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La leyenda del fantasma por Shiochang

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La leyenda del fantasma
A Fátima Winner
El Ángel de la Luz.

Heero se volvió hacia quien le hablaba, era un hermoso ser de larga cabellera que llevaba en una trenza y grandes ojos, pero era totalmente blanco. Soltó el libro que tenía entre sus manos, palideció notoriamente y al final se desvaneció.
El joven fantasma lo vio caer y golpearse la cabeza sin poder hacer nada para evitarlo. Se agachó junto a él y acarició su frente. Era extraño, pero podía tocarlo y sentir su calor, se inclinó hacia él y le besó la frente, sí ese era el ángel que lo sacaría de las tinieblas.

Heero se sentía flotar en el aire, era como si pesara menos que una pluma, pero su piel sentía humedad y había una intensa luz que proyectaba un calorcito agradable a su cuerpo y se sentía reconfortado por ella. Se obligó a abrir los ojos y notó algo extraño, bajo él había un pequeño charco de aguas cristalinas en donde se reflejaba, vestía un traje azulino con bordados dorados, tenía en los puños dos brazaletes de oro ricamente labrados y, lo que más llamó su atención, dos esponjosas alas blancas que sobresalían de su espalda. Se enderezó y notó que el agua no lo mojaba, era como si fuera un espíritu.
- Mi pequeño ángel - le dijo una voz femenina desde la luz - haz sido liberado para que regreses a una persona muy especial al lugar que le corresponde.
- ¿Dónde estoy? - preguntó con curiosidad.
- Este es un lugar muy especial, ya que no estás ni en este mundo ni en el otro, ni siquiera forma parte del purgatorio, es un lugar sin nada.
- ¿Y es por eso que el agua no me moja?
- Así es, pero tú pronto saldrás de aquí y recuperarás tu figura humana, en cambio el otro ángel se encuentra atrapado en una región sombría, un lugar maligno en el que su cuerpo permanece incorrupto separado de su alma y del que debes regresarlo.
- ¿Por qué yo?
- Es tu deber, tú lo condujiste hacia la tierra para habitar ambos entre los humanos por amor, así que de la misma manera ahora deberás sacarlo de las sombras a donde lo condujeron los humanos.
- Pero ¿quién soy yo?
- Mi pequeño ángel, en tu corazón hay una enorme fuente de energía, eres la luz de las sombras del amor, eres uno de los hijos favoritos porque decidiste amar sin importar las diferencias y comportarte como un simple mortal cuando aquí tenías la eternidad, pero solo.
- Y ese al que tengo que salvar ¿quién es?
- Su lama vaga liberada por el mundo mortal, juntos deben descubrir todo de ustedes nuevamente y encontrar el camino juntos - la luz se alejó.
- Espera - le pidió pero todo volvió a ser sombras a su alrededor.

Quatre estaba en la cocina conversando con Wufei cuando ambos escucharon un ruido proveniente de la biblioteca y fueron allá. En el camino se encontraron con Trowa que había identificado el ruido como un golpe y los tres apuraron el paso pensando que a Heero le pudo haber caído algo o hasta quizás una estantería había perdido apoyo y él estaba herido.
Quatre abrió la puerta preocupado y encontró a Heero en el suelo desmayado, preocupado, le pidió a Wufei y a Trowa que lo recostaran en el sillón e intentó reanimarlo.
Heero abrió los ojos y miró a sus preocupados compañeros en silencio decidiendo que les iba a decir.
- ¿Qué te pasó? - le dijo Wufei al verlo ensimismado.
- Me asusté - admitió al fin, no sacaba nada con callar que había visto un fantasma, de seguro a ellos se les aparecería después.
- ¿Te asustaste? - se burló el chino divertido - yo pensaba que nada te haría sentir aquello - prosiguió - ¿y se puede saber cuál fue la causa?
- Vi un fantasma.
- Los fantasmas no existen - dijo Trowa.
- Claro que existen - le rebatió Quatre molesto - son almas que no han encontrado el descanso eterno y vagan por nuestro mundo - se volvió hacia Heero - ¿lo viste bien?
- Que si lo vi bien - murmuró- claro, era un poco más bajo que yo, tenía una larga trenza y me abrazó, dijo que yo sabía quien era y que al fin estaríamos juntos.
- Te quiso matar del susto - le dijo Wufei riendo y recibió una mirada asesina en respuesta.
- ¿Te abrazó? - le dijo Quatre sorprendido - eso es imposible, los fantasmas no pueden tocarse ni tocarte.
- Díselo a él - respondió Heero poniéndose de pie y recogiendo del suelo el libro les entregó la miniatura de la pintura y la foto - él es el fantasma, me abrazó dos veces y me besó en ambas ocasiones.
- Te salió un fantasma enamorado - le dijo Trowa alzando una ceja divertido.
- ¿Dos veces? - repitió Quatre - ¿acaso lo viste en otra ocasión?
- ¿Recuerdas que anoche me desperté diciendo que no molestaras? - Quatre asintió - era él.
- ¡Esto es fantástico! - dijo Quatre emocionado dando saltitos alrededor de Trowa que lo miraba sorprendido - ¡mi casa tiene fantasmas! - canturreó feliz y comenzó a revisar la biblioteca - y es uno guapo - miró a Heero - ¿qué se siente que te abrace un fantasma? Debe ser algo especial ¿no?
- Quatre está loco - dijo Heero molesto - no te puedo responder eso, no sé que sentí, creo que fue una desagradable sorpresa.
- Heero es muy malo - lloriqueo abrazando a Trowa mientras al artista le corría una gota de sudor por el costado - Tú si serás buenito con Quatre ¿verdad? - le dijo coqueto.
- Cánsate, Quatre, a cuanto se te cruza por delante le haces lo mismo.
- ¿Acaso estás celoso, Heero?
- Eres enfermante - le dijo y salió de la biblioteca dando un portazo.
- Ji - se rió Quatre - saqué de paciencia a Heero - se puso serio - me gusta molestarlo - le explicó a los demás - pero Heero no cae en mi juego.
- ¿Te gusta Yuy? - le dijo Wufei alzando una ceja.
- No, sólo me gustaría hacerlo mostrar otras emociones que no fuera el enojo, pero ni modo, pero sí me gusta Trowa - dijo tomando a este por el brazo - vamos a comer y después ordenamos el inicio de las reparaciones ¿si?
- Heero tiene razón, estás bien loquito, Quatre - le dijo Trowa pero le permitió seguir pegado a él.

