- ¿No creen que se tardaron un poco en hacer el baby shower? -preguntaba Manami
- Eso creo Manami-san -rió Misaki- pero creo que al menos lo hicimos
- Tienes razón -rió Manami
El día del baby shower había llegado. Después de muchas discuciones y gritos por parte de Shinobu, Akihiko y Grell, y de muchas cosas lanzadas por parte de Grell y Hiro, y muchos "¡¡¡LARGO DE MI MANSION!!!" por parte de Grell y Akihiko, al fin se habían puesto de acuerdo en los adornos y los lugares que iban a decorar.
La sala de la mansión ya no tenía ese aspecto sin vida de antes: ahora era realmente alegre, con adornos rosas, azules y amarillos, mas que nada predominando el último.
Además, había adornos de conejos por aquí y por allá: los centros de mesa eran de una coneja con una canasta, en la cual venian unos conejitos, los cuales en realidad eran botes de dulces. Las invitaciones fueron unos conejos color cafe claro, un moño rosa y azul en el cuello.
En una mesa, con un mantel amarillo, estaban unos cuantos regalos. Las sillas tenían telas amarillas (así como las de los XV o bodas) con un moño blanco en medio. Incluso las cortinas de las ventanas eran amarillas con pequeños estampados de conejos con chupón.
De los invitados, Takahiro y Manami habían llegado primero. En esos momentos, Takahiro estaba con los demás semes, y Manami estaba encerrada en una habitación con los Ukes. Grell se encontraba acosando al pobre Sebástian, quien se encontraba haciendo la comida.
Meirin, la sirvienta de Ciel, también se encontraba con los ukes. Bard y Finian estaban en los jardines de la mansión, (mal) arreglando la cerca que Sebastian les dijo que arreglaran. Ciel se encontraba con los Semes, por supuesto, con su cara de fastidio y aburrimiento.
- Pero... -dijo Manami- ¿no se supone que el baby shower es solamente para mujeres?
- Ah... hablando de eso... -murmuró Misaki- verás Manami-san, sucedió que...
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- ¡Usagi-san! ¿Cuántas veces tengo que decirte que todo esto es solo para MUJERES?
- ¿Eso qué? Tú no eres mujer
- Yo soy quién tendrá a los bebés así que tengo que estar presente, y eso incluye a las demás mujeres y...
- No importa. Fui yo quien tuvo que soportar a la cosa roja haciendo las compras (N/a: sí claro, como fue mucho sacrificio...)
- Pero a ti no te gusta estar rodeado de tanta gente...
Akihiko miró a Misaki fijamente, haciendo que el castaño se estremeciera.
Se acercó al menor lentamente, para luego acorralarlo en una pared, aunque no completamente debido a su enorme estómago.
- No importa nada mientras se trate de ti... o de ellos -le dijo poniendo una mano en su estómago
Misaki bajó la mirada sonrojado.
Ambos hombres sintieron algo curioso desde el estómago de Misaki: un pequeño bulto que se movía lentamente por todo el contorno de la mano de Akihiko.
- Es la mano de uno de ellos -sonrió Misaki
Akihiko sonrió y se agachó para darle un pequeño beso al bultito que sobresalía.
- Organizaré una pequeña fiesta en la habitación que está frente a la sala, ahí estaremos los demás
- ¿Eh? Pero...
- Voy a mi estudio. Tengo que hacer unas llamadas
- Eh, pero, Usagi-san...
*Portazo*
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- suspiro- Así que (como siempre) Usagi-san hiso lo que quiso y ahí estarán los demás
- Supongo que estaremos bien -sonrió Manami- si cerramos las puertas para no oír sus risas...
- ¿En serio crees eso? -preguntó Hiro, quién se encontraba acostado sobre la cama, siendo atendido por Meirin
- Yo creo que van a entrar en medio de la comida, o algo así -dijo Shinobu en tono aburrido mientras se entretenía comiendo los dulces sobrantes
- No puede ser tan malo -dijo Manami mirándolos
De pronto tocaron la puerta.
