nuevamente de su cintura, pero está vez lo dejó bajo su cuerpo mirándolo atentamente y apreciando esa belleza tan peculiar, la que mezclaba su bello rostro con su desbordante ternura y timidez-es imposible no fijarse en tí..-le sonrió mientras miraba cada facción de su rostro.
No le respondió, tal cercanía ya lo hacia sentirse en otro mundo, simplemente no podía hacer mucho, y los nervios en tales condiciones no son tus mejores amigos. Cerró sus ojos al ver que los del más alto se iban profundizando cada vez más. Cuando sintió el cuerpo de Uruha completamente pegado al de él al igual que sus labios, su corazón comenzó a latir al mil por hora.
-¡Shima!-lo alejó, Uruha le miró pasmado-...tengo...tengo miedo...
Cambió su expresión, se le acercó y lo rodeó con sus brazos
-¿Por qué?
-Porque yo... nunca he estado tan próximo a alguien...-se perdía en la nada
-Bien... no te obligaré a nada ¿Si?
-Si-le sonrió
-¡Kouyou!
-¿Qué mamá?-preguntó desde la puerta
-Baja, vengan a comer
-¿Puedo traer las cosas para acá mejor?
-Bueno, ¡pero si me ensucias tú limpias!
-Si, si. Vengo en seguida-se dirigió a Ruki
-Oki-recibió un rápido beso
Se quedó por unos momentos mirando la puerta por donde se había perdido su castaño claro hace unos segundos, se recriminaba el haberlo alejado, pero por otra parte se imaginaba lo que estuviesen haciendo si no lo habría evitado... ¡Esperen! tampoco hubieran podido seguir, la madre de Uruha, mejor dicho, su suegra, los habría interrumpido de igual forma.
-Mierda... Finalmente todo se nos oponía-suspiró-¡Ay Shima!-se tumbó de espaldas-te quiero...-se sonrojó y rió, para luego taparse el rostro con un cojín
-¿Ruki?-se sentó a su lado tras dejar la bandeja en el velador
El rubio alejó el cojín de su rostro y le sonrió torpemente. Uruha comenzó a reír
-Esa cara, cualquiera pensaría que estabas pensando obscenidades
Solo miró hacia otro lado y no pudo evitar ruborizarse
-¿Sabías que eres mi rojito preferido?
-No me digas así... me da vergüenza
Rió tiernamente y se le acercó para fundirse nuevamente en un beso cálido y lleno de amor. Pero al parecer cualquier tipo de unión entre ellos estaba destinada a hacer rota en casa de Uruha, ya que el celular de Ruki comenzó a sonar. Se levantó torpemente y lo contesto
-Takanori
-Si, ¿Papá?
-Si, voy en camino a casa de Shima, espérame en la puerta-le dijo tranquilo
-¿Ya?
-Si
-Bueno...-dijo triste
-Pero me esperas ¿Eh?
-Si, papá.-cortó-fue corto...-lo miro defraudado
-Corto, pero lindo
Hace no más de dos horas que Ruki se había ido de su casa y ya sentía que no lo veía hace días. Sonrió al notar su embobamiento y suspiró pesadamente. Miró hacia el velador para ver la hora, hace unos cuantos minutos sus padres habían comenzado con la típica pelea del día, no le preocupaba, puesto que estaba acostumbrado. Pero declaraciones obscenas comenzaron hacerse presente, y eso no era para nada normal.
-¡Eres una perra! Me enteré hace bastante tiempo lo de tu relación con el vecino! pero no estaba seguro de que fuese cierto... ¡Y ahora te encuentro aquí mismo hablando con él por teléfono!
Uruha frunció l ceño y se acercó a la puerta, abriéndola
-¡¿Cómo pudiste?!
-¡Cállate! ¡Shima te puede escuchar!
-¡Qué escuche! De paso sabe la clase de puta que lo parió
-¡Papá!
