Cuando acabé de arreglar los pocos asuntos que tenía en el trabajo me fui hacia mi casa acompañado de Tsuzuki que no se separaba de mí ni un centímetro. Cada vez que al andar, su hombro me rozaba, sentía con más fuerza sus emociones. Se encontraba angustiado por tener que separarse de mí una semana. También había arrepentimiento por no haberme elegido a mí antes que a Sakura. También tenía cierto desasosiego, como un mal presentimiento. …l no sabía a que se debía ese malestar pero yo si, él podía intuir que algo malo iba a pasar y posiblemente algo que me incumbía. Debido a su mezcla de sentimientos decidí no hablar con él en el trayecto a casa para que pudiera poner en claro lo que sucedía por su mente. Se notaba confuso, contrariado y eso la verdad es que yo ya no sabía porqué, sus sentimientos a veces me resultaban demasiados espesos como para intentar descifrarlos y en estos momentos tenía otras cosas en las que pensar: Como evadir a Watari. Ese científico loco que se hace el aturdido pero que en realidad sabe más de lo que dice. Me daba la sensación de que mañana iba a darme un discurso y sabía de qué. La verdad es que no me apetecía oirlo. Sabía más de lo que me hubiese imaginado aunque espero que no le cuente lo que sabe a Tsuzuki porque podría ir a buscarme a Tokio y mandar mi plan al traste. ¿Qué hacer entonces? Debería de hacer un plan rápidamente. El último recurso será evadirlo y hacer como si no pasara nada aunque a lo mejor eso resultaría más sospechoso. Solté lentamente el aire de mis pulmones, que cansancio. Me relajaría viendo la televisión, después pensaría algo. Y tal como lo dije lo hice, apenas abría la puerta de mi casa me senté en el sofá, encendí el televisor y me puse a ver el primer canal basura que hubiese en la televisión.
Me relajé al cabo de unos minutos tomando un zumo de naranja que me había traído Tsuzuki. …l se encontraba a mi lado mirándome ansiosamente.
- ¿qué quieres Tsuzuki? Me estás empezando a poner de mal humor
- Hisoka- dijo después de una pausa- creo que lo mejor sería que no te fueses…
- No va a pasar nada
- Tengo un mal presentimiento
- No será nada importante
- En todos los años que llevo como shinigami mi instinto no me ha fallado y ahora me dice que estás en peligro
- Tsuzuki…
- No me estas escuchando Hisoka. Algo va a suceder
- Mírame
- ¿qué?
- Mírame a los ojos Tsuzuki- Sus ojos se fijaron en los míos con dificultad- te prometo que si algo malo pasara te avisaré inmediatamente
- Pero…
- Sabes que nunca te he mentido ¿Por qué iba a empezar ahora?
Pude notar como Tsuzuki se relaja visiblemente. Ahora se encontraba más tranquilo pero… ¿Cómo se tomaría esta mentira? No iba a seguir a sus instintos porque yo se lo había pedido ¿Qué pasará cuando se descubra mi plan? ¿Qué pensarás entonces de mi Tsuzuki?
Una mano cálida se encontraba sobre mi cabeza y Tsuzuki estaba sonriendo como siempre
- Es cierto nunca me has mentido y debo de confiar en ti como tu compañero. Ahora ve a preparar tu maleta es tarde y debes de dormir.
Con un suspiro me levanté y fui a preparar la dichosa maleta. No tardé mucho en hacerla porque tampoco tenía mucho que echar en ella. Sin esperar más me fui a dormir y como casi siempre Tsuzuki me esperaba todavía despierto. No se cuanto tiempo estuve despierto ni en que momento me dormí. Lo que si sé es que esa noche tuve una pesadilla tras otra.
La mañana pasó como cualquier otra. Me levanté, preparé el desayuno, desperté a Tsuzuki y llegué tarde por su culpa al trabajo. Después de dejar listo algunos asuntos y de esquivar con maestría a Watari, Tatsumi-san me cazó en mi intento de huida hacia la estación de tren aunque quedase todavía bastante tiempo para que partiera el que a mi me tocaba.
