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THE GRIEF por gaia0000

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Notas del capitulo: no es mucho pero espero que les agrade este nuevo capitulo, apenas es un poco de lemon leve, despues ire subiendo de tono ok!?

I V  Reviviendo la verdad de algún día…

 

Después de aquel beso, me quede paralizado, muchos choques de pensamientos me aturdían; aquel rubio quito el seguro de la puerta del copiloto y salí disparatado del auto.

Corrí con todo lo que me daban las piernas, estaba a unos metros cerca de mi casa, y cuando llegue, estaba agotado, sofocado, se me habían acalambrado las piernas,  todos los músculos se quedaron adoloridos, era la adrenalina, estaba nervioso…muy…muy nervioso…

Subí a mi cuarto, sentía que era una base secreta, la mas segura del mundo, me tumbe en la cama, y toque  mis labios, sentía todavía ese fuego, ese fuego que ardía, de esos besos, ese ardor se hizo mas que dolor, se volvió un placer irresistible.

Trate de tranquilizarme, y respirar profundo, y de tan cansado que estaba me quede dormido unos minutos cuando empezó a sonar el teléfono, era Hiro.

 

-desapareciste! ¿En donde estabas?-suspire, y le iba a contar lo que sucedió, pero se oyó la alarma de llamada en espera.

 

-espera Hiro, tengo otra llamada…-puse el código para aceptar la otra llamada.

 

-shuichi? Como te fue con…bueno...ya sabes…-Suguru, había echo buena amistad con el, pues, era tranquilo, y soportaba mis incoherencias, y era cuerdo…

 

-bien, bueno, estoy hablando de eso con Hiro, voy a poner la línea para contarles a los dos…-sentía que era una adolescente encaprichada por su novio, que les contaba las cosas maravillosas de el, a sus amiguitas también emocionadas…y encaprichadas por el novio de esa adolescente…

 

-lo que paso, es que me llevo a su casa, y en el estacionamiento me beso!- lo dije rápido y fuerte.

 

-que!?-dijo Hiro con una voz de sorprendido.

 

-que?? No entendí!! Vuelve a repetirlo!! Hablaste muy rápido!-

 

-que me B-E-S-O!-en la línea de teléfono se oyó un “plock”, y un golpe seco…

 

-Suguru?-dije

 

-Suguru?? Estas bien??-Hiro trato de llamar su atención, y por lo visto…fue mucha la sorpresa…

 

-y que hiciste?-

 

-salí huyendo…corrí hasta aquí!!!- lo dije decepcionado, la verdad tenia esa curiosidad, de saber, que mas pasaba, o por que  me dio el beso…

 

-Te estuve marcando al móvil, pero no contestabas…- metí la mano al bolsillo del pantalón que traía puesto, y el móvil no estaba…suspire, trate de tranquilizarme…lo olvide…lo olvide…¡maldición lo olvide!

 

-lo olvide…-dije nervioso y apunto de volverme loco, lo había olvidado en el auto del aquel hombre.

Era que cuando trate de abrir la puerta como acto de escape, sentí que algo se me caía del bolsillo, no le tome importancia, pero, ahora, estaba en la mas penosa situación, ¿Cómo írselo a pedir, si después de que  me besara huí?

 

-no me digas que lo dejaste con el…-Hiro se oía cada vez mas burlón, hacia que dudara de todo, y sentía, que volvería a ver a Yuki…Eiri Yuki…

 

Ese día, descanse, y solo baje en la noche a cenar, y me volví a encerrar a mi cuarto.

 

Al día siguiente iba a ver un programa especial entrevistando al escritor, y me digne a verlo, abajo de las letras de presentación, pasaban  anuncios de televidentes que llaman, pero había  uno que se repetía constantemente.

 

“ven a mi casa, tu móvil se te olvido”

 

El estomago se me revolvió, y fue cuando se me ocurrió algo.

El programa era en directo, y marque a mi móvil, en la televisión se oyó mi tono que tenía mi teléfono, y de inmediato ese hombre hermoso metió su mano al pantalón y apago el celular, y esbozo una sonrisa, la sonrisa más hermosa que pude haber visto.

 

¡Pero como demonios sabia que era yo?! ¿Como demonios pudo meter mi celular a la estación de TV y en un programa en directo!?

