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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: sabremos un poco mas de ese oscuro pasado de ishiin y Ryuken?, ichigo esta enamorado!! y nell quiere hacer de cupido?, Byakuya protege demasiado a su pequeña hermana?.

Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

 

Todo queda en Familia.

Capitulo 4

El Pasado no se Olvida

 

La policía no tardo nada en llegar gracias a la llamada de una de las enfermeras que intento junto a Urahara abrir la puerta de la habitación, aquel incidente desagradable por suerte no paso a mayores, el ex novio de Nell fue sacado esposado y gritando mil maldiciones sobre que volvería y se vengaría de todos, por su parte Ichigo estaba todavía sentado en la cama de la habitación dando los últimos detalles a un policía de lo acontecido, las preguntas terminaron y todo regreso a la tranquilidad.

-          Llamaras a mi padre para decirle lo que paso?. - Ichigo pregunta preocupado al rubio. -

-          Déjalo que regrese, no lo voy a despertar a las 5 de la mañana para decirle que su tonto hijo jugo a hacer de héroe para salvar a... - miro a Grimmjow que estaba de pie cerca del pelinaranja. -

-          No intentes culpar a los demás por una idea mía!!, solo quise ayudarlos!!. - levanto la mirada y sin querer se cruzo con la del peli azul. -

-          Yo... como que voy a poner en orden las cosas para abrir la clínica. - el médico salió del lugar dejando solos a ambos jóvenes. -

-          Acaso querías morir chico enfermera!!. - el peli azul le pone su mano sobre la cabeza. -

-          Eh... - sintió aquella mano firme y pesada desordenando sus cabellos, era increíble como aquel hombre insoportable le trataba como a un mocoso ingenuo. - sé lo que hacía!!.

-          Ok... sabias muy bien lo que hacías. - gruño fastidiado y sin si quiera pedir permiso se sentó en la cama junto a Ichigo. - ese animal se hace llamar Nnoitra... es un maldito pandillero que en mala hora conoció Nell, ella siempre tiende a enamorarse de "desvalidos", pero este no resulto ningún desvalido.

-          Ya veo... - el pelos de naranjas escuchaba atento a la repentina charla que inicio Grimmjow. -

-          Al menos no se olvidara de mi... prácticamente le quite un ojo a golpes.... - sonrió orgulloso. -

-          ...... - Ichigo le miro con una gran gotota de sudor rodando por su frente. -

-          Seguro piensas que soy como esa escoria... - rasco su cabeza tranquilamente. - pero te equivocas.

-          Pienso que eres  el paciente más detestable que he conocido. - le miro desafiante. -

-          Eres Sincero?

-          Mucho.

-          Soy veterinario, por eso el apodo de pantera... - señalo el dibujito de un gato hecho por su querida prima Nell en su yeso. -

-          Y adora los gatos!!, si fuera por el recogería a cada minino desamparado que encontrara en la calle. - Nell entro de sopetón a la habitación después de también hablar con los policías y que una de las enfermeras curara su herida en el cuello. -

-          Como que lo de cuidar desamparados es de familia. - susurro Ichigo divertido. -

-          No sabes estar callada!!. - un leve carmesí en las mejillas del peli azul le hiso ver menos feroz de lo que aparentaba. -

-          Cómo te llamas?. - Nell se le abrazo al pobre de Ichigo con fuerza. -

-          i..iitsigo... - tartamudeo al tener a aquella chica con sus voluptuosos pechos casi que incrustados en su rostro. -

-          Itsigo!!... - sonrió tontamente y continúo abrazándole. -

-          No... es Ichigo!!... - carraspeo para corregir su error de tartamudeo. -

-          Me gusta más Itsigo!!.

-          Nell déjale en paz.

-          Pero el te salvo la vida Grimmi, prácticamente tu le debes un favor.

-          No necesitan... pagarme nada. - a duras penas logro zafarse del abrazo de la chica. -

-          Una comida!! - empezó a brincar como niña de 5 años - les cocinare algo divino para el almuerzo!!.

Mientras Nell daba vueltas muy feliz en la habitación, Grimmjow le hacía algunas muecas muy extrañas a Ichigo con sus manos, era como si estuviese intentando decir no o algo así.

