Todos sonreiamos, hacia algun tiempo que no me la pasaba tan bien con mis amigos, Diego y Blas finalmente habian podido resolver sus problemas (Tristan había amenazado a Diego con que si no contaba como había sido la reconciliación, iba a delatar su truco de la piscina ¬¬U)
El chico pelirrojo por su parte estaba algo mas amable con su hermano, aun no logro entender que fue lo que les paso como para que de un dia para otro ni se hablaran…despues de todo lo que me había contado Tristan sobre su relación con Sergio…creo que aun hay cosas que resolver
-¿Te estas divirtiendo?-
Mire a Eric el se la estaba pasando muy bien, pero yo estaba esperando la llegada de Andrés
-No te preocupes estoy esperándole-
-No podrías quererle mas ¿verdad?- me pregunto mirando la piscina fijamente
Lo mire sonriente, sentía que todo en mi vida estaba bien, mi mama me apoyaba, mi hermanita me entendía, mis amigos estaban conmigo, y la enfermedad estaba comenzado a desvanecerse, sin embargo, había algo que no me cuadraba desde hace unos días Andrés estaba muy pensativo
No es como si pudiera recriminarle algo, el siempre estaba preocupado por mi y no había dejado de ser cariñoso, pero últimamente parecía quedarse mirando a la nada, y si he de ser sincero, me molestaba un poco no saber en que pensaba y cuando me atrevía a preguntarle, el cambiaba bruscamente su expresión por una sonrisa tranquilizadora
“No es nada, esta todo bien pequeño”
¿Cuántas veces no había escuchado eso?
Pero le creía, después de todo sabia que me quería, y no tenia que preocuparme por nada
-¡Ya viene Andrés!- exclamo Tristán sonriendo
Me gire sonriente, para recibir a mi novio, pero nada me hubiese preparado para esa imagen, sentí como los latidos de mi corazón (que se habían apresurado de solo saber que el chico de mirada azul estaba cerca) disminuían bruscamente
-Andrés…-susurre mirándolo sin entender que sucedía
En efecto, el chico estaba allí, frente a nosotros, no sonreía pero parecía tranquilo, pero eso no era lo que provocaba el dolor en mi pecho, sino que a su lado estaba Maira y ambos tenían sus manos unidas…
Como cuando Andrés me sujetaba la mano en la calle…
Como cuando yo tomaba su mano para sentirle cerca…
-Hola chicos…-
-¡Que sorpresa esta…visita!- exclamo Tristan mirándolo furioso
Pero su amigo no se dio por aludido y sujeto con mas fuerza la mano de la chica, quien solo miraba el piso
Senti como mi corazón dolía profundamente pero me mantuve mirando a Andrés fijamente, en busca de alguna respuesta para lo que estaba observando
-¿Por qué invitaste a Maira?- pregunto Eric a mi lado tratando de sonar menos enfadado pero fracasando estrepitosamente
-Yo, lo siento chicos, de verdad- hablo ella por primera vez, me estaba mirando a mi
Evadí su mirada y mire a mi novio, pero el miraba hacia cualquier lugar… ¿estaba huyendo de mi?
-No es por ti Maira, no lo tomes a mal- aclaro Eric amable
Sentia la mirada de todos sobre mi, excepto la de los recién llegados, no podía ni moverme, estaba tratando de pensar racionalmente, tenia que haber alguna explicación
Y confiaba en Andrés, el iba a explicar todo
-¿Qué sucede Andrés?- pregunte sintiendo mi voz lejana
-Como hoy todos estábamos reunidos, quería aprovechar para presentarles a Maira- me respondió mirándome a los ojos
Respire profundamente y me tranquilicé ¡asi que eso era todo!
