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Todo queda en Familia por RAMSIN

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Notas del capitulo:

Curiosidad?, no es lo mismo que la de vaca?, palabras de mas y una despedida con dignidad.

Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

 

Todo queda en Familia.

Capitulo 61

        Desconectar.

 

Que inolvidable resulto ese matrimonio, como una simple firma de papeles se volvió todo un espectáculo para los novios, familiares y allegados, el escenario perfecto para una pareja que siempre salía de lo común, no solo por su género, por tener gemelos o por sus personalidades, todo en ellos era salido de la realidad. Luego de aquel percance en el cual Ryuken tuvo un asqueroso y lamentable incidente con la secretaria, el grupo presente se fue a celebrar con una comida, el evento estuvo ameno y entretenido pero como siempre, para todo hay un final y en ese día Ichigo cambiaria de rutina, de vida y de casa, aquella primera noche en su nuevo hogar fue muy movida y no solo por el romance y la "luna de miel exprés" que se dieron esa noche los nuevos esposos, también porque cambiaba las mañanas con su hermanita preparando el desayuno, su padre ayudándolo a su manera con los gemelos, Karin dándole una mano también, ahora era una especie de "ama de casa" hasta nuevo aviso y estaba regido por el crecimiento de los gemelos, cuando pudiera dejarles con alguien de confianza empezaría a trabajar con su padre en la clínica de la familia, pero ahora, esa mañana se encontraba terminando de recoger los platos del desayuno que intento preparar para su ahora esposo, Grimmjow se despidió complacido y rumbo al anexo de la casa donde estaba su pequeño consultorio veterinario confiado en que Nell sería una compañía y ayuda perfecta en ese cambio de vida para su ahora flamante esposo.

-          Eres bueno cocinando Itsigo!. - Nell le veía divertida sentada en una de las banquetas de la cocina. -

-          Tú crees?. - miro los sobrantes de uno de los platos. - Yuzu me enseño un poco...

-          Tu hermanita tierna o la seria?. - pregunto en tono inocente y confianzudo.-

-          La tierna. - suspiro audiblemente, aquella mujer no se limitaba en expresarse en su más puro e inigualable modo. -

-          Cuando despiertan los gemelos?. - se levanto de la silla emocionada, quería jugar con los bebes. -

-          Cuando tengan hambre. - termino de lavar los platos y se quito el mandil blanco que también le regalo su hermanita como un gesto de cariño. -

-          Me dejas ayudarte cuando se levanten?. - pregunto suplicante y pegándose al brazo de Ichigo como garrapata. -

-          Si... - cerró los ojos con pesadez, ese día sería muy largo con Nell atrás de él. -

Y no se equivocaba, Nell se había escapado de su labor de secretaria en la veterinaria para  colaborar con la adaptación de Ichigo a la familia, pero por más que fuera amable y dispuesta a dar una mano, era un verdadero peligro andante para cualquier infante que no supiera hablar o por lo menos correr para escapar de ella.

-          NELL!!, NO SE LE QUITA LA ROPA ASI!. - Ichigo estaba de infarto al ver como la chica intentaba quitarle el monito de dormir a Miharu sin desbrochar los botones del cuello. -

-          Lo siento.- dejo de jalar la ropita del bebe y paso a intentar calmarlo ya que el pequeño con lógica razón comenzó a llorar estridentemente por lo que le hacían. -

-          Siempre debes revisar que la ropa no tenga botones o cierres, ellos tienen la cabeza más grande que el cuerpo y por eso debes ser cuidadosa al cambiarlos. - dio un hondo suspiro y rogo por que Miharu le perdonara al dejar que esa mujer le cambiara la ropa. -

-          Entendí. - sonrió mas segura de lo que hacía. - y... cuando los bañamos?.

-          Bañarlos?. - pensó en sus pobres criaturas hundidas bajo el agua. - en la noche!... cuando Grimmjow llegue se bañaran...

-          Está bien, pero entonces te ayudo a darles de comer!.

-          Eh... Nell, que tal si tú me ayudas poniendo la lavadora con la ropa de los gemelos, yo me encargo de lo demás solo.

