Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

.:..:.sMiLe.:..:. por yuukiyuki

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: la li ho!!!

ohaio mi na san!!!

gomen!! de hecho tenia escrito esto desde hace...el viernes pasado, y lo iba a subir el sabado o el domingo y de repente...puf! no tuve internet

hasta hoy!!!

casi muero x_X, las buenas noticias son que no mori y que aqui esta el otro capitulo, gracias por los lindos reviews, ah, y shito, muerete n_n
LO QUE HACES UNA VEZ, CLARO QUE LO HARAS DE NUEVO!.

Se fue, acompañado de la misma luz cegadora del principio.
Reaparecio en la cima de las escaleras, con el candelabro en la mano y sus velas apagadas emanando un humo grisaceo que se perdia en el aire una vez alcanzada altura suficiente
Era ya de mañana, una mañana como todas en Londres: nublada.
Nada a comparacion de la soleada mañana interminable en la que habia estado esa noche. Ironico, tal vez
Un lugar al que se habia visto obligado prometer volver.

Deshaciendose de sus recuerdos miro su puntual reloj de bolsillo, estaba a tiempo para la hora acostumbrada de levantar la mansión.
Camino por los solitarios pasillos que lo conducirian hacia las habitaciones de la casona donde los sirvientes dormitaban, dejo el candelabro en una mesa cualquiera de la mansion, sus pasos no hacian ruido alguno mientras avanzaba, aunque a Sebastian así le hubiese gustado, necesitaba de algo, cualquier sonido que lo hiciera concentrarse en una cosa diferente a la aniñada cara que por alguna razón extrañaba y que desenfrenadamente deseaba volver a ver.
Algo que alejara el sonoro trinar de la risa de Ciel de sus oidos.

Abrio de un golpe la puerta del cuarto que compartian Finny, Bard y Tanaka-san, con la mas pura intencion de sobresaltarlos a todos. Y lo logro.
El ojiverde jardinero salto de la cama y grito "nos invaden!!", Bard grito algo como "cuidado una bomba!" y Tanaka-san solto su acostumbrado jo jo jo.

-Buenos dias minasan- dijo con una ancha sonrisa.
Esa mañana estaba de buenas, de buenas para explotarlos y joderles la existencia un poco claro esta.
Y ya que andaba con unas ganas inefables de querer molestar al mundo entro sigiloso al cuarto de Meirin, se acerco hasta la cama de la sirvienta que dormitaba de lado, e inclinandose hasta alcanzarle la oreja le susurro

-Ya es de dia Meirin- a la pobre peliroja le dio un hemorragia nasal incontrolable, los vidrios de sus lentes se habian empañado y lo unico que la chica podia decir, ya despierta, mentras con las manos trataba de contener la hemorragia, era Sebastian-san.

Divertido como pocas veces lo estaba y completada ya su primera labor redirigio sus pasos hacia la habitacion mas importante del edificio entero.
Sin embargo, cuando llego al susodicho cuarto y entro en el la diversion paso a segundo plano.

De inmediato noto que el cuerpo de su bochan, mas debil que de costumbre, temblaba bajo las sabanas como cachorrito mojado.
Se acerco hasta el y le coloco delicadamente la mano en la frente para medirle su temperatura, ardia, y no en el buen sentido, su respiracion se notaba dificultosa y se escuchaba ruidosa y agitada, la piel del pequeño reflejaba una insana palidez y aquella frente que tocaba se hallaba perlada de gotas de frio sudor.
Usando el tono de voz respetuoso a mas no poder que reservaba solo para su joven amo le desperto.

-Bochan, es hora de despertar- con pesades el ojiazul empezo a abrir los ojos.
Sebastian fue a abrir las cortinas.
Ciel no habia abierto ni medio parpado cuando de su boca emanaron tosidos roncos que lastimaban dolorosamente su garganta.

-No abras las cortinas- ordeno Ciel en cuanto tuvo oportunidad y el mayordomo las cerro tan rapido como las habia abierto

-Y todo gracias a que se qudo frente a la ventana- le dijo Sebastian negando con la cabeza

-Cierra el...cof...pico...cof...sebas...cof...tian- no se yo, pero cuando toses tanto la frase pierde su sentido amenazador

-Parece que enfermó bochan-

-Enserio?- pregunto sarcastico entre tosidos -No tengo tiempo para estar enfermo- dijo mientras parecia que sus absesos de tos ya se habian detenido, quizo levantarse de la cama, y no pudo, sus brazos flanquearon cuando el apenas y habia recargado un poco del peso de su cuerpo en ellos

-Creo que no tiene opcion bochan- le dijo Sebastian acolchonandole la almohada y arropandolo bien con las cobijas

-Maldicion...- pronuncio Ciel, ni siquiera tenia las fuerzas para maldecir como se debe. Y haciendo caso omiso de las cuidadas atenciones que el mayordomo le ofrecia desvio sus pedacitos de cielo, hacia la ventana...

