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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: Toushiro sabe lo que es la verdadera soledad y el pagar con su cuerpo el deseo de amar en secreto, Isshin con ganas de jugar al doctor?.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.


Todo queda en Familia.
Capitulo 34
Ábreme la puerta.


No estaba seguro de si llamar o no llamar para obtener la información, jugaba preocupado con su teléfono en las manos mientras miraba aquel pequeño celular negro que pertenecía a Toushiro, ya había pasado más de 3 semanas sin saber nada de él, en verdad sintió que revelar sus sentimientos lo alejaron definitivamente de su querido antiguo alumno, se culpaba por haberlo besado, por haber si quiera tocado sus labios rosados contra los suyos, de haberlo abrazado con ternura porque ahora ya no estaba allí, ya no le llamaba, ya no lo buscaba para repreguntarle como estaba de salud o tan solo para conversar un poco sobre sus pasados. Otra vez miro el celular, estaba sin baterías así que no podía saber nada de Toushiro, estaba prácticamente incomunicado y solo una persona podría volverlo a contactar, pero si lo llamaba tendría que hablarle sobre lo sucedido y eso le causaba una vergüenza muy grande.

- Kusaka es su mejor amigo…. Ya debió enterarse de todo. – llevo su mano al rostro con tristeza. – hice algo que no debía.

Mientras Hyorinmaru se sentía culpable del alejamiento de Toushiro, aquel teléfono que tenía en su mano listo para llamar sonó sacándolo de su monologo autodestructivo.

- Profesor Hyorinmaru?. – la voz conocida de alguien le hizo abrir en grande sus ojos. –
- Kusaka?. – no podía creer que fuera él. –
- Disculpe que lo llame tan tarde, pero creo que necesito saber algo.
- Sobre qué?. – sentía que conocía la pregunta que haría aquel joven. –
- Shiro – chan ha ido a su casa en estas últimas semanas?.
- No.
- Estoy preocupado por él. – su voz se escuchaba melancólica. –
- Yo no he sabido nada de él desde noche buena.
- No se ha comunicado con usted en tanto tiempo!.
- No… - estuvo tentado a comentarle lo que sucedió pero el pelinegro le interrumpió preocupado. –
- A mí me corto las dos veces que pude hablar con él, tampoco responde mis mensajes y es como si quisiera desaparecer de la faz de la tierra.
- Kusaka.
- Dígame.
- Debes saber muy bien donde vive Toushiro.
- Así es.
- Mañana vamos a ir a su casa. – sentencio con firmeza el peliacua. -
- Ese chico es terco y mal humorado pero jamás me ha dejado una llamada sin responder y mucho menos se desaparece como por arte de magia.

El destino dio el paso por el, con esa llamada se encaminaría a saber que había ocurrido verdaderamente con Toushiro, Kusaka le llevaría a la casa del chico para saber de él y su misteriosa desaparición, en su alma sintió que no solo lo que ocurrió en la noche fue la causante de ello, que algo más oscuro y profundo atrapaba a Hitsugaya.
Pasando a otra parte, Isshin estaba realmente cansado, se encontraba solo en su oficina de la clínica Kurosaki, un pequeño reloj de pared le indico que pasaba de media noche y todavía el continuaba allí laborando, con fastidio se estiro sobre su silla pasando sus brazos por detrás de su cabeza, pesadamente monto sus pies sobre el escritorio y cerró los ojos para descansar la vista unos 5 minutos antes de volver a su papeleo de director.

- Odio trabajar hasta tarde… - susurro para sí con molestia mientras el sueño empezaba a ganarle la partida. –


Su cuerpo se sintió pesado llegando al deseado sueño cuando varios toques a la puerta de su oficina lo catapultaron de la silla directo al suelo, se había asustado verdaderamente ya que estaba seguro que la mayoría del personal se había retirado y solo él, Urahara y unas cuantas enfermeras le ayudaban con la guardia nocturna, rascando su barba del día siguiente se volvió a poner de pie para abrir la puerta.

