Todo queda en Familia por RAMSIN

Bleach no es mío, pertenece al brillante Tite Kubo - sama!!, alabado sea por crear algo tan magistral, pero regresando de los halagos, este fic es mi segundo desvarió de Bleach, espero les guste.

Advertencia: Mundo Alterno, no tiendo a usarlos pero esta vez me atreví un poco mas je je, Yaoi, claro está, y para rematar y aderezar la locura Mpreg XD, advertidos, no quiero quejas o cuentas para mí porque tuvieron que ir al psiquiatra!!. Por lo demás mucho humor y esperen lo inesperado.

Todo queda en Familia.

Capitulo 2

Me dicen Pantera.

Estaba allí solo, mirando todavía como un completo idiota a su padre, este en pocos segundo desapareció del pasillo y con él se fue la respuesta a esa relación que tenia con su auto nombrado acérrimo enemigo?. Otro suspiro audible le invadió, esta vez las cosas estaban más de cabeza para él, pensó que quizás un romance de su padre le liberaría de sus continuos sermones de ser perfecto para la clínica, que la lucha de poderes con la clínica de Ryuken, Ryuken?, sin pensar mucho se puso de pie y salió otra vez hacia la oficina de su padre, notando de inmediato que la puerta estaba cerrada con llave.

• - En qué momento salió ese hombre de aquí si no lo vi?. - Ichigo miro el largo pasillo de ese lugar, era raro que alguien desapareciera así por así, la lógica indicaba que debía pasar frente a él a juro. -
• - Bu!! - un sonoro ruido se escucho a centímetros del rostro del pelos de naranja. -
• - MALDITO URAHARA!!. - miro temblando al susodicho. - NO ME ASUSTES ASI!!. - Ichigo estaba casi que estampado contra la puerta de la oficina de su padre. -
• - Je je je... no es para tanto, es que digamos que me pareció divertido asustarte al ver que estabas mirando al techo como un tonto y pensando en quien sabe que cosas. - sonrió descarado. -
• - No sé como mi padre te deja a cargo de la clínica!!. - se separo de la puerta rápidamente. -
• - Porque soy genial y tu no. - sonrió otra vez con descaro. -
• - Hablar contigo es imposible.... Me voy a hacer lar rondas!!. - se alejo rápidamente hacia la entrada de emergencia. -
• - En que estaría pensando?. - sin darle mas interés se apoyo en su bastón y salió también a ver que había de nuevo en la clínica. -

No se asusten Urahara no será una copia de doctor House XD. Volviendo al caso, el final del día pintaba igual de aburrido y tedioso, nada fuera de lo normal hasta que una ambulancia llego con su sirena estridente y anunciando que habría acción para los médicos y enfermeras de emergencia, Ichigo se quedo parado en la entrada del lugar mientras veía a Urahara correr como loco para ayudar a los paramédicos que llevaban una camilla y sobre ella a alguien que aparentaba estar muy lastimado por alguna razón.

• - Datos? - Urahara pregunto a los paramédicos al tiempo que lanzo su bastón a una esquina del pasillo de emergencias para poder usar sus dos manos sobre el paciente. -

Uno de los paramédicos le da un recuento de lo que tenia mientras dejaban en manos de Urahara y uno conjunto de enfermeras al herido, Ichigo solo miraba de reojo al cubículo donde estaba todo ese alboroto, parecía con ganas de entrar a ayudar pero no lo hizo al ver que era más que suficiente con el loco de Urahara y sus amadas enfermeras, el médico tenía el gusto de escoger con quien le gustaba trabajar pero Ichigo no entraba en su repertorio aun.

• - Quien le hizo eso debió tenerle mucha rabia... - hablo algo más tranquilo mientras salía del cubículo de emergencias. - Ichigo!!
• - Ahora qué?. - miro con fastidio al rubio. -
• - Lleva al paciente a su habitación, que este cómodo. - le extiende la carpeta con los datos del mismo. -
• - Y que le sucedió?. - pregunta algo curioso. -
• - Una golpiza, eso creo que le paso pero como llego inconsciente y con los sedantes dudo que abra los ojos hasta mañana para dar su versión de los hechos.
• - Ok. - no pregunto mas y se dirigió hacia el cubículo. -

Estaba intrigado de cómo habría quedado ese pobre joven que fue golpeado, quizás querían robarle o se defendió de algo o alguien, también pudo estar metido en una pelea callejera, eso era algo común por esos días, Ichigo se preguntaba todo eso con profunda calma hasta que entro y miro con sus propios ojos al paciente.

