Tony se preguntaba por qué demonios se sentía atraído por ese tipo de gente tan estirada, engreída, estricta, irascible y poco amable. Se había planteado ir a un terapeuta para ver si echándole la culpa a su madre podía cambiar de gustos, según su tía Karen era muy liberador eso del psicoanálisis, pero prefería seguir los sabios consejos de Oscar Wilde, y librarse de la tentación cayendo en ella. Así que después de medio año evitando acercamientos peligrosos había decidido ceder a los flirteos de Cecil Burazer, un director de orquesta que le llevaba 17 años, una DIVA en mayúsculas, Mike a su lado era un caramelito.
A pesar de que le resultaba atractivo, un tipo de aire decidido, porte elegante y mirada penetrante no podía serle indiferente, se resistía a jugar de nuevo el papel de capricho, pero después de pensarlo bien no iba a hacerle daño algo de diversión, bastaba con frenar antes de que Cecil empezara a gustarle de verdad, si es que eso ocurría, puede que sólo fuera admiración hacia un hombre con talento, un músico brillante tan seguro de sí mismo... era jodidamente complicado no dejarse deslumbrar.
En esos momentos intentaba decidir qué ponerse para asistir al recital que iba a dar Cecil, estaba en su habitación, que se encontraba al lado de la de Mike, compartía piso con él, Scott y Shawn . Así que fue a pedirles su opinión, arriesgándose al posible cachondeo que se formara, después de todo los tres estaban a dos velas desde hacía meses.
-Chicos no sé qué ponerme para el recital.
-El traje de lentejuelas te quedaría genial-respondió Shawn sonriente.
-No seas vulgar, será su primera cita, vete más recatado, el terciopelo es lo ideal-contradijo la diva con sorna.
-Váyanse a tomar por culo... ah no que no pueden.
-Hazlo tú por nosotros, deja el pabellón bien alto-suspiró Shawn.
-No te preocupes Shawn, ya nos queda menos-animó Mike.
-A ti te queda menos para ver a Terry, a mí para ver si Will quiere seguir o dejarlo-bufó incómodo.
-De todas maneras follarás igual, ya sea por despecho o para celebrar-acotó Tony.
-Pues si sigo tus pasos, no mucho, has pasado demasiado tiempo evitando ligar.
-He tenido mis escarceos, pero no me va eso de tener follamigos...
-Es una pena, si Will le deja, podrían ser un gran consuelo el uno para el otro-sonrió malicioso Mike.
-Saluda a la zorra de James de mi parte cuando lo veas-respondió Tony para hacerle callar.
-Deja de recurrir a eso para fastidiar, se fue a una residencia para no incomodar.
-Qué se joda-bufó Shawn.
-Más bien se estará jodiendo a toda la residencia-rió Tony.
-Muy graciosos... en serio, dejadlo ya.
-Vale-corearon Tony y Shawn mirando a Mike como si estuviera poseído por una institutriz inglesa adicta a la disciplina.
-No vayas demasiado pijo, Cecil es un capullo, llévale la contraria en esas mamonadas de la etiqueta-propuso Shawn.
-Vale, será divertido verle arquear las cejas como si le estuvieran tirando de las sienes.
-¿Por qué te gustan tanto los tiranos?-preguntó Shawn curioso.
-No lo sé-suspiró Tony.
-A lo mejor eres masoquista.
-Si fuera masoquista no hubiera pasado de James.
-Cierto... entonces te mola verlos abiertos de par de par-le guiñó un ojo a Tony sonriendo.
-Es una parte divertida, no lo niego.
-Lo sabía, pequeños pero matones y pasivos-rió Shawn.
-Son los mejores-secundó Mike.
-Pienso chivarme con Terry.
-Hazlo, a lo mejor se cabrea tanto que viene a patearme.
-Como mucho te insultará por teléfono-opinó Tony.
-Entonces paso.
Mientras tanto en el conservatorio Cecil Burazer charlaba con uno de sus ex alumnos, que ahora era profesor de solfeo y al que Tony detestaba, Rob había dio para saber qué tal les iba a sus chicos, a pesar de que James le había pedido que fuera otro en su lugar.
