Turandot por Dulce_Pena_Hime

SEGUNDO ACTO: ZAHARA

ESCENA 7: REVELACIONES

Dentro de la habitación de los prometidos se encontraban dos personas; una sentada en la cama y la otra en una silla, de frente a quien estaba sobre la cama.

Gimió levemente y entrecerró los ojos al mismo tiempo que se echaba un poco hacia atrás.

• - Por favor, quédese quieto. - Pidió Seguchi. - Acérquese - Esta vez se lo ordeno mientras extendía su mano derecha, sobre la cual sostenía una compresa fría
• - Olvídalo, eso duele. - El príncipe de Asgard, quien tenía la comisura derecha de su boca entre amoratada y rojiza, sin duda alguna era donde se había llevado el golpe más fuerte.
• - Lo sé, pero es necesario para curarlo.
• - Que se cure con el tiempo, ni que fuera para tanto.
• - Pero con esto tardará menos y no se inflamará.
• - Ni que me fuera a durar toda la vida.
• - Pero sí unas semanas si no la curamos.
• - Ya dije que no ¿Acaso no entiendes?

Se miraron a los ojos por unos momentos, de forma fija, tratando de hacer que el otro desistiera, pero ninguno estaba dando su brazo a torcer.

De repente llamaron a la puerta, Yuki grito un "adelante" pero no dejo de mirar a de ojos esmeraldas.

• - ¿Puedo pasar? - Dijo la voz de Shuichi desde la puerta, obligando a los otros dos a voltear.
• - Ya estas adentro ¿no? - Dijo el de ojos ámbar, un tanto hostil
• - ... - Shuichi no pudo evitar retroceder medio paso por ese tono.
• - Ahh... es usted imposible. - Se quejo el marqués al mismo tiempo que se ponía de pie, dejaba la compresa sobre un pequeño balde con agua fría y camino hacia la salida, parándose a un lado de Shuichi. - Esta de malas por el dolor, pero usted no tiene porque sentirse mal. - Le dijo al pelirrosa en voz baja.
• - ¿Qué tanto le cuchicheas? - Pregunto Yuki sin más.
• - Ojala a usted le haga caso y se quiera atender ese golpe. Suerte. - Le dijo Seguchi antes de salir y cerrar la puerta.
• - ¿Suerte? - Musito Shuichi extrañado ¿A qué se refería con esa palabra?
• - Ese imbécil ¿Cree que tengo cinco años o qué demonios? - Gruño por lo bajo al mismo tiempo que tomaba la compresa y la exprimía de mala gana para después ponérsela sobre la herida, emitiendo un pequeño quejido de dolor.
• - ¿Quiere que le ayude? - Pregunto Shuichi de forma tranquila mientras se acercaba.
• - No. - Respondió de forma seca, apretando esa compresa un poco sobre su herida para permitir que el frío le ayudara a desinflamar.
• - ¿Duele?
• - Si.
• - ¿Voy por un médico?
• - ¡No! ¿Qué no entiendes?
• - ¡Tampoco me grite! Solo estoy tratando de ser amable... pero está bien, ya no me preocupare por usted. - Viro el rostro hacia un lado, con un infantil puchero en la boca
• - ... - Yuki se quito la compresa y miro al chico con algo de gracia, sin duda alguna se comportaba como un crío. - Así que ¿viniste a verme porque estabas preocupado?
• - ......
• - ...... - Bajo el rostro. - Yo no dije eso.
• - Y ahora te contradices.
• - No es cierto
• - Te agrado tanto que te preocupo
• - ¡¡Que no es eso!!
• - Entonces ¿Por qué has venido?
• - ... - Shuichi lo miro y después bajo el rostro. - Vine a......... reclamarle lo que me hizo
• - ¿Lo que te hice? - Pregunto mientras se volvía a poner la comprensa sobre la boca.
• - Lo que hizo después de............ de ese... duelo... - Dijo bajando la voz hasta que esta fue casi inexistente, al mismo tiempo que sus mejillas se teñían de rubor.
• - Lo que hice...... - Repitió mientras pensaba un poco, mirando el techo. - No recuerdo haber hecho algo.
• - ¡¡Cómo no!!... Usted me......... usted casi me......... ¡Usted lo hizo... y sin mi permiso! - Le reclamo.
• - ¿Acaso tenía que pedírtelo?
• - ¡Claro que sí!
• - Por favor, no hice nada que puedas reclamarme
• - ¡Violó mi espacio personal!
• - Pero no te bese, solo fue una actuación.
• - Si pero...
• - ¿Querías que te besara? - Le pregunto de forma engreída, con una mirada apasionada y una ligera y sensual sonrisa en sus labios
• - ¡¡......!! - el rubor se le vino completamente a la cara. - ¡¡Claro que no!!

Shuichi no pudo evitar recordar lo sucedido unas escasas horas atrás

FLASH BACK

• - Ahora deben sellar este compromiso según las normas. - Dijo el Sultán con calma pero a modo de orden.
• - ¿Sellar? - Musito Shuichi desconcertado.
• - Habla de un beso
• - ¡¡¡......!!! - A Shu se le vino el color al rostro.

Shuichi se quedo en shock por aquella noticia y solo reaccionó, con un leve respingo, cuando sintió que Yuki tomo su rostro por el mentón con la mano derecha y con la izquierda sujeto la cintura de Shu.

Miro al rubio y noto como este se acercaba lentamente a él; le escucho decir un suave "confía en mí" antes de terminar con la distancia.

Sus ojos se quedaron bien abiertos, las mejillas se le tiñeron de un intenso carmín, su corazón se aceleró y olvido lo que significaba respirar. Su cuerpo permanecía inerte  entre los brazos de aquel hombre que tenía los ojos cerrados.