• - El del trasero suturado!!. - su mala suerte no podía ser más grande en ese momento. -

Miro con coraje al hombre acostado en la camilla, estaba sucio, tenía un ojo morado, la frente  vendada y con suturas, un brazo enyesado, la pierna derecha muy golpeada, además de moretones desagradables en su estomago e ingle, en verdad tenía razón Urahara al decir que el que lo golpeo lo hizo con toda la saña del mundo. Ichigo suspiro por lo bajo, que pequeño era mundo para que aquel descarado del día anterior que se burlaba de el ahora estuviese frente a frente otra vez pero no con una simple cortadura, ahora parecía haber sido la piñata de alguien, sin darle mucho interés se acerco al peli azul para terminar de quitarle la ropa rota y llena de sangre y colocarle una bata de paciente.

• - Tengo que hablar con mi padre de este maldito castigo!!. - miro aquel hombre ya desnudo por completo. - ¿cómo Karin y Yuzu pueden hacer esto?.

Mirando lo menos posible aquel cuerpo lastimado, empezó a notar que era un hombre de contextura atlética, fuertes músculos, piel bronceada  y despedía un aire de superioridad al mirarlo, como entonces pudo ser golpeado así?. 

• - Seguro eres un maldito pandillero... - limpio con brusquedad las manchas de sangre y sucio que tenía el pobre peli azul por todo el cuerpo. -
• - Conversando con los pacientes?. - la cara de alguien conocido se asomo al cubículo. -
• - Err.... - tapo rápidamente con un trapo las noblezas del paciente. -
• - Jejejejje!! Ichigo no sirves para enfermera!!.
• - Cállate!. - bajo la mirada muy colorado. - qué demonios haces aquí Rukia?.
• - Vine a ver cómo te iba pero ya veo que estas divirtiéndote con la esponja y la vista. - miro sin pena alguna al inconsciente peli azul. -
• - Solo me mandaron a llevarlo a la habitación pero estoy seguro que el loco de Urahara les dijo a las enfermeras que lo dejaran así adrede!!. - señalo a Grimmjow. -
• - Te ayudo?. - rebusco entre los gabinetes del cubículo hasta que dio con unos guantes quirúrgicos. -
• - Y quien te dejo pasar hasta emergencias?.
• - El mismo loco que te dejo este trabajito. - sonrió descarada. -
• - Al menos no hare todo solo. - le extendió una esponja para que le ayudara a limpiar las heridas. -
• - Eso sí, yo no voy a limpiar allí. - señalo el trapo que lanzo Ichigo sobre cierta hombría. -
• - Tu eres la enfermera no yo!!.
• - Pero si no hubiese llegado tendrías que haberlo hecho igual. - una risita burlona se escapo de los labios de Rukia. -
• - Rukia, no me hagas hacer eso. - su ceño fruncido era todo un poema a la desesperación. -
• - Yo lo hago pero a cambio dime si ya hablaste con tu viejo sobre nosotras?. - empezó a limpiar cuidadosamente las heridas. -
• - Aun no.
• - Porque?
• - Salió... - recordó por un instante con quien. - mañana le digo.
• - No lo olvides, me debes una por andar limpiando cosas que no debería.

Después de aquello ambos jóvenes llevaron a la habitación correspondiente al peli azul, Rukia se quedo conversando un rato más hasta que la noche les sorprendió y tuvieron que regresar a sus hogares. Otro día del demonio se acababa, y este había sido más raro que el anterior, desde descubrir que su viejo tiene un romance con alguien del mismo sexo hasta que tuviese que ayudar al hombre que se burlo de él, como agradeció el que Rukia se apareciera y le ayudara a terminar tan bochornosa labor. al llegar a casa noto que ya las gemelas habían cenado y estaban alistándose para ir a dormir, de su padre como supuso y le dijo, no había llegado y pasaban de las 11, seguro el viejo no aparecería hasta la mañana siguiente.

