Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.
Todo queda en Familia.
Capitulo 36
Sanando el alma.
Se hacía incontables preguntas mientras miraba a la persona que estaba frente a él, su rostro parecía sereno, su expresión no denotaba por ningún lado que estuviese nervioso, al contrario, parecía más interesado por saber donde estaba Toushiro que de saber quién era el extraño que se topo en esa casa.
- No esperaba encontrarte aquí pero me siento con ganas de saber algunas cosas sobre una escoria como tú. – Hyorinmaru dio unos cuantos pasos decididos hacia Gin. –
- Que hiciste con Toushiro?. – su mente no salía de esa pregunta que le carcomía sus deseos de dominación. –
- Para que quieres saberlo?. – miro con seriedad al peligris. –
- Porque me pertenece, ese chico es mío y no soporto que un extraño entre en nuestras vidas y me lo arranque de los brazos!.
Para sorpresa del peliacua, Gin se le lanzo dispuesto a golpearle el rostro, estaba con aquella sonrisa sádica y descarriada que causaba repugnancia a los ojos de Hyorinmaru, con mucha facilidad esquivo aquel puñetazo mientras lograba tomar el brazo derecho de Ishimaru para doblarlo tras su espalda inmovilizándolo por completo.
- MALDITO DESGRACIADO COMO PUEDES DECIR QUE TE PERTENECE!. – conteniéndose de no partirle el brazo lo estrello contra una de las paredes de la habitación. –
- QUIEN DIABLOS ERES TU!. AAAHHHH!!! – dio un gemido de dolor al sentir como Hyorinmaru le doblaba mas el brazo. –
- Soy alguien que siempre cuido de él hasta que tu entraste en su vida y le robaste su inocencia!. – con fuerza poso su antebrazo libre sobre el cuello de Gin. –
- Ment…mentira… - resoplo entrecortado al sentir como el aire no llegaba bien a sus pulmones gracias a la presión que ejercía el peliacua contra su cuello. – el… se entrego... a mí porque quiso…
- Como quisiera matarte aquí mismo, no me costaría nada cortarte la respiración si presiono un poco mas tu cuello… - y efectivamente lo hizo, estaba tan molesto que se dejo llevar por la venganza en unos instantes.-
Gin abrió los ojos aterrado, aquel hombre desconocido hablaba en serio, sintió como su tráquea crujía por la presión que ejercía sobre ella, su mente se nublo poco a poco, el aire no entraba a sus pulmones y sentía que se desvanecería de un instante a otro, se sintió morir por unos segundos cuando estaba a punto de perder la conciencia pero su cuerpo fue liberado repentinamente cayendo pesadamente en el suelo, toda la presión que hacia Hyorinmaru se desvaneció con él.
- No me voy a ensuciar las manos con algo como tú. – miro al peliblanco tendido boca arriba en el suelo. –
- Cot!! Cot!.. – una tos seca y abrupta le indicaba que el aire había vuelto a su cuerpo. – cobar.. cobarde…
- TU ERES EL COBARDE!. – sin piedad se agacho sobre Gin enterrando una de sus rodillas sobre el estomago de este. – tú eres el único cobarde que se atrevió a lastimar a la persona que más he querido en esta vida.
- ….. – solo pudo apretar los dientes por la presión sobre su estomago, un dolor punzante le invadió todo su abdomen al sentir aquella rodilla colocando todo su peso sobre él. –
- Antes de llamar a la policía… te diré quien soy. – inclino su cabeza cerca del oído de Gin. – me llamo Hyorinmaru…. Y Toushiro era mi antiguo alumno de secundaria.
- Mal… nacido…. Tu eres quien lo llamaba!... – la rabia y los celos volvieron al cuerpo de Gin, aquella revelación como que le dio las fuerzas necesarias para seguir peleando. –
En un segundo lanzo un derechazo que logro dar en el rostro de Hyorinmaru, este perdió el equilibrio y cayó sentado en el suelo, mientras Gin se lograba levantar para aliviar su dolor en el estomago, con más rabia aun y tomando ventaja de la posición del peliacua, le sujeto del cabello y lo jalo hasta que su rostro quedo frente a frente con el de Ishimaru.
- Eres un desgraciado entrometido… - sonrió malicioso. – no puedo ir preso, necesito recuperar a mi pequeño Shiro – chan.