- Adelante -dijo Hiro incorporándose un poco
La puerta se abrió y apareció Sebástian.
- Kamijou-sama -dijo poniendo una mano sobre su pecho- una dama lo busca
- ¿A mí? -dijo extrañado levantándose pesadamente- ¿quién es?
- No le sabría decir, la dama inmediatamente comenzó a hablar con Akihiko-sama
- "Qué extraño..." -pensó Hiro saliendo de la habitación, con Misaki detrás de él, y los demás en fila india.
Cuando bajaron las escaleras vieron a los Semes y a Takahiro reunidos alrededor de dos personas. Al verlos, Akihiko sonrió y le dijo a una mujer.
- Es él. El de ojos verdes
Una nube de polvo dejó libre el camino hacia Misaki.
- ¡¡ES TAN LINDOOOOO!! ¡SATOU, VEN A VERLO! ¡YA VEO PORQUE AKIHIKO-SAN NO SE QUEDÓ CON HIRO-CHAN!
- Madre... -murmuró Hiro mientras se le saltaba una vena
Satou, quién estaba encantado con el Akihiko actual, miró a Misaki y sonriendo caminó hacia él.
- Tienes razón, por lo visto Akihiko sigue teniendo muy buenos gustos
Misaki se sonrojó ante ese comentario.
- Bueno, ya que Hiroki es demasiado lento para presentarnos, lo haré yo mismo. Soy Kamijou Satou, y ella es mi esposa Hinata -dijo extendiendo su mano a Misaki
Misaki miró unos segundos al padre de Hiro. Era extremadamente guapo... aunque tenía un aura extraña. Sonrojándose un poco ante el comentario del hombre, Misaki estrechó la mano del hombre.
- T-Takahashi Misaki -se presentó algo nervioso
- Dime Misa-chan -dijo Hinata- ¿cuando nacerá el bebé?
- Los bebés -corrigió Misaki- podrían nacer en cualquier momento, ya tengo 9 meses
- ¿"Los"? -preguntó Satou curioso- ¿cúantos son?
- Dos
- ¡Jajajaja! Veo que Akihiko-san no se quizo quedar atrás -dijo el hombre riendo alegremente- Nowaki, Akihiko, así se hace
Shinobu se molestó un poco al ver que a Miyagi lo dejaban de lado.
- Yo tendré tres -dijo Shinobu como quien habla del clima
Tanto Satou como Hinata miraron a Shinobu sorprendidos.
- Ah, si, me llamo Takatsuki Shinobu -dijo sin extender la mano- mi futuro esposo es Miyagi
Satou miró a Miyagi, luego al estómago de Shinobu, y finalmente a Akihiko y a Nowaki.
- Bueno... creo que al final Miyagi fue el más "potente" -rió Satou caminando hacia Miyagi- buen trabajo Miyagi, así se hace -dijo dandole una amistosa palmada al hombro
Shinobu sonrió triunfante al ver herido el orgullo de seme de los otros.
Akihiko se acercó a Misaki.
- Misaki
- ¿Sí?
- Cuando tengas a estos bebés, tendremos otros dos
- ¡¡¿¿QUEEEEEEEEEE?!! ¡¿q-que cosas dices, baka?! -dijo Misaki sonrojado, no solo por el comentario, sino también porque los demás los estaban viendo
- No dejaremos que ellos nos ganen, ¿verdad?
- ¡¡B-baka!! ¡¡no pienso embarazarme de nuevo!!
- Oye, tampoco estaré en abstinencia solo porque tú no quieras volver a...
- ¡¡Cállate!! ¡¡Tú...!!
Un golpe lo interrumpió. Voltearon y vieron a Hiro rojo y enfurecido y a Nowaki en el suelo.
