Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Giros inesperados por earendyll

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me pasé la noche entera en el templo de rodillas y con las manos entrelazadas. Mi cuerpo temblaba de la fría humedad nocturna y del dolor de mis rodillas, pero no pensaba moverme hasta que amaneciera. Con el primer rayo de Sol abrí mis ojos lentamente y suspiré, incluso yo que ya había sufrido la muerte necesitaba sostenerme a algo en que creer.
No podía ponerme de pié, tenía el cuerpo engarrotado, pero podría, no, debía de hacerlo, tenía que poder levantarme, no podía depender eternamente de nadie, esta vez yo protegería a quien aprecio. Solo espero estar haciendo lo correcto.
El camino hacia mi casa fue largo, como siempre que me encontraba solo. Todo se hace más largo y pesado, y quizás más difícil de seguir.
Abrí la puerta de mi casa silenciosamente para no despertar a mi autoproclamado compañero de piso. Encendía y apagaba las luces conforme iba cruzando habitaciones. Me quedaría a dormir en el sofá para no despertarlo, o eso pensé en un principio, pero la verdad es que no deseaba seguir apartado de Tsuzuki si me quedaba tan poco tiempo a su lado. Entré a la habitación sin encender la luz. No se escuchaba nada, incluso la respiración de Tsuzuki era prácticamente imperceptible. Me desvestí lentamente procurando hacer el menor ruido posible y me coloqué un pijama verde claro. Ahora que estaba listo para meterme a la cama empecé a dudar. Quería pasar tiempo con él pero sin embargo estaba asustado, muy asustado de cómo se estaban dando las cosas. Si Tsuzuki se enterara, sufriría demasiado y no se lo merece. Acaricié su pelo distraídamente mientras pensaba. …l se encontraba de espaldas a mí y suspiró cuando le acaricié la cabeza. Mis dedos se enredaban lentamente en su nuca. No quería más dolor. No quería causarle más dolor a nadie. ¿Por qué todo lo que toco lo destruyo? Debí de haberme alejado de Tsuzuki desde un principio pero quién me iba a decir que podría volver a confiar en alguien de nuevo. Separé mis dedos de sus cabellos y los observé lentamente. Quizás mis manos corrompían todo lo que tocaban. Lo mejor era no seguir a su lado por más tiempo. Si, eso era lo mejor, desaparecer sin hacer más daño del necesario. A pesar de pensar eso mi parte más egoísta quería pasar aunque fuese un solo día con él. Quería tener por lo menos un recuerdo en el que pensar antes de marchar posiblemente para siempre, ya no me volverían a dar la oportunidad de volver, de volver con todos. Apreté los puños igual de fuerte que mis ojos. No quería pensar más, no quería, no quería, no más. Era despreciablemente egoísta.
- Hisoka entra a dormir

