Caminamos alejandonos del centro de la ciudad, delante del grupo íbamos el líder y yo detrás de nosotros podía sentir la mirada algo tensa de los demás…
Sonrei con superioridad, y ni siquiera me sentí mal por eso
-¿Y como te llamas?- me pregunto mirándome con una sonrisa fría
Di una calada a mi cigarrillo y eché mi cabeza hacia atrás
-Max…¿y tu?-
Comenzamos a adentrarnos en los suburbios de la ciudad, calles que jamás había visitado pues mi madre siempre me había dicho que eran muy peligrosas
Mi madre…una punzada de rencor me recorrió al recordar su cinica expresión de preocupación…
-Damian, ¿se puede saber la razón por la cual un niño tan lindo irradia un aura llena de odio?-
No me estaba coqueteando, era evidente, mas bien el parecía hablar asi siempre, sentí como el ambiente por parte de los demás chicos se volvia mas tenso
-Detesto las mentiras, odio a los mentirosos con todo mi ser- replique tranquilamente
Un brillo recorrió la verde mirada de aquel chico
-Excelente, ahora me caes mejor, niño-
-¿niño? ¿Qué tu eres demasiado mayor que yo?- replique sin dejar ver mi enfado
-No lo creo, sin embargo cualquiera que ingrese a nuestro grupo parte siendo un niño, y tu…no seras la excepción, Max…-
¿Pertenecer a su grupo?
Por un instante recordé las sonrisas de Tristan y Diego, los juegos de Sergio y Blas…los besos de…
Sacudi mi cabeza con fuerza, ya no tendría corazón, ya no seria débil, ya no volveria a caer…no si podía evitarlo
-¿Y que debo hacer para subir de nivel?- pregunte frunciendo el entrecejo
-No es como que te fuésemos a hacer pruebas para pertenecer al grupo ¿sabes? Solamente debes ganarte el respeto de los demás- señalo con un gesto vago a todos los chicos que venían detrás de nosotros
Los mire con frialdad, pero los analice cuidadosamente, la mayoría vestia chaquetas de cuero negro, una que otra cadena y botas, pero no parecían la típica banda de machos llenos de musculos, todos eran altos y esbeltos, sus miradas eran frias y cada uno parecía ser completamente diferente en algo a los demás, lo mas extraño era que Damian aunque parecía el mas “amable” irradiaba un aura mas peligrosa que la de todos los demás juntos…
Entramos a un local que parecía una cueva oscura, el lugar era oscuro, habian muchas mesas redondas llenas de jóvenes con la misma apariencia del grupo al que me había encontrado, todos bebían y se reian pero cuando nosotros entramos reino un silencio sepulcral
-observa y aprende- me susurro Damian sonriendo
-¿Cómo van las cosas?- pregunto adelantándose unos pasos y mirando a todos con desinteres
Cuatro chicos se levantaron y lo miraron con claro respeto, parecían los lideres de los otros grupos
-Completamente tranquilas- respondieron a coro con voces frias
Me sorprendió ver aquello, ¿Qué clase de persona era Damian?
-Bien, eso me tranquiliza- replico asintiendo, luego comenzó a caminar hasta una mesa que se hallaba vacia, solamente al sentarme al lado de Damian comprendi que era la mesa central
Una chica de apariencia…¿Cómo decirlo? ¿apariencia ligera?