-Le traere el desayuno a la cama bochan- anuncio el de ojos escarlatas a un niño que no le escuchaba, derrotado, le reverencio y salio del cuarto.

En la cocina los sirvientes, vestidos y sin hemorragias nasales, esperaban puestos y dispuestos a las ordenes del habilidoso mayordomo.
Entro con ese aire de superioridad infinita bien merecido que siempre cargaba consigo.

-Meirin, remoja un poco de tela en un recipiente con agua fria, Finny, dale el desayuno que habia peparado a pluto, y Bard, ve con el doctor a por medicina para la tos, yo tengo que hacer caldo de pollo- lo ultimo lo pronuncio como si hubiera dicho "voy a salvar el mundo" o algo asi

-Oh no! el bochan esta enfermo!- gimieron Finny y Meirin al unisono.

-Bien! no se queden ahi paradotes! hay que hacer todo para que el bochan se recupere!- dijo Bard arrojando lejos su cigarro matutino y con la desicion de un lider en la voz

-Hai!- canturrearon ambos emocionados de su nueva mision: hacer que Ciel se recuperara.
Con eso en mente, corrieron en direcciones diferentes para ejecutar lo que Sebastian les habia ordenado dejandolo a el solo en la cocina preparando su caldo de pollo.

Cuanto termino de hacer la comida, Sebastian se fue, solo un segundo, un infinitesimal segundo...

-Chicos...- dijo con una venita palpitando en su frente y la ceja temblando con impotencia sobre su ojo -Me pueden explicar como se logra esto?- pregunto guardando toda la compostura posible ante el caldo de pollo sabor a medicina, el jardinero lleno de baba de perro demonio y comida medio masticada, y la cocina llena de charquitos de agua

-Esque...el medico saco la medicina de un refrigerador y a mi me pareco que si bochan esta enfermo no podemos darle cosas frias asi que vine aqui a calentar la medicina, pero como no habia tiempo para detalles solo encendi el fuego de la estufa y puse encima el frasquito de vidrio...y exploto...- explico Bard

-Estaba sacando el agua rapidamente y no vi que habia un charco de medicina en el suelo, asi que me cai-

-Y cuantas veces paso eso Meirin?- interrogo el de negro

-Como 10...- Sebastian se giro hacia Finny, los ojitos del rubio estaban llorosos, se disponia a abrir la boca y explicar -Yo...-

-Finnyan...- el mayordomo se llevo las manos a las sienes

-Pero yo...-

-Finnyan...- repitio lanzandole una mirada amenazante, y Finny, sintiendose ms regañado que los otros, se calló.

Tuvo que rehacer el caldo, ir por la medicina, preparar el agua fria y limpiar el desastre del perro en un tiempo récord.

Claro que, como mayordomo de la casa Phantomhive, como no podria el hacer algo tan simple?

A sabiendas de que su joven amo ni siquiera tendria fuerzas para esbozar un "adelante" solo se metio al cuarto sin tocar.

Ciel tenia toda la apariencia de alguien muerto, y lo unico que lo separaba de ese estado era su debil respirar, no estaba dormido, solo estaba muy quieto.
Sebastian logro sentarlo haciendo gala de su habilidad descomunal, le dio la cuchara con medicina y tambien logro hacer que el pequeño comiera 5 cucharadas de caldo, no queriendo hacerle gastar mas energias volvio a recostarlo y le coloco el pañuelo humedo a la frente

-Porfavor no se mueva bochan, o se le caera- pidio amablemente el mayordomo, Ciel emitio un pequeño gruñido acompañado de un poco de tos para pedir que se retirase

A la tarde, un pensamiento surgio en la cabeza del mayordomo negro muy espontaneamente

Y si ya no podia volver?

Llego aquella idea, puso de cabeza su cordura, y se fue tan rápida como habia llegado.

La ultima visita al cuarto de Ciel fue a las 10:15 de la noche
Le dio la medicina correspondiente.
La fiebre, si bien no habia parado, habia disminuido un poco y eso alegro al mayor.

-Quiere que le traiga la cena joven amo?- le pregunto mientras dejaba el frasquito sobre el mueble de al lado

-No, me duele cuando trago- se quejo el menor llevando las temblorosas manos a la garganta, luego, como pudo, dejo de darle la espalda a su mayordomo y lo fulmino con la mirada -Si me muero, sera tu culpa- le dijo recobrando un poco de su antiguo tono de mandamás.