- Kurosaki-kun debo de darte los datos de tu compañero- dijo extendiéndome un sobre color café
Según el informe mi compañero era un tal Syuunsuke Yukimura. A pesar de que los shinigamis trabajaban en parejas él era una excepción. Llevaba ya bastante tiempo trabajando como shinigami y se caracterizaba por resolver los casos rápidamente. Por lo visto antes de morir fue policía…
Mientras leía el informe por encima notaba los ojos de Tatsumi clavados en mi cabeza y la verdad, estaba resultando incómodo
- Kurosaki-kun no hace falta que leas el informe ahora, te dará tiempo leerlo cuando vayas en tren
- Lo se pero cuanto antes empiezo antes acabaré de leerlo
- Entiendo pero vengo a informarte. El caso que vas a llevar junto a tu nuevo compañero esté en otro informe dentro de ese mismo sobre, ahí se te detallarán las cosas y para serte sincero creo que lo acabarás antes del tiempo acordado ya que tus habilidades son perfectas para este trabajo
- Esto no es en realidad lo que querías decirme ¿Cierto?
- Es verdad, estás en lo correcto. Quería que Watari te diera el toque de aviso pero por lo que veo lo estás evitando
- En realidad…
- Me da igual lo que hagas Kurosaki-kun, pero espero que eso no afecte a Tsuzuki. Algo escondes y no se lo que es, pero él ya se está empezando a darse cuenta. Como ya te he dicho no me importa lo que hagas pero ni se te ocurra hacerle daño.
- Tatsumi-san estoy tras la pista de algo en Tokio, por eso no me opuse al cambio
- Así que en verdad si hay algo…
- Yo…he encontrado unas pistas sobre el paradero de Muraki
- ¿Muraki?- dijo Tatsumi sorprendido- ¿A qué estás jugando Hisoka?
- Es cierto, pude ver cosas…una especie de premonición hace un par de días
- No tienes el poder de la premonición Kurosaki-kun…esto me huele a mentira
- Yo…tampoco creía en mi poder hasta que hice que lo verificaran
- ¿Qué lo verificaran?
- Mandé al que va a ser mi compañero a comprobar si lo que vi era cierto y anoche sucedió.
- ¿El qué?
- Un asesinato y en mi sueño el asesino era Muraki.
- No puede ser- dijo con un suspiro y colocándose las gafas
- Por eso Tatsumi no le digas nada por el momento a Tsuzuki. Cuando vuelva de Tokio y ponga toda la información en orden yo mismo se lo diré. Hasta el momento quiero que me ayudes en ocultárselo
- Pero lo mejor sería que el te acompañase
- Después de lo que le ha hecho Muraki dudo que Tsuzuki se mantenga tranquilo. Podría hacer cualquier tontería.
- De acuerdo. Pero quiero un informe de primera mano.
- Claro
- Ten cuidado. No quiero que esto acabe en una tragedia.
Con el mismo andar ligero Tatsumi dio media vuelta y se marchó por el pasillo. No vi muy bien, pero pude apreciar cuando se metió en otra habitación, la esquina de la bata de laboratorio de Watari…lo tenían planeado…aunque yo también sabía jugar mis cartas
- Hisoka
- Es la primera vez que me hablas por mi nombre
- Quiero hablar contigo
- Vamos a otro lado Sakura
Debía de arreglar todo hoy…porque no podría volver jamás a este lugar
- Antes de que digas cualquier cosa Sakura…quiero que me respondas una cosa con sinceridad
- Si tu me respondes a otra con sinceridad
- De acuerdo
- Entonces adelante.
- Quiero preguntarte si lo que me dijiste el otro día era cierto ¿Estás enamorada de Tsuzuki?- vi como apretaba los puños, bajaba la mirada y se le ponía la cara completamente roja…No hacía falta más confirmación que esa
- Yo…no me esperaba que sucediera yo…
- Quiero que te quedes a su lado, que lo cuides porque a veces ni el mismo puede, quiero que lo apoyes, lo ayudes, le des fuerzas, que te conviertas en su pilar.
