Turandot por Dulce_Pena_Hime

SEGUNDO ACTO: ZAHARA

ESCENA 10: UN NOMBRE... UNA DESPEDIDA

• - ¿Qué quiere? ¿Qué busca de mí? ¿Por qué me protege tanto? No lo entiendo, me cuesta trabajo comprenderlo...
• - ...
• - Esa mirada, esos abrazos, esas caricias, ese tono de voz, esa sonrisa, esos besos, esa ayuda...
• - ...
• - ¿Qué es lo que quiere?
• - Te lo diré si me dices qué quieres tú...
• - No me evite la pregunta - Le gruñó para después bajar su rostro. - Siempre hace lo mismo.
• - ......
• - No importa cuántas veces lo haga, siempre evita mis preguntas.
• - Yo sé muy bien lo que quiero
• - Pues entonces, dígamelo. - Levantó de nuevo el rostro, retando a Yuki

El silencio reinó por unos segundos, en donde ambos se quedaron viéndose fijamente a los ojos, la mirada de Shuichi pedía respuestas a su duda y Yuki no se la estaba dando...

Mientras que el rubio, analizaba si era correcto lo que quería hacer...... pero la verdad es que ya no podía con tanto...... le quería, le deseaba...... le amaba.

• - Lo que quiero... - Susurró al mismo tiempo que tomaba el rostro de Shuichi por su mentón para sostenerle.

El corazón del menor dio un tumbo extraño en su pecho, pero también sintió un hormigueo extraño en el estómago mientras veía como Yuki se acercaba a él de forma lenta, notando como el otro entrecerraba los ojos al mismo tiempo que inclinaba levemente la cabeza hacia uno de sus costados.

Inconscientemente los ojos de Shu se entrecerraron al sentir el cálido y suave aliento del rubio sobre su rostro.

• - es a ti... - El susurro sonó muy suave, apenas audible sobre los labios del pelirrosa, para después sellarlos con un suave beso

Sus amatistas entreabiertas brillaron con algo de intensidad, un sutil rubor cubrió sus mejillas mientras sentía como sus labios hormigueaban agradablemente al sentir el contacto de la boca de Yuki.

La temperatura de su cuerpo aumentó un poco y su corazón latió con más fuerza, provocándole una sensación agradablemente vertiginosa recorriendo su torrente sanguíneo.

Y sin saber cómo y por acto reflejo, cerró los ojos y separó un poco sus labios incitando al rubio a entrar en ella......La invitación no pasó por alto ante el rubio y con lentitud introdujo su lengua en la boca del menor; donde primero rozó la parte interna de su labio inferior provocando un sutil suspiro de aquella boca ante esa sensación tan placentera; y luego acarició su estática lengua, haciendo que esta se moviera ligeramente al sentirle, apenas ocasionando un pequeño roce... Shuichi jadeó entre asustado y maravillado al sentir aquel contacto que duró solo una fracción de segundo antes de que el rubio se separara, solo lo justo para dejar de besarle, pues sus labios continuaban rozándose levemente por sus respiraciones. Shu mantenía los ojos cerrados, envuelto por las sensaciones que sintió, sin saber bien cómo identificarlas; mientras que Yuki miraba al chico, sintiendo un agradable hormigueo que empezaba desde sus labios y recorría su cuerpo, una sensación que empezaba a desvanecerse y que quería volver a disfrutar.

Tomó aquel rostro entre sus manos de manera suave pero firme, levantando su cara un poco para poder besar una vez más aquellos exquisitos labios; esos labios húmedos y rosados que sabían a fresas silvestres.........

Notó claramente como el cuerpo del menor se estremecía levemente y cómo sus labios se volvían a abrir para él, de nuevo introdujo su lengua y esta vez comenzó a recorrer su boca, suave, lento, enseñándole al pelirrosa cómo besar, guiándolo para que le siguiera el ritmo en aquel beso del que, sin duda alguna, tenía el control.

Sin ser del todo consciente, se acercó más al chico, pegándolo contra la puerta y acorralándolo contra su cuerpo, pasando una de sus piernas por entre las del chico para estar más cerca de él. Ante eso Shuichi jadeo; pero solo eso, pues continuó besando a ese hombre; aun cuando sus manos seguían inertes a su costado.

Largo tiempo así, hasta que la falta de aire se empezó a hacer presente; Yuki no quería asustarlo y lentamente se separó de él, dejando sus labios sobre los del chico, apenas tocándolos.