Pero Rob le restó importancia, creyó que el incidente había sido bochornoso pero no tanto como para renunciar a hacer el viaje, desafortunadamente James no le había contado la parte en la que Tony y él salían juntos.
Estaba contento de que a los chicos les estuviera yendo bien, hasta se sorprendió cuando Cecil le preguntó por Tony. Se limitó a sugerirle que no insistiera en tener nada con él, ya que desaprobaba firmemente las relaciones entre profesores y alumnos. Cecil le miró extrañado, no es que Tony se hubiera mostrado precisamente molesto ante sus insinuaciones, aunque hasta ahora las hubiera rechazado podía notar que estaba a punto de ceder. No solía interesarse por alumnos, y menos de primer de año, pero con Tony había mucho "feeling".
El recital fue sobre ruedas, Cecil y la soprano habían hecho un trabajo impecable. Incluso había tenido tiempo de localizar a Tony entre el público y dedicarle una mirada reprobadora por su vestimenta, recibiendo una desafiante sonrisa por parte del rubio.
Cuando Tony fue a buscarlo revivió una de las escenas que más quería olvidar, Cecil estaba con Rob, hablando, vestidos... pero con Rob. No le gustó nada, decidió ignorar el saludo de éste y preguntarle a Cecil algo bastante indiscreto y con muy poco tacto.
-¿Te follas a esta zorra?-preguntó Tony mientras fulminaba a Rob con la mirada.
-¿Te refieres a Rob?-preguntó Cecil sorprendido.
-¿A quién si no?
-En este salón las hay a patadas...
-Cierto, pero las únicas que me molestan son Rob y James-aclaró Tony.
-Qué tolerante eres, yo no soporto a las tres cuartas partes.
-¿Les parece que éste es el momento y la manera de hablar de estos temas?-interrumpió Rob algo cohibido por el rumbo que estaba tomando la conversación.
-Pensaba que a las zorras no les molestaba charlar de estas cosas-observó Cecil con sarcasmo.
-Yo tampoco-anotó Tony-pero ésta debe ser victoriana.
-Ésas son las peores, se hacen las estrechas al principio, pero cuando cogen carrerilla se desbocan.
-Menudas guarras...
-Exacto, yo no salgo con guarras, sólo sirven para pasar el rato y ya tengo una edad, esas cosas han dejado de divertirme.
-Deberías pensar en sentar la cabeza-asintió Tony sonriente.
-Eso hago, ¿y tú qué opinas?
-¿De las guarras?
-Sí.
-Que es mejor mantenerlas alejadas, desde que lo hago me va mejor.
-¿En serio?
-Sí, se me acerca gente más interesante.
-Me alegra oír eso, si nos disculpas Rob, debemos irnos ya, tenemos una reserva para cenar y detesto ser impuntual.
-Entiendo, aunque si me permiten la observación están a punto de hacer algo parecido a lo que hacen las guarras-dijo Rob aludiendo a la situación.
-No te confundas, yo soy mayor edad, él no es mi profesor, estamos fuera del horario escolar, ambos estamos libres y vamos a cenar, no a joder en un despacho con la pareja de otro-sonrió Tony con acidez.
-Creo que está todo dicho, adiós Rob.
-Adiós-se despidió Rob mientras maldecía la hora en la que se había dejado la puerta abierta.
Esa noche fue un nuevo comienzo sentimental para Tony, descubrió que Cecil era más divertido y desenfadado de lo que aparentaba, y que marcaba una gran diferencia entre el trabajo y lo personal, cosa que agradecía bastante. Pasaron dos semanas antes de llegar a mayores, y después de dar el paso comprobaron que iban por buen camino, su compatibilidad aumentaba por momentos, aunque hubiera una considerable diferencia de edad y otras tantas diferencias, puede que Chad tuviera razón y ese tópico de que los polos opuestos se atraen fuera cierto...