Se acerco hasta nuestra mesa y le sonrio con sensualidad al líder
-¿Qué van a querer?- le pregunto directamente
Pero el me observo a mi, sentí como estaba siendo puesto a prueba
Jamas había bebido alcohol, pero tampoco era como si pudiese pedir leche
-Una cerveza- respondi con seguridad mientras le dedicaba una mirada fría a la chica que solamente me miro con desagrado, era mas que evidente que le gustaba Damian y le molestaba que el me prestara mas atención a mi que a ella
-Vodka para mi, y creo que mis compañeros quieren whisky- respondió el líder
Los demás asintieron conformes, pero sin dejar de mirarnos
Evite apartar la mirada, si quería ganarme su respeto no podía mostrar muestra alguna de debilidad
Cuando la chica volvió con las bebidas, me limite a beber la mia con tranquilidad a pesar de que el sabor no era de mi agrado, era consciente de las miradas de interés y enfado que me dirigían la mayoría de los presentes
-Es porque estas sentado conmigo- susurro en mi oído Damian
Entonces comprendi que iba a tener que hacer algo para no quedar mal delante del chico de mirada verde
-¡Pero si hay una nueva puta en el grupo!-
Alce mi mirada con desgano hacia un chico que parecía tener 20 años, me miraba con burla
-¿Enserio? Creo que eres muy feo para ser puta- replique con tranquilidad
De pronto todos se callaron, sonreí interiormente, no me sentía para nada seguro, pero algo se me ocurriría si aquel chico me atacaba, porque si de algo estaba seguro era de que nadie me iba a defender
-¿Cuánto cobras precioso? Quizás yo también puedo pagarte lo que el líder te paga-
Senti el odio crecer dentro de mi, pero me mantuve impasible
-Lamentablemente en el caso de que me vendiera, no podrías pagar mi valor- me recline hacia atrás con desinteres pero pensando en que hacer
Si el me atacaba era imposible que pudiese devolverle un golpe, jamás había peleado, pero quizás…si, quizás podría utilizar mi velocidad
-¿Quién hablo de pagarte? Tu no mereces estar sentado ahí, asi que creo que como la única forma de merecerlo es acostándote con todos, la zorra no debería pensar en cobrar-
Sonrei fríamente y me gire para mirarlo, a mi lado Damian observaba todo con calma
-Para que sepas que hay que hacer, debiste haber tenido que pasar por eso, asi que creo que la zorra aquí eres tu, imbécil-
Su mirada se lleno de furia, vi como alzaba la mano para golpearme, pero algo en mi se activo, me agache para esquivar su golpe y arriesgándome a ser golpeado por creer que lo suyo era solamente la fuerza, tome la silla que estaba al lado de la mia y la estrelle contra su espalda
El chico cayo al suelo inconsciente, todos los demás se levantaron con gestos amenazantes, crei que iban a matarme, pero Damian se levanto y con un pie voltio al chico
-Peter, Peter, Peter, ¿Cuántas veces no te he dicho que molestar a los nuevos no siempre iba a salir como tu esperabas?- hablo con burla
El chico llamado Peter se levanto con dificultad y me observo con precaución, sonreí satisfecho, me había ganado su respeto…
-Veo que no eres una zorra, ¿Cuál es tu nombre?- me pregunto mirándome con calma
-Max, un placer conocerte, Peter- sonreí con sorna
El chico rompió a reir y me palmeo la espalda, todos los demás, se sentaron y siguieron bebiendo y riendo
.
.
-Eres bastante veloz, niño-
Mire con enfado reprimido a Damian, me molestaba que me dijeran niño pero sabia que era necesario soportarlo
Me encogi de hombros, no era ni remotamente tan fuerte como muchos, pero la velocidad siempre habia sido una cualidad en mi
-Mañana es Lunes, ¿tienes instituto?- me pregunto mientras nos acercábamos a mi casa
Lo mire desconcertado
¿Lunes?
Tendria que volver a la jaula llena de mentirosos…que asco
-Si, y no tengo ningún deseo de ir- replique bufando
-Pues ser de nosotros implica que vayas al instituto, yo también lo hago, y no admitiré que faltes a clases… ya sabes como llegar a nuestro lugar de reunión con las otras bandas, pero no conoces el de nuestra banda, asi que te voy a esperar afuera de tu instituto a la salida de clases…-
No parecía una petición, solamente me lo estaba informando
-¿Cómo sabes cual es?- pregunte fingiendo no sentir curiosidad
-se muchas cosas- sonrio dándose media vuelta y se marcho
Me quede parado frente a mi casa mirando fijamente el lugar por donde se había marchado, sonreí satisfecho, Damian había resultado ser muy interesante
.
Entre a mi casa con la sola idea de acostarme y descansar sin embargo en el living estaba mi madre y mi hermana, ambas me veian con expresión “preocupada”
Voltee los ojos fastidiado, ¿tenian que seguir mintiendo?
-¿Dónde estuviste Maxi?- me pregunto con seriedad
-Yo no te ando preguntando donde estuviste a ti- replique comenzando a subir las escaleras
Mi hermana me observo sorprendida, pero ignore su “dolor”
Ellas me habian causado suficiente dolor por el resto de mi vida…
-¡No debes hablarle asi a tu madre!- replico la mujer levantándose bruscamente
-Si si, como quieras-
Segui subiendo las escaleras mas fastidiado ¿Qué no podían dejarme en paz y ya?