Se estremeció, podía sentir la respiración del rubio chocar contra su rostro, aunque sus labios no tocaban los del rubio, pues había algo entre su boca y la de Yuki, y eso era: el dedo pulgar del rubio, el cual cubría perfectamente los labios del pelirrosa.

Aún así, tener al rubio a esa distancia tan............ mínima era bastante vergonzoso, y más estando delante de TODAS esas personas.

Sintió como el rubio lentamente se fue alejando de él, apenas unos centímetros mientras abría sus ojos, retirando su dedo de los labios del chico, aunque al hacerlo no pudo evitar acariciarlos levemente, sintiendo la suave textura que estos tenían. Se miraron fijamente por unos segundos, Shuichi pasmado por lo ocurrido en esos segundos y Yuki contemplando aquel rostro lleno de asombro.

• - Tranquilo... ya todo está bien. - Le dijo el rubio antes quitar la mano de si rostro con una grácil caricia sobre su mejilla. - Ahora estas a salvo.

FIN FLASH BACK

"Estas a salvo" ¿Por qué siempre le decía esas palabras? Y ¿Por qué su corazón daba ese tumbo en su pecho al escucharlo decir eso? Era como si en verdad se sintiera protegido a su lado.

Aquellas dudas se habían sumado a su estado de shock, provocándole una vertiginosa sensación de no saber qué hacer ni decir...de hecho, habían sido tantas emociones juntas que no recordaba bien los hechos posteriores a aquel beso ¿Habían dicho algo más? ¿Habían llegado a otros acuerdos? ¿En qué momento entraron? ¿Qué paso con el príncipe Aizawa?

No tenía idea de nada de ello... solo fue consciente de que reacciono en la habitación de Hiro y que este le dijo que estaban curando al príncipe Yuki en la habitación que ellos compartían.

• - Además... lo hice para salvarnos el pellejo. - Dijo el rubio, obligando al otro a salir de su ensimismamiento. - Si no nos hubiéramos "besado" para sellar el compromiso, ahora mismo estarías en manos de Aizawa
• - ¡¡......!! ¿Qué quiere decir con eso?
• - Que si un duelo no se sella con un beso, el compromiso es nulo y gana el otro prometido; ya que hay un rechazo de por medio al no haber beso.
• - Eso no lo sabía
• - Siendo sinceros... no sabías absolutamente nada del duelo ¿o sí?
• - ......... - Shuichi bajo el rostro, apenado por ello.
• - Espero que con esto prestes un poco más de atención a tus clases
• - ¿Eso que tiene que ver?
• - Mucho, ya que eres un príncipe y vas a casarte con un futuro rey.
• - ... - Shu torció la boca. - Yo no me voy a cas...
• - Además. - Interrumpió el rubio. - El sultán ya te llamo la atención por ello ¿No es así?
• - ¡...! - Hasta se le olvido el reclamo al recordar las duras palabras que le dijera el sultán el día anterior.
• - Así que espero te dejes de caprichos infantiles y hagas lo que debes hacer ¿Queda claro? - Dijo el rubio, dejando aquel paño sobre la bandeja con agua y acostándose sobre la cama, con las manos tras su cabeza
• - ...si... - Respondió el pelirrosa en voz baja al mismo tiempo que se sentaba en la cama, dándole la espalda al rubio.

La habitación se quedo en silencio varios segundos, Yuki mirando el techo acostado en la cama y Shuichi aún sentado en ella mirando el piso, recordando todo lo ocurrido ese día y el anterior...  Sin duda alguna habían pasado demasiadas cosas en menos de 24 horas, nunca antes había tenido un día tan largo; estaba cansado, no físicamente, sino de forma emocional: pasar por la diversión, el enojo, el miedo, la incertidumbre, la desesperación, la angustia, la sorpresa, la confusión, el shock......... todo en tan poco tiempo ¿Quién no se sentiría cansado? Cualquiera lo haría......

Pero ante todo eso se anteponía una sensación extraña, algo que le oprimía el pecho de forma extraña y hasta molesta, no sabía bien que era, pero sabía que se debía a Yuki. Algo que no sabía cómo interpretar ni desde cuando comenzó a sentir, pero que se incremento desde la noche anterior y que se hizo insoportable durante el combate, una sensación extraña.

Que durante un tiempo fue mezcla entre preocupación y angustia, y que cuando vio que el rubio salió, prácticamente ileso, cambio a alivio y felicidad. Algo que al parecer dolía pero que no quería dejar de sentir, porque no siempre lastimaba...... le quemaba por dentro y se sentía consumido, pero  era una sensación...... agradable

¿Qué era eso que oprimía o lo hacía saltar su corazón? No lo sabía... pero era ESO lo que principalmente lo tenía tan fatigado, pues ya se había cansado de imaginar que era.

Si duda alguna, toda esa mezcla disparatada y extraña de emociones lo habían fatigado y era justo en ese momento que comenzaba a afectarle, ya que no pudo evitar tallarse los ojos.

• - ¿Tienes sueño?
• - No... pero me siento cansado.
• - Duerme un rato para que se te quite.
• - No es necesario; con un baño me sentiré... más despejado.
• - ¿Seguro?
• - Si
• - Bueno... si tú lo dices.

Otro momento de silencio, uno sobrio y tranquilo, que les permitía relajarse; aunque Shuichi no estaba tan tranquilo, pues tenía muchas cosas en la cabeza; ideas que quería aclarar y cosas que quería expresar, pues ese fuego que lo "quemaba" por dentro no lo dejaba tranquilo. Sabía que si le pregunta a Yuki porque se sentía así, este le diría su opinión, pero no quería hacerlo porque lo más probable es que este se burlara de él.

