Nowaki tenía su cabeza apoyada boca abajo en la mesa. Hiro y Grell llevaban alrededor de 2 horas discutiendo.
- Pero, ¿por qué no? -decía Grell indignado
- Ya te dije que el rojo no está bien -gruñó Hiro
- ¡Pero es el color del amor, de la vida!
- ¡¡Es un baby shower, no una despedida de solteros maldita sea
- ¡Aún así!
- ¿Es cierto, Nowaki?
Nowaki los miró. Ambos lo miraban fieramente.
Como odiaba el verse envuelto en todos esos asuntos.
- Verás Grell-san -comenzó Nowaki- el rojo es muy bonito, pero parece de niñas... y nacerán mixtos... por eso no es buena idea
- ... Supongo que tienes razón -suspiró Grell derrotado
Hiro sonreía triunfante.
- Bueno -dijo Hiro mientras se levantaba- me largo antes de que se te ocurran otras estupideces
Grell lo miró irse. Sacó una libreta y comenzó a tachar y murmurar:
- El oso en definitiva no... tampoco los pandas ni los patos... solo queda... -sonrisa
Nowaki decidió que nunca podría entender del todo a Grell.
***
Hiro se fue con Misaki y Shinobu, quienes veían muy entretenidos la televisión.
- ¿Que ven? -les preguntó cuando se sentó con ellos
- Es una novela que recién comienza hoy -le dijo Misaki
- ¿Como se llama?
- Okane no-se-que -le respondió Shinobu
- ¿De qué trata?
- Ese rubio -comenzó Misaki- se llama Ayase. Él despertó (al parecer lo habían drogado) en casa de un desconocido, que al parecer lo compro en una subasta
- ¿Subasta?
- Sí, y ese desconocido lo compra por 120 millones de dólares
- ¿Y por qué lo estaban subastando?
- Porque creo que su primo lo vendió a una empresa para pagar sus deudas
- ¿En serio?
- ¡¡Mira, ya le está explicando todo a Ayase!!
Los tres pusieron de nuevo su atención a la novela. Hiro se distrajo un poco.
- Un momento... -murmuró Shinobu de repente- ¿qué le está poniendo?
- Creo que es gel -respondió Misaki- ¡parece tan fácil! ¡Usagi-san nunca usó gel! -dijo indignado
- Miyagi tampoco -dijo Shinobu de la misma manera- creo que prefiere el "modo clásico"
- Claro, como a ellos no les duele...
Hiro reaccionó ante los comentarios de los dos chicos y vio la tele.
- ¡¡Oigan mocosos!! -los regañó Hiro al ver las escenas de la tele- ¡ustedes no pueden estar viendo eso!
- Ah, por favor -bufó Shinobu- como si no hubiera hecho esas cosas antes...
Hiro iba a gritarle, cuando Grell se puso frente a ellos.
- Tengo que hablar con ustedes -dijo seriamente
- Ahora no -se quejó Misaki- déjanos ver la novela
- ¿Novela...? ¡Ah! ¡no me digan que es la de Okane Ga Nai!
- Sí
Para cuando acordaron, Grell estaba en medio de ellos, con u montón de golosinas y comida chatarra sacada de quien sabe dónde.
- ¡Qué malos! ¡¿por qué no me dijeron que había comenzado?! ¡¡Estuve dos semanas esperando para que comenzara!! ¡Ahora tendrán que platicarme el comienzo! -les dijo agitando los brazos y haciendo pucheros
Mientras Misaki y Shinobu ponían a Grell al corriente, Hiro se preocupaba en abrir un paquete de frituras.
- Eso significa que... ¡pobre Ayase! -se quejaba Grell
La novela siguió...
- No te preocupes Ayase -decía un hombre- estaré bien. No tengo ganas de perder -dijo para tomar la pistola
- ¡No! -gritó Grell
- Dime que no lo hará -dijo Hiro asustado
- ¡Idiota! Con pistolas no se juega -decía Misaki
- ¿Qué tal si le toca la bala?
- Dejará solo a Ayase... ¡no puedo ver! -dijo Misaki
- Calmen -dijo Shinobu algo agitado- la bala es falsa...
- ¿Falsa? -dijo Hiro- ¡¿acaso no viste?! ¡La pistola tenía seis balas, en cambio, solo son cinco ahora! ¡La bala con pintura roja la tiene en el bolsillo!
La rueda de la pistola comenzó a girar. El hombre puso la pistola en su sien, y luego puso el dedo en el gatillo sin ninguna duda.
- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! -gritaron los 4 a la vez
- Te dije que no tenía ganas de perder -dijo el hombre mirando a Ayase
- ¡¡Maldito imbécil!! -gritó Hiro
- ¡Es un idiota! ¡¿Como se le ocurre asustarnos así?! -gritó Shinobu poniendo una mano en su estómago
- Ni se te ocurra acabarte así -gruñó Grell a la tele- que ni se te...
Y mañana, en Okane ga nai...
- ¡Idiota! -gritó Misaki lanzando una almohada a la tele
Los 4 se quedaron murmurando y maldiciendo a la televisión mientras la apagaban.
- Bueno, poniéndonos serios -dijo Grell- tenemos que hablar del tema del baby shower
- ¿Cual será? -preguntó Misaki
- Conejos -sonrió Grell orgullosamente
Los 3 ukes se quedaron con una gota.
- ¿Porqué conejos? -preguntó Hiro
- Estuve evaluando la personalidad de los 3, y esa me parece la mejor opción (ya que los 3 son lindos)... además, ¡por mi Sebas-chan que no usaré cigueñas! Llevo 5 años en este negocio, y 6 de cada 8 baby showers son sobre cigueñas... ¡odio a esos estúpidos pájaros gigantes, bocones y blancos! ¡¡Los odio!!
Los pobres ukes se sentían encoger ante la furia de grell.
- En fin -suspiró Grell- ya quedó. Serán conejos... y aquí viene lo más emocionante...
- ¿Qué?
- ¡Me acompañarán a hacer las compras!
- No podemos -dijo Shinobu
- ¿Porqué?
- Tenemos revisión médica
- ¡¿Qué?!
- Así es
- Pero...
- Lo siento Grell-san -se disculpó Misaki- pero ya lo teníamos programado desde el mes pasado... ¿porqué no vamos otro día?
- ¡No! ¡no se puede otro día!
- ¿Por qué no?
- Tengo una agenda MUY bien planeada: hoy las compras, y mañana y pasado las discuciones sobre donde irán las cosas
- Pero, Grell-san -razonó Misaki- para las compras se necesitan al menos una semana...
- Eso es en las familias de clase media, ¡ustedes son ricos!
- Yo no lo soy –gruñeron Hiro y Misaki a la vez
- No es necesario
Grell les mostraba sonriente una tarjeta de crédito.
- Akihiko-san me dijo: "Compra lo mejor de lo mejor, no importa cuánto cueste". Y, bueno, yo he trabajado antes con familias ricas, y las compras no tardan más de seis horas… si sabes en donde comprar.
- ¿Tú sabes? –le preguntó Shinobu
- Como ya dije, después de 5 años de negocio y muchas familias atendidas, sé muy bien a donde ir
- Pero ya dijimos que no podemos ir –gruño Hiro- así que tendrás que posponerlo
- ¡¡No se puede, no se puede!! –gimoteó Grell- ¡¡alguien tiene que acompañarme, no podré solo con las compras!! En ese caso, que alguien de sus parejas venga conmigo
- Mira idiota –dijo Hiro levantándose- ¿quién irá? Nowaki está en el hospital, Miyagi está en la Universidad y SOLO vendrá para llevarnos al hospital y Bakahiko está escribiendo.
- Hmm… entonces el único que está aquí, ¿no?
- Sí, ¿por?
Los tres se estremecieron ante la sonrisa de Grell.
***
Akihiko estaba encerrado en su estudio, terminando su novela. Odiaba terminarlas antes de tiempo, pero si no lo hacía, entonces para el baby shower de sus hijos tendría mucho trabajo… y no quería que una Aikawa encolerizada arruinara la fiesta de sus preciosos hijos… aún no sabía como eran… pero teniendo como madre a Misaki… ¿quién no sería lindo y precioso?
- Rayos –se quejó al notar que había escrito todo lo que había estado pensando
Lo borró y escribió el final: "Te quiero, Akihiko-san"*
- Al fin –suspiró mientras se recargaba completamente agotado en la silla.
- No lo había notado Akihiko-san –dijo una voz que lo sobresaltó- pero luce realmente guapo cuando está cansado… Oh, con solo imaginarlo lleno de sudor, desnudo y ese cansancio mesclado con una expresión de placer…
Akihiko se enderezó solo para encontrarse con "la cosa" sentado en un sofá que estaba en un rincón de su estudio, examinando sus uñas con una sonrisa extraña.
- Tú… ¿no les he dicho que nadie a excepción de Misaki puede entrar a MI estudio?