-Hijo...-susurró su madre mientras las lágrimas se hacían protagonistas de la escena
-No me hables...-apretó sus puños
-Hijo...-lo miró triste
Si bien temas como esos no eran la gran novedad en miles de familias actuales, para él significaba lo peor. Había crecido en el ejemplar matrimonio perteneciente a sus padres, y el se sentía la persona más orgullosa de haber nacido en tal familia, pero ahora se enteraba de que su madre no era quien siempre creyó que era... Había engañado a su padre quizá por cuanto tiempo con el simpático señor de al lado. Lo habría aceptado de su padre, ¿pero de su madre? Era demasiado para la idealización de familia en la que vivía.
No esperó más y salió, dando un portazo
-Kouyou, espera!-salió su padre tras él, mientras su madre caía al piso cubriendo su rostro con sus manos y llorando sin parar-Hijo...
-Déjame papá...
-Pero...
-¡Pero nada! solo déjame
Corrió y corrió hacia dirección desconocida, odiaba ese momento, odiaba haber escuchado tal cosa de su madre, odiaba a su madre... Cualquiera, pero menos ella podía haber hecho lo que hizo.
Se paró en una esquina con la mirada perdida en el suelo, no había siquiera mirado a su alrededor como para al menos tratar de descifrar en donde se encontraba, sin embargo no alejaba su mirada del desolado y frío suelo...
Un auto bastante familiar se había detenido en frente de él, pero no lo miró, ni siquiera le importó.
Bajó el vidrio y lo miró sin entender, decidió llamarlo y sacarlo de sus pensamientos
-¿Uruha?
Al escuchar su nombre, levantó la mirada y se encontró con la preocupada mirada de su adorada estrella de rock, colocó una expresión de desagrado
-Con todas las personas que viven en esta ciudad, justamente tengo que encontrarme contigo...-sonrió triste y tratando de que sus lagrimas no fuesen vistas
-No seas orgulloso, ¿Qué pasó?-volvió a preocuparse
-Nada, vete que molestas
Lo miró dubitativo por unos segundos, luego se decidió y bajó del auto
-¿por qué lloras?
-No te importa
-¿por qué lloras?-insistió nuevamente
-¡Déjame!-comenzó a alejarse paso tras paso
-¡No seas críajo!-lo detuvo de un brazo
-¡Que me dejes!-lo miró amenazante
-No quiero-le respondió tranquilo
No quiso seguir insistiendo en que se fuera, ya suficiente tenía con sus líos como para ganarse unos nuevos al lado de Kyo. Suspiró y comenzó a secar sus lágrimas
-¿Me llevas lejos de aquí?
-Bien...-sonrió perversamente
-Pero no quiero que me...
-No te preocupes, soy sensato
-Si, como no
Sin decir más Kyo le abrió la puerta del copiloto, Uruha arqueó una ceja ante tal acto de caballerosidad y subió. El vocalista al llegar a su asiento, comenzó la marcha. Prefirió guardar silencio, no sabía donde llevarlo exactamente, pero optó que hacia su departamento, bien poco le importaba si Kai había dejado vigilantes. Mientras tanto al menor le tenía sin cuidado el estar ahí con él, lo único que deseaba era salir de ahí e irse lejos, odiaba las decepciones, sentía haber vivido en una mentira toda su vida.
-o-
-Ni creas que después de esto me caerás bien-dijo cuando ya se sentaba en uno de los sofá que se encontraba en la gran sala de Kyo
-Tampoco lo pensé-se sentó dejando dos vasos con jugo en la mesa de centro-¿Me dirás lo que te pasó?
-He vivido en una farsa toda mi vida, confórmate con eso-tomó un vaso
-Pensé que no llorabas-le dio un sorbo a su jugo
-Más bien eso pienso yo de tí
¿Cómodo? ¿Acaso esa era la palabra que describía lo que estaba sintiendo en esos instantes al estar junto a él?. No, claro que, era solo porque estaba triste débil, solo por eso.