Como siempre la voz de Tsuzuki me salvaba hasta de despreciarme a mi mismo. Pero no podía evitar pensar en todo el sufrimiento que había causado sin saberlo. Sakura…tú has sido la más perjudicada ¿verdad? El hermano que debía cuidarte, quererte, protegerte ni si quiera tiene recuerdos tuyos ¿A caso soy tan frío como para no recordar nada de ella? ¿Tan poco significó tu existencia? Es lógico que me desprecies, te robé a tus padres y los transformé en personas sin corazón como yo. Preferiste consolarte en los brazos de Muraki antes que correr a los brazos de tu hermano. ¿Tan sola te sentías que recurriste a alguien que apenas conocías? Seguramente fue tu única opción. Necesitabas desesperadamente a alguien que te abrazase, que te quisiera, que te consolara…que te extendiera una mano. Pero no culpes a nuestros padres Sakura, ellos también sufrieron demasiado por mi culpa. Sus expectativas, sus ilusiones, sus sueños…todos acabaron conmigo. Lentamente y poco a poco fueron volcándose más en si mismos buscando recuerdos pasados que sustituyeran a los del presente. Memorias llenas de esperanza, de un futuro que desean tener y que se ve arruinado cada vez que se reflejaban en mis pupilas. Sus deseos de una familia rotos. No pudieron soportar la vergüenza de tener a alguien diferente como hijo, les asustaba el no poder mantener las apariencias y tenían miedo de que pudiera hacerles algo. Al fin y al cabo soy un monstruo ¿eh?. No se cuanto sufrimiento debo de soportar pero quizás este es mi castigo por causarle el mal a la gente que conozco, porque Tsuzuki a ti apenas te conocí también empecé a hacerte daño ¿verdad? Sabía muy bien como meter el dedo en la yaga en el momento más doloroso, pero mis palabras más reconfortantes se quedaban pegadas en mi lengua antes de pedir el perdón. Sé que también te he hecho daño y aun así seguiste a mi lado. Muchas cosas te duelen Tsuzuki y nunca me dices nada. Tu sonrisa, la que conquista al todo el mundo, me parece bastante opaca ¿Cuándo llegará el momento en el que empieces a sonreír desde el corazón? ¿Cuándo dejarás de intentar agradarles a todos y mostrarte como eres? ¿Cuándo dejarás de despreciarte a ti mismo Tsuzuki? Me hubiera gustado haber descubierto todo eso por mi cuenta, haber creado más recuerdos contigo aunque fuesen dolorosos, porque son esos momentos en los que más se puede ayudar a sanar el corazón contrario ¿No crees?.
No se cuanto tiempo llevo en la cama acostado contigo divagando por mi mente castigándome y obligándome a mi mismo a tomar alguna decisión. Tus brazos como todas las noches desde que vivimos juntos me envuelven apretándome contra ti. Tu cabeza escondida en mi nuca y tu aliento caliente dándome escalofríos en el cuello. Aprieto uno de los brazos en los que me sostienes para que fijes tu atención en mí.
- Intenta descansar el poco tiempo que nos queda antes de ir a trabajar- siempre tan compresivo, como esperaba no me ibas a reprochar nada
- ¿No me vas a preguntar en dónde he estado?
- Aunque te lo preguntase no me lo dirías ¿Verdad?- dijo con un suspiro cansino.
- Es cierto…
- Intenta aunque sea avisar, me preocupaste
- Preocupar…-¿Tanto te importaba Tsuzuki?
- Si…me preocupaste Soka- Quería aunque fuese tener buenos recuerdos con Tsuzuki y retenerlos todos en mi memoria. Mi decisión ya fue tomada y no iba a echarme a atrás.
- Tsuzuki- dije después de una pausa
- Dime
- ¿Vamos a alguna pastelería antes de ir al trabajo?
- Ah, si…vale…no me esperaba esta proposición de tu parte
- Lo se

Quería al menos hacer feliz a Tsuzuki hoy, porque para mi sorpresa he descubierto que hacer feliz a las personas provoca tu propia felicidad y hoy iba a ser un día especial. Iba a ser nuestra última vivencia.
Nos vestimos lentamente y en silencio uno a espalda del otro. Sólo podían oírse nuestras respiraciones pausadas y el sonido de la tela rozar nuestra piel. Cuando acabé de colocarme la ropa me giré para ver a Tsuzuki colocarse su gabardina negra sobre los hombros y girarse hacia mí sonriéndome amablemente. Sin esperar más cogí todo lo necesario antes de salir a la calle.
Me paré frente a la pastelería de mayor renombre de la zona y también la más cara, pero eso no importaba ya, por lo menos no hoy. Tsuzuki se paró a mi lado mirándome interrogativamente pero preferí no decirle nada y simplemente entrar en la pastelería.
Cuando entramos pude ver los ojos de Tsuzuki que recorrían todo con glotonería y que daba pequeños saltitos transformándose en un adorable inu. Lo miré babear el cristal que había protegiendo los pasteles de posibles babeadores como Tsuzuki. En verdad era tierno cuando quería, tanto como molesto.
Sin esperar mucho nos sentamos en una mesa. Yo con un café solo y Tsuzuki con un pastel con innumerables adornos.
- Me encantaría comerme todo lo que está aquí
- Pues adelante- le susurré tranquilamente mientras sorbía mi café
- Ya me he gastado toda la paga…- susurró juntando sus dedos índices e hinchando sus mofletes
- No te preocupes yo pago
- ¡¡¿Qué?!! ¡Oh Dios me han cambiado a mi compañero!- gritaba melodramáticamente atrayendo las miradas de todas las dependientas y los poco clientes de la pastelería
- No seas estúpido- susurré intentando hacerlo callar- es mi regalo de navidad por adelantado
- Pero falta casi un mes y siempre dices que dar regalos en navidad es una pérdida de tiempo
- Es cierto, en realidad era una excusa para regalarte algo que te gustase
- Hisoka…no hacía falta, el estar contigo ya es algo maravilloso