Sonrei contento, pero me extraño que todos los demás siguieran igual de serios
-¿presentarla? Pero si ya la conocemos, es tu mejor amiga de la infancia- replico Tristan mirando a Andrés con incredulidad
A mi lado mi mejor amigo se tenso y se acerco a mi, yo no entendía por que todos estaban actuando asi, si Andrés ya había explicado que sucedia
-Lo se, pero no la conocen…como mi novia-replico mirándome
“…como mi novia”
“…como mi novia”
“…mi novia”
“…novia”
Cada vez que sueltas nuestras entrelazadas manos
Trato de aferrarme a su calidez
Senti como si me hubiese caído en un pozo oscuro, frio y sin fin…¿había escuchado bien?
Quizas estaba imaginándome cosas
-¿tu novia?- repitió Sergio con evidente escepticismo
Agache mi mirada, era incapaz de mantenerla en alto, ¿esto era una pesadilla?
-Si, llevamos un par de días, espero que sean agradables con ella…-
Cada vez que pienso que podre encontrarte
Mi corazon se tiñe de una hermosa sombra
Me lleve una mano hasta mi pecho, justo al lugar donde debería estar mi corazón… ¿Cómo era posible que en menos de 2 minutos ya no lo sintiera latir?
Era evidente que Andrés esperaba una aceptación general, pero todos siguieron en silencio, de repente Diego salió corriendo, después de lanzarle una mirada de odio a Andrés, Blas fue en su búsqueda…
Incluso las cosas mas comunes...
Se vuelven recuerdos cuando estamos juntos
-¡No puedo creer que hagas esto!- grito furioso Tristan, Sergio tuvo que sujetarlo para evitar que se fuera encima de su mejor amigo
Yo seguía parado mirando el suelo, aun no procesaba toda la información…
-Creo que hubiese sido mejor no haber venido- hablo Maira con su voz amable
-Tenia que presentarte con ellos tarde o temprano- dijo Andrés con calma
Como lo odie en ese instante…¿estaba fingiendo que yo no existía?
¿Qué no era yo su novio hasta hace 5 minutos?
Eric tomo mi brazo pero me safe de el con fuerza
-dejame…-
Incluso tu voz , incluso tus hombros
Aunque tus ojos no sean mios
-Maxi…-
Finalmente alce mi mirada y con todo el dolor tratando de salir, le regale una sonrisa a Maira
-¡Felicidades, espero que sean muy felices juntos!- exclame sintiendo que estaba firmando mi propia sentencia de muerte
No importa cuanto tiempo este a tu lado
Mis sentimientos no se volveran realidad
A menos que destruya tu futuro
-Gracias Maxi-
Estaba claro que ella no sabia que pasaba realmente, porque su mirada era inocente
-Maxi…-
Esta vez mi nombre salió de los labios de la persona que acababa de romperme el corazón…
-¡Olvide algo muy importante en casa! Chicos lo siento pero me tengo que ir…- y antes de que alguien pudiese impedírmelo sali corriendo
No, no era tan masoquista como para quedarme a ver al chico que amaba con su novia
-¡Maxi!-
Mis piernas se movían, solamente era consciente de eso, pero mi mirada estaba nublada, mas que nublada, me era imposible ver por donde iba, de repente sentí como alguien me rodeaba por la cintura y me giraba
En un momento de mi sueño
Te amo tanto al grado que lastima
Pero la noche esta terminando
-Maxi…-
-Sueltame- pedi sin fuerzas, ¿Por qué me había seguido si el me había dañado?
-es peligroso que corras asi- murmuro alejándose unos pasos de mi
Por primera vez en mi vida, sonreí con amargura
Camino por las brillantes calles
Tratando de olvidar los momentos
en que no nos encontramos
-ya no importa- susurre bajito
-¿Por qué me seguiste?- le pregunte mirando el cemento que estaba al lado de sus pies
-no quería, no quería que las cosas terminaran asi-
¿Asi como?
¿Terminando conmigo presentándome a su novia?
¿Rompiendome el corazón en mil pedazos?
