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Bacanal por Medora

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Hola soy yo de nuevo actualizando mientras aún ando libre de los deberes escolares además de que la musa por fin anda flojita y cooperando, lo que hace más delicioso el escribir.

Bueno sin más los dejo, aunque les recuerdo que los personajes no me pertenecen y la serie menos, pero si me atrevo a escribir este tipo de cosas es sólo para diversión de los amantes del yaoi como lo soy yo.


Queridas Shinobu_k ZenobiaLupin y Atalantis esto es para ustedes, muchas gracias por su apoyo y espero sus comentarios.


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Ocurrencias del pelirrojo.


Las respiraciones aún no se veían regularizadas, pero al parecer eso le importaba al pelirrojo lo mismo que un comino.

Omi sentía dentro de sí el miembro del Abisino, aunque sus manos ya habían sido liberadas, sin embargo sus caderas se encontraban firmemente sujetas por el de los ojos violetas. Sabía de antemano que no debía volver a hacer enfadar a Fujishima… lo aprendió de una manera muy dolorosa.

Una vez que ya había pensado qué iba a hacer con sus lujuriosos nekos-colegas soltó por fin al menor, a quien las piernas no le respondieron debidamente, haciendo que cayera al suelo inevitablemente.

-Hidaka quiero que ayudes a Tsukiyono, debes devolverle el favor que te hizo- dijo el pelirrojo de forma irónica, mientras Omi se tragaba su enojo y Ken se sonrojaba Al parecer el jefe los había visto cuando el menor estaba dentro suyo, sin duda la temperatura que adquirían sus mejillas amenazaba con aumentar si Aya lo seguía viendo de esa manera tan burlona.

Ambos permanecieron en su lugar, aunque el todavía atado Youji veía todo lo que pasaba a su alrededor con suma expectación, ya que ese nuevo integrante estaba haciendo cada cosa que debía ser considerado, además su posición aún era de sumisión total para su mayor disgusto. Sin embargo cuando se está atado al cabezal de la cama, lo único que queda es esperar.

-Kudou, no creas que me he olvidado de ti-… y ustedes ¡¿que esperan?!, ¡la orden por escrito o que?- preguntó al ver que los otros seguían sin atender lo que les había dicho.

-Pero…- empezó a balbucir el exfutbolista, sin saber a ciencia cierta que era lo que esperaba el pelirrojo de ellos o mejor dicho de él.

Una mueca de disgusto apareció en el rostro de Aya pues esos chicos no captaban la indirecta.

-Quiero que tomes a Omi, ¿entendiste Siberiano? O te lo explico con manzanas- dijo tras un suspiro de fastidio.

Los aludidos sólo atinaron a verse mutuamente y casi por inercia dejaron que sus cuerpos se dirigieran hacía el otro, al tiempo en que pensaban en qué lugar acatarían la orden.

El sexy pelirrojo se acercó al ojiverde para liberarlo por fin, recibiendo de parte de este último una mirada mezcla de agradecimiento e interrogación.

-Espero que te guste el espectáculo- dijo al oído del Balines de forma lenta y sensual, provocándole un temblor involuntario. Le tendió una mano para que se alejara del lecho un poco y con un movimiento de cabeza les indicó a los otros que tenían el terreno libre.

Bombay tragó duro pues aún se encontraba algo adolorido, pero conociendo al Abisinio sabía que no iba a dejarle escapar tan fácilmente.

Hidaka no sabía por dónde empezar. Jamás imaginó que el jefe le fuese a pedir tal cosa y mucho menos que fuese un voyeur, es decir que lo debía hacer frente a los otros dos. Aunque pensándolo detenidamente ¿no había hecho ya demasiadas cosas, como dejarse tomar por ejemplo, para ahora salir con que tiene moral y principios? Definitivamente ya no tenía mucha importancia el pensar sobre eso, mejor el menor y no él.

Un beso apasionado y demandante fue depositado en los labios de Omi, que, al ser tomado por sorpresa, cedió el control de dicho beso. Casi inmediatamente el pequeño Bombay fue depositado en la mullida cama entre besos y caricias.

Al mismo tiempo Fujishima se concentró en acariciar los entumecidos brazos de Youji, quien se sintió en el nirvana, hasta que llegó la hora de pagar ese atento masaje.

-Quiero que me hagas una mamada, mientras ellos se meten mano- dijo muy cerca de los labios de Kudou como si fuese a besarlo, pero sin hacerlo a fin de cuentas. Dándose a desear.
Por su parte el neko ahora libre pensó que no era una mala idea… de hecho era una magnífica idea. Era de esperarse que el pelirrojo pidiese algo así pues al parecer que no es de los que se quedan de brazos cruzados.