-¡No te vayas! Tenemos que hablar- exclamo con voz “preocupada”
Me pare y la mire con frialdad
-¿Enserio? Pues creo que estas mal informada, yo no tengo nada que hablar, ahora me voy porque resulta que tengo que dormir-
Y segui subiendo, luego me encerre en mi habitación, mire con ira el lugar, habian muchas fotos
Me dirigi al reproductor de música y puse un cd que jamás había escuchado, me lo había regalado Sergio por alguna razón que seguramente era una mentira, era el nuevo cd de Dir en grey, subi el volumen al máximo y con una malvada satisfacción tome todas las fotos que tenia de mis “amigos” y comencé a romperlas en mis pedazos
Con vehemencia, esta abrasadora oscuridad, da vueltas alrededor
dentro de mi pecho, fundiéndose, junto, con el inquebrantable futuro.
Expónete
Sonrisas, abrazos…mentiras, mas mentiras, de repente me sentía con deseos de gritarles que no eran mas que unos mentirosos, hipocritas, por haber tenido la facultad de evitar que mi alma se rompiera en mil pedazos…y no haberlo hecho
Perseguido por el tenue cielo, por la inmensa lluvia,
Suicidándome para ser un héroe, haciendo un lado el futuro.
Sepultado en el océano.
La disposición que debe ser criada, para saludar a la corrupción.
Inclínate ante la astucia que crece.
Ahora no podría confiar en nadie, todos eran posibles mentirosos…¿Qué hacer?
El afecto, que comienza a ser bondadoso, y
el parpadeante placer llevan a algo parecido al suicidio.
No te preocupes por cómo luces.
En la primavera llena de agitación, el fantasma asesino
y el conejo lleno de falsedad, de vicio, serán aprehendidos.
Fingir no era una opción, era algo fuera de mi alcance tratar de mentir y seguir siendo el de “siempre” no, tenia que cambiar, tenia que hacerles ver que me habian perdido…para siempre
La desgracia decae junto con el jardín de los rojos lotos,
envolviendo el cuerpo en un blanco puro.
En una repetición, hasta que nosotros alcancemos nuestro último aliento,
extendiendo nuestras manos una vez más y otra…
Esto es una repetición.
Ya nada volveria a ser como antes, no volveria a ser el inocente “Maxi” al que todos conocían, iba a demostrarles que no podrían burlarse de mi, nunca mas
Con vehemencia, esta abrasadora oscuridad, da vueltas alrededor
dentro de mi pecho, fundiéndose, junto, con el inquebrantable futuro.
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
Si había pensado alguna vez en morir, me arrepiento, deseaba caer en lo mas profundo de la oscuridad, deseaba olvidar a la luz, porque la luz solamente implicaba mentiras…
Perseguido por el tenue cielo, por la inmensa lluvia,
Suicidándome para ser un héroe, haciendo un lado el futuro.
Sepultado en el océano.
La disposición que debe ser criada, para saludar a la corrupción.
La peor existencia
La peor existencia
La peor existencia
Con respecto a el, a Andrés, deseaba con toda mi alma que sufriera lo que yo había sufrido, sus mentiras, cada una de sus mentiras, quería devolvérselas, pero no me sentía capaz, no todavía, porque sabia que le amaba…aun le amaba
Vuélvete hacia el infierno y destruye
En la primavera llena de agitación, el fantasma asesino
y el conejo lleno de falsedad, de vicio, serán aprehendidos.
La desgracia decae junto con el jardín de los rojos lotos,
envolviendo el cuerpo en un blanco puro.
Pero me encargaría e olvidarle, le había prometido que no nos volveríamos ver, y no lo haríamos, dejaría que viviera su “felicidad” con la persona que el “quiere” hasta ser capaz de destruirle…
Vi en mi escritorio la foto de Andrés y yo sonriendo, ¿ese era yo?, tendría que hacer un importante cambio de ropa…
En una repetición, hasta que nosotros alcancemos nuestro último aliento,
extendiendo nuestras manos una vez más y otra…
Esto es una repetición.
Con vehemencia, esta abrasadora oscuridad, da vueltas alrededor
dentro de mi pecho, fundiéndose, junto, con el inquebrantable futuro.