Su mano caliente se encontraba encima de la mía por sobre la mesa. La verdad es que Tsuzuki si sabía usar las palabras, eso me había dado un pequeño vuelco de emoción. Con un pequeño gesto llamé al camarero y le pedí un pastel de cada para mi acompañante glotón. Al poco tiempo empezaron a traer pasteles que rápidamente fueron siendo devorados por Tsuzuki. Mientras comía, yo lo veía disfrutar con esa sonrisa de niño que me arrancaba la propia a mí y que ocultaba llevándome la taza de café a mis labios. Lamí la cucharilla del café y me extendí sobre la mesa para alcanzar donde estaba Tsuzuki y coger un pedazo de su pastel. La verdad es que se encontraba muy sorprendido viéndome coger un pedazo del pastel y observaba de forma expectante como me lo llevaba a la boca. Cerré los ojos y el pastel en mi boca se iba calentado y derritiéndose lentamente haciéndome cerrar los ojos con gusto. En realidad no sabía porque decía que no me gustaba el pastel si lo encontraba tan delicioso ¿O lo encontraba inexplicablemente bueno porque por fin estaba compartiendo algo con alguien?
Inesperadamente algo suave se pegó a mis labios. Abrí los ojos extrañado y delante de mí se encontraba otro pedazo de pastel. Tsuzuki me miraba con una sonrisa maravillosa mientras me ofrecía ese pedazo. Cuando abrí los labios y me lo comí se veía sumamente feliz. Ese idiota era demasiado simple.
En un tiempo record Tsuzuki se comió todos los pasteles que pudo y se sobaba de forma satisfecha la creciente barriga. La verdad es que todo el calor que te creaba esto, te lo quitaba la suma de dinero de la pastelería. Como un balde de agua fría vi con terror la innumerable cantidad de números que aparecían en la parte inferior derecha de la cuenta con unas grandes letras que te indicaba el total. ¡Oh Dios! Toda la paga del mes y la reserva del mes anterior. Vale respiremos hondo, yo incité a Tsuzuki a que comiera y además lo hice con gusto, aunque a la hora de pagar me costó trabajo despegarme de mis adorados billetes. Vale Hisoka, recuerda no volver a hacerlo nunca…espera, ni si quiera iba a haber una segunda vez…
- Hisoka prometo pagarte lo que pueda
- No importa, al fin y al cabo es un regalo

Parece que mis palabras lo conmovieron porque desde que salimos de la pastelería Tsuzuki está con un brazo sobre mis hombros y silbando felizmente una canción realmente antigua como él mismo
- Esa es una canción muy vieja, solo la cantan las personas mayores
- Vaya con los jovencitos de hoy en día
- Esa frase también es de abuelo, aunque no puedo culparte, tu ya eres todo un anciano ¿No Tsuzuki?- sentencié maliciosamente esperando su respuesta
- ¡No soy un viejo!- y ahí estaba la respuesta que esperaba
- Claro que si Tsuzuki, ya se te van notando las arrugas, supongo que los shinigamis también pueden llegar a envejecer al fin y al cabo
- ¡Noooooo!

Que imbécil ¿como le iban a salir arrugas? En verdad era fácil tomarle el pelo y reírse de él. Los transeúntes nos miraban extrañados viendo como un niño arrastraba a un adulto que susurraba con lagrimillas en los ojos que él era increíblemente joven.
- Imbécil deja de llorar, es imposible envejecer para un shinigami
- Pero, pero mis arrugas- lloriqueaba
- No has cambiado ni un poco desde que te conozco, parece mentira que lloriquees por una tontería
- Hisoka eres cruel…