-fue tu decisión- afirme sintiendo que lo único que de verdad sentían, eran deseos de abrazarlo, de que me besara y me dijera que todo había sido una broma…
Tu juguetona sonrisa
Despues de que entrelazamos nuestras
manos la primera vez
Se mantiene viva en mis recuerdos
Que el me amaba
Que no quería dejarme por nada del mundo
Que no había estado jugando conmigo
-Lo se, solo, espero que no me odies, aunque estes en todo el derecho, pero Maira…-
Alce mi mirada y permiti que Andrés me viera llorar, las lagrimas caian sin control por mis mejillas pero eso no me importaba
-¿siempre la amaste?- le pregunte
Su mirada azul me observo atentamente, como debatiéndose entre acercarse o no, pero al final se quedo quieto
-si…siempre-
Quiero abrazarte...quiero abrazarte fuertemente
Sin embargo no eres mio
Y eso lastima mi corazón
Asenti lentamente
-no te voy a recriminar nada, Andrés, supongo que debería haber notado que aun la amabas- asegure sintiéndome el imbécil mas grande del mundo
-Maxi…-
Quiero abrazarte pero no puedo abrazarte
Tanto te quiero que esto se esta desbordando
Se esta derramando
-Solamente, quiero que me respondas a una pregunta, será la ultima, te lo aseguro-
Nos miramos fijamente unos dolorosos segundos, trate de no fijarme en que el seguía tranquilo, y yo estaba a punto de gritar de dolor
Respire profundamente y luego le mire a los ojos
-Dime Andrés, ¿alguna vez me amaste de verdad?-
Incluso tu voz, incluso tus hombros
Aunque tus ojos no sean mios
Me miro sorprendido pero luego volvió a tranquilizarse
Por favor dime que si…
Andrés, dime que no te ame en vano, dime que al menos durante un segundo fui correspondido…
Por favor, dime que alguno de tus besos fue para mi, y no fue dado pensando en ella…
Por favor, miénteme, y dejame creer que no voy a morir por un amor no correspondido…
-Lo siento…-
No importa cuanto tiempo este a tu lado
Mis sentimientos no se volveran realidad
A menos que destruya tu futuro
Senti aun mas dolor, ¿era eso posible?, y yo que pensaba que los dolores de cabeza y estomago eran horribles…
Su mirada se aparto de la mia, avergonzada, y comprendi que nada tenia sentido
Porque había pensado que era sincero cuando me decía “te amo” y ahora resultaba ser el mas grande de los mentirosos
-Yo nunca te ame…-
En un momento de mi sueño
Te amo tanto al grado que lastima
Pero la noche esta terminando…
No evite que las lagrimas volvieran a fluir, tampoco evite sentir deseos de matarme, solamente me quede parado a dos metros de Andrés (2 metros que se habian vuelto kilómetros de un instante a otro) mirándolo fijamente
-Se que debe dolerte mucho, pero siempre estuve pensando en ella, y ahora, bueno me entere de que era correspondido, creo que lo entenderas…-
-¡SUFICIENTE!- grite sintiéndome morir
¿Quién era el y que había hecho con la persona que yo amaba?
-Escuchame bien, y mirame bien Andrés, porque esta es la ultima vez que me vez llorar, es mas, si de mi depende, no volveré a ver tu rostro, eres un maldito mentiroso, y si no fuera porque te amo mas que a mi vida…- me calle abruptamente, ¿había estado a punto de decirle que solo había luchado contra esta enfermedad por el?
-¿Qué pasaría?- me miro con intensidad
-olvidalo, no te interesa, nunca te hubiese interesado de hecho, solo, solo se feliz…- retrocedi un par de pasos secándome las lagrimas con las mangas de mi camisa
Incluso si desaparezco por completo con esta blanca nieve,
siempre quiero florecer en tu corazón.
Pero Andrés se acerco a mi
-¡Alejate! No quiero verte, no quiero sentirte cerca, y no quiero recordarte…solo has de cuenta que mori y sigue tu vida…por favor-
Me saque la cadena que me había regalado hace 1 mes y se la lance a los pies
-Maxi…-
-Adios…Andrés- me despedi sin mirarlo
Nos abrazamos fuerte, no olvides ese calor.
Aunque ames a otra persona,
jamás dejaré escapar el último sonido que oí de tu voz.