Kyo no quitaba su profunda mirada del menor, le resultaba lo suficientemente hermoso como para apreciar su belleza fuese donde fuese y estuviese como estuviese, aunque de su preferencia, desnudo. De a poco su cuerpo se fue sumergiendo en un calor indescriptible. Uruha lo miró extrañado y se acomodó con una mirada desafiante y a la defensiva
-Dijiste que te comportarías
Kyo salió de sus pensamientos y lo miró confuso.
-No sé porque no recurrí a Reita... o a Ruki-miró el piso con sus lagrimas nuevamente a punto de desbordarse
-Gracias-dijo con sarcasmo
Uruha elevó su mirada hacia él
-Discúlpame...
-Olvídalo. ¿No crees que si me lo dices podrás liberarte un poco?-se le acercó sentándose junto a él
-Yo...-se rindió-mi mamá es una mentirosa... me mintió y a i padre lo engañó de la peor manera, y con el vecino ¿Sabes?
-...
-...
-...
-Es infantil, pero yo no...
-No necesitas explicarme, cada cual siente de forma distinta-le interrumpió
-¿Pero por qué?-sus lagrimas hacían presencia en sus mejillas
-El por qué solo lo sabe ella, creo que deberías hablar antes de formar una idea errónea. Todo pasa por algo, así como las infidelidades. Principalmente ocurren cuando comienzan las carencias
-Y aunque hubiesen carencias, ella debía ser siempre perfecta!... Ella lo es... ¡No tenía por qué decepcionar de esa forma!
El timbre comenzó a sonar
-Espérame-dejó su vaso sobre la mesa y se dirigió a la puerta. Una vez abierta, todo tipo de tranquilidad que pudo haber existido en su rostro, era reemplazada por la cólera.-Si yo fuera tú ni siquiera recordaría mi nombre
-Déjame pasar
-Afortunadamente yo decido
-¿Desde cuando te comportas así conmigo? ¿Eh?-fingió dolor
-¡Vete ahora mismo!
Sin tomarle mayor atención lo corrió hacia un lado y se adentró, encontrándose con un dolido y ausente Uruha con un vaso entre sus manos. Se volteó a mirar a Kyo quien se mordía ellabio inferior
-¿Qué fue lo que te dijo Kai? ¡¿Que fue?!
-Cállate Toshiya-se dirigió hacia Uruha
-Le voy a informar de esto a Kai!
-¡Infórmale y vete a la mierda!
-¡No lo acepto! ¡No lo acepto!-se dirigió hacia el sorprendido Uruha y lo tomó del brazo-tu lo estas provocando! ¡Mocoso imbécil!
Uruha no reaccionaba ¿Qué pasaba?
-No eres más que un mocoso insignificante, sin gracia y tonto al lado mío-se le acercó al rostro-¿Qué no ves que solo te quiere para tener sexo? ¡Sería imposible que alguien te tome en cuenta!
Palabras sin sentido y repletas de envidia estaban causando en el menor un dolor indescriptible, jamás le habían hablado en ese tono tan humillador.
-Toshiya, déjalo
-No sabes el asco que me das...-le dijo despreciativo-No me caías mal-lo miraba mientras el castaño claro miraba a la nada con sus ojos completamente brillantes-pero te metiste con algo que es MÍO y jamás debiste aparecer!
-¡Te dije que lo dejaras en paz!-el rubio tomó fuertemente de los hombros al bajista, volteándolo, para luego darle un fuerte puñetazo en su rostro
Toshiya se llevó la mano a su nariz, estaba comenzado a sangrar
-¿Te das cuanto a lo que haz llegado?... ¡Antes ni siquiera te atrevías a alzarme la voz!
-¡Porque era un imbécil! Me haz decepcionado de la peor manera, Toshiya
-Es toda tu culpa...
-Vete
-Kyo...
-¡Que te vayas!-le gritó
El peli azul lo miró con suma tristeza, jamás había recibido ese trato de su amado compañero de banda, le dolía. Luego posó su vista repleta de odio sobre el menor que seguía mirando a la nada
-¡Todo esto es tu culpa!-le gritó con dolor-no me conoces, ¡No sabes lo que soy capaz de hacer!