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
No, Maxi dejaría de existir, Maxi había dejado de existir cuando la persona a la que mas amaba le había confesado que solo había jugado con el, y había muerto para siempre cuando se había dado cuenta que TODOS le mentían, sus supuestos amigos y peor aun su propia familia…
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
El otro lado de la muerte
Muestráme tu lascivo tú
Sonrei con satisfacción al ver todas aquellas imágenes rotas, me recosté sobre mi cama y me dormi…nunca mas, nunca mas volveria a sufrir…
.
.
.
-¡hermano hay que ir al colegio!-
Desperte con el molesto grito de mi hermana menor, por un instante me pegunte por que iba a ir al colegio, luego recordé todo lo que había pasado el dia anterior…una oleada de ira se apodero de mi, me levante con rapidez y me encerre en mi baño, me bañe en un tiempo record y luego me puse el estúpido uniforme, sin embargo ni me moleste en tratar de lucir ordenado, solamente iria al instituto porque Damian me había “obligado”
Baje con rapidez y ni siquiera me moleste en mirar hacia la cocina, donde sabia, estaría mi “hermanita”
-¿Maxi?- me llamo con rostro preocupado
Ni siquiera la mire, me acomode la mochila en el hombro y salí de la casa
Llegue justo cuando el profesor entraba al salón, pero pase a su lado con indiferencia, me sente sin mirar a mi alrededor y me puse los audífonos en los oídos…
La clase paso aburrida, de repente todo me resultaba aburrido, solamente me distraje pensando en como habría hecho Damian para saber a que instituto iba, y que estaría haciendo en este instante
-Maxi, ¿podemos hablar?-
Me saque los audífonos con molestia y me gire para mirar a mis “mejores amigos” Eric me observaba desconcertado y Lucia sorprendida
Sonrei interiormente
-¿Necesitas algo?- replique estirando mis brazos por sobre mi cabeza
-¡No digas eso! Sabemos que estas mal y queremos que sepas que cuentas con todo nuestro…-
Pero corte a la chica bruscamente, su charla me daba sueño
-Corta el royo, no es como si estuviese en estado critico, ahora si me permiten, me largo…-
Dos pares de ojos cafes me observaron con sorpresa primero y luego con lastima
Me sentí hervir de ira
Lo ultimo que deseaba sobre la tierra era recibir su lastima…
-Maxi, se que debes estar negando lo que pasa pero…-
-bla bla bla, ¿hay algo de su aburrida platica que valga la pena? Porque yo no tengo todo el tiempo del mundo y me aburren- comencé a caminar saliendo del salón, pero sus voces me detuvieron
-¡No te comportes como si nada te importara, somos tus amigos y por nuestra amistad de tantos años estamos aqui!- exclamo Eric
Me voltee con lentitud, y los mire sin expresión alguna
-¡Pero si no miento! Ustedes no me importan, y pueden guardarse su amistad, ahora, háganme el favor de dejarme en paz-
Y salí rápidamente, estaba fastidiado de su actitud de preocupación ¿Qué no eran capaces de captar el mensaje?
No volvi al resto de las clases, me quede acostado en la azotea mirando el cielo…aburrido
Cuando finalmente sono el timbre de salida, corri hacia mi salón y tome mi mochila sin detenerme a mirar a nadie, solamente podía pensar en Damian
Sin embargo a la salida estaba Maira abrazada a Andrés, me detuve bruscamente
¿Es que Dios me odiaba?
No, despues de todo lo que había pasado había desechado la posible existencia de algún Dios
Sin embargo me quede parado, esperando a Damian, estaba seguro de que el volveria
-Maxi…-
Me gire lentamente hacia la chica que me había llamado, preguntándome si realmente ella no sabia de la relación que tenia con Andrés
-¿Sucede algo?- le pregunte con desinteres
A su lado, el chico de mirada azul miraba el piso, si, mi corazón latia con fuerza, pero de mi dependía ignorar aquel sentimiento
-Nada, es solo que quería saber como te encontrabas- me dedico una sonrisa que odie completamente
Porque su sonrisa era pura, y para que pudiese mantenerse asi de inocente, el precio a pagar había sido mi alma y mi corazón…
-Pues estoy perfecto, ya ves…-
De repente sentí como la mirada azul de andres me recorría, pero disimule que no lo notaba, estaba maldiciéndolo interiormente por ser tan desgraciado como para venir a restregarme al instituto a su novia…
-Si, es que no habías venido al instituto en semanas…-
“Aparte de estúpida, chismosa” pensé malhumorado
Me encogi de hombros con indiferencia
-Tenia problemas que resolver…-
-¿Problemas?- repitió con desconcierto
Mire a Andrés, quien me sostuvo la mirada, y sonreí con frialdad
-Si, problemas, pero ahora estoy mucho mejor-
-¿En serio?-
Me mordí el labio para evitar mandarla a volar, ¿Qué tan molesta podía ser?
