III El viento que me empuja a ti
Después de lo de Kitasawa, todo el mundo se me vino abajo, ¿no pasaba nada si me derrumbaba o si?
Me hacia esa pregunta todos los días, pero al ya no tener la misma inspiración que antes, no podía escribir libros, esos libros que tenían todos los sentimientos plasmados, todos esos que viví a lado de el, pero también esos miedos que hicieron que lo asesinara, ¿estaba bien matar a una persona que amas? ¿Lo seguía amando?
Y fue cuando me ofrecieron un puesto de escritor de columnas, era sencillo, salía de viaje, visitaba lugares que ni sabia que existían, era la vida mas liviana, y así ya no pensaba en el…
Cuando, anuncie que iba a dejar de escribir libros, muchas personas se alborotaron, hicieron un gran escándalo, y eso, lo estaba evitando, pero cuando, hice la primera columna en el periódico, la escribí sin más, había visitado el restaurante italiano, y tracé un mensaje pequeño, no pensé que alguien lo descifraría.
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Había estado visitando la casa de mi hermana, era por capricho de mi cuñado, “para que no me sintiera solo”, el vivía en una casa lujosa; mi cuñado estaba a cargo de su primo, Suguru Fujisaki, un casi hijo para mi hermana, un “prodigio” en sus estudios; había adelantado 2 años de colegio, sabia el arte de la música, instruido por Tohma, de igual manera, tocaba el piano, el sintetizador y hacia arreglos que me gustaba oír.
Estábamos en el salón donde tienen un piano de cola, y ojeaba el periódico de ese día, leía una y otra vez mi articulo, el segundo que escribía , tomaba un sorbo de licor que me había ofrecido Tohma, y pase a la sección de cosas vergonzosas que dicen las personas, y fue cuando me llamo la atención un mensaje:
Para la nieve:
Me eh dado cuenta de sus mensajes, pero que debería decir, ¿con que finalidad lo hace? No soy bueno en esto de leer cosas pero sus artículos son “alucinógenos” siento que veo cosas raras en ellos.
Shuichi Shindou
Yuki…yuki…nieve… ¿era para mí? ¿Artículos? Yo escribo artículos con mensajes ocultos, shuichi…umm shuichi, te diste cuenta…nada común…
Cuando estaba pensando en eso, se oyó un fuerte golpe en las teclas del piano de cola y luego una discusión…
-estoy arto! Quiero ir a una escuela normal, con amigos normales, con un maestro normal!, ya no quiero clases privadas, ya no quiero tutor privado, ya estoy fastidiado!- se levantaba emberrinchado el niñato, y salía corriendo hacia su habitación, mi cuñado solo se quedo callado y dejo que saliera a dar un respiro.
-que piensas, van 3 días que Suguru reclama lo mismo, ¿debería dejarlo salir del cascaron?- se sentó enfrente de mi, mi cuñado, estaba con cara angustiada.
-opino, que deberías dejarlo experimentar cosas nuevas, se siente asfixiado, todo el día estas pegado a el, y Mika, peor aun lo trata como niño de 5 años, inscríbelo en cualquier escuela, de todas formas, ya es un “genio”- la ultima palabra la dije con sarcasmo, y Tohma me miro con ojos ofendidos.
-y ¿como te va en el nuevo trabajo?- tomo el vaso de cristal de la mesa y sorbió licor.
-bien, muy bien, es tranquilo, sin presiones…-deje la hoja de papel que leía, y la avente a la mesa, vi de reojo el mensaje de Shuichi Shindou…
Después de ese suceso, los días siguieron, y escribía mas columnas, artículos, recetas, todo para mi lector especial…
El día que escribí la receta, era que le daba a entender, que era el único que me había entendido, que había descubierto mis mensajes, que había despertado el deseo de conocerlo, se me hacia interesante…
Cuando recibí respuesta, sentí, que encontraba a la persona indicada, a la persona que sabia que es lo que pensaba, lo que sentía, sin siquiera conocerla…
Sr. nieve:
“el elixir del deseo” fue una exquisita receta, pero me gustaría saber que ingrediente es lo que le da el sabor más fuerte…y la sugerencia seria, mas claridad para las instrucciones del chef.
