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UNA TRISTE Y DULCE CANCIÓN DE AMOR por sayaka no sekai

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Notas del capitulo: Hola a tod@s.... estoy un tanto de luto por dos razones:

1.- Murió el último de mis gatitos (descansa en paz, Bolita)

2.- Terminé con mi pareja



Casi no he tenido tiempo de actualizar porque son muchas las cosas que tengo que leer y que escribir para la escuela, la verdad estoy triste ahora pero como mañana no iré a clases porque si voy, sé que me lincharan sin remordimientos (aunque ya me dijeron por ahí que me defenderían, pero aún así no quiero pensar qué le tendré que dar como pago >.>) así que apenas termine de actualizar este capítulo, creo hasta diciembre actualizaré porque tengo que hacer el p*** proyecto que me dejo un maestro que ni se sabe expresar (imaginen, es brasileño y habla el español, pero nos dice una cosa, se le pregunta si así lo quiere más de tres veces y a la clase siguiente nos dice que no quería eso, sino lo contrario y se molesta ¬¬###) así que lamento mucho esto, pero es mejor que se sepa antes que nada n_n



Espero disfruten el siguiente capítulo y el final...... jajajajajjaja -risa malvada, en pose de Jessi del equipo Rocket- los dejará con ganas de saber más, JOJOJOJOJOJOJOJOJOJO -se rie como demente-



Disfruten y dejen reviews por favor!!!! P.D. Chequé que el final del sencillo 4 no estaba bien terminado, le faltaban unos dialogos y pues ya lo compuse, así que se puede leer bien el final de ese capítulo, lo siento, soy mala por no darme cuenta de mis errores u.uUUUU Lean y disfruten!!!!! xDD
SENCILLO 5: I DON´T WANNA MISS A THING

El hermano menor de Eiri, Tatsuha, tocaba la puerta con insistencia desde hacía unos minutos... Había llegado a Tokio unas horas atrás y quería pasar a ver a su hermano por los sucesos que habían pasado en tan poco tiempo: por correos le había dicho lo que habí sucedido con su pelirrosa y eran tanta su preocupación por las cosas que decían aquellos, que casi sin pensarlo había tomado sus malestas y escapó de casa sin siquiera decirle a su padre... ni que se diga su hermana: lo mataría si se enteraba.

-¡Hermano, abre! ¡Soy yo, Tatsuha! ¡Desde que te fuiste no sabemos nada de ti! ¡Abre! -ya tenía los puños ya adoloridos y enrojecidos de tantos golpes que había dado a esa puerta de cedro negro-
-Abre la puerta lentamente, con cara de enfado y molestia- ¿Qué quieres mocoso? ¡Déjame en paz! -casi sin ver al pelinegro, trató de cerrarle la puerta en la cara, no era un buen momento para visitas: la caja de zapatos esperaba por ser revisada de nuevo, por 5 vez después de ser encontrada sería revisada, tratando de buscar algún indicio de donde pudiera haber ido, pero el chico fue más escurridizo y logró colar la mitad de su cuerpo en la puerta-
-¡¡No seas cruel, déjame pasar!! -trataba de ver a su hermano a la cara, pero cada vez que cruzaba miradas con su rubio hermano, éste las evadía, quizás en un acto de mero orgullo, para que no viera la tristeza reflejada en sus ojos-
-¡¡¡Vete a casa!!! ¿¡Acaso quieres hacerme la vida imposible!? ¡¡Son más de las dos de la mañana…!!

Casi después de 10 minutos de pelas y gritos en el pasillo y de unas cuantas quejas de las demás personas que vivían ahí, logró convencer a su necio hermano de dejarle pasar: Tatsuha se había acomodado en uno de los muebles de la sala -era una especie de sillón-cama, ya que era su favorito- y Eiri, sin ningún tipo de remedio, se sentó frente a él, viéndose directamente a la cara, sin nada que lo pudiera bloquear.