Esa misma tarde los trabajadores comenzaron con la reparación y reemplazo de las tuberías de agua y la instalación de una calefacción central, la casa era demasiado grande y sería lo mejor para mantenerla tibia cuando empezara el invierno. La planta alta estaba lista al otro día y hasta agua caliente ya había por lo menos en dos de los baños, así que Heero decidió darse un buen baño para sacarse el sudor y el polvo del trabajo en la biblioteca. Desnudo, se metió bajo el chorro de agua con los ojos cerrados, y cuando fue a tomar el jabón notó que unos ojos violeta lo observaban.
"Espero que ahora no te desmayes" - le sonrió.
- Oye, me estoy bañando - le dijo molesto.
"A mí no me molesta" le respondió mirándolo apreciativo "es grato ver algo tan hermoso como tú"
- Lo que me faltaba, un fantasma lujurioso - reclamó.
"Me gustaría ayudarte a darte este baño" se relamió pasando sus manos sobre su pecho "tienes un excelente cuerpo, debe sentirse maravillosa tu piel" dijo pasando los dedos suavemente por sus caderas.
- ¿Qué pretendes?
"Lo que consigo" le dijo extasiado viendo que conseguía excitarlo pese a que apenas y rozaba su piel "Estás muy bien dotado, ángel mío" le pasó los dedos por el miembro excitado y Heero sintió que una especie de electricidad le quemaba la sangre.
- ¡Oye! - gritó tratando de separarlo de su cuerpo al ver que se agachaba hacia él y le daba un beso en aquella zona - ¡no hagas eso!
"Te quiero ver acabar"
- ¡C”MO TE ATREVES A TOCARME ASÍ! - comenzó a gritar desesperado, le gustaba demasiado y eso no estaba bien - ¡DEJAME EN PAZ O ME VOY A CONSEGUIR ALGUIEN QUE TE MANDE AL OTRO MUNDO! - pero sentía que estaba por perder la cordura ya que el fantasma seguí acariciándolo - ¡NO ME ESCUCHAS! APARTE DE FANTASMA, SORDO.
"Está bien, me voy" le dijo triste pero le dio una pequeña mordidita en el pene antes de desaparecer.
Heero se tocó y se sintió acabar, el malvado lo había dejado casi listo.
- ¡MALDITO FANTASMA! - siguió gritando furioso golpeando los azulejos de las paredes - ¡TE LAS VAS A VER CON HEERO YUY, PALABRA!

