Al día siguiente, Anthony nada más llegar solo se pudo dedicar a mandar a paseo a las moscas que tenía alrededor que no lo dejaban en paz en ningún momento, todos querían una oportunidad para conseguir el "imposible" corazón, el que nadie había conseguido jamás, aunque aún así pudo aprovechar el tiempo y buscar a Michelangelo.
Buscó por el patio, por la entrada, por casi todos los lugares donde podría estar, no lo encontró, sonó el timbre y ya se tuvo que ir a clase, ya sentado en su pupitre se quedó pensativo.
Bueno, espero encontrarlo en el recreo o sino aún me quedará la posibilidad de la salida, quiero verlo, decirle que quiero ayudarlo y ser su amigo.
Las clases fueron como siempre, sin ningún problema llegó la hora del recreo, Anthony pensó que Michelangelo estaría en la biblioteca como el día anterior, pero nada, allí no estaba, dio toda la vuelta al patio y tampoco, seguía sin aparecer, estaba empezándose a preocupar, no es normal que no lo encuentre en ningún sitio.
Pues nada, parece como si se lo hubiese tragado la tierra. ¿Adonde demonios habrá ido Angelo? Los 3 de siempre no parece que tengan nada que ver, porque ahí están. ¿Se habrá quedado en casa por los golpes de ayer? No, no puede ser eso, no, mejor pensar que no coincidimos hasta ahora por cualquier motivo y que a la salida seguro que lo veo.
Ya habían terminado las clases, Anthony salió lo más rápido que pudo y se puso a esperar en la salida, viendo quien iba saliendo, buscando al bambino, pero nada, ya habían salido casi todos los alumnos y Michelangelo no aparecía, ya no salía nadie y no lo había visto salir, espero unos 10 minutos más y se rindió, siguió hacia su casa con la esperanza de poder verlo cuanto antes.
Angelo, ¿Por qué no has ido a clase? ¿Dónde estarás? Necesito hablar contigo, espero que mañana si vengas, porque al no tener clases a la tarde no podré verte antes y espero que quieras mi amistad aunque no sea tanto como yo deseo dártela.
Nada más llegar a casa ya estaba la comida preparada, apenas comió nada, estaba un poco preocupado por Michelangelo porque no sabía porque no había ido a clase.
Una vez terminó de almorzar se fue a dar un paseo por el parque central, para despejarse, no tenía ganas de nada, así que eso era lo indicado para momentos como este, porque la cantidad de árboles es muy grande y se respira un aire puro y limpio, muy bueno para relajarse bajo la sombra de alguno de ellos.
En el parque central siempre hay bastante gente, pero hay varias zonas que están como un bosque y ahí suele haber bastante tranquilidad porque no va nadie, para llegar allí debía pasar la zona donde juegan los más pequeños en los columpios, que aunque no le hacía mucha gracia el griterío la tranquilidad posterior valía la pena.
¿Por qué pienso tanto en ti? ¿Qué tienes tú que no tengan otras personas?