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Pesadilla por Mitsuki_neko_huchiha

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Notas del capitulo: No pensaba hacer otro capitulo pero todos sus reviews, que me pedian que lo continuaran, lograron convencerme, asi que no se cuantos capitulos mas va a tener, pero esto modifica todo, asi que espero que sea de su agrado por que me mate escribiendolo.

Sus manos se deslizaban suavemente por la piel de su amante, repartiéndole caricias que le hacían suspirar de placer y obligándole a arquear su espalda producto de los agradables espasmos. Sus labios unidos, ahogando los gemidos en sus bocas, el castaño, con el bello color carmín en sus mejillas, aferrándose aun a la idea de no dejar salir ningún sonido de sus labios mientras que el escritor besaba su cuello, separando un poco más sus piernas. Caricias, unión de manos, un cuerpo sucumbiendo a los caprichos del otro hipnotizado por los besos que se repartían mutuamente; sus cuerpos rozándose mientras se demostraban su amor sin casi ninguna palabra.

En el último minuto sus miradas se quedaron fijas, mientras que Misaki se aferraba con fuerza a la espalda de Akihiko, ocultando su cabeza en su pecho y dejando salir un último gemido de puro éxtasis, calendo rendido posteriormente sobre el colchón.

 

- Misaki…te quiero – Le susurro acomodándose sobre sus pecho.

- Nhg… - El sonrojo de sus mejillas aun no desaparecía por completo y poco a poco el sueño comenzaba a apoderarse de él.

 

Sus brazos seguían rodeando el cuello de Akihiko, este ya se hallaba durmiendo y no tuvo deseos de despertarlo, seguramente tendría mucho trabajo por terminar y no quería que estuviera cansado. Lo admitía se preocupaba por él, y mucho. Cerró sus ojos y se dejo llevar por el sueño, quedándose dormido a los pocos minutos

 

 

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

 

Se hallaban cenando, el universitario había decidido dejar descansar al escritor, quien el reto de la tarde había estado terminando su trabajo mientras el otro terminaba los quehaceres que le faltaban.

 

- Misaki… -

 

Dirigió sus ojos verdes a Usagi, asiendo un sonido gutural indicándole que le estaba prestando atención.

 

- ¿De veras quieres tener un hijo? –

 

El castaño se sorprendió al escuchar eso, bajo la mirada, pensando. Por mucho tiempo deseo tener una familia, pues había perdido a sus padres a muy temprana edad, pero el tener un hijo, nunca había pensado en eso y mucho menos tan pronto. Además, ahora, Usagi-san era su familia, más o menos.

 

- U…Usagi-san…hemm…yo nunca he pensado en tener un hijo… - Sus mejillas se tonaron rosas. - …Además se que no puedo tener un bebe contigo y… - Guardo silencio cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo y se levanto con lacara completamente roja, tratando de escapar, huyendo a su habitación, pero antes de que pudiera entrar fue apresado por el escritor, quien lo abrazo con fuerza, recargando su cabeza contra la del estudiante.

 

- ¿Como logras hacerme tan feliz?… - El castaño se relajo en sus brazos - …pero si en algún momento tienes ese deseo…-

- Baka…estoy bien así…estoy contigo –

 

Misaki coloco sus manos sobre las del escritor, cerrando sus ojos y sintiendo su respiración tranquila.

 

- Te amo – Susurraron suavemente a su oído.

 

Se quedaron sentados en el piso, el menor recargando su peso contra el pecho del mayor. No era la primera vez que se quedaban en esa posición, a ambos le gustaba, todo en calma y silencio, sin la necesidad de las palabras para decir lo que sentían.

 

Usagi comenzó a dar pequeños besos en el cuello del castaño y tomo suavemente su mano, posando sobre el dorso de esta sus labios y se dio cuenta de que el otro se había quedado dormido. Se levanto con el muchacho en brazos y con un poco de dificultad abrió la puerta de la habitación, donde lo acostó en la cama.

Acaricio sus cabellos, calvando su vista en el, paso una mamo por su mejilla, por esa piel tan suave. – Si tú tienes ese deseo… - Dejo un beso sobre sus labios y se acostó junto a él.

