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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: tendencias a estar emotivo?, porque una llamada sera de mucho para mas d euno, Shiro - chan date cuenta de la verdad!.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.
Capitulo 25
El Rompecabezas en mi mente.


Misterio? Claro que si, inexplicable?... quizás, podría estar mintiendo? Eso nunca si lo conocía tan bien, cuantas preguntas rondaban su cabeza esa semana, desde aquel accidente de su profesor y que él se ocupara prácticamente de hacerle entender quien era a pesar de que aquel amable hombre no recordaba nada de él, ni su nombre!, iba todas las tardes a verlo y quizás en una de esas visitas lograría hacerlo recordar su pasado o su presente, algo que le haga a su mente volver a activarse y ser el de antes. Kusaka tenía la esperanza de que su profesor recordara aunque sea quien era pero los médicos que le trataban no le dieron seguridad de nada, después de aquel aparatoso accidente y los golpes a su cabeza repercutieron en la pérdida casi total de su memoria, la única recomendación que le dieron fue el que trajera cosas, fotos e imágenes de la vida de aquel hombre, a veces el cerebro reacciona ante esos estímulos logrando que la memoria regrese poco a poco.

- Cosas de su vida… como si supiera donde vive para ir a desvalijar su casa!. – bufo derrotado. – pero… yo tengo también fotos de cuando él nos daba clases!.

En un rápido movimiento se lanzo fuera de su cama donde deliberaba para correr al closet de su habitación, se metió de lleno donde guardaba sus zapatos buscando una caja en especial, aquella reliquia siempre era llenada con fotografías de él y sus seres queridos, luego de lanzar zapatos a diestra y siniestra hallo lo que buscaba, se salió a gatas del lugar con una caja de zapatos roja bajo su brazo derecho, pronto se sentó en el suelo y abrió la dichosa caja para ver que fotos podían servirle a su profesor.

- Esta no… esta tampoco…. Dios que feo peinado tuve hace años atrás!. – tiro otra foto mas al suelo. – esta… quizás esta!!.

Miro y miro aquella fotografía, en ella se podía ver a dos personas vestidas con batas de laboratorio y sonriendo a la cámara mientras sus rostros estaban llenos de alguna especia de polvo negro como si se les hubiese estallado una bomba llena de hollín a la cara.
- Shiro – chan y sus experimentos… - sonrió divertido mientras recordaba ese día en el laboratorio de química. –

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Un denso humo negro inundo el lugar, muchos de los alumnos tuvieron que salir prácticamente corriendo para no ser atrapados por aquella nube negra que se desencadeno gracias a una mala combinación química, solo dos almas no se movieron del lugar ya que sabían que aquel humo no era dañino pero si manchaba todo a su paso.

- Cof… cof…. – una de las personas trata de dispersar el humo con sus manos. – no sé que pudo salir mal!.
- Tranquilo Toushiro…. La química a veces es así, si no medimos con precisión algo puede salir mal. – también trataba de quitar el humo que aun estaba en el aire. –
- Pero yo medí bien!. – miro el vaso precipitado donde estaba mezclando todo. –
- Volverás a hacerlo y listo. – sonrió a medias cuando logro ver a su alumno entre el humo disipado. –
- Por que se ríe?. – centro su vista en la sonrisa divertida de su superior. –
- Tienes el rostro totalmente cubierto de polvo. – con su mano derecha se atrevió a limpiar suavemente las mejillas del chico. – listo.
- Profesor…. – sintió aquel contacto con sobresalto. –
- También tengo sucio el rostro?. – se llevo la mano a la cara todavía sonriendo. –
- UNA FOTO PARA LA POSTERIDAD!. – de entre el humo sale Kusaka con su celular en mano. –
- NO!! – gritan al unisonó. –
- Quedaron geniales…. – mira la foto en la pantalla de su móvil. –


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Todavía sonriendo aparto la foto para llevársela a su profesor en su próxima visita el fin de semana, mientras más veía fotos, mas de daba cuenta de que el resulto muy perspicaz para retratar con la cámara de su celular tantos momentos en los que compartieron con aquel hombre, eran numerosas las fotos donde salía el peliacua con Toushiro, aquellos dos seres se parecían mucho en ciertos sentidos y con ello Kusaka se le vino una muy buena idea a la cabeza.