- ¡¡BAKA!! -gritó Hiro- ¡¡POR SUPUESTO QUE NO TENDREMOS OTROS CUATRO!! ¡¡TÚ NO ERES QUIÉN SALDRÁ EMBARAZADO Y TÚ NO AGUANTAS TODO ESTO!! ¡¡ESTO NO ES UN MALDITO CONCURSO SOBRE QUIÉN TIENE MÁS BEBÉS!!
- Tienes toda la razón Hiroki -dijo Akihiko seriamente- esto no es un concurso sobre quién tiene más hijos
Misaki miró sorprendido a Akihiko. ¿Será acaso que Usagi ya hubiese madurado? Tal vez... en esos momentos... no importa que hubiera gente...
- Esto -continuó Akihiko con la misma seriedad- es un concurso sobre quién es más potente
Manami, Grell, Sebastian, Hinata y Satou metieron a los Ukes a una sala, antes de que Akihiko fuera asesinado salvajemente.
Al poco rato, los padres de Nowaki y los de Shinobu llegaron (sin Risako, para alivio de Miyagi).
- Entonces... -murmuró Hiro al ver a su futura suegra y a su madre abrazarse y llorar- ¿ustedes ya se conocían?
- Sí -murmuró Hinata- solo que en aquél entonces eran Kusama Minato y Nakamura Misami... ¿lo vez Misami? Te dije que te ibas a quedar con Minato al final...
- Lo sé -murmuró Misami- y eso que lo odiaba... tanto tiempo sin vernos, lo último que supe de ti fue que habías tenido un hijo varón, y él ya estaba algo crecido
- Yo supe que adoptaste un hijo varón... creí que no se iba a poder hacer eso...
- Pero no importa que hayan sido hombres... ¡¡al final nuestros planes se realizaron!!
- Sí, sí -se metió Shinobu a la conversación- ¿porqué mejor no comenzamos con todo eso?
- Shinobu-san tiene razón -sonrió Misaki
Primero, Grell comenzó con el juego de atinar cuanto medía el estómago de cada Uke. Al final, la mamá de Shinobu ganó, atinando las medidas del estómago de Hiro.
Luego, utilizando unos muñecos, Grell les dijo que los tendrían que cambiar de pañal, y el que lo hiciera bien y terminara primero, ganaría.
Por supuesto, los Ukes los cambiaron con algo de asco, viendo que dentro del pañal había algo café (que no era otra cosa sino chocolate derretido) y al final, después de que Hiro derramara todo el talco, y de que Shinobu rompiera el pañal, y de que Hinata y la madre de Shinobu se retrasaran un poco al recordar cómo le cambiaban el pañal a sus hijos, los ganadores resultaron ser Misaki y Manami. En el desempate ganó Manami (eso no es justo, ella tiene ya un bebé -se quejaba Misaki).
Después, llegó la hora de la comida. Sebástian entró junto con Tanaka con unos carritos de comida. Cuando abrieron la puerta, se escucharon unas enormes risotadas de la habitación de enfrente. Al parecer, los demás se la estaban pasando muy bien.
Sebástian y Tanaka dejaron en las mesas unos platillos hermosamente decorados: eran verduras y ensalada, pero la decoración tenía forma de osos, de pandas, de pollitos y patitos, y de conejos.
Los vasos eran de vidrio, pero color rosa pastel con grabados de osos. Para tomar, era agua de frutas recién hecha, completamente fresca y deliciosa.
- Ah, es hermoso -murmuró Manami sentándose en una mesa
- Por supuesto, si fue Sebas-chan quién los hizo -dijo Grell lanzándole un guiño y una mirada coqueta a Sebástian, quien ajeno a esta acción, se encontraba sirviendo los platos.
Una vez terminaron de servir, Tanaka y Sebástian se retiraron.
- Bueno -dijo la señora Takatsuki- chicos, ¿ya saben que nombres tendrán los bebés?