- Lo siento, pero estuve tocando alrededor de media hora, y como no abría entré, y me paseé alrededor del estudio, y estuve leyendo lo que escribías hasta que me cansé y me vine a sentar aquí –dijo con su sonrisa puntiaguda- por cierto, buena idea lo del delantal…
- Ah, entonces eras tú –dijo Akihiko ignorando el último comentario- yo creí que era un bicho, esos llamados mariquita**, por eso ni presté atención…
- Tú no eres el más apropiado para llamarme así –le dijo Grell con la misma sonrisa mientras se levantaba
- ¿Qué demonios quieres aquí?
Grell se acercó a él y puso las manos encima del escritorio.
- Necesito que me acompañes a hacer las compras
- …
- …
Los dos se miraron en silencio por un rato.
- Olvídalo –dijo Akihiko recargándose en su silla
- Lo siento, pero tienes que venir
- No quiero
- No te estoy preguntando, te estoy diciendo que vendrás
- ¡Que no! No quiero hacerlo, ya te di la maldita tarjeta de crédito, ¿Qué más quieres?
- Mira, si quieres ser un buen padre, tienes que involucrarte en algunos asuntos de tus hijos, ¡y que mejor que hacerlo desde ahora!
- No
- ¡Anda! ¿Qué les dirás a tus hijos cuando te pregunten lo que hiciste por ellos cuando aun no nacían?
- No podrás convencerme con eso, ahora lárgate, que me estas fastidiando
Grell se estaba desesperando así que uso su última táctica.
- Akihiko-san, mírame
De mala gana, él lo miró con ojos fulminantes.
- ¿En serio quieres que yo me encargue de todas las compras?
***
Miyagi entró a la sala.
- ¿Ya est…?
Se quedó parado.
- ¡¿No se supone que tienen que estar listos?! ¡¡la cita es en 20 minutos!!
- ¡¡Cállate Miyagi!! –dijeron Shinobu y Hiro a la vez
Los tres ukes veían lo que parecía una película.
- ¡Vengan! –dijo Miyagi exasperado- ¡se va a hacer tarde, y tengo que poner unos exámenes!
- ¿Compraste lo que te dije? –le preguntó Shinobu sin despegar los ojos del televisor
- Sí, lo compré –gruñó Miyagi- ya está instalado
En comerciales, los tres se pararon y casi corriendo entraron al auto de Miyagi, el cual tenía instalado una mini televisión junto con un mini DVD. Miyagi arrancó, y cuando Shinobu prendió la tele en cierto canal, logró ver unas letras: "Continuamos con: La balada del viento y los árboles."
Miyagi solo suspiró.
***
Nowaki los había estado examinando uno por uno. A Hiro le había tocado hasta el último.
Mientras esperaba, escuchó unos gritos femeninos. Se le ocurrió ver, y vio a una mujer en una silla de ruedas, con un gran estómago y gimiendo fuertemente. Llegó una enfermera y casi corriendo se la llevó. Hiro comenzó a seguirlas a escondidas y vio que la metían a una habitación que decía "Maternidad", y de ahí no se escuchaba no solo uno, sino varios gritos de mujeres. Hiro se alejó de ahí con un escalofrío. Al parecer, tener un bebe por medio de parto natural era realmente doloroso.
- ¿Hiro-san? –Nowaki se asomó por una puerta- es tu turno –sonrisa-
Hiro entró al lugar. Nowaki le dio una bata y luego que Hiro se cambió, lo ayudó a acostarse en una camilla. Sonriendo, dejó expuesto el estómago de Hiro, untó un gel, prendió un monitor y pasó un aparato por el estómago de Hiro.
- Mira Hiro-san –sonrió- ahí están.
Hiro miró dulcemente el monitor sin sonreír.
- ¿Están bien? –le preguntó a Nowaki
- Lucen muy bien… además, son hombres
Hiro suspiró.
- No lo sé Nowaki… a veces creo… que no seré buen padre…
Nowaki sonrió y le dio un pequeño beso en la cabeza.
- Está bien Hiro-san… lo harás bien…
- ¿Y si me odian?
- Calma Hiro-san, son dos, seguro que alguno va a quererte
Hiro miró a Nowaki en forma fulminante y luego miró de nuevo el monitor.
- ¿Crees que… se sientan orgullosos… de tener a unos padres… como… nosotros? –preguntó Hiro sin mirar a Nowaki
Nowaki entendió el doble sentido de la pregunta. Su sonrisa se borró unos momentos y sus ojos se tornaron algo tristes, pero enseguida se tornaron alegres y su dulce sonrisa volvió.
- Hiro-san –comenzó Nowaki- tú eres una persona increíble… si yo estoy orgulloso de ti, se que ellos también lo estarán… en cambio yo…
Nowaki desvió su mirada, la cual se volvió sombría. Hiro tomó una mano de Nowaki y lo obligó a mirarlo.