- LE LLEVARE A SHIRO – CHAN!! – sonrió triunfal. – pero…. Hace más de 6 meses que no lo llamo…. porque los estudios me tiene que hacer olvidar a mis amigos!.

Así Toushiro lo insultara por no comunicarse en tantos meses, le llamaría y vería como hacía para hacerlo ir a la clínica Ishida, tenía que contarle del accidente de su profesor y ver si con la presencia de aquel chico la memoria o aunque sea algunos recuerdos regresen a la mente de su profesor.

En la universidad de Karakura todo era un ir y venir de estudiantes, finales de exámenes, entrega de trabajos y demás detalles para la culminación de las clases, solo una semana más y acabaría el suplicio por unas buenas semanas, entre tantos estudiantes se encontraba uno que estaba sentado en la cafetería matando el tiempo sentado en un banco y tomando algo frio para apaciguar sus ya fastidiosas nauseas, miraba sin mucho interés hacia el edificio del rectorado, con el pitillo en la boca y sorbiendo poco a poco aquella bebida hasta que noto como alguien salía de ese lugar acompañado de su amiga Rukia.

- Por todos los cielos…. – dejo de beber al ver claramente al rector venir hacia el junto con Rukia. –
- Ichigo!. – la morena se adelanto a su hermano para saludarle. – que haces fuera de clases?.
- Me sentí mal… - siguió bebiendo con calma. –
- Deberías pedirle un reposo a tu doctora, solo falta una semana para las vacaciones.
- No necesito reposo, solo quería tomar algo frio. – desvió la mirada hacia Byakuya que venía a paso calmado donde su hermana. –
- Dejaste tus apuntes en la oficina. – le extendió un nutrido grupo de hojas engrapadas a su hermana. –
- Gracias Nii – sama. – sonrió amablemente. – vamos a la cafetería a desayunar, no sé como el torpe de Renji se quedo dormido y no hizo el desayuno!.
- no durmió anoche. – sentencio el Kuchiki fastidiado. –
- y porque?.
- Lo mande a comprar algo importante al otro lado de la cuidad anoche. – se encogió de hombros y siguió su paso a la cafetería. –

Ichigo se les quedo viendo con una clara mueca de incredulidad, como aquellos míticos antojos que le dan a las embarazadas si existen?, suspiro con desanimo al pensar en que pronto también el se vería envuelto en todo aquel lio y más aun cuando miro que la figura del rector ya no era delgada, por más que usara ropa ancha se podía notar la inequívoca curva en su bajo vientre, las caderas algo sobresalientes y el andar de una embarazada.

- Me veré como un bote andante en menos de dos meses!. – susurro para sí derrotado. –
- Vienes con nosotros a desayunar?. – miro divertida a su amigo. –
- No tengo apetito… - miro de reojo el manojo de hojas engrapadas en manos de Rukia. – eso es un trabajo?.
- No… nada de eso… - le extendió las hojas a Ichigo para que viera. – me puse a investigar anoche sobre los embarazos como el tuyo.
- Que, no te basta con verlo en vivo y directo?.
- Mal educado, solo quiero estar al tanto de todo lo que vive mi hermano… quiero serle de ayuda.
- pues puedes ser de ayuda ahora mismo para mí.
- Que quieres?. – miro expectante a Ichigo. –
- Bota este envase de jugo. – le extendió el envase con una sonrisa descarada. –
- Baka!. – estaba a punto de golpearle cuando recordó que no podía hacerlo. – te salvas por los bebes!.
- Mejor ve con tu hermano antes de que se coma todo lo que hay en el cafetín. – ya que Rukia no podía hacerle nada decidió molestarla un poco más. –
- Ichigo!!... – apretó los puños furiosa hasta que algo muy obvio cruzo por su mente. – sabes, no me molesta en absoluto lo que digas ya que tu subirás mas de peso aun que mi Nii – sama, recuerda…. Son dos!.