-          No es necesario que hagas una comida. - Ichigo logro entender algo de los gestos desesperados del hombre. -

-          Claro que hare algo especial, Imaginen que es  una celebración por haberse conocido!!. - miro en son divertido a ambos jóvenes. -

-          Conocido?. - las miradas de ambos se cruzaron con incredulidad. -

-          Dicen que nada sucede al azar en esta vida. - un aire algo melancólico volvió a invadir el rostro de Nell. - bueno, al final todo pasa por una razón.

-          Yo... mejor ya me retiro, debo hacer un informe de lo que sucedió. - el pelinaranja toma su carpeta y se despide del par de primos con un ademan de manos. -

-          Es simpático. - Nell sonríe coquetamente mientras lo ve desaparecer de la habitación. -

-          No vayas a pasar de un pandillero a un tonto sin sentido del peligro.

-          No lo digo porque me guste a mí, lo digo porque creo que le ha gustado a otra persona. - la chica brinco de una sobre la cama y miro con picardía a su primo. -

-          Deja de imaginar cosas estúpidas. - gruño desencajado. -

-          Ese sonrojo no lo había visto hace años... desde que éramos unos niños. - suspiro con nostalgia al recordar esa infancia feliz. -

-          Sabes que no me interesa conocer a nadie. - se hecho en la cama y cubrió su cuerpo con la sabana. -

-          Pues yo creo que sin querer se te esta colando la alegría. - jalo las sabanas para destapar a Grimmjow. -

-          Podrías callarte y dejarme dormir!!. - volvió a cubrirse hasta la cabeza con las sabanas. -

-          Está bien, pero vendré mas tarde cuando tenga la comida lista para Itsigo!!.

-          Deja de intentar envenenar al pobre chico, no se merece que le dañes el estomago con tus comidas. - sonrió descarado entre las sabanas. -

-          GRIMMI!! ERES UN MAL PRIMO!!, PORQUE SIEMPRE TE BURLAS DE MIS COMIDAS!!. - inflo los cachetes como niña pequeña. -

-          Porque son malas, y no se llama Itsigo... es Ichigo.

-          LO SABIAAAA!!, HASTA NO OLVIDASTE SU NOMBRE!!.- grito divertida  y con emoción. -

-          YA SALTE DE LA HABITACION MUJER IMPERTINENTE!! - le lanzo una de sus almohadas para hacerla callarse. -

-          Nos vemos mas tarde. - le saco la lengua al tiempo que esquivaba la almohada lanzada. -

El lugar quedo silencioso apenas Nell cerró la puerta tras ella, las luces del amanecer empezaban a filtrarse por la ventana, al ya desaparecer la latosa mujer Grimmjow se destapo la cabeza para acomodarse mejor boca arriba en la cama, miraba al techo pensando en todo lo sucedido desde que ingreso a la clínica Kurosaki, al principio solo quería burlarse de un pobre desconocido que le pareció chistoso y hasta en lo más profundo de su mente sexy, vestido de enfermero, sin darse cuenta se fue adentrando mas en esa rara búsqueda de problemas con el joven de pelos naranjas, pero lo que nunca espero fue que por culpa de su algo loca prima terminara sintiendo los labios de ese joven hacer contacto con los suyos, por un pequeño instante pero sintió algo que hace mucho tiempo atrás no sentía.

Se había vuelto prácticamente un ermitaño por los estudios, su orgullo y su fanfarronería le hicieron tomar un camino solitario, era fuerte, bien parecido y hasta un buen partido gracias a su duro trabajo como veterinario, pero en el mundo sentimental fue un fiasco, su prima le buscaba siempre alguna cita pero el siempre las rechazaba, le parecía una niñería la vida social y más aun al saber que las mujeres no eran su punto fuerte, se encerró en su trabajo y el cuidar de Nell cuando los padres de esta murieron, sus responsabilidades aumentaron pero no le molesto nunca el tenerla cerca, ella era la que le sacaba de quicio, le hacía bromas y le alegraba un poco su ruda manera de ser.

-          Eres una tonta... como me puede gustar ese... - hizo silencio bruscamente al recordar la escena donde Ichigo se atravesaba entre él y el ex de Nell. -

 

El día iniciaba otra vez, en una gran casa el reloj despertador de una de las habitaciones sonaba con insistencia al marcar las 6 en punto de la mañana, los minutos pasaban y el aparato no era apagado, ese ensordecedor ruido ya era más que molesto, uno de los ocupantes de esa casa toco insistentemente la puerta para poder despertar al dueño del reloj, no tuvo respuesta alguna así que después de otros minutos decidió abrir y apagar el mismo el causante de su molesto despertar antes de la hora.