- Ellos estarán orgullosos de ti –dijo firmemente y sonrojándose- ya no eres un estudiante ni un interno: eres un doctor, y uno muy bueno.
Nowaki miró a Hiro sorprendido… y luego sonrió.
- Hiro-san… ¡eres tan lindo!
A Hiro le saltó una vena.
Misaki y Shinobu, quienes estaban en la habitación de al lado, escucharon mucho ruido de cosas rotas. Asustados, fueron a ver, y se encontraron a Hiro con una impresión de la ecografía y a Nowaki en el suelo, con el monitor encima.
***
- Bueno… -decía un doctor a los tres ukes- hay… un asunto un poco delicado que tengo que tratar con ustedes…
Los tres lo miraron con atención.
El doctor suspiró y saco unas placas y unas radiografías.
- Dos de ustedes tendrán a sus bebés en forma de "parto natural"
- ¿A qué se refiere? –preguntó Hiro
- Verá, los cuerpos de usted y Takahashi-kun, de alguna manera han creado una conexión con el recto y el aparato que contiene a sus bebés, lo que significa que tendrán su parto tal y como una mujer lo tiene… solo que hay una pequeña pero insignificante cosa… Qué bueno… la vagina de una mujer es elástica, por lo tanto se acomoda al tamaño de un bebé, pero el ano no es tan elástico que digamos… buena suerte –les dijo el doctor mirándolos.
Hiro y Misaki estaban pálidos. Shinobu suspiró aliviado.
***
- ¡Ahí! ¡ahí es donde compré los osos de la fotografía?
- ¿Estás seguro?
- ¡Te digo que sí!
Akihiko y Grell habían llegado ya al centro comercial. En el camino, Grell le había mostrado a Akihiko algunas de las decoraciones que había utilizado en baby showers anteriores, y de esa manera descubrió que tenían muchos gustos en común.
Grell se sentía feliz de que Akihiko tuviera sus mismos gustos ya que para él, el dinero no era ningún problema. Y Akihiko se sentía bien de que Grell tuviera sus mismos gustos porque así no discutía con nadie y podría llegar de buen humor a su mansión… Lo único que tenía que cuidar era de qué Grell no escogiera todo rojo, porque en color ambos discutían.
***
Después de un buen rato de compras, ambos caminaban cargados con la mercancía hacia el auto (y cuando digo "cargados" me refiero a que Grell con dos bolsas y Akihiko con las demás). Cuando llegaron al auto, Akihiko bajó las bolsas y se estiró un poco mientras Grell abría la cajuela. En esos momentos escuchó un alegre "¡papá!" y enseguida sintió un cálido abrazo en una de sus piernas.
Cuando bajó la mirada, se encontró con una niña no mayor de seis años, con un par de lindas y graciosas coletas castañas, y unos hermosos y enormes ojos verde claro. Él miró a la niña durante unos segundos, sintiendo como su corazón daba un gran vuelco.
La niña lo miró, y al darse cuenta de que se había equivocado lo soltó y se alejó de él completamente ruborizada y pidiendo disculpas**. Akihiko la siguió con la mirada y una pequeña sonrisa. Al ver la escena, Grell no pudo evitar el conmoverse un poco y sonreír.
- Espere un poco más Akihiko-san –le dijo mientras cerraba la cajuela- después de que nazcan, solo esperará unos cuantos meses
Akihiko no respondió nada y entró al auto.
- Al menos tú los tendrás… -murmuró Grell melancólicamente mientras ponía una mano en su estómago.
***
Los tres ukes regresaban del hospital en el auto de Miyagi y en compañía de Nowaki, a quién le habían dado permiso de salir temprano pues no había demasiado trabajo.
Todo estaba demasiado silencioso, algo extraño en ellos. En un momento a Miyagi se le había ocurrido preguntar lo que pasaba, pero los tres chicos lo callaron con la mirada. Él y Nowaki se habían estado intercambiando miradas, y fue de esa manera donde se hiso una idea de cómo tendrían el parto (mi famosa telepatía de semes –w-).
Cuando llegaron, inmediatamente notaron unos camiones tipo mudanza en la entrada. Algo alarmados, entraron a la sala… o lo que hacía unas cuantas horas había sido la sala, pues ahora más que sala parecía una clase de bodega: muebles, cajas, listones de colores, juguetes, osos y un sin número de bolsas.
- ¿Q-qué pasó… aquí? –alcanzó a decir Misaki
- Misaki –sonrió Akihiko detrás de una montaña de cajas-
- Usagi-san, ¿qué es todo esto? –preguntó (intentando) acercándose a él
- Las cosas del baby shower
- ¿Nani?