-No eres el mismo de antes, ¿acaso te afectó que se fuera el cuñadín? ¿Tanto así...? -el chico trataba de sonar convincente y de no ser tan directo con las palabras hacia su hermano, sabía que una palabra de más y dormiría en la calle, muerto de frío-
-… no deben de exagerar tanto al decir que no saben nada de mí… -miraba una parte de la cara, desviándose casi por completo-
-¡No me evadas! -se levantó de golpe, tanto fue el esfuerzo, que las rodillas le temblaron al estar de pie- Sabes que vine a ver cómo estabas por todas las cosas que me has dicho: estoy muy preocupado por tu causa y ni se diga los demás de la familia....
-Supongo que no sólo viniste por eso… -dijo con varias venas en la frente-
-Es que… me quedé sin dinero al comprar cosas que Ryuichi utilizó y… -trataba de ocultar su carita de ilusión de su hermano, pero con el hecho de recordar a Ryuichi, no podía evitarlo-
-No digas más, ya sé porque viniste… ¿Quieres justificar tus gastos quedándote aquí, cierto?
-Si me dejas aquí, prometo no molestarte más…-decía con una gran sonrisa en los labios, sin importar nada, luego por un acto de magia, se atrevió a ver su reloj- ¡oh, ya es hora! -casi automatizadamente, toma el control de la televisión que se encontraba frente a él y la enciende-
-¿¡Que haces parásito!? ¡Aún no te he dicho sí te quedas o no! -dijo arrebatándole el control de las manos y mirando a su hermano furiosamente-
-Pero es que… ya comenzó uno de los programas que veo siempre en casa y también es una de las razones por las que vine: es de música, ahí presentan a nuevos talentos o a los artistas más reconocidos en el momento y… -se ruboriza al estar hablando-
-¿Y? ¿Quién más sale ahí…? -se acerca al chico, al grado de poder ver las reacciones naturales de su hermano-
- En la sección de Hit 5, sale Ryuichi como presentador…. -decía con un lindo rubor en las mejillas, sin poder ver nada-anda, anímate y mira la tele por un rato y así te despejas, ¿qué te parece?
-suspira profundo, tratando de que la poca paciencia que tenía no se fuera por el caño- De acuerdo, tu ganas, pero sólo un rato
-Ok -dijo tomando a su hermano por las manos y lo sentó a su lado-
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Shuichi, mientras tanto, se encontraba en uno de los camerinos de la televisora que lo iba a debutar al mercado americano, tratando de arreglarse mientras que Rage estaba a su lado. Se veía en el espejo y veía como su mirada no era la misma: se veía opaca, decadente y hasta podría decirse, melancólica. Y más se extrañaba porque se había teñido el cabello de un color negro, lo que hacía que resaltaran sus ojos amatistas: no quería ver su color de cabello porque el simple hecho de verlo así, le recordaba el gran contraste que hacía con cierta cabellera rubia. Quería ocultar todos sus pesares a la chica que estaba a lado suyo, leyendo nuevamente el contrato del chico.
Sin que Shu lo notara, la chica, en apariencia de leer el contrato, escribía es su diario cosas que iban pasando con el chico: ese diario lo tenía desde que se había enamorado de Shuichi y ahí escribía las cosas que había vivido con él: todos fuera o triste o alegre. Esta vez, escribía sus sentimientos hacia el chico de forma muy sincera hasta el punto de ser cursi.

-¿No se supone que normalmente se firma el contrato y luego se debuta bajo el sello de la disquera? -dijo con un cepillo en las manos, terminando de peinarse-
-En el programa, después de que cantes te daremos a firmar oficialmente el contrato y con eso atraeremos audiencia y publicidad, tanto a la televisora como a la empresa… ¿estás seguro de querer cantar esa letra hoy? ¿No quieres la otra? Es más alegre y pegajosa -trataba de ser lo más dulce y directa, sin ser sarcástica ni dura en las palabras-
-No, esa letra es… -sonreía tristemente y la mirada quedaba perdida en el aire, sin poder concentrarse en un punto en específico-… una despedida de Yuki -sin poder evitarlo, entraba uno del equipo de Staff de la televisora y vio la expresión del chico-
-¡Mr. Shindou, sale al aire en 45 segundos! -así como entró, había salido-
-Ya oíste, vamos -agarró al chico por uno de sus brazos y casi a rastras se lo iba llevando-
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-Mira, ya terminaron los comerciales, pronto presentaran al artista -el pelinegro estaba recostado en las piernas de su hermano, muy cómodo y con varias botanas a su lado-
-Mmmm, por lo menos imagino que se trata de alguien famoso -dijo sin quitarse de la boca su cigarrillo-
-Dijeron que era un nuevo talento y quiero ver cómo canta -se escucha los gritos de las personas en la televisión- mira, ya sale -dijo agarrando un puñado de cacahuates-

Sale un chico con un micrófono en mano, muy informal con unos jeans azules y una camisa de mangas largas de color crema, al parecer muy alegre.

-¡Y llegando desde un país lejano, presentamos a un joven que parece tener todo lo necesario para triunfar! Esta canción es de su autoría junto con la letra siendo su canción debut en XMR y en nuestro país. ¡Recibamos con un cálido aplauso al joven Shuichi Shindou!

Ambos chicos que están viendo el programa desde casa, por la impresión tan fuerte que se llevaron, no logran decirle una palabra al otro al oír las palabras del presentador; la impresión era un poco más grande porque no se esperaban ver con ese color de cabello al chico y con ese tipo de ropas tan sobrias para él: Yuki se quedó petrificado al oír ese nombre y su hermano dejó caer los cacahuates que quedaban en su mano sin ningún poder de evitarlo y se levantó por inercia de las piernas del rubio. Sin poder emitir algún sonido ni poder moverse, simplemente se limitaron a oír esa melodía.

I could stay awake just to hear your breathing
Watch your smile while you are sleeping
While you´re far away and dreaming
I could spent my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Well, every moment I spent with you
Is a moment I treasure…

Mientras Shuichi cantaba con las cámaras frente de sí, con suma emoción en la voz, Eiri recuerda que esa letra la había visto en alguna parte, hasta que por su cabeza pasó la hoja arrugada que había leído días atrás, así que corre directamente hacia aquella caja que reposaba en la cocina, sin la tapa y con las cosas revueltas de tanto revisar… varias noches atrás, desde que la había encontrado, se había sentado a llorar el significado de esa letra por la profundidad de las palabras. Tatsuha, aún sin poder reaccionar, veía la tele y trataba de poder pensar coherentemente, los músculos de su cuerpo simplemente no reaccionaban y no podía siquiera poder prestar atención a su hermano: lo único que podía hacer sin poder moverse era escuchar atentamente la canción, con un Yuki desgarrado y tembloroso, con la letra de esa canción en las manos….