 

 

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

 

Usagi despertó y se dio cuenta de que faltaba algo a su lado, el causante de sus alegrías, ya había pasado tres semanas desde aquella plática y las cosas iban como siempre, quizás un poco más “activas”. Creyó que ya era tarde, porque su Misaki siempre se despertaba temprano y se levanto de la cama. Cuando salió de la habitación se dio cuenta de que unos extraños sonidos salían del baño, cuando se acerco para entrar vio salir del baño a Misaki, quien estaba pálido y se apretaba un poco el estomago.

 

- ¿Qué ocurre? –Dijo preocupado.

- No ocurre nada, solo que me siento mareado –

- Si te sientes mal sería mejor que te recostaras –

- ¡No, no! Ahora que estas levantado tengo que preparar el desayuno –

 

El escritor sonrió, ahí estaba su Misaki, siempre tan responsable. Lo siguió silenciosamente y antes de que encendiera la hornilla lo envolvió en un posesivo abrazo, girando suavemente su rostro para presionar sus labios en un beso. El castaño trato de zafarse pero el más alto lo sujeto con más fuerza  hasta girarlo completamente y cargarlo en sus brazos, ignorando completamente la quejas del otro.

 Cuanto se arrepentía Misaki de haberle contado esa pesadilla que tuvo, lo usaba como simple pretexto para hacer…eso, y se comenzaba a hartar cada vez más.

 

- ¡Usagi-san! Bájame ahora – Reprocho, dejando de moverse un poco. – Por favor, comienzo a marearme -.

 

Al escuchar eso, el escritor lo bajo, pero sin soltarlo totalmente. En cambio, el universitario se sostuvo levemente de el, el mareo de la mañana había regresado.

Había creído que fue por el susto que se dio en la mañana al despertar abrazado al cuerpo de Akihiko, pero al parecer estaba equivocado.

 

- ¿seguro que estas bien? – Su preocupación no desaparecía totalmente.

- Sí, estoy bien, ya paso el mareo – No es que le gustara mentir, solo no le gustaba causarle problemas y preocupaciones al otro. Diu unos pasos y esta vez no pudo sostenerse, pues perdió el equilibrio, para su buena o mala suerte Usami logro atraparlo y sostenerlo.

Un poco asustado el de cabellos cenizos lo llamo, tratando de despertarlo, pero al ver que no despertaba lo llevo a la habitación y lo recostó suavemente sobre la cama, sentándose a su lado. Coloco suavemente su mano sobre la frente del menor, ahora más preocupado pensó en llamar al doctor, pero no, ¿Dejar que alguien más tocara a su Misaki?, jamás, solo él podía tocarlo.

Poco a poco comenzó a reaccionar y abrió sus ojos verdes lentamente, su piel estaba pálida y se notaba por su semblante que se sentía mal, comenzaba a reconsiderar el llamar a un medico.

- ¿Cómo te sientes? –

- No te preocupes Usagi-san…solo fue…un mareo –

- Si, un mareo que causo un desmayo – Contesto sarcásticamente en un tono de enojo pero se tranquilizo y lo beso. El castaño se sentó y se dejo envolver en los brazos del otro. – Por favor, dime si estás bien –

- Bueno, admito que me siento un poquito mal, pero no es de preocuparse – Dio un leve suspiro y se levanto, caminando hacia la puerta. – Pero te prometo que si me siento mal te lo diré – se dio la vuelta y sonrió de una manera que derritió el corazón del Usami.

Salió de la habitación y bajo a terminar de lavar los platos, se quedo pensando un momento, no encontraba razón para sentirse mal, se alimentaba bien, aunque, en la mañana había vomitado, cosa que tampoco entendía, por que aun no había comido nada. También tenía mucha más hambre que de costumbre, seguramente era culpa de Usagi-san que no lo dejaba en paz desde ese malito sueño, todo en exceso era malo. Antes de darse cuenta ya había terminado de lavar los platos, por lo que solo le faltaba cumplir con sus deberes escolares. Como siempre Kamijou-sensei se había enojado y dejado demasiada tarea.

Subió las escaleras hasta su habitación. Se acerco al escritorio y se sentó en la silla, tomando un libro y un cuaderno para comenzar a escribir.

Se paso una hora y sintió un antojo, pero quería terminara la tarea, por lo que comenzó a escribir más rápido. Cuando termino, bajo corriendo las escaleras para después llegar al refrigerador y tomar una gran rebanada de pastel con chantillí y fresas. Se lo acabo en cuestión de segundos, muy satisfecho se fue a sentar al sillón y encendió la televisión, comenzó a cambiar de canal, buscando algo que le interesara y se emociono al ver un adelanto de su manga favorito ya que pronto aparecería en anime.