- ¿Les gustan? –dijo Grell encima de una montaña de bolsas- Akihiko-san y yo elegimos el color amarillo
- Esto es… un poco… extremo –dijo Nowaki
- ¿"Un poco"? –dijo Hiro molesto- ahora sí te excediste "bakahiko"
- ¡Por eso no quería que Usagi-san hiciera las compras! Siempre se excede en todo
- ¡Así es! –se quejó Miyagi- ¿para qué necesitamos todo esto?
Shinobu se acercó a Akihiko y Grell.
- Es muy poco –les dijo- ¿porqué no compraron más?
A los demás les salieron una gota.
- "¿Poco?" –pensaron a la vez
- Bueno –le contestó Grell- no queríamos excedernos, Akihiko-san quería algo elegante, pero yo le dije que lo sencillo siempre es lo mejor
- "¿Excederse?" –se preguntó Nowaki
- "¿De dónde será esto sencillo?" –se preguntó Miyagi mirando a su alrededor
- Supongo que tienes razón –suspiró Shinobu- algo sencillo estará mejor… después de todo, no serán muchos invitados
- He llamado a mi primo Ciel –dijo Akihiko quién había estado ajeno a la conversación- Hablé con él, y (después de ofrecerle dinero) accedió a enviar a sus sirvientes para que nos ayuden con las decoraciones –dijo sonriendo-
- ¡¿Eso significa que Sebas-chan también vendrá?! –dijo Grell con ilusión
- Creo que sí. Ciel dijo que para evitar molestias se vendría inmediatamente, para evitar que le mandemos estúpidas invitaciones. Qué lástima –dijo Akihiko mirando los paquetes de invitaciones en forma de oso- pero creo que sobrarán más para mí
- ¡¡Síiiiiii!! –dijo Grell emocionado y dando vueltas- ¡Sebas-chan y yo adornaremos este lugar como si fuera el baby shower de nuestro hijo! ¡Así es como se hacen las fiestas maravillosas-dessu***!
- Bueno –dijo Akihiko aún con la sonrisa en su cara- entonces comencemos a hacer los planes de las decoraciones
- Es algo adelantado a mi agenda… pero entre más pronto terminemos, tendré más tiempo para mi Sebas-chan, ¡así que empecemos!
- Está bien –interrumpió Shinobu- yo creo que deberíamos comenzar con…
Para cuando Misaki y Hiro acordaron, Miyagi y Nowaki se encontraban junto con los otros tres, discutiendo sobre las decoraciones.
- Usagi-san… parece bastante… emocionado con esto
- ¿Cómo no estarlo? –dijo Hiro mirando a su amigo- te diré algo, pero es mejor que no le digas
- ¿Qué es? –dijo Misaki mirando a su sensei
- Yo conozco a Akihiko desde que éramos niños, así que conforme fuimos creciendo él me fue contando cosas… y una de esas fue que quería tener hijos… pero que por obvias razones creía que jamás podría…
- Ah… -murmuró Misaki recordando que Akihiko le había dicho algo parecido alguna vez (referencia a los primeros capítulos).
- Supongo que el saber que pronto será padre le emociona demasiado hasta el grado de exagerar
- Sí… bueno, Usagi-san siempre ha exagerado al momento de hacer las compras…
- Pero… hay algo más –le confió Hiro- hay algo diferente en la mirada de Akihiko… es como si… como si algo hubiera desaparecido. Además, su mirada y su sonrisa son más cálidas
Misaki sintió una punzada de celos al oír como su sensei hablaba de la sonrisa de su Usagi-san de esa manera… pero tuvo que admitir que tenía razón. Algo muy extraño había desaparecido de los ojos de Akihiko, y su sonrisa era demasiado cálida… más que de costumbre.
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- En cambio –continuó Hiro- hay algo nuevo en los ojos de Nowaki. Lo sé. He vivido con él desde hace casi 10 años, y sé cuando algo falta o hay algo nuevo en él.
- Tal vez es el saber que pronto tendrá hijos con la persona que ama –le sonrió Misaki- porque se ve que Nowaki-san lo quiere demasiado, Hiro-sensei
- Eso… ya lo sé –confesó Hiro sonrojándose-
Ambos se quedaron en silencio unos minutos.
- ¿Vamos con ellos? –le preguntó Misaki sonriendo
- Sí –le respondió Hiro- no quiero que arruinen todo
Y con los bebés pateando suavemente sus estómagos, como si estuvieran de acuerdo, ambos caminaron a con los demás, para discutir sobre el baby shower.
***