Don´t wanna close my eyes
I don´t wanna fall sleep
´Cause I miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing
´Cause even when I dream with you
The sweetest dream would never do
I´d still miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing

Sabía que esta canción era una despedida del rubio, sabía que la canción era para él pero lo que aún no sabía era si el chico aún le seguía queriendo o le odiaba. La letra era confusa para él: ¿hablaba de amor y desamor? ¿Qué no lo odiaba? No podía más con la incertidumbre de no saber el porqué el chico estaba en América.... Estaba destrozado....

Lying close to you
Feeling your heart beating
And I'm wondering watch you're dreaming
Wondering if it's me you're seeing
Then I kiss your eyes and thank God we're together
And I just wanna stay with you
In this moment forever, forever and ever

En casa de los padres de Shu, de Tohma, de Ryuichi y en la de sus demás amigos, incluyendo algunas personas que se habían desvelado en Japón, veían ese show sin poder hablar y sin poder entender algunas cosas, no pudiendo imaginarse las grandes consecuencias que significaba esa letra y el lugar en donde estaba.

I don't wanna close my eyes
I don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, babe
And I don't wanna miss a thing
'Cause even when I dream of you
The sweetest dream will never do
I'd still miss you, babe
And I don't wanna miss a thing

Tatsuha entiende poco a poco el significado de la letra, y mira a su hermano, quién sólo derrama lágrimas mientras sostiene fuertemente la letra, hasta el punto de romperla. Mira las cosas del pelirrosa que se encuentran dentro de la caja y cae sentado al suelo, brotándole muchas más lágrimas de esos ojos color miel llenos de tristeza. Ya no pudiendo cerrarlos, mira la letra con detalle y recuerda los hechos “dolorosos” descritos en el diario del chico. Cada palabra, cada respiro, cada lágrima que había derramado el chico, todo eso registrado en un pequeño cuaderno llamado "mi diario con Yuki".

I don´t wanna miss one smile
I don´t wanna miss one kiss
I just wanna be with you
Right here with you, just like this
I just wanna hold you close
I feel you heart so close to mine
And just stay here in this moment
For all the rest of time…

Mientras que en el escenario, Rage miraba al chico cantar; estando frente a él, nota que lágrimas escurren de sus ojos, demostrando todo el sentimiento que tiene por la persona que dejó, pero las cámaras no pueden grabar ese hecho, por lo que ella entiende es que la letra de la canción era definitiva: era una despedida para el rubio, que se olvidaría de su famoso novelista de Japón que tanto le había lastimado y que escribe historias de amor que no pasan de ser escritos en papel y nada en la realidad. Por unos breves instantes, Shu y Rage cruzan sus miradas y en esos instantes, ambos intercambian sentimientos de tristeza y soledad que, por desgracia, ninguna cámara logró grabar.

I don´t wanna close my eyes
I don´t wanna fall sleep
´Cause I´d miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing
´Cause even when I dream with you
The sweetest dream would never do
I´d still miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing

El chico se encontraba cantando a todo pulmón la letra compuesta a base de decepciones con su amado escritor: cada palabra, cada tono, cada lágrima que derramaba en esa canción, era una señal de lo mucho que le dolía tomar esa decisión pero era por su propio bien, ya que no podría soportar cosas como las que había visto con la editora y más con las decepciones de a diario. Se sentía un adorno en la vida de ese hombre, un adorno el cual había sido olvidado en el aparador y que era visitado cuando se acordaban de que él existía. Un simple objeto tirado al olvido.

I don´t wanna close my eyes
I don´t wanna fall sleep
´Cause I´d miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing
´Cause even when I dream with you
The sweetest dream would never do
I´d still miss you, babe
And I don´t wanna miss a thing

El rubio desde el piso, trataba de entender esas palabras en la voz de su chico: si antes que las había leído le ocasionó un dolor profundo, ahora se sentía peor al oírlas de su propia voz; como las gritaba, como las decía... todo en sí le hacía sentirse el peor imbécil del mundo. Con las pocas fuerzas que tenían sus piernas, logró levantarse e ir a sentarse a uno de los muebles de la sala: el frío piso lo rechazaba y los espasmos que tenía lo hacían temblar, sin contar las emociones.

Don´t wanna close my eyes
Don´t wanna fall sleep, yeah…!
I don´t wanna miss a thing

- Hermano, vamos… apaguemos esto… -dijo acercándose a su hermano, hasta que el rubio se había logrado poner en pie y sentarse frente a él, pudo reaccionar-
-…..No… quiero ver qué dirá…. en el lugar…. -ya no le importaba que lo vieran llorar, las lágrimas corrían por sus ojos ininterrumpidamente, dejando la vista roja de la tristeza- quiero saber por qué se fue… porque se fue.....
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-Y bien, cómo lo dijimos, aquí está el vocalista Shuichi Shindou ya que nos debe una entrevista y a su lado se encuentra su manager, que por cierto es una chica muy hermosa…. -decía el presentador con los dos chicos sentados en la sala improvisada del estudio, con un Shuichi algo serio y una Rage muy alegre y hasta inocente podría decirse-
-Jajaja, gracias… ¿te puedo llamar Steve?
- Claro, si es que me dejas llamarte Shuichi jejejeh… dime, ¿Cuándo firmaste con XMR? -las cámaras enfocaban al chico, quien se sentía un poco incómodo por eso-
-Pues….-de la nada, Bill se acerca con el contrato que es colocado enfrente del asiento del chico, lo asienta en la mesa y lo firma frente a las cámaras, con mucho acercamiento por parte de esta- ...acaban de ver que firmé mi contrato con ellos, ya que era parte del protocolo que me habían pasado antes de que entrara al escenario -de nuevo, Bill toma el contrato y se lo lleva, de la misma forma en la que apareció, se fue-
-¿Pero qué pasó con N-G? Según tenía entendido, tenías un contrato con ellos y habías sacado un álbum recientemente.... -no pudo terminar la frase, ya que la chica de los lentes le había arrebatado el micrófono-
-Hace un par de días le enviamos un escrito al director de la compañía, Tohma Seguchi, diciéndole los planes que teníamos con el cantante junto con la renuncia y una generosa compensación por haber desecho su contrato. Creo que para estas alturas ya lo ha de haber leído -una de las manos de ella había parado en el hombro de Shu-