Shuichi Shindou
Shuichi Shindou, repetía el nombre cada vez que podía, me excitaba repetirlo, ¿por que?
Después fui al centro astrológico, y no me podía sacar la idea de conocerlo, y plasme mi petición en ese artículo, era muy inteligente al descifrarlos, y me sorprendería más si descifraba este…
Paso, el día…me decepcione, no recibí respuesta…
Esa noche, salí a comprar tabaco, y algunas cervezas para la despensa, en la penumbra del salón de mi piso, solo jugaba a revolver el líquido amarillo de la lata de cebada, imaginaba como era Shuichi, pero nunca encontré una figura que lo describiera.
Y sentí, que fui muy aprisa, con esto de conocernos, escribí un pequeño mensaje en el número de las páginas, esa mañana la columna había sido cancelada por que el patrocinador del restaurante que iríamos esta vez tuvo problemas, y ya no hubo columna “fue un pequeño descanso”, según mi jefe…
El descanso, se volvió tormento, cuando Mika fue a mi piso, para ayudarla a reparar el auto, se había averiado en plena avenida.
-Eiri!!!- estaba histérica, habían inscrito a su “hijo” a un instituto cerca de mi departamento.- es su primer día!!! Y si llega tarde!! Y si no es aceptado!!?- gritaba como urraca, abrí el cofre, y vi que algunos cables estaban zafados, los conecte a su respectivo lugar, y me subí al auto, y arranco a la perfección, el mocoso iba en los asientos traseros, con cara relajada, y mi hermana se subió en el asiento del copiloto.
Maneje hasta el colegio donde iría Suguru, y estacione el coche en lo que Mika dejaba a su “niño” en un mundo desconocido, cuando, estaba buscando en que entretenerme, paso un chico corriendo enfrente del auto, su cabello rosa, sus ojos grandes y expresivos, su piel tersa, suave para la vista, un deleite, e imagine que podría ser así mi Shuichi…si MI Shuichi…
Después de 3 días no recibí una respuesta, me sentía desconsolado, y fui a la casa de Mika y Tohma, para pasar el tiempo, estaba en el salón del piano y Suguru tocaba algunas notas sin sentido, mientras Tohma platicaba con Mika de quien iría al festival escolar del chico…
-ese día, tengo algunos asuntos que arreglar.- dijo Seguchi algo pensativo, tenia un trabajo muy absorbente, y lo comprendía, estar a cargo de una empresa disquera el solo era mucha presión.
-pero yo prometí a Tatsuha que iría con el a visitar a papá…- cuando, los dos se quedaron callados, y se miraron con una complicidad, supe que era una mala idea haber ido a visitarlos.
-Eiri, ¿que te parece si vas con el?- mi hermana esbozo una sonrisa y puso los ojos mas tiernos que tenia…
-no se, no creo poder ir…-su esposo me dio el panfleto que tenia la invitación para el festival, lo tome y lo guarde en el pantalón, me levante y me fui a la puerta de salida, Mika fue detrás de mi.
-Eiri, me harías muy feliz si lo acompañas, ¿si?- solo asentí, y salí para el garaje de la casa, entre a mi auto, y me quede inmóvil un tiempo, luego Suguru toco la ventanilla, y me hizo una seña, baje el vidrio.
-te llamara la atención, ven conmigo a ese festival, creo que conocerás a alguien interesante, ¿no se te hace famoso el nombre Shuichi Shindou?- solo dijo eso y se fue, me quede helado, shuichi, un estudiante… ¿y como demonios conocía mis mensajes secretos, Suguru?
Regrese a mi departamento, y tome una cerveza, luego prendí un cigarrillo, y me quede pensando, en…que lo conocería, busque el papel de invitación al festival, y lo leí, tenia un estilo parecido al mío, con un mensaje oculto.
