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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo:

Isshin sentimental, sera que comprennde que la vida sigue y debe dejar que su hijo crezca?, porque el una boda es el pinto de partida para muchas cosas.

 

Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

 

Todo queda en Familia.

Capitulo 54

Las emociones nos traicionan.

 

Que impresionante era verlos, estaba totalmente embobado mirando la tierna escena que el inicio del día le brindaba, ese día tan especial que vivirá toda su familia, entre alegrías, sorpresas, nacimientos y el amor, que mas podía desear que no estuviese ya en sus manos, con una sonrisa serena aun estaba de pie mirando a su hijo, el orgullo de su sangre, el que le dio muchos dolores de cabeza pero también satisfacciones, el pequeño consentido de su querida Masaki ahora vuelto todo un hombre responsable de dos vidas, en un segundo se vio hablando solo para él, preguntándose si su difunta esposa podría estar viendo todo lo que pasaba en su casa, en sus vidas y en el destino que habían trazado algunos de sus seres queridos.

-          Masaki.... En verdad espero que no te moleste el que haya cambiado tanto la vida de esta casa. - suspiro audiblemente mientras decidía por fin terminar de entrar a la habitación que compartían Ichigo y Grimmjow. -

Con paso tranquilo se acerco  un poco más a la cama donde aun dormía su hijo, habían pasado solo dos semanas desde la llegada de los gemelos al mundo, su hogar volvió al caos de siempre con los dos nuevos integrantes de la familia Kurosaki, eran un par de pequeños muy calmados, no eran llorones y dejaban al menos dormir unas horas a los nuevos padres, se adaptaron a un horario casi de inmediato que llegaron al hogar, Ichigo resulto ser muy metódico con ellos,  fue el primero en saber identificarlos cuando ya no llevaban los brazaletes de la clínica, era el primero en salir corriendo cuando los escuchaba llorar, con asombro se le hizo increíble ver como su hijo y su "odiado" novio se desenvolvían relativamente bien con dos bebes, y en verdad que él sabía lo que era eso, conoció de cerca la angustia, el agotamiento y el cansancio físico y psicológico que representan dos seres totalmente nuevos en ese mundo a los que hay que cuidar, aprender a entender y adaptarse, todo al mismo tiempo y sin chance de echar para atrás.

-          No me preocupare cuando se vayan, haces un grandioso trabajo Ichigo. - sonrió débilmente, sentía que quería llorar, que se había acostumbrado tanto a su hijo en casa, que estaba tan seguro que le extrañaría cuando tuviese que seguir su propio camino para crecer como persona. -

Sus ojos se sintieron con ganas de soltar algunas lágrimas, estaba tentado a hacerlo pero el sonido apagado de uno de sus nietos le distrajo de volverse más sentimental de lo que estaba esa mañana, con emoción y después de un hondo respiro, se inclino cerca de la cama para ver mejor a los gemelos, sin duda alguna uno de ellos estaba despierto y se revolvía entre el pecho de su mama, el pobre peli naranja se había quedado dormido con  ambos niños sobre su pecho, abrazándolos protectoramente para no dejarles caer, ese instinto innato de toda madre que a pesar de estar dormida con sus hijos junto a ellas son incapaces de pisarles o dejarles caer mientras duermen.

-          Despertaste... - la voz queda y adormilada de Ichigo resonó en la habitación. - ya vas a comer... - con los ojos aun cerrados tanteo entre su ropa para liberar lo que tanto buscaba el recién nacido con su boca. -

-          Buen provecho. - sonrió divertido al ver como su hambriento nieto comía que daba gusto. -

-          VIEJO?. - abrió de golpe los ojos al escuchar aquella frase repentina. - me vas a matar de un susto!. - miro a su padre con algo de pena, era extraño que le observara mientras se ocupaba de su hijos. -

-          Venía a despertarte, se hace tarde para ir la boda de tu hermano. - sin un ápice de vergüenza se sentó en la cama junto a Ichigo. - donde esta...

-          Grimmjow?. - miro hacia el lado vacio de la cama donde siempre dormía su ahora prometido. -

-          Ese mismo. - ladeo la mirada con fastidio, podrían pasar mil años pero nunca le caería bien el peli azul. -

-          Solo recuerdo que me pasó a los gemelos como a las 5 de la mañana... después no supe más, estaba cansado. - dio un pequeño bostezo de recién levantado. -

-          Huyo de la boda... - sentencio con malicia Isshin. -

-          No he huido de nada suegrito. - la voz inequívoca de Grimmjow resonó en la habitación. - necesitaba buscar mi ropa en la casa.