Miraba al televisor y cuando escuchó el nombre de su cuñado, casi dio un brinco de rabia- ¿¡Tohma!? Ese traidor no nos dijo nada… pero iré a… -se levantó de golpe y cuando se dignaba a ir a la puerta, el rubio lo tomó por una de sus muñecas y lo jaló de vuelta al sofá- pero que…
-Espera, terminemos de ver esto y luego… decidiremos…. -no apartaba la mirada del aparato, pero lo veía con cierta melancolía-
- Y éste es mi álbum debut: “olvidarte o perder”, sé que el título es pésimo pero desgraciadamente me hicieron caso al ponerle el nombre *risas* pero es lo mejor que pude hacer -era un disco con la cara del chico, pero en un tono sepia: una cara deprimida en la portada-
-Ha habido rumores acerca de… ¿Cómo decirlo…?... sus preferencias hacía las personas de…
-¿Preguntas si soy homo? -la mirada del chico era determinante ante tal pregunta-
-Ehh, bueno…. -su nervio era evidente y más porque el chicharito que traía en la oreja no dejaba de sonar desde que había comenzado la entrevista-
-Adelante, pregunta lo que quieras, prometo contestar todo lo que me pidas, excepto si fui el que se comió tu postre -casi todos reían ante el comentario-
-Bien, ¿es cierto que antes de venir aquí tenía una relación sentimental con el novelista Eiri Yuki, el príncipe de las novelas de drama y amor?
Al chico no le tomaba por sorpresa el comentario: muchas veces Rage le había dicho que esa sería la pregunta de todos los días, ya que la fama de la banda era ya notoria, pero no todos sabían si eso era verdad. La recomendación de la chica fue que todo lo negara o que inventara algo creíble, pero que no podía decir esa verdad, no por lo menos en USA.
-¿Quién te dijo esa gran mentira? Deberías de demandar al que te dijo eso; es verdad que lo conocí: traté de que me ayudara a escribir algunas letras, pero lo rechazó, así que lo dejé por la paz -miraba fijamente a Steve, quien al entender la dura mirada, entendió que pasaba-
-Vaya… jajaja le ha quitado un peso de encima a sus futuras admiradoras
-¿Verdad…? -mientras en la televisión se veía que se rascaba la cabeza de los nervios que en ese momento tenía, del otro lado del planeta, dos personas apagaban el aparato, muy perplejos por la gran noticia-
-Hermano…
- Puedes tomarte todo el tiempo que quieras para quedarte -dijo al mismo tiempo que tomaba las llaves de su Sub-cabriole, con dirección a la puerta-
-¿¡A dónde vas!? No puedes irte así ahora, no ahora… -corrió hacia su hermano, quien al ver esto, miró a su hermano de manera amenazante, y lo empujó lejos de él, casi tirándolo al piso-
-No me estorbes, mocoso…

