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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo: Tension!! rabia!! dolor!! los seres que amas en peligro por culpa de un hombre con un pasado manchado de sagre.
Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.


Todo queda en Familia.
Capitulo 48
El destino que lo cambia todo.


El, era el… aquel desgraciado que le daño la vida a su querido hermano, el que mato sin piedad a su cuñada, aquel ser del infierno que apareció en sus vidas para jamás olvidarles. Rukia sentía que esas palabras eran mentiras, que él no podía ser el que mato a Hisana, que era imposible, pero algo muy dentro de su mente, entre esos recuerdos perdidos de la infancia sabia quien era Aizen, tan solo tenía 4 años cuando sucedió y nunca logro recordar detalles además de que su Nii – sama tampoco le dijo mucho de lo que paso en esa casa aquel fatídico día, aunque de lo que si estaba convencida es que tuvo que ser realmente terrible para que su tierna mente de 4 años lo bloqueara.

- Ahora si sabes quién soy. – sonrió complacido al ver el terror en los ojos de la pequeña morena. –
- Viniste por mi… - susurro débilmente. –
- Así es. – dio un vistazo por toda la parte baja de la casa, quería encontrar el teléfono para dar el siguiente paso de su macabra venganza. – dónde está tu hermano?.
- El… - sintió como su corazón se angustiaba con la pregunta, quería evitar que supiera que el ser que tanto odiaba ese hombre estaba en el piso de arriba y que la bebe que dormía frente a él era su hija. –
- Respóndeme. – encontró el teléfono inalámbrico sobre la mesa del comedor. – quiero llamarlo.
- No…no - tartamudeo con miedo, no sabía cómo negarse a a la pregunta. –
- Habla de una vez o me veré obligado a convencerte de que me digas las cosas con algún incentivo. – sus ojos rodaron hasta quedar posados en la pequeña Hana. –
- La bebe no. – las lagrimas empezaron a brotar de sus ojos por montones, el miedo era demasiado grande como para lograr decir una mentira. –
- No te pongas triste. – con paso tranquilo se acerco a Rukia y poso su mano sobre una de sus mejillas llenas de lagrimas. – no llores, no voy a lastimar a la niña, imagina que es un simple juego que te hará cooperar.
- Maldito desgraciado. – mascullo entre dientes mientras alejaba su rostro de la mano del castaño. –
- Escúchame bien pequeña Rukia!. – apretó el rostro de la chica entre su mano. – dame el número de teléfono de tu hermano o vete despidiendo de tu hija…
- NO TE LO DIRE!!. – grito desesperada gracias a los nervios. –
- ESTUPIDA MUJER!!.. – lanzo su mano con rabia contra el rostro de Rukia pero un sonido en especifico le detuvo. –

Rukia quedo conmocionada con aquel suceso, sus ojos estaban fuertemente cerrados cuando vio venir la mano de Aizen pero como el golpe nunca llego abrió los ojos poco a poco para ver la respuesta a su duda, la pequeña Hana se había despertado y sus delicados gorgoteos de bebe habían distraído al castaño de lastimarle.

- La despertaste. – Aizen miro algo serio a la niña que tenía sus ojos aun cerrados mientras sus manitos se movían como demandando atención. –

Sintió como una desagradable sensación le oprimía el pecho al ver a la niña despierta, si lloraba despertaría a su hermano y así este bajaría a verla, no quería que eso sucediera, debía evitar a toda costa que la niña empezara a llorar a viva voz por su mama.

- No quería que despertara. – se sentó junto al moisés donde estaba la bebe. – ahora vera como su mama muere.
- ……. – la mente de Rukia estaba bloqueada, en verdad no pensaba en su muerte solo que estaba más aterrada por el destino de la niña y de su hermano cuando Aizen descubriera la verdad. –
- Quieres cargarla por última vez?. – deslizo sus manos dentro del moisés, estaba muy dispuesto a tomar a la bebe en sus brazos. –
- NO LA TOQUES!! NO TE ATREVAS A SACARLA DE ALLI!. – grito con todo el dolor de su alma, conocía muy bien la reacción de Hana a los brazos de un extraño. –
- Pero si solo quiero que se despida de su mama.