-          No es muy difícil con los dos?. - miro a ambos gemelos llorando. -

-          No, yo puedo con ambos. - sabia que necesitaba ayuda pero Nell era la última persona que querría como ayuda. -

-          Al menos déjame cargar a uno. - miro a Ichigo con esos enormes ojos llorosos de perrito desfallecido, parecía tan tierna e inocente, incapaz de hacerle nada malo a sus pequeños primos. -

-          Está bien... ayúdame con los niños. - dejo que Nell tomara a Ranmaru, el pobre de su hermanito ya había experimentado las torpezas de la peli verde. -

-          QUE BIEN!. - salto emocionada con el bebe en sus brazos. -

-          NO BRINQUES CON EL ENCIMA!. - miro aterrado como su bebe era zarandeado como muñequito de arriba abajo. - Nell... siéntate allí y no te muevas, solo mécelo un poco mientras le doy de comer a Miharu.

La peli verde le obedeció ya que noto el rostro casi que suplicante de Ichigo, no sabía porque estaba tan nervioso si ella solo quería colaborar y aprender en el camino, algo curiosa se quedo sentadita al lado del peli naranja, ambos en la cama matrimonial de la pareja, pronto estuvo tranquila jugando con Ranmaru a hacer muecas con su rostro, era muy divertido ver la sonrisa del bebe cuando ella le sacaba la lengua o le hablaba chiquito haciendo hasta que Ranmaru soltara una pequeña risita infantil.

-          Le caes bien a Ranmaru. - por más que estuviese al lado de Nell, no dejaba de observar como trataba a su hijo, era un miedo innato a que los demás no sabrían tratarlos como lo hacia él. -

-          ITSIGO!! NO TE DUELE!!. - grito toda asustada al ver al bebe pegado a su pecho. -

-          No... - sus mejillas se tiñeron de rojo de inmediato, otro detalle de la prima de Grimmjow, no reparaba en preguntar o comentar las cosas. -

-          En serio?. - se acerco aun más curiosa hacia un notablemente avergonzado Ichigo. -

-          Solo si muerden... pero aun no tienen dientes así que no hay problema. - decidió responder con simpleza, era imposible dejarla con la pregunta en la boca. -

-          Ah.... - sonrió tiernamente. - no la has probado?.

-          Pro...probado que?. - tartamudeo ante la pregunta. -

-          La leche. - señalo la boca del bebe con su dedo. -

-          CLARO QUE NO!. - nada mas de imaginarse el hacerlo le dio asco. -

-          Pero si nosotros tomamos la de vaca.

-          Una cosa es una vaca y otra es mi cuerpo!.

-          Entonces nunca la has probado. - se llevo la mano al mentón en una pose pensativa  que asusto mas a Ichigo, seguro que diría algo mas impresionante que lo anterior. -

-          Seguro que Grimmi si la probó.

-          Nell.... - de asqueado paso a avergonzado totalmente. - podrías buscarme un vaso de agua?.

-          Claro!. - se puso de pie rápidamente y salió de la habitación como si nada.-

-          Voy a morir con sus comentarios!. - aun distraído miro como algo pequeño y naranja rodaba por la cama. - RANMARU!!.

En un segundo logro parar con su pie al bebe que había girado sobre él hasta llegar a la orilla de la cama, sin duda alguna no volvería a dejar que Nell le ayudara con sus hijos, sus pequeñas e inocentes vidas corrían peligro con ella y sin contar el estrés al que él era sometido con sus conversaciones.

Ichigo tendrá muy cuesta arriba soportar a una amorosa, desinhibida y nada acomplejada Nell, todo un reto para su nuevo hogar, pero lo superara sin duda alguna, aprenderá que la vida en familia no es sencilla y menos aun el tolerar a otros que están cerca de ti.