Los gemidos de Omi y Ken los sacaron de su pequeño encuentro por un momento. Ambos nekos se estaban tomando muy en serio la orden del chico de los ojos violetas, pues e acariciaban al mismo tiempo que se besaban con locura. Las manos de Ken en el nuevamente despierto miembro de Omi haciéndolo gemir con mayor intensidad. El exfutbolista se acomodó entre las piernas del chico, quien al saber que venía tembló visiblemente, ya que los rastros del dolor inflingido por Aya aún hacía mella en su cuerpo. Hidaka intuyó el por qué de esa reacción y por ello tomó el frasco de crema que antes usaron con el ojiverde, para lubricar al menor.
Seguramente Fujishima protestaría, pero eso le dio lo mismo, así que sin mucho pensárselo introdujo un dedo lleno de aquél líquido en la dañada cavidad de Bombay provocando que un jadeo de dolor saliera de la dulce boca de ese chico.

Si la protesta de Aya no fue escuchada eso se debió a la maestra boca que le atendió. Mientras el Abisinio se lo veía de pie, el castaño se había arrodillado para complacer la petición de su querido pelirrojo.

La suave lengua húmeda hizo a Aya gemir como nunca en su vida. Recorría su virilidad con tortuosa lentitud, encendiendo aún más su dureza en lugar de mitigarla. De arriba hacía a bajo y de regreso, seguía con ese recorrido en lo que sus manos se dedicaban la una a explorar los largos muslos expuestos, la otra pellizcando los testículos, haciendo que se le erizara la piel al jefe neko.
El deseo creció y necesitaba que el arrodillado incrementara el ritmo de las bucales caricias y así se lo hizo entender al enredar los dedos de ambas manos en el largo y rizado cabello de Balines.

Omi a esas alturas ya no tenía en cuenta el dolor, pues Ken no sólo lo lubricaba ahora con tres dedos emulando pequeñas embestidas, sino también le brindaba caricias con su boca en las tetillas, mordisqueando levemente en ocasiones. Su miembro no había sido relegado en absoluto, todavía erecto, se encontraba en la otra mano de Hidaka, sintiendo como lo movía de arriba hacia abajo con suma firmeza.

Gemidos y más gemidos era lo que los nekos dejaban escapar, entibiando el ambiente que tenía fuerte olor a sexo… a hombre.

La dureza de su pene le dio señales de que el pequeño no necesitaba más lubricación y retirando el trío de dígitos se dispuso a penetrarlo de una vez por todas.

El firme y dispuesto miembro de Ken fue acogido por la estrecha entrada con el mayor de los placeres. Sin quitar la mano de la hombría de Omi se introdujo por completo, sorprendiéndose de la tibieza y más aún de cómo lo apretaba esa cavidad. Tanto fue el gozo que por un momento soltó el pene del chico para tomarlo de las caderas y empezar con las embestidas por las que clamaba su cuerpo.

En tanto lo otros también se entretenían y ya casi cuando el pelirrojo sintió que el orgasmo lo atacaba hizo que el arrodillado se detuviera.

-Acuéstate- ordenó jadeante a quien tan diestra boca casi lo hace terminar antes delo esperado.
Youji hizo como le habían ordenado, pero con ansias mal disimuladas, ya que su mejor fantasía se veía consumada por fin.
Con suma rudeza el de los ojos violetas se adentró en el Balines y de la misma forma que Omi fue tomado (boca arriba), así fue tomado el de los ojos verdes.

Las embestidas tanto de Ken como de Aya se volvieron frenéticas, en una especie de lucha por ver quien era el mejor.
-¡Ah!… Omi…

-Fujishimaaaaaaaa…

-Más rápido Ken… ¡Así!… ¡Ah! No te detengas.

-¡Ah!… que rico aprietas… ¡Kudou!


Entre gritos y jadeos similares a los cuatro los encontró el orgasmo, dejándolos con las respiraciones irregulares y las gargantas doloridas.


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Esto kyaaaaaaaaaa sé que esto esta muy malo, pero aún así déjenme sus comentarios.

Que bien aguantan esos muchachos los embates de la loca Medora, ja ja ja ja ja eso es entretenido para mi, pero creo que esto ya se alargó demasiado... Sólo Uds. tienen la última palabra, si desean más díganmelo.

Cualquier cosa ando en:

Medora_yumegari@yahoo.com.mx

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