Con paso decidido dejo un pequeño bolso encima de la cama y paso directo a besar la frente de Ichigo, sabía que aquel detalle enfurecería a su suegro, pero también tenía ganas de ser dulce, nada mas de ver a Ichigo le entraban deseos de apretarlo entre sus brazos y hacerle de todo, pero debía contener sus emociones por algunas semanas hasta que el cuerpo del peli naranja sanara y volviera  a la normalidad.

-          Arréglense, hay que  estar antes de las 11 en la dirección de la tarjera. - se puso de pie para salir de la habitación. -

-          No tengo muchas ganas de salir. - Ichigo suspiro audiblemente. -

-          Solo serán unas horas, nada más. - con mucha ternura acaricio las cabecitas de ambos bebes para desaparecer después de la habitación. -

-          Tu viejo esta raro. - Grimmjow se dejo caer en la cama de mala gala. -

-          Lo note. - se movió un poco para dejar al todavía dormido Ranmaru en la cama. - a de ser por el matrimonio de Uryu y por lo que hablamos anoche con él.

-          Me pareció extraño que no se molestara por lo de irnos de la casa.

-          No lo hará, lo conozco demasiado bien, no dirá nada así este muriéndose por dentro, sabe que debemos hacer nuestra vida como familia.

-          Familia... - Grimmjow susurro esa frase con cierto asombro, era verdad que ahora eran una pequeña familia de cuatro. -

Siempre fue solitario, déspota y autosuficiente, era un hombre sin ataduras de ningún tipo exceptuando el cuidado de su fastidiosa prima, del resto no pensó nunca en establecer parámetros, un romance serio, una vida compartida y mucho menos tener responsabilidades e hijos, pero como la vida te da vueltas en un segundo y te hace andar por un camino que nunca imaginaste, en ese instante la palabra familia tenía un significado mayor a lo que supuso, mas grande que la misma palabra y más increíble también. Sonrió para sí mientras se acomodaba mejor en la cama junto a Ichigo, aun le asombraba ver a esas dos pequeñas cosas que estaban en sus vidas, dos seres diminutos que demandaban atención, cariño y amor, con suavidad paso sus dedos unas cuantas veces por la alborotada cabellera naranja del bebe.

-          Si sigues comiendo así no le dejaras nada a tu hermano. - sonrió con diversión mientras seguía sus caricias a la cabeza del bebe. - es... Miharu?.

-          Como adivinaste?. - Ichigo le miro algo asombrado, solo él les reconocía sin dificultad. -

-          Es el más hambriento, impaciente e intranquilo de los dos.

-          Como tú.

-          Dátelas de inocente. - beso los labios del peli naranja con suavidad. -

Un pequeño beso que empezó como mera caricia de momento se fue profundizando mas y mas, Grimmjow movió su cuerpo para acortar un poco la distancia, era realmente embriagador aquellos tibios labios, su suavidad al tacto, su lengua quiso un poco mas así que entre sus movimientos se abrió paso poco a poco hasta llegar a su destino, profundizando aquel pequeño beso que ya no pintaba inocente por ningún lado, ahora era una voraz muestra de deseo, de sensaciones divinas, con mucha facilidad paso una de sus manos por el cuello de Ichigo, rozando con sus dedos aquella piel expuesta, bajando poco a poco como quien no quiere la cosa pero al mismo tiempo sabiendo muy bien cuál sería su destino, quería un poco de caricias pero Ichigo corto todo aquel excitante rose en un segundo.

-          No te pases!. - respiraba un poco entrecortado y con sus labios realmente rojos gracias al beso. -

-          Cuando termines con el... sigo yo. - miro al bebe aun despierto y comiendo. -

-          Eso fue pervertido. - sus mejillas se enrojecieron en un segundo. -

-          Necesito mi cuota de cariño, no solo ellos pueden tener acceso total a ti. - deslizo su boca por el cuello de Ichigo en son provocador. -

-          Aléjate. - estampo su mano en el mero rostro del peliacua. - vete a dar una dicha fría que se nos hará tarde!.