Mejor no hacerle caso, ya estábamos en el Enma.
El día se pasó de forma rápida y para mi gusto bastante tranquilo. Debido a la suma incontable de pasteles que se comió Tsuzuki no se iba quejando de hambre y le comentaba a todos que había podido comer montones de pasteles. Brincaba emocionado de un lado hacia otro con una sonrisa inocente y un brillo juguetón en los ojos. Watari me miraba extrañado con los ojos entornados y detrás de una máquina de refrescos. Eso daba miedo. Su mirada me seguía a donde fuera. Me lo encontré detrás de varias puertas, detrás de Tatsumi, tapándose la cabeza con un cubo de basura…esto se estaba tornando ridículo.
- Watari ¿Qué pasa?- le pregunté ya cabreado
- ¿Cómo me has descubierto?
- Que te pongas un pastel en la cabeza no significa que te confunda con una mesa o algo por el estilo
- ¡Increibe Bon! Eres un genio
- En realidad creo que es porque no estoy ciego. Cualquiera lo hubiera sabido
- No creas- decía mientras negaba con un dedo delante de mis narices.
- Qué quieres, estoy cansado- Entonces Watari sacó una libreta de anotaciones y se puso gafas de intelectual
- Según mis crecientes investigaciones me he dado cuenta de un comportamiento relativamente extraño sobre tu persona
- ¿y eso necesitas anotarlo en una libreta?
- El trabajo de detective es más complicado de lo que parece
- Se te olvida que como shinigamis tenemos que investigar y hasta ahora he resuelto bien todos los casos
- Pero no es lo mismo
- Ya…
- Yo hago anotaciones según comportamientos y pautas de las personas
- ¿A través del acosamiento?
- ¡Yo no acoso!
- Oh si
- ¡No!
- Claro que si. ¡Pero si me has seguido antes hasta el cuarto de baño!
- ¡Mentira!
- ¿Quieres que le preguntemos a Terazuma?
- Yo, yo…
- Sois todos unos cotillas
- ¡Estoy intentando averiguar lo que te pasa!
- No seas tonto no me pasa nada
- Hisoka- dijo mirándome seriamente- se perfectamente que algo tramas. Se observar muy bien y Tatsumi piensa lo mismo que yo
- No digáis estupideces
- ¿Qué te martiriza?
- Watari…
- No me mientas, prefiero que no me digas nada a que me digas que no pasa nada cuando es evidente que si. ¿Entonces qué? ¿Me contestas o no?- mi silencio fue suficiente para él- Ya veo…espero que no estés pensando de más en tonterías…sino Tsuzuki se dará cuenta rápido, si no es que ya lo intuye.

Me echó una advertencia con la mirada antes de irse. Esos ojos dorados escondían muchas cosas.
Después de esa pequeña charla no volvió a suceder nada aunque noté como Watari me esquivaba con disimulo y Tatsumi se acomodaba las gafas como hacía cada vez que se ponía a pensar o analizar cosas. Por otra parte Tsuzuki se encontraba más feliz que nunca. Después de acabar el poco de trabajo que teníamos por hacer nos fuimos por los jardines y tomamos un té bajo los árboles de cerezo y pudimos relajarnos el uno con el otro sin la compañía de mi hermana.
Cada vez que miraba a Tsuzuki sonreía. Intenté no hacerle caso pero no podía evitarlo, me inundaba la mente de pensamientos, pensamientos que prefería evitar el día de hoy.
- Ey chicos el jefe os llama

La voz de una de las compañeras de trabajo me sacó de mis pensamientos y suspiré, ya era la hora de que todo se pusiera en marcha.
Todo el pasillo estaba silencioso de camino al despacho del jefe. Cuando abrimos la puerta Sakura se encontraba a un lado del jefe con la cabeza bien alta y una sonrisa prepotente en la cara…lo estaba disfrutando.
- No me voy a andar con rodeos. Se ha pedido un cambio de parejas y para ello debo de saber si ambos compañeros están de acuerdo
- ¿Cambio de parejas? No entiendo- Decía Tsuzuki extrañado
- Sakura ha pedido ser tu pareja Tsuzuki
- Pero eso es imposible, Hisoka y yo somos compañeros desde hace años y nos va bien. Además sería una tontería cambiar de pareja porque Hisoka no tendría compañero
- A él se le enviaría a otro distrito
- No entiendo…
- Para hacer el cambio de parejas necesito que Hisoka y tú me deis vuestro consentimiento.