En otro lugar, más específicamente la casa de los Ishida,  el ambiente era de calma, un hogar pulcro y hasta demasiado frio, allí solo vivían Uryu y su padre, en verdad esa casa era muy grande para ellos dos que casi no se hablaban y cada uno vivía su vida como le daba la gana y sin interferir en la del otro a menos que con ello se mancillarla el honor de ser un gran y prestigioso médico como lo era Ryuken.

Esa noche fría Ishida estaba sentado en un pequeño estudio de la casa, aquella habitación era la que mas adoraba ya que guardaba los recuerdos de su niñez y más aun las vivencias con su querido abuelo, el único al que consideraba con cariño ya que le enseño muchas cosas de la vida y le apoyo cuando su padre estaba muy ocupado para dedicarle tiempo o un poco de amor. Apoyado en un sillón de cuero negro leía interesado un libro que había escrito su fallecido abuelo, aquel hombre era un escritor magistral a pesar de haber estudiado medicina como su padre, este decidió dejarse llevar por su amor a las letras  y dejar la carrera que tanto orgullo había dado a las generaciones anteriores.

• - Pasa. - la puerta del estudio se abrió repentinamente trayendo invitados. -
• - Ryuken?. - Ishida levanto la mirada y noto sin inmutarse la presencia de alguien más. - señor Kurosaki.
• - Que haces aquí a estas horas?. - el hombre camino hasta el pelinegro muy serio. -
• - Leyendo, pero ya me retiro. - se puso de pie y salió del estudio sin preguntar nada. - buenas noches.
• - Como ha crecido... - Isshin le miro curioso y hasta sonriente. -
• - Es un malcriado, salió tan incorregible como mi padre. - cerró la puerta tras ellos. - siéntate.
• - Aun tienes ese mal genio, pensé que con los años se te ablandaría el corazón. - se sentó donde minutos antes estaba Ishida leyendo cómodamente. -
• - Te invite para conversar del presente no del pasado. - camino hasta la puerta del estudio. - quieres beber algo?.
• - Ya sabes que sí. - sonrió coqueto. -
• - No me mires así... sabes que lo odio y siempre lo odie. - frunció el ceño y salió de la habitación en busca de las bebidas. -
• - Ryuken, Ryuken... aun te causo escalofríos.... Que sexy soy!!. - su boca formo una sonrisa boba al tiempo que sus ojos se iluminaron con corazones. -

No pasaron más de 10 minutos cuando nuevamente el hombre entro a la habitación con un par de copas y dos botellas de vino, ambos gustaban de esa bebida y una sola botella no sería suficiente según Ryuken, para acompañar la conversación que tendrían en ese estudio.

• - Buena elección. - Isshin descorcho una de las botellas con facilidad para después verter el contenido en las copas. -
• - Ya basta de halagos, vamos a hablar. - se sentó en un sofá de 3 puestos que estaba al frente del sillón negro donde estaba su contraparte. -
• - Y de que vamos a hablar?. - meció su copa ya llena. -
• - Sobre esto. - sin mucha dificulta tomo un libro de una pequeña mesa que estaba junto al sofá. - léelo.
• - Todo? - alzo la mirada divertido. -
• - Claro que todo no!, solo la portada!. - gruño por lo bajo, siempre caía en las jugarretas tontas de Isshin. -
• - Mmmm.... Oh... este libro pertenece a la doctora Retsu Unohana, ella es una eminencia en Japón... - ojeo el libro con algo de más interés. - pero que tiene que ver ella con lo que quieres conversar?.
• - Voy a inaugurar un ala nueva en mi clínica y ella la dirigirá. - sonrió pretencioso al tiempo que se sacaba un cigarrillo del bolsillo de su chaqueta. -
• - Pero... ella no es un medico común, es una investigadora y obstetra de renombre por sus aportes en genética... - su voz se volvió melancólica al decir eso ultimo. - porque haces esto?. No y que no querías hablar del pasado?.
• - Esto es el presente Isshin, y no tiene nada que ver con el pasado que yo la quiera en mi clínica para que haga todas sus investigaciones, la quiero porque sus aportes le darán prestigio a mi clínica!!. - sorbió un poco de vino. -
• - Lo haces por el pasado, tú sabes muy bien qué clase de investigaciones hace ella y a qué tipo de pacientes trata. - el hombre lanzo el libro al suelo. -
• - Yo te invite para hacerte una oferta, la oferta de que renuncies a tu clínica y atiendas junto a la doctora Unohana la nueva ala de obstetricia, serias el jefe de piso. - su mirada estaba clavada en la de su antiguo compañero, esperaba una reacción favorable ante la petición. -
• - Quieres que deje mi clínica para ir a ser un doctor más de la tuya?. - gruño enfadado. -
• - No un doctor mas, serás jefe de piso, serás la mano derecha de la doctora Unohana y podrás hacer lo que quieras, todo lo que quieras.
• - Me niego!!, no dejare a mis pacientes por una simple oferta, además todo esto solo hace que las cicatrices del pasado regresen Ryuken!. - se puso de pie bruscamente. -
• - El que no ha cerrado sus heridas eres tú, aun no superas la perdida. - fumo su cigarrillo sin importarle mucho la furia que demostraba Isshin ante él. -
• - Sabes que!!.