Sus respiraciones estaban ligeramente pesadas, sus ojos cerrados, sus alientos chocaban contra el otro, la adrenalina de esas agradables sensaciones que quedaron en ellos tras ese contacto, notando como el calor inundaba sus cuerpo y sus labios hormigueaban con gusto...  sin poder evitarlo, dejándose llevar por las sensaciones, ambos volvieron a buscar los labios del otro para un nuevo beso, más profundo y largo que el otro, permitiendo que sus labios se movieran juntos y sus  lenguas se amoldaran sin problema alguno, como si hubiesen nacido para estar juntos.

Esta vez, Yuki le sujeto con firmeza y dulzura por la cintura y sus cabellos rosas, mientras que su otra mano se enredaba en sus cabellos rosas, notando la suavidad de estos mientras los jugueteaba un poco con sus dedos. Eso provocó que sus cuerpos quedaran más pegados, pues ese movimiento hizo que el chico quedara parado de puntas para poder alcanzar al rubio mientras ambos disfrutaban de los labios del otro.

Shuichi estaba experimentando sensaciones y emociones completamente nuevas para él; su cuerpo se estremecía de emoción y adrenalina aunque sus manos seguían inertes a sus costados, pues era incapaz de moverlas......

Lo que estaba sintiendo era muy diferente a esa vez que el rubio le robó un beso; le estaba fascinando ese momento, el saberse unido al rubio de esa manera tan hermosa e íntima.

Era diferente a ese beso que Aizawa le robó. Ese "beso" fue ruin y áspero, amargo y agresivo... ...... este beso era dulce y suave, sensual y maravilloso......... tanto, que no podía ni quería separarse.

Sintió claramente como el rubio se separó un poco de él, empezando a romper aquel beso, pero Shu se sintió asfixiado con aquello y sin poder evitarlo, movió sus brazos, enredándolos en el cuello del príncipe y acercando sus labios a los de Yuki, quien al sentir aquel movimiento apegó al chico más a él y continuó devorando sus labios, profundizando en su boca lo más que podía.

Yuki movió la mano que tenía en la cintura del chico, acariciando el costado de Shu hasta llegar más arriba.... Entonces hizo un movimiento ligero, algo que simuló una caricia hasta el cuello del chico, en donde encontró las cuerdas que ataban la capa que llevaba puesta.

Aquella prenda resbaló por la espalda del chico y cayó en un golpe sordo hasta los pies del menor.

Yuki movió ambas manos a la cintura del chico, acariciando la piel del chico, agradeciendo que el menor trajera puesta una ombliguera... No se pudo resistir y coló su mano bajo aquella tela, acariciando un poco más, sintiendo esa piel cálida y suave bajo sus manos, notando que el chico suspiraba suavemente en aquel beso ante las caricias.

Sintió como los labios del rubio dejaban los suyos, pero también pudo sentir como sus labios recorrían su rostro de forma suave, dejándole sentir su cálido aliento  mientras depositaba uno que otro fugaz beso... solo para después bajar de forma suave y sensual hasta su cuello.

• - Ahh...- Shu no pudo evitar suspirar al sentir como aquella boca besaba y lamía su cuello, mientras aquellas manos acariciaban su espalda.

Lo apego más a él, como queriendo fundir sus cuerpos en uno; deseando no separarse nunca del chico...

• - Shu...... - Suspiró el rubio antes de volver a besar aquellos labios.

No supieron como sucedió, cuando se dieron cuenta, Yuki ya estaba recostando al chico sobre el futón mientras él se acomodaba sobre el menor sin aplastarlo y sin dejar de besar sus labios...

Movió una de sus manos por el costado del chico y llegó hasta la pierna del menor acariciándola con sutileza al mismo tiempo que sus labios volvían a bajar a su cuello, notando como la piel del chico se estremecía y de sus labios escapaban suaves suspiros y jadeos...

Deslizó sus labios de arriba hacia abajo, notando como Shuichi ladeaba un poco su cabeza para darle más extensión de piel al mismo tiempo que el mayor subía sin dejar de recorrerlo y llegando a su oído.

• - Te quiero. - Suspiró suavemente besando al chico en la mejilla para después llegar hasta sus labios.
• - ¡¡......!! - Se estremeció.

No sabía que era esa extraña sensación, ese agradable y a la vez molesto cosquilleo, ese extraño escalofrío que lo dominaba, el hormigueo en su estómago y la aceleración de su corazón.