Durante el recorrido a Kyoto, pensaba en la letra de la canción que había escuchado, muchas eran las preguntas y pocas las respuestas. Pensaba en por qué diablos su cuñado no le había dicho nada si él sabía que lo estaba buscando desde que había llegado a Japón. Se pasaba los altos y no se diga de los derechos del peatón, casi chocó contra un tráiler, pero no le importaba nada que no fuera llegar a Kyoto: si se accidentaba o algo, no le importaba, el punto era llegar a ese lugar…. Al maldito lugar de reposo de ese despreciable de Touma Seguchi.
Estando frente a la puerta de la casa de su hermana, respiraba furiosamente: la sangre hervía por sus entrañas y sentía las ganas de destrozar todo lo que estuviera a su paso. No pensaba claramente al saberse en ese lugar. Golpeaba la puerta con todas las fuerzas que tenía, no importaba que sus nudillos estuvieran de color rojo, sólo importaba que se abriera la puerta. Al abrirse la puerta, reveló a un Touma casi dormido que se dejaba ver entre bostezo y bostezo. Levantó la mirada para ver quién era el que se atrevía a ir a esas horas de la madrugada y antes de que pudiera emitir sonido, uno de sus puños paraba en la cara del mayor, tirándolo al piso, llenándole el puño de un líquido rojo cálido para terminar saliendo su hermana desde el fondo de la casa.
-¡Eiri! ¿¡Qué diablos te pasa!? ¿¡para que has venido!?
-Es un miserable que se meceré eso y más… ¡dime porque ocultaste donde estaba Shuichi todo este tiempo! -se abalanzaba contra Touma, pero su hermana lo logró detener, poniéndose en medio de ellos dos-
- No pensé que te fuera a molestar tanto, además… me enteré de que estabas saliendo con tu editora… -limpiaba la sangre de su boca con una de las mangas de su pijama-
-¡Tú no eres nadie para andar averiguando con quién estoy y con quien no! ¡No te creas mucho por ser el esposo de mi hermana, eres un…!
-¡Ya basta, Eiri! ¡…l lo hizo pensando en tu bienestar, no quiso hacer nada malo, sólo quiso ayudar! Yo igual le dije lo mismo, pero me quedó algo muy claro: si se fue, lo hizo porque ya no tiene nada que hacer aquí y porque no quiere saber nada de ti ¡eso entiéndelo!
-… Tal vez tengas razón, pero aún no tiene ningún derecho de decidir por mí que es lo correcto y lo que no lo es… -miraba a ver la casa y llamó su atención un cuadernillo que estaba cerca del teléfono; se acercó y empezó a buscar en él-
-¿Qué haces? -el mayor era ayudado a levantarse por su esposa-
-Sé que Ryuichi está en NY, y que tú tienes su número… dime si su número está aquí, le preguntaré…
-Eiri… ¿tanto te importa que piensas ir tras él? Entiende, si se fue es que ya no quiere nada aquí, ni con nosotros. Tohma hizo lo que creyó conveniente, el firmó con otra disquera para alejarse, dime ¿aún así piensas buscarlo? Pienso que…… no deberías
-……
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Era la mañana del 12 de diciembre, una semana después del debut del chico. Había sido un éxito total lo programado y las entrevistas y demás cosas iban por buen rumbo; la canción que había estrenado, rápidamente se había colocado en el número uno en la radio y en la revista de aquel país, era la número cinco: todo un record para un extranjero. Rage abría una puerta mientras que empuja a Shuichi lentamente con los ojos vendados, para luego cerrar la puerta detrás de ellos.

-Bien, ahora ya puedes quitarte la venda, espero que te guste -al quitarse la venda y ver qué era lo que había, corrió hacia la ventana-
-Pero si es...
-Sí, tu propio departamento: no fue muy fácil el papeleo en especial porque ya lo habían apartado con una buena suma pero aquí lo tienes. Haz de cuenta que es regalo mío por haberte decidido a debutar con nosotros, jejeje
-Pero se trata del departamento que se encuentra justo arriba del tuyo…
-Sí…. por tus exigencias me di cuenta de que querías un departamento igual al mío y éste fue el único lugar que lo cumplía. Me tomé la libertad de traer tus muebles desde Japón, en el lugar donde los fuiste a abandonar, pero…
-¿Pero…? -volteó a ver a la chica y vio que se dirigía a una puerta-
-Como siempre algo falla y tuvo que venir junto con el equipaje -tocaba la puerta pausadamente- Sal, que ya te está esperando
- Hola chico problemático -se escuchó desde dentro de la puerta, para luego salir un chico pelirrojo, con una gran sonrisa en los labios al ver al pelirrosa-
-¿Hiro…?-era una impresión algo fuerte, así que después de verse unos segundos sin decir nada, se abalanza sobre el pelirrojo y el pelinegro llora al tocarlo- ¡Te extrañé!