-          Otra vez. - el joven entro con cuidado a la habitación y miro donde estaba el condenado reloj todavía sonando. -

Sin darle interés a dos ceniceros llenos de cigarrillos apagados, una botella de vino vacía y al lado de esta un frasco de algún medicamento, se movió hasta la mesa de noche donde de un solo y certero manotón apago el reloj despertador, el joven suspiro quedamente y se acomodo los lentes al tiempo que miraba a su padre dormido sobre la cama y con las mismas ropas con las que llego de la clínica la noche anterior.

-          Desde que hablo con el padre de Kurosaki está peor su actitud... - susurro para si Ishida con molestia. -

Algo muy dentro de él le decía que Ryuken e Isshin ocultaban algo, su padre era frio, serio y cerrado pero jamás bebía en exceso y menos aun llenarse de cigarrillos y pastillas para dormir de un día para otro, solo con el tiempo y su madures logro notar un cierto patrón en esos hábitos, solo ocurrían por dos razones, una era un día especial de cada año y la otra era cuando por un motivo u otro el padre de Ichigo se encontraba con su padre, solo esos dos detonantes hacían que Ryuken perdiera todo control y calma a los ojos de su hijo. Ese raro misterio estaba tornándose para Ishida muy interesante.

-          Qué hora es?. - la voz fría y sin un ápice de asombro sobresalta a Ishida que estaba por salir de la habitación. -

-          Las 6 y 15 de la mañana... entre a apagar tu despertador. - ni si quiera se dio la vuelta para mirar a su padre. -

-          Prepara café negro... y arréglate, vendrás conmigo a la clínica hoy. - se medio rasco la cabeza  y paso siguiente tomo sus lentes que estaban sobre la misma mesa de noche que el despertador. -

-          Hoy? - al fin se dio la vuelta para mirar asombrado a su padre. -

-          Ya escuchaste, arréglate bien y prepara café negro. - se estiro un poco y salió de la habitación rumbo al baño. -

-          Qué demonios le pasa hoy?. - miro asombrado a Ryuken. -

Sus pasos eran aletargados hacia el baño, aun se sentía fatal por la noche anterior y agregada la botella de vino y las pastillas para poder dormir, su cabeza iba a estallar de un instante a otro, a tientas dio con la luz del baño y cerró la puerta tras él para poder ducharse y tratar de acomodar su cuerpo y mente para el día que empezaba, abrió con fuerza la llave del agua caliente de la tina y se desvistió con rapidez al tiempo que pensaba en como tomaría Ishida esa repentina orden de acompañarle a la clínica el día de hoy. Miro como el vapor espeso llenaba la habitación, la tina ya llena y la llave cerrada, se metió rápidamente en ella hasta que solo quedo con su cabeza fuera del agua, al fin se relajo un poco y su mente empezó a jugarle una mala pasada, los recuerdos de un incidente desagradable volvían gracias a las similitudes de ese acto del baño y lo que ocurrió tiempo atrás en ese mismo lugar.

 

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Tiritaba de frio tirando en suelo de aquel baño, su cuerpo contraído en posición fetal para intentar mitigar aquel demoniaco dolor que le invadió repentinamente su bajo vientre, su respiración acelerada y un sudor frio le indicaban que las cosas no estaban bien y no acabarían bien si permanecía en ese suelo solo, sentía como de momento en momento aquel dolor regresaba para torturarlo cuando si quiera el intentaba ponerse en pie y caminar hasta su habitación. Al menos agradecía el estar solo ese día en la casa, su padre había salido de viaje una vez más para promocionar una de sus últimas novelas. No se llevaba bien con el por ese motivo, Ryuken siempre quiso que su padre no se desviara del linaje de médicos pero por más que quiso, el hombre dejo la lucrativa carrera de medicina para ocuparse de su verdadera pasión, las letras, jamás se lo perdonaría, y ahora en el recaía el no dejar perder la herencia familiar de una respetada familia de médicos, a pesar de lo que en ese momento estaba viviendo tirado en el piso del baño, a pesar de tener un amorío salvaje y loco con un compañero de estudios, a pesar de que se enterara de la manera más desagradable que él era uno de esos nuevos "hombres con el don de dar vida", lo oculto, lo oculto hasta a su pareja que por más que le quería y le apoyaba y sospechaba que algo pasaba con el no le abandono y siguió confiando en sus palabras.