En un segundo el pelinegro había jalado de las ropas de su acérrimo enemigo levantándolo del sofá con brusquedad y reteniéndolo contra su cuerpo fuertemente, ambos hombres se miraron a los ojos con seriedad, en  la mirada de Isshin había dolor, rabia y algo de pena, mientras que los ojos de Ryuken ocultaban sus sentimientos, fríos, sin compasión o piedad ante lo que sucedía.

• - Eres un estúpido... - sentencio secamente el peligris. -
• - Te ame, no sabes cuánto te ame... te ame tanto que cuando sucedió... lo que sucedió... no me perdone y aun no me perdono por la pérdida... - sus ojos estaban por soltar una lagrima. -
• - Supéralo quieres. - se soltó dificultosamente de las manos de su contraparte. -
• - No lo superare nunca Ryuken, no lo superare porque una vida es una vida y por más pequeña que sea era valiosa.
• - Eres melodramático, por eso te deje!!. Sabía que con lo sucedido jamás me dejarías de atormentar y veo que tenía razón, que aun no lo superas. - se dio media vuelta y recogió el libro que segundos antes había tirado Isshin al suelo. - fue mala idea invitarte aquí.
• - Podrás hacer los muros que quieras alrededor de ti y tu corazón, pero sé que muy en el fondo también te sigue doliendo lo que paso y como acabo todo entre nosotros...
• - Pasado, esa es la palabra que quedo en mi mente y olvida la petición, ya buscare quien quiera ayudarme con la nueva ala, eres un cobarde sentimental.

El silencio en el estudio fue interrumpido por el golpe seco de algo, en una esquina se podía ver como algunas gotas de sangre adornaban el suelo, Ryuken se tapaba la boca precariamente para detener la sangre  que brotaba copiosamente de la comisura de sus labios, Isshin le había lanzado un derechazo lleno de rencor por las palabras que le dirigió.

• - Te mereces más que ese golpe. - dejo la copa de vino sobre una mesa y se dirigió a la puerta - también era mi hijo Ryuken...

Isshin salió de ese lugar pero aquellas palabras seguían resonando en los oídos de Ryuken, jamás había  pensado que su antiguo amante todavía se sintiera tan mal con el pasado, ese sucio pasado que trato de ocultar por ser para él una deshonra de la familia, sentía que ese error de juventud le perseguiría y a si fue, aun cuando todo acabo bruscamente, aun cuando termino su relación clandestina con Isshin, aun cuando se graduó con honores e hizo de su futuro una obsesión, aun después de eso, todavía el pasado le perseguía, le perseguía dolorosamente.

Un día mas para estudiar, un día mas para aprender y un día mas para ser torturado por su padre, Ichigo se levanto temprano esa mañana, estiro su cuerpo lo mas que pudo antes de poner un pie fuera de la cama, después de arreglarse y tomar sus libros bajo a desayunar ya que su estomago gruñía como bestia salvaje, sintió aquel olor a comida recién hecha que su hermana Yuzu hacia, con calma miro la mesa donde siempre desayunaban, allí estaba Karin ojeando el periódico y tomando café negro, Ichigo jamás entendería a su hermana, ella era más brusca y tosca que su gemela, siempre tomando el rol de protectora y hasta ponía mas orden que el loco de su padre, pero ese personaje no estaba sentado a la mesa como todos los días.

