Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.
Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.
Todo queda en Familia.
Capitulo 60
Dos para el mundo
Hacer que no ha visto nada, eso fue en lo único que pudo pensar, con mucha dificultad e impresión dejo los exámenes de sangre donde los encontró, lavo su cara como por casi un minuto con agua fría para bajar la emoción, eso que había descubierto de Ryuken era lo mas impresionante, extraño y bizarro que había visto en su vida, en verdad que nunca creyó que su serio y frio progenitor volvería a caminar la senda de la maternidad y mas con la edad que tenia!. Todo termino allí, su regreso a la casa con su esposo fue muy silencioso, solo tenía cabeza para analizar la situación de su madre, como superaría un embarazo a su edad?, como lo tomaría Isshin o si es que el ya lo sabía o no?, y el resto de sus medios hermanos, un desastre estaba por venírseles encima y el que debía callar de su conocimiento ya que la vida privada de su madre era delicada y ni él se atrevería a encararlo, lo mejor era esperar a que Ryuken decidiera cuando y como decirlo.
- Amor?. - Ukitake le toco el hombro unas cuantas veces para sacarlo de sus pensamientos. - Uryu... qué pasa?.
- Eh?. - movió unas cuantas veces su cabeza. - preguntaste algo?.
- Estoy hablándote desde hace unos minutos pero pareces perdido en tus pensamientos.
- No es nada. - acomodo su cuerpo sobre las almohadas de su cama, estaba reclinado en ellas leyendo un libro sobre el cuidado de un bebe. -
- Desde que salimos de la casa de tu madre estas así. - acaricio la cabeza de su esposo. - te molesto verlos juntos?.
- Claro que no!. - acomodo sus lentes con rapidez. - creo que ellos están metidos en un gran lio.
- Lio?. - con la mirada curiosa por las palabras del pelinegro, paso a sentarse junto a él en la cama. -
- Jyuushirou, cuando fui al baño antes de irnos vi algo que me asombro.
- En el baño?.
- Si.
- Y que sería tan impresionante como para que estés así ahora?.
- Ryuken está estado.
- NANI!!. - dio un respingo en la cama, aquello fue como si le hubiesen dicho la mentira más grande del mundo. - eso no puede ser verdad!.
- Si lo es, vi sus exámenes de sangre, los dejo en el baño, ese tonto esta embarazado!.
- Uryu... sabes lo que significa eso...
- Lo sé, demonios que lo sé, como va sobrellevar un embarazo a su edad!, será de alto riesgo y como lo tomara mi padre?, si no lo sabe será horrible que se entere tarde y los demás!, El resto del mundo que di... - noto que su esposo estaba sonriendo como mero idiota. - me estas prestando atención?.
- AMOR, TENDRAS UN HERMANITO!.
- ....... - el pobre cayó de lado en la cama por las palabras del peliblanco. -
A veces las cosas tienen múltiples puntos de vista, para unos es una tragedia, para otros una felicidad sin descripción y otros más se debaten entre un lado y otro, pero lo único que no tiene diferencia es el paso del tiempo, afecta a todos por igual, no tiene distingo de nada y en muchas ocasiones es el detonante de las situaciones de la vida.
Un mes, ya había pasado un mes completo y en tan solo 24 horas más el mundo daría otra vuelta, la vida para una pareja joven cambiaria una vez más, con mucha emoción una dulce y desinhibida peli verde corría por toda la casa acomodando y limpiando, dándole los últimos toques a un hogar que pasaría a ser nuevamente bullicioso y alegre, como estaba de feliz por recibir a su primo Grimmjow de nuevo, pero ahora llegaría dentro de pocas horas de la mano de su esposo y con sus dos hijos, todo un acontecimiento que revolucionara el hogar.
- GRIMMI!! GRIMMI VEN ACA! - la chica perseguía por todo la sala a su gato, después del nacimiento de los mininos, ella se quedo con el gatito negro de patitas blancas que resulto todo un revoltoso y por su puesto la madre de este que seguía en sus incontables escapadas nocturnas. -
Con dificultad logro acorralar al pobre gato en una esquina, este la miro desafiante y lanzando un pequeño bufido de disgusto, lo que traía Nell en las manos no le agrado en lo mas mínimo.