Y antes de que Ichigo le lanzara el envase de jugo que sostenía en sus manos, Rukia salió en rápida carrera hacia la cafetería, el pelos de naranja se quedo mudo ante la revelación, apenas tenía algo más de 2 meses y no notaba para nada el peso extra pero si tenía muchas incomodidades con las nauseas, los mareos y el dolor por calambres, estaba algo irritable y sin si quiera proponérselo también sentía que podía sentarse a llorar sin motivo aparente, entre esos pensamientos se llevo instintivamente la mano a su vientre, aquello que vivía era real y se pondría mas real aun con el paso de los meses, el miedo a tener gemelos se le había calmado un poco con la llegada de Grimmjow a su casa, que su padre y hermanas le cuidaran mucho pero y él?, que podía hacer por el mismo si pronto seria un globo andante.

Se empezó a sentir deprimido, aquellos sentimientos de miedo le volvieron a invadir, no tenía ganas de seguir en la universidad por ese día, se alejaría de aquel lugar hasta que su mente se reorganizara y dejara de pensar tan emotivamente, camino de regreso al salón de donde salió un rato antes para evitar algún accidente mientras veía sus clases, con prisa llego al lugar pero solo encontró el salón casi desierto, la clase había acabado y la mayoría se había ido.

- No supe que dieron… - se mordió el labio inferior tratando de no dejar ir un pequeño sollozo, ahora estaba con ganas de llorar por no llegar a la clase a tiempo. – que… emocional estoy.
Con paso desganado se dejo caer en su asiento para recoger sus cosas, solo quería desaparecer de allí, llegar a su casa y meterse bajo las mantas para pensar y aunque no quiera admitirlo también para llorar, las hormonas lo tenían loco. Miro su bolso una y otra vez, estaba pensando en llamar a Grimmjow para que lo recogiera, pero tan pronto como se agacho para sacar su celular lo volvió a tirar en el bolso.

- No soy una niña desvalida que no puede llegar a su casa solo!. – recostó su cabeza de la mesa, suspiro tan audiblemente que los pocos presentes en el salón voltearon a verlo. – QUE! NO HAN VISTO NUNCA A ALGUIEN SUSPIRAR!.
- Kurosaki…. – una mano se poso sobre el hombro del mencionado. –
- Ahora tu… por favor Ishida… vete al demonio que hoy estoy de mal humor!. – le miro desafiante con ese ceño fruncido marca Ichigo. –
- No puedo. – camino hasta quedar frente al pelos de naranja. – necesito algo de ti.
- Qué será?. – se cruzo de brazos muy molesto. –
- Podrías darme…. El numero de celular de tu padre. – al fin soltó aquella rara petición a ojos de Ichigo. –
- Para que quieres el numero de mi viejo?. – de molesto paso a curioso. –
- Es algo muy personal. – bajo la mirada pensativo. –
- Gracias a ti supe que tu padre y el mío tuvieron algo raro hace años… acaso quieres reconciliarlos!.
- CLARO QUE NO!! – grito indignado por aquella locura que saco de su boca. – eso fue pasado… y yo no tengo porque hacer el trabajo sucio de Ryuken.
- Tienes razón, además ya en mi casa las cosas están de cabeza como para agregarle una “madrastra” a la ecuación.
- Como que madrastra!!. – Uryu se desencajo con semejante frase, aunque Ichigo no sepa que ellos son medio hermanos, su “madre” no merecía ese apodo. –
- No se… dudo que mi viejo sea el pasivo…. – susurro eso algo descarado. - tu entiendes.
- NO, NO ENTIENDO!. – sus mejillas se volvieron más rojas que un tomate. – limítate a darme el numero de tu padre…
- Que genio, y pensaba que yo solo andaba con desequilibrio emocional. – llevo las manos atrás de su cabeza. – dejando a un lado las bromas, para que quieres el numero de mi padre?.
- Lo sabrás a su debido tiempo. – acomodo la montura de sus lentes. -
- No se te quita lo misterioso pero si lo que quieres es el número, está bien, te daré el número.
- Gracias por no preguntar más de lo necesario. – saco su celular para guardar el numero de Isshin. –
- Y si la cosa va por el camino de querer que tu padre y el mío vuelvan….. no estaría mal que mi viejo se divierta un rato y me deje la vida en paz. – pensó en todo el tiempo que tendría para estar a solas con Grimmjow. –
- Que no quiero reconciliar a nadie!, no soy Cupido!.
- Ya entendí… - mascullo fastidiado. –