 

El domingo en el diario, salio la entrevista del afamado escritor, y otro mensaje más…en este fragmento estaba el recado…

 

 

 

Me dijo Yuki Eiri, que dejaría los libros y editoriales por un tiempo, en lo que arreglaba problemas personales, sin en cambio, cuando decía aquellas palabras su  móvil se puso a sonar, y no se percato de ello hasta que  el entrevistador le dijo  “tu móvil esta…sonando” todos sus fan pensaban “que se estaba deprimiendo” y que por eso dejaba su carrera de escritor, después de el escándalo de la editorial “sin su dueño”,debido a que el patrón de la empresa tuvo problemas legales, que publicaba los libros de Eiri, sin embargo, se vinieron abajo muchos best Sellers debido a esos bullicios como la obra de Hisa Aiko titulado “cuando vendrás por el…”

 

Las entrevistas del sábado

 

 

Eran fáciles de descifrar por que todos estaban entrecomillados aunque las primeras palabras siempre eran las del principio aunque no tuvieran alguna señal…

 

Me dijo tu móvil que se estaba deprimiendo sin su dueño, cuando vendrás por el…

 

Tenia sentido del humor…

 

Por el móvil de mi hermana Maiko, le escribí un mensaje a mi celular…

 

Dile que no se deprima, por que tu, lo cuidaras en lo que voy…

 

Unos minutos después recibí respuesta…

Esta bien, lo cuidare y no dejare que se ponga triste, pero necesito retribuciones…

 

Esto cada vez se ponía mas intenso…deje de contestarle…y me fui a mi habitación.

 

Esa noche por alguna extraña razón, tuve uno de esos sueños…con el, haciendo cosas sin pudor.

 

Esa semana habían suspendido las clases a causa del incidente del festival, y me quedaría haciendo tonterías en la casa, sin pensar en el…

 

Pero era difícil, era imposible no pensar en el, si inundaba mis sueños, luego ese beso que todavía seguía tatuado en mi boca…

 

-shu!!- Corrió mi hermana hasta donde estaba, y me dio el recado de un mensaje que había llegado en su celular.

 

Tienes toda esta semana para visitarme, y recoger a tu triste móvil, me dijo Suguru que no tenían clases…

 

¿¿Tenia pretextos?? ¿¿Alguna razón, para evitarlo??

 

Lo iré a recoger mañana, por lo visto, no puedes cuidar a un triste móvil…

 

Deje esa respuesta al mensaje que mando…

Mi idea era platicar con el, acerca del beso, los artículos, que quería, y aun mejor; el misterio del por que dejo de escribir libros…

 

Aunque seria meterme en su vida, y eso no me corresponde…

 

Y volví a llamar a Hiro y a Suguru…

 

-le dije que mañana iba a ir!- dije emocionado y nervioso, la verdad era que sentía mucho miedo, pero a la vez lo quería ver.

 

-sabes en que piso vive?- Suguru cuestionó.

 

-umm…shu, si no sabes en donde vive, como lo vas a ir a visitar!-

 

-si, se donde vive, solo que no se en que piso, ¿tu sabes?-me refería a Suguru

 

-si, es el último, el último piso, tiene una vista preciosa desde ese lugar, te va a gustar su departamento.-

 

-yo no voy por el departamento, voy a recoger mi móvil!!-

 

-¡aja!- los dos se oyeron en coro, parecía como si me fuera a hacer algo, secuestrarme, o a violarme… ¿violarme?

 

-na!! No me va a pasar nada, solo voy a ir a pedirle mi móvil, lo saludare, y platicaremos un poco y luego regresare a la casa- se oía sencillo

 

 

Terminamos de hablar, y me quede pensando, Suguru conocía a Yuki, y por algo tuvo esa reacción…y ¿si me hace algo? Pero Hiro, tuvo la misma reacción y no lo conoce… ¿era obvio?

 

Esa mañana desperté, desde muy temprano, no podía dormir, por la emoción, y fui al baño, primero me di una ducha, con aromatizantes, me quede horas en la bañera, luego arregle mi cabello y me puse loción de cítricos, me embriagaba mi mismo olor, pero ¿por que me arreglaba?

 

Mejor me despeine el cabello, y me puse ropa normal, una playera blanca pegada, de mangas largas, un pantalón negro, a la cadera, y ya, desayune, y me fui, estaba nervioso, tenia ganas de encerrarme en una cueva, pero tenia que afrontarlo, tenia que ir por mi “triste móvil”…

 

Pase por todo el vecindario, y llegue a ese edificio lujoso,  entre por el estacionamiento y hay había un ascensor, toque el botón que tenia la flecha hacia abajo, y veía como mostraba en que piso estaba, cuando se abrieron las puertas, apareció ese dios rubio, con un cigarrillo en la boca, desaliñado, parecía que estaba furioso.

 

-eh?!...umm…hola!-levanto la ceja y me vio de arriba a bajo, levanto la otra ceja, y me jalo adentro del ascensor, había un silencio incomodo…

 

-tuve que consolar a tu teléfono, estaba muy triste, creo que me tendrás que retribuir todas esas noches que no dormí para tranquilizarlo…-tenia sentido del humor, aunque, sabia que era un pretexto para volverme a ver…

 

-si…-tenia ganas de preguntarle por lo del beso… ¿a que venia…todo esto? Se abrieron las puertas del elevador, y estaba una puerta al fondo de un pasillo de madera tallada, lo seguí, y entre a aquella enorme casa,  tenía un salón amplio, pero escaso de muebles, el piso de madera, y era gigantesca su casa.