- ESO NUNCA!. – se deshizo de aquel agarre con rapidez mientras lograba volver a levantarse para atrapar a ese maldito violador. –
- Por ahora la pelea termino, debo encontrarlo!. – trato de huir de aquella casa a paso apresurado. –
Hyorinmaru le persiguió como pudo rumbo a la calle, Gin era rápido para huir pero no contaba con que por estar pensando en donde podrían tener oculto a su pequeño juguete, cruzo una de las calles con el semáforo en rojo, Hyorinmaru le seguía de cerca pero se detuvo a tiempo para evitar que un auto le atropellara al ver que el paso peatonal no estaba para él, con incredulidad escucho un frenazo, gritos y el congestionamiento del trafico en esa calle, con la angustia en la mente de haber perdido el rastro de Gin el ex profesor camino rumbo a donde estaba un grupo nutrido de personas, todos miraban como alguien estaba tendido en el suelo a mitad de la calle, su cuerpo parecía el de un muñeco de trapo bajo un enorme charco de sangre, con incertidumbre se acerco un poco mas y constato impresionado quien era la persona atropellada.
- Espero que no estés muerto… esta no es la manera en que quería que pagaras todo lo que le hiciste a Toushiro. – miro el cuerpo inerte del peligris tendido en el suelo. -
El destino trabaja de maneras misteriosas, quizás Gin viva o quizás no, pero queda en manos del destino lo que será de su podrida alma.
Pero pasemos a otro lugar, en casa de Ukitake las cosas también parecían tomar un rumbo seguro, aquella tarde Uryu se había dedicado a empezar los preparativos para su matrimonio junto a Ukitake, ambos estaban sentados sobre la cama del peliblanco rodeados de revistas, papeles y muchas otras cosas más, miraban ilusionados como sus sueños empezaban a caminar rumbo al altar.
- Tenemos 5 meses para planear la boda. – el de lentes miro un calendario que traía consigo. – que tal el sábado 17 de junio?.
- Cuando será la graduación?. – miro curioso el calendario donde Uryu tenía muchas fechas rayadas en rojo. -
- Dos semanas antes de esa fecha. – sonrió emocionado, ya pronto se graduaría de medico. –
- Esta muy bien. – desvió la mirada hacia el pelinegro. – tendremos 5 meses muy movidos.
- Espero que lo que estamos haciendo por mis padres de fruto antes de ese día. – subrayo el 17 de junio en el calendario. –
- Yo te prometí que antes de San Valentín estarían juntos y así será!. – paso su brazo por la cintura de su prometido. – hueles realmente bien.
- Ponte serio, aun no hemos pensado donde la haremos y quienes irán, también el pastel y la música…. Son muchas cosas!. – se acomodo los lentes algo nervioso. -
- No te vas a poner como una novia neurótica?.
- Como dijiste!.
- Eh… - beso con ternura la frente del chico. – olvida eso.
- Yo puedo delegar algunas cosas pero lo que si hare yo mismo serán los trajes de nosotros!.
En un segundo Uryu había sacado su bolso de la universidad para mostrarle a Ukitake sus diseños y todo lo que tenía en mente para ello.
- MIRA! – Le extendió dos muñecos de juguete vestidos muy hermosamente con trajes blanco marfil. – los hice anoche.
- Tú haces eso?. – miro impresionado la cantidad de detalles que tenían las minúsculas piezas de ropa que traían puestas esos muñecos. –
- Me gusta más hacer ropa femenina pero por ser nuestros trajes me esforzare mucho más. – una sonrisa pretenciosa ilumino el rostro de Ishida. –
- Debiste estudiar diseño de ropa… - seguía mirando los muñequitos impresionado. –
- Solo es un entretenimiento para mi, era bueno en la secundaria para las artes manuales.
- No queda más que comprar las telas y que tú los hagas. – sonrió complacido, su querido Uryu era una cajita de sorpresas siempre. –
- Ahora si me puedes besar. – ladeo el rostro como indicándole donde debía poner sus labios Ukitake. –
- Eres realmente lo que quiero en esta vida para mí. – deslizo sus labios por aquella mejilla suave. –
- Opino igual. – acorto la distancia entre Ukitake y el. –
- Practicamos para la luna de miel?. –paso su boca de la mejilla bajando por el cuello de Uryu. –
- No puedo hoy. – desvió la mirada sonrojado. –
- Porque?, siempre hay con que cuidarnos. – le guiño un ojo con picardía. –
- No es eso, se me hace tarde para ir a la clínica, tengo que recabar algunos datos para una investigación.