Entonces trato de concentrarse en otra cosa, pero su mente estaba tan pérdida en los hechos presentes, que no pudo evitar pensar en un detalle que pasara tiempo atrás.

En aquella primera vez que Yuki lo acoso, aquella vez que fingió acercarse para besarlo......... y más concretamente, las palabras que le dijera aquella vez.

• - No te hare daño... nunca haré nada que no quieras.

• - ¿yuki? - Llamo en voz baja
• - ¿Mmm? - El rubio tenía los ojos cerrados, y ni siquiera se movió de su lugar.
• - Gracias
• - ¿Por?
• - Por todo......
• - ......
• - Por salvarme tantas veces... por enseñarme cosas, por respetarme, por librarme de Aizawa... por ser como es...
• - ¿Ser como soy? ¿Qué tiene eso que ver en todo esto?
• - ... es que...... hace rato...... me di cuenta de que...... bueno...tenía razón...
• - ¿Razón de que...? - Abrió los ojos y miró al chico que le daba la espalda.
• - Hace tiempo... me dijo que... de ser cualquier otro... usted ya...... bueno...sabe a lo que me refiero
• - ¿Qué ya serías mío?
• - ... - Las mejillas se le tiñeron de carmín. - si
• - ...
• - Usted nunca me ha forzado a nada en todo este tiempo...... y ese hombre, el trato de......
• - ¿Y acaso crees que no tengo ganas?
• - ¡...! - Sin poder evitarlo se levanto y se alejo del rubio, mirándolo fijamente y con algo de miedo. - ¡Pero usted dijo que me respetaría y no haría nada que yo no quisiera! -Se defendió en ese momento.
• - Oye, oye... tampoco te tomes las palabras de forma literal, mocoso - Dijo mientras se enderezaba de la cama
• - ......
• - Se me controlar... y te prometí no hacerte daño, así que no tienes nada que temer ¿Te quedo claro?
• - ......
• - El "beso" de hace rato fue solo para complacer al Sultán ¿Entendido?
• - ...Si... - Dijo tímidamente y con la cabeza baja

Un momento de silencio, con Yuki mirando al pelirrosa y este mirando al suelo, pensando en sí debía hacer la siguiente pregunta o no, pero no estaba en su naturaleza quedarse con dudas que le podían ser resueltas... y esa era un que rondaba en su cabeza desde que comenzó con el tema del príncipe de Alejandría.

• - Ese... ese hombre...... me miro de una forma en la que usted nunca lo ha hecho. - Dijo mientras viraba el rostro hacia un lado.
• - ¿A qué quieres llegar? - Pregunto Yuki a la defensiva.
• - Mpph... - Exhalo el aire de sus pulmones. - Si usted no hubiera llegado... si yo hubiera estado solo... - Levanto la cabeza y vio fijamente los ojos del rubio.
• - ...
• - Aizawa...... él...... ¿hubiera tomado mi cuerpo esa noche?
• - ... - Yuki no dijo nada, simplemente desvió la vista hacia un lado para no ver al chico, no quería recordar lo sucedido esa noche, pero Shuichi no le había dejado alternativa, ya que esa no era una pregunta retórica.
• - Responda
• - ... - Tomo una gran bocanada de aire y tras ello respondió de forma parca. - sí. - Fue todo lo que dijo.

Shuichi se estremeció de pies a cabeza, de solo pensar en esa posibilidad sentía su sangre congelarse.

• - Pero ya no tienes nada que temer; ese hombre no se te volverá a acercar
• - ¿Cómo puede estar tan seguro?
• - Porque está bajo pena de muerte, en aquel combate debió haber muerto, si intenta acercarse a ti, aunque sea solo para decirte "hola" caminará directo a la guillotina
• - ¡Eso es horrible!
• - Pero es lo que dicta la ley
• - Qué ley tan cruel
• - ¿Quién te entiende? - Se quejo mientras se ponía de pie. - Primero le tienes miedo, pero no quieres que muera. Entonces dime ¿Qué demonios quieres?
• - ......Yo......... - Se quedo callado.
• - Ese es tu problema; no sabes lo que quieres
• - Pero sé lo que no quiero... y no quiero que nadie muera por mi culpa.
• - ¡Vaya! Eso ya es un inicio. - Dijo sentándose en la cama. - Al menos ya sabes que no quieres que ese bastardo se muerta
• - ¡No hable así!
• - Aún cuando sea el próximo Rey de Alejandría, el titulo de bastardo ya lo tiene
• - Yuki. - Musito extrañado. - ¿Está molesto con él?
• - Claro que lo estoy. Casi me rompe la boca.
• - ...... - Shuichi lo miro por unos segundos de forma fija y después de ello no pudo reírse un poco.
• - Ahh... Te causa gracia
• - No es eso... es que... se ve muy gracioso al poner esa cara de digno
• - Mph... - Bufó con dignidad, aquellas palabras por parte del menor lo habían calmado un poco, más que nada al ver que el chico ya no estaba tan angustiado como lo había estado horas atrás, y eso lo tranquilizaba, pues el simple hecho de saberlo a salvo y contento al pelirrosa lo ponía a él de buen humor.

Pasaron otro rato en silencio, unos cortos minutos  que Yuki aprovecho para seguir curando su herida.

Por su parte, Shuichi se concentró en sus pensamientos y sentimientos, pues aún sentía esa extraña opresión en su pecho, era la necesidad de decirle algo al rubio pero ¿qué? No lo sabía del todo que era lo que quería decirle. Entonces recordó algo que debía comentarle y que se le olvido minutos antes......... sobre el mismo tema.