- Buenas noches. – una voz maliciosa le susurro esas palabras apenas abrió la puerta. –
- Ma…ma…. Madre mía!. – dio dos grandes pasos hacia atrás asustado. –
- Acaso crees que soy un fantasma?. – aquel ser le miro fríamente detrás de sus lentes. –
- No…. No….. solo que…. – se rasco muy dudoso su cabeza. –
- Entre muy fácilmente, tienes una mala vigilancia. – paso dentro de la oficina cerrando la puerta con el dentro. –
- Que haces en mi clínica a estas horas de la noche y vestido con un saco tan feo!. – miro de reojo aquel atuendo marrón oscuro que cubría de cabeza a rodillas el cuerpo de Ryuken. –
- Vine a cumplir tus fantasías. – siseo sensualmente al tiempo que se quitaba aquel saco de encima. –
- ………………… - no pudo hablar, su rostro quedo petrificado y con dos chorritos de sangre que salían de su nariz como fuente de plaza pública. –

Gracias al cielo Isshin no es propenso a los infartos porque se hubiese muerto de uno al mirar lo que traía su ex puesto debajo de aquel feo saco, Ryuken estaba de pie frente a él con un traje blanco impecable de enfermera, en su cuello colgaba un estetoscopio y una de sus manos sostenía sensualmente una inyectadora con un liquido rosado en su interior. Sin dar un chance si quiera a que Isshin reaccionara, Ryuken se le lanzo encima y lo dejo tendido sobre el escritorio, con violencia le abrió la camisa y tomo su estetoscopio para colocarlo suavemente sobre el corazón del pelinegro.

- Tienes taticardia. – susurro aquellas palabras en el oído de Isshin. –
- Como… no tenerla!. – sonrió bobamente mientras deslizaba una de sus manos bajo la falda de su ex. – AHORA SI ME MUEROOOOO!!!!

Otra hemorragia se desato en su nariz cuando sintió que Ryuken no cargaba nada bajo aquel traje de enfermera, el descaro del peli gris era muy evidente y se volvería más aun con aquella extraña visita de media noche.

- Puedo curarte. – se restregó contra la pelvis de Isshin en un vaivén descarado y lujurioso. –
- Cúrame!!. – chillo entre lagrimas de felicidad. –
- Como quieras. – paso su lengua por todo el cuello del moreno hasta llegar a su estomago donde sus manos se deslizaron delicadamente dentro de su pantalón. –

Estaba que estallaba de emoción, sentía esas manos tocándolo descaradamente, mirando con deleite lujurioso aquel cuerpo vestido de blanco y sabiendo muy bien que no había nada bajo esas ropas de enfermera, sus manos se pasearon por aquellos muslos desnudos, apretando y rozando sus glúteos como si fueran dos frutas de las que hay que tocar bien para saber si están maduras.

- Doctor…. – gimió débilmente al sentir las manos de Isshin llegando a cierta zona de su cuerpo. –
- Si?. – se sentó con el peli gris aun encima suyo. –
- Creo que necesito una inyección. – bajo la mirada totalmente sonrojado. –
- CON GUSTO!. – volvió a gritar muy feliz y desinhibido. –

Isshin se retorcía de felicidad mientras que de su boca un hilito de saliva se deslizaba notoriamente, su silla hacia ruidos muy fuertes con el movimiento de su dueño, todo aquel acontecimiento no duro mucho ya que un severo golpe contra su escritorio lo saco de aquel peculiar sueño que había tenido.

- DESPIERTA!. – un bastón se estrello contra el escritorio haciendo que Isshin saltara de su silla. –
- Eh…. – parpadeo unas cuantas veces hasta que se dio cuenta de que todo era un sueño. –
- Estabas teniendo un sueño muy bueno?. – miro la saliva que aun caía de la barbilla del médico. –
- Urahara… - sus ojos se centraron en el bastón que lo despertó. – solo me quede dormido.
- Deberías tratar de controlar tu subconsciente porque…. Creo que si una de las enfermeras entraba mientras tú estabas dormido diciendo cosas subidas de tono… te hubieses ganado una demanda por acoso sexual. – sonrió divertido. –
- Yo no estaba diciendo nada subido de tono. – se acomodo en su silla rápidamente. –
- Isshin…. Isshin, mejor que te busques algo con que liberar tu “imaginación”. – sonrió libidinoso, conocía muy bien a su amigo. –
- A que viniste?. – trato de desviar aquel vergonzoso tema. –
- Alguien dejo esto en la central de información esta tarde. – saco un sobre negro del bolsillo de su bata blanca. –
- El sobre negro otra vez. – lo tomo entre sus manos sin mucha impresión. – es el tercero en más de un mes.
- Una admiradora secreta?. – sin pedir permiso se sentó en el escritorio de su amigo. –
- Algo así. – abrió el sobre y saco el tercer trozo de foto recortada. – a ver que dice esta…