Tsuzuki apretaba los puños indignado. Sabía que no quería hacer un cambio de parejas pero a la vez temía hacerle daño a Sakura, como siempre su bondad le impedía elegir y como siempre escogería la elección menos egoísta, la que hiciese menos daño, la que no dañase el corazón de esa niña que jugaba a ser mayor, la escogería a ella…a Sakura. Y lo entendía aunque a decir verdad dolía más de lo que esperaba
- Hisoka…yo…- el corazón se me estrujó al saber lo que vendría
- Se cual va a ser tu respuesta Tsuzuki
- Lo siento…- la sonrisa de mi hermana se agrandó
- No te preocupes, esto puede ser un cambio temporal, después volveremos a estar juntos.- o por lo menos eso era lo que podía creer él por el momento.
- Eso es cierto Tsuzuki- dijo la voz potente del jefe- será de aproximadamente una semana
- Entiendo…pero y Hisoka a dónde irá
- A Tokio
- ¿No puede quedarse en las oficinas con Tatsumi o ayudando en sus experimentos a Watari?
- Tsuzuki…creo que lo mejor es que me marche
- ¿Por qué?
- Tómalo como una pequeña excursión fuera de este distrito.
- No me gusta que te vayas fuera
- Ya hemos dicho que es temporal
- Me ha sorprendido que cedieras tan fácilmente Hisoka, a decir verdad creo que me a molestado que no intentases ni luchar
- ¿y qué ganaría con ello?
- Quedarte conmigo
- Tsuzuki…-susurré agotado- solo nos separaremos por una semana
- Hisoka…
- Chicos siento interrumpir pero ya que está confirmado empezaré a arreglar el asunto. Hisoka tu empiezas mañana por la tarde en Tokio por la mañana será tu viaje en tren. Los pasajes te los dará Tatsumi-san y el informe sobre los últimos acontecimientos se te dará mañana antes de que te marches para que te pongas al día en el camino. Tu compañero se llama Syuunsuke Yukimura pero lo conocen como el Lord aunque la verdad es que no sé exactamente porqué, creo que era de la realeza…pero en fin. Tu trabajo de hoy ya a sido entregado así que no me hace falta que sigas aquí, puedes ir preparando tu viaje.
- Irá alguien a recogerme a la estación
- Tu compañero, por supuesto
- De acuerdo
- Hisoka- me llamó Tsuzuki angustiado
- No te preocupes tanto idiota que cuando me voy es mañana
- Pero…
- Ya- dije poniéndome serio y acabando con la conversación.

A la salida del despacho Tsuzuki miraba culpable el suelo intentando elegir las palabras adecuadas. Mi hermana también me miraba ansiosa intentando decirme algo
- Hisoka me gustas como compañero…antes de que vinieras no tenía un compañero fijo pero contigo fue diferente aunque no empezamos con muy buen pie…
- lo recuerdo perfectamente
- No creas que vas a escapar de mí ahora…apenas vuelvas de Tokio seguirás siendo mi compañero
- Lo se- dije con una sonrisa

Me puso una mano en el hombro como confirmando sus palabras y después desapareció por el pasillo rumbo a nuestro despacho.
- Y tu qué quieres Sakura
- Me a sorprendido tu reacción, ni si quiera te has mostrado sorprendido
- Era de esperarse que intentaras algo así, has intentado separarnos a Tsuzuki y a mí con tus juegos de niña inocente
- Es cierto, pero lo graciosa es que he conseguido mi propósito
- Sólo temporalmente
- Pero hay algo que me preocupa- La miré a los ojos esperando una respuesta y ella me devolvió la mirada pero una asustada como nunca creí que me mostrara- creo que me he enamorado de Tsuzuki

El airé se fue de mis pulmones y la miré sorprendido. El mundo se había parado a mi alrededor. Mi mente se había quedado en blanco. Empecé a sudar frío transpirando más de lo normal. Los colores se mezclaban. Los objetos se volvían simples manchas difusas. Los sonidos carecían de significado. Mi mundo entero parecía girar de forma extraña. Esta era la primera vez que algo me perturbaba así.
- Qué se supone que ganas contándomelo- dije extrañado
- Nada, simplemente te advierto de que Tsuzuki será mío
- ¿Vas a intentar quitarme también a Tsuzuki?
- No te pienso dejar nada. Te quedarás solo como siempre debiste estar. Todo lo que poseas pasará a mis manos
- Tsuzuki no es una posesión
- Tsuzuki será mi trofeo, símbolo de que te he podido ganar y…mi amante

No pude evitar dirigirle una mirada de odio tan intensa que la dejó paralizada, sorprendida y sin aliento
- Ni se te ocurra hacerle daño a Tsuzuki porque no te perdonaré aunque seas mi hermana.

Sin esperar más la dejé allí en mitad del pasillo con los ojos bien abiertos y las rodillas temblando del miedo. Pude ver como sus piernas dieron de sí y se dejo arrastrar por una pared hasta quedarse sentada en el suelo. Hasta ella se quedó sorprendida de la furia de mi mirada y de la advertencia silenciosa que le enviaba. A pesar de estar a cierta distancia podía palpar su miedo, su miedo hacia mí, su miedo de que cumpliera mi promesa o de cumplir su venganza, aunque también había miedo de saberse no correspondida en el corazón de Tsuzuki. No sabía porqué estaba sorprendida, Tsuzuki merecía a alguien mejor, alguien que buscase su felicidad, no su amor a través de una venganza.
Notas finales: Bueno lo acabo de hacer ahora mismo, con dolor de cabeza y sin revisar las faltas....jejeje. Espero que os guste este cap. jujuju

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).