Se acerco al rubio y le quito el paño de la mano para ponerlo dentro del balde con agua y después acercarlo a la boca del rubio.

• - ¿Tú también?
• - ¿Qué?
• - Shuichi, no tengo cinco años.
• - No tiene nada de malo que lo ayude.
• - ... - Yuki le quito el trapo y se lo puso en la boca. - Puedo hacerlo yo solo. - No era que no quisiera recibir las atenciones del menor, pero estaba tan acostumbrado a hacer las cosas él solo y por sí mismo, que aquello lo hacía sentir dependiente.
• - ¿Me disculpa?
• - Solo quieres ser cortes, no tengo que disculparte
• - No es por esto... sino por algo que ya paso
• - ¿Y cuál es el motivo?
• - Recuerda aquella noche que discutimos... cuando le dije que nunca me casaría con usted
• - ¿Hablas de la noche que te robe un beso?
• - ... - Se puso rojo. - ¿No pudo recordar otra cosa que no fuera eso?
• - Jaja... si, recuerdo esa noche ¿Por qué?
• - Bueno, quería disculparme
• - ¿Por esa discusión? Si no mal recuerdo, ya lo hiciste
• - No, no por la discusión... sino por lo que le dije
• - Ahh... dijiste tantas cosas que ya no las recuerdo todas.
• - Le dije que......... hubiera preferido casarme con mi anterior prometido que casarme con usted.
• - ¿Y te arrepientes de esas palabras? - Le dijo de forma perspicaz.
• - ...Si...
• - Ya olvídalo. Estabas enojado.
• - Pero lo que dije fue cruel
• - Cierto, pero además... no conocías a tu anterior pretendiente ¿o sí?
• - .................. Ryuichi me dijo que cuando se hizo el compromiso él fue, pero yo solo tenía unos meses de nacido, es imposible que lo recuerde.
• - Sin duda alguna. - Respondió el rubio.
• - Usted es muy diferente a él... No me ha hecho daño en todo este tiempo...
• - ......
• - Entonces ¿Me disculpa? Por lo que dije esa noche.
• - Solo si lo olvidas de una buena vez. - Respondió el rubio.

Shuichi sonrió y miro como el rubio volvía a humedecer la compresa para llevársela de nuevo a la boca; sabía que ofrecerle su ayuda sería en vano, porque ese hombre tenía el orgullo hasta por los cielos y simplemente no aceptaría su asistencia.

En fin... dejando eso a un lado, ahora que Shuichi le había agradecido y se había disculpado se sentía mejor......... pero aún no estaba del todo conforme con lo que había dicho; esa extraña y agradable molestia no se iba de él... y la verdad es que ya comenzaba a desesperarlo el no saber qué era lo que estaba sintiendo en esos momentos ¡Qué complicadas podían llegar a ser las cosas a veces!

Pensó por unos momentos, imaginando en lo que podía causarle esa molestia, pero no se le ocurría nada ¿Qué era? Ya se había disculpado, ya había agradecido ¿Qué faltaba? Quizá algo que pagara todas las molestas que Yuki se había tomado para cuidarlo y salvarlo todas esas veces ¡Sí! Eso era... faltaba su pago como retribución...... pero ¿Qué podía darle? Solo algo que tuviera un gran valor, no algo material, pues nada de ello podría pagar su vida, además de que el rubio no necesitaba nada de eso ¡Iba a ser rey! ¿Qué cosa material podría querer? ¡Ninguna! Pero ¿Qué le daría entonces? Solo algo privado, algo que valiera tanto como su vida...... quizá un secreto......... tal vez............

• - Yuki
• - Si me vas a volver a decir algo sobre Aizawa, mejor olvídalo. Me quiero olvidar de ese sujeto y no me dejas.
• - No es eso.
• - ¿Entonces que es?
• - ... - Shuichi se levanto de la silla y camino hacia un lado, dándole la espalda al rubio. - Yo... le debo mucho
• - ¿De qué hablas? - Dejo el paño sobre el balde con agua y miro al chico.
• - De que... me ha salvado muchas veces y yo...... no he hecho nada por usted.
• - ...... - Sonrió de forma irónica. - ¿Hablas de una compensación?
• - ......pues... si, algo así - Dijo tímidamente.
• - Ahh... eso suena interesante. - Dijo con arrogancia levantándose y acercándose al chico, quien le daba la espalda, se inclino sobre su oído. - Y ¿de qué se trata? - Su voz sonó ronca y sensual sobre el oído de Shuichi, quien no pudo evitar estremecerse y sonrojarse ante aquello.
• - ¿Qu-qué está haciendo? - Dijo rápidamente y alejándose del rubio para girar y mirarlo mientras se ponía una mano sobre su oído, pues aquello le había provocado un cosquilleo "desagradable".
• - Solo te pregunto de que se trata la compensación.
• - ¿No lo pudo preguntar así desde el inicio? ¿Por qué se me tenía que acercar de esa forma?
• - ¿Por qué no? Si voy a recibir una compensación.
• - ... - Shuichi entrecerró los ojos y lo miro con reproche. - ¿En que está pensando?
• - En la compensación. - Sonrió
• - No es esa clase de compensación
• - ¿A no?
• - ¡NO!
• - Mmmmm... que lástima.

Shuichi le puso mala cara, le mostro la lengua y se giro, cruzándose de brazos y chasqueando la lengua por las palabras que dijo el rubio; mientras que Yuki sonreía, pues de nuevo había logrado molestar al chico, sin duda era algo muy divertido hacerlo enfadar.