• - Y el viejo?. - el pelos de naranja se sentó pesadamente en su silla. -
• - Se fue temprano. - Karin se encogió de hombros sin mucho interés. -
• - Una emergencia?. - miro el plato que la pequeña Yuzu le puso en frente donde había un par de tostadas, un huevo frito y algunas lonjas de jamón. -
• - No lo sé, pero lo único que te digo es que no llegues tarde a tu castigo, el viejo se veía algo raro esta mañana.
• - Raro cómo?. - Ichigo empezó a comer con gusto aquel desayuno. -
• - Tendrías que verlo, no estoy segura si es enfado o tristeza... - recordó el rostro de su padre al salir de la casa. -
• - Seguro termino mal su cita.
• - Cita? - Yuzu y Karin voltearon a ver a su hermano impresionadas. -
• - Eh.... Supongo que fue a una cita, tu sabes... un hombre... y una... mujer salir?. - tartamudeo tratando de enmendar las palabras que se le escaparon sin querer. -
• - Ichi- nii, tú crees que papa este saliendo con alguien?. - la dulce joven lo miro con duda. -
• - No inventes!!, ese viejo no desampara a... - los tres voltearon a ver el poster de su difunta madre que permanecía en la sala a la vista de todos. -
• - Tienen razón. - Ichigo suspiro algo bajo y siguió desayunando, aun sus hermanas no debían saber del pasado de su padre, si el mismo ni si quiera lo entendía, menos ellas podrían darle pies y cabeza a eso. -

Aquel secreto escuchado por Ichigo le persiguió todo el día en la universidad, era evidente que su padre estaba ocultando algo, algo del pasado que no debían saber sus hijos?, aquel día fue igual de tedioso que los anteriores, aburrido hasta la saciedad, hasta el pelos de naranja estaba contando las horas en su reloj de pulsera para ir a la clínica y saber más de su padre, pero entre esos pensamientos se le vino el del chico golpeado, aquel peli azul descarado  que tuvo que atender, como estaría a estas horas?, habrá despertado para fastidiarle la vida a alguna otra enfermera?, hasta en el comedor estaba sentado pensando en su primer encuentro y las cosas que le dijo aquella vez.

• - No soy enfermera!!. - apretó el envase de jugo que bebía con tanta saña que se le derramo en los pantalones. -
• - Ichigo?. - Rukia le miro impresionada por el arranque que tuvo su amigo. -
• - MALDICION!!. - se miro los pantalones llenos de jugo de naranja. -
• - Tienes la cabeza en otro lado. - la morena le extendió un pañuelo que traía en su bolso. -
• - Gracias... - intento secarse sin éxito. - voy al baño.
• - No tardes, ya va a comenzar las clases. - observo como Ichigo se ponía de pie y desaparecía rumbo a los baños. -
• - Kurosaki - Kun está actuando muy extraño. - Orihime suspiro quedamente -
• - Creo que tiene mucho stress por el castigo de su padre, si ayer yo no voy a ayudarlo hubiese tenido que limpiar las "cositas" de un hombre. - se tapo la boca para no reírse a carcajadas. -
• - Rukia!!. - su amiga se había puesto realmente roja con el comentario. -
• - Y tú deberías dejarte de penas, tendrás que hacer eso y más cosas desagradables con los pacientes. - asintió más seria con la cabeza. -

Pobre Ichigo, ahora no solo estaba con el pensamiento en ese hombre de cabellos azules, si no que hasta tenia percances por culpa suya, rápidamente camino por los pasillos de la facultad de farmacia, era la sede más cercana donde encontrar un baño, entro a los sanitario para mirar mejor en el espejo hasta donde había manchado el jugo sus pantalones.