Entre esos detalles el paso del tiempo se vio venir otra vez, un mes más se fue rápidamente y con ello también más cambios en las vidas de nuestros protagonistas, el clima invernal retornaba a Karakura, un octubre frio se abría paso en todos lados y en la Clínica Ishida no era la excepción, desde las enfermeras, doctores y pacientes se podía apreciar la bajas temperaturas al verlos usar suéteres, bufandas y que la cafetería agregara a sus bebidas el infaltable y apetecible chocolate caliente, y allí, justo allí podíamos ver a un serio director caminando fuera de aquel lugar con una de esas tazas del liquido dulce entre sus manos, iba muy rápido con dirección a su oficina, todos los empleados y médicos del lugar le saludaban con el debido respeto que se merecía por su puesto, el sin embargo tenía la cabeza en otros lares, más precisamente en lo que iba a hacer en unos días más, aun su embarazo era un secreto de estado, solo Isshin y un Uryu que se lo tomo como secreto también sabían de la situación, estaba por pisar los 3 meses, la temible entrada al segundo trimestre de embarazo le traía algunas cosas nuevas, entre ellas el que ya su ropa le sentara ajustada en las caderas y bajo vientre, por ser el tercer embarazo que experimentaba sabia a buena cuenta que se notaria más rápido ya que los músculos internos estabas distendidos por las dos experiencias anteriores, aun así lograba disimula el peso extra con su bata de médico y un suéter abrigado para la fecha, pero el peso, la apariencia o los síntomas de nauseas que todavía experimentaba pasaban a ser niñerías con lo que representaba esos 3 meses de embarazo, aun en su cabeza rodaba con pesadez el miedo a un problema con el bebe, tanto temor tenía que decido junto a las recomendaciones de la doctora Unohana hacerse una amniocentesis, aquel examen solo se recomendaba para pacientes con más de 35 años, con algún antecedente de problemas genéticos o en los casos que se sospeche de que el feto viene con deformidades, el entraba entre los candidatos por su edad, pasaba de los 38 y temía horriblemente que su hijo viniera con problemas, por su parte Isshin acepto que se practicara el examen ya que entendía muy bien los riesgos de un embarazo a su edad.

Mientras Ryuken tiene los días contados para revelar la salud de su bebe, en el consultorio de la doctora Retsu Unohana esta otro paciente habitual que se preparaba para un venidero parto en un mes.

-          En serio que no quieren saber qué son?. - la morena hacia la ecografía de rutina sobre  un feliz Uryu que no paraba de sonreír al ver en la pantalla a sus hijos. -

-          Ya estamos preparados para cualquier resultado. - Ukitake recuerda las últimas idas de tienda que hicieron. - prácticamente compramos de todos colores...

-          Tiene fecha probable de parto para mediados de noviembre. - siguió moviendo el aparato por todo el redondo vientre del pelinegro. - todavía quiere que sea en la casa?.

-          Ya establecimos como será todo y donde nacerán los gemelos.

-          Ambos están de cabeza y bien ubicados, dudo que alguno decida girar a último momento y no tienen espacio tampoco para hacerlo. - sonrió amablemente y paso a apagar el eco. -  pero si siente que de repente se mueven más de lo normal avíseme, que alguno de los niños cambie de posición me obligara a hacer una cesárea.

-          Claro que lo hare. - se sentó ayudado por la mano de Jyuushirou. - doctora.

-          Dígame?. - miro como la sonrisa de Uryu paso a un serio semblante como queriendo preguntar algo pero a la vez no. -

-          Ryuken...

-          Está bien. - supo de inmediato por donde venia el tema. - lo sabes?.

-          Si.

-          El sabe que lo sabes?.

-          No lo creo, me di cuenta porque encontré sus exámenes en la casa.

-          Está en la semana 12 y tiene planeada una amniocentesis la semana que viene. - se giro en su silla para mirar al chico sentado frente a ella. - corre el riesgo de tener un aborto.

-          Sé que esa prueba puede causar pérdidas. - se sintió un tanto melancólico por la salud de su progenitor y ese bebe. -

-          Debe hacérsela, es lo mejor para evitar problemas futuros.

-          Y... por lo demás?.

-          Esta muy bien, y su padre también le acompaña a todos lados, el señor Kurosaki lo cuida bien. - una inevitable sonrisa se le escapo al recordar el modo en que se emociono aquel hombre cuando vieron la primera ecografía del bebe.- es un personaje sin duda alguna.

