Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La cena por EijiTonks

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Viva la Strongest Pair!!!
El camarero ser retiro mirándolos algo raro; el chico de lentes pensaba entonces que tenia la peor suerte del mundo pues en otra ocasión había drogado a Fuji sin querer y ahora lo había emborrachado (N/A: él cree que en verdad Fuji estaba drogado), el verse mayor tenía sus inconvenientes pues no le habían pedido ninguna identificación al pedir ese maldito té helado, el castaño no tenia gran tolerancia al alcohol ya que se mareaba con un simple chocolate envinado y por lo que sabía era un trago muy fuerte, pues este llevaba vodka, ginebra, ron, tequila y triple sec, era una bomba que era capaz de tirar a cualquier persona y ahora tendría que ver los efectos de este en una persona que era sensible al alcohol.

-Me encanta tu trasero, Kuni-chan –comento Fuji sonriendo –es tan firme.

-Por Kami –se lamento Tezuka pues ahí estaba otra vez el Kuni-chan.

-Eres tan bueno, Kuni-chan, tan sexy.

-Creo que te pediré un café –dijo Tezuka buscando al camarero.

-Eres tan sexy que me excita solo verte –confeso Fuji con una mirada picara.

-¿Otro té helado? –pregunto Tezuka sin pensar.

-Tienes una linda y sexy voz… canta Kuni-chan –pidió Fuji todo mareado.

-Honestamente no…

-¡Cántame una canción!

-Yo no…

-¡Hazlo o gritare! –exigió Fuji.

Tezuka con tal de que Fuji no armara mas escándalo comenzó a cantar para complacer al tensai borracho, que se había recargado sobre su mano y solo sonreía escuchando a Kunimitsu cantar, el chico de lentes quería que se lo tragara la tierra pues se sentía ridículo haciendo lo que el castaño le pedía y al mismo tiempo la culpa no lo dejaba estar en paz; una vez que hubo terminado de cantar trato de convencer a Fuji de que comiera algo, este acepto sin protestar diciendo de que era Garfield o algo parecido, mientras el tensai jugaba con su comida se masajeo las sienes pues estaba teniendo un fuerte dolor de cabeza.

-Esta silla es incomoda –se quejo Fuji moviéndose como si tuviera hormigas.

-Syusuke por favor quédate quieto.

-Kuni-chan, reunión bajo la mesa –dijo Fuji deslizándose por la silla.

Tezuka cerró los ojos con frustración, estaban dando un espectáculo en el restaurante, entonces sintió que unas manos se deslizaban por sus piernas y trataban de desabrochar su cinturón, inmediatamente Tezuka salto en su sitio por lo que Fuji pretendía hacer, se levanto y saco a Fuji de abajo de la mesa.

-Hagámoslo aquí –propuso Fuji con una mirada picara.

-Voy a buscarte un café –dijo Tezuka sentando a Fuji –así que… no te metas bajo la mesa y no cantes, ahora vuelo.

Tezuka dejo solo al tensai procurando no tardarse ya que no podía dejarlo mucho tiempo solo por temor a lo que se le fuera a ocurrir; Fuji se había quedado recargado sobre la mesa, muy, muy, muy sonriente y se hallaba extraviado en su propio mundo, entonces miro hacia el recibidor del restaurante y vio a Saeki que trataba de entrar.

-¡Saeki aquí estoy! –dijo Fuji agitando los brazos para llamar su atención.

Dejaron pasar a Saeki cuando vieron que Fuji le había hablado, el sub-capitán del Rokkaku se dirigió a la mesa donde se encontraba Fuji y tomo asiento, parecía algo nervioso cuando trato de hablar.

-Holap Saeki –saludo un Fuji muy sonriente.

-Hola Fuji... ¿dónde está Tezuka? –pregunto Saeki buscando con la mirada a Tezuka.

-Fue…hip… por café –contesto Fuji comenzando a hipar.

-Mira… vine porque tengo algo que decirte –dijo Saeki con algo de nerviosismo –Fuji me gustas mucho… y si me dieras una oportunidad verías que te puedo hacer feliz, espero que lo pienses y me respon…

-Nya, nya, nya –se puso a maullar Fuji que ahora se creía Eiji –nya, nya, nya.

-¿Estas ebrio? –pregunto Saeki al ver el comportamiento de Fuji.

-Solo un poquito…Kuni-chan mira…hip…Saeki está aquí –dijo Fuji a Tezuka que acababa de llegar con el café –Saeki, Saeki, Saekhip…si lo dices rápido…hip…suena chichistoso.