• - ¿Qué? ¿Qué es esto? - Se preguntó confundido mientras sentía como Yuki jugueteaba con sus labios, humedeciéndolos con la punta de su lengua. Le agradaba eso pero a la vez le daba miedo, sobre todo porque esas palabras no paraban de resonar en su mente.

"Te quiero" "Te quiero" "Te quiero"

Aquellas palabras resonaron en su mente una y otra vez, haciendo que su mente comenzara a pensar en lo que estaba sucediendo, lo que estaba sintiendo y lo que se había prometido una vez: No casarse para no enamorarse y de esa forma no resultar herido.

Sin siquiera pensarlo más, llevó sus manos a los hombros del rubio y lo empujó hacia atrás bruscamente; Yuki notó aquel movimiento y se alejó un poco del chico, sin dejar de acorralarlo y mirándolo a los ojos, permitiendo que fuera lo largo de sus brazos lo que pusiera distancia entre ellos mientras lo miraba fijamente a los ojos.

Ambos tenían la respiración pesada y agitada, recuperando el aliento, sintiendo como el otro inhalaba y exhalaba... pero ninguno de los dos observa al otro de manera dulce... en el rostro de ambos había confusión.

Shuichi no comprendía lo que estaba sucediendo ni lo que estaba sintiendo ¿Por qué se había dejado besar por el rubio? ¿Por qué le agradaba tanto? ¿Por qué tenía tanto miedo? ¡¡¿Qué era todo eso?!!

Yuki estaba sorprendido, sabía bien lo que sentía por el chico, pero lo que no comprendía era cómo había llegado eso ¡Se dejó llevar! Simplemente sintió el deseo de besar aquellos labios y lo hizo ¡Y fue bien recibido por Shuichi! No había sido como la vez pasada ¡Vamos! Incluso esta vez se aventuró a tocar directamente su piel y el chico no se había opuesto ¿Por qué? ¿Acaso...? Sí... era eso ¿verdad?

Sin embargo ¿Por qué lo hizo alejarse después de haberle dicho "te quiero"? ¿Miedo quizá? ¿Confusión?

Shu ya no pudo soportarle la vista y esquivó la mirada hacia un lado, su cuerpo temblaba un poco, su mirada lucía confundida, las lágrimas se juntaban en sus ojos y un nudo se le formaba en la garganta.

• - Shu-chan... - Musitó levantando una de sus manos hasta el rostro del chico acariciando su mejilla con el dorso de su mano.
• - ... - No se opuso cuando el rubio le tomo por el mentón y le giro el rostro para poder verlo, fijándose en esos ojos dorados que le miraban de forma cálida

Sus respiraciones estaban ligeramente pesadas, sus ojos cerrados, sus alientos chocaban contra el otro.

• - ...Shu... - El rubio solo pudo musitar esa sílaba viendo esos hermosos ojos violetas que brillaban por emoción y lágrimas contenidas, ese discreto rubor en sus mejillas por excitación y timidez, esos labios sonrojados y húmedos por los besos.

No podía negarlo, le encantaba ver así  a Shuichi; tan sumiso y con un espacio tan corto entre ellos. Sin poder ni querer evitarlo se acercó de nuevo al chico, muy lento.

Shuichi de nuevo lo sintió sobre sus labios en un pequeño beso que le hizo entrecerrar los ojos y temblar levemente; se dio cuenta de que su boca se abrió por sí sola y respondió ese beso... era como si su cuerpo no quisiera dejar al rubio, mientras que su corazón palpitaba con fuerza y su mente buscaba nublarse para ya no pensar...

Pero no podía ¡¡No podía!! Porque aquello dolía demasiado, le estaba lastimando esa situación, ese palpitar eufórico, ese hormigueo en el estómago, ese nudo en la garganta y ese miedo que no se iba de él. No pudo más; y viro el rostro hacia un lado, rompiendo el beso y lanzando un leve gemido que fue una mezcla entre sollozo y suspiro.

• - ¿Shu?
• - ...déjame... por favor... - Musitó el pelirrosa más que confundido, una mezcla entre orden y súplica. Sin darse cuenta que en esta palabra había dejado el formalismo con el que siempre le hablaba
• - ¡...! - Yuki lo miró sin decir nada pero comprendiendo al menor, así que le soltó y se enderezó para darle más espacio al menor, notando que el chico tenía la vista fija en la nada, con sus lágrimas resbalando de sus ojos.
• - ...Yo.................. lo siento......... - dijo apenas con un hilo de voz, tapando su rostro con ambas manos para que no lo viera llorar.