-¡Dije que te fueras!-lo tomó del brazo y lo lanzó hacia la puerta-Vete...-lo miraba con furia
-¡Te detesto!-salió
El vocalista se quedó mirando la puerta por unos segundas mientras tomaba aire para calmarse. Suspiró y dirigió su mirada hacia Uruha, seguía igual, lloraba sin notarlo. No esperó más, a paso firme llegó hasta el menor, se sentó en el suelo junto a él y lo abrazó
-Perdóname...
-¡No sabes cuanto te odio!-se aferró a la espalda del mayor
Kyo solo atinó a abrazarlo más fuerte.
Bastante arropado en la cama se encontraba Ruki, miraba el techo y daba suspiro tras suspiro, pensaba a cada momento en Uruha y eso lo intrigaba, quería estar a su lado y sentir sus besos, esos que tanto amaba. Desvió su mirada hacia el velador en donde se encontraba su celular.
-Lo llamaré-sonrió
Pero esperó y espero, y el celular de otro no era contestado
-Shima, contéstame-pedía tras intentar nuevamente- Quizá no lo escucha-sonrió.
Se levantó de la cama y fue en busca del teléfono de casa. Marcó el numero sabiéndoselo de memoria, a los segundos la grave voz de su "suegro" le contestó
-Señor Takashima, ¿Está Shima?
-No Takanori... salió y no se a donde-sonaba triste y preocupado-creí que estaba contigo...
-No...-un sabor amargo recorrió su boca-quizá fue donde Reita-bajó su mirada, sentía envidia de la confianza que esos dos se tenían, siempre pensó que Uruha confiaba más en Reita y Kaoru, y nada en él.
-o-
-¡¿Reita?!
-¿Qué quieres enano?
-¿Uruha está contigo?
-No, ¿Por qué?-se preocupó
-Es que no está en su casa...-comenzó a llorar
-¿Y si fue donde Kaoru?
-No, Kaoru está enojado...
-¿Die?
-Die no está en su casa...
-Mierda-se angustió
-¿Kai?
Al llegar a su departamento no dudó en llamar a su manager, trató de sonar tranquilo, no quería que Kai notara que había un lío amoroso entre medio. Estaba sentado en el sillón con una bolsa se hielo en su nariz
-¿Que sucedió? ¿Alguna mala noticia?
-Fui a visitar a Kyo, el niño estaba con él...
-¿Qué? ¡Mierda!
-¿Qué harás?
-Esto no se va a quedar así ¡Espera a que lo vea!
-¿Cuándo irás?
-Mañana Toshiya, estoy arto por hoy
-Bien...-se mordió el labio, él quería que fuese ahora ya, temía a lo que podría estar pasando
Una larga noche, un sueño que fue provocado por las amargas lagrimas de sus ojos y el cansancio del día. Al abrir sus ojos se vio en una cama que le eres desconocida, en una gran habitación que solo podría poseer un artista. Al asimilar todo eso con la vida real, recordó que estaba en la casa de Kyo, pero ¿En su cama?
-Despertaste...-dejó una bandeja en la cama
-Me duele la cabeza...-llevó su mano hacia la zona nombrada-¿Por qué estoy en tu cama?
-Porque no podías dormir en el sillón
-¿Y dónde dormiste tú?
-Allí-le indicó un gran sofá que se encontraba en un rincón de la habitación.-Tu celular estuvo sonando
-¿Quien?
-Ruki...
Recibió el aparato entre sus manos y miró el remitente con tristeza, eran al menos 20 llamadas perdidas. Miró a Kyo y salió de la comodidad de la cama.
-Gracias
-De nada... ¿Te vas?-le preguntó al ver que tomaba su abrigo
-Si, ya suficiente tuve, me quiero ir a casa
-¿Te voy a dejar? Al menos podrías tomar tu desayuno
-No, no tengo ganas de comer, gracias.
-Entonces ¿Te llevo?
-No, me voy en taxi
-¿Tienes dinero?
-No... Pero lo pago en casa, no te preocupes
-Está bien...
-Adiós
Salió de la habitación, y rápidamente del departamento
-Adiós...
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