-          Totalmente de acuerdo. - una pequeña gota de sudor resbalo por su frente. -

Y aquel personaje único e inigualable estaba recibiendo la visita de sus nietos, Ichigo había decidido pasar un rato con su familia en la clínica Kurosaki, el mes que había pasado ya fuera de la casa le enseño a apreciar más aun a su viejo, hermanas y todo su antiguo mundo, pero aun así era feliz de estar con Grimmjow, era un hombre como pocos, no solo de manera carnal o pasional, era muy bueno como padre ya que le ayudaba cuando estaba en la casa y de paso le salvaba cuando Nell se ponía muy insistente en ayudarle, todo un reto hacer que la peli verde dejara de dar "ayuda" con sus pobres hijos.

-          Viejo no le hagas así!. - Ichigo veía asustado como su padre alzaba a un Ranmaru de más de 3 meses hacia arriba y lo volvía atajar en el aire. -

-          Si le gusta!. - miro la sonrisa amplia del bebe cuando regresaba a sus brazos. -

-          No te quejes cuando te vomite encima. - rodo los ojos algo molesto. - y como está todo por aquí?.

-          Tranquilo. - beso la frente de su nieto. - y tú?

-          Muy bien, pero aun extraño las comidas de Yuzu y el que tú me echaras una mano.

-          Que, el irresponsable no te ayuda?. - sentencio fríamente al recordar a Grimmjow. -

-          No, Grimmjow me ayuda más de lo que imaginas y solo es que aun me cuesta adaptarme a hacer solo todo. - movió un poco el cochecito donde estaba Miharu dormido. -

-          Ya te acostumbraras, tu madre era más desordenada que tu y también cuidaba de ti, no sé como lo hacía pero era muy  buena. - se le escapo un suspiro melancólico. - sin duda alguna les dio tamaño.

-          Y...  tú... - no sabía que nombre darle a Ryuken con la relación sentimental que tenían él y su padre. - ya se le quito la virosis?.

-          Je je... la virosis, si, ya se siente mejor. - sintió un dejo de pena, debía darle la noticia a sus hijos apenas tuvieran los resultados de la amniocentesis. -

Padre e hijo siguieron conversando sobre el día del incidente de Ryuken, aquel altercado fue disimulado por Isshin con la excusa de una supuesta "virosis", todos se lo creyeron y así continuo la vida pero no solo Uryu sabia la verdad, otra persona más cercana a Isshin no se le olvido el espectáculo que observo en primera fila en la clínica Kurosaki.

-          ABUELITO ISSHIN!. - de quien sabe donde salto un emocionado Urahara. - que mono te vez con un bebe en los brazos.

-          Cállate la boca. - Isshin le respondió con sarcasmo. - no deberías estar en emergencias?

-          Estaba aburrido... muero por ver algo bueno hoy. - ojeo en el cochecito al otro gemelo aun dormido. - están bien gorditos esos niños.

-          Los cuido bien. - Ichigo le lanzo una mirada de molestia, en verdad le caía muy mal Urahara. -

-          Estoy asombrado de lo buena madre que resultaste. - palmeo divertido la espalda del peli naranja. -

-          No me llames así!. - mascullo entre dientes. -

-          Y... practicando para el próximo?. - paso su brazo por el hombro de un sorprendido Isshin. -

-          Urahara... - sin querer su amigo dijo mas de lo que debía. -

-          Próximo?. - Ichigo miro confundido al rubio, aquel comentario fue sin duda alguna extraño. -

-          Eh... - Urahara noto de inmediato que había metido la pata sin querer.- voy a molestar a las enfermeras!

El médico de emergencias se fue rápidamente rumbo a la sala de descanso, con aquel día en que Ryuken entro a la clínica se supieron algunas cosas interesantes de la vida privada de Isshin, entre que tenía un amorío con otro hombre, que lo había embarazado y que ahora tenía una responsabilidad que asumir, pero su amigo nunca le aclaro algunos de esos puntos y por ello supuso que Ichigo ya sabía la noticia de que tendría un hermanito.