Sintió algo incomodo en su pecho, una sensación de querer abrazar al chico para que dejara de llorar; pero sabía que hacerlo solo incomodaría al menor y era lo último que quería hacer. Así que, muy a pesar de lo que quisiera, se armó de fuerza para ponerse de pie y dejar al chico para que pudiera pensar estando solo, caminando con pasos silenciosos hasta la entrada de la habitación y saliendo de ella para después cerrar la puerta; y apenas lo hizo, pudo escuchar como el llanto del menor se intensificaba, calando más en él.

• - Soy un idiota... no pude contenerme... - Se recriminó a sí mismo, cerrando los ojos con fuerza y llevándose una mano al rostro. - Perdóname Shuichi... no quería confundirte......... perdón.

El rubio podía apostar a que el llanto del chico se debía al enredo de sus emociones; porque el menor era muy obstinado y no iba a aceptar fácilmente sentimientos que siempre se negó a sentir... pero...... ¿Qué sentía en realidad? Lo quería, de eso no había duda, pero ¿Qué clase de cariño? ¿Amor? ¿Amistad? ¿Simpatía? ¿Hermandad? ¿Era como él había dicho "amigo"? pero ¿Dejas que un amigo te bese?  ¿Qué te bese de ESA forma?

¡Maldita sea! ¿Qué debía hacer ahora? ¡¡¿Qué?!!

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Por su parte; dentro de la habitación Shuichi lloraba  de la forma más silenciosa que podía; aunque ocasionalmente de su boca escapaba un sollozo que traspasaba aquella puerta y llegaba a los oídos de la persona que estaba fuera, sin que Shu tuviera conocimiento de ello.

• - Soy un torpe... soy un torpe... - Pensó cubriendo su rostro con ambas manos mientras se hacía ovillo sobre el futón

¿Por qué paso eso? ¿Por qué Yuki lo había besado? ¿Por qué dejo que lo besara? ¿Por qué le había gustado? ¿Por qué tuvo que decir que lo quería? ¡¡Un momento!! ¿Qué hubiera pasado si no le hubiera dicho "te quiero"? ¡¿Acaso?! ¡¡¡¿LO HUBIERAN HECHO?!!! ¡¿HUBIERAN LLEGADO HASTA EL FINAL?!

Un gemido ahogado escapo de su boca al imaginar eso... al saber que si Yuki no hubiera dicho eso se hubiera entregado a él... ¡Y sin darse cuenta! ¡Sin resistirse!

¿Por qué? ¿Por qué las cosas tenías que ser así? ¿Por qué tuvo que aparecer Yuki en su vida? ¿Por qué tuvo que conocerlo? ¿Por qué llego a cambiar su mundo? ¡¡¿Por qué él?!!

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El día siguiente llego. Yuki se la había pasado despierto toda la noche recostado sobre su futón, pensando en lo sucedido la noche anterior, en aquellos besos, en los suspiros y la entrega del menor, en su "te quiero" que rompió todo, en el desconcierto y la confusión del menor.........

Sabía que debía ser él quien diera el siguiente paso, porque Shuichi no lo iba a hacer, estaba demasiado confundido como para tomar una decisión objetiva...

Debía pensar por el bien de Shuichi, no por el suyo propio, aunque la mayor pregunta era ¿Cuál era el bien de Shuichi? ¿Debía dejarlo? ¿Debía preguntarle cuáles eran sus sentimientos? ¿Debía esperar a que Shu se aclarara? ¿Debía hacer como que nada sucedió? ¡¡¿Qué hacer?!!

Un suspiro hondo escapó de su garganta, ya que no tenía la menor idea de que hacer en ese momento.

• - ¿Preocupado?
• - ¿Qué demonios haces aquí? - Gruñó el rubio sin moverse de su lugar.
• - Nada en particular. - Dijo acercándose y sentándose a un lado del futón. - Pero anoche me di cuenta de que se vino a recostar muy tarde.
• - .........
• - ¿Sucedió algo?
• - Seguchi. - Dijo mientras se enderezaba para quedar sentado en la cama. - Hay algo que quiero decirte.
• - ¿...?