• - Ahhhh..... no... no sigas.... - un gemido casi inaudible se escucho dentro de uno de los cubículos del baño. -
• - Eh?. - el pelos de naranja dejo de mirarse en el espejo al escuchar esos pequeños gemidos. -
• - Shsss.... Sabes que te gusta. - unas manos blancas y decididas siguen acariciando ciertas zonas. -
• - Pero... si nos... descu... - tapo su boca con sus manos al sentir que estaba por llegar al clímax. -
• - No grites.... - acelero las caricias hasta que sus manos sintieron como aquel orgasmo se había desencadenado. -
• - Esto... está mal..... - susurro quedamente al tiempo que su amante le volteaba para poder besarlo en los labios. -
• - Amarnos está bien... mi pequeño Shiro - chan. - mordió con suavidad el labio inferior de aquel joven peliblanco que tenía entre sus brazos y arrinconado en aquel baño. -

Ni dos segundos pasaron cuando ya Ichigo estaba parado fuera del baño respirando acelerado y con el rostro colorado, había escuchado totalmente el encuentro furtivo de eso dos que no sabía quiénes eran, miro otra vez que no se había equivocado de baño, era el baño de hombres y eso quería decir que dos hombres estaban allí dentro haciendo... cosas, su mente quedo en stop por un momento, respiro profundo para tratar de ordenar sus ideas, cuando al fin estaba por volver en sus pasos rumbo a sus clases uno de los hombres que escucho salió del baño acomodándose su chaqueta y sonriendo complacido.

• - Profesor Ishimaru?. - Ichigo estaba que caía sentado en el suelo de una, su amiga Rukia tenía razón, este hombre estaba teniendo una aventura con alguien de la facultad de farmacia. -

El profesor en cuestión ni si quiera noto que Ichigo estaba parado a pocos pasos de los baños, siguió su camino rumbo a los salones, pero la incredulidad de Ichigo se volvió más evidente al ver quién era el otro que salía del baño pocos instantes después que Ishimaru, un chico que no pasaría de los 15 años, era pequeño y de contextura delgada, su rostro aun tenía ese semblante infantil que le  haría dudar a quien sea que era un estudiante universitario, en pocos momentos Kurosaki reconoció quien era, recordaba haber leído una entrevista en el periódico de la universidad donde se daba a conocer el ingreso de un niño prodigio a la facultad de farmacia, era aquel chico el juguete sexual del profesor Ishimaru?, sin duda de ello y menos ahora que los escucho en un encuentro furtivo en los baños.

• - Y yo pensaba que solo mi padre estaba algo loco. - sentencio secamente, paso la mano por su frente y miro de reojo al chico peliblanco. -

El joven lo miro fijamente a los ojos, parecía decir con la mirada que si abría la boca amanecería muerto mañana, luego de ello siguió su camino hacia los salones, Ichigo trago grueso para ese instante, aquel pequeño joven tenía un rostro mal encarando y vaya que el sabia de seños fruncidos y malas caras. Aquel evento termino por poner a Ichigo más raro aun para curiosidad de sus amigas que lo volvieron a abordar al finalizar las clases.

• - Ichigo!!. - Rukia corrió a encontrarse con el pelos de naranja en la salida de la universidad. -
• - Ah?. - el aludido estaba con la mirada puesta en los que salían a esa hora de las clases, en especial los profesores. -
• - A quien buscas?. - la morena le tomo del hombro con diversión. -
• - A nadie. - sentencio secamente. - debo llegar a la clínica.
• - Sabes que voy a ir contigo.
• - Ahorita?.
• - Claro, quien mas va a salvarte de hacer cosas de enfermera?. - su sonrisa era de oreja a oreja. -
• - Mala idea, mi viejo no anda de buenas, mejor no me acompañes. - sus ojos aun seguían mirando hacia otra dirección que no era Rukia. -
• - Ichigo!. - le dio un pisotón al mencionado para que volteara a verla. -
• - QUE DEMONIOS CREES QUE HACES!!.... - salto por el dolor y la impresión. -
• - No me estas prestando atención!!.
• - Conoces al estudiante prodigio?.
• - Cómo?. - la chica quedo algo fuera de lugar con la pregunta. -
• - Al chico de mala cara que parece niño pero que estudia en farmacología.
• - Te referirás a el?- en ese justo instante el peliblanco estaba pasando cerca de Rukia así que miro muy bien la seña que esta le hizo a Ichigo. -
• - QUE HACESSS!! - le bajo la mano y la volteo para que el chico no les viera. -
• - Solo decía que era él. - miro impresionada a su amigo. -
• - No lo mires!!.
• - Acaso estás enfermo?, porque no debo ni verlo si hasta lo conozco!!.
• - Lo... conoces?. - soltó a la morena de inmediato. -
• - Claro, mi nii - sama me lo presento poco después de que ingresara a la universidad, es un chico serio para su edad. - se cruzo de brazos tranquilamente. -
• - Pues a mí no me pareció tan serio... - mascullo entre dientes. -
• - Que dices?, en verdad que hoy andas no se en que nube Ichigo.
• - Olvida la pregunta, ya me dijiste todo.
• - Pero porque quieres saber de el?.
• - Por nada. - empezó a caminar rápidamente para salir del lugar. -
• - Óyeme!! No me dejes con la palabra en la boca Kurosaki Ichigo!!.