-Por tu reacción me doy cuenta de que no mientes -al ver la escena, la chica decide retirarse, dejándolos solos en el lugar-
-¿Cómo es que sabías que…?
-Vi el programa en el que estabas cantando, de hecho, todo Japón ya se enteró de que estás en NY y pensé que tal vez irías por tus cosas… y así logre dar contigo. Ahora, ¿me puedes decir que fue lo que hiciste y por qué? -lo dijo mientras lo tomaba por los hombros, vio la mirada del chico y lo llevó a uno de los muebles de la sala, sentándose a su lado-
- Jejeh… Tenía pensado decírtelo pero no encontraba las palabras necesarias y… creo ya sabes la razón, ¿no? -dijo viendo fijamente al piso-
-Lo que hiciste fue demasiado apresurado, te desconozco. Sé que eres algo impulsivo pero esto fue demasiado hasta para ti; además, no pensaste en nosotros, ¿verdad?
-¡No, no es verdad! Claro que pensé en ustedes, pero no tenía idea de cómo decirles que vinieran a debutar junto conmigo; creí que se negarían, pero ya estando aquí, ¿Por qué no…?
-Claro que no -dijo con las manos cruzadas delante de él y con los ojos bien cerrados, casi con expresión de enojo-
-¿Eh? ¿Por qué? -el chico lo mirada inocentemente, no pensó que su amigo fuera tan duro de esa manera-
-El debut es para ti solo, por algo, el contrato que firmaste dice “solista” no “banda o grupo”. Fue muy egoísta de tu parte por no considerarnos un poco Shuichi. Entre Suguru y yo tomamos la decisión de no seguirte; claro aunque luego a él le dio su ataque de nervios ya que era el más conmocionado… ¡ah! -dijo dando un golpecito con las manos- me pidió que te dijera esto: que si no triunfabas como solista, que él te iba a matar por desaprovechar una oportunidad así de grande y por dejarlo en ese estado
- Jejeje…. -reía alegremente y de los nervios, esa risa no había salido desde hace unos cuantos meses y eso lo tranquilizaba- Sé que no viniste sólo para preguntar acerca del futuro de la banda, tu visita tiene otro sentido ¿no es así?
-Llevamos tanto tiempo siendo amigos que ya me conoces bien -dijo haciendo gala de una de las sonrisas más sinceras que tuviera para con su amigo-
-¿Y bien, cuál es tu verdadero motivo?
-suspiró profundamente, para luego tomarlo por los hombros y verlo directamente a los ojos- ¿Piensas regresar a Japón a enfrentar tu realidad o sólo viniste a huir de él?
-…Llevo demasiado tiempo aquí y…. -tragaba difícilmente algo de saliva, casi como si ella lo ahogara-… si ya compré este departamento es que no voy a regresar en un buen tiempo y mucho menos si la razón por la que me fui sigue ahí
-¿Entonces qué es lo que pasará con nosotros? ¿Piensas dejarnos estancados? ¿Y tu familia? A tu madre casi le da su infarto al enterarse de que estás aquí sin decirle a nadie y ni K logró rastrearte, se nota que Rage cubrió bien tus huellas
-No… no cancelen su contrato con N-G por favor -dijo tomando a su amigo de la mano y con cierta tristeza en su voz, sin poder despegar la mirada del piso-
-¿¡QUE!? ¿¡Estás loco!? ¿¡Después de que todo el país se enteró de tu debut en XMR pides semejante incoherencia!? ¡Tenemos que hacerlo, idiota!
-Sé que lo que les pido es muy infantil pero regresaré, no ahora pero lo haré. Por lo menos hasta que supere mi razón de venir…. Lo prometo pero no renuncien al contrato…
-suspira fuertemente y no pasa desapercibido ante el pelinegro- No lo sé pero entre el comité ejecutivo, Suguru y yo tomaremos esa decisión. Ya no podemos tomarte en cuenta porque dejaste de ser de la banda
-Entiendo, por cierto ¿en dónde te estás quedando?
-En un hotel cerca de aquí
-¿Y por qué no te quedas aquí? Los hoteles son muy caros por aquí, además en este lugar hay suficiente espacio para los dos
-No es posible, mañana me voy, ya está pagada la cuenta. Sólo vine a ver cómo estabas y si podía disuadirte de que regresaras, ¿estás seguro de que no piensas perdonar al joven Yuki otra vez? -esta vez hizo que el chico reaccionara rápidamente, y le hiciera mirarle a los ojos-
-…..Ese nombre…. queda prohibido mencionarlo o hacer referencia alguna de él, ¿de acuerdo?
-Te entiendo… aún duele. Te cuidas niño problema y escríbeme cómo te va yendo, ¿ok? -lo abraza fuertemente y le da un beso en la frente-
-Bien -abre la puerta y se asoma Rage- ¿Entonces, esto es un adiós?
-No, sólo un hasta luego… -se dirige al ascensor, éste se abre y entra-
-Hasta luego Hiro… -dijo con una efusiva despedida-
-Hasta luego… -se cierran las puertas y entra Rage-
-¿Y bien, de que hablaron?
-¿Eh? O.o Tú siempre escuchas todas las conversaciones, ¿Por qué me preguntas?
-Porque esta vez no quise escuchar
-Está bien, te diré…