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Shuichi caminaba por los jardines; vistiendo un kimono largo de color negro y manga larga, en los extremos de las mangas y la falda tenía una coloración rosada, mientras que toda la tela tenía bordados de flores de Sakura; mientras que el obi de color rosado terminaba en un moño a su espalda. [ http://www.advancedanime.com/pictures/normal_anime_girl_10888.jpg ]

• - Príncipe. - Llamó una voz haciendo que el chico volteara. - ¿Piensa salir?
• - Solo quiero dar una vuelta. - Le dijo el pelirrosa a su mejor amigo.
• - ¿Gusta que le acompañe?
• - No, Hiro, gracias, pero quisiera ir solo. - Y dicho esto se giró para continuar con su camino
• - ...... - Hiroshi lo vio con preocupación, pues el menor estaba actuando de una manera bastante extraña; se veía pensativo, demasiado pensativo para ser él. - ¡Príncipe! - Llamó de repente
• - ¿...? - Shuichi se giró y vio al pelirrojo, quien sin más le hizo una ligera reverencia.
• - Me disculpo, por mi trato para con usted en los días pasados. No actué como debí haberlo hecho.
• - ... - Shuichi le regaló una sonrisa. - Olvida eso. No fue tu culpa.
• - ¿Eh? Pero......
• - Hiro... lo hiciste para darme una lección ¿no? Para que entienda que mis actos tienen consecuencias y piense las cosas antes de hacerlas.
• - ¡¡Shuichi!!
• - Así que no tienes porque disculparte; soy yo quien te debe la disculpa, Hiro.
• - ............
• - Regreso en un rato más ¡¡Nos vemos!! - Y tras esas palabras se fue dejando solo al chico, quien solo pudo sonreír levemente al ver que su príncipe había madurado, aunque tal vez fuera solo un poco.

+-+-+-

Un kimono blanco con las mangas  rosas y bordados de grandes flores; tenía vivos en color dorados y el obi rosa con blanco se ajustaba en un moño en su espalda. [ http://faito.net/pix/stuff/sakura_goddess_kimono.jpg ]

Estaba hincado en el suelo, con un peluche rosa entre sus manos mientras lo jugaba.

• - Baila Kuma-chan ¡Baila! - Decía animosamente, tomando al peluche de las patitas de enfrente mientras que las traseras brincoteaban en el suelo.

De repente se abrió la puerta, y Ryu levantó su aniñado rostro para ver quien entraba.

• - Rey, necesitamos hablar con usted de un asunto delicado.
• - ...... - El semblante de Ryu cambio ante las palabras que dijo el marqués, quien era acompañado del príncipe Yuki. ¿Hablar con él? ¿De qué?

+-+-+-

El viento mecía sus ropas y sus cabellos, impregnando su piel con una ligera fragancia salina.

Estaba en aquella cañada, observando el mar, varios metros alejado del precipicio.

No pensaba acercarse más a la orilla, pues aún recordaba lo que había sucedido semanas atrás.

FLASH BACK

Estaban en la cañada, Shuichi con aquel estorboso ajuar sobre su cuerpo, muy cerca de la orilla, mientras que Yuki estaba del otro lado, tratando de hacerle entender que se alejara de ahí.

• - ¡Shuichi, no seas irracional y ven acá ahora mismo!
• - ¡QUE NO!
• - ¡Qué necedad! ¡Me vas a obligar a ir por ti!
• - ¡NO - VOY - A - IR! ¡NO ME QUIERO CASAR CON USTED!
• - ¡Ven acá! - Ordenó
• - ¡NOOO!
• - ¡Con un demonio, maldito mocoso! ¡Tú lo quisiste así! - Gruñó avanzando con paso determinado hacia el pelirrosa.
• - ¡NO SE ACERQUE! - Ordenó retrocediendo un paso más
• - ¡Pues ven acá!
• - ¡QUE NO! - Medio paso hacia atrás antes de pisar sus ropas y perder el equilibrio. - ¡AAhhhh! - Un jadeo asustado antes de seguir tropezando con sus ropas. - ¡AAAHHH! - Esta vez el pequeño gritó al mismo tiempo que caía
• - ¡¡PRÍNCIPE SHUICHI!!
• - ¡¡SHUICHI!!
• - ¡¡¡YUKIII!!! - Gritó el menor en busca de ayuda
• - ¡¡SHUICHI!!
• - ¡Yukiiii! - Jadeó mientras estiraba su mano para alcanzar a Yuki, notando como este extendía la suya, pero la distancia era considerable.... Y Shuichi cayó al agua......