- No tardaremos mucho. –deslizo una de sus manos por debajo de la camisa azul celeste de Uryu. –
- Ukitake no… - trato de no gemir al sentir como la mano de este empezaba a jugar con sus pezones descaradamente. –
- 10 minutos más, diez menos… - hizo que Uryu se recostara sobre la mullida cama y los papeles que habían en ella. –
- Rápido.- cerró los ojos al sentir como aquella mano se salía de su camisa para ahora pasar a desabrochar sus pantalones con urgencia. –
Los juegos no fueron mucho, aquel apresuramiento de Uryu solo hizo que Ukitake le divirtiera más aun tratar de hacer de todo al mismo tiempo, con velocidad logro bajar la ropa del de lentes hasta sus rodillas, paso siguiente le hizo girarse hasta quedar acostado de espaldas al tiempo que con mucha sensualidad deslizaba dos de sus dedos dentro del cuerpo de su prometido, los gemidos no se hicieron esperar por parte de Uryu, aquello ya era conocido muy bien por su cuerpo, se dejaba hacer de todo con felicidad ya que Ukitake siempre era delicado con él, sintió como aquellos dedos entraban y salían mientras su espalda era besada por los labios del peliblanco, su rostro se baño en sudor al sentir como ya no eran los dedos si no el palpitante miembro de su amante el que se abría paso dentro de el, con sensualidad aquellos movimientos empezaron, embestidas rápidas y certeras que le hacían sentir en el paraíso, ya estaba en el límite de las sensaciones cuando sintió como la mano de Ukitake se deslizaba por uno de sus costados hacia su miembro para darle la atención necesaria, ya no había que decir más nada, solo jadeos, gemidos y la sensación mas divina que se podía experimentar en sus cuerpos, ambos hombres llegando rápidamente al clímax impuesto por la emoción y el tiempo apremiante.
- Eso estuvo bien… - susurro satisfecho al oído de Uryu. –
- Gracias. – se dejo caer de lado al sentir como su amante se salía de el. –
- Porque?. – recostó su cuerpo al lado del de su prometido. –
- Porque no llegare tarde a la clínica!. – se volvió a levantar de la cama para arreglarse. –
- ………….. – Ukitake solo pudo sonreír consternado ante las palabras de Uryu, a veces podía ser tan frio y calculador. –
La tarde se fue con rapidez, los colores amarillos y naranjas del firmamento se colaban con suavidad en una de las habitaciones de la clínica Ishida, el silencio era relajante y sanador para la persona que estaba recostada en la cama, no podía dormir por más que las enfermeras le insistieron en darle un sedante si lo necesitaba, se sentía tan diminuto e indefenso, jamás en su vida había experimentado tan vivida sensación de que la gente lo miraba con lastima, como compadeciéndose de su desgracia, lo notaba en la mirada de las enfermeras, los doctores que entraban a verlo y hasta en los rojos ojos de su amigo Kusaka, en todos ellos veía solo lastima, eso le hacía sentir muy mal, no deseaba ver a nadie pero en lo más hondo de su alma solo había una persona a la que dejaría que le estrechara en sus brazos, solo alguien que sería capaz de curar su corazón con dulzura inimaginada.
- No quieres comer nada de lo que te trajeron?. – Kusaka se atrevió a preguntar mientras veía aquella bandeja de comida sobre la mesa. –
- No. – sentencio secamente y aun mirando hacia la ventana de la habitación. –
- Seguro?. – se arrimo un poco más hacia la bandeja. –
- Cométela tú.
- No se pregunte dos veces. – tomo el envase de gelatina que traía de postre. – Shiro – chan debes comer sano si quieres crecer.
Kusaka solo deseaba sacarlo de ese ensimismamiento que tenia Toushiro, no parecía reaccionar a nada, no importando si dijera algo bueno, malo o ni si quiera cuando se burlaba de su altura, nada le hacía voltear a verlo o discutir si quiera, aun comiendo aquella gelatina pensaba muy seriamente en que algo en la mente de su amigo se había roto con aquella violación.
