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...microcosmos lumínico... por ayre

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( 2 años antes )


-¡Que te levantes, joder!, ¡ya...deja...de...pelotudeces!- Remus intentaba, sin éxito alguno, despertar a su amigo-Venga, Sirius, ya despiértate...por favor...¿Sir?...¿Padfoot?...¿Cachorrito?...¿Marica usurpador?- el chico de pelos rubios cenizas y ojos miel brillantes pellizcaba las costillas del chico, que por preferencias de almohada se tiró a dormir en la cama del que en esos momentos intentaba, con sueño y cansancio, convencerlo de que vaya a la suya.


Cosa que no logró...


Derrotado, cayó de espaldas en la cama de Sirius, "venga, si él no quiere irse de mi cama, dormiré yo en la suya. Y se la babearé mucho." pensaba Remus, sin siquiera sacarse la ropa había palmado en la cama y no se movió centímetro "cómoda es esta cama", y así pues quedó completamente dormido.

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-¡wey! Te pasaste de confianza, Lupin, ahora ya duermes en mi cama...-lo despertó sarcásticamente


Sirius se encontraba de pie a un costado de su propia cama en la que ahora dormía Remus.


-Graciosísimo lo tuyo, Padfoot. Fueron mas de veinte minutos los que intenté despertarte- Abría soñolento los ojos y se desperezaba exageradamente.Bah, después de todo, no había dormido tan mal, si hasta había soñado y todo.-¿Me haces el favor de no volver a usurparme la cama?-


-…l se queja de todo, ahy chihuahua...-suspiró Sirius, adoptando un tono bastante divertido al ver como su amigo se paraba y se tiraba sobre la cama despelotada en la que él había estado durmiendo hacía poco.-Que no te me enojes, lobito, pero me duelen las costillas de contenerme la risa anoche..-


-¿Cómo que...? ¿¿¡¡Qué...jodido!!?? ¿¿estabas despierto??-Se levantó de un salto de su cama y lo miró con el ceño fruncido, el cual se intensó al ver que Sirius asentía- ¡Maldito! ¡joder contigo, Sirius! ¡que no es gracioso, estaba cansado...¿sabes lo cansado que estaba?...¡que te valga que sí lo estaba! ¡venía de hacer guardia, te digo, eran las tres de la mañana, y quería MI cama! ¡joder, joder y joder contigo! - gritó irritado-¡Pero que puedes irte bien a la re...-


-¡¡Ssshhhh!! ¡por si tu egoismo no notó intento dormir, coño!- James despertó de mala gana, se frotó los ojos y miró al que estaba haciendo tal ruido-Demonios, Moony, de veras me despertaste- cayó sobre su cama, posando el brazo izquierdo sobre sus ojos intentando seguir durmiendo.


-Ahy, ya, lo siento, ¿vale?- le respondió malhumorado.


-Pues, para que te sirva, Prongs, que ya son mas de las nueve, debes ir a entrenar un poco de quidditch, que se acercan los finales- le comentó Sirius, arreglandose un poco la túnica y sacudiéndole el polvo-pah, ya está ya...al carajo contigo túnica endemoniada- se dijo arrugándose la túnica- Venga, James, que es importante, que vayas a entrenar-


-¡A la mierda con el quidditch!-


Sirius y Remus se sorprendieron, siempre fue lo segundo en su vida, primero obviamente estaban los merodeadores -¿Qué enfermedad intensa-gravísima te afectó, Prongs?- le preguntó Remus.


-¡¡Bah!! ¡quidditch! ¡¡¡Bahhh!!! - se incorporó en la cama y se dispuso a levantarse-ya estoy de re podrido con el quidditch del coño ese...no duermo hace semanas ya...- Se puso una media captando miradas muy extrañadas delante de él- ni el quidditch maldito me entretiene...-dejó caer su cabeza sobre sus manos y escondió el rostro en ellas, suspirando lentamente.


Sirius captó la mirada de Remus, y con un leve movimiento en la cabeza le dió a entender que algo no andaba bien. Remus asentió a esto y se acercó junto a Padfoot a la cama de su amigo, sentándose a su lado mientras el otro se arrodillaba ante Prongs para levantar su mirada. Con mucha extrañeza vió como le corría una lágrima por la mejilla y se preocupó instantáneamente.


-¿Prongs? ¿Qué sucede?- a Sirius se le retorcían las entrañas ver a su mejor amigo en ese estado, y sin conocer su causa.


-...Lily...-dijo entre sollozos- ella...-tragó saliva- la ví ... besando a...a un chico de Ravenclaw...ese tal Richard...hace tiempo los veo juntos...sabía que algo podría estar sucediendo entre ellos...pero...me pegó fuerte esa vista...-y bajó la cabeza un poco avergonzado de su debilidad.


-Vaya, Js, esa chica de verdad te gusta, ¿no?- se dirigió el lobito a James un poco apenado


-de verdad- respondió secamente James


El rubio pasó un brazo por la espalda del chico, y la palmeó suavemente, echándole una mirada en reojo a Sirius, quien tenía los ojos muy tristes y su rostro expresaba una mente en blanco. Le dolía duramente ver a James en ese estado...y por una chica. ¡una chica! ¡UNA CHICA, POR UN CARAJO!, siendo uno de los muy pocos, a decir verdad, uno de los dos únicos chicos a los cuales la escuela entera deseaba más que a nadie y a quien ni la casa entera de Gryffindor se resistía, y ahí se resignaba a llorar y a sufrir...por una chica.