Después de eso, solo recordaba un fuerte golpe que le impidió tomar aire y como todo se volvía oscuridad

FIN FLASH BACK

Se estremeció levemente al recordar esos sucesos, sabiendo que de no haber sido por el rubio el ahora ya no estaría en este mundo...

Pero el príncipe de Asgard lo había salvado al grado de arriesgar su vida, y no solo en esa vez, en muchas otras ocasiones se arriesgo por él... hizo lo que nunca nadie antes había hecho.

• - Yuki. - El nombre escapó de sus labios sin siquiera darse cuenta, y entonces recordó lo que sucedió horas atrás.

Esa discusión, esas caricias, esos besos, esas sensaciones desconocidas para él, ese placer, ese miedo, ese "te quiero"

Se llevo una mano a su pecho, notando que su corazón se aceleraba de solo recordar lo vivido la noche anterior; y sin saber porque, se llevo la otra mano a sus labios, tocándolos, sintiendo en su boca en agradable sabor de Yuki.

• - ¿Qué fue eso? - Musitó para después sacar el sobre de entre sus ropas. - ¿Qué debo hacer?

FLASH BACK

Momentos atrás, en el salón principal del palacio...

• - Llegaste muy tarde anoche, Shuichi. El velador nos dijo que fue pasada la media noche - Comentó Ryuichi de forma sería.
• - Jeje... Lo siento, no medí el tiempo - Dijo con calma y una ligera sonrisa en su rostro
• - Ahh... eres incorregible, siempre causando algún contratiempo.
• - ... - Aquello Shuichi lo comprendió perfectamente. - Ya te contaron ¿cierto?
• - Así es. - Sonrió de forma pícara. - Hiroshi me lo contó todo ¡Y con lujo de detalle! ahh... lo obligué a hablar.
• - ... - Solo sonrió, dándole la razón a su hermano menor
• - Mmmm... - Musitó con un pequeño puchero en sus labios. - ¿También me vas a reprender?
• - No; no estoy molesto contigo...
• - ¿Eh?
• - ¿Sabes? De no haber sido por ello, la tormenta hubiera atrapado a los 5 en el desierto.
• - ¿Ehh?
• - ¿Nunca lo viste de esa manera?
• - La verdad no - Dijo para pensar. - ¡Es cierto! La tormenta nos hubiera agarrado en el camino. - Musitó mientras pensaba ¿Qué hubiera sucedido entonces? No tenía idea, pero había algo que si sabía, y eso era que Yuki lo hubiera protegido con su cuerpo, de eso no le quedaba duda alguna. No pudo evitar recordar lo que había sucedido, el que esa tormenta lo atrapara y Yuki, K y Seguchi le salvaran. - Pero...... de todos modos salieron. - Musitó con tristeza. - La tormenta les golpeó y se enojaron conmigo.
• - No se enojaron, se preocuparon...
• - Sí, pero... ¡No tenían por qué hacerme sentir mal todo el camino!
• - Lo hicieron para repredenderte y porque el Príncipe se los ordenó.
• - ...
• - Tu abuela te hacía lo mismo cuando hacías travesuras ¿Lo recuerdas?
• - ......... - No se movió porque lo recordaba bien.
• - Y días después llegabas a sus brazos llorando y preguntándole si te odiaba.
• - Si... y siempre me decía que no me odiaba - Añadió esquivando la mirada y recordando que esa misma pregunta se la había hecho al rubio.
• - Y te abrazaba y llenaba de besos
• - ¡...! - Fue lo mismo que había pasado con Yuki, aunque eso había sido muy diferente.
• - Te aseguro que si les preguntas si te odian te dirán que no y te sonreirán
• - ...... - Bueno, Yuki había hecho algo más que decirle que no y sonreírle. - Su-supongo... - Musitó.
• - Cambiando de tema ¿Conseguiste tu objetivo?
• - ¿Ehh? - Se puso rojo como tomate.
• - Fuiste a conseguir el nombre del príncipe de Asgard para no casarte ¿Lo conseguiste?
• - Buenooooo... La princesa Ayaka-chan me dio este sobre.
• - ¿Y que tiene?
• - El verdadero nombre de Yuki.
• - ¿Y por qué no lo has abierto?
• - Puessssss......... porque......... - Bajó la cabeza, sin saber que decir.
• - ......... - Ryu vio al chico y tras ello sonrió, pues claramente pudo ver todas las emociones de su hermano, no en vano era mayor y Shuichi era un libro abierto.
• - Shuichi. - Llamó.
• - ¿Eh?
• - ... - Ryu se acercó a su hermano y lo abrazó con suavidad, cariño y comprensión, haciendo que el menor se desconcentrara por ese gesto. - La decisión que tomes, la voy a apoyar - Dijo con dulzura sobre su oído.
• - ......
• - Casarte o no casarte con Yuki, es elección tuya.
• - Ryu... - Musitó.
• - Lo único que yo quiero; es que seas feliz. - Y tras ello le besó en la frente de la forma más dulce que podía.