- Solo quiero ponerte lindo para cuando llegue Itsigo y los gemelos!. - levanto al gato con cuidado para ponerle un enorme moño rojo en el cuello junto a su collar de identificación. - LISTO!
En un segundo el gato se libero de los brazos de la chica, estaba molesto con esa cosa en el cuello pero por mas que se arrastro, restregó contra los muebles y las paredes, no pudo quitárselo y al final se quedo rendido sobre el sofá como resignándose a usar aquel moño.
- Nell!. - la voz de Grimmjow le hizo saltar de inmediato hacia la puerta de la casa. -
- VOY!!
- Dame una mano. - el peli azul estaba lleno de paquetes en sus brazos y algunos más a sus pies. -
- Son las ultimas cosas para la habitación de los gemelos?.
- Solo ayúdame!. - paso dentro de la casa precariamente. -
- Claro!. - se movió emocionada a tomar algunas cajas y meterlas en la casa. - pasaras la noche aquí?.
- Si - soltó su carga sobre el suelo. - no quiero estorbar la última noche que Ichigo estará con su familia... - suspiro audiblemente, el día había sido un tanto pesado para su prometido con su viejo llorando cada dos por tres por su mudanza. -
Mientras allí acomodan las cosas, en la casa de los Kurosaki había una atmosfera un tanto rara, Karin y Yuzu estaban tratando de aprovechar el tiempo para compartir con sus sobrinos, los gemelos tenían ya 2 meses y eran realmente activos, sus personalidades resaltaban a simple vista, Miharu era el mayor y como lo hacía notar con todo, era más demandante, hambriento e impaciente como Grimmjow, en cambio Ranmaru era más calmado, pero cuando se molestaba no había alma alguna que le hiciera detenerse, en eso se parecía a Ichigo, los niños estaban en brazos de sus tías, siendo mimados hasta la saciedad mientras que Ichigo aprovechaba de acomodar los últimos detalles para el venidero día, la habitación que estaba usando pronto volvería a ser solo de su viejo, quería dejarla tal cual la entrego para evitar mas líos pero mientras recogía sintió como alguien le miraba.
- Viejo... - Ichigo lo noto de inmediato parado en la puerta de la habitación. - pasa.
- No creí que este día llegaría. - tenía entre sus manos un sonajero de color azul celeste. - que no se te olviden los juguetes de los gemelos.
- No... - bajo la mirada un tanto apenado, también se sentía extraño el salir de su casa. -
- Ichigo. - el hombre se movió con calma hasta sentarse en la cama junto a su hijo. - no te voy a sermonear sobre cómo serán las cosas en tu nueva vida, pero solo deseo que no olvides que esta será siempre tu casa y que cuando quieres puedes venir y traer a mis nietos.
- Viejo claro que vendré, además apenas pueda.... Trabajare en la clínica contigo. - sonrió descarado, esa era una manera muy sutil de pedir empleo. -
- Por supuesto que trabajaras conmigo en la clínica. - paso su brazo por el cuello del peli naranja. - tu madre estaría muy orgullosa de ti.
- Le hubiesen encantado sus nietos... - sus ojos se entristecieron por unos segundos, en verdad todavía necesitaba de esos consejos maternos. -
- Pero esta casa nunca estará sola, tus hermanas están y cuando ellas también decidan partir todavía quedara una pequeña parte de mí aquí. - recordó por un segundo a Ryuken y su nuevo estado. - ahora es que me quedan cosas por vivir.
- Si tú lo dices. - miro algo extraño a su padre, hablaba de una manera muy segura. -
- Bueno, espero tener esta habitación de regreso, la necesitare para alguien especial.
- VIEJO BABOSO!, YA VAS A TRAER A RYUKEN AQUÍ!. - grito algo colorado al recordar los días que vivieron con él y lo extraños que fueron. -
- Como te cae él?. - pregunto un tanto curioso, necesitaba opiniones familiares. -
- Me da igual lo que hagas con él, son dos personas adultas y dudo que hagan estupideces a estas alturas de sus vidas. - se encogió de hombros desinteresado. -
- Estupideces?.