La tercera pista constaba de la imagen de un brazo sosteniendo una carpeta y en el fondo solo se veía parte de un jardín, era un sitio que no conocía y la anterior pista tampoco le dejo mucho por descubrir, solo era el fondo de una pared blanca con algunas pequeñas partes donde se veía un suelo cubierto de grama.

- “contigo, la verdad” – suspiro audiblemente. – esto es todo un acertijo.
- Yo lo vería como un reto tentador.
- No sabes cómo me han traído de cabeza estos sobres misteriosos y lo que dicen esas partes de una foto que no se qué demonios representa!.
- Habrás hecho algo muy malo en el pasado y te están cobrando con suspenso je je je je!. – Urahara solo pudo reír por el peculiar predicamento en que estaba metido Isshin. –
- Nada de eso. – guardo la foto entres sus ropas. – mejor me voy a la casa, estoy cansado y mañana acompañare a Ichigo a su control…
- Y como está el?. – pregunto en tono sincero. –
- Muy bien… aunque desearía que mandara al infierno al idiota que lo embarazo…. Pero eso es pedir mucho. – suspiro audiblemente. -
- Si se quieren.
- Igual no saben en verdad a que se enfrentaran, tener gemelos no es sencillo… - recordó parte del pasado cuando nacieron Yuzu y Karin. –
- Para que esta el abuelito!. – se bajo del escritorio de un solo salto –
- Me estoy poniendo viejo.
- Consíguete una novia, dicen que eso pone a los hombres más jóvenes.
- Creo que necesito a alguien que me conozca de corazón. – miro a Urahara con sinceridad. -
- Lo siento mucho Isshin pero a mí me gustan las mujeres.
- NO HABLABA DE TI!. – se levanto de la silla enfadado. –


Isshin estaba pensando seriamente en que no podía seguir jugando, ya no era un adolecente y tampoco quería pasar el resto de su vida solo, su esposa murió y ahora su hijo lo haría abuelo y con o sin su consentimiento se iría de la casa algún día, también sus hijas eran todas unas señoritas y pronto también volarían del nido, pensaba en su relación pasada con la única persona que verdaderamente amo con locura, de cómo acabo y del como ahora solo jugaban a dos conocidos con derecho a sexo casual sin ningún compromiso, le gustaba ese aspecto que estaba viviendo pero cuando se ve desde el ojo del futuro las cosas cambian, por más que se divirtiera y disfrutara de sus fantasías también había un lado serio que no tocaban y que no tocarían si fuera por Ryuken, pero Isshin no solo piensa en divertirse, aun ama a ese hombre testarudo que no le deja volver a entrar en su corazón, quizás y solo quizás deje de jugar y decida darle seriedad a su presente para conseguir su futuro.


Una mañana calurosa, en un pequeño café estaba un hombre alto y de larga cabellera esperando impaciente a alguien, se movía rítmicamente de un lado a otro de ese local con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón negro, estaba pensativo, preocupado y sobre todo nervioso por lo que podía ocurrir en unas horas.

- PROFESOR!! – la voz cansada de Kusaka le hizo detenerse en su caminata. –
- Llegas tarde. – miro el rostro agotado de su ex alumno. –
- Perdón, tuve que entregar un trabajo, pedir permiso en mis clases y después es que pude venir aquí. – seco el sudor de su frente con su brazo. –
- Donde queda la casa de Toushiro?.
- Esta a dos calles de aquí bajando por esa colina. – señalo la dirección con su dedo. –
- Si hubiese sabido eso me habría adelantado hasta allí. – comenzó a caminar con paso apurado. –
- Porque esta tan angustiado por Shiro – chan?. – trato de alcanzan el paso de Hyorinmaru. –
- Recupere mis recuerdos de hace un año… - sentencio con pena. –
- Eso es bueno pero… que tiene que ver eso con su preocupación?.
- Tiene que ver mucho pero creo que no es momento de hablar de mí si no de lo que puede pasarle a Toushiro en este momento.