- Sí -dijo Misaki- Usagi-san y yo teníamos pensado nombres comúnes, como Yami, Akira, Hotaru, Yoru, Sora, Satou o Suzuki... son bastantes comunes, pero creo que es lo mejor para nosotros
- Nowaki y yo teníamos pensado otro tipo de nombres -dijo Hiro después de tragar algo de comida- por ejemplo Midori, Kei, Suguro, Chihara, Takara, Yuki, Hiroto...
- Son muy lindos -sonrió Manami- pero, ¿han considerado Tetsuya y Hiroto? Tomando en cuenta la personalidad de ambos, creo que son lindos.
Hiro lo pensó unos segundos.
- Tienes razón. Lo tomaré en cuenta.
- Pero ¿qué hay sobre ti Shinobu-san? -preguntó Misami mirando al ojigris-
- Bueno... -murmuró el menor- queríamos algo un poco más misterioso... por ejemplo Akemi, Aika, Yume, Rui, Tsubasa, Shin, Kouki...
- Esos sí son nombres místicos -rió Hinata- ¿a qué se debe eso?
- Bueno, a Miyagi le gusta la literatura...
- Por cierto -interrumpió la plática Grell- ¿ya tienen decorado el cuarto de los bebés?
- Usagi-san se encargó de eso -suspiró Misaki- como Nowaki-san le dijo que los bebés no deben salir de su cuarto al menos un mes debido a las bajas defensas que tienen, ya acomodó los cuartos de los bebés aquí mismo en la mansión. Dice que cuando sea la hora cada quién puede irse a vivir a sus casas de nuevo...
- Sobre eso -dijo Hinata mirando a Hiroki- Hiro-chan, ¿no creen que es hora de que se muden de departamento?
- Nowaki y yo ya hablamos de eso -le respondió Hiro- creo que iremos a vivir a un barrio tranquilo... tal vez incluso por donde viven ustedes
- Eso sería perfecto -sonrió Hinata- así podría ver más seguido a mis nietos...
Hinata se distrajo hablando con la señora Takatsuki y con Grell. Misaki miró a Hiro.
- Etto... Hiro-sensei... -le susurró discretamente- discúlpeme si me equivoco... pero usted quiere vivir cerca de sus padres para que cuiden a sus hijos gratis mientras usted y Nowaki-san están trabajando, ¿no?
- Tienes toda la razón -le respondió Hiro en la misma forma
Misaki iba a decir otra cosa, pero vio que Hiro hacía una pequeña mueca de dolor.
- ¿Está bien?
- ... Sí... es solo un pequeño golpe por parte de los bebés
- ¿Seguro?
- Sí, estoy bien
- Misaki-kun -sonrió Manami- ¿cómo te llevas con el primo de sensei?
- Creo que mal -suspiró Misaki
- ¿Porqué lo dices?
- Es que creo que no le agrado...
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Misaki caminaba por un pasillo. Se encontró con Ciel, acompañado de su mayordomo.
Lo miró unos segundos y le sonrió.
- No me agradas -le dijo Ciel con un gesto algo despectivo para continuar su camino
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- Ah, bueno -rió Manami nerviosamente- es un niño algo especial
- Supongo...
Misaki puso su atención en la deliciosa comida. Tomó un bocado, y sintió un pequeño dolor.
- Nght...
- Misaki-kun -dijo Hinata- ¿estás bien?
- Sí... es solo que los bebés se están moviendo demasiado
- ¿Seguro?
- Sí
De pronto, Hiro se levantó de la silla, pálido y asustado, llamando la atención de todos.
Shinobu, quién estaba sentado al lado de Hiro, vió que las pantalones y la silla del maestro estaban mojados de un líquido entre transparente y rojizo. Algo asustado, miró a Hiro.
- Hiro-chan -murmuró Hinata- la fuente...
- Ya es hora... -murmuró Hiro asustado- ¡¡Ya es hora!!
