Capítulo 2
Lizerg estuvo caminando hasta que entró en su tienda de ropa favorita, estuvo viendo entre los maniquís para ver la combinación de ropa que más podría gustarle al Shaman. Realmente Lizerg no sabía que escoger, ni que color sería el más indicado para él. Siguió viendo la ropa de la tienda hasta que recordó que en un momento de intimidad, mientras Hao le quitaba con pasión una camisa blanca que usaba, Hao le dijo, “Me encanta cuando usas esa camisa, este color te asienta muy bien y me encanta ver como te enciendes cada vez que desabrocho cada botón. Y al verte tan excitado, me excitas a mi. Mi pequeño Lizerg, tu eres el único que logra encenderme así”
Al recordar esas palabras Lizerg ya tenía una idea de que comprar en la parte superior de cuerpo. Se dirigió a la sección de camisas y una señorita se le acercó preguntando si deseaba que le mostrase algo en especial
- Si deseo que me mostrases las camisas blancas talla S
- Si en un momento señor.
La señorita comenzó a sacar una serie de camisas de diferentes modelos. Unas con rayas de distintos colores, otras sin bolsillos, otras con 2 o 1 bolsillo, de mangas largas y cortas. Lyzerg, escogía una camisa, de mangas cortas, 2 bolsillos en la parte superior de la camisa, al probársela, se dio cuenta que no le quedaba demasiado grande ni tampoco ajustada, era perfecta para él, claro que el precio fue algo que no le convenció de todo, pero, cualquier cosa con tal de recuperar a su Hao. Ahora faltaban buscar unos pantalones que vayan con la camisa, claro que como era blanca le sería fácil encontrar algo que combine. Salió de la tienda luego de haber comprado un pantalón negro con bolsillos con cierre a los costados.
Llego al departamento guardó los pantalones y la camisa en el armario y justo en ese momento llegó Hao.
- Hao llegas temprano
- ¿Qué pasa Lizerg, ya no quieres verme?
- No es lo que quise decir
Hao no respondió se fue directo a su habitación a cambiarse de ropa, mientras Lizerg lo seguía a su habitación.
- Te extrañé amor
Hao solo sonrío. Lizerg se acercó para darle un beso, pero Hao lo rechazó y lo apartó con su brazo y luego cambiando la conversación y el ambiente dijo: “¿Que hay para almorzar Liz?”
- No he tenido tiempo de preparar el amuerzo que tal si hoy mejor salimos
- No haz tenido tiempo?.- Dijo extrañado Hao levantando una ceja en ceñal de intriga .- ¿Qué haz estado haciendo que no haz tenido tiempo?
- Nada importante
- Ahora me ocultas cosas, estás muy extraño hoy día Lizerg
Hao y Lizerg salieron a almorzar, en el camino Lizerg quizo cogerle el brazo a Hao pero este lo esquivó diciendo:
- “Estamos en público Lizerg, compórtate”.- Lizerga agachó la cabeza al oír esas palabras tan frías del Shaman de fuego, pero se hizo el fuerte y sólo respondió
- si lo sé
En el restaurante Lizerg parecía muy animado ya que hace mucho que no salía a comer con su querido Hao. Ellos después de almorzar pasearon por las calles de la ciudad. Aunque fue un muy lindo paseo, Lizerg se sentía algo triste ya que veía a Hao todo serio o distante. Si Hao hubiera sido más cariñoso con él, hubiera sido el día perfecto. Reafirmando en cada momento que Hao perdió el interés en él , después de todo, el amor nunca es para siempre, toda ilusión se esfuma, pero era trabajo de Lizerg reconquistar a su amante.
Terminó el día y regresaron a su departamento Lizer preparó la cena , cenaron como de costumbre, todo parecía normal. Era un momento de rutina. Hao realizó el aseo de los platos, y entonces m,ientras Hao lavaba los platos, Lyzer con un gran temor a ser rechazo, enfrentando todos sus miedo y fantasmas se dirigió hacia Hao y lo abrazó mientras el esta de espaldas de modo que este no pudo reaccionar. Se quedaron así un rato hasta que Hao le dice
- Liz que haces?
- Nada, solo quería abrazarte y sentirte, hace mucho que no estamos así
- Liz
- No digas nada solo déjame estar así un momento , por favor
- Esta bien
Lizerg sonrío y disfrutó cada segundo que pasaba, quería que el tiempo se detuviera, mientras abrazaba después de años a su querido Hao, era tan feliz con un solo abrazo, q sentía que de uno de sus ojos quería salir una pequeña lágrima y tenía el deso de agradecerle a su amado Hao por permitirle hacer ese pequeño acto egoísta, aunque no lo hizo, por vergüenza o timidez , eso no quitó el hecho de que fue feliz.