Los demás escucharon desde donde estaban los gritos de Heero y se preguntaron que le habría pasado al japonés para que perdiera así la cordura, pero Quatre escuchó con claridad sus últimas palabras y sonrió ¡El fantasma estaba cerca! Y corrió a ver a su amigo. En las escaleras se topó con los demas que también lo escucharon y entraron en su habitación, pero este ya había recuperado la expresión fría de su rostro y se vestía.
- ¿Qué pasó ahora?
- Ese fantasma volvió a aparecerse - gruñó - me estaba bañando cuando se apareció.
- Pero eso no explica tus gritos - le dijo Wufei - escuchaban hasta fuera de la casa..
- ¿Se te apareció en el baño? - dijo Trowa y Heero se puso rojo -Vaya, mis sospechas eran ciertas.
- ¿De qué hablas? - le pregunto Quatre.
- Sencillo, él nos dijo que el fantasma, que al parecer no es otro que Dúo Maxwell, lo había abrazado y besado dos veces, así que debe de gustarle, y si ahora se le apareció en el baño, fue por algo ¿o me equivoco? - pero Heero se dio media vuelta - y Heero no gritaba de miedo, sino porque estaba desnudo y el fantasma ese le estaba haciendo "cosas"
- Es un aprovechado - dijo totalmente rojo - él me toca, pero yo no puedo tocarlo, le gusto y me va a terminar por volver loco ¿por qué no molesta a Quatre si a él le gustan los fantasmas?
- No puedes hacer el amor con un fantasma - le dijo molesto.
- Díselo a él - replicó - porque lo que intentaba hacer era violarme.
- Oh, vamos - se rió Wufei - estás exagerando.
- Porque no fue a ti al que comenzaron a manosear por todos lados y ni siquiera puedo quitármelo de encima porque no lo toco aunque lo siento.
- ¿Y te dejó excitado? - lo miró Quatre y Heero volvió a sonrojarse - ¡Que envidia!
- ¿Qué dices? - lo miró Trowa.
- Es que Heero no sólo ha tenido tres experiencias paranormales, sino que lo ha hecho con un fantasma y lo ha disfrutado.
- ¡QUE NO LO DISFRUT…! - chilló furioso - ¡Y TAMPOCO LO HICE CON …L!
- Vamos, no te exaltes - le dijo Trowa divertido - pero creo que protestas demasiado.
- Al diablo con ustedes - replicó poniéndose la camiseta y saliendo del dormitorio dando un feroz portazo.
- Heero - lo siguió Quatre - no te pongas así, yo creo que el fantasma está obsesionado contigo exclusivamente por el cuadro de la biblioteca, los dos se parecen mucho a los ángeles.
- Ojalá fuera sólo eso - dijo molesto - es cierto que yo soy uno de los ángeles de la pintura.
- ¿Qué quieres decir?
- No me preguntes cosas que ni yo entiendo - le replicó y se alejó.
- Heero - volvió a llamarlo pero Trowa lo detuvo.
- Déjalo, es mejor que se tranquilice.
- Si, pero...
- Quatre, si Heero dice que él es uno de los ángeles, es porque así es, pero es mejor que lo dejemos asumir las cosas antes, así nos podrá contar luego todo lo que sabe.
- Barton tiene razón - le dijo Wufei - si Heero no está dispuesto a decirnos las cosas, aunque lo atosiguemos a preguntas, no hablará.
- Pero yo estoy preocupado por él, esta casa comienza a afectar su cordura, tal vez lo mejor fuera que saliéramos de ella mientras hacen todos los arreglos.
- No creo que sea buena idea - le dijo Trowa - el misterio seguirá aquí y el fantasma lo acosará luego con más fuerzas.
- Es posible - admitió - entonces, lo que debemos hacer es ayudar a Heero a resolverlo para que pueda descansar.
- Miren, yo iré al pueblo a buscar en los archivos municipales si hay datos acerca de la fachada original de la casa y aprovecharé de buscar alguna pista.
- Y yo comenzaré a limpiar los vitrales, son imágenes de ellos, tal vez nos digan algo.
- Muy bien, yo me encargaré de seguir buscando en la biblioteca y buscaré algo que distraiga a Heero.

Heero estaba molesto, pero más que con sus amigos, consigo mismo, porque Quatre tenía razón, lo había disfrutado y si pudiera, le gustaría repetirlo, aunque después gritara de frustración y furia contra sí mismo. Se detuvo frente a una puerta e intentó abrirla, pero ella estaba con llave, así que bajó silenciosamente a su auto y sacó un maletín con atornilladores y regresó. Desarmó la chapa con mucho cuidado y abrió la puerta.
"Ay, amor, viniste a mí" le dijo el fantasma jalándolo hacia el interior cerrando la puerta detrás de él. Poco después se encendió una débil luz que le mostró toda la habitación "Me alegro que encontraras mi santuario, corazón mío, aquí podré tenerte como quiero"
- Ni trates de abusar de mí de nuevo - le gruñó entre dientes, pero sus ojos se abrieron al máximo al ver lo que allí había...

Continuará...

Bien, he aquí otro capítulo, espero que les haya gustado.
Perdonen que no les responda por nombre, pero normalmente no bajo los reviews y trabajo sin internet.
1.- Sí, esto tenía trampa, era lógico quien era el fantasma
2.- Los principales son Dúo y Heero, pero los otros no dejan de ser importantes.
3.- Creo que sí, se parece a Guerreros Legendarios, es un fantasma acosador, pero es que no puedo imaginarme a Heero en ese papel.
4.- Quatre es un coqueto, pero sólo por molestar a Heero, a mí me gusta con Trowa.
5.- Es una buena idea, Wufei tendrá una pareja en esta historia, que no sólo es de misterio, sino que de amor.
¿Me falta algo? (Wing Zero apunta su cañón) Si, saludos a todos los que me dejaron Reviews.
Shio Chang.

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