James había podido acceder a las clases de Cecil, estaba satisfecho de haber pasado las pruebas y contaba con el apoyo de Mike, pero le costaba soportar ver al hombre con el que estaba Tony, le recordaba constantemente que lo había perdido del todo, por un lado era lo que había deseado, que encontrara alguien que pudiera darle lo que a él le costaba tanto expresar, pero por otro sentía celos y frustración, después del desastroso incidente se había dado cuenta de que estaba enamorado de verdad y de que no tenía la menor oportunidad, quería disculparse y explicarle a Tony lo sucedido, aunque le rechazara, quería que supiera lo que sentía, pero una vez más había decidido optar por huir, de no haber puesto la matrícula puede que hasta hubiera cambiado de conservatorio, pero aún le quedaba un mínimo de coherencia y no le disgustaba del todo seguir teniendo cerca a Tony, aunque cada vez fuera más doloroso. Tenía la esperanza de que se le pasara poco a poco, la próxima vez sería más cuidadoso, había aprendido la lección.
Mike estaba mentalmente agotado, ver cómo James lo pasaba mal aunque se lo hubiera buscado no era agradable, ver a Tony en plena fase de "cómo me gusta Cecil" no ayudaba, se alegraba mucho por él, pero le recordaba demasiado lo lejos que estaba Terry. Y tener a Shawn a punto de subirse por las paredes ante la falta de respuesta de Will era desquiciante.
Pensaba en todo eso mientras escuchaba a Schuman tirado en el sofá, mientras Shawn leía concentrado. El teléfono interrumpió, con más pereza que otra cosa alargó el brazo hasta alcanzarlo, sin mirar quién llamaba descolgó.
-Diga...
-¿Mike?-preguntó Terry al otro lado de la línea extrañado por el tono desganado de la diva.
-C'est moi-respondió la diva sonriendo.
-¿Estás bien?
-No.
-¿Qué te pasa?
-Lo mismo que a Shawn.
-¿Qué es...?
-Necesitamos urgentemente echar un buen polvo.
Terry rió con ganas, no pensaba que también iba a terminar echando de menos las descaradas insinuaciones de la diva.
-Yo también ¿se te ocurre algo?
-Puedo poner el manos libres y hacemos una orgía telefónica.
-Será un trío, somos tres-le corrigió Shawn.
-Aguafiestas.
-Chicos se os nota algo ¿estresados?
-Es porque ya no generamos endorfinas.
-Estás empezando a preocuparme, te llamo y me respondes con tono de vieja cansada, además tienes a Schuman de fondo, sólo falta que Shawn esté leyendo Wherter.
-No, es ese libro de torturas medievales de tu abuelo, creo que busca una especial para ponerla en práctica con Will.
-Qué romántico...
-Creo que yo también voy a leerlo, necesito descargar toda la energía que me sobra con los lerdos que desafinan perturbando mi paz interior y creando contaminación acústica.
-¿La han cagado mucho en los ensayos?
-Bastante, hasta James estuvo distraído al principio, pero en cuanto Cecil lo miró como si fuera a despellejarlo se puso las pilas, a otros dos les lanzó una batuta.
-Es un tipo agresivo, espero que con Tony sea más light.
-No pienso preguntárselo.
-Vaya con lo que te gusta fisgar en la visa de los demás...
-En mi estado no es bueno mentar al demonio.
-¿Crees que Cecil es el anticristo?
-No me lo he planteado, podría ser... pero me refería al sexo.
-Yo no.
-Porque eres un soso, en cualquier caso un tipo que no se salta una nota ni borracho tiene que tener unas manos prodigiosas.
-Será mejor que cambiemos de tema-sugirió Terry abochornado.
-Lo sabía, tú también te pones cachondo a la mínima.
-Voy a colgar-respondió Terry molesto.
-Deberías cumplir con tus obligaciones aunque sea por teléfono-le reprochó Mike.
-Vale, me largo, antes de que empiecen algo que no quiero escuchar-dijo Shawn mientras recogía sus cosas a toda prisa.
-Si quedas con Scott para cenar avisa, no quiero tener que pedir comida solo.
-Podrías probar a cocinar tú mismo-bufó Shawn.
-Claro y después puedo meter las manos en una trituradora, no exponerme de esa manera, podría quemarme, cortarme o algo peor.
-Sí, hasta puede que acabaras ileso y comiendo-ironizó Shawn.
-Ves pecoso por cosas como ésta es urgente que todos los ocupantes de este piso follemos-afirmó Mike volviendo a su charla con Terry.
-Ahora sí que me voy, te llamo luego para cenar, dale recuerdos a Terry-se despidió Shawn.
-Supongo que ya lo escuchaste.