En sus ojos surgió un brillo y una sonrisa encantadora apareció en su boca, felicidad, eso era lo que sentía. Escucho la puerta del estudio de Usagi-san abrirse y cerrarse y miro como el escritor bajaba las escaleras con Suzuki-san bajo el brazo, y se sentó a su lado.

 

- ¿Terminaste tu trabajo? – Le pregunto acusadoramente, no quería meterse en otro problema.

- Si, solo falta que Aikawa venga por el manuscrito –

- … - Misaki iba a decir algo cuando de repente sintió un mareo, igual de fuerte que el anterior, el de ojos violetas se sorprendió al ver eso y coloco sus manos sobre sus hombros.

- Misaki –

-Usagi-san – Lo miro a los ojos. – Me siento mal – Dijo suavemente, cumpliendo lo que le había dicho.

 

Sus ojos brillaron, pareciera que fuese a llorar, Akihiko lo rodeo con sus brazos y lo beso, apenas un rose, pero que hizo que Misaki se sintiera un poco mejor. Se acomodo y rodeo suavemente su cintura con sus brazos, aferrándose a su camisa. – Mañana iremos al médico – Sentencio el de cabellos cenizos.

El de ojos verdes no dijo nada, pero por un momento se sintió inmensamente feliz y apretó un poco el abrazo, mientras un sonrojo abarcaba sus mejillas.

 

 

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

 

Tenían el sobre en sus manos. Misaki estaba nervioso, no había mejorado en su salud los últimos días y de cierta manera, algunos problemas habían aumentado. Ese era el momento decisivo, Usami-san abrió el sobre blanco y sacaba los papeles, comenzando a leer.

 

- Lo que tú tienes no es tan grave Misaki – Dijo mientras una sonrisilla de alegría surgía en su rostro.

- ¿No es tan grave? –

- No, solo tienes tres semanas y media de embarazo –

 

Misaki callo desmayado por la sorpresa ante la mirada feliz del Usami, quien lo llevo al sofá, unos minutos después abrió sus enormes ojos verdes y miro a su alrededor. No se sentía bien, ¡¿Y cómo sentirse bien si estaba embarazado? Y peor aún, estaba embarazado siendo un hombre! Pero no, seguramente eso era un error del hospital y le entregaron los resultados de otra persona y esos síntomas eran solamente mentales.

Se sentó y busco al escritor con la mirada, no lo veía, entonces sintió unos brazos rodeándole, hecho la cabeza hacia atrás, mirando el rostro sonriente de su “novio”.

 

- Demasiados desmayos por un día ¿No crees? –

- Eso creo, tantas sorpresas me van a hacer daño – Volvió a la posición original en la que se encontraba.

- Y también al bebe – Un pequeño sonrojo se apodero de las mejillas del otro.

- Usagi-san…etto…yo…tengo miedo – Dijo cuando el escritor se sentó a su lado.

- ¿Por qué? –

- ¿Qué va a pasar? Digo, con la universidad, y con el bebe, y con nosotros – No se atrevía  a levantar la mirada de lo avergonzado que estaba.

- Bueno, seguirás asistiendo a la universidad, tendremos al bebe y seguiremos juntos para cuidarlo – Tomo entre sus manos el rostro de su pequeño amante, obligándole a mirarlo, juntando sus frentes. – Todo estará bien –

-“Si Usagi-san dice que todo estará bien, siento que todo está bien”- Pensó al sentir el roce en sus labios.

 

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

 

 

La visita al médico duro poco tiempo –Usagi seguía en la idea de que solo el podía tocar a Misaki- Por suerte no había problema de que el médico filtrara información a los periodistas.

Lo único que le habían prohibido eran los deportes, los trabajos pesados y las emociones que sean demasiado fuertes debido a que podía ser peligroso para el feto y para el mismo Misaki, sobretodo porque no era común esa clase de embarazos y no se tenían los tratamientos adecuados y por otra parte su cuerpo aun se estaba acostumbrando.

Misaki ya se imaginaba cuan sobre protector se iba a hacer Usagi-san, no sabía cuáles iban a ser las consecuencias de lo que estaba pasando.

Notas finales: Se lo que estarán pensando, que el lemmon estuvo muy pero muy suavecito, mas bien, implícito, pero es que quería que fuera mas “familiar” XD espero su opinion

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