-          Porque el loco de Urahara te dijo eso?. - miro con seriedad a su padre, aquellas palabras sonaron muy extrañas y conociendo a Urahara, estaba seguro que hablaba entre líneas muy directas. -

-          Tú sabes, eso de ser abuelo dos veces.... Acuérdate que tu hermano esta por tener a los bebes!. - rasco la cabeza con nerviosismo, debía remendar aquel boquete que abrió Kisuke con su comentario. -

-          Se... - miro todavía desconfiado a su viejo, lucia nervioso de un segundo a otro. -

-          Bueno!... que esperamos para ir donde tus hermanas, deben tener el almuerzo listo!. - camino en dirección a la salida de la clínica dejando a un Ichigo muy intrigado. -

A veces las cosas pasan por algo, pero es que el moreno tenia solidas bases para no hablar de ese bebe, aun temían por el cómo venia, estuvieron de acuerdo en no revelar nada hasta que con pruebas en mano se descartara anomalías o algo más.

Pero desviando de tema y de escenario, en otra parte de la ciudad y ya con la noche como acompañante, una pareja disfrutaba de una placentera intimidad, era su modo de experimentar el mundo, ambos muy juntos entregándose al placer que despedían sus cuerpos sudorosos y deseosos de mas, pasaba de media noche y en aquella habitación en penumbras se podía apreciar algunos libros tirados precariamente sobre la cama matrimonial, algunos más en el suelo acompañados de hojas con anotaciones y demás detalles de algún trabajo o labor escolar, sobre esa cama sucedía el acto más encantador y puro que pudieron conocer como pareja.

La larga cabellera acua se adhería a su espalda sudorosa por los movimientos enérgicos que hacía, bajo el y con un rostro totalmente sonrojado un pequeño peliblanco solo le daba los gemidos mas exquisitos y placenteros que pudo imaginar, sus manos blancas se deslizaban por los brazos de su amante, sujetándole de vez en vez al ritmo de las embestidas que recibía, sus piernas sujetas a un cuerpo cálido y confortable, sus  orbes verdes no podían dejar de mirar el rostro bañado en sudor de Hyorinmaru, le gustaba verle cuando le hacía suyo, no podía dejar de admirar aquellas facciones seductoras que le daba con sus caricias, sus brazos rodeándole las caderas para acrecentar las sensaciones, ser invadido una y otra vez por aquel cuerpo, penetrando hasta el punto donde su cuerpo explotaba de placer.

-          Toushiro!. - gimió con placer al sentir como el interior de su pequeño alumno se estrechaba mas y mas con la pronta llegada del orgasmo. - te amo...

-          Sigue... - susurro  en son suplicante, necesitaba sentirse en el paraíso, un paraíso al que solo Hyorinmaru lo llevaba de la mano. -

-          Como ordenes... - beso los labios enrojecidos del chico, estaba por llegar sin duda alguna, sentía su cuerpo estremecerse bajo el, con prisa sujeto aquel miembro para ayudarle a culminar su agonía placentera, con un vaivén delirante le siguió penetrando y acariciando al mismo tiempo, lo suficiente para ver aquel acto de clímax desencadenándose entre sus dedos, la cálida esencia de su amante derramada para él y solo para él. -

En pocos segundos también culmino dentro del oji verde, dando las ultimas y desesperadas embestidas de placer dejándose caer después en la cama muy abrazado a su compañero de vida desde hacía unos meses atrás, unidos por el pasado y el presente, felices de saberse que existen uno para el otro y siguiendo la vida como un camino de cosas maravillosas que experimentar.

-          No y que iba a ayudarte a estudiar?. - susurro el peliacua algo avergonzado, sucumbió a la tentación de poseerlo mientras trataba de ayudarle con un trabajo de la universidad. -

-          Aun queda tiempo. - logro hablar entre bostezos, aquel acto de amor lo agoto mucho. -

-          No dejo de asombrarme por tenerte aquí conmigo. - beso el cuello de Toushiro con suavidad. - eres lindo.