-¡Max!-
Me gire rápidamente hacia Damian, vestia un uniforme que consistía en una camisa blanca, corbata azul y pantalones grises, la verdad no pude evitar pensar en lo bien que lucia…sin embargo me maldije por pensar a la vez que Andrés lucia aun mejor…
-¡Hola! ¿ya nos vamos?- me pregunto mirando a Maira y Andrés con desconfianza
-por supuesto- sonreí interiormente
-¿Quién es el?-
Disimule mi sorpresa, ¿Por qué Andrés preguntaba eso?
El chico de mirada verde, me observo unos segundos y luego parecio comprender algo, me quede estatico sin saber responderle a Andrés
-Soy el novio de Max…un gusto-
Tuve que agachar mi cabeza para evitar que vieran mi expresión de sorpresa
-¿novio?- repitió la chica pelirroja incrédula
-Si, por eso te dije que ahora estaba mejor- replique volviendo a mirarles y siguiéndole el juego a Damian
-Tu no puedes ser novio de Maxi- dijo Andrés completamente convencido
Lo mire con furia ¿Por qué no?
¿Se suponía que tenia que quedarme para siempre soltero enamorado de el?
-¿En serio?, pues yo creo que si…-
Senti como el brazo derecho de Damian me rodeaba y luego solo pude evitar alejarme cuando acerco su rostro al mio y me planto un beso en los labios…
Al principio me quede estatico pero luego comprendi que el solamente lo hacia para ayudarme con Andrés, asi que cerre mis ojos y le devolví el beso
Jamas había besado a alguien que no fuese Andrés…
No se sentía como el, no era tan calido como el, ni transmitia lo mismo que el…
Pero tenia que convencerme de una vez por todas, que jamás volveria a estar con Andrés…
Finalmente el líder de la banda se separo de mi cuando nos falto el aire
-¡wow! Si que se gustan, espero que seas feliz Maxi-
Asenti sin alejarme del agarre de Damian y le lance una mirada de desafio a Andrés
-No veo por que tenga que demostrarte que tengo novio- replique mirándole fijamente
El tenia la misma expresión de tranquilidad que cuando me dijo que nunca me había amado, lo cual hizo que mi pecho doliera, era increíble que aun despues de todo lo que habia sufrido por el, Andrés tuviese la capacidad de seguirme provocando dolor…
-Bien, nosotros nos vamos…un placer conocerles- hablo Damian sin sentir lo que decia, y tomando mi mano comenzó a alejarme del lugar
Cuando estuvimos lejos de su campo de visión, me solto y me miro fijamente
-¿El era tu ex novio?-
Asenti desganado
-Ya ves que se la pasa muy bien- replique fingiendo que no me importaba
Pero Damian me detuvo por la muñeca
-El te mintió…-
No era una pregunta
Me gire fastidiado ¿Qué no podía dejarme en paz y ya?