-¿Qué haces aquí? –pregunto Tezuka dejando el café en la mesa –es una cena privada.

-Si bueno, Fuji y yo deberíamos estar en el cine –recrimino Saeki levantándose molesto.

-Si hubiera querido ir al cine estaría ahí –contesto Tezuka con enfado –entiende de una buena vez que soy yo quien esta y cuida de Fuji.

-Y lo haces de maravilla –dijo Saeki con sarcasmo –lo embriagaste para poder abusar de él.

-Oh no –dijo Fuji poniéndose pálido.

-¿Qué te pasa? –pregunto Tezuka mirando al tensai.

-¡Oh no! –exclamo Fuji levantándose con rapidez y llevándose las manos a la boca.

Fuji se fue corriendo con una gran rapidez entre las mesas para alcanzar a llegar al baño, los otros chico se le quedaron viendo preocupados, el tensai en su carrera hacia el baño choco con un camarero provocando que le cayera una pasta con una salsa encima a una señora.

-Mira, cuando MI NOVIO termine de vomitar será mejor que no estés aquí –dijo Tezuka con firmeza a Saeki.

Tezuka dejo solo a Saeki para ir a ver como se encontraba Syusuke, el pelos de panda en palabras de Tezuka se sentó totalmente frustrado, pues no comprendía que le había visto Fuji al sin chiste de Tezuka, entonces vio los ravioles que apenas había tocado Tezuka.

-Disculpe, ¿podría envolverme esto, por favor? –le dijo Saeki a un camarero –mis amigos ahora vuelven.

El camarero tomo el plato de Tezuka y se llevo a envolver la comida del capitán, al menos Saeki saldría con una rica cena de esa situación, le llevaron los restos de la cena envuelta en papel aluminio en forma de cisne y luego salió presuroso del restaurante antes de que Tezuka volviera con Fuji que de seguro aun se encontraba vomitando. Cuando volvieron Tezuka vio con sorpresa que su cena se había esfumado y decidió que lo mejor era poner fin a ese fiasco de cena, Fuji se desplomo sobre la silla y se recostó en la mesa. El capitán pago la cuenta y también por lo que Fuji había tirado encima de la señora, tomo el saco del tensai y paso el brazo de Fuji por sus hombros para ayudarlo a andar ya que en esos instantes estaba más inconsciente que otra cosa.

-Yop conduzco –murmuro Fuji.

-No gracias, quiero llegar vivo a mi casa –dijo Tezuka subiendo a Fuji al auto.

Tezuka se dirigió a su casa pues no podía dejar a Fuji en ese estado, el tensai tarareaba ahora algo incomprensible, al menos se había calmado por el momento pero aun se reía por nada, estaciono el auto en la entrada, ayudo al castaño a bajar y a andar hasta la casa, solo rogaba porque Fuji no hiciera mucho ruido y fuera a despertar a su abuelo, lo llevo hasta la cocina donde Fuji una vez más se echó sobre la silla y se recostó sobre la mesa mientras Tezuka preparaba un café bien cargado para el castaño.

-Gracias por sujetar mi cabello mientras… ya sabes –dijo Fuji tomando su café.

-Gracias a ti por haber fallado a mis zapatos –dijo Tezuka acariciando el cabello de Fuji.

-Supongo que arruine la noche –comento Fuji apenado.

-No te preocupes por eso, después de todo una parte de mi intuía que podría pasar algo, además lo de Saeki se llevo la noche –dijo Tezuka tratando de consolar al castaño.

-Eso no me ayuda –opino Fuji tras un sorbo –pero te portaste muy bien, gracias.

-Después de que te emborracharas por mi culpa lo menos que podía hacer era cuidarte, darte café… sujetar tu cabello mientras vomitabas, trataba de hacerlo bien.

-Lo haces bien –aseguro Fuji tomando la mano de Tezuka –y cantas muy lindo.

-Suke, la noche aun no termina al menos podría darte mi regalo –dijo Tezuka apretando la mano de Fuji.

-Sip yo también te daré el mío… ¿dónde está mi saco? –dijo Fuji buscando con la mirada.

-Aquí tienes, casi lo olvidas en el restaurante –dijo Tezuka dándole el saco al tensai.

-Toma espero que te guste –dijo Fuji entregándole a Tezuka una caja alargada.

-Gracias, Suke, me gusta mucho –dijo Tezuka abriendo la caja para encontrarse con un hermoso reloj –espero que te guste el mío.