- No me prestes atención. - siguió acomodando la habitación mientras Isshin le miraba serio. -
- Ichigo, tú crees que una persona de mi edad tiene derecho a rehacer su vida y volver a empezar desde cero?.
- Te quieres casar con el papa de Uryu?. - pregunto un tanto asombrado. -
- No, tanto como casarme de nuevo no, solo que... bueno... a veces pasan cosas que salen de nuestro control y...
- Viejo, tu vida intima con ese señor es solo problema tuyo y de mas nadie, hagas lo que hagas las cosas serán como tú y el decidan así que ni yo o mis hermanas debemos meternos en eso. - sentencio con un rostro serio y confiado. -
- Gracias. - sintió como si Ichigo le decía entre líneas "haz lo que dicte tu corazón". -
- Ahora ve a ayudar a Karin y Yuzu, seguro están vueltas un lio con los bebes. - sonrió otra vez seguro de sus palabras. -
- ABUELITO AL RESCATE!. - dio prácticamente un salto fuera de la habitación y corrió escaleras abajo dando alaridos sobre lo bueno que era como abuelo. -
Ichigo suspiro audiblemente y se sentó en la cama, estaba un tanto melancólico por su ida pero cuando pensaba en lo feliz que dejaba a su padre con su vida hecha, a sus hermanas hechas todas unas señoritas que estudiaban y ayudaban mucho, en ese instante sintió que su labor como hermano mayor estaba dando frutos, que había cumplido su papel a cabalidad y que podía partir de esa casa seguro de que nada empeoraría.
- Mama, las cosas cambiaron aquí mucho, seguro lo sabes donde quiera que estés y que papa está loco de remate... - miro la habitación con melancolía. - no te enfades si el viejo trae un hombre aquí, al fin y al cabo el también necesitaba cariño después de tu partida.
Una mañana radiantes, el sol daba todo su calor mientras que ese día especial las cosas en casa de los Kurosaki eran un desastre, aquel día exacto, viernes 21 de septiembre se llevaría a cabo el matrimonio por civil de Ichigo y Grimmjow, este ultimo había pasado la noche donde su prima para no molestar y ambos prometidos se encontrarían en la ayuntamiento municipal de Karakura a la hora acordada, sería una simple firme de papeles, nada romántico y muy familiar ya que ni Ichigo ni Grimmjow quisieron algo extravagante o exagerado, no iba con ellos esas cursilerías, pero después si irían a celebrar con un almuerzo en familia en algún restauran de la ciudad.
- VIEJOOOOOOOO!!. - Ichigo daba carreras por toda la sala con uno de los gemelos sobre su hombro mientras que al mismo tiempo trataba de peinarse, aquel día era un verdadero caos. -
- Ichi - nii te ayudo?. - Yuzu se le atravesó en el camino al ver a su pobre hermano apresurado. -
- Donde está el viejo?. - meció un poco Ranmaru que estaba recién levantado. -
- Lo vi hablando por teléfono hace un momento. - extendió los brazos para tomar a su sobrino. - ven acá.
- Cárgalo un momento, necesito hablar con el viejo. - le dio el bebe a una feliz Yuzu. -
- Buenos días Ran - chan! - la joven le sonrió enorme, había aprendido a reconocerlos rápidamente y a cada uno le dio un apodo tierno como el que tenía para con su hermano. -
Mientras Ichigo estaba desesperado por vestirse y terminar de acomodar a los bebes, su viejo se había ido a hablar por teléfono casi que escondido en el baño de la casa, tenía una conversación seria con alguien en especifico que no andaba de muy buenas pulgas esa mañana.
- No te pongas así amorcito... - susurro con picardía el moreno. -
- Como que no me ponga así!... no quiero salir de la casa!, acaso no te dije que me siento fatal. - se escucho como la voz de Ryuken sonaba iracunda y cansada. -
- Solo será un almuerzo en familia, Uryu va a ir y tú deberías también venir con nosotros, Yuzu pregunto por ti, le caíste muy bien. - sus ojitos brillaban de ver no más a su querido amante reunido con su familia, era la felicidad misma. -
- Eres insoportable... Isshin me siento mal, tengo nauseas cada dos por tres!. - se llevo la mano al estomago con desgano. - tu hijo me tiene mal.
- Pero solo un ratito no más, no seas así.
