Ya se habían vestido cuando el mayordomo llamó a la puerta para avisar al mayor de que venían a hablar con él.
Mayordomo: Señorito Anthony, han venido unos policías a hablar con usted
Anthony: Si, ya voy
Anthony abrazó a Michelangelo y sin separarse ni un solo centímetro de él se despidió con ternura.
Anthony: No llores más, no me lo pongas más difícil… todo irá bien te lo prometo, estaremos poco tiempo separados
Michelangelo: ¿Seguro? - Sollozando -
Anthony: Nunca te mentí
Michelangelo: Vale…
Anthony: Quédate aquí, no salgas no quiero que me veas deteniéndome o esposado…
Michelangelo: Pero…
Anthony: No hay peros, quédate por favor… dúchate y luego ya te llevarán a casa
Se besaron y el mayor se puso de pie, abrió la puerta y sin oponerse puso las manos juntas para que lo esposasen sin resistirse, no quería empeorar las cosas.
Ya estaban bajando las escaleras cuando Michelangelo sin ser capaz de soportarlo salió corriendo en busca de su novio, no podía quedarse así, iba llorando y al llegar se abrazó de nuevo a él enterrando su cara en el pecho del mayor.
Michelangelo: ¡Toooonyyyyyy!
Anthony: Angelo… por favor… vuelve al cuarto - Dejando escapar unas lágrimas -
Michelangelo: Te…
Anthony: Hakinata, por favor, lleve al señorito Angelo a mi cuarto para que se cambie y luego que lo lleven a casa, trátelo como si fuese yo mismo
Mayordomo: Si señor Anthony
Michelangelo: ¡Tony! ¡Tony! ¡Tonyyyyy! ¡No, suéltame! - Intentando soltarse del mayordomo - ¡Dejadlo él no ha hecho nada!
Anthony: Lo siento Angelo… es mejor así…
Anthony nada más llegar al coche policial explotó, no aguantaba más y comenzó a llorar, no quería hacerlo delante del pequeño, pero una vez allí se derrumbó por completo.
***
Por otra parte Michelangelo se había quedado allí, en medio de las escalaras, sentado, llorando, abrazado por el mayordomo que no lo había soltado aún, pero que no había dejado de darle ánimo en ningún momento, tenía que tratarlo bien, se lo había pedido su señor.
Subió al cuarto del mayor, se duchó y escogió del armario la ropa que más le gustó, se la puso y bajó, allí estaba el chofer esperándolo para llevarlo a casa, su cara no transmitía la alegría con la que había llegado.
El chofer lo llevo a casa, el pequeño no decía nada, sentía como si todo el mundo se le cayese encima, se sentía abatido, sin ganas de nada, porque sabía que pasaría bastante tiempo antes de volver a ver a Anthony, así que al llegar a casa se fue directamente a su cuarto tumbándose boca abajo en la cama, hundiendo su cara en la almohada, quería estar solo.
Un rato después su hermano que sabía que había regresado, llamó a su cuarto, pero como no respondía abrió la puerta y lo vio allí tirado, se acercó y con una voz miedosa le preguntó.
Francesco: Michel ¿Te pasa algo?
Michelangelo: ¡Déjame!
Francesco: Hermano…
Michelangelo: Vete… déjame solo
Francesco: Vale… Siento haberte molestado - Un poco triste -
Michelangelo: No es culpa tuya… - Levantándose - Solo tuve un mal día…
El pequeño se acerca a su hermano mayor y lo abraza, le da un besito en la mejilla y se va hacia la puerta de la habitación regalándole una sonrisa, al mismo tiempo que le da unos pequeños ánimos.
Francesco: Como siempre me dices a mí, seguro que se arregla, todo tiene solución - Sonriendo -
Michelangelo: Gracias - Con mejor cara -
Pues si Fran, todo se arregla… pero te falto el menos la muerte, pero bueno, gracias por darme lo mismo que te doy a ti cuanto estás triste, no creo que nadie tenga un hermano mejor que yo… es increíble que siendo aún tan pequeño seas tan espabilado.
Tony… vuelve… te necesito a mi lado… me prometiste que nunca te separarías de mi… y… espero que sea cierto…
***
Por otro lado, en comisaría Anthony esperaba el abogado que su madre le iba a poner, estaba muy enfadada y decepcionada con su hijo, pero aún así no quería verlo encerrado porque ella sabía perfectamente el porqué lo había hecho, así que tampoco quería ser demasiado dura con él.
Aguanta Angelo, aguanta… yo lo haré, haré lo que esté en mis manos por volver lo antes posible a tu lado para no volver a separarme nunca de ti… te prometí que solo me iría de tu lado cuando tu lo quisieses y eso es lo que haré una vez regrese…