Mientras ambos hombres caminaba apresurados por llegar, en el hogar del peliblanco las cosas estaban silenciosas, la casa parecía apacible desde el exterior, las luces apagadas, las cortinas corridas, pero adentro la historia era diferente, acostado en posición fetal en su cama estaba aquel joven de cabellos blancos, solo cargaba puesta la parte superior de su pijama abierta totalmente, sus ojos estaban llenos de lagrimas mientras seguía sumido en su mente, silencioso y sin expresar a viva voz todo aquel dolor que llevaba por dentro, su cuerpo estaba entumecido y adolorido por los sucesos de la noche anterior, cuando por fin tomo algo de fuerzas para contradecir a Gin, cuando quiso escapar de su propia casa para desaparecer del mundo y del dolor que representaba la obsesionante y pervertida mente de Ishimaru, pero no pudo, el hombre que le tenía preso en su propio hogar le había podido dar caza otra vez y le hizo pagar de manera horrorosa su atrevimiento, mas vejaciones, maltratos y una violación mas a la lista que llevaba. Se sentía un ser sin vida, sin deseos de escapar ya, su intento solo acabo dañándolo profundamente en cuerpo y alma.

- Llegamos. – Kusaka se planta frente a la pequeña fachada de la casa de Toushiro. –
- Aquí es… - miro con detalle el exterior de ese hogar, una pintura azul cielo que cubría las paredes mientras que los marcos de la puerta y las ventanas eran blancos, un pequeño pasillo de piedras negras les llevaba hasta la puerta principal donde llegaron decididos. –
- Parece que no hay nadie. - trato de mirar por una de las ventanas junto a la puerta. –
- Toquemos. – el peliacua apretó el timbre con insistencia, estaba apresurado por obtener respuesta. –


En el interior, Toushiro escucho el timbre y no se movió para nada, ya había ocurrido que alguien tocaba y después se iba, no tenía esperanzas de nada, Gin le había lavado prácticamente el cerebro haciéndolo sentir como culpable de todo, que no era merecedor de que alguien le tendiera la mano o que le quisiera como él lo quería.

- No hay nadie. – susurro para sí Hyorinmaru. –
- Deje que yo toque este timbre!. – apretó el dichoso aparato con un ritmo único, era una especie de clave con sonidos que siempre usaba para decirle a Toushiro que él era quien tocaba. – Shiro – chan siempre se quejaba de que le dañaría el timbre.

Aquel sonido, ese peculiar toque de su timbre lo hizo abrir los ojos en grande, conocía muy bien quién era, sabía que mas nadie en ese mundo podía tocar de esa manera como solo su amigo Kusaka podría hacerlo. Un vuelco en su corazón le hizo tratar de levantarse de la cama, sintió un dejo de esperanza llegar a su mente, quizás su amigo podía ayudarlo, con la poca fuerza que tenía en sus piernas logro levantarse y caminar precariamente hacia la sala, sintió como un sabor metálico estaba en su boca gracias a los últimos maltratos de Gin, le dolía el estomago con fuerza y la sensación de que algo escurría por sus piernas le asusto un poco, ahora es que se daba cuenta de lo mal que estaba, no había comido mucho en semanas, estaba postrado en esa cama como un muerto en vida, pensando en Hyorinmaru y todo lo que acarreo ese tormento.

- Kusaka… - se agarro de las paredes para poder llegar a la sala. – no quiero estar más aquí.