• - Y bien
• - Y bien ¿qué?
• - ¿De qué se trata la dichosa compensación?

Shu dejo caer los brazos y sin decir nada camino hacia el balcón, apoyándose en el barandal y mirando fijamente hacia la nada

Aquella actitud extraño al rubio, por lo que conocía del pelirrosa, sabía que aquella conducta significaba algo. Sin dudarlo se acerco al menor y se paró a su lado, mirándolo de la forma más tranquila que pudo.

• - ¿De qué se trata? - Pregunto con calma.

Shuichi miro al rubio por unos segundos, después desvió la mirada a un lado y se mordió el labio inferior  mientras pensaba en lo cómo iba a decir aquello, pues era difícil para él acomodar esas ideas en su cabeza ¿Cómo se iba a explicar? ¿Lo iba a entender? Era la primera que iba a decir algo así y por lo mismo no sabía como comenzar.

Y era obvio que Yuki se diera cuenta de aquellas reacciones, aquel príncipe era un libro abierto y él demasiado perspicaz como para saber que eso era difícil para Shuichi.

• - Oye. - Llamo con calma, haciendo que él otro le mirara. - No tienes que decirme nada si no quieres
• - ¿eh?
• - Te he salvado porque he querido, en ningún momento te he pedido nada a cambio, así que no me debes nada
• - ...pe-pero... yo...... yo quiero hacerlo
• - Pero si ni siquiera puedes decirme de que se trata.
• - Es que... es difícil porque......... nunca he hablado con nadie de esto; es... un secreto para mí.

Yuki entrecerró los ojos ¿Un secreto? ¿Shuichi le iba a contar un secreto a él? Algo intimo que nadie más sabía, algo que no sabía ni su hermano ni Nakano. ¿Qué podía ser? No podía negar que le daba curiosidad saberlo, pero aunado a esa curiosidad estaba el sentimiento de la vanidad... porque a él ¡PRECISAMENTE A ÉL! Le iba a contar un secreto... y eso ya era como para poder pavonearse y sentir su ego aún más grande...............

Quiso preguntarle al pelirrosa de que se trataba, pero no lo hizo porque no sabía con que palabras hacerlo sin sonar interesado y curioso en el tema.

• - Es sobre...... - Comenzó Shuichi después de unos momentos de silencio. - ...sobre la razón por la cual no quiero casarme

No pudo evitar sorprenderse, Shuichi había decidido contarle algo como eso ¿En verdad? No sabía que decir, si es que debía decir algo: ¿Animarlo a hablar? ¿Decirle que no le interesaba? ¿Confesarle que ese era uno de los retos que quería lograr y que él se lo estaba dando en bandeja de plata?

Recordó las conclusiones que saco una vez: No era un amor prohibido, no era que quisiera a alguien más o que ese alguien hubiera muerto... no era que ya se hubiera enamorado alguna vez atrás...... Entonces ¿Qué era? ¿Quería saber? ¿Quedarse con la duda como hasta ahora era mejor? ¿Qué haría cuando lo supiera? ¿Podía vivir con la duda ahora que se lo iba a decir?

• - Cuando te sientas listo, y confíes lo suficiente en mi como para decírmelo, te escuchare

Aquellas palabras las había dicho él mismo, aquella vez que estuvieron en la playa de Turandot, él le había pedido que le contara, que le tuviera confianza para decirle ¿Por qué?

¿En verdad tanto le intrigaba ese secreto? ¿O era otra cosa? ¿Quería saber todo lo de Shuichi? ¿Por qué? Si él mismo le ocultaba cosas al chico ¿Era justo? ¿Saber cosas íntimas de él y que este no supiera casi nada de él? Eran tantas las ideas que tenía enredadas en la cabeza, que de su boca solo pudo salir un suave:

• - ¿Por qué?
• - ... - Le miro.
• - ¿Por qué quieres decírmelo?
• - Porque......... le debo algo
• - ¿Solo por eso?

Ya no dijo nada, y la razón era porque no sabía que decir. Ni él mismo sabía la razón exacta por la que quería confiarle algo tan... íntimo al rubio, pero sentía que si alguien debía saber sus razones era él y solo él. Además ¡Le había ayudado en muchas ocasiones! Era justo que él también hiciera algo por Yuki.

Yuki notó que el chico no respondió, y se dio cuenta de que aquello era porque él mismo no tenía una respuesta a esa pregunta, lo mejor era ya no preguntar y permitirle al chico hablar. Apoyo los brazos en la borda del balcón y lo miro fijamente al mismo tiempo que de su poca escapaba un suave "te escucho" para animarlo a hablar, si quería decírselo, le iba a dar la facilitar las cosas lo más que pudiera

Shu suspiro y apoyo sus brazos completamente en la baranda mientras veía fijamente la fuente debajo de ellos.