-¿Y si lo hubiese hecho?- replique desafiante
Damian me dirigo una mirada mas helada que el polo sur, pero luego la relajo
-¿Si vuelves con el vas a cambiar?-
Me quede mudo, pero luego de analizarlo un par de segundos sonreí con indiferencia
-Para volver con el, tendría que volver a nacer y volver a conocerle, cosa que no pasara asi que no te preocupes, me quedare como estoy-
Eso parecio gustarle porque luego de decir eso Damian sonrio y comenzó a caminar
-¿A dónde se supone que vamos?- pregunte desorientado
-A comprarte ropa, estoy seguro que descubriste el amor por el negro-
Lo mire arqueando una ceja
-¿Y de donde se supone que voy a sacar dinero para pagarla?-
-Es, un regalo, de bienvenida-
Lo mire furioso
-¡Crees que necesito tu lastima!- exclame mirándole con odio
De repente vi como su verde mirada se convertía en acero
-No te confundas, Max, es solo un presente, no me importas tan poco como para tenerte lastima…ni te creas tan importante como para asegurar que todos se preocupan por ti-
Bufe pero le segui, al parecer Damian no se conformaba con ropa común, entramos a tiendas mas que exclusivas, donde técnicamente tenían prendas únicas, me alegre de estar con el, porque si hubiese estado con alguien mas me hubiese regañado por comprar TODO negro
Zapatillas de lona negras, poleras negras, camisas negras, polerones negros y pantalones negros, lo único no negro que acepte fue una chaqueta café que me gusto por ser comoda…
El líder pago con tarjeta de crédito y consiguió un impresionante descuento del 40% por sonreírle a la cajera, me pregunto si nos habría salido gratis si el le hubiese dado su numero ò.ó
-Creo que es algo tarde, sin embargo quiero que conozcas nuestro lugar, demás esta decir que no puedes decirle a NADIE donde queda-
Asenti con la cabeza y lo mire con expresión de “¿Crees que seria capaz de decírselo a alguien?”, expresión que fue ignorada por el chico
Como me esperaba, nos encaminamos hacia los suburbios de la ciudad, solamente que esta vez nos detuvimos frente a un edificio de 4 pisos, que realmente lucia amurallado, del tipo de lugares que parecen una bodega
Damian golpeo la puerta 4 veces, haciendo pausas de dos segundos entre la primera y la ultima, de inmediato se abrió una pequeña rejilla, y un par de ojos se vislumbraron
La puerta se abrió de inmediato, y nos dejo pasar, entre sintiendo que mi instinto de supervivencia se activaba de inmediato, el lugar estaba bastante iluminado, era algo asi como una enorme habitación completamente vacia a excepción por una escalera a la izquierda y una puerta al fondo
Damian avanzo delante de mi y de repente se detuvo y se dio media vuelta
-Vamos a ver de que eres capaz- anuncio dedicándome una sonrisa fría
Lo mire con tranquilidad analizando en que situacion estaba metido, ¿Qué quería decirme con eso?
Solamente estábamos el, yo y el chico que había abierto la puerta, cuando Damian atravesó la puerta la pared de la derecha se volvió transparente y dejo ver al resto del grupo, todos sentados mirándome con frialdad
Me gire lentamente, era evidente que ellos pretendían que luchara contra aquel chico, lo observe con cuidado, parecía tener un excelente estado físico, pero de inmediato note que lo suyo no era la fuerza, de todas formas era mas alto que yo y debería tener al menos 20 años
-¿Recuerdas que te dije que debías ganarte nuestro respeto? Pues bien es tu primera prueba a superar, aquí no hay cosas que lanzar, solamente demuéstranos tu destreza…-hablo Damian a través de un micrófono
Me mordí la lengua para no maldecirlo ¡jamas había luchado! Y técnicamente lo del bar había sido una mezcla de suerte y velocidad…ahora solo tendría la velocidad
-Como recién comienzas, te dare una pista niño, a el le decimos cobra ¿sabes por que?-
Negue con mi cabeza sin dejar de prestarle atención a “cobra”
-Porque cuando ataca JAMAS falla, es tan preciso como una cobra, solamente la velocidad va a poder ayudarte, suerte pequeño-
Justo cuando Damian termino de explicar “cobra” se movio rápidamente hacia mi
Solamente atine a esquivar su golpe, la verdad era que jamás había visto a alguien atacar con la punta de los dedos, luego comprendi que era un estilo de lucha, y solamente buscaba llegar a un lugar especifico de mi cuerpo para: o inmovilizarme, o romperme alguna articulación
Entonces tendría que ser mas rápido que sus manos
A los diez minutos de esquivar estaba realmente cansado, de verdad no me haría mal mejorar mi resistencia física, veía como los espectadores se mantenían quietos sin cambiar su expresión un solo apice, sin embargo la expresión del chico de mirada verde claramente se había vuelto aburrida, por alguna razón quise demostrarle que no era débil, que podía ser realmente interesante