Quiero caer en un profundo sueño
Porque si lo hacia iba a suplicarle que no me dejara, si me mentia y me decía que me amaba yo iba quedarme a su lado…
SI extendia su mano iba a tomarla…
Si pronunciaba mi nombre de nuevo iba a correr a sus brazos…
Si me decia un solo “lo siento” era capaz de perdonarle y besarle…
Y a pesar de que mi alma pedia a gritos que me quedara con el…
Andrés no extendió su mano...
La continua tristeza que cae se convierte en pura nieve blanca.
A través de todo ello, alcé mi cara hacia el cielo.
Antes de que este cuerpo desaparezca ahora, si mi deseo te alcanza,
por favor, abrázame fuerte una vez más.
El no dejo escapar ningún sonido, solamente se quedo parado, observando todo con tranquilidad, como si hablar conmigo le hubiese fastidiado…
Por favor, llamame, hablame, no me dejes ir, porque si lo haces voy a morir…
“Entonces aquí termina todo” pensé mientras me alejaba mas y mas de su figura
“Había sido hermoso vivir…pero todo se acaba”
"Por favor, abrázame fuerte una vez más..."
.
.
.
-¡MAXI ABREME LA PUERTA!-
Podia escuchar los gritos preocupados de mi madre, pero no quería responder, era mejor que pensara que había muerto…si, eso era mejor
Había perdido la cuenta de los días que llevaba encerrado en mi habitación, ni siquiera había dejado entrar a Anaël, porque me recordaba a el, todo me recordaba a el, el color de mi habitación, al color de sus ojos, mi ropa olia a el, mi cama olia a el, estaba en todas partes, como un recuerdo que se niega a marcharse, y que yo me negaba a dejar ir…
Siempre había pensado que deprimirse por amor era incorrecto, y ahora me encontraba acostado en mi cama, mirando el techo fijamente, y preguntándome una y otra vez que había hecho para merecer que el me mintiera de esa forma
¿cada beso había sido una mentira?
¿cada te quiero habian sido palabras vacias?
Eso dolia, dolia mucho pensar que había estado viviendo de un mentira, que mi felicidad era burlada por las mentiras de el, que mis sentimientos jamás habian sido correspondidos…
Mi celular volvia a sonar, pero era incapaz de moverme y tratar de contestarlo, no tenia deseos de nada, de comer, de tomar mis medicamentos, de ir al colegio, de hablar con alguien, ni siquiera de respirar solamente lo hacia porque era un acto involuntario…
¿Deberia sentirme feliz por la felicidad de el?
Si…debería
Pero durante el tiempo que llevaba acostado me había dado cuenta de que era un ser egoísta, si lo amaba debería bastarme con saber que el es feliz…pero cuanto duele realmente
-MAXI POR FAVOR-
Por favor…vuelve, vuelve que me muero sin ti
Mas lagrimas caen de mis ojos pero ya apenas las siento, me pregunto que estaras haciendo, y como voy a hacer para cumplir la promesa que te hice antes de alejarme, ¿Cómo poder dejar de verte si cada segundo que pasa lo ocupo pensando en ti?