• - Todo es... por mi abuela
• - ¿La emperatriz Noriko?
• - ... - Shuichi asentó. - Cuando mis padres murieron; yo era solo un bebé, así que no los recuerdo mucho... jeje... de hecho no los recuerdos, solo tenía un año.
• - ......
• - Todo lo que sé de ello es por Ryuichi y mi abuela, me contaban de cómo eran.
• - ......
• - Siempre me dijeron que... tengo los ojos de mamá.
• - ......
• - Pero eso no viene al caso.
• - ...
• - Cuando mis padres murieron, Ryu solo tenía 8 años y por ello no podía tomar el trono; así que mi abuela retomo el trono en lo que Ryu cumplía la edad para ello. Y mientras reinaba Turandot cuidaba de nosotros.
• - ...
• - Era una mujer bella, inteligente y además... había viajado muchísimo, conocía toda Gaia.
• - ......
• - Yo......... quería mucho a mi abuela. - Bajo más el rostro, permitiendo que su flequillo ocultara levemente sus cabellos detrás de sus ojos. - Siempre estaba ahí para mí, me cuidaba, jugaba conmigo.
• - ......
• - Y en las noches me contaba historias para dormir; cosas sobre sus viajes, los lugares que conoció, como era la gente, la comida, etc. Eran... realmente fascinantes...... jaja... tanto que, en lugar de dormirme me animaba y quería seguir escuchando.
• - ......
• - Y una noche... le pregunte......... sobre mi abuelo.
• - ¿Tu abuelo?
• - Si.
• - .........
• - Ella... me dijo que mi abuelo es el único hombre al amot toda su vida. Lo conoció cuando era muy joven.
• - ......
• - Eso me intrigo mucho y le pregunte más...yo, bueno soy muy curioso y quería saber todo lo que había sucedido y ella.........me conto.
• - ......
• - Cuando era joven, un caballero llego al reino, joven, valeroso y audaz. Este hombre y mi abuela se conocieron en la coronación de mi abuela.
• - ...
• - No sé bien como fue pero, este hombre comenzó a cortejar a mi abuela.
• - ...
• - Ella se enamoro y...... bueno............ ella se... - Las mejillas se le tiñeron de carmín. - ...se le entregó.
• - ............
• - Sin embargo, él no la quería... - Miro al rubio. - Solo jugó con ella
• - ... - Yuki entrecerró los ojos.
• - Porque él desapareció a la mañana siguiente......... y tiempo después, se entero de que en realidad ese hombre era casado.
• - ¿Y no hizo nada? - No pudo evitar fruncir el ceño.
• - ... - Shuichi negó. - Mi abuela, se enamoro de él, sufrió mucho al saberse engañada... pero...... no quería que nada malo le sucediera y por eso a nadie le contó de su "aventura" con él.
• - ...
• - Y algunos meses después, nació mi padre.
• - Entonces tu...... - Yuki miro a Shu fijamente, comprendiendo instantáneamente el mensaje que decía
• - ... - Shuichi desvió el rosto. - Ella se enamoro... y...... cuando me hablo sobre ese hombre, aún cuando habían pasado tantos años...... en sus ojos había lágrimas.
• - .........
• - Dolía...... lo amaba tanto como dolía......... y sentí su dolor...... No pude evitar abrazarla y llorar con ella.
• - ...
• - ...por eso no quiero casarme. No quiero... yo no......
• - No le temes al matrimonio, sino al amor ¿cierto?
• - A que me lastimen como lastimaron a mi abuela - Corrigió.
• - ... - Yuki le tomo de los hombros. - Lo que le sucedió a la emperatriz Noriko es lamentable; pero no puedes basar tu vida en algo que le sucedió a alguien más, por muy cercana que sea esa persona ¡Esa vida no te pertenece!
• - ......pero......
• - Además, negándote al matrimonio, no te da una garantía de que no puedas enamorarte
• - ¿...? - Miro al rubio, desconcertado por esas palabras
• - Tu abuela es el mejor caso de eso. Ya que jamás se caso con ese hombre
• - Yuki...
• - ¿......?
• - Yuki era... el nombre de ese hombre. Yuki Kitazawa
• - ¡...! - Yuki no pudo evitar sorprenderse al escuchar ese nombre
• - ...Y esa... es la verdadera razón por la que empecé a decirle Yuki a usted.
• - ...
• - Yo, lo vi a usted como a ese hombre, usted era una amenaza, por eso lo llame Yuki, para no olvidar lo que le hicieron a mi abuela.

El rubio solo lo mismo por unos momentos y tras ello lo abrazó sin saber que más decir o hacer.

Tampoco sabía si debía molestarse con el menor ya que: por un lado le enfadaba que lo hubiera comparado con alguien más del pasado; pero por el otro... él mismo había dicho que Shuichi era una apuesta para consigo mismo......... ¿Cuál era la diferencia entre Kitazawa y él? ¡Ninguna! Estaban cortados con la misma tijera, formaban parte de la misma calaña porque lastimaban a las personas solo por sentirse bien con ellos mismos ¿En que los convertía eso? ¡En basuras! Única y exclusivamente en eso...

Y aunque le resultaran absurdas las razones por las que Shu no quisiera casarse, no podía evitar sentirme mal, porque todo ese tiempo había estado jugando con Shuichi para enamorarlo, y después de ello pensaba dejarlo ¡Le haría exactamente lo que más temía! Solo por aumentar su ego ¡Maldito bastardo! ¿Cómo podía jugar así con alguien tan dulce e inocente como Shuichi?

No pudo evitar sentir asco hacia sí mismo...... nunca antes había sentido una culpa tan grande sobre sus hombros ¡Maldición! ¿En qué demonios lo había convertido Shuichi? No lo sabía, pero no le gustaba del todo... porque ahora empezaba a sentirse mal por todas las veces que busco a una persona solo por diversión personal y sin importarle lo que la otra persona hubiera llegado a sentir ¿Habrá dejado a alguien amándolo de esa forma?

¡¡Ahh!! Maldita sea ¿en qué demonios estaba pensando? Por que ahora se sentía tan confundido ¡Con un demonio! ¡¡Al diablo todo!! Ya no quería pensar en cosas tan complicadas y que lo hacían sentir mal.

Se separo del chico y lo miro a la cara.