- Lo pensare. - se recostó en el sofá de la sala mientras seguía con el teléfono en su oreja. -
- Qué bien... porque ya Uryu y Jyuushirou van a pasar por ti en una hora. - tranco la llamada después de esas palabras. -
- ISSHIN!, MALDITO IDIOTA PORQUE NO ME DIJISTE ESO ANTES!!, ISSHIN! ISSHIN!!.... MALDICION!!. - tranco la llamada al ver que el otro colgó. - siempre hace las cosas sin pensar!.
Ryuken se vio obligado a alistarse para ir esa reunión, desde hacia semana y media los inequívocos malestares matinales habían aparecido, las nauseas asquerosas que le invadían en las mañanas solo le recordaron lo duro que son esos primeros tres meses de embarazo, apenas había superado casi 2 pero el camino a recorrer era cuesta arriba y bien escarpado, todavía no quería dar la noticia de su estado, aun se veía renuente a hacerlo ya que temía por la condición en que venía ese bebe, era un hombre maduro y con una vida muy activa, también fumaba y todos esos aspectos le hacían pensar en el riesgo de un embarazo difícil, en alguna deformidad o en un aborto espontaneo, tantas dudas que se le clavaban bien hondo y que no le dejaba terminar de ser feliz, pero la misma Unohana le recomendó calma y que se tomara las cosas con buena vibra, que no se desviviera en lo malo y que dejara que todo siguiera su curso, así que dejo de fumar, trabajar menos horas y descansar un poco más, todo por el bien de ese pequeño ser que crecía dentro suyo.
De regreso a donde los Kurosaki, al fin Ichigo había encontrado a su padre, sentado en una esquina muy pensativo y con el teléfono en sus manos.
- Viejo?. - Ichigo le sorprendió por la espalda. -
- Qué?. - volteo algo sobresaltado al verlo. -
- Necesito que cuides de Miharu un momento, aun está dormido en su cuna y Yuzu tiene a Ranmaru.
- Te casaras vestido así?. - Isshin miro como Ichigo estaba bien arreglado de la cabeza la cintura, con una camisa azul celeste y encima una chaqueta gris oscuro muy sobria, pero de la cintura para abajo tenía unos pantalones de pijama negros y en los pies sus pantuflas de andar en la casa. -
- NO HE PODIDO TERMINAR DE VESTIRME!. - se miro indignando por su falta de tiempo. - ayúdame con los niños..
- Voy. - sonrió enorme y se encamino donde Miharu. -
- Y con quien hablabas viejo?. - Ichigo pregunto un tanto curioso. -
- Con Ryuken, va a ir a la reunión, lo invite.
- Está bien.
No les sobraba tiempo, con angustia Ichigo termino de arreglarse y también acomodar a los gemelos en su cochecito, solo debía esperar a su familia para salir rumbo a su nuevo destino, el casarse con la persona que cambio su vida de muchas e inimaginadas formas. En la entrada del ayuntamiento se encontraban ya Grimmjow y Nell, ambos muy bien arreglados para la importante ocasión.
- Déjate la corbata Grimmi!. - le peli verde le acomodaba el nudo de la misma que parecía asfixiar a un nervioso Grimmjow. -
- No estoy acostumbrado a este tipo de ropa. - se jalo con desesperación la chaqueta verde oscuro que hacia juego con su corbata ocre y camisa crema. -
- Ya está. - la chica sonrió enorme al ver listo a su primo, era todo un galán bien vestido a sus ojos. - Itsigo te vera tan sexy!.
- No digas esas tonterías... - un leve sonrojo se apodero de sus mejillas. - trajiste la cámara?.
- AQUÍ ESTA!. - caso una pequeña cámara digital de su bolso de mano que hacia juego con un hermoso vestido de corte veraniego blanco con estampados negros, sus curvas resaltaban a simple vista con aquel vestido que llegaba hasta sus rodillas y terminaba acompañado por unas sandalias de tacón alto blancas. -
El tiempo pasaba rápidamente así que pronto entre emociones la pareja se reencontró en la entrada de aquel lugar, Ichigo camino algo impresionado hacia su novio, jamás le había visto vestir tan bien, esa ropa verde oscuro solo hacía que su cabello y ojos resaltaran a lo máximo, estaba impresionado por su porte, su sonrisa descarada y segura sobre todas las cosas, en ese instante recordó como le conoció, como sus encuentros siempre marcados por la locura, el desenfreno y la pasión les hicieron acabar aquí, a punto de contraer matrimonio.