Después de una rápida carrera para dejar atrás las preguntas de Rukia, Ichigo siguió su camino a la clínica Kurosaki, estaba a tiempo  para buena suerte de el ya que con el comentario de su hermana Karin en la mañana, y según la "cita" que tuvo la noche anterior, seguro su padre no andaba de buenas pulgas ese día.

• - ICHIGOOOOOO!! - la voz muy conocida de alguien le hace parar en seco antes de si quiera poner un pie en la entrada de la clínica. -
• - Que tal el paciente de ayer?. - Urahara le paso un brazo por encima de su hombro para saludarlo. -
• - Se me había olvidado darte las gracias por darme más trabajo del que debo tener!!. - se quito el brazo del rubio con rudeza. -
• - Bah... no te molestes, toma!!. - le extiende un vaso con café caliente y humeante. -
• - No bebo café a esta hora. - miro la bebida con recelo. -
• - Ok, yo solo quería ayudarte pero veo que no quieres. - sorbió un poco de café. -
• - Déjame terminar de entrar, tengo mucho trabajo por hacer. - empezó a caminar dentro de la clínica y rumbo al área de enfermeras. -
• - Si, en eso no te equivocas, "tendremos" mucho trabajo que hacer esta noche. - sonrió bobamente. -
• - Esta noche?, tendremos?, que demonios estas tratando de decirme!!. - volvió la mirada hacia el amigo de su padre. -
• - Felicidades!! Hoy harás tu primera guardia nocturna como enfermera!!.
• - QUE!!.

Ichigo sintió como si alguien le lanzara un yunque de una tonelada sobre la cabeza, como su castigo se ponía cada vez peor?, esa idea seria de su padre?, tan mal le había ido en la "cita" que ahora estaba pagando los platos rotos con él?, quería sentarse a llorar, quería golpearle el rostro al idiota de Urahara que aun le miraba con cara de diversión, pero se contuvo, tenía que contenerse y ver qué demonios le pasaba a su viejo hoy para martirizarlo más de lo que ya estaba.

• - Tu padre está operando. - Urahara le respondió con seriedad al ver que Ichigo cambio el rumbo de su destino. -
• - Voy a cambiarme... - apretó los dientes y se devolvió al área de enfermería. -

Isshin estaba metido en quirófano con una emergencia, no podría hablar con él hasta dentro de unas horas, sin muchos ánimos y con cara de  ir a la horca o al paredón Ichigo se coloco otra vez ese horrendo traje blanco y salió a hacer las rondas correspondientes. Ya estaba aprendiendo sus labores, no le era complicado hacerlo pero los encontronazos con cierto paciente le exasperaron mucho y ahora le seguirían exasperando ya que se encontraba en la puerta de la habitación del peli azul y reuniendo fuerzas para pasar y hacer su ronda.

• - Buenas... - abrió poco a poco la puerta. -

La habitación estaba a oscuras, ni un solo ruido se sentía, Ichigo dudo de que estuviese ese hombre allí, camino unos pasos adentro y noto de inmediato que la cama estaba vacía, miro hacia el baño que estaba con la puerta cerrada pero se podía ver una línea de luz bajo la puerta, seguro el hombre estaba dentro.