-          Siempre arruinando el momento. - murmuro entre dientes y parándose de la cama no fuera Ichigo a lanzarle un puñetazo por andar de inventor en mal momento. -

-          No sabes esperar la famosa cuarentena... - suspiro para sí con fastidio, Grimmjow no era de esperar nada y menos cuando se trataba de sexo. -

Luego de arreglarse y acomodar a un par de gemelos, la familia en pleno se dirigieron al pequeño salón donde se realizaría la boda por civil, todo el lugar estaba realmente bien decorado de color blanco, plata y azul marino, muy sobrio y elegante para ser una pequeña fiesta solo con la familia y los seres queridos, el salón constaba con algunas mesas y sillas también adornadas, una amplia mesa al fondo con comida variada, en otra de las esquinas había un mesón largo donde destacaban dos hermosos jarrones de plata  con rosas blancas y un lazo azul marino como detalle, justo en esa mesa se realizaría la boda, con la participación del juez correspondiente, su secretaria, los novios y los testigos, todo lo necesario para cumplir con las leyes. Isshin entro muy emocionado y buscando a la "madre" del novio, estaba impacienté por celebrar juntos a el matrimonio de su hijo, con prisa se separo del grupo familiar para hallar a Ryuken mientras los demás se acomodaron en una de las mesas.

-          Que practico fue traer el coche de los gemelos, así no estarán cargados todo el tiempo. - Yuzu estaba muy animada mirando a sus sobrinos que dormían dentro de aquel transporte especial para dos bebes. -

-          Con tal de que no despierten en un buen rato.  - suspiro con resignación el peli naranja, no tenía ganas de llamar la atención de todos al ver que él era la mama de los gemelos. -

Mientras la familia Kurosaki se acomodaba en su sitio, Isshin había logrado encontrar a su adorado y amargado ex, Ryuken estaba de pie junto a la mesa de la comida, mirando con serio análisis como habían acomodado todo.

-          FELICITACIONES AMORCITO!. - en un segundo Isshin se le abrazo por la espalda, dándole el susto de su vida al pobre hombre. -

-          MALDITA SEA, NO VUELVAS A HACER ESO!!. - grito colérico y tratando de no sonar tan asustado como estaba. -

-          Asustarte o llamarte amorcito?. - libero del abrazo a su ex. -

-          LAS DOS COSAS!. - gruño iracundo. - no puedes saludar como se debe?.

-          Pensaba hacerlo pero... - sonrió malicioso ante lo que diría. -

-          Y qué esperas para hacerlo?.

-          Si tú insistes.

En un segundo Isshin volvió a sujetar a Ryuken de la cintura pero esta vez lo inclino hacia atrás mientras le robaba uno de esos besos que parecen sacados de telenovela, con impresión el Ishida estaba con los ojos salidos y sintiendo como su estúpido ex estaba profundizando aquel beso al llevar una de sus manos a la parte trasera de su cabeza, causando mayor contacto entre ambos, deslizando su lengua traviesa dentro de su boca hasta que ya el aire era un bien apreciado que faltaba, y tan rápido como lo tomo de la cintura después le soltó dejando a un Ryuken con la ropa desarreglada, despeinado y hasta con los lentes mal puestos.

-          TE VOY A MATAR!. - grito a los cuatro vientos muy dispuesto a cumplir con su palabra. -

-          No amenaces y llévame donde están las bebidas, hay que celebrar. - sin dejar que Ryuken siguiera vociferando, le tomo de la cintura y se lo llevo rumbo a una de las esquinas del salón. -

Aquel espectáculo lo vio todo mundo, así que no era de extrañar que esa boda fuera más particular de lo que ya era, entre los invitados se movía una pareja especial que llegaba apresurada para no quedar mal ante sus amigos, un hombre alto, medio barbudo y con un traje negro miraba como quien no quiere la cosa hacia todo el lugar, tenía la vista traviesa y pronto noto que había alguien caminando a unos metros de el con unas flores en la mano, de seguro era la madrina o alguna invitada, su figura era delgada pero sus caderas y las curvas de su trasero bien contorneado dejaron sin habla al pícaro hombre que no le quito la vista de encima hasta que su novia le estampo un buen golpe en el estomago para regresarlo a donde debía.

-          NO PUEDES TENER LA VISTA QUIETA!. - la chica algo molesta se acomodo sus lentes. -

-          Nanao... eso dolió!. - sobo su estomago con tristeza. - ya sabes que ver no es comer.

-          Pues te sacare esos ojos para que no veas más nunca. - aferro más aun sus manos del brazo de Shunsui. -

-          Deja la pelea, mejor busquemos a Jyuushirou, donde se habrá metido el sentenciado a muerte?.