El ascensor baja y abre sus puertas del lobby del edificio. Sale hacía la calle con determinada calma y cautela, viendo qué nadie le vea y al final de la cuadra, a unos 5 edificios de donde vivía su amigo, se recarga en la esquina de ésta y suspira fuertemente, como si quisiera ser oído por alguien más.

-Sabía que era una mala idea enviarme a mí a convencerlo de algo que no quiere. No va a regresar a Japón durante un tiempo porque le odia. Lo que sea que le haya hecho lo lastimó demasiado, tanto que no quiere saber nada de ti y para esto se fue a vivir con Rage desde hace unas semanas. Es inútil, joven Yuki…
-…….. -el rubio estaba al lado del chico, mirando la calle de una fría ciudad llena de gente-

-FLASHBACK-
Después de lo que le dijo Mika, el se va con la libreta sin oír más cosas y al haber llegado a Tokio, rápidamente va a ver a Hiro hasta su casa para realizar la llamada. Eran las 6 am y no le importaba ya que tocaba la puerta como si fueran las 3 de la tarde: con mucha fuerza.

- Voy….-el chico aún se frotaba los ojos, no era común que se levantara tan temprano por la mañana y menos un sábado libre de trabajos; al abrir la puerta, encontró un rostro familiar y con la cara de mal humor que lo caracterizaba- ¿joven Yuki? -fue lo único que logró decirle de frente, ya que éste entró sin más a la casa en dirección al teléfono, sin importar si el dueño de la casa se había levantado o no-
- Necesito hacer una llamada para buscarlo -dijo en lo que tomaba el teléfono entre las manos y marcaba varios números-
-¿A quién, de que habla? -el pelirrojo se acercó a Yuki, quien al verlo no hizo nada para alejarlo-
- Sé en donde se encuentra Shuichi pero, para traerlo necesito… -no pudo terminar la frase porque del otro lado de la línea, escuchó cómo se descolgaba el teléfono-
-¿Hola, hola? ¿Quién habla no da? -decía con el conejo en las manos, mientras comía un pedazo de pastel de duraznos-
-Soy Eiri Yuki, Ryuichi quisiera saber…
-Al oír la voz del rubio, enseguida cambió de ser su manera infantil a ser su manera seria y hasta fría- Sé para qué has llamado Eiri-kun y ahora te lo diré: se encuentra aquí en Nueva York desde hace unas semanas y está viviendo por el momento enfrente de Central Park, en una zona departamental. Lo sé ya que no hace mucho me lo encontré en Manhattan haciendo compras para su debut de hace unas horas
-¿Cómo sabías que iba a llamarte para preguntarte por él? -no podía evitar el no sonar impresionado por lo que le decían, pero era más la impresión que nada por el simple hecho de que el chico sabía el porqué de la llamada-
-En realidad no lo sabía pero hice un trato con él: digamos que si tú me llegabas a hablar, yo diría en donde está, sin ningún tipo de pretextos y lo aceptó -dijo moviendo una cuchara dentro de su te verde, lo miraba con tristeza y con ¿dolor? ¿Por qué sentía dolor al decir eso a esa persona?
-¿Entonces me puedes decir la dirección? -esa voz lo había regresado del mundo en el que se estaba yendo-
- Joven Yuki, ¿con quién habla? -lo movía de un brazo, pero nada hacía que el rubio se despegara del teléfono y tampoco lo interrumpía al anotar la dirección que le era dada-
- Si, aja… de acuerdo, te agradezco mucho la ayuda, si necesito algo más…
-No es necesario que me lo diga, estaré feliz en ayudarlo…. ¡nos vemos no da! -colgó casi sin oír las palabras del rubio. El chico se sentía mal por esa llamada ya que deseaba desde el fondo de su corazón que Eiri Yuki jamás llamara por él, quería que Shuichi lo olvidara y empezara su vida con alguien más…... con alguien que fuera él….-
-¿Me puede decir que fue esa llamada? -Hiro ya no aguantaba más las ganas de no sacarlo a patadas del lugar, ya que él no era nadie para que entrara de esa forma a su casa y menos a esa hora-
- Ya te dije que encontré a Shuichi y para traerlo de vuelta… necesito de tu ayuda… -dijo tratando de no mostrar lágrimas en sus ojos, la felicidad era mucha pero sabía que era pasajera-
-¿Y por qué no va y lo convence? -dijo para terminar sentado en uno de los muebles de su casa-
-No querrá escucharme y sólo voy a hacer que se quede más tiempo pero si vas tú…
-¡Es una pésima idea! ¡No lo creo convencer, es muy voluble, no…!
- ¿Me ayudarás o no? Mañana voy a NY y tú decides si vas o no -dijo esto el lo que se sentaba a su lado y lo tomó por uno de sus hombros: la mirada que salía de él era fuerte y con convicción-
-………
-FIN FLASHBACK-
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-Ya veo, con que eso te dijo el feminista…. -dijo con una de las almohadas entre sus brazos y viendo al chico-
-Sí, pero…. -dijo viendo hacia la ventana, mirando de forma deprimente y melancólica-
-¿Pero?
- Espero equivocarme pero creo que vino a convencerme de que regrese por órdenes de Yuki….
-¡¡Entonces eso sería mucha desfachatez!!-dijo tirando la almohada al aire, casi como si se tratara de algo que le enfureciera- Dudo que alguien como Yuki se tome tantas molestias para disculparse
-No lo pienso perdonar esta vez, lo que ha hecho es… He perdonado todo lo que ha hecho, pero esto no… -el chico tenía ganas de llorar, no quería llorar más pero no podía evitarlo-
-No te preocupes que para algo yo estoy aquí… -la chica se acercó al chico y le dio un fuerte abrazo que fue correspondido por él, como si se tratara de una especie de salvavidas que le fuera arrojado después de haber caído al mar-

A la mañana siguiente, en el cuarto del hotel donde está hospedado Hiro -uno de los hoteles más famosos del continente-éste se encontraba tomando una ducha: en sus pensamientos recordaba las frías palabras que le dijo Shu el día anterior. Sentía mucha tristeza por él, porque lo entendía muy bien y no quería verlo de esa forma. Sale de la regadera con esas ideas en la cabeza, con su larga cabellera que lo caracteriza , dejando al descubierto un tatuaje que se había hecho recientemente: era un símbolo trival que había fantaseado con ponerse en la espalda desde que era famoso pero que Ayaka no había aprobado del todo, pero ya se había acostumbrado a él; cubría su mojado cuerpo con dos toallas: una para la cabeza y otra cubriendo las partes nobles sin dejar de ver al techo, en eso andaba cuando se escucha de repente el timbre de la puerta, acudiendo casi de inmediato a abrirla topándose con una persona de gabardina negra y sobre su cabeza un gorro tipo ruso del mismo color, junto con unos pantalones de ese color y una camisa blanca la cual resaltaba la cara del joven, con tanto color oscuro.