Inmediatamente todos se pararon.
- ¡Hiro-chan, tenemos que preparar tus cosas!
- No... me digas... -dijo sarcásticamente porque las contracciones eran más fuertes
- ¡Yo sé en donde están las maletas! -dijo Misaki bastante nervioso- ¡iré a avisar a los demás!
Salió lo más rápido que pudo del lugar. Lo que había comenzado como un pequeño dolor se estaba convirtiendo en uno más agudo y constante. Abrió la puerta de la habitación donde estaban los semes.
Todos reían. Estaban sentados en una mesa. Todos lucían alegres.
La sonrisa de Akihiko se borró al ver que un líquido comenzaba a escurrir entre las piernas de Misaki, y no era precisamente orina.
- Usagi-san... -gimió Misaki- creo... que ya... es hora
Inmediatamente todos se movilizaron todos. Nowaki y Miyagi corrieron hacia las escaleras para traer las maletas, y Satou y Minato se levantaron junto con Akihiko para correr hacia donde estaban los Ukes.
- Usami-san -le dijo Minato a Akihiko- llévelos en mi camioneta, es mucho más espaciosa
- De acuerdo -dijo Akihiko no muy convencido. Quería llevar a Misaki en SU auto y no en el de otra persona, pero su amigo también estaba dando a luz...
Y si el karma los odiaba, Shinobu también comenzaría. Mejor prevenir que lamentar.
- Gracias -dijo mientras tomaba las llaves que Minato le ofrecía
Cuando Nowaki y Miyagi bajaron, Akihiko ya tenía la camioneta en la puerta, lista para avanzar, con Misaki adentro.
Shinobu subió y Nowaki y Miyagi ayudaron a Hiro a entrar en la camioneta, la cual tenía espacio para 5 en la parte de atrás, luego adelante tenía espacio para 3, y los asientos de conductor y copiloto.
- Grell-san -dijo Hinata a Grell bastante nerviosa- por favor ve con ellos, puede que necesiten ayuda
- Pero...
- ¡Por favor!
Grell suspiró y corrió a la camioneta.
Aunque no tardaron más de media hora en llegar al hospital, para los Semes fue realmente largo. Más que nada, porque a medio camino Shinobu también comenzó a tener contracciones, y los gemidos y gritos de los tres los ponían nerviosos.
- Malditos... mocosos... -gemía Hiro- ya verán... juro que cuando nascan... los castigaré... de por vida...
- No sé porque... quieren salir por... ¡¡quieren salir... por un lugar... que no existe!! -se quejaba Shinobu
- Oigan -dijo Miyagi algo fastidiado- ¿podrían callarse un poco? Me están dando dolor de cabeza
- ¡¡Métase un limón e intente sacarse una sandía por el mismo lugar a ver si no duele!! -le gritó Misaki mientras agonizaba en otra contracción
Miyagi miró a Misaki algo sorprendido, mientras Akihiko, Nowaki y Grell reían.
En medio de las risas, Nowaki, quién iba en el asiento copiloto, logró ver a un chico caminando por la calle. Un chico común y corriente, alguien que no llamaba la atención...
Pero a Nowaki sí, ya que había visto a ese chico en su consultorio antes. El chico caminaba tambaleándose algo.
Akihiko logró ver al chico. Lo reconoció inmediatamente. El chico cayó de rodillas y luego hacia la calle, justo en el camino de la camioneta. Sin importarle, aceleró, dispuesto a atropellar al chico.
Misaki, a pesar de estar en un mar de dolor, logró también ver al chico y lo que Akihiko estaba dispuesto a hacer.
- ¡Usagi-san! ¡detente, por favor! ¡no lo hagas!