“Sobre mi escritorio aun hay una foto nuestra
Aquella que tomamos cuando parecíamos felices
Al verla recuerdo instantes pasados
Recuerdos llenos de sentimientos que parecieran olvidados
Al menos tu puedes olvidar, yo me dedico a recordar
Si tan solo pudiese tener tu corazón por un segundo…”
-Hijo no se que paso, pero por favor abre la puerta, tus amigos quieren verte…-
Si tan solo pudiese tener un momento contigo que no resultara ser una mentira…
-Permiso señora pero no voy a dejar que mi amigo se muera…-
El sonido de mi puerta abriéndose de golpe me hizo girar lentamente mi cabeza, habian tres chicos del otro lado del umbral, me resultaban conocidos
-Maxi…-susurro uno de ellos de cabello rubio
Volvi a mirar el techo, ellos no eran el…no se parecían a el…
-¡YA BASTA! LEVANTATE Y CAMINA LLEVAS DOS SEMANAS ASI- grito alguien con aspecto furioso
Le ignore completamente deseando con todas mis fuerzas que se marcharan
-AAA, ¡NO ESCUCHA!- grito de nuevo aquel chico de cabello rojo
Parecian frustrados, yo solamente quería morirme…de repente todos bajaron
-En cinco minutos volveremos a subir y te quiero ver bien vestido y listo para hablar- me ordeno el chico de cabello rojo
Lo mire sin interés, cuando todos bajaron, por alguna razón decidi vestirme…ellos eran mis amigos, quizás podría haber algo que tuviesen que decirme
O quizás solamente quería darles en el gusto una vez para que despues me dejaran en paz
Me vesti completamente de negro, jeans negros, polera negra y sobre esta una camisa negra con gris abierta y por ultimo zapatillas negras, me observe al espejo sin interés, ojos verdes opacos, cabellos lacio y algo mas largo, pues me cubria los ojos…no me reconocia
Baje lentamente las escaleras pero me detuve al escuchar que todos hablaban
-Se veía realmente mal…-
Era la voz de Diego sonaba muy triste
-Si, y lo peor es que ha adelgazado mucho, además parece un poco mas alto y tiene el cabello mas largo…-replico Tristan
Una parte de mi me decia que bajara pero por otra parte mi curiosidad pudo mas y me quede escuchando
-No puedo creer que Andrés le haya hecho eso de esa forma- murmuro Diego
-No quería creer que esto pasaría-
¿Esa era mi madre?
¿Qué se suponía que ella sabia que esto iba a pasar?
-Yo tampoco, pero resulto ser que si…-
¿ERIC HABÍA DICHO ESO?
Sentia como palidecía al escuchar eso
-mi hermano sufre mucho, hay que tratar de que olvide que esto sucedió-
-opino lo mismo, quizás pudimos haberlo evitado pero ya no hay nada que hacer, solamente tratar de seguir adelante…-
¿Por qué estaba hablando Tristan como si hubiese podido evitar todo?
-Yo sabia que esto pasaría, pero no crei que Andrés pudiese causar tanto daño…-susurro Diego lo suficientemente alto como para que lo alcanzara a oirlo
Senti como si de repente la mentira de el se hubiese desvanecido, ¿Qué TODOS ME HABIAN ESTADO MINTIENDO?
No quería creer eso, ellos eran mi familia, mis amigos…
No, serian incapaces de hacerme eso, pero por otro lado Tristan y Diego eran amigos de el antes de ser mis amigos
-Pobrecito de Maxi tener que pasar por esto, pero supongo que es por su bien-
¿Mi madre estaba diciendo eso?
No, no no, me negaba a creerlo, pero mis oídos no podían estar escuchando mejor, cada palabra se escuchaba clara y era como una espina clavándose en mi pecho
-Si, además la pobre de Maira no tiene la culpa, era la única que no sabia que iba a suceder…-
Era increíble que mi MEJOR AMIGO estuviese diciendo eso
-Si ella es tan amable, pero supongo que mi hermano no fue escogido por algo, creo que Andrés debió haberle dicho antes que solo estaba jugando con el, asi no hubiésemos tenido que ocultar nada…-
Senti como si de repente mi visión se despejara y todas las mentiras salieran a la luz, asi que resultaba que yo era un maldito estúpido que había sido engañado por todos…
Sin querer escuchar nada mas, subi a mi habitación y me recosté en mi cama…
Dolia mucho, mucho saber que no había sido mas que un iluso al que todos le habian hecho creer lo que ellos querían…
Y por alguna razón no llore, era un dolor mas agudo que el que te provoca llorar…