 

-¿quieres algo?- me pregunto dirigiéndose a lo que era la cocina.

 

Solo asentí, y trajo con el una cerveza y agua de frutas, los puso en la mesa de vidrio de centro, estaba sentado en un sillón, y empecé a temblar cuando se sentó a lado de mi.

 

-es una bonita casa…-encendió otro tabaco, y le dio una calada, y lo dejo en el cenicero.

 

-lo se…-debía de platicar algo…

 

-umm, ¿soy el único que vio aquellos mensajes en tus columnas?- tomo la cerveza y dio sorbos.

 

-si…-¿así era de serio?

 

-umm, ¿por que el día del festival, me mirabas con mucha insistencia? ¿Y por que…umm…este…umm…eto…el beso?-titubee y la voz me temblaba, ¿pero que estaba haciendo!?

 

Tomo el tabaco, absorbió el humo, y luego lo expulso por su boca, en un movimiento rápido, toco mi pecho y detuvo mi barbilla con su mano, se acerco para tratar de darme un beso, pero se detuvo y miro mis ojos, estaba asustado.

 

-por que eres un BAKA! Me gustaste desde que te vi, desde que supe que descubriste mis códigos, por que algo sentí...algo nuevo, cuando leí tu primer mensaje…- aspiro mi cuello y percibió el perfume suave que tenia, luego me beso en la boca, me quede petrificado, temblaba, ¿que hacia?…su lengua delineaba mis labios, luego mordió dulcemente el inferior, y jugueteo con su lengua en mi boca, besaba tan espectacular, que con solo con esos besos te enamoraba mas, era adictiva su boca, agridulce, con mezcla de tabaco y cerveza, pero dulce por su sabor específico de el, después de ese juego de lenguas, sentía que por mi comisura salía un poco de saliva, me separe para limpiarla, pero el me detuvo, y la lamió, la saboreo, y me vio con unos ojos intensos, brillaban de emoción…

 

Me había dejado llevar, y la verdad era que no me arrepentía, me gustaba mucho, me gustaba su físico, su forma de ser, aunque fuese muy fría y distante, pero eso lo hacia masculino, y eso me gustaba, me separe de el, me seguía observando, y yo mordí mi labio, la verdad era que sentía vergüenza, de que alguien me examinara a detenimiento, que me halla besado tan bien.

 

-a mi también me gustas…-lo dije en susurro, había una “química”, por que sentía como si lo conociera de toda la vida, nos separamos, y bebí un poco de agua, luego el siguió fumando.

 

Toda esa tarde nos  pasamos criticando a la sociedad, platicando de cosas estupidas, y yo era el que hablaba mas, el solo me oía, y algunas veces lo vi reír, por alguna estupidez que decía, y así fue que pasamos el día, y quedamos de vernos los días que venían.

 

En esa semana lo que hacíamos era conocernos, y ya no hubo más besos en ese tiempo, pero yo me moría de las ganas de besarlo, volver a probarlo, me quedaba a comer con el, y cocinaba muy bien, algunas veces llamaba a algún restaurante para que llevaran comida preparada, y le gustaba observarme saborear todo eso, aunque me incomodara, pero me sentía satisfecho, sentía que era una pieza hermosa que el admiraba.

 

En esa semana, las columnas que escribía, ya no tenían mensajes, por que yo estaba con el, para oírlo cada vez que necesitaba hablar,  y de cierta forma me tranquilizaba, en las noches iba a grabar el programa cultural de cada semana y se veía mas relajado, era que todo eso… ¿lo provocaba yo?

 

Este secreto lo guarde con Hiro y Suguru, no tenia la intención de provocar un escándalo que alterara nuestra pequeña armonía, en nuestro pequeño mundo, de enamorados.

 

Seguíamos, en la etapa inicial de besos y caricias pequeñas en las mejillas,  pero yo sabia que tenia tantas ganas de poseer mi cuerpo completamente, y nunca había experimentado ese tipo de cosas, todas las tardes que salía del colegio iba por mi en su auto, y me la pasaba con el hasta muy tarde, hasta un día, un viernes, fue a recogerme, y hicimos lo mismo, ir a su departamento, comer, hablar, ver como escribía, y besarnos cada vez que los dos no aguantábamos estar sin abrazarnos.

