Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Primero por KBlue

[Reviews - 40]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Este capitulo esta redactado distinto, espero que eso no os moleste y os guste mucho ;)

Mi pequeño novio apenas tardó en llegar a casa, tenía una cara exultante, lo vi muy feliz, más de lo habitual, eso me hizo sentir bien.

 

Nos besamos nada más vernos, allí en la puerta misma, nos necesitábamos de verdad, habíamos pasado tres semanas sin intimidad, casi sin poder vernos ni hablarnos, eso nos hizo excitarnos casi al instante, él estaba ansioso, quería irse a mi cuarto ya, no quería siquiera merendar algo antes, nada, así que no me podía negar y subimos.

 

Llegamos a mi cuarto y nos volvimos a besar con pasión, al mismo tiempo que lo iba conduciendo hacia mi cama, al llegar el se cayó sobre la cama, se quedó viéndome, y le sonreí guiñándole un ojo de forma pícara, el se ruborizó un poco, en increíble lo bello y hermoso que se ve en esa situación, me hace desearlo aún más si es que es posible.

 

Me lancé de nuevo sobre él, yo comencé a desnudarlo, quería tenerlo desnudo, necesitaba verlo, cuando ya solo le quedaba el bóxer, se lo arranqué con la boca, al mismo tiempo que con mis manos acariciaba cada centímetro de su cuerpo, el gemía, gemía con fuerza, excitándome aún más.

 

Saqué mi miembro, lo volteé, dejándolo boca abajo, lo abracé, acerqué mi miembro y de una sola estocada entre en el, dejó escapar un quejido, pero no dijo nada, ni se resistió, al contrario, se relajó, dejando que cada vez pudiese entrar y salir con más facilidad, sentía al tenerlo abrazado como su cuerpo se estremecía con cada una de mis penetraciones, ambos gemíamos, es lo único que inundaba la habitación.

 

Las penetraciones cada vez eran más rápidas y profundas, la pasión acumulada se estaba liberando toda, pronto terminamos, estábamos muy calientes y excitados como para aguantar lo de otras veces, yo exploté en su interior y Angelo en las sábanas, a mi no me importaba ni lo más mínimo, pero aún así se disculpó.

 

Michelangelo: Lo siento… yo… lo eché en las sábanas - Muy avergonzado -

Anthony: No pasa nada, luego se lavan y ya está

 

Volví a voltearlo, nos quedamos uno frente al otro, y me giré, teníamos nuestros miembros aún con nuestros jugos, así que me giré e hicimos un perfecto sesenta y nueve, durante ese “ejercicio” me di cuenta de que nunca lo había visto así estaba deseoso por todo, me lamía y me succionaba con fuerza el miembro, con ansias, tenía muchas ganas de mi cuerpo, me hacía gemir como nunca en mi vida, me hacia volverme loco, hasta en algunos momentos con el placer no era capar de hacérselo yo a él, sentí que no aguantaba más, avise a Angelo y exploté en su boca, el no paró de jugar con mi miembro hasta que no lo dejó limpio como una patena.

Yo seguía con mi parte, pero me hizo girarme, yo estaba boca arriba y él encima de mí, comenzó a moverse como si estuviese penetrando mi boca, el jadeada de placer, parecía que le estaba gustando llevar el la iniciativa, un par de empujones después con un grito más que un gemido, sentí su rica ambrosía en mi boca que por supuesto no desaproveché ni una gota.

 

En ese momento volvimos a girarnos, nos abrazamos y nos comenzamos a besar y acariciar de nuevo, todo era bello y precioso en ese momento, se “olía” jajaja, se sentía el amor en aquella habitación, dejamos de besarnos porque Angelo puso su oreja en mi pecho, sin dejar de abrazarme.

 

Michelangelo: Te quiero para siempre, te amo Tony

Anthony: Yo creo que no es necesario que te diga yo también, porque seguro que ya mi corazón te lo está diciendo

 

Se giró para poder verme y me sonrió, una preciosa sonrisa que solo él es capaz de dedicarme, solo esa sonrisa es capaz de desarmarme, dejarme sin defensas y destruir cualquier tipo de fortaleza que pueda tener.

 

Se acercó y me besó, ese descanso nos había puesto de nuevo a tono, tal y como yo estaba boca arriba, agarró mi miembro y se fue sentando sobre mí, sentía como su cuerpo se iba abriendo el paso a cada centímetro que descendía.

 

Pronto comenzó a moverse de arriba abajo, era delicioso sentirlo, hoy estaba distinto, más activo, eso me gustaba, hacía que todo se sintiese diferente a las demás veces, el placer el mayor. Le agarré de las caderas y le iba ayudando para que no se cansase, yo estaba muy excitado, casi a punto de terminar, lo ayude a bajar al mismo tiempo que empujé hacia arriba y exploté con fuerza, el soltó un fuerte sonido, pero no sé si fue quejido o gemido, porque a pesar de unas lagrimitas que dejó escapar, su miembro volvió a dejar escapar unas pocas gotas de su delicioso manjar.