-          Isshin... - logro ponerse de pie sujetándose del lavabo, acto siguiente sintió como si alguien le lanzara un balde de agua caliente entre las piernas. - sangre...

Palideció en segundos al verse parado en un charco de su propia sangre, sin duda alguna algo había provocado que se adelantara el parto con menos de 5 meses de embarazo, a pesar del horror de momento y el dolor, se sujeto de la pared y siguió caminado hasta llegar a su habitación, sin tiempo que perder y lleno de angustia llamo a la única persona que podría estar con él y ayudarle a entender que pasaba. Tomo el teléfono que estaba en su habitación y marco al número de su amante con desesperación.

-          diga?. - la voz de Isshin se escucho al otro lado de la línea. -

-          ven... a la casa... ya!!. - grito con dolor al sentir como otra contracción le oprimía el vientre. -

-          Ryuken?... eres tú?. - sus ojos se llenaron de asombro al oír aquel grito lastimero y desesperado. -

-          Ven.... Por favor..... rápido!!. - dejo caer el teléfono gracias a que sintió junto a la contracción unas ganas desesperadas por empujar. -

-          RYUKEN!! RYUKEN!! - grito con desesperación por respuesta pero lo único que oía del otro lado de la línea era la respiración agitada de su amante y algunos gritos ahogados de dolor. -

Sin entender muy bien que sucedía, salió de la casa desesperado y tratando de entender que había pasado con Ryuken, muchas cosas vinieron a su mente, que había sufrido un accidente, que alguien había entrado a la casa para robar y lo hirió de gravedad, que tuvo una desagradable pelea con su padre otra vez por lo de su cambio de carrera, muchas cosas pasaban por la cabeza de Isshin, pero ninguna de ellas fueron la correcta. Apenas logro llegar, entro a la casa gracias a un juego de llaves que Ryuken le había regalado hacia unos meses atrás por su aniversario de novios, busco por toda la casa desesperado hasta que los gritos de su amante le llevaron directo a la habitación de este, la escena dejo pálido a Isshin, en la cama estaba su querido Ryuken, parecía  desfallecer de dolor, gritos ahogados entre jadeos era lo único que podía entender, su cuerpo desnudo temblaba al tiempo que las sabanas bajo el estaban totalmente bañadas en sangre.

-          Dios mío que te paso!!. - corrió a su lado para lograr detectar de donde provenía aquella hemorragia. -

-          Ya... viene... - sujeto su vientre con fuerza al tiempo que la necesidad de pujar supero su miedo a lo que sucedería después. -

Isshin quedo como mero espectador de aquel dantesco descubrimiento, su compañero estaba desangrándose mientras daba a luz, no lograba coordinar muy bien sus pensamientos pero ya que era medico, no importaba la razón por la cual Ryuken le oculto semejante hecho, ahora debía salvar esas dos vidas para poder hacer preguntas después. Con las manos temblorosas se dispuso a tratar de enderezar las piernas de su amante para poder ayudarle, el miedo a preguntar cuánto tiempo tenia fue evidente al notar como una minúscula cabeza empezaba a coronar. No paso más de unos minutos cuando todo aquel horror había acabado, Ryuken estaba petrificado mirando aquel pequeño bulto que no superaba el tamaño de la palma de su mano extendida, no se movía, estaba inerte envuelto en una funda de una de las almohadas, Isshin parecía sumido en su mundo, haciéndose preguntas internamente al tiempo que miraba aquel pequeño bulto también.

-          No te lo quise decir... - Ryuken logro articular esas palabras entre el agotamiento y el dolor. -

-          Esta muerta...

-          No podía decírtelo.... - repitió angustiado. -

-          Esta muerta... nació muerta... - repitió tristemente. -

Sin decir más, Isshin tomo el teléfono que aun estaba tirado junto a la cama de Ryuken y llamo una ambulancia, sus ojos estaban a punto de explotar en llanto, sabía que ese bebe era suyo, sospechaba que algo le ocultaba Ryuken pero como el siempre fue serio, misterioso y últimamente no se veían mucho, le atribuyo el alejamiento a la obsesión del peli plateado por la carrera de medicina. Sin si quiera volver a ver hacia Ryuken, salió de la habitación para esperar la ambulancia.