- Te ves increíble. - Grimmjow no perdió tiempo y atrajo hacia él la cintura del peli naranja. - tardaste mucho.
- Tus hijos no dan tiempo a nada. - desvió la mirada un poco avergonzado, estaba frente a su padre y sus hermanas. -
- No me vas a decir nada?, ni un cumplido por cómo me veo?. - beso con ternura la mejilla de Ichigo. -
- Sabes que te vez bien, no voy a alimentar tu ego más de lo debido. - Correspondió el beso con otro pero en los labios del peli azul. -
- Bueno, estamos listos. - Grimmjow tomo la mano de su amante entre la suya para entrar al ayuntamiento. -
- Esperen!. - Isshin detuvo a la pareja de prometidos. -
- Ahora que suegrito?, se arrepintió de que nos casemos?.
- No es eso!, lo que quería saber era si no ha llegado Uryu con su padre?.
- No ha llegado más nadie. - respondió tajantemente y siguió el paso dentro del lugar. -
Isshin se quedo un poco mas de pie en la entrada mientras los demás pasaban a las oficinas de registro civil, era raro que Ryuken llegara tarde a algún lugar, uno de las cosas que más odiaba era la impuntualidad así que el moreno estaba seguro de que o estaban en algún lio o Ryuken se negó a ir a esa reunión, pasaron los minutos y no podía esperar más, su hijo se casaría y el debía estar allí así que entro dejando para después lo de Ryuken.
Las oficinas del registro civil no eran algo fuera de lo común, un simple pequeño salón donde se recibían las solicitudes de matrimonio, un escritorio, dos sillas y el hombre encargado de todos esos trámites sentado frente a su puesto con cara de muy pocos amigo o quizás ninguno. Al ser un matrimonio en la misma cede del registro civil, eran menos las solicitudes y requisitos que si se dirigían a algún lugar como sucedió en la boda de Uryu y Ukitake, en este caso solo dos testigos, el juez y su secretaria, mas nada hacía falta allí, bueno los novios claro esta y de paso con una oficina tan pequeña los acompañantes no estaban muy cómodos que digamos.
- Tendrán que sacar ese coche de aquí. - la secretaria del juez miro como el coche para los gemelos no entraba a la oficina y si entraba no dejaba espacio para mas personas. -
- Pero. - Ichigo miro muy serio a aquella mujer, era un poema a la frustración femenina. -
- No deberían traer niños aquí. - sentencio con frialdad la mujer. -
- Son mis hijos y van a ver como sus padres se casan. - Grimmjow resoplo algo indignado por las palabras de la dama. -
- Pues que su compañera los cargue y saquen el coche. - se acomodo en su puesto junto al juez. - debemos empezar el matrimonio.
- Yo los cargo... - Yuzu le sonrió a su hermano para calmarlo un poco, estaba tenso sin duda alguna con ese tipo de trato para con ellos. -
El coche quedo afuera, Yuzu y Karin con los gemelos cargados y un Isshin que también entro a la diminuta oficina eran los únicos presentes, pronto el juez empezó su charla sobre los deberes conyugales y las normas sobre el trato de la pareja, los bienes y un montón de cosas más que debían saber los contrayentes, todo lucia más calmado hasta que uno de los gemelos se despertó gracias al calor que hacia allí dentro y detuvo todo el discurso del juez.
- Alguien puede callar a ese niño, necesitamos continuar. - alzo la mirada hacia Ichigo ya que noto de inmediato el parecido entre él y el bebe. -
Era la situación menos deseada del mundo, con ese par de personajes era claro que a cualquiera no le gustaría contraer matrimonio, un juez con cara de perro y una secretaria que carecía de amabilidad sobre todas las cosas, aun así todos se armaron de paciencia, en especial Ichigo y Grimmjow, luego de calmar a Miharu Ichigo regreso a su sitio en la silla junto a su novio, otra vez la charla interminable para luego por fin ver como sacaban aquel gran libro donde se firmaba y daba fe de que se efectuó esa unión civil.