• - Olvida todo eso... que nadie te hará daño.
• - ... - Lo miro fijamente a los ojos, perdiéndose por unos momentos en esa mirada dorada que era tan enigmática.
• - Mejor date prisa en bañarte, es seguro que el sultán nos espere para la comida. - Dijo Yuki más que nada para salirse por la tangente de todo eso.
• - Si. - Dijo Shuichi, alejándose del rubio, pero antes de cruzar la puerta se giro. - Etto...... - Llamo su atención
• - Dime
• - ¿Puedo... puedo seguir diciéndole Yuki?

Volteo a mirarlo de forma fija, como solo él sabía hacerlo.

• - Ahh... bueno... es que... ya me acostumbre a decirle así y...... bueno... yo...... ¡ah! Pero si le molesta le diré de otra forma y...
• - Está bien.
• - ¿Eh?
• - Yuki, está bien
• - ...... - Sonrió tímidamente. - Muchas gracias; es usted...... un gran amigo. - Y tras esas palabras cruzo la puerta

Un gran amigo... un gran amigo...... un amigo...... un amigo............................................................ amigo ......................................................

¡¿AMIGO?! ¡¿¿SOLO UN AMIGO??! ¡¡¡UNICAMENTE UN AMIGO!!! ¡¡¿CÓMO DEMONIOS ERA ESO POSIBLE?!! DESPUES DE TODO ¡¡¡TODO!!! LO QUE HA HECHO... TERMINA SIENDO SOLO "UN AMIGO" DE SHUICHI

¡DEMONIOS! ¡¿POR QUÉ SE ESTABA ENOJANDO TANTO POR ESO?! ¡¡MALDICIÓN!!

No lo entendía ¿Por qué? No tenía porque enojarse, era estúpido ¡No había ningún motivo para ello! ¡¡NINGUNO!!

Era como enojarse porque hiciera calor o porque el cielo fuera azul ¡Ilógico! ¿Por qué se enojaba? ¿Por qué se molestaba por ser un amigo de Shuichi? No lo sabía, pero le había molestado... ¿Por qué? ¿Qué era lo que le molestaba? Era como una especie de opresión interna que le ocasionaba alguno problema para respirar como era debido, pero ella era una reverenda tontería ¡No tenia porque molestarse!

No, no, no...... porque él no......

• - ¡No puede ser! - Musito en voz baja con una mirada incrédula en su rostro

Fue como una revelación, algo que jamás, ni en sus sueños espero que sucediera ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿En Dónde? ¿Por qué?

No, eso no era posible, ¡Simplemente no! ¡No! ¡NO! ¡NUNCA! ¡¡NO, IMPOSIBLE, NUNCA, JAMAS, EN LA VIDA!! ¡¡¡NO!!!

Salió de la habitación, con rápidas y largas zancadas, caminando hacia ningún lado, hasta que pudo ver a alguien que caminaba al final del pasillo, alguien a quien reconoció rápidamente

• - ¡Ayaka! - Llamo de forma seca, haciendo que la chica volteara.
• - ¿Príncipe? ¿Qué sucede? No se ve bien - Dijo en cuanto este la alcanzo.

Yuki se paró de seco delante de ella, imponiendo con su altura, ya que la miro sin siquiera bajar la cabeza y con los labios apretados. Ella por un momento se desconcertó por ello, ya que le fue más que obvio el enojo del rubio, pero eso solo duro escasas fracciones de segundo, ya que al momento retrocedió dos pasos y lo miro de forma sería. Si estaba enojado o no ese no era el problema de la chica, ya que ella no había hecho absolutamente nada para molestarlo

• - ¿Qué se te ofrece? - Le pregunto de forma directa, sabiendo que debía ir directo al grano con ese hombre.
• - Dáselo. - Ordeno
• - Darle ¿qué? A ¿Quién?
• - Mi nombre
• - ¡...!
• - Dale mi nombre a Shuichi
• - ¡¿Qué?! ¿Por qué?
• - Solo hazlo. - Dijo dándose media vuelta y avanzando unos cuantos pasos
• - Espera. - Le detuvo Ayaka. - No entiendo que es lo que pretendes con esto
• - No hay nada que entender, solo haz lo que te he dicho. Dale mi nombre y que se termine todo esto de una buena vez.
• - ......
• - Eso es... lo que tuve que haber hecho desde un inicio, darle lo que quería. - Bajo el rostro, permitiendo que su flequillo ocultara sus ojos.
• - ¿Lo que quería?
• - Librarse de mi ¿Qué otra cosa?
• - ¡¡......!! - La chica capto al momento aquellas palabras, comprendiendo claramente lo que estaba sucediendo; algo que ella ya sabía pero que esos do se negaban a ver por orgullo y terquedad. - Tú te......
• - ¡No lo digas! - Le ordeno sin voltear a verla, con los dientes apretados y ojos cargados de sentimientos encontrado. - No te atrevas a decir algo así.
• - Pero es cierto
• - ¡No lo digas! ¡A nadie!
• - ......
• - Porque... - Giro completamente. - Se acabo el jugo.
• - ......
• - Dale mi nombre... y que todo termine aquí y ahora.

Ayaka le sostuvo la mirada por unos segundos, tras ello suspiro y cerró los ojos.

• - Eres un cobarde
• - ¡...! ¡¿Qué?!
• - Que eres un cobarde
• - Retira esas palabras ahora mismo, Ayaka
• - ¡No lo hare! Esa es la verdad
• - No vuel...
• - Niegas lo que sientes... y me pides que le de tu nombre a Shuichi para que él cargue con toda la responsabilidad de la separación
• - ......... - Miro a la chica fijamente, sin saber bien que era lo que debía decir, si es que había algo que debía decir.
• - Lo haces por no querer reconocer que lo quieres......... eso te convierte en un cobarde
• - ... - Bajo la cabeza, cubriendo sus ojos tras su flequillo.
• - Prefieres huir que aceptar el hecho de haberte enamorado ¿No es así?