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Termino de hundir su cabeza en la tina para olvidar ese desastroso episodio de su vida, ya no hubo vuelta atrás para que el e Isshin rehicieran su relación, cada quien tomo un camino diferente, Isshin siempre fue paternalista y más después de ello, por eso Ryuken siempre pensó que se caso con Masaki para poder cubrir el dolor de la pérdida de un hijo con una mujer que le asegurara darle una familia sana y grande. Y él, pues volvió a cometer otra locura de la cual nació Ishida, ese era otro misterio que nunca debía saber su hijo, su procedencia y sus genes no debían repetir la historia, por esa razón ese día Ryuken decidió que su hijo debía ir con él a la clínica, ese día seria inaugurada la nueva ala de obstetricia y con ella la reconocida doctora y genetista Retsu Unohana conocería algunos secretos del director de la clínica.

Mientras, en la clínica Kurosaki, Ichigo estaba terminado su reporte en la carpeta, se encontraba muy cómodo recostado en el sofá en la sala de descanso, sin si quiera notarlo estaba sonriendo como mero idiota mientras llegaba a la parte del reporte donde nombraba su valerosa (estúpida reacción a ojos de Grimmjow) y heroica intervención para salvar la vida de un paciente, sonrió mas aun al recordar la cara del peli azul y como le decía que si era héroe. En ese momento se dio cuenta que se estaba portado un poco extraño cada vez que ese hombre se colaba en su mente.

-          Que locuras estoy pensando!!. - se rasco frenéticamente la cabeza como queriendo sacarse de la mente al paciente de ojos azules. -

-          Si, opino igual que tu, no se que estabas pensado al salvarle la vida a un hombre en vez de a una chica tan linda como la que le acompañaba!!.

-          AAAAAAHHHHHHHHHHHH!! - salto del sofá en un segundo al ver que Urahara estaba prácticamente sentado al lado suyo. -

-          Si no empiezas a prestar atención a tu alrededor un día de estos te matare de un susto. - sonrió divertido el rubio. -

-          COMO DEMONIOS ENTRAS A TODOS LADOS Y NUNCA TE ESCUCHO!!. - respira acelerado y abrazado aun a su carpeta por el susto. -

-          Secretos de profesión. - se termino de acostar en el sofá. -

-          Maldito Urahara.... - mascullo molesto. - me voy a la universidad, dale a mi padre esto. - extendió la carpeta de sus rondas. -

-          Ok, pero será mejor que te des prisa, van a ser las 7. - señalo con su bastón el reloj de pared de la habitación. -

-          SIEMPRE SE ME HACE TARDE!!.

Todavía trajeado de enfermero y sin haber descansado ni una hora en toda la noche, Ichigo tomo sus útiles y salió a toda carrera rumbo a la universidad, ya hablaría con su viejo al volver sobre su respuesta, estaba seguro que después de semejante acto de valor le diría que si a la petición de que Rukia y Orihime ayudaran en la clínica por unos días.

En la Universidad aun no se daba la hora para ingresar a algunas clases, los estudiantes permanecían conversando amenamente en la entrada y pasillos del lugar, a pesar del bullicio y los jóvenes, se podía ver un hombre alto y de cabellos negros sobre salir por su porte y seriedad entre los demás, al pasar era saludado con respeto y cordialidad, muchas de las estudiantes se sonrojaban de solo mirarlo a los ojos, era un hombre de extrema belleza física pero con el exterior de un bloque de hielo, al final su recorrido acabo al llegar al área del rectorado, entro a un enorme salón donde se podía apreciar innumerables pinturas alusivas a los antiguos rectores y dirigentes de esa eminente casa de estudios, trofeos y galardones exhibidos con exquisito recato dentro de vitrinas de caoba bien pulidas, el director era un hombre de finos modales y gustos dignos de la realeza. Al final del salón solo había una puerta que le separaba de su oficina, la oficina del rector de la universidad, al entrar noto de inmediato que alguien estaba sentado  en el sofá de cuero negro para los invitados, era su hermana, esperaba paciente a que este terminara de entrar y se sentara en su escritorio para poder hablarle.

 

-          Buenos días Nii- sama. - sonrió a medias a su hermano. -

-          Quien te dejo entrar?. - miro serio a Rukia. -

-          Tu secretaria. - bajo la mirada preocupada por el destino de esa pobre joven de hoy en adelante. -

-          ....... - frunció el ceño molesto a recordar la imagen de su secretaria. - debí cambiar de secretaria.