Aquí, va a ser el lugar que elijo, aquí te conoceré…yuki eiri
La hoja estaba adornada de colores llamativos, el programa de espectáculos que iban a llevarse a cabo, la dirección del instituto, todo, y el presentador, el que dirigiría todo esto, el grupo de la clase 3 dirigido por Shuichi Shindou, Hiroshi Nakano, de la clase 2 Maiko Shindou.
El mensaje oculto no lo veía a simple vista, después de ponerme las gafas que utilizaba para escribir, y encontrar un lente de mas aumento, lo vi, estaba allí, estaba lo que esperaba desde hace días.
El margen a simple vista parecía una línea recta normal, pero cuando lo veías con detenimiento, eran letras microscópicas.
Llame a Mika.- si voy a ir al festival, avísale al mocoso que paso a recogerlo.-colgué y empecé a sentir una emoción algo estupida…
Al día siguiente, me arregle con un traje negro, casual, unos lentes obscuros y me puse el perfume mas delicioso que tenia.
Entre al auto respire hondo, y arranque hacia la casa de Tohma, llegue a la residencia, estaba desesperado, quería llegar a ver al chico, quería conocerlo, toque el timbre exasperado, y salio el productor de Tohma…
-¿esta Suguru?- dije fastidiado.
-s-si- Sakano era fácil de aturdir, pero no me interesaba; salio el mocoso después que me contestara el hombre nervioso, y salimos directo al auto, entro, y fui a dirección de la escuela, todo el trayecto estuve callado, si hablaba me delataría, delataría mi emoción por conocerlo, mi excitación de conocerlo…
Cuando estuvimos en el colegio, entramos al auditorio, afuera había muchas demostraciones de ciencias, trabajos, y demás cosas que hacen en las exposiciones, cuando encontramos un lugar dentro del auditorio, se presentaron todos los anfitriones, y estaba el chico de cabello rosa que vi aquella vez, paso al micrófono, y fue cuando sentí su mirada, se quedo congelado, unos segundos, viéndome, ¿era acaso el?
- soy shuichi shindou, yo los guiare por el mundo de la química!- lo dijo emocionado y la voz le temblaba, eran nervios…fue ¿por que estaba ahí?
Toda la mañana pasó con estupidas demostraciones de cómo el agua se vuelve vapor, luego hielo y luego se hace agua otra vez…
Solo lo veía, su cara tan aniñada, sus ojos, su cuerpo, el trasero con forma de corazón, pensaba que era un pervertido.
Me quede inmóvil admirando tal belleza que cuando me di cuenta, un humo verde inundaba el auditorio, una voz sofocada decía a todo pulmón –salgan!!- y mucho pánico, fue cuando reaccione, busque a Suguru, el ya había salido, hasta que vi a ese chico, de cabello rosa asfixiándose por aquello que respiraba, lo tome de la mano, y le sonreí, me vio impresionado, y se desmayo, lo levante, era tan ligero como una pluma, y lo saque afuera.
El servicio medico los atendió, y estaba mejor el niñato, un poco mareado, pero bien, tome mi teléfono Móvil y marque a Tohma.
-hazme un favor, ven a recoger a tu primo- colgué, y tome de la mano a Shuichi, y lo lleve hasta mi auto y lo metí de sopetón, se quedo sin articular palabra, y arranque a todo motor el auto hasta mi departamento, tenia ganas de hablar con el a solas…
-pero! ¿Que demonios?- empezó a hablar agitado, y tratando de abrir la puerta, del vehículo, puse los seguros desde mi lugar.
-SHUICHI…SHUICHI…SHINDOU…-repetí eso como poseído, estacione el vehiculo en mi cochera, y lo tome de la barba y le di un beso, entrelazaba mi lengua con la suya, mordí suavemente su labio inferior y rocé todo el contorno de su boca, ¿era normal enamorarse de alguien así?
Sus ojos me miraban con miedo, sacados de orbita, pero yo lo veía con deseos de comérmelo, saborear ese cuerpo tan perfecto, era un amor a primera vista… ¿verdad?