Giro la cabeza levemente de lado, pensando las cosas que le decía la chica, sin reprocharle ni una sola de sus palabras o "conjeturas". Giro sobre sus pies y se alejo dos pasos, pero se detuvo por unos segundos, pensando en lo que había dicho la chica; giro el rostro y la vio por sobre su hombro, aunque Ayaka no le vio los ojos tras el flequillo.

• - Solo haz lo que te pedí. Y dale mi nombre. - Y tras esas palabras se marcho, dejando sola a la chica.

Ayaka lo miro alejarse, sin decir nada. Pero era mujer era lista, y desde un inicio había visto lo que ellos dos no había querido ver......... ¿Por qué negarse a quererse? Por orgullo, miedo y terquedad ¡Par de testarudos! ¿Qué otra cosa podría ser?

Pero... ¿Haría lo que el rubio le había pedido? ¿Le daría el nombre a Shuichi así como así? De dárselo ¿Qué haría Shuichi? ¿En verdad terminaría su compromiso con el rubio?

• - Solo hay una manera de averiguarlo

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Tomo un poco de agua entre sus manos y miro su reflejo en el agua, notando  que su semblante lucía un poco cansado y abatido.

Aquella opresión no se había ido de su pecho... por el contrario, aumento y lo lastimo de una forma un tanto desagradable, y eso fue cuando le dio a Yuki que era un gran amigo.

Pero la razón por la que se lo dijo es porque no encontraba otra forma de explicar ese sentimiento que tenía.

Quería a Yuki... sin duda alguna se había convertido en alguien muy especial para él, alguien como Hiro, como Ryuichi, como su abuela................ era un sentimiento tan parecido al que tenía por ellos, pero al mismo tiempo era un tanto diferente...... pero ¿cómo? ¿En que cambiaba? No lo sabía.

• - No debí haberle dicho que lo veía como un amigo......... quizá, tuve que decirle que lo veía como un hermano. - Pensó mientras se mojaba el rostro con el agua que tenía entre sus manos.

Era tan confuso todo, porque lo que sentía por Yuki era agradable y un tanto molesto al mismo tiempo............

Parecido a la amistad, a la hermandad, a la complicidad......... pero al mismo tiempo tan diferente......... pero no sabía en qué radicaba esa diferencia...... quizá al rechazo que le tuvo al inicio......... sí, eso debía ser.

El enemigo que se convirtió en aliado, el alivio que se transformo en amigo, el amigo que se volvió confidente............... Eso era Yuki......... ¿Por qué eso era, verdad?

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Camina con paso presuroso

Se sentía, enojado, no, más bien furioso... y lo peor es que no era con el chico, sino ¡consigo mismo! ¡¡Por idiota, por no darse cuenta, por caer en su propio juego!! ¡¡ESTÚPIDO!! ¿Cómo pudo? ¡¡¿CÓMO?!! Debía haber un motivo, una razón ¡Algo! Que le diera un ¿Por qué? A eso.

Fue culpa de Shuichi ¡Por supuesto! Él tenía que tener la culpa ¿Quién más? Solo él... por ser como era, por esa belleza tan extraordinaria, por una dulzura tan palpable, por esa actitud infantilmente rebelde que lo hacía irresistible, por esa necesidad de ser protegido, por esa sonrisa tan sincera, por esa ropa tan seductora ¡Por ser él!

¡Ah! ¡Qué demonios! ¿A quien quería engañar? Ni culpando a Shuichi se iba a quitar lo que sentía por él... además, el chico no tenía la culpa de lo que él sentía ahora.

Acelero el paso pero sin llegar a correr, quería huir de eso pero era imposible porque estaba atrapado en su propio cuerpo............ quería estar solo y pensar, y eso si podía hacerlo.

Llego hasta un salón, aquel en donde había sido la recepción la noche anterior; y sin pensarlo dos veces, se fue hasta el fondo del salón y se recargo contra la pared

• - ¡No! ¿Cómo pude...? ¿Cómo pude enamorarme de él? - Fue lo único que pudo pensar en ese estado de shock emocional en el que se encontraba.

¿Qué haría ahora? ¿Qué sucedería? ¡¡Shuichi no lo quería!! Lo veía como un amigo ¡¡UN AMIGO!!

Se dejo caer lentamente, hasta terminar sentado en el suelo, con una pierna completamente extendida y la otra flexionada.

• - Él cargara con toda la responsabilidad de la separación

Ayaka tenía razón... le dejaría todo el peso de la decisión a Shuichi... pero no era por cobardía ¡NO!  Era porque............... no quería forzarlo a estar con él cuando no lo quería de esa forma. Y porque él... había empezado aquella relación como un simple juego; y si Shuichi se enteraba de que le había sucedido algo parecido a su peor temor, si sabía que él era solo... una apuesta...............

Se llevo una mano a su frente y de ahí la subió hasta sus cabellos, enredándolos con sus dedos y apretándolos con fuerza y desesperación ¿Por qué las cosas se tenían que complicar tanto? ¡¡¿Por qué tuvo que pasar eso?!!

• - Maldita sea. - Gruño por lo bajo.

Esa era la primera vez que se sentía de esa forma, tan confundido, desgraciado, perdido y vulnerable ¿Qué podía hacer para remediar todo? ¡¡¡¿QUÉ?!!!

CONTINUARÁ