-Bochan?- musito por lo bajo Sebastian sin alcanzar a comprender muy bien lo que el niño le queria decir

-Estoy a un paso de tener una lapida y un epitafio y tu solo me haces caldo de pollo!- chillo notablemente molesto cruzando los brazos al pecho. Ciel era adorable, incluso cuando hacia rabietas, Sebastian le dedico una sonrisa y uso de excusa el acomodarle la almohada para acercarsele un poco

-Lo lamento bochan- murmuro con suavidad a su oido sin haber dejado de sonreir, el niño desvio la mirada volviendo a su actitud que ultimamente arrastraba consigo

-Quedate hasta que me duerma- ordeno, el pelinegro le reverencio y estaba a punto de dar el "si bochan" cuando una clara risilla conocida para el retumbo en sus oidos.

-Tiene que descansar bochan, yo solo sere una molestia si me quedo- el ojiazul tosio un poco, probablemente la enfermedad le estaba afectando, pero si no era asi, acaso estaba viendo a Sebastian ansioso?
Un comportamiento por demas extraño

-Es que vas a ir a otro lado?- se mofo un poco de la vida social de su mayordomo, pues segun Ciel, con el unico con el que tenia un intento de relacion era con el.
Para su sorpresa, Sebastian le dedico una misteriosa sonrisa de satisfaccion

-No saldre de la masion- le aclaro, lo reverencio de nueva cuenta y segundos despues el menor ya se encontraba a solas en su oscura habitacion.
Que mierda habia sido todo eso?
Ni puñetera idea, pero Ciel Phantomhive no era de los que se quedaban quietos cuando trataban de engañarle, iba a saber que se traia el demonio entre manos...una vez que su cuerpo se dignara a levantarse de la cama.

****

Al salir de la habitacion se quedo parado unos segundos frente a ella.
"Yo nunca le mentire" habia jurado el a su diminuto protegido, no decirle a donde iba entonces era una mentira?.
El mayordomo dejo ir una sonrisa de lado.
Desde el dia anterior, sonreia cada vez mas
No, a pesar de todo no le habia mentido, porque no decir toda la verdad no se podia considerar una mentira...suele ser lindo modificar la verdad a tu conveniencia n_n

La risa clara de Ciel se escucho de nuevo, llenando todos los pasillos, pero a la vez sonaba solo para el
Sus pasos lo condujeron a la cima de las escaleras principales, miro el reloj de su bolsillo antes de entrar.
Las 10:30, el "portal" por asi llamarlo, se habia abierto antes esa noche.
Desvio la vista al cuadro, todo se movia dentro de el, y como esperaba, su joven amo no se veia por ningun lado.

Era un dia eterno el que se disfrutaba dentro de la obra de arte, y en escencia todo era igual a la noche anterior.

En escencia solamente.
Un pequeño niño le salto a la espalda de la nada

-Sebastian! te tardaste!- grito con verdadera alegria en la voz y con esa deslumbrante sonrisa asomando a su boca.
Con cuidado el de ojos escarlata le bajo de su espalda y lo coloco en la silla frente a la suya.

Estaba seguro de no haber dibujado bocadillos en esa mesa, y ahi estaban ellos, desafiando a su memoria.
El pequeño Ciel estaba entretenido haciendo volar sus pies bajo la mesa y tarareando una tonadilla inventada.
Sebastian se percato de que realmente habia algo diferente alli.
Todo en el lugar sin duda se veia, mas real...

Se preguntaba la causa de ese fenomeno cuando chibi Ciel bajo de su silla de un salto y se fue a enredar en los brazos de Sebastian.
El mayor se dio cuenta entonces que esa piel que acariciaba era mas suave que la noche anterior y que el perfume que emanaba de el era mas dulce y suave
El niño se sento entre sus piernas de frente a el, le tomo el rostro con ambas manitas y le sonrio.

-Sebas-chan te ves triste- dijo algo preocupado y despues planto un calido beso a la mejilla perfecta del demonio.
Una cosa mas de la que el mayordomo se dio cuenta hasta entonces era de que el jamas le habia dicho su nombre al pequeño Ciel, nunca

-Bochan...- si, porque el niño que tenia en brazos era su joven amo, mas pequeño y sonriente, sin pentagrama y sin parche, pero era su joven amo -Como fue que...- quizo preguntar pero el ojiazul no le permitio terminar, uno de sus deditos se fue a posar en sus labios pidiendo silencio absoluto

-Olvidalo- le susurro dulcemente abrazandose al cuello de Sebastian.

-Es una orden?- inquirio Sebastian besando el cuello del pequeño y colando las manos por debajo de la pulcra playerita blanca que este traia.

-Es una peticion- corrigio Ciel, logrando con esas simples palabras, que la molesta sensacion que le producia a Sebastian el no entender a la perfeccion todo lo que estaba ocurriendo y porque ocurria se esfumara de su mente.

El efecto narcotico de esa piel sin duda era de otro mundo.

Notas finales: un capitulo pequeñito n_n

no tengo mucho que decir asi que,. nos vemos hasta el capi final, janee minasaan!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).