-          Yo también. - sonrió con sinceridad, había dejado su vida anterior en el pasado, como un caparazón viejo que se puede desechar para empezar otra vez con uno nuevo. -

Ambos se acomodaron muy juntos en la cama, ya tendrían tiempo de culminar el trabajo, ahora solo deseaban dormir cómodos pero en un segundo el celular de Toushiro empezó a sonar sacando a la pareja de su letargo. x

-          Quien puede llamarte a esta hora?. - Hyorinmaru dejo libre al chico de su abrazo. -

-          Seguro es el idiota de Kusaka... - gruño por lo bajo al recordar algunas de las llamadas tontas que hacía a media noche para preguntarle si estaba haciendo cositas malas con su profesor, el pelinegro no tardo mucho en notar la "intimidad" que se tenían su amigo y el peliacua después de perder la memoria. -

-          Buenas noches... - una voz femenina le hablo algo decaída del otro lado. -

-          Matsumoto?. - pregunto incrédulo ante la llamada de ella. - que sucede?.

-          Perdóname si te moleste a estas horas Shiro - chan, pero... - hizo un incomodo silencio que pareció eterno. -

-          Habla. - una desagradable sensación le invadió el pecho. -

-          Me llamaron hace un momento de la clínica Ishida, quieren que vaya allá...

-          Para qué?. - pregunto cómo obviando la verdad del asunto y con quien se relacionaba. -

-          Tuvo una complicación y quieren el permiso para desconectarlo del respirador. - no dio nombres, era irrelevante entre ellos nombrar al ser que los daño tanto. -

-          Quieres mi opinión?. - se acomodo entre los brazos de Hyorinmaru, esto no era una conversación agradable, solo le removía el dolor del pasado. -

-          Si... voy a ir a firmar algunos papeles legales y a dar la autorización de desconectarlo, soy la única persona con la que cuentan para eso, no tiene a más nadie. - se mordió el labio inferior con rabia, aun después de todo ella seguía mas atada a el que nunca. -

-          Espérame en la clínica Ishida. - tranco la llamada sin dejar que Matsumoto le preguntara algo más. -

Toushiro lanzo el celular contra la cama y dejo escapar un hondo suspiro de resignación, era una locura el querer regresar allí para ver como técnicamente terminaba de morir Gin Ishimaru, no sabía si era por venganza, por remordimiento o tan solo un insano deseo de tener aunque sea una sola vez en sus manos la vida de aquel patético ser que le encadeno por mucho tiempo a sus deseos más bajos.

-          Quieres que te acompañe?. - el peliacua le pregunto con respeto, sabía que era algo muy personal de Toushiro. -

-          Me juraste nunca apartarte de mi lado. - entrelazo su mano con la de su antiguo profesor. - necesito tu apoyo.

-          Sabes que lo tienes. - apretó con dulzura la mano del peliblanco. -

Con prisa ambos se alistaron para ir rumbo a un destino sin vuelta atrás, después de esperar una media hora Matsumoto vio llegar a la pareja en el piso de terapia intensiva, estaba muy contenta de ver que el chico había mejorado su vida emocional y mas junto a un hombre que a todas luces estaba tan bien físicamente como en el corazón, sus ojos solo despedían cariño y amor hacia Toushiro, era como verlo tendido a sus pies con solo mirarle y hablarle.

-          Buenas noches. - ambos saludaron a la chica que estaba sentada sola en uno de los tantos asientos para las visitas en el pasillo. -

-          Llegaron rápido. - levantó la mirada hacia Toushiro. - has crecido Shiro- chan! - llevo su mano a la cabellera blanca del chico. -

-          No me hagas eso!. - se quito de mala gana la mano de la chica, era demasiado espontanea para su gusto. -

-          Eres muy maduro por eso no dude en llamarte. - dejo de sonreír. - ya firme los papeles que autorizan a desconectarlo...

-          Y ya lo.... - le costó preguntar,  sintió que no sería fácil aquel paso. -

-          No, me dejaron unos minutos para "despedirme". - ladeo la mirada con resignación, no tenía ganas de hacer eso y menos creía que aquel ser se lo merecía. -

-          Rangiku. - la voz de un joven se escucho entre aquel solitario pasillo de terapia intensiva. -

-          Gracias Shuhei. - tomo la taza de café caliente que el pelinegro le fue a buscar. - el es mi novio.... Ya debes conocerlo Shiro - chan.