- Toushiro. – una voz conocida se adentro en la habitación de repente. –
- Al fin aparece!. – Kusaka dejo de comer emocionado. – háblele usted a ver si reacciona!.
- ……… - Toushiro solo volteo a verlo, en verdad era Hyorinmaru el que había llegado después de algunas horas sin saber nada de él. –
- Tarde un poco en traerte algunas cosas. – camino a paso calmado con un bolso en sus manos. – no sabía que necesitabas así que me tome el atrevimiento de registrar tu casa.
- Mi… casa. – pensó de inmediato en la persona que lo encerró allí. –
- No te preocupes, ya todo está en orden y solo debes descansar. – sonrió amablemente mientras dejaba el bolso en manos de Kusaka. –
- Yo…. voy a salir un momento. – el pelinegro sintió de inmediato que hacia mal tercio en el lugar. – ya regreso.
Tan rápido como Kusaka salió, Toushiro bajo la mirada como no deseando que le vieran el rostro, estaba apenado y muy confundido, su antiguo profesor estaba allí para él, mirándolo con ternura, no se notaba esa lástima que los demás le hacían sentir, esos ojos solo lo llenaban de ternura y por ello se sentía más avergonzado que nunca, su profesor se entero de su pesadilla privada, tuvo que saber de la existencia de Gin y de todo lo que le hacía de la manera más dantesca posible. En ese momento solo quería borrar su memoria y empezar desde cero aquella relación pero no podía, la vida no es tan condescendiente como uno desea a veces.
- Quiero que sepas que todo saldrá bien. – dio unos pasos hacia la cama. – estoy aquí para ayudarte.
- Abráceme. – susurro aquella palabra con mucha vergüenza y tristeza. –
Sin inmutarse por la petición de Toushiro, Hyorinmaru camino calmadamente hacia la cama, con mucho cuidado se sentó junto al chico rodeando con sus brazos los hombros de Toushiro, con ternura y suavidad dejo que el peliblanco apoyara su cabeza sobre su pecho, no se dijeron nada después de eso ya que aquel acto fue el remedio más sanador que pudieron conseguir sus almas.
Hyorinmaru decidió no contarle a Toushiro sobre su encuentro con Ishimaru, no deseaba que ese hombre entrara en sus recuerdos más nunca, solo quería protegerle de todo y así se lo prometió cuando miro los ojos de Toushiro, esa mirada indefensa y llena de cicatrices que él quería sanar, y para ello deberá pasar algún tiempo antes de que Hitsugaya sepa del destino de Gin.
Casa de los Kurosaki.
Ichigo había regresado junto a su padre de la clínica Ishida, el pelos de naranja le interrogo apenas lo vio ya que su viejo lucia muy sereno y tranquilo, muy diferente a lo que era él hacia unas horas atrás. Algo muy dentro de Ichigo le hacía dudar de su padre y no sabía si porque desde que quedo en estado esa “intuición” que llaman femenina le hizo empezar a atar cabos sobre el pasado de su padre con Ryuken, si solo se estaba imaginando cosas o si en verdad la información que leyó en aquella carpeta que el hermano de Rukia había investigado sobre su familia era totalmente verdad, de cierto modo aquel tema que no le importaba mucho en el pasado, ahora le traía muy curioso así que aprovecharía su oportunidad ya que cuando llegaron a la casa le acorralo en la cocina sabiendo que sus hermanas no estaban y Grimmjow aun no llegaría del trabajo.
- Y como te fue?, como están mis nietos! – trato de acariciar el vientre de su hijo pero este le pellizco la mano para evitarlo. – auht!!
- No me cambies el tema viejo, porque no entraste a la consulta conmigo?.
- Y dale con eso, desde que saliste de la clínica solo preguntas y preguntas. – miro de reojo a su hijo, se tornaba realmente serio por el tema. –
- Creo que estoy en mi derecho de saberlo.