- ¡¡Usami-san, deténgase!! -dijo Nowaki intentando tomar el volante
- ¡Déjenme! Lo haré... -dijo Akihiko recordando todo lo que esa persona había provocado
- Usagi-san... por favor... ayúdalo... -murmuró Misaki al borde del llanto
Al escuchar a Misaki hablar de esa manera, Akihiko suspiró y detuvo la camioneta. Miyagi y Nowaki bajaron, ayudaron a subir al chico a la camioneta y Akihiko arrancó, no muy contento de que hubieran puesto a "esa persona" con los demás Ukes.
- S-sumi-senpai... -intentó decir Misaki- ¿q-qué le pasa?
Sumi Keiichi lucía mal, estaba pálido, sujetaba su estómago y también intentaba reprimir algunos gemidos de dolor.
- H-hola Misaki... -intentó sonreír Sumi- creo que... al igual que tú... estoy en labor de parto...
Akihiko dió un frenón, y volteó sorprendido hacia Sumi. Tanta fue la sorpresa para Misaki que olvidó su dolor de momento y se dedico a mirar a Sumi.
- Pero... ¡ni siquiera tienes estómago como yo!
- Todos los embarazos son diferentes Misaki... y yo tuve la suerte de que no se notara...
- Pero, ¿quién...?
Akihiko volvió a acelerar. Definitivamente, si no llegaban pronto, Hiro daría a luz en la camioneta.
Resulta que llegaron al hospital que era de las compañías Usami, pero a Akihiko no le importó. Inmediatamente pusieron a los 4 chicos en unas sillas de ruedas y se los llevaron.
- Aquí es donde trabajo... -murmuró Nowaki a los demás mientras veía a sus compañeros- no sabía que este hospital era de su familia, Usami-san
- Yo no sabía que trabajabas aquí
En eso Tsumori pasó corriendo frente a Nowaki.
- ¡Tsumori-senpai! -lo detuvo Nowaki- ¿usted atenderá el parto?
- Sí
- Por favor...
- No te preocupes Nowaki -le dijo poniéndole una mano en su hombro- haré lo mejor que pueda
Sin decir nada más, Tsumori corrió al área de maternidad.
Los tres semes fueron hacia el área de espera.
Fueron 3 largas horas, en las cuales se sentían inútiles, ya que se escuchaban los desgarradores gritos de Misaki y los de Hiro (los del último llevaban incluidos una que otra maldición) y también uno que otro de Shinobu.
De pronto, los gritos cesaron y se escucharon llantos de bebés. Eso hizo sonreír a los tres semes, pero su sonrisa se congeló al escuchar un horrible y desesperado grito.
- ¡¡NOOOO!! ¡¡ES IMPOSIBLE!! ¡¡NO PUEDE PASAR ESTO!!
Nowaki enseguida supo que esos gritos eran de Hiro. Ya iba a entrar a la sala, y salió Tsumori pálido.
- ¡Tsumori-senpai! ¿qué pasa?
Tsumori suspiró. ¿Porqué él?
- Nowaki, tranquilízate... es que...
- ¿Qué?
- ... Un bebé nació muerto
La sangre de Nowaki se congeló.
- No... no es posible...
- Lo siento mucho, en verdad Nowaki... pero hicimos todo...
- ¡Miente! ¿En donde está?
- ... En la morgue
Desde la sala, escuchó a Hiro gritar.
- ¡¡Nowaki!! ¡¡no quiero volver a pasar por esto!! -dijo llorando
Nowaki no sabía muy bien a lo que Hiro se refería, pero definitivamente no dejaría que eso pasara.
Sin pensar en lo que hacía, Nowaki corrió hacia el elevador, dispuesto a ir a la morgue. Akihiko y Miyagi intentaron detenerlo, pero Nowaki los dejó a ambos tirados de un golpe.
Una morgue no era un lugar para un bebé.
Mientras, Hiro sollozaba, con el bebé sobreviviente en brazos. Había visto al bebé que nació muerto, y fue un gran shock para él.
- No quiero... -sollozaba al compás de los llantos del bebé- no quiero... volver a pasar por esto...