- Muy bien el novio firme aquí. - la secretaria señalo en la parte baja del libro. -
- Al fin. - sonrió pretencioso mientras tomaba el bolígrafo en su mano. - no hay vuelta atrás Ichigo.
- Lo sé. - le devolvió una sonrisa seguro de lo que harían. -
- PERMISO!. - la puerta de la oficina se abrió de golpe trayendo a un sonriente Ukitake seguido de Uryu y un Ryuken con cara desencajada. -
- Se toca antes de entrar!. - la secretaria alejo el libro de Grimmjow así que este prácticamente se quedo sin firmar. -
- Quiero firmar!. - jalo otra vez el libro hacia él. -
- Disculpen pero tuvimos unos pequeños inconvenientes en el viaje aquí. - Uryu se excuso mientras recordaba como pararon tres veces el taxi donde iban porque su progenitor estaba mareado y con nauseas. -
- Continuemos con esto por favor.- el juez le dejo que al fin Grimmjow firmara y paso el libro a un nervioso Ichigo para que lo hiciera también. -
- Te atrape al final. - susurro malicioso el peli naranja a su compañero. -
- Yo a ti... - se acerco al oído de Ichigo para susurrarle. - chico enfermera.
- Disculpen.... - la voz de alguien interrumpió la firma de Ichigo. -
- AHORA QUE!. - gritaron todos a la vez. -
- Necesito saber dónde está el baño. - Ryuken lucia descompuesto sin duda alguna, su cara estaba pálida y sudaba frio, si no encontraba donde desalojar su estomago algo malo sucedería. -
- Yo le indico. - la secretaria se movió de su sitio y camino hasta donde estaba el peli plata.- esta por esa puerta al final. - camino unos pasos con el fuera de la oficina. -
Mientras la secretaria y Ryuken salían, Ichigo culmino firmando ya feliz ese endemoniado libro, no quería saber más nada de matrimonios ni registros, ni nada, solo quería estar casado y darle el respectivo beso a su ahora esposo.
- Felicitaciones, pueden besarse. - el juez hizo un intento de sonrisa mas por cortesía que por felicidad. -
- Al fin.. - Grimmjow inclino su cabeza para acercarse más su ahora esposo, un buen beso les hacía falta. -
Sus labios muy cercan, sus manos juntas y a punto de concretar aquel desastroso casorio, con sensualidad el peli azul poso su mano en la mejilla de Ichigo para darle una leve caricia unida a un beso, un poco más y se cumpliría su sueño pero antes de poder hacerlo el repugnante sonido de ancadas y un grito de mujer hizo que los ahora esposos detuvieran el beso.
- ASSCO!!!! - los chillidos de la secretaria retumbaban por todo el ayuntamiento, mientras acompañaba a Ryuken al baño este como que no pudo soportar y tuvo un pequeño percance a los pies de la odiosa mujer. -
- ESO ES AMORCITO!! BIEN HECHO!. - Isshin se asomo muy feliz por el pasillo para ver como la secretaria había recibido su merecido en cierto e irónico modo. -
Continuara...........
Que loco final y debo admitir que me pareció realmente pesado escribir este capítulo, no sé, ando con el ánimo bajo y con dolor de vientre.... Dios porque tiene que visitarme cada mes!, jerr..... Bueno, al menos ya lo culmine y espero que mi musa Ilitia este de ánimos para irse a culminar el capi de por culpa del Yaoi, esta adelantado y solo me queda dar retoques jejejje, quiero echarme a dormir!, es horrible, pero bueno, al menos cumplo y no dejo esto para alargar el asunto porque dentro de poquito veremos el nacimiento de los gemelos de Uryu y Ukitake!! Si ya se acerca y será muy lindo, tengo pensado todo y como dije, todos los partos son diferentes jejejeje, el de Byakuya fue angustiante, el de Ichigo un desastre de risa y este creo que tendrá mucho romance, vamos a ver cómo me acomodo eso y seguimos, gracias por leer y esperar mis capis, soy feliz!! Necesito mensajitos para animarme... odio estos días!.
Próximo Capitulo:
Desconectar.