Tezuka le entrego a Fuji una pequeña caja aterciopelada, Fuji algo emocionado recibió la caja y la abrió con lentitud, al ver su contenido por un momento no pudo articular palabra pues le encantaba el pequeño cactus plateado que veía, tomo el cactus y vio que tenia las iníciales de ambos grabadas y además se dio cuenta que era un guardapelo, lo abrió y dentro de este se encontraba una pequeña foto de ambos abrazados donde por insólito que parezca Tezuka sonreía, el castaño estaba al borde de las lagrimas por lo feliz que se sentía.

-Mitsu es precioso –dijo Fuji emocionado.

-Eso no es todo –agrego Tezuka quitando la parte donde estaba el cactus.

-Mitsu…

-Quiero estar contigo siempre.

Fuji no podía despejar la vista de lo que veía, pues escondidos estaban dos magníficos anillos de oro blanco, ahora si estaba llorando de felicidad y no pudo evitar sentir como se le aceleraba el ritmo cardiaco, se lanzo al cuello de Tezuka y lo abrazo.

-Lo que más deseo es estar a tu lado cada día que me resta, esto es una promesa de que no me separare de ti –dijo Tezuka al oído del tensai –y que en el futuro tu y yo estaremos juntos.

-Por mi está bien –contesto Fuji de igual manera al oído de Tezuka –eres todo lo que necesito y todo lo que quiero… acepto.

-¿Aceptas? –pregunto Tezuka creyendo oír mal.

Fuji se separo brevemente de Tezuka para que pudiera mirarlo y asintió con una sonrisa enmarcada en el rostro, el chico de lentes tomo a Fuji por las mejillas y lo acerco para poder besarlo, pero Fuji interpuso un de sus manos para evitar el beso.

-¿Te parece si nos besamos más tarde? –dijo Fuji cubriéndose la boca con la mano.

-El vomito ya recuerdo.

Fuji tomo algo de su café que ya se estaba enfriando, entonces el capitán le quito la taza de la boca y la dejo sobre la mesa, tomo a Fuji por la nuca y lo atrajo hacia el dándole un beso apasionado y demandante, no le importaba a Tezuka que en ese momento lo que más deseaba era hacer suyos los labios del tensai y no pudo resistirse más, solo interrumpieron el beso cuando les falto el aire.

-Una pastilla para el aliento no te caería mal –comento Tezuka separándose un poco.

Fuji rio por el comentario de Tezuka, este tomo uno de los anillos y se lo coloco en el dedo anular a Fuji, contemplo por un instante el anillo en la mano de la persona que mas amaba y no pudo evitar sonreír, Fuji tomo el anillo restante y lo sostuvo entre sus labios, luego tomo la mano de Tezuka y deslizo el anillo suavemente.

-¿Tenias que hacerlo? –dijo Tezuka sonrojado.

-Estoy borracho –respondió Fuji esbozando una sonrisa.

Se besaron una vez más y dejaron la taza de café en la mesa cuando Tezuka empezó a conducir a Fuji a su habitación mientras no dejaban de besarse, solo al cerrar la puerta Tezuka ya empezaba a quitarle la corbata y desabrocharle la camisa al tensai que se estaba ocupando del cinturón del chico de lentes, Tezuka empujo a Fuji sobre la cama, y se quito el saco y la corbata, se recostó encima de Fuji besando el delgado cuello del castaño, mientras que este le acariciaba la espalda, pero de repente las caricias del tensai pararon Tezuka se incorporo un momento para ver a Fuji y se llevo toda una sorpresa al ver que este se había quedado profundamente dormido, Tezuka dejo escapar un suspiro mientras acomodaba al castaño en la cama y le quitaba los zapatos, una vez que hubo acomodado a Fuji se puso el pijama y se acostó con el tensai.

El día siguiente Fuji había sido el primero en llegar a los vestuarios, la cabeza le dolía terriblemente y se sentía muy mal, no supo muy bien porque había tenido esa necedad de ir a la escuela; su hermana había ido a la casa de Tezuka aquella mañana para llevarle el uniforme y sus cosas de la escuela además de llevarse su auto, claro que Fuji no la vio pues se hallaba dormido y Tezuka no quería que su cuñada viera a su hermano en el estado en que se encontraba; Tezuka había ido por unos papeles a la oficina de Ryusaki-sensei y por ello había dejado solo a Fuji.

-¡NYA!, ¿Fujiko como estas? –saludo el gato saltándole encima a Fuji.

-Eiji por favor, no grites –pidió Fuji.