-          Ni se te ocurra hacer ese tipo de bromas delante de los novios.

-          Ya lo sé. - suspiro aburrido, en verdad que quería seguir viendo a la chica que caminaba delante de ellos pero ya no estaba y se quedo sin saber cómo era su rostro, la curiosidad de un picaflor. -

-          Al fin llegaron!. - en un segundo tenían frente a ellos al buscado novio que le salto quien sabe de dónde. -

-          Felicitaciones amigo!. - Shunsui le dio un gran abrazo lleno de buenas intenciones y deseos para su mejor amigo. -

-          Gracias. - sonrió realmente feliz, lucia como si se hubiese ganado el premio gordo de la lotería. -

-          Y Uryu?. - Nanao pregunto un tanto interesada, llevaba varios meses sin verle. -

-          Andaba por aquí hace unos momentos. - miro a todos lados buscándolo. -

-          Y cuéntame, que hay de nuevo?. - Shunsui le paso el brazo por el hombro para hablarle. -

-          Tantas cosas. - su sonrisa le delataba la felicidad, pero también un dejo de picardía ya que sus amigos no sabían del estado y mucho menos de la condición de Uryu. -

-          Jyuushirou. - la voz de Uryu resonó tras el grupo que conversaba. -

-          Uryu?. - Shunsui y Nanao se le quedaron viendo impresionados. -

El chico estaba de pie frente a ellos, lucia radiante en verdad, su rostro generalmente serio ahora solo tenía una cálida sonrisa, sin lugar a duda se notaba la felicidad que le embargaba, al tiempo la pareja noto la ropa que cargaba el novio, era un sobrio y elegante traje de chaqueta con el cuello alto y cerrado al frente por una delgada línea azul marino que ocultaba el cierre de la misma, el largo de la prenda era casi hasta las rodillas con un corte recto y sobrio, debajo unos pantalones rectos de color blanco como la chaqueta hacían un juego impecable y combinado al de Ukitake que también iba de blanco, pero su traje era más parecido a un esmoquin, de chaqueta, camisa y encima de la misma un chaleco en color azul marino, a juego una corbata en tono plata acompañada de un pequeño broche en forma de cruz, aquellos trajes hechos por Uryu resaltaban en sobriedad, elegancia y destreza, un hermoso regalo que el de lentes se dio para su propia boda, pero entre mirar la ropa de la pareja, notaron dos cosas especiales, una, que Uryu lucía un tanto "gordito", su chaqueta no ocultaba una hermosa redondez que resaltaba al verlo de lado y la segunda, era que Shunsui ya supo que se hizo la hermosa chica vestida de blanco con curvas envidiables...

-          Era el... - susurro el pobre hombre un tanto azul por el descubrimiento de estar mirando de mas al prometido de su mejor amigo. -

-          Eso te pasa por mirar lo que no debes. - Nanao sonrió divertida, al fin las malas mañas de su novio le hacían quedar mal. -

-          Pero.... - afilo la mirada aun incomodo en Uryu. - subiste de peso?.

-          No exactamente. - sus mejilla se sonrojaron ante las miradas de los amigos de Ukitake. -

-          Esto lo habíamos tenido como un secreto, pero les daré la noticia... Uryu y yo seremos papas!. - con ternura paso su mano por encima de aquel vientre abultado de su novio. -

-          Nani!. - Shunsui estaba que caía de espaldas, mientras que Nanao se sorprendió pero sin pasar a alarmarse mucho. -

-          Felicitaciones. - la chica le dio una tierna sonrisa después de aquel asombro. -

-          Pero... pero.... Explícame cómo demonios le hiciste para hacer eso?. - Shunsui le aferro del cuello con mucha seriedad, era algo que no podía creerse. -

-          No hice nada. - una gota de sudor resbalo por su frente. -

-          Como que no hiciste nada?, como me vas a decir que embarazar a un hombre es nada?. - sin pena alguna señalo el vientre de Uryu. - amigo mío eres un animal!.

-          Er... - Uryu carraspeo incomodo por las palabras de Shunsui. - el no hizo nada, mi familia tiene un gen especial, heredado de mis padres, así que puedo tener hijos sin ningún problema.

-          Saciada tu curiosidad?. - Ukitake logro soltarse de los brazos de su amigo. -

-          Algo. - rasco su mentón en pose pensativa. - que mas me queda que felicitarlos por ese bebe.