-          Profesor Hisagi. - el peliblanco se sintió un tanto desencajado, eso de que Matsumoto y su nuevo profesor de química estuviesen saliendo lo tomo por sorpresa. -

-           Hitsugaya Toushiro. - le miro intrigado, no conocía a profundidad él como Gin estaba relacionado con el, solo sabía que ese chico era el estudiante prodigio de la carrera. -

-          Y él es el profesor Hyorinmaru... -  la chica sonrió con picardía por un segundo. - y ellos dos son novios.

-          MATSUMOTO!. - el rostro del chico se puso rojo tomate, era demasiada información para que un casi desconocido la supiese. -

-          Eerrr.... - una enfermera se les apareció prácticamente de sorpresa al cuarteto. - señores es tarde y necesitamos continuar con el procedimiento. - miro a Matsumoto con seriedad. - ya se despidió?.

-          No necesita..

-          Podemos pasar los cuatro?. - Toushiro interrumpió a la peli naranja. -

-          Si. - la enfermera asintió seria y paso a escoltarlos rumbo a la habitación donde estaba Ishimaru. -

Nadie pregunto nada, en verdad las acciones de Toushiro les tomaron por sorpresa y delante de la enfermera no se iban a poner a discutir sobre qué hacer, era algo de mal gusto y muy insensible ante lo que sucedería, después de un breve recorrido las dos parejas entraron a la habitación del moribundo, estaba todavía como hacía meses atrás recordó Matsumoto, unido a cables y aparatos, pero ahora tenía el cabello algo más largo y su piel lucia un tono purpureo desagradable, se notaba que la circulación no funcionaba y estaba por colapsar completamente, aun impresionados Toushiro fue el primero que se decidió a abrir la boca con suma fuerza y aplomo.

-          Estamos aquí para dejarle ver que seguimos adelante, que nada de lo que hizo fue capaz de detenernos y que aun ahora encaramos esto como una despedida digna para ti... no te voy a nombrar porque sería volver a recordar tu pasado ligado a nosotros, te dejamos ir porque así decidimos y que ahora veas por última vez que estamos continuando con la vida que quisiste truncar y apresar en tus manos, aun seguimos vivos tanto por dentro como  por fuera, la esperanza nunca me la quitaste... - sintió como su mano era apretada suavemente por la de Hyorinmaru. - te doy gracias por hacerme ver que algo mejor que tu estaba del otro lado de mi pequeño mundo en el que me encerraste. Adiós.

Aquel discurso salió de su alma, de lo más profundo de él, brotando como agua de un manantial, limpiando heridas y sanando otras, ya estaba en paz y más aun al escuchar el pitido estridente y lineal de la máquina de pulsaciones, todo había acabado ya, la enfermera le desconecto justo cuando Toushiro culmino de hablar, sabía que no eran una demostración de cariño, ese dialogo fue como una dulce y placentera venganza adornada en respeto y altura, digna de alguien que sabe y se siente superior a las calamidades y los obstáculos de la vida, alguien como Hitsugaya Toushiro.

 

Continuara.......

 

Qué final!, en verdad que esto no lo tenía planeado con certeza pero creí conveniente darle fin a la agonía de Gin, y ya esta muerte como se debe, y muy en alto que estuvieron los sentimientos de Shiro - chan, dignos de alguien que curo su pasado y sin embargo se jacto de mostrarle al ser que más daño le hizo que siguió su vida. Ahora! Vamos a ver como les va a Isshin y Ryuken con esa prueba médica, será un lindo y algo angustiante capitulo, porque también creo que me dejara para algo mas como el cumple de Uryu!! El cumple en noviembre... y tendrá un lindo regalo de cumpleaños jejjejje, sin querer note que las fechas coincidían con el nacimiento de sus bebes!, besitos y nos leemos prontito, si estoy segura público el miércoles o quizás mañana otra vez, vamos a ver.

Próximo Capitulo:

En mi Cumpleaños.

 

Notas finales:

JEJEJE!! NO LEEMOS PORNTITO!! CRUCEN LOS DEDOS PARA QUE SEA MAÑANA MISMO Y EL MIERCOLES!! ILITIA MI MUSA ANDA INSPIRADA JAJAJA!


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