-Siento haber tenido que hacerle venir tan temprano en la mañana, Yuki-san
-…… -el rubio entraba sin ver al chico en esas condiciones-
-¿Por qué anda vestido de esa manera? ¿No cree que exagera al vestir así? -el chico agarraba la toalla de su cadera para evitar que se cayera-
-Estamos casi en invierno y han comenzado las nevadas, hace un poco de frío afuera… -dijo retirándose lentamente la gabardina y dejándola en la cama-
-Es verdad, ha de ser muy hermosa la vista de la nieve entre el bullicio de la ciudad… Espero entienda que ayer era muy peligroso hablarle de todos los detalles que hablé con Shuichi, podría sospechar pero no creo que ocurra ya que me tiene mucha confianza, si ocurre lo contrario sería muy difícil que vuelva a confiar en mí
- Deja las formalidades y dime que es lo que sabes - dejaba el gorro en la cama y se disponía a sentarse en uno de los muebles del lugar-
-El no tiene la menor idea de que estás aquí, ni creo que lo sospeche además, ya tiene su propio departamento, dejando a Rage en el suyo -dijo esto al regresar nuevamente al baño, pero no cerró la puerta para poder escuchar lo que le decían y lo que él decía fuese escuchado-
-¿Entonces era verdad que vivía con ella? -Yuki veía que en la cama estaba la maleta del chico, algo llena y sin hacer ruido, el chico salió del baño completamente vestido, ya sólo con la toalla en la cabeza y algo apurado -
- Sí, no tiene mucho que se mudó, ¿y bien, que es lo que piensa hacer ahora? El me dijo que no quiere saber nada de ti y para eso vino a NY: para olvidarte
-No lo sé, tal vez…- Yuki se acercaba a la ventana de la habitación, sin tomar importancia a lo demás- sólo me ponga enfrente de él y… pida disculpas-estaba en la ventana con la intensión de que el pelirrojo no viera la mirada triste que tenía en el momento-
-No creo que funcione, tendría que…volver a “enamorarlo” -dijo con una mirada irónica y una risa burlona, sabiendo que eso sería un balde de agua fría para él-
-¿¡Enamorarlo!? -no pudo evitar de nuevo la sorpresa que le hacía el comentario y más que eso, el inevitable sonrojo que tenía en la cara ante tales palabras- Ese no es mi estilo… no sé cómo…
-¡No se queje e inténtelo! Hágale detalles pero que no se entere de que es usted, escríbale una carta, que sé yo y cuando acepte ver a su admirador secreto, le dirá que fue usted todo este tiempo -terminaba de meter cosas en la maleta de la cama-
-con una de las manos cubría su rostro para que no viera el ahora leve sonrojo en la cara- ¡Me niego! ¡No haré semejante cosa!
-¡Déjese de berrinches! Si no lo hace, de acuerdo pero eso le quitaría el sentido de porque usted está aquí
-¿Ya te vas? Es poco tu equipaje… -trataba de distraer su mente del momento embarazoso que había pasado-
-Sólo tenía planeado quedarme dos días aquí, sólo era para ayudarle aunque admito que me hubiera gustado quedarme un poco más. Espero recuerde que la junta de la empresa para decidir qué se hará con la banda es dentro de dos días allá y tres días acá, quiero descansar del viaje. Tiene que irse, ayer en la noche logré hablar con él y me dijo que vendría a buscarme para acompañarme al aeropuerto, por eso es que estoy tan apurado -al oír todo esto el escritor tomó rápidamente sus cosas y se las puso, casi sin perder el tiempo en sus acciones-
-De acuerdo, entonces bajaré por las escaleras -llegó hasta la perilla de la puerta, pero la voz de Hiro le hizo detenerse un momento-
-Sólo piénsalo: no creo que te cueste trabajo, después de todo eres un escritor
-Nos vemos… -salió de la puerta sin querer saber más de ese asunto-

Bajaba por las escaleras demasiado pensativo y reconsiderando las palabras de Hiro: no sonaba mala la idea pero era mucho para su mente que aún no se reponía del shock de no estar junto a la persona que se amaba; era tanta la concentración que tenía que no se fijó que al salir del hotel entraba un chico con una bufanda algo larga de color blanco, de cabellera negra, de unos hermosos ojos amatista, con un gorro parecido al del rubio y un conjunto de ropa algo sobrio de playera negra y un pantalón blanco, muy serio para él. Ambos pasaron a un lado del otro, ignorándose; pasos más adelante, el chico de cabellera negra logró reconocerlo y salió de inmediato para verificar si aquel tipo era quien pensaba: vio a todas partes más sin embargo no logró encontrarlo, era cómo si la tierra se lo hubiera tragado…

-¿Y-Yuki? ¿Eras tú o… una alucinación mía…? -lo decía mientras sus piernas temblaban y la voz casi salía en susurro-

Continuará…
Notas finales: Bueno, hasta qiue logré terminarlo... uffff, ayer en la tarde empecé y hasta el día de hoy lo logré terminar. No fuí a la escuela porque es 20 de noviembre y por lo menos aquí en México, ese día no hay labores (en realidad si había clases en la escuela pero mi grupo se organizó para no ir a clases pero como Julio fue, lo vamos a linchar hermosamente JOJOJOJOJO... prepararé mi antorcha.
Habrán notado que he quitado los emoticon, lo hice por dos razones: la primera leí las reglas y dice que no debebn de haber nada de ellos (lo había leído, pero muy superficial, jajajajajaja ~pasa una gota por el rostro de la chica~) y la segunda razón es que me dijeron que eso le resta fluidéz a la historia, si ya de por sí estoy editando algunos capítulos para que sean entenddibles.... pero bueno, por eso es que me gusta que me dejen reviews, para que me digan cuales son mis errores desde su punto de vista, porque estaré en literatura, pero apenas estoy en el primer año dde la carrera y con las cosas que estoy aprendiendo y con las críticas que me den, puedo ir mejorando.

Les dejo, tengo una cita con el almuerzo del día de hoy, me ruge la tripa...... hasta la próxima!!!! x3

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