-          Bebes, son dos. - acoto Uryu con seriedad. -

-          JYUUSHIROU!! - abrió bien grande la boca por la impresión. - AMIGO MIO ERES PELIGROSO!. - sonrió en son pervertido. -

-          PODRIAS DEJAR DE METER LA PATA!. - Nanao le jalo de la cola de caballo para alejarlo de esa incomoda conversación. - permiso, vamos a buscar una mesa para sentarnos.

-          Ok.... - ambos novios vieron como la chica se llevaba prácticamente a rastras a Shunsui. -

-          Creo que lo tomaron muy bien. - sonrió Uryu a medias. -

-          Hay que perdonar a Shunsui, tiende a ser demasiado sincero a veces. - paso su brazo por la cintura de Uryu. - y, estás listo para casarnos?.

-          Desde el mismo día que te conocí.

-          Eso es bueno. - bajo la cabeza para besar la frente del pelinegro. - te quiero.

-          Yo a ti también. - paso su mano por la mejilla de Ukitake. - estas sudando frio?.

-          Serán los nervios. - se llevo la mano a la frente para confirmar las palabras de su prometido. -

-          No te sientes mal?. - miro más serio al peliblanco. -

-          Solo emocionado y con mariposas en el estomago.

-          Igual yo.

-          Bueno, entonces acabemos de una vez con esos nervios que hoy es un día especial para los cuatro!.

No quería poner nervioso a Uryu mas de lo que ya estaba, si estaba algo acalorado pero se lo atribuyo al traje, al clima, a los nervios y hasta al salón encerrado, tantas cosas que podían causarle ese malestar físico pero sin embargo no olvidaba su peculiar conexión con el embarazo de Uryu, eso también jugaba en su contra a veces, los mareos, el asco a algunas comidas y los olores todavía le molestaban.

Pero desviándose ese malestar y dejando que el día fluyera como debía, pronto todos estuvieron reunidos alrededor de la mesa donde se efectuaría la boda, con emoción vieron llegar al juez y a su secretaria, los testigos que eran Nanao y Shunsui se pararon cerca de los novios que estaban ubicados frente al juez sentados en sus sillas, oyendo todas las normas, leyes y demás cosas jurídicas sobre el matrimonio, las palabras no fueron muchas así que después de hacerles jurar que cumplirían todo aquellos requisitos legales, ambos hombres pasaron a firmar el acta de matrimonio en un enorme libro, ambos firmaron y después los testigos para dar fe de su presencia y la legalidad del acto, el juez finalizo la ansiada boda haciendo que los novios se pusieran de pie para entregarse los anillos que Nanao cuidaba celosamente hasta ese instante.

-          Se casa nuestro retoño. - Isshin estaba con un pañuelo secándose las lágrimas mientras no dejaba de apretar la mano de Ryuken, el pobre no pudo soltarse de él en todo el rato. -

-          Que patético luces. - le miro fríamente y paso a acomodarse la montura de sus lentes. -

-          Tu también estas llorando!. - señalo como algo parecido a una lagrima estaba por brotar de uno de los ojos de Ryuken. -

-          No estoy llorando, la luz me molesta. - desvió la mirada un tanto avergonzado, se había dejado descubrir por Isshin y eso sería la comidilla de aquí en adelante. -

-          Aunque no lo digas, estas feliz de que nuestro hijo haga su vida. - susurro aquellas palabras con ternura al oído de Ryuken. -

-          Viejo cursi.

-          Tú también lo eres "abuelita".

-          Me vuelves a llamar a si y te quitare el brazo cuando termine la boda. - clavo sus uñas en el brazo del pobre Isshin. -

Mientras los padres de Uryu tenían sus acostumbradas peleas, el juez dio permiso para colocarse los anillos, primero Ukitake tomo el anillo de Uryu entre sus dedos y paso a repetir las palabras del juez donde se comprometía a amar, cuidar, ayudar y compartir su vida con su ahora esposo, después de ello metió el anillo en el dedo anular del Ishida, para que ahora este dijera las mismas palabras y procediera a también colorar el anillo en el dedo de Ukitake. Tanta emoción junta, al fin eran una pareja legalmente casada, se pertenecían ante los ojos de la sociedad y ante ellos mismos en cuerpo y alma, que mas podían desear que no fuera un beso para cerrar como debía esa celebración.

-          Pueden besarse. - el juez sonrió al ver la cara de ambos hombres. -

-          Uryu... - el peliblanco le tomo de las manos con emoción mientras sentía que sus piernas temblaban. - te amo.