Sin prestarle atención a las suplicas de Rukia, Aizen saco a la niña del moisés cargándola suavemente entre sus brazos, la pequeña abrió los ojos de inmediato y empezó a retorcerse como si supiera de las malas intenciones que tenía ese hombre para con ella y su familia. Y como si las fatalidades estaban destinadas a suceder en esa casa, la bebe comenzó a llorar a todo pulmón, parecía un llanto suplicante y dolido, moviéndose con todas sus fuerzas, sus puñitos apretados y sus ojos llenos de pequeñas lagrimas que se derramaban por sus rosadas mejillas.

- Esta llorando… - susurro con terror la morena. –
- No me agrada el llanto de un niño. - su mente se remonto al pasado donde una Rukia de 4 años lloraba desconsolada sobre el cuerpo de la mujer que el acababa de asesinar. –

Fueron los segundos más horrendos de su vida, era como ver en cámara lenta todo, el llanto estridente de su sobrina inundaba toda la casa, era verdaderamente lamentable escucharla llorar así, pero lo que le dejo petrificada fue al ver a su amado Nii – sama parado en medio de las escaleras de la casa, su mirada era de impresión, su cuerpo tenso y sus ojos clavados en aquel mal nacido que tenía a su hija en brazos.

- Aizen. – siseo con total rencor. –
- Esto se volvió el día más feliz de mi vida. – el castaño se giro suavemente para ver el rostro del hombre que mas odiaba en su vida, al fin frente a él. –

Byakuya estaba mudo ante la escena, se había despertado con el llanto de Hana y salió rápidamente a tomarla en sus brazos para calmarla sin maginar que cuando logro llegar a las escaleras su mundo se vino abajo, su hija estaba en brazos de la persona que más odio en el mundo, el hombre que le robo parte de su felicidad, aquel que le hizo cerrar su corazón por años hasta que Renji llego para sanarlo poco a poco y dejar el pasado atrás, ese pasado oscuro que nuevamente se presentaba ante él como un terrible olor a muerte.

- Estabas en casa. –sin dejar de ver a Byakuya camino hasta donde Rukia y le desato las manos de un solo y certero movimiento. – cállala.
- Devuélveme a la niña. – Byakuya termino de bajar las escaleras con un aplomo increíble a pesar de la situación. –
- Estará bien en brazos de su mama. – sonrió malicioso al soltar bruscamente el cuerpecito de la bebe en brazos de Rukia. –
- Rukia no tiene nada que ver con… - miro el rostro angustiado de su hermana, parecía querer decirle algo importante. –
- Nii – sama yo la calmo. – hablo quedamente mientras acunaba a la pequeña en sus brazos. –
- Qué bello es el sentimiento entre hermanos, tan bello que me dan nauseas. – con suma calma se llevo la mano dentro de su chaqueta para sacar una pistola, el arma perfecta a sus ojos para matar al estorboso pasado que le perseguía. - por quien empezamos?.
- Después de todos estos años aun eres un maldito cobarde. – el moreno miro con seriedad aquella arma que blandía Aizen entre sus manos. –
- No tengo intenciones de escuchar un solo insulto mas proveniente de tu asquerosa boca!. – sin previo aviso golpeo el rostro del Kuchiki con el mango del arma. –

Un pequeño hilo de sangre cayó al suelo, Byakuya no pudo evitar aquel ataque, estaba más pendiente del incesante llanto de la niña en brazos de Rukia, por más esta que quisiera calmarla no podría, la pequeña estaba acostumbrada a los cálidos tratos de su mama.

- Nii - sama!. – Rukia trato de acercarse a su hermano pero Aizen le corto el paso bruscamente con su cuerpo. –
- Por un demonio haz que se calle esa mocosa!. – empujo a Rukia de nuevo contra el sillón. –
- Dame a la bebe…. – mascullo algo adolorido Byakuya por el golpe en el rostro que había lastimado sus labios. –
- No Nii – sama. – apretó a la pequeña contra su pecho, sabía que dársela era equivalente a sentenciarla a morir. –
- Deja de preocuparte por tu sobrina…. Ella no tiene nada que ver contigo, su sangre no es puramente Kuchiki. – camino en círculos por la sala, estaba pensando a quien mataría primero. –

Byakuya se sentía morir, era desgarrador escuchar a su hija llorando, era demasiado para su corazón ahora lleno de lo que se podría decir amor maternal, sus sentimientos encontrados sobre qué hacer, si dejar que el maldito Aizen supiera que era su hija o dejar que Rukia siga fingiendo ser la madre, miraba y miraba aquel arma en manos del castaño pensando en que hacer para quitársela en algún momento donde bajara la guardia.