Un pequeño susurro fue lo único que pudo soltar su boca, con más dificultad aun logro llegar cerca de la puerta y mirar que estaba encerrado, Ishimaru se llevaba las llaves y le dejaba solo todo el día hasta que regresaba en la noche para torturarle y aprovechar su soledad, pero a pesar de todo eso, aun en su corazón guardo el recuerdo de Hyorinmaru como su tesoro y su secreto, nunca de los nunca Gin sabría de él y eso ya era una batalla ganada a su privacidad invadida por tanto tiempo y de tantas maneras.

- Creo que perdemos el tiempo. – mascullo algo molesto Kusaka. –
- Esperemos un poco aquí. – se reclino de la puerta con tristeza. –
- Quizás está de viaje.
- No pudo irse de viaje.
- Entonces que le paso?. – resoplo indignado. –
- Creo que huyo de mi… - al fin soltaba parte de su verdad. –
- Que quiere decir con eso?. – Kusaka le miro interrogante por la peculiar respuesta de su profesor. –
- Kusaka…. – Toushiro trato de hablar con sus pocas fuerzas pegado a la puerta. –
- SHIRO – CHAN!!. – el pelinegro escucho aquel llamado débil desde el otro lado de la puerta. –
- Toushiro ábrenos!. – Hyorinmaru no pudo contenerse en llamarlo. –
- Profesor… - las lagrimas empezaron derramarse como cascadas de los verdes ojos del chico, aquella voz era dulce como la miel. –
- Porque no nos abres!.- Kusaka jalo la manija de la puerta con desesperación. –
- No tengo llave…. – golpeo con el puño cerrado la puerta. –
- Estas encerrado?, quien diablos te encerró?. – el peliacua se pego aun mas de la puerta para poder escuchar la voz apagada de Toushiro. –
- Quiero salir…. – susurro dolido, no solo su cuerpo estaba lastimado, también su corazón. –
- Te sacaremos!.

Aquella afirmación le vino del alma, sentía una rabia inmensa que le inundaba el cuerpo, su mente estaba procesando como abrir esa puerta y liberar a su querido ex alumno de ese drama, aun no sabían en qué condiciones estaba pero su voz indicaba que no eran las mejores, con su mente pensando a mil por hora solo se le ocurrió patear la puerta lo más cerca de la cerradura para aflojarla ya que era una de esas cerradura algo viejas y con un poco de suerte seguro cedería ante la fuerza física.

- Shiro – chan retrocede mientras el profesor y yo tratamos de abrir!!. – Kusaka le grito con seguridad. – estaremos contigo pronto amigo.
- Apresúrense… - se dio media vuelta quedando a un lado de la puerta sujetándose precariamente de la pared. –

Los golpes certeros de ambos hombres retumbaron en toda esa calle, se podía ver la rabia y la necesidad que se imprimía con cada patada, cada movimiento y cada golpe que le daban para poder liberar a Toushiro. Después de unos 10 minutos sus esfuerzos se vieron recompensados, aquella cerradura se desbalanceo lo suficiente para que su manija cediera un poco y el pestillo del seguro no sirviera, con desesperación Kusaka abrió la puerta dejando entrar un raudal de luz y sol en esa casa a oscuras, el olor a encerrado era evidente pero más dantesco fue encontrar un camino de sangre en el suelo y el cuerpo inerte del peliblanco al lado de la puerta.

- TOUSHIRO!!.- Hyorinmaru lo tomo entre sus brazos para ver lo que le sucedía. – se desmayo…
- Llamare a una ambulancia, está sangrando. – Kusaka miro el suelo donde estuvo el cuerpo del chico, mientras llamaba a emergencias con su celular. –
- Quien te hizo todo esto... – miro aquel cuerpo pequeño y pálido que yacía entre sus brazos. –

Todo ocurrió muy rápido, la ambulancia llego y trasladaron al chico directo a la emergencia de la clínica Ishida, Hyorinmaru y Kusaka solo pudieron verlo hasta que lo bajaron de la ambulancia y lo metieron a uno de los cubículos de emergencia, después de todo solo les quedo esperar sentados a que algún médico o enfermera saliera para informales, pasaron algo más de dos horas horrendas sin información, el tiempo es cruel cuando uno desea que mas rápido pase.
Kusaka se preguntaba como alguien como Toushiro pudo quedar atrapado en su propia casa, parecía bizarro e imposible pero lo vivido ese día le demostró lo contrario, por su parte Hyorinmaru estaba sumido en un mundo de preguntas, algo muy dentro de él le alerto sobre lo que le sucedía a Toushiro, sabía que alguien le estaba haciendo daño y mas al saber de la propia boca del chico que había un extraño en su vida y que estaba seguro fue el culpable del deplorable estado en que encontraron a su querido ex alumno.