Ishida consiguió lo que quería, con mucha facilidad Ichigo le dio el numero de celular de su padre así que ahora solo debía buscar la manera adecuada de presentársele y decirle que era su hijo, y eso es más fácil decirlo que hacerlo pero Uryu contaba con la ayuda de su querido y ahora prometido Ukitake, después de terminadas las clases se dirigió como todos los días hacia el departamento del peliblanco, en el camino se detuvo en una pastelería para comprar algo dulce, a Ukitake le gustaba tomar el té con pasteles, aquella rutina de ir y compartir se le hizo realmente agradable, no solo sus estudios llenaban su vida, ahora tenía con quien conversar de su día a día, hablar de todo un poco y planificar, planificar mucho lo que sería su boda. Con llaves en mano llego a la puerta, entro feliz dejando los zapatos a un lado y llamando a Ukitake para que le recibiera en la sala.

- Esos zapatos no son de Ukitake. – miro el par de zapatos negros muy sobrios. –
- Uryu!. – la voz de su compañero le hizo seguir a la sala. –
- Buenas tardes. – noto de inmediato que el peliblanco estaba acompañado por su amigo de toda la vida. –
- Joven Uryu, muy buenas tardes!. – sonrió amablemente sentado en el sofá de la sala. –
- Shunsui vino a traerme algo increíble!. – se puso de pie para abrazar al pelinegro. –
- Ukitake… - se avergonzó mucho al ser abrazado de esa manera frente al invitado. – traje… pastel.
- Para acompañar la celebración. – tomo le caja con la dulce golosina dentro. – ya voy a servirlo. –
- Yo lo hago. – le quito la caja de las manos. – sigue hablando sobre lo que trajo Shunsui.
- Bueno, al fin me trajo el borrador final de mi libro. – sonrió satisfecho. –
- Que agradable noticia. – miro al par de amigos con alegría. –
- Nanao estaba loca porque lo trajera y se disculpa por no venir ella misma a entregártelo.
- Mucho trabajo.
- Así es ella. – se cruzo de brazos resignado. -

Después de servir el pastel y unas bebidas, los tres hombres conversaron amenamente sobre aquel libro que recogía toda la vivencia de Ukitake con su enfermedad por medio de fotografías y un buen resumen hecho por su amigo Shunsui, Nanao se encargo de conseguirle la casa editorial que lo publicaría y el dinero también para financiarlo ya que el mismo Ukitake quería que parte de las ganancias de ese libro fueran donadas para alguna asociación benéfica relacionada a las enfermedades como la de él, y el resto seria utilizado para otra celebración, su boda con Uryu apenas se graduara este de medico.

- Puedo ver el trabajo final?. – Uryu miro curioso a su prometido. –
- Aun no. – le sonrió con tanto cariño que el moreno no pudo refutar la negativa. –
- Y… entonces se van a casar. – Shunsui pregunto en son divertido a la pareja. –
- Claro que sí. – el peliblanco tomo con suavidad la mano del de lentes. –
- Apenas me gradué. – respondió un poco apenado por la pregunta. –
- Espero que sean muy felices, mi amigo aquí presente se lo merece!. – palmeo la espalda de Ukitake con fuerza. – mucho tiempo enfermo y sin alguien que le dé cariñito!
- SHUNSUI!!.... – Ukitake solo pudo ver la cara de avergonzado en Uryu. –
- Mejor me voy, Nanao quiere que llegue temprano a la casa…. Mujeres.
- Gracias por todo otra vez amigo.
- Sabes que somos como hermanos y ese libro era muy especial para ti. – un gran abrazo reforzó aquellas palabras. – tienes un buen compañero, ese chico te quiere.
- No sabes en verdad las sorpresas que me ha dado, seré el hombre más feliz de este mundo.