 

Se dejó caer encima en mi pecho, se recostó y se abrazó a mí, yo hico lo mismo con él, dejé que se acurrucara, y casi sin tiempo se quedó dormido, estaba agotado.

 

***

 

Llegué rápido, fui corriendo que cuando llegué tuve que pararme un poco en la puerta antes de avisar al guarda, quería recuperar un poco el aliento, me había pasado un poco corriendo.

 

Una vez llegué a la puerta Tony ya estaba esperándome allí, estaba muy feliz por volver a verlo, no era lo mismo verlo aquí en casa o en la calle que allí encerrado, nada más llegar a su lado nos besamos, quería irme al cuarto ya, así que le agarré del brazo y tiré de él, para que se diese prisa.

 

Al llegar a su habitación me empezó a besar con ganas, me iba empujando hacia la cama, que al llegar me caí de culo, me quedé viéndolo con una cara de tonto por la caída, el solo me sonrió y me vio de una forma que parecía que ya me estaba comiendo consiguiendo que me pusiese un poco colorado.

 

Entonces se acercó a mí y comenzó a desnudarme, me acariciaba mucho, me sentía como si estuviese en el cielo, creo que él en ese momento deseó ser un pulpo, porque solo dos brazos no le llegaban, porque el calzoncillo me lo quitó con la boca, me hizo un poco de gracia eso.

 

En ese momento sacó su dureza, me hizo darme la vuelta y quedé boca abajo, me la metió de un solo empujón, me dolió bastante, pero no me importó, aunque costaba un poco por el dolor que aún sentía, me esforzaba en relajarme, y lo iba consiguiendo, porque sentía como el entraba y salía con más facilidad, sintiendo como poco a poco ese dolor se convertía solo en placer.

 

El cada vez me embestía con más profundidad y velocidad, mi cuerpo boca abajo se restregaba contra la cama de una manera que me masturbaba, me estaba dando mucho placer, me gustaba esa sensación, de pronto sentí como el explotaba en mi interior, no me dio tiempo a nada y me fui al mismo tiempo casi, en las sábanas… me hizo sentir mal, así que me disculpé.

 

Michelangelo: Lo siento… yo… lo eché en las sábanas - Creo que se me notaba la vergüenza que estaba sintiendo -

Anthony: No pasa nada, luego se lavan y ya está - Sonriéndome de una forma linda -

 

Me volvió a poner boca arriba, y nos giramos para hacer un sesenta y nueve, jugueteábamos uno con el otro, aunque yo le tenía ganas, quería un poco de lechita fresca, le chupaba con rapidez, lo hacía gemir de una manera que nunca lo había oído, nunca había gemido así conmigo, se notaba que estaba gustándole mucho, así que más ganas le ponía aún. Y entonces en uno de esos gemidos, comenzó a liberar su lechita, yo seguía chupando y succionando como un bebe con su biberón, no paré hasta que no quedaba ni una gotita de él.

Yo hice que se girase, yo me quedé encima y comencé “a penetrar” su boca, se siente distinto que te lo hagan a hacerlo tú mismo, es más placentero, me sentía bien, yo creo que gemía bastante, apenas aguanté, me gustaba demasiado y terminé en su boca.

 

Volví a girarme y estando encima de él comenzamos a besarnos de nuevo al mismo tiempo que estábamos abrazados, fue solo un ratito, quería oír su corazón, así que bajé mi oreja a su pecho, y me apoyé y estaba latiendo muy fuerte.

 

Michelangelo: Te quiero para siempre, te amo Tony

Anthony: Yo creo que no es necesario que te diga yo también, porque seguro que ya mi corazón te lo está diciendo

 

Me giré para verle la cara y le sonreí, sabía que me quería tanto como yo a él, se notaba al vernos, al acariciarnos… no se…

 

Yo volvía a estar duro y el tampoco que quedaba atrás, se la agarré, me acerqué y me fui sentando, metiéndola en mi interior poco a poco, me iba moviendo, yo llevaba el ritmo que me iba gustando y a él también se le notaba que le gustaba que yo lo hiciese así, un poco después me agarró de las caderas para ayudarme, de todos modos poco más aguantó, me empujó hacia abajo al mismo tiempo que el empujó hacia arriba me dolió un poco, pero al sentir como se terminaba dentro de mí de nuevo volvió a darme un orgasmo.

 

Después de eso me recosté en su pecho, me abracé y creo que me quedé dormido, estaba cansado, entre la carrera y lo demás necesitaba un descanso.

 

***

 

Al despertar…

 

Anthony: Ya despertaste bello durmiente – Sonriendo –

Michelangelo: Si, estaba cansado

Anthony: Ahora sabes que aunque estoy en casa va a venir lo difícil ¿no?

Michelangelo: Si, pero estaremos juntos

Anthony: Claro que si

Michelangelo: Te quiero

Anthony: Y yo a ti

Notas finales:

Pues ya está, se termino el fic... ha sido un placer escribirlo para todos vosotros y sobre todo gracias por leerlo ;)

Saludos y gracias por vuestros comentarios


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).