- Los familiares de Hitsugaya Toushiro?. – un doctor salió de emergencias muy serio. –
- AQUÍ – Kusaka se paró de su asiento como resorte. –
- Está bien? – el peliacua se acerco donde el médico rápidamente. –
- Podríamos hablar a solas un momento. – aquel hombre miro serio a Kusaka, parecía que no deseaba decir nada delante de él. –
- Está bien doctor. – poso su mano sobre el hombre del chico. – espérame aquí.
- Claro... como todavía no soy un adulto me ignoran!. – bufo ofendido y regresando a su silla en la sala de espera. –

El médico y Hyorinmaru se alejaron un poco por el pasillo de emergencias, cuando ya estaban seguros de no ser escuchados por Kusaka aquel hombre de tez serena y cabellera oscura empezó a hablarle sobre el estado de Toushiro.

- El joven se pondrá bien pero… - miro a los ojos del peliacua. – pero lo que le sucedió fue algo muy serio y tendremos que dar parte a la policía.
- Porque?.. que le paso?.
- Por los golpes y las laceraciones en su cuerpo, alguien abuso de él y no una sola vez, tiene heridas viejas y nuevas, estuvo cerca de sufrir una hemorragia interna, perdió algo de sangre pero se recuperara.
- Lo violaron… - no podía creer lo que le habían hecho a un chico tan bueno como ese. – dios mío… abusaron de él!.
- No sabe quien pudo hacerle eso?.
- No…. No sé nada, pero… puedo verlo? – sujeto al médico de los hombros muy consternado. –
- Esta sedado, déjelo descansar por unas horas, después podrán verlo.
- Gracias. – vio al médico alejarse por aquel pasillo en emergencias. –
- Como esta!. – Kusaka se acerco corriendo apenas pudo. –
- Abusaron de él. – sentencio con rabia y dolor. – un maldito mal nacido abusaba de el…
- No. – Kusaka estaba incrédulo por aquellas palabras salidas de la boca de su sereno y tranquilo profesor. –
- Jamás pensé que algo así atormentara a Toushiro. – susurro para sí entristecido. –
- Pero se pondrá bien?.
- Si, el se recuperara, alguien como el debe recuperarse de esto. – miro seriamente hacia la salida de emergencias. – Kusaka.
- Dígame.
- Cuida de Toushiro hasta que regrese.
- A donde va?. – veía angustiado como Hyorinmaru empezaba a caminar fuera de la clínica. –
- Solo cuídalo. – desapareció fuera de aquel lugar con solo una idea en mente. –


Continuara………..
HHUAAAAAAAAAA!! GIN CASI LO MATA!!, ese desgraciado sabrá lo que es bueno… Hyorinmaru está lleno de rabia y de incredulidad así que nada bueno puede salir de eso, y pasando de lo feo a lo sexy, que tal el sueño húmedo de Isshin XD. Es que imaginarse a Ryuken de enfermera jejejejeje, será que cuando vaya a la clínica pondrá en práctica la idea?, Ryuken se dejara poner una falda?, que mas sucederá!! Esto esta candente y ni yo sé como acabara todo!. …. Bueno si se, pero creo que tengo ganas de mas angustia antes de destornillarnos de risa con el parto de Byakuya, ya estoy terminando ese capítulo porque se me vinieron buenas ideas a la cabeza e hice también un fanart muy lindo donde sale Bya - kun con Renji y la bebe!, bueno aun sin internet y esperando, byeeee.

Próximo Capitulo:
Todo está en mis manos.
Notas finales: perdon por hacer sufrir tanto a Shiro chan pero prontito sera feliz, eso queremos todos XD.... gracias por leer y dejen sus comentarios que me dan ideas y me hacen esforzarme mucho mas!! byeeeee.

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