• - Pasare más tarde... - se dio media vuelta en sus pasos para salir. -
• - Nos volvemos a ver enfermera. - una voz rasposa y socarrona invadió la habitación. -
• - Que no soy enferme.... - Ichigo quedo en blanco al mirar al hombre. -
• - Dame esa toalla. - señalo sin pena ni gloria el objeto que estaba a los pies de la cama. -

Sin saber que hacer exactamente Ichigo bajo la cabeza y camino hasta la cama, tomo la toalla y se la extendió con nerviosismo, su rostro estaba colorado, sentía que algo, un calor muy grande se le subía a la cabeza y no le dejaba pensar, frente a el estaba el odioso hombre de los dos días anteriores, despierto, muy bien despierto y desnudo, otra vez, pero esta vez su cuerpo lucia más fuerte y menos delicado, aquel extraño tenía el cuerpo de un adonis, una espalda firme y amplia, brazos fuertes y su abdomen a pesar de los moretones lucia duro y demarcado cada musculo del mismo, el agua recorría aquel cuerpo con deleite,  ( quien fuera una de esas gotitas de agua  XD), err.... Em desvió del tema, Ichigo estaba más inquieto que nunca en su vida, aquel hombre le perturbaba el alma y la mente.

• - Ya enfermera... puedes dejar de apenarte. - sonrió descarado y caminando poquito a poco hasta volver a sentarse en la cama. -
• - No soy una enfermera. - logro sacar algunas palabras de su boca. -
• - Ya lo sé, pero me divierte molestarte, te ves tan confundido. - paso su mano derecha por su cabellera azulada como tratando de darle forma a su pelo. -
• - Pantera?. - Ichigo lo único que logro ver en todo ese lapso de tiempo fue esa palabra escrita con enormes letras verde fosforescente en el yeso del peli azul. -
• - Así me dicen. - miro fríamente al pelinaranja y se recostó en la cama - que?, ahora no vas a revisarme?, viniste a eso o no?.
• - Así es. - trago grueso, ese hombre lo ponía incomodo, muy incomodo y no sabía porque. -

Ichigo se acerco poco a poco a la cama, miraba como el apodado Pantera sonreía indiferente a lo que sucedía, parecía que disfrutaba de ver incomodo a Ichigo, este quería terminar rápido su ronda y salir de allí para no regresar mas, empezó por mirar las suturas que tenia Grimmjow en la frente, después de ver como estaba de mojado quizás no era un hombre cuidadoso para las heridas.

• - Porque se quito el vendaje? - se agacho un poco más para ver mejor los puntos de sutura. -
• - Me molestaba. - susurro secamente al tiempo que no quitaba sus ojos azules de los de Ichigo. -
• - No debi...
• - GRIMMIIIIII!!!!

El chillido de una mujer y el azoton de una puerta sobresaltaron al dúo, ambos hombres no les dio tiempo de voltear a ver quién era ya que algo o alguien se les lazo encima sin contemplación, Ichigo cayo de lleno sobre su paciente, y este quedo digamos que con la boca sobre la boca de su "enfermera".

• - QUE... DEMONIOS!!... QUITATE DE ENCIMA MIO!!. - Ichigo se hecho para atrás de inmediato al sentir el contacto de los labios del peli azul contra los suyos. -
• - PERDON ENFERMERA!!. - una chica de mucha pechonalidad se quitaba como podía de encima de Ichigo y Grimmjow. -
• - Nell? - Grimmjow logra ver al fin quien causo el accidente. -
• - Grimmi!!, estaba tan preocupada!!. - la joven de cabellera verdosa se le pega como garrapata. -

Continuara....

SE BESARON!! Sin querer claro XD, y ahora la pregunta del millón, que es Nell de Grimmjow?,  quieren saber?, me supongo que sí y a de ponerse la cosa muy buena de aquí en adelante je je je, vaya encuentro que se echaron Gin y Shiro - chan en el baño de hombres, y seguro que quieren saber que secreto separo a Isshin de Ryuken?, mas en  el próximo capi!!. Gracias por el recibimiento.

Próximo Capitulo:

Cuenta con tu Enemigo.