Aquella despedida no duro mucho, al final quedaron otra vez ellos dos solos en el departamento, Uryu recogió los platos y vasos sucios mientras Ukitake se había desaparecido rumbo a la habitación, no paso mucho rato cuando escucho como este le llamaba a ese lugar.

- Uryu siéntate. – le indico la cama donde este estaba sentado también. –
- Que sucede?. – se acomodo junto al peliblanco. –
- Ahora si puedes ver el libro. – sonrió mientras sacaba el mencionado libro de atrás de el. –
- Porque no me dejaste verlo antes?. – tomo aquel libro en sus manos rápidamente. –
- Por una razón muy especial, ábrelo.

Sin pérdida de tiempo y lleno de curiosidad Uryu miro la portada del libro, era de color blanco impecable, las letras impresas eran en azul marino y en trasparencia una fotografía conocida por el de lentes fue la usada para la portada, en ella aparecía aquel hermoso parque donde se escaparon una vez.

- Es el gran árbol donde nos sentamos. – aquel recuerdo de su primer beso le hizo sonreír aun mas mientras abría el libro. –

Dentro y después de una página en blanco, se presento una dedicatoria que Uryu leyó detenidamente:

“Para aquellos que piensan que la vida no da oportunidades, para los que creen que el soñar y desear es pérdida de tiempo, para los que se levantan día a día pensando que quizás mañana podrán hacer lo que no se atrevieron hoy…. Para todos ellos va este libro que te demuestra que todo puede ser posible si hay esperanza, amor y fe. Pero muy especialmente para aquel ángel de cabellos negros que se poso un día en mi corazón y se instalo en el dándome la vida que me hacía falta y las fuerzas para desear vivir… para ti con amor. “

- Esto es…. Es… - solo pudo quedar mudo e impresionado con aquella bella dedicatoria que le hacía en el libro. -
- Uryu…. – tomo la mano derecha del pelinegro con suma ternura. – quieres casarte conmigo?.

En un segundo saco aquella conocida cajita de terciopelo negro, al abrirla ya no estaba vacía, en ella se encontraba la sortija mas hermosa que había visto Uryu en su vida, un hermoso aro de color plateado acabado en una montura de corazón, aquella forma estaba adornada de innumerables piedrecillas blancas que brillaban en sobre medida, con cuidado saco el anillo y lo coloco en el dedo anular del moreno que seguía aquellos movimientos con los ojos a punto de soltarse en llanto.

- Sabes porque la caja estaba vacía antes?. – acaricio la mejilla de Uryu con el dorso de su mano. – estaba vacía porque era un ser sin amor, cuando te conocí…. No sabía lo que era amar de verdad a alguien, ese era el yo del pasado, pero ahora… está llena y ese anillo representa mi yo actual, mi compromiso de ser tuyo y tu mío, de conseguir lo que queramos en la vida juntos…

- Acepto!. – no dejo que Ukitake terminara de hablar, se le había lanzado encima para besarlo con ternura, con amor, con alegría desbordada por aquel acontecimiento. –
- Te amo Uryu. – beso tiernamente la frente del mencionado. –
- Y yo a ti. – cerro los ojos para continuar aquel beso que bajo de la frente a sus labios. –

Para aquellos que se aman no existen barreras, ni una enfermedad que separe las almas, ellos eran así, llenos de cariño para dar y recibir pero Uryu sabía que a pesar de su felicidad aun debía buscar la verdad completa, aquel número de teléfono sería el siguiente paso para que el día de su boda, aquel que era su padre estuviese allí celebrando con ellos su felicidad y la de Ukitake.

En otra parte de la cuidad, el amor no rondaba en el aire, solo la lujuria y el deseo vuelto carne se presentaba en aquella cama grande y fría, no sabía cómo pero otra vez estaba bajo el embrujo de sus palabras, entre las manos que lo tocaban con descaro y le hacían sentir que le pertenecía así no quisiera, aquellos ojos penetrantes y misteriosos que lo miraban con morbo y sin vergüenza alguna, todo eso se sentía y se sentiría un poco más.