-          Nii-sama, venía a hablarte sobre algo importante. - trato de desviar el tema de la secretaria atrevida de su hermano. -

-          Dime. - acomodo algunas carpetas sobre su escritorio. -

-          Quería tu opinión sobre una oportunidad que tendré para trabajar en una clínica por las tardes.

-          Como es eso?. - alzo la vista  de las carpetas. -

-          Bueno.... Mi amigo Ichigo, tu sabes quién es, su padre es el director de una pequeña clínica y pues.... Quería aprender más allí. - se froto las manos un poco angustiada por la respuesta de su hermano. -

-          Ya sabes lo que opino sobre tu carrera. - sentencio secamente. -

-          Pero yo siempre quise ayudar a los demás Nii - sama. - susurro quedamente. -

-          Ese es tema ya discutido, si tanto quieres trabajar allí, hazlo. - tomo el teléfono que tenia sobre su escritorio. -

-          Es un si?.

-          Ya te dije que no me importa lo que hagas, es tu decisión de ahora en adelante saber que haces con tu vida Rukia. - marco un número de teléfono. -

-          Gracias nii- sama!!. - sonrió alegremente, a pesar de las rudas palabras su hermano le daba permiso de trabajar en la clínica del padre de Ichigo. -

Sin mas de que discutir la chica salió de la oficina rápidamente rumbo a sus clases, Byakuya se le quedo mirando meditativo, su hermana siempre fue un lio para él, ella decidió tomar esa carrera aun cuando él quería que ella estudiara algo más provechoso a sus ojos, en aquel momento la batalla fue fuerte y hasta Rukia se fue de la casa y amenazo con no regresar mas nunca si él no le daba su aprobación de estudiar enfermería, en aquel momento tuvo que ceder ya que aunque no lo diga a Rukia el la adora y la protege sobre todas las cosas y justo eso hacía, llamar a alguien para que le ayudara a averiguar todo lo posible sobre la clínica donde trabajaría su adorada hermana.

-          Estas disponible hoy?. - empezó la conversación con alguien por el teléfono. -

-          Byakuya?. - del otro lado de la línea se escuchaba la voz algo adormilada de alguien. -

-          Levántate y ven a mi oficina, necesito que me hagas un favor. - miro con seriedad el sofá donde minutos antes estaba sentada Rukia. -

-          Ahora en que lio se metió la diablilla de tu hermana?. - sonrió divertido el hombre del otro lado de la línea. -

-          Solo cállate y ven. - estuvo a punto de colgar pero regreso el auricular a su oído. - y no te aparezcas con las fachas de un jipi de los 60!!. - ahora si tranco de golpe el teléfono. -

El hombre que recién despertó gracias a la llamada se rasco el oído con su dedo meñique y bostezo enorme antes de dejar su celular en la cama para estirarse y comenzar su día de espionaje y ayuda.

-          Byakuya es un obsesivo!!. - gruño fastidiado al tiempo que se ponía de pie y soltaba su cabellera roja para ir a bañarse. -

 

Continuara.....

 

HOOOOOOOOOLAAAAASSSS Y MIL PERDONESSSS!!!, sé que me he retrasado horrores con este capítulo y ni se diga el de mi otro fic, pero esta vez tengo una razón de peso!!, de muchooo peso!!, les cuento lo que me paso, pues hace más de una semana me enferme del estomago y pues me sentía muy malita, tuve que ir al médico y me dejaron en emergencia hasta las dos de la mañana con antibióticos!!, alguien muy pero muy cochino no se lavo bien las manos al servirme una comida que compre y pues me dio una infección intestinal ToT, huaaaaa.... Eso fue feo U.U, pues ahora ando con tratamiento y pues ya mejor de salud y con ganas de seguir mi fic. Recomendación, no coman tonterías en la calle como yo o terminaran yendo al baño 12 veces en un día y revolándose de dolor estomacal, sin contar del tratamiento y las puyadas para ponerme antibiótico ToT. No lo olviden, sean limpios!!. Gracias por los reviews!!.

 

Próximo Capitulo:

Entre Encuentros y Desencuentros.

Notas finales: GRACIAS POR LOS REVIEWS!! Y SUS COMENTARIOSSSS A VER SI ME PONGO AL DIA CON MI OTRO FIC!! ToT

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