-Sí-afirmó Terry algo descolocado por la conversación a dos bandas de Mike.
-Creo que vamos a tener que comprarnos uno de esos equipos de alta resolución con cam.
-De eso nada, no pienso hacer eso...
-¿Vas a venir a visitarme?
-No en breve.
-Pues yo tampoco puedo, así que ya me contarás que hacemos, esto empieza a ser insoportable.
-Te llamaba para pasar un rato agradable, para desconectar y pasarlo bien, no para que me agobiaras haciéndome notar aún más lo lejos y necesitados que estamos.
-En los tres intentos de visita que hemos tenido, todos por mi parte, siempre te acaba surgiendo algo.
-Bueno ahora eres tú el que va a estar ocupado.
-Elegí esas fechas para cuadrar las tuyas, y las cambiaste...
-Yo no las cambié, no tengo la culpa de que el profesor se fuera de baja y cambiara las fechas, le podría haber pasado a cualquiera.
-Pero te ha pasado a ti, ya podrías compensarlo de alguna forma, si ocurriese al revés yo lo haría.
-Porque eres un tío que no conoce la vergüenza, además de un completo pervertido.
-Madre de dios, suenas como una de las amigas de mi tía la monja.
-Tampoco soy un mojigato, pero me da demasiado corte hacer esas cosas así... además no creo que resultara muy excitante.
-¿No? Podemos probar, tú miras y yo hago lo que me parezca a ver si te gusta.
-Si tan salido estás búscate un rollo de una noche.
-Seguro que James está dispuesto.
-No me cabe la menor duda, es una zorra sin escrúpulos, pero si te pone la mano encima, iré cuando pueda y le partiré las muñecas.
-Para eso si vendrías ¿eh?
-No tientes tu suerte Mickey...
-Vale, mejor lo dejamos, antes de que me amenaces con una de esas torturas.
-Buenas noches.
-Ciao Terry.
Sabía que iba a ser muy duro tener una relación a distancia, pero la cosa estaba sobrepasando sus límites, no duraría mucho así.
Dos horas después Mike seguía siendo el único cabreado, Chad había ido de visita, era la tercera vez que iba, aunque no traía noticias de Will, Shawn estaba contento de ver a su hermano, y Scott estaba exultante, demasiado.
El motivo de tanta alegría era que Chad iba a estar sólo a dos horas de distancia el resto del año, y puede que el siguiente. El estudio para el que trabajaba lo había ubicado en un proyecto de restauración de edificios históricos, y él se había encargado de quedar lo más cerca posible, en la ciudad de al lado para ser exactos.
El primer mes de Chad en Austria fue tan ajetreado que apenas tuvo tiempo de ver a Scott, la mudanza a los apartamentos de la empresa, el papeleo y las reuniones interminables que tenía cuando comenzaba un nuevo proyecto le agotaban la energía y el tiempo. La cosa fue mejorando después de algunas semanas, en las que Scott y él consiguieron adaptar sus horarios para sacarles el máximo partido. Se veían el fin de semana y dos veces entre medio. Scott pasaba la mitad de la semana con Chad y la otra con los chicos, que cada vez estaban más irritados.
Tony también pasaba algunas noches en la casa de Cecil, por lo que Mike y Shawn estaban la mitad del tiempo, solos. Por lo menos Shawn contaba con el apoyo de su hermano y su mejor amigo, Mike en cambio tenía que insistirle a James para quedar, ya que éste evitaba a toda costa coincidir con Tony.
Su paciencia se estaba agotando, y la de Shawn también, ambos parecían estar echando un pulso con las personas que querían, a ver quien soportaba más tiempo sin el otro. Pero no se trataba de eso, las cosas no debían ser así.
Después de hablar del tema, poniendo en común sus sentimientos y opiniones llegaron a la conclusión de que o las cosas cambiaban o tendrían que cortar por lo sano. Por mucho que les doliera, era mejor superar algo que estar en vilo eternamente, o los años que les quedaban estudiando, porque después llegaría el trabajo y estarían en el mismo punto ¿quién cede por quién? Porque hasta ahora habían cedido ellos en algunas cosas y no les había ido demasiado bien, no les merecía la pena ceder siempre, la compensación no era buena, ni siquiera conseguían algo que quisieran de verdad, sólo migajas.