- ME ESTOY HARTANDO DE ESA MALDITA MOCOSA!!. – el llanto de la niña no le dejaba disfrutar de aquel anhelado momento de venganza. - cállala o la callare yo a mi manera!.

En un segundo Aizen coloco el cañón de la pistola sobre la pequeña cabeza de la bebe, estaba desesperado por que hiciera silencio otra vez, su acostumbrada calma se le escapaba con cada estridente sonido que salía de la boca de esa niña, sin pena alguna o remordimiento la mandaría al infierno.

- DAME A LA NI—A!. – Byakuya le grito con el alma en un hilo, ver esa pistola sobre la cabeza de su hija le aterro. –
- PORQUE LA MALDITA INSISTENCIA EN QUE TE ENTREGE A LA NI—A?. – Aizen le encaro con la pistola todavía apuntando a la bebe. –
- Solo deja que la cargue. – dio dos pasos temblorosos hacia Rukia. – necesito cargarla para que se calme.

Aizen se le quedo mirando con suma curiosidad, estaba intrigado por la imperante insistencia de Byakuya, era extraño verlo tan necesitado de tener a ese niña con él, siempre le conoció como un ser arrogante, frio y serio pero con esa bebe estaba sumiso y con la guardia baja. Algo había, algo más que no solo el lazo sobrina tío debía unirle con la niña, de mirar a Byakuya paso sus ojos a Rukia, la chica parecía también negada a darle a la bebe, pero si era la madre, porque no la calmaba?, porque no le callaba de alguna manera, siendo un bebe tan pequeño de seguro el solo contacto con ella debió hacerla silenciar.

Algo le hizo sospechar de la maternidad de Rukia, su mente sacaba a mil por hora teorías acordes a lo que veía, aquella bebe no se parecía a Byakuya, era idéntica al pelirrojo que vivía en esa casa, pero si Rukia no era la madre y el Kuchiki lucia desesperado por tenerla con él. Con una conclusión en manos volvió a mirar a Byakuya, su cuerpo parecía algo mas relleno que antes, andaba en ropa de dormir cuando él era una persona sumamente metódica para arreglarse pero el punto que mas llamo la atención del castaño no fue las acciones directas del Kuchiki, fue la reacción del cuerpo de Byakuya al llanto demandante de la niña.

- Es tuya. – sentencio con la mirada más sádica que había podido dar ante el descubrimiento. –
- No… - Rukia palideció al ver como Aizen le apuntaba ahora a ella mientras le quitaba a la bebe de los brazos con brusquedad. – dámela!
- Silencio. – camino con la bebe en brazos hasta Byakuya. – me parece retorcidamente increíble que sea tuya… y no me lo hubiese creído si no fuera porque te delato tu cuerpo. – bajo la mirada hasta el pecho del moreno, la camisa de su pijama estaba mojada gracias al llanto de su hija, el cuerpo reacciona a la demanda del bebe por comida con su llanto. –
- Dame a mi hija. – extendió los brazos tratando de obviar las palabras de Aizen, no sentía pena o vergüenza por lo sucedido, solo deseaba con toda su alma que la niña estuviese con él. –
- Toda tuya. – la dejo con nada de delicadeza en brazos de su mama. – cállala.

Apenas la bebe estuvo en brazos de Byakuya paro su llanto, aquel pequeñito cuerpo temblaba en sus brazos, sus mejillas estaban realmente sonrojadas de tanto llorar mientras su boca ahora solo tenía un pequeño puchero de resignación y algunos débiles gimoteos que dan los bebes después de mucho llorar.

- Acabo de descubrir que mi venganza será más dulce que antes!. – el castaño sonrió con maldad mientras posaba el cañón del arma nuevamente en la cabeza de la bebe. –
- Aleja esa maldita pistola de mi hija!. – a pesar del miedo se atrevió a encarar las acciones de Aizen. –
- Tú no estás en condiciones de darme órdenes. – sin previo aviso movió la pistola de cabeza de la bebe a la quijada de Byakuya, haciendo presión en su tráquea. – no quiero escucharte.
- Aceptare que me mates…. Pero deja ir a Rukia y a mi hija. – sentencio fríamente sin un ápice de duda en sus palabras. –
- Nii – sama… - Rukia gimió con dolor, su hermano no estaba jugando con lo que decía, en verdad se sacrificaría por la vida de ambas. –
- Orgulloso como siempre. – movió el pulgar hasta el gatillo para preparar aquel tiro de gracia. – no sería divertido si dejo vivir a los seres que amas.