- ¿Por qué me pides esto?
- Porque en verdad te has enamorado de él. Al principio pensé que era solo por fastidiarme pero puedo leerte ahora mismo los maravillosos sentimientos que van cruzando tu mente…lo amas y eso me da la fuerza suficiente como para creer que el podría llegar a quererte de la misma manera
- Su corazón quizás esté ocupado
- Su corazón es el más grande que nunca halla visto….y seguro que ha dejado un hueco para ti
- Quiero hacerte ahora mi pregunta
- Dime
- ¿Qué sientes tú por él?- con una sonrisa triste la miré a los ojos
- Creo que ya sabes la respuesta
Ella me miró de manera triste y vio cierto reconocimiento que hizo que se le ablandara el corazón. Ya tenía todos los asuntos arreglados. Era hora de partir.
Sin ningún aviso me fui del enma o eso quise intentar porque tanto Tatsumi como Watari y Tsuzuki salieron a mi encuentro cerca de la salida. Sin muchas palabras nos fuimos despidiendo y pude notar la mirada de advertencia de Tatsumi. Asentí con la cabeza dándole a entender que no se preocupara.
La despedida fue breve, concisa y bastante sencilla, sin palabras bonitas ni palabras innecesarias. Fue simplemente la última vista que tendrían de mi espalda.
En el tren pude leer el resto de información que me había dado Tatsumi. No era ningún caso especial, parecía el tópico de la casa embrujada. En fin estaba llegando a mi destino.
Tal y como lo pensé a los pocos minutos se oyó la voz anunciando mi parada. Cogí las maletas y salí del vagón. Divisé a la gente y la verdad es que no vi a nadie que se pareciese a mi compañero
- ¿Kurosaki Hisoka?
Con rapidez me di la vuelta sobre mi mismo ¿Cómo es que no lo había notado en mi espalda?. Extendió la mano y se quitó las gafas de sol
- Soy Syuunsuke Yukimura, tu nuevo compañero
- Encantado- susurré a la vez que le estrechaba la mano
Lo miré detenidamente, ahora si podía distinguir a ese hombre que se veía en las fotografías que me había dado Tatsumi. Su cabello negro, y sus ojos oscuros y penetrantes con un reflejo bastante intimidador.
- Voy a hablarte claro. No te quiero como compañero. No te ofendas. Siempre he trabajado solo y no creo que necesite la ayuda de nadie. Asi que para todo el mundo seremos compañeros pero yo resolveré el caso. Tu mientras haz lo que quieras
- De acuerdo, tú llevas el caso, la verdad es que no me molesta pero yo haré los informes. Así que por la noche después de que acabes quiero que me pongas al tanto. He venido aquí para trabajar no para estar de ruta turística
Nos miramos fijos y asentimos. Yo no quería inmiscuirme con él y él tampoco quería llegar a nada conmigo.
- me parece bien. Ahora debo de decirte que te busques alojamiento
- Me quedo en casa de un conocido
- ¿en serio?
- Si
- Pues mejor, así no te tengo que dar asilo. ¿Quieres que te lleve a casa de tu amigo ese?
- No hace falta seguramente ya viene hacia aquí. Siempre parece saber todo
Mi compañero no era muy cordial, lo reconocía pero así me sería más fácil llevar a acabo las cosas. Al poco rato de partir él, Muraki apareció delante de mis ojos
- Buenos días chico
- Muraki
- Cada vez tienes peores modales
- No pienso ser cordial contigo
- Encima que te ayudo…incluso maté gente para que tuvieras una buena cuartada para tu viaje
- En verdad mataste a esa chica
- Claro…y dejé un par de cabellos míos para que no hubiese duda. Seguro que tu compañero a estado verificando si son ciertos tus “nuevos poderes”
- Muraki…
- Vamos chico es hora de empezar nuestro debut ¿No crees?
- Vete al infierno- de un fuerte tirón me cogió del brazo
- Recuerda que tu irás antes que yo
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