-          Yo también te amo. - apretó mas las manos de Ukitake entre las suyas. -

Los labios listos, todos mirando emocionados aquel instante que siempre queda para la historia, los flashes de las fotos que tomaban, todo aquel compendio que les rodeaba a los novios puso un tanto avergonzado a Uryu, quería que fuera un momento lindo y no tan "público" pero que mas quedaba, cerraría los ojos y pondría sus labios para que su ahora esposo Jyuushirou le besara, apenas lo hizo sintió como el peliblanco suavizaba el agarre de sus manos hasta que ya no le sintió más, dudoso medio abrió un ojo para notar como el pobre hombre frente a él se desplomaba en el suelo desmayado.

-          JYUUSHIROU!!. - Uryu quedo paralizado viendo a su esposo tendido en el suelo de palmo a palmo. -

-          Se desmayo en novio!!. - gritaban algunos con soberana impresión mientras que entre el público Ryuken e Isshin fueron los primeros en moverse para socorrerlo. -

Con soberana profesionalidad ambos médicos levantaron al inconsistente peliblanco para acomodarlo mejor en una esquina del salón, le quitaron el saco del traje y le aflojaron la corbata para dejarle respirar mejor, en pocos momentos ya no estaba pálido ni sudando frio como hacia unos minutos atrás.

-          Sabía que se sentía mal y no me quiso decir nada. - Uryu todo preocupado caminaba  de un lado a otro cerca de su esposo. -

-          Ya paso, solo fue una baja de tensión, el calor y la emoción le desestabilizo. - hablo muy calmado el peli plata. -

-          Mi embarazo lo va a matar. - gimió débilmente sintiéndose culpable por las cosas que le pasaban a Ukitake a veces. -

-          No... me pienso morir todavía.

-          Jyuushirou!. - corrió junto al mencionado para sujetarle de los hombros. - no te levantes de la silla.

-          Que patético.... Me desmaye en medio de nuestra boda. - sonrió a medias. -

-          Si no hay beso no  están casados de deberás. - Isshin y sus comentarios salidos de lugar. -

-          Mejor te llevo de regreso a la mesa de las bebidas, estas siendo reamente entrometido. - Ryuken le jalo de la oreja arrastrándolo lejos de su hijo para que no interrumpiera más. -

Los recién casados se quedaron solos al fin, todo mundo se puso a continuar con la reunión amenamente, ya la parte emocionante había pasado, con mucha vergüenza el peliblanco se logro acomodar mejor en la silla para sujetar entre sus manos la cintura de Uryu que estaba de pie cerca de él.

-          Me perdonas por no darte el beso del sí?. - sonrió como niño bueno. -

-          Estas perdonado, pero con una condición. - se agacho un poco para que su rostro quedara al nivel de Ukitake. -

-          Cual será esa condición?.

-          Que nos vayamos de aquí  ahora, quiero darte mi regalo de bodas como dios manda.

-          Así será entonces. - logro darle aquel beso que no pudo, sus labios se juntaron con ternura al de su ahora esposo, pronto cometerían la travesura de escapar de su propia fiesta como muchos novios acostumbran. -

 

Continuara...

 

AL FIN!!! Dios mío santo como me costó sacar este capítulo, mi adorada musa anda de tozuda queriendo pintar y deja atrás los fics a veces!, debo complacerla porque si no se pone más terrible aun y no hago nada jajajaja!!, creo que mate el gusto por pintar con unos fanarts que están en una página a la cual subo todo, les pasare el link para que vean jo jo jo, ahora veamos que sucede porque aquí vienen a pasar algunas cosas buenas y otras locas, espérenme el lunes o quizás el martes, es que como viene el carnaval, me voy de paseo con mi familia y estaré fuera de la pc así que tengan paciencia y esperen amigas, gracias por leer y dejarme cometarios!.

 

Próximo capitulo:

Un auto secuestro?

 

Notas finales:

MILLONES DE GRACIAS POR ESPERAR EL CAPI!! SE QUE TARDE MAS DE LO QUE ACOSTUMBRO PERO ERA QUE ANDABA SIN MUA PARA ESCRIBIR!!


COMO LES DIJE ARRIBA, AQUI EL LINK DE MIS FANARTS!! HAY PARA TODOS LOS GUSTOS JAJAJAJA! ... pero si quieren ver los subidos de tono deben registrarse en la web XD....


http://ramsin.deviantart.com/


byeeeeeeeeeeeeeeeee.


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