- Que te dijo la doctora?. – pregunto en tono curioso al ver que Ichigo parecía no querer revelar nada de lo que ocurrió en la consulta pero si seguía con el tema de lo que hacia él mientras entraba a la misma. –
- Te diré si me dices primero donde te metes cada vez que vamos a la clínica?. – se cruzo de brazos mirando muy serio a su padre. –
- voy a la cafetería, espero allí sentado mirando a las personas que entran y salen. - se encogió de hombros tranquilamente. –
- Viejo mentiroso!. – frunció mas el seño de lo habitual, sabía que la clínica era de su antiguo ex, así que una cosa puede llevar a la otra y como sentía que tenía razón de sus sospechas hacia su padre y Ryuken. –
- Porque insistes en preguntarme?. – desvió la mirada ya algo enfadado. –
- Viejo porque el dueño de la clínica Ishida y tu se odian tanto?. – la soltó de una sola vez, era preguntar sin rodeos o obtener otra absurda mentira de su padre. –
- Ryuken y yo?... porque nos odiamos?. – tartamudeo un poco con la pregunta. –
- Así es, siempre hablas de él como si fuera un reto a vencer, pero últimamente no lo haces y ni lo nombras si quiera. – afilo la mirada hacia su padre. –
- Estas imaginando cosas!.
- No imagino nada, el hijo de Ryuken me dijo que tu y su padre fueron amantes. – hacía tiempo que deseaba decir eso a viva voz y se lo había callado con todo lo que paso, incluido su embarazo. –
- NANI!.
- Así es…. Di la verdad viejo, estabas ligado sentimentalmente a ese tipo antes de conocer a mama?.
- Eso… eso es mi vida privada Ichigo!.
- Lo sé, por eso nunca pregunte pero ahora tengo más que curiosidad, tengo la sensación de que ustedes dos regresaron…
Realmente el exceso de hormonas le está dando a Ichigo más que intuición femenina, está dando en el mero clavo de la relación de Ryuken y el, pero a pesar de molestarse por como su hijo le interroga, en verdad desearía que tuviese razón un poquito y ellos dos estuviesen juntos como en el pasado, aquel lindo pasado que se fue hace muchos años.
- No estamos juntos, pero si nos vemos ocasionalmente. – sentencio un poco molesto. –
- Lo sabia!. – golpeo su puño cerrado contra la palma de su mano –
- Ya estas feliz?.
- Un poco y ahora si te diré algo importante viejo.
- Qué será?. – rodo la mirada hacia Ichigo todavía enfadado –
- Aun eres joven para ser feliz. – le sonrió a su padre con ternura. -
- Ahora si voy a decir que las hormonas te tienen extraño. – le devolvió la sonrisa un tanto apenado. –
- Ah… y uno de tus nietos es un niño.
- QUE! UN NI—O!! SERA UN NI—O!.
Dio un salto de felicidad y con una enorme sonrisa se abrazo a Ichigo, estaba muy contento de saber que uno de sus nietos seria un niño, sin ningún ápice de vergüenza se deslizo hasta quedar agachado frente al estomago redondeado de su hijo, con emoción comenzó a decir nombres al azar mientras su mejilla estaba pegada al vientre de Ichigo.
- Viejo, esto es demasiado cariño junto!. – trato de quitárselo de encima pero no pudo. –
- Estoy pensando en el nombre que llevara… - continuo dando y dando nombres a susurros hasta que sintió como una muy evidente patada era estampada donde él estaba apoyado. – MIHARU!!
- Como que Miharu!- al fin lograba soltarse del abrazo de su viejo. –
- Ese fue el nombre que le gusto. – sonrió como bobo mientras salía de la cocina dando saltitos de felicidad. –
- Miharu…. – mascullo incomodo al tiempo que otra vez el bebe se movía al unisonó que el nombre era pronunciado por Ichigo. – tu padre va aponer el grito en el cielo cuando sepa que tu abuelo escogió tu nombre primero que él.
Continuara….
Jejejeje!! Miharu!!, vamos a ver si se queda así o Grimmjow arma un gran alboroto para que sea el que él quiera XD, me gusta mucho ese nombre, pero vamos a comentar y deberán estar pensando muy seriamente el que no dije si Gin se murió o no se murió, pues eso lo sabrán en el próximo capítulo!! Pero de que la pasó mal, la pasó mal y espero que les guste lo que viene, será más lindo que nunca los capis ya que se aproxima un nacimiento y otros más, jejejeje!! Estoy pensando algunas cositas pero consultare a la audiencia para saber si lo que estoy planeado sirve o no sirve, aun ando sin internet y muy triste por eso pero aun con esperanzas….
Próximo Capitulo:
Los gatitos de Ichigo.
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