Mientras esquivaba un golpe a mi pecho por un par de centímetros, pensé en todo lo que sabia sobre las cobras…
Rapidamente me agache y con una pierna obligue a caer al chico, sabia que en cualquier instante me iba a atacar desde el piso asi que sin pensármelo mucho me sente sobre su espalda de tal forma que mis rodillas lo mantenían de cara al piso y mis manos se encargaron de sujetar las suyas
Era como cuando sujetaban a las cobras por la cabeza para evitar que les mordieran, solo que yo había tenido que inmovilizar además de su cabeza, las manos…
Al principio “cobra” se movia mucho pero yo estaba demasiado cansado y no iba a permitir que extendiera la lucha asi que puse toda mi fuerza para evitar que se moviera, a los cinco minutos desistió
La puerta se abrió y por ella salió Damian con una expresión de conformidad, no se porque sonreí, me sentía algo asi como realizado, le había demostrado que no era un inútil
-Bastante hábil, y muy veloz, claro que puedes volverte mas rápido aun, creo, es mas, estoy seguro de que todos nosotros te damos la bienvenida oficialmente-
Por primera vez vi que Damian sonreía de verdad, nadie mas lo vio por lo que estuve seguro de que era su regalo de bienvenida para mi…
Como si las palabras de su líder hubiesen sido un veredicto oficial, todos reemplazaron sus expresiones de frialdad por otras de alivio y calma, me sorprendi por el cambio
-niño, espero que no nos decepciones- hablo uno que parecía el mayor, en realidad como todos tenían edades parecidas me costaba decidir quien era el mayor, el chico parecía tranquilo y mas importante aun sincero asi que me permiti agradecerle con una pequeña inclinación
-bien, creo que antes de irte a dejar debo presentártelos oficialmente- comento Damian
Con las palabras de su líder, todos se formaron, mentalmente conte 9 mas Damian, diez, todos eran muy diferentes, y a la vez muy parecidos debido al aura de arrogancia que tenían
-bien, de izquierda a derecha, “Cobra” a el ya lo conoces, luego esta “Eagle”, “Wolf”, “tigre”, “halcón”, “camaleón”, “Bull”, “Shark” y por ultimo “Scorpio”, con el tiempo comprenderas el por que de sus apodos…-
En una situacion normal me hubiese reido pero sabia que eso solo me hubiese provocado problemas, asi que me mantuve tranquilo
-Bien, nos vemos mañana, adios-
Se despidió de ellos y me señalo que le siguiera, cuando Sali del edificio me sentí mucho mejor, como si un gran peso hubiese desaparecido
-¿Y como te llaman a ti?- le pregunte a Damian
Me miro unos instantes sin expresión alguna
-Tengo muchos nombres, pero solo a ti te permitiré llamarme por el real-
-¿Por qué?-
No podía evitar desconcertarme, apenas le conocía, y me daba esos derechos, era extraño
-Porque asi lo deseo ¿acaso no estas de acuerdo?-
Me encogi de hombros y segui caminando, me daba igual como llamarle
Llegamos a mi casa y se despidió de mi con un gesto de mano, respire profundamente y abri la puerta, solo esperaba que no me molestaran
-¿Maxi?-
Mire el techo fastidiado ¿Qué no podía haber algo de paz en mi maldita vida?
Nuevamente mi madre estaba sentada en el sillón, esta vez tenia un rostro sereno
-¿Sucede algo?- pregunte cerrando la puerta y cogiendo todas las bolsas sin mirarla
-Hijo, encontré esto en tu habitación…-
Al fin me digne a mirarla, en sus manos estaban todos los trozos de las fotos que yo había destrozado la noche anterior, inmediatamente algo en mi se activo
-¿Tenias que meterte a mirar verdad?- reclame tratando de no mostrar mi furia
Mi madre me observo con lastima lo cual solo me enfureció aun mas
-Solamente quería ordenar tu habitación, no se por que hiciste esto…-se defendió
Rodee los ojos sin creerle nada
--¿Por qué lo hiciste? ¿tienes problemas con tus amigos? ¿pasa algo hijo?-
Su falsa preocupación me irritaba mucho, solamente deseaba que me dejara en paz
-Nada que te importe- replique con frialdad
-Maxi, se que por lo que debes estar pasando no es fácil pero…-
-¡SUFICIENTE! Estoy harto de que te metas en todo, dejame en paz EN PAZ y NO, NO SABES QUE PASA ASI QUE GUARDATE TUS COMENTARIOS-
Comence a subir las escaleras rápidamente, solamente podía pensar en que la detestaba, detestaba su falsa compasión, sus mentiras, detestaba que todos me engañaran
-Maxi, no te reconozco…-
Aquella frase hizo que me detuviera abruptamente, me gire lentamente hacia mi madre
-¿Quién eres tu para decirme eso?- pregunte ocultando mis ojos tras mi cabello
-Soy tu madre, tu no eres asi, Maxi, eres tranquilo, alegre, tierno, cariñoso…no entiendo que sucede-
Vi como lagrimas caian de sus ojos, yo también quería llorar pero no lo iba a hacer…¿desde cuando que mi orgullo había crecido tanto?