Sentía su corazón latir fuertemente, su quijada dolida por la presión del arma sobre ella, aquel frio metal tan cerca de su piel, los ojos demoniacos de Aizen mirándolo con total satisfacción, en que instante su vida dio un giro de la felicidad a la desgracia?, como era posible que ese hombre regresara luego de 15 años?. Su mente pensaba tantas cosas a la vez, quería sacrificarse para que su hija y su hermana vivieran, el ya no importaba, su vida había sido hermosa después de todo, después de conocer el dolor, la tristeza, la amargura y hasta el rencor, luego de todo ello le llego el amor en color rojo, en los brazos, los besos y las locuras de un pelirrojo, el amor vuelto carne y sangre, por un segundo bajo la mirada cuanto pudo hacia su hija, en verdad era idéntica a Renji, su vivo retrato, su amor debía vivir en su hija, tenía que vivir sobre todas las cosas.

- Despídete de este mundo… - el sonido metálico del gatillo anuncio lo inevitable. –

Rukia cerró los ojos instintivamente al ver como Aizen cumpliría su cometido, su cuerpo temblaba descontrolado esperando el sonido seco de un disparo que nunca llego, en su lugar el repique del teléfono que Aizen encontró sobre la mesa del comedor evito que aquel asesinato se cumpliera. Con suma molestia se alejo de Byakuya para tomar el teléfono en sus manos.

- No contestare. – colgó la llamada antes de que la persona del otro lado de la línea pudiese si quiera decir alo. –
- Volverán a llamar. – el Kuchiki sentencio con seguridad. –
- Estas seguro?. – siseo un tanto molesto por la interrupción. –
- Tan seguro como que te irás al infierno hoy. – miro el arma que estaba en la mano izquierda de Aizen, su cabeza buscaba la manera de desarmarlo sin que nadie terminara muerto. –
- Eso lo pongo en duda. – miro el teléfono apenas este volvió a repicar, Byakuya no se había equivocado con su predicción. –

Con rabia Aizen miro el aparato para después colocarlo en el oído de Byakuya, estaba muy incomodo con esa llamada, sabía que si volvía a colgarla podría despertar sospechas de la persona que intentaba comunicarse a esa casa.

- Vas a responder como si nada pasara aquí… - apunto la pistola a la cabeza de la bebe. – si dices algo de mas le volare la cabeza a la niña.
- Maldito bastardo… - apretó los dientes con impotencia, otra vez esa asquerosa arma estaba en la cabeza de su pequeña hija. –
- Los insultos no me molestan, así que responde con moderación!. – apretó el botón de llamada en el teléfono. –

Byakuya trago grueso apenas escucho la voz de la persona que llamaba, era sin duda alguna Renji, sabía que era el ya que siempre llamaba a media mañana para saber de la bebe y de él, su boca se seco y su corazón latió mas rápido aun cuando debió responder como cualquiera de los otros días en que él llamaba.

- Alo… - le costó sacar las palabras de su boca. –
- Byakuya?, porque me colgaste?. – pregunto un tanto molesto por lo que paso con su anterior llamada. –
- Estaba… estaba ocupado con Hana. – miro a la bebe que empezaba a molestarle el cañón del arma haciendo presión sobre su cabecita. –
- Rukia no te estaba ayudando?. – sintió que la voz de Byakuya era algo diferente a lo de costumbre, como su respiración en el teléfono sonaba pesada e irregular. –
- Esta ocupada.
- Byakuya que sucede?, porque me hablas con tanta seriedad?, acaso paso algo con Hana?. – algo muy dentro de su pecho le estaba inquietando en sobre medida y no sabía porque. –
- Ella está dormida, todo está bien.

Apenas pronuncio esas palabras la bebe volvió a llorar con fuerza, ahora estaba incomoda con el arma en su cabeza y su necesidad de ser alimentada, su llanto fue como el detonante de más preguntas por parte de Renji al oírla.