-¿Por qué traes lentes oscuros? –pregunto Eiji curioso.

-Me lastima un poco la luz –dijo Fuji tratando de sonreír.

-¿Te sientes bien? –pregunto Taka-san que acababa de entrar.

Se empezaron a cambiar en silencio a petición del castaño, Fuji se encontraba mas pálido de lo habitual y no dejaba de extrañarles el que escondiera sus ojos azules tras los lentes oscuros que se había puesto, ingresaron en el vestuario Tezuka seguido de Oishi e Inui, inmediatamente Tezuka se acerco a su locker que estaba al lado del de Fuji.

-¿Cómo te sientes? –pregunto Tezuka en voz baja.

-Dejando de lado el horrible dolor de cabeza, las nauseas, que la luz parece que me atraviesa los ojos cual alfileres y que el ruido parece que me perfora los oídos yo diría que me encuentro muy bien –explico Fuji con media sonrisa.

Fuji quería creer que se trataba de una coincidencia pero al parecer todos estaban haciendo más ruido de lo normal como si supieran que tenía una resaca marca diablo, Eiji jugaba con la puerta de su casillero y azoto la puerta cuando lo cerro, Inui esculcaba en el suyo buscando alguna de sus libretas y arrojaba cosas sobre su hombro que hacían mucho ruido cuando caían y Oishi se encontraba regañando a Eiji en voz bastante alta, los únicos que no hacían ruido eran Tezuka y Taka-san.

-No hagan ruido –pidió Fuji agarrándose la cabeza.

-Vamos a las canchas –dijo Tezuka en voz baja.

Taka-san también se disponía a salir e iba delante suyo, Fuji casi rechinaba los dientes pues sentía que la cabeza se le partiría en dos, entonces la puerta se abrió y entraron por ella, Momo, Kaidoh seguidos por Ryoma, era muy obvio lo que venían haciendo los primeros dos.

-Taka-san olvidas tu raqueta –dijo Inui dándole la raqueta.

-Oh no –dijo Tezuka al ver esto.

-¡BURNING!, ¡A ENTRENAR ESTOY QUE ARDO!

-¡PELOS DE ESCOBETA!

-¡SERPIENTE SUBDESARROLLADA!

-¡NYA, ERES MALO OISHI!

-¡¿DONDE ESTA MI LIBRETA?!

-¡TIENES QUE COMPORTARTE EIJI!

Ahora si Fuji se sentía morir, la cabeza parecía matarle y eso no le agradaba para nada, pues era su papel el provocar el sufrimiento no experimentarlo, le quito con rapidez la raqueta al chico bipolar que se calmo de inmediato y blandió la raqueta como si de una espada se tratase dándole en la cabeza a Momo y Kaidoh que quedaron inconscientes de inmediato, por ultimo le estrello la raqueta en la cabeza a Taka-san rompiendo las cuerdas de esta y dejándola colgando en el cuello del bipolar que ahora veía estrellitas; los demás chicos se le quedaron viendo con asombro al tensai por su reacción pues nunca lo habían visto actuar de manera violenta, a pesar de que Fuji se divertía viéndolos sufrir, todo eso paso en una fracción de segundo entonces el castaño se quito los lentes y volteo a ver al resto de los chicos con una mirada que asustaría al mismo demonio.

-No-hagan-ruido –dijo Fuji puntualizando cada palabra.

Fuji se puso sus lentes otra vez y abrió la puerta del vestuario listo para salir, los rayos de luz le pegaron directo en la cara al tensai que de inmediato hizo una mueca de molestia.

-¡Maldito sol! –dijo Fuji entre dientes –ojala hubiera un eclipse.

-¿Qué le pasa a Fujiko? –pregunto Eiji con un hilo de voz.

-Tomo algo que le cayó mal –dijo Tezuka saliendo detrás del tensai.

Mientras los otros aun trataban de hacer reaccionar a los noqueados por Fuji, el capitán alcanzo al tensai que se acomodo los lentes cuando vio a Tezuka a su lado, el capitán abrazo al tensai y beso su frente para tratar de tranquilizarlo, estaba decidido le diría a Fuji que se tomara el día libre tanto por la salud del tensai como la de sus compañeros.
Notas finales: Hasta aqui llego este fic, ojala les haya gustado, ya mañana termino de subir al fin "El fin de semana de Eiji", y el proximo sabado estare por aqui con otro fic y este sera un Golden plagado de Strongest, bueno como ya dije espero que les haya gustado este cortito fic y no olviden dejar reviews!!!, BYE.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).