- Un poco mas… vamos pequeño Shiro – chan… - sujetaba la cabeza del chico con fuerzas mientras sentía como este le acariciaba con su boca aquella excitación. –
- Ya basta… - se movió de esa humillante posición a su parecer. –
- Como si te gusta que yo haga eso en ti…. – con algo de brusquedad sujeto la cintura del chico para sentarlo de espaldas a él sobre sus caderas. – vamos a jugar….
- No… - tuvo que sujetarse de las rodillas de Gin al sentir como este le ubicaba rápidamente sobre su miembro. –
- Si…. – empujo hacia abajo con fuerza las caderas del Toushiro. – mucho… mejor.
- Duele… - respiraba entrecortado con sus manos bien sujetas a las rodillas del peli gris y su rostro bañado en sudor frio por las sensaciones. –
- Sabes que te amo… - susurro roncamente al oído del chico mientras lo hacía moverse rítmicamente sobre él. – eres…. Delicioso.
- Te odio…. – hablo entre dientes por el dolor. –
- Igual eres mío!. – sonrió mas excitado al tiempo que aceleraba las embestidas. –
- No… te amo. – gimió con suavidad al sentir aquel punto en su interior siendo tocado. –
- Me odias… me amas…. Me necesitas…. - grito con satisfacción al sentir como los espasmos le anunciaban el clímax. –

Todo aquel acto acabo pronto, Toushiro logro separarse de aquel hombre que quedo tendido en la cama boca arriba, era evidente que disfrutaba el tenerlo aunque él le gritara que no quería hacer nada, pero en lo mas hondo de su alma se veía encadenado a él, seguía estando con él, porque seguía respondiendo a sus flirteos, porque seguía teniendo celos y demás sentimientos banales que le asqueaban el corazón. Con desanimo se tiro en la cama junto a él, estaba cansado y solo deseaba olvidar sus sentimientos encontrados, en esos instantes se odiaba a sí mismo y era cruel pensar en lo bajo que había caído, una lagrima recorrió su mejilla y otra más hasta que en medio de ese silencio el sonido de un celular alerto a Toushiro.

- Es el tuyo… - respondió Gin en tono cansado. –
- Ya lo sé. – se movió de la cama para tomar el celular que estaba metido entre sus ropas. – alo?.
- Shiro – chan!! – aquella voz alegre la reconoció muy bien. –
- Kusaka…. – respondió algo incrédulo por la llamada. –
- Ya… no me hables como si escucharas a un muerto!, sé que me merezco que no te hable por pasar tanto tiempo sin llamarte pero te aseguro que es por algo importante.
- Qué será?. – se sentó en la cama mientras Gin le miraba curioso desde su lugar. –
- Seré directo, tienes que venir a la clínica Ishida, el profesor…. El profesor Hyorinmaru tuvo un accidente y te necesita.
- Hyorinmaru… - aquel nombre que no escuchaba en tantos meses resonó en su corazón con fuerza. –

Continuara…………..

KIIAAAAAAAAAAAAAAA!! SI SE—ORITAS Y NO TAN SE—ORITAS!! XD… el profe sin memoria es nuestro lindo, sexy y kawaiiii de Hyorinmaru!! Para quienes no sepan quién es ese papacito, pues vean el Capitulo 239 DE BLEACH!!, recomendado para quitar dudas, lo podrán conseguir en youtube fácilmente, pero regresando al fic, pues a que no sabían que faltaba el anillito y ya lo tiene Uryu en su dedito!! Les debo el lemon que no faltara para el capi que viene, también Ichigo esta “emotivo” , pobre chico, se volvió un manojo de emociones y ese Kusaka… llamo justo a tiempo a Shiro – chan! Ya es hora de que ese chico sepa lo que verdaderamente es el amor lindo y no el sadicon!!, ahora si les dejo que lo que viene es bueno!! Dos capis por semana otra vez, yupiiii. GRACIAS POR LEER Y SER TAN LINDAS COMENTANDO TODO TODITO TODO!.

Próximo Capitulo:
Un plan para qué?.
Notas finales: GRACIASSSSSS

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