¿Desde cuando mi arrogancia había formado una coraza alrededor de mi?
-No te importa, y ya dejame en paz…-
Me encerre en mi habitación dando un portazo , me dolia, dolia mucho pensar que mi propia madre me ocultaba cosas…y que despues se hacia la victima, ¿Qué ella sufria?
¿Y QUE HAY DE MI?
Maldito Andrés
Maldito Andrés
Maldito Andrés…
Me deje caer de espaldas a la pared maldiciéndole por mentirme asi, deseando con todas mis fuerzas poder arrancarme el sentimiento de amarlo con la misma facilidad con que se arranca una flor…
Mi mochila estaba tirada a mi lado, saque los cuadernos con la finalidad de lanzarlos lejos, sin embargo un papel se deslizo de entre ellos…
Lo tome con precaucion, al leer el encabezado mi corazón se detuvo
“Para mi pequeño Maxi”
Solamente había una persona que me hablaba asi, además conocía perfectamente su letra…Andrés
Comence a leer rápidamente la carta…
“Debes haberla pasado bastante mal con todo lo sucedido, la verdad, es algo inevitable, pero tienes que comprender, pequeño, que yo no podía estar contigo, vamos, se que entiendes que las relaciones entre dos chicos no van hacia ningún lugar, por otro lado tu siempre supiste lo que yo sentía por Maira, era bastante natural esperar que esto sucediese algún dia…
Mejor que haya sucedido ahora, asi te das cuenta de que tu “amor” por mi no era mas que una fascinación que iba a desaparecer con el tiempo, estoy seguro de que verme con Maira afuera del instituto no te causara ninguna sensación.
Para finalizar te agradezco el haberme deseado que fuera feliz con ella, no te preocupes, que lo seré, solo no te sientas mal porque lo nuestro se acabo, se que tu también comprendías que solo era un juego, divertirse de vez en cuando no hace mal, solamente quiero pedirte un favor, la próxima vez que me veas con Maira, por favor no armes ningún escándalo ni nada, seria molesto que los demás se enteraran de la aventura que tuvimos…
Andrés”
Termine de leer la carta completamente incrédulo, no podía ser Andrés…pero las cosas que narraba solamente las podría saber el, aparte del hecho de que era su letra…
Senti como si de repente Andrés sostuviera los restos de mi corazón y los hiciera cenizas…¿solamente había sido un juego?
Si, era diferente creer algo a que te lo confirmen explícitamente
¿Una aventura?
¿Todo esto iba a pasar de igual manera?
Arrugue la carta y la lance lejos…
-Deja de hacerme daño, por favor- susurre entre sollozos
Esto no estaba pasando, todo era una mera pesadilla y en realidad al despertarme Andrés me dedicaría una sonrisa de cariño y me abrazaria, diciéndome lo tonto que fui al pensar que el seria capaz de hacerme algo asi…
-Vuelve, vuelve, dime que me quieres…consérvame en una mentira…por favor-
No hice esfuerzo alguno por detener los recuerdos que se mostraban en mi mente, en cada uno de ellos aparecia Andrés sonriendo, o mirándome desde sus profundos ojos azules…
Sus abrazos, sus caricias, sus besos…¿Qué había hecho para merecer tantas mentiras?
¿Por qué sus mentiras se sentían tan bien?
Hubiese preferido jamás enterarme de la verdad…dolería menos
No me sentiría como si me hubiesen atravesado el pecho con una espada, no me sentiría con tantos deseos de desaparecer, no me sentiría el peor imbécil sobre la faz de la Tierra…
Pero cuando desperté, todo seguía igual, la carta estaba arrugada en el mismo lugar, mi mochila también…y yo seguía con el corazón desgarrado.
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