 

Ese día fue diferente…

 

El estaba en el sillón escribiendo, y yo alado de el, me puso su mano en mi pecho, y su otra mano en mi hombro, sintió como se acelero mi corazón,  comenzó a dar pequeños mordiscos en mi boca, luego en la mejilla, y  abrió mi boca tan rápido que solo sentí como introducía su lengua con agilidad y  exploraba lo mas recóndito de esa cavidad húmeda, me empujo hasta que quede acostado en el sillón, el sillón de cuero era frío, y se me ponía la piel bruñida.

 

-te dio frío…umm…esas pequeñas fresas se pusieron muy duras…-se refería a mi pecho, metió su mano entre la playera que llevaba y empezó a masajearlos dulcemente, hacia que se pusieran cada vez mas grandes, y dolían por ese roce.

 

-arg…duele…-cuando me queje, pellizco uno salvajemente y solo salte del dolor, era que se sentía bien, pero a la vez era un malestar placentero, subió la playera y me la quito hábilmente, quedaban al descubierto esos botones sonrosados, que hacían que la tentación del rubio se desbordara, metió su dedo índice a su boca y lo lamió,  luego en las puntas de aquellos botones paso ese dedo, y hacia la combinación entre frío y calor, se ponían cada vez mas erectos, y me daban choques de emociones, beso mi cuello y bajo a una de esas fresas y las saboreo con tal desesperación, sentía su lengua que pasaban alrededor de ellos, haciendo círculos, humedeciéndolos mas,  y dejándolos rojos, hasta llegar a un tono morado,  dejo de torturarlos, yo me sentía extraño, todos esas sensaciones se acumulaban en un solo punto…la entrepierna…

 

-¿que es esto?- bajos su mano hasta el cierre del short de tela que traía, color negro, y rozo dulcemente aquella zona caliente, que necesitaba atención, aunque solo masajeo un poco, se recargo en mi, dejando sus caderas arroba de las mías, y empezó a hacer un movimiento circular, y sentía su rigidez en la mía, pero lo separaba la ropa, sentía aun mas pasión, con ese movimiento tan bien gesticulado,  esos ojos miel me miraban, su cara no expresaba nada, pero esos ojos, hacían que viajara en un mundo extraordinario.

 

Me sentí más húmedo, y el bajo por completo el cierre, introdujo su mano, separo un poco mis piernas  y acaricio lentamente de arriba a bajo esa piel sensible, y jugueteo por toda esa zona llegando a la entrada del placer, metió su dedo medio…despacio, sentía una sensación fría al final de su dedo, pero era su anillo de plata, dibujo círculos pequeños, luego después de un rato, entraba y salía, me sentía incomodo, creía que la piel se extendía y se amoldaba a su dedo, cuando por fin me relaje, entro otro dedo a hacerle compañía, el dedo índice y el medio juntos, entraban y salían, con fuerza, era doloroso, y no aguantaba las sensaciones.

 

-arg!!!...ahh!!-grite a todo pulmón, seguía en ese mismo acto, e introdujo el tercer dedo, era nueva esta experiencia, todo el estomago se me revolvía, después de un tiempo así, empecé a contraer mis entrañas, algo latía desde mi estomago hasta la punta de mi hombría, y así fue cuando llegue al orgasmo, Yuki se me quedo viendo con cara frustrada…

 

-¿tan rápido?...con solo mis dedos…te viniste…-me hizo sentir inferior, un mocoso, una…cosa insignificante, saco sus dedos de mi interior y paso por el liquido blanquecino que tenia en el abdomen, tomo un poco en sus dedos y los llevo a su boca, metió completamente a su boca esos dedos que lo mire petrificado, su cara sexy, lo hacia mas que irresistible…me miro provocativo.

 

-ummm…eres demasiado delicioso…rico…muy rico…- metió esos dedos a mi boca y saboree su saliva y mi sabor, todo era genial, olía dulce, y nos besamos peleándonos con nuestras bocas para tener el control, pero el siempre ganaba y dejaba que me hiciera lo que quisiera, era suyo…cuando íbamos a empezar otro round de delicia sonó el teléfono, el no lo tomo en cuenta y seguimos con lo nuestro, aunque después de mucha insistencia, tomo fastidiado el teléfono y contesto molesto.

 

-¿pero que demonios quieres?- su semblante cambio, y se dirigió al estudio, y emparejo la puerta para que no oyera nada, me levante del sillón y me acomode la ropa, caminaba con pasos silenciosos, para tratar de oír la platica, pero no oía nada, asome la cabeza en el espacio abierto de la puerta y vi allí a Yuki, con los ojos mas melancólicos que pude haber imaginado, esa expresión tan mas triste que vi en la vida, y unas lagrimas bajando desde sus ojos por las mejillas, me dolió ver tanto esa escena, me acerque y lo abrase, su cara quedo en mi pecho, tiritando de dolor, el dolor mas fuerte en el mundo…

 

-¿por que estas triste?-

 


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