- Me dijiste que estaba dormida pero está llorando?. – pregunto un tanto angustiado. –
- Renji. – su mente buscaba desesperadamente la manera de hacerle entender que debía venir a la casa o si quiera alertarle de que algo sucedía en ella. -
- Dime Byakuya?.
- Ya sé que dejaste en la casa los papeles de uno de tus casos… el 245, yo lo tengo aquí conmigo.
- Caso?... pero sabes que ya no manejo los casos por números!... deje de hacerlo hace años… - cuestiono intrigado ante las raras palabras de Byakuya diciendo cosas que él no había preguntado. –
- Debo irme, la niña debe comer. – bajo la mirada al notar como Aizen colgaba el teléfono y paso siguiente lo lanzaba al suelo con fuerza. –
- Porque le hablaste de un caso?. – sujeto de las ropas al moreno, sentía que algo de información se fue con esas palabras extrañas. –
- Porque me pregunto por ello!!. – siseo con frialdad ante la pregunta. –
- Espero que digas la verdad o… - intento apuntarle a la bebe nuevamente pero Byakuya interpuso su mano entre el arma y la cabeza de su hija. –
- Deja de amenazarme!.
- Acaso quieres adelantar su muerte!!, Quieres que la mate primero que a ti!!. – desvió la mirada hacia la niña que nuevamente estaba llorando desconsolada. –
- Solo quiero unos minutos para calmarla. – estaba maquinando darle tiempo a Renji para que entendiera lo que quiso decirle con ese número, todas sus esperanzas estaban puestas en la buena memoria de su amante. –

Sin importarle lo peligroso que fuera no obedecer a ese desalmado ser, Byakuya tuvo el aplomo de dar unos pasos lejos de Aizen para sentarse en el sofá, necesitaba tiempo, tiempo que no tenía y que le robaría a Aizen por medio de su hija. Olvidando la vergüenza o en la tensa situación que estaba viviendo, acomodo a la pequeña Hana en su regazo para darle de comer, la niña estaba asustada, tensa por el ambiente y hambrienta, debía darle un poco de paz mientras su corazón rogaba que Renji viniera lo antes posible a salvarles.

- Quien te dijo que te podías sentar!. – estaba algo incomodo con la escena frente a él, no solo por que Byakuya le desobedeció, si no porque sentía que aquel hombre le retaba al hacer eso, ni le miraba si quiera, toda su atención estaba puesta en la niña. –
- La quieres llorando o callada?. – miro con rencor a su antiguo compañero de trabajo. –
- Desgraciado arrogante!. – dio dos pasos largos hasta Byakuya para después apuntar la pistola a su pecho descubierto. – TE VOY A MATAR DE UNA VEZ POR TODAS!.

Un frio recorrió su espalda en un segundo, su mente se nublo mientras sentía una terrible opresión en su pecho, hasta hace unos segundos estaba pensado seriamente en aquellas palabras de Byakuya, se preguntaba porque le había hablado de sus antiguos casos y mas en especifico de ese caso, su mente trato de traer el nombre exacto de ese caso o si quiera de que trataba, todo parecía un juego muy mal intencionado de su amante, por un segundo recordó el numero y a quien pertenecía ese caso mientras seguía a un hombre infiel que estaba investigado.

- 245… ese fue mi último caso como policía…. El caso que nunca cerré porque el asesino escapo después de matar… a la esposa de Byakuya.

Aquel miedo que sentía sin explicación al fin se definía, aquel escalofrió en su cuerpo, aquella sensación en la voz de Byakuya de que le mentía, en un segundo sintió como el terror le recorría el cuerpo entero y la evidente desesperación por regresar a su casa le hizo dejar todo lo que hacía e ir donde su querida familia, una sensación de tragedia se anido en su alma, el destino le daría la oportunidad de volver a encarar el pasado.


Continuara…


Me voy a desmayar!!, que tensión hasta el último momento!!, perdón por dejarlo asi pero deben esperar para saber si Aizen le dispara a Byakuya, si Renji logra llegar a tiempo. Si todo este lio no acaba en un baño de sangre!!, dios que tensión, er…. Esperar al próximo capítulo por favor XD… no digo más nada!!.

Próximo Capitulo:
Una bala al corazón.
Notas finales: ANGUSTIA!! ANGUSTIA!! preparence para llorar... el proximo capitulo sera muy fuerte U.U

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