-Venga James, ¿dónde está mi mejor amigo?- James levantó la mirada sin entender- este no eres tú...¿qué has hecho contigo?-


-Tienes razón, Pad- dijo limpiándose las lágrimas en su mejilla- no tiene sentido lloriquear por alguien que me gusta, apenas si la conozco, ¿no?, y...por lo que muy bien sabemos, me odia de todas maneras...-a esto le dirigió una sonrisa triste que empujó nuevas lágrimas fuera de sus ojos. Esa no era la idea que tenía Sirius de levantarle el ánimo a su mejor amigo-Oye, Prongs...-comenzó. -Venga, ya, me voy a pegar una ducha.-le cortó James, levantándose rápidamente y dirigiéndose al cuarto de baño. Ya quería olvidarse del tema.



-Me da pena- se dijo Remus, al ver cómo cerraba la puerta detrás de sí, dirigiéndose a las duchas.


-See...-le respondió Sirius- ...el amor...siempre busca la manera de complicar las cosas...es difícil cuando se está enamorado- le dijo clavando sus ojos azules océano en los color miel del lobito, a lo que éste se sonrojó fuertemente


-Se-dijo cortamente, esquivando la mirada de Padfoot, intentando disimular su repentino sonrojo- es difícil-


"¿Pero qué demonios?, lo unico que me faltaba. Va a pensar que me sonroje por su mirada" pensaba Remus, pateándose mentalmente sentado en la cama "pero..es que...si fue por eso...sus ojos...coños, que me pierdo en ellos".


- ¿Todo ollie, Remito?- le preguntó divertido Sirius.


-que no me llames "remito", joder, que suena al maldito Rodolfo ese, el maricón de la nariz chillona que revolotea como colibrí delante del rechoncho imbécil de Papa Noel- le respondió indignado.


- ¡jejjejeje! ¡venga, se pasó de buena esa! ¡jejeje!- le dirijió una sonrisa de oreja a oreja que lo hizo sonrojarse aún peor- ya, vamos a desayunar, rodolfito...¡ya! ¡Digo "Remus"!- se defendió al sentir como el aludido le entraba el hombro a puñetazos.


-no me presiones, jodido cachorro, que me tienes los huevos llenos te digo- le amenazó apuntándole con un dedo y con una voz muy lejanamente fría, Sirius se estremeció. Al rodolfito le dió gracia- je, a que te doy miedo. Jeje, vamos...Snoopie...- le agarró de un brazo y lo llevó al Gran Salón.


Mientras bajaban por las escaleras a la sala común, Sirius le miraba de reojo, pensando "¿miedo?", se decía, "más que miedo... esa actitud....le sentó bien...joder, que bien le sentó".


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James no bajó a desayunar. Remus y Sirius ya habían pensado que se dejó ahogar en la ducha, así que decidieron subir antes de la primera clasem a ver cómo estaba.


-Oye, Remus...-empezó Sirius- has hecho el trabajo de pociones?...


-See...pero no es apto para pachorrientos vagabundos, asi que pos no te lo presto-le dijo terminante, bebiendo de su jugo de calabaza. Miró a Sirius por arriba de su vaso, él estaba frente suyo.…ste le dedicó una mirada de cachorrito pomposo, con los ojos tiernamente abiertos y brillantes y con los labios apochoclados haciendo "puchero"...


- por favor...??? - mirándolo dulcemente...


-Que no...-le cortó Remus. - Pos que no, coño! - levantó su voz al ver que el cachorro le seguía mirando tiernamente.


Sirius atajó otra negativa pasando su perina suavemente sobre la de Remus, no sabía de qué manera esto podría sacarle un "sí" a su amigo, pero no tenía qué perder, no?. Siguí acariciándolo maliciosamente, sin darse cuenta del sonrojo que Remus cubría detrás de "El Profeta" que había llegado hacia unos diez minutos..


-Ya...te lo presto...-se rindió Remus. Era hora o empezaría a sentir cositas raras en otros lugares aparte de su mejilla.


-Vale, Remsie, te la debo en grande- le agradeció Sirius,parándose de su asiento y dándole un ruidoso beso en la frente al licántropo, lo que no hizo mas que agravar su sonrojo, por supuesto.


-ya, ya, quita, quita...-lo rechazó- tendríamos que ir a ver que le sucede a Prongs antes que se agúe demasiado- se paró intentando tapar sus mejillas, que ya hacían juego con sus orejas de un ardiente carmesí.

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-Js?...James estas bien?- Sirius llamaba a la puerta del baño, esperando respuesta.


Un cuerpo empapado, cubierto de la cintura para abajo por una toealla, hizo verse a travez de la puerta, dirigiénose a su cama,donde comenzó a vestirse con la ropa que se encontraba tirada en ella.


-Acaso temían que me ahogue ahí dentro?- les preguntó, al ver que asentían- vaya, que no son mis mejores amigos por nada, me concoen, eh?...pues...así lo intenté...jeje- les dirigió una sonrisa triste.


A Sirius todo esto le dolía profundamente - te estás demoronando, hermano. Olvidas donde está el corazón...- se sentó a su lado, y le pasó un brazo sobre sus hombros...


James miró perdidamente a sus amigos, para luego tirarse a los brazos de Sirius, quien lo abrazó con la misma fuerza. Remus se les acercó y abrazó a James por detrás, meciendolos suavemente. James sollozaba - no quiero perderlos nunca chicos - les decía desde el pecho de Sirius, sin dejar de llorar -Nunca, nunca...prométanmelo, nunca me dejaran...lo prometen? -


-Pues, hombre, claro...eso ni se discute - respondió Remus, abrazándolo más fuerte.

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