El dolor rápidamente se convertía en algo mas, deseos oscuros que jamás había sentido, ganas de alejarme y no volver a verles…
Escuche como pasos comenzaban a acercarse hacia mi habitación, aun estaba confundido, no sabia porque de repente todos me resultaban tan malditamente cínicos…
-¡Espero que estes vestido decentemente y que me escuches!- exclamo Tristan sonriendo mientras ingresaba a mi habitación seguido de Diego y Eric
De repente sentí como un peso e agregaba a mi cama, era Anaël…
-¡LARGATE DE AQUÍ!- grite furioso
Su ser me recordaba a el, me recordaba sus mentiras, me recordaba que me había utilizado para jugar, y cuando había encontrado la muñeca mas valiosa, me había desechado…
Las personas que estaban dentro y fuera de mi habitación me observaron con miedo
Pero Anaël no me hizo caso y se acerco aun mas, me levante bruscamente sobre mi cama y la mire con odio
-ALEJATE MALDICION-
-¡Hijo no le grites asi a Anaël!-
Mire a la persona que me había regañado, era una mujer que parecía ser mi madre, en realidad ya no importaba
-¡DEJAME EN PAZ!- le grite a la mujer, y sali furioso de mi habitación, comencé a bajar las escaleras sintiendo la rabia apoderarse de mi
-¡¡Maxi!!-
En la entrada de la casa estaba Sol, me miraba asombrada, la mire con desprecio…de repente había comprendido que todos habian sido participes de la mentira…de aquella mentira que me estaba matando
-Hazte a un lado- susurre mirándola indiferente
-¿Qué pasa?- me pregunto tratando de abrazarme
Pero yo no necesitaba un abrazo, yo necesitaba volver atrás en el tiempo y cambiar el hecho de haber conocido al peor mentiroso de todos
-No es como si te interesara- replique sonriendo
Ante esto Sol se hizo a un lado asustada
-Gracias, por fin nos entendemos…-
Sali de mi casa sintiendo que personas me llamaban, pero yo no quería palabras vacias de apoyo, desde ahora todo seria diferente…jamás, nunca mas iba a permitir que nadie se acercase a mi mintiendo, iba a acabar con la absurda farsa del amor y la amistad…
Desde ahora iba a hacer pagar a todos por mentirme…
Llegue hasta un parque situado a pocas cuadras de mi casa, en el centro del lugar había una fuente, estaba llena de monedas…
Deseos…
Eran miles de deseos de miles de personas, quizás…
Busque en mis bolsillos y encontré un par de monedas, sonreí satisfecho
-Deseo poder vengarme de todos por mentirme, deseo dejar de tener corazón…-
Arroje las monedas sintiendo que algo iba a cambiar, en efecto cuando me gire, una pandilla de chicos se acercaron a mi
-Vaya vaya, pero si es alguien con mirada de odio- susurro uno que parecía el líder
Sonrei con frialdad
-¿algun problema con eso?- pregunte algo sorprendido de mi mismo
Hace un par de días solo hubiese salido corriendo, o hubiese estado muerto de miedo por estar rodeado de chicos con apariencia tan peligrosa
-Ninguno, ¿quieres uno?- me pregunto extendiéndome un cigarrillo
Lo mire algo desconcertado, pero el resto de los chicos (que no debían tener mas de 17 o 18 años) me observaban divertidos
No iba a permitir que se burlaran de mi
¿No era esto lo que había pedido?
-por supuesto- respondi con altivez
Sin pensar que hasta hace un par de días hubiese rechazado el cigarrillo, siempre había detestado fumar
Observe como el se lo llevaba a los labios y le daba una larga calada
El mismo chico, de cabello negro y ojos verdes, me ayudo a encenderlo y con la extraña sensación de tranquilidad aspire profundamente
-¿vienes? Nos vamos a dar una vuelta…-
¿con ellos?
Hace un par de días…
Al demonio, había fumado, y le había gritado a todos aquellos mentirosos que había dicho quererme, ¿no era esto lo que había estado deseando?
Mi teléfono celular sono, al ver la pantalla vi que era mi madre, mire enfurecido su nombre en el aparato y colgué con una extraña sensación de satisfacción recorriéndome
-claro que voy- sonreí con frialdad y comencé a caminar al lado de aquel chico
¿Por qué no sentí miedo?
No lo se, lo único en lo que podía pensar era en alejarme de las mentiras, y comenzar de cero…