FIN FLASH BACK

Mordió suavemente su labio inferior y cerró los ojos; aún sentía los labios de Yuki sobre los suyos, su lengua conociendo una y otra vez su boca, su respiración chocar en su rostro, su corazón latiendo al mismo ritmo que el del rubio, abrazado a su cuerpo, abrigado por su calor, embriagado por su aroma, hechizado por sus ojos. ¿Cómo olvidar la noche anterior? Esos besos que respondió, que en ese momento ansiaba, y que ahora, tanto deseaba volver a sentir.........

• - No... no ¡No puedo! No puedo romper mi promesa ¡¡No puedo!! - Se recriminó una y otra vez, negando con la cabeza

¿Por qué? ¿Por qué estaba pensando así en Yuki? ¿Por qué no podía dejar de sentir sus labios? ¿De recordar su promesa? ¡¡¡¿POR QUÉ NO SABÍA QUE ERA LO QUE QUERÍA?!!!

Si quieres librarte de mí, di mi nombre; si lo haces me iré y no volverás a verme nunca más

Tranquilo, estas a salvo.

En este sobre esta lo que viniste a buscar, la elección es tuya.

Pregúntame, si lo haces te diré mi nombre, y solo deberás decirlo en voz alta para que todo esto termine.

Si algo te hubiera sucedido yo......

Te quiero

La decisión es tuya; yo solo quiero que seas feliz.

• - La decisión es mía... lo que yo decida es lo que se hará... pero ¿Qué debo hacer? - suspiró y miró el sobre. - Quiero saber el nombre de Yuki... pero no así. - Lo tomó entre sus manos y comenzó a romperlo, hasta hacerlo pequeños pedacitos que dejó volar con el aire, haciendo que estos cayeran en el mar. - Quiero que él me lo diga, que me cuente su historia... eso quiero... - Dijo para después bajar la mano. - Y sobre lo demás......... aún no sé qué hacer; pero nadie dijo que tuviera que decidir hoy. - sonrió levemente.

Era hora de volver al palacio, de tratar de calmarse, de enfriar su mente, de hablar con Yuki y después ya vería que haría.

+-+-+-

Regresó con pasos tranquilos, disfrutando del aire y la calma de su país, sonriendo con dulzura mientras tarareaba y sus ojos brillaban.

• - Ah... príncipe, ha vuelto.
• - Sí, Hiro
• - El rey me dijo que cuando volviera fuera a verlo inmediatamente, que es urgente.
• - ¿Eh? ¿Urgente?

Shuichi se fue directo hasta la sala principal, en donde encontró a su hermano.

• - ¿Pasa algo, Ryuichi?
• - Sí. - Dijo apesadumbrado. - Por favor, siéntate.
• - ... - La actitud seria de su hermano hizo que el chico se preocupara, fue hasta su lugar y se sentó para verlo. - ¿Qué pasa?
• - Esta mañana, después de que te fueras, vino el príncipe de Asgard a hablar conmigo.
• - ¿Yuki? ¿Para qué?
• - Me pidió......... que anuláramos el compromiso.
• - ¡¡............!!
• - No desea casarse contigo.
• - ¿Yu-Yuki...... dijo eso? - Aquella pregunta salió incrédula de sus labios. Era broma ¿Verdad?
• - Si.
• - No...... no...... NO... ¡ESO NO ES CIERTO! ¡YUKI NO HARÍA ESO! - Shuichi bajó el rostro, su cuerpo temblaba ligeramente y sus puños estaban fuertemente apretados sobre su regazo. - no... no... no...no... ¡¡NOOO!! - Gritó entre lágrimas para levantarse y salir corriendo a más no poder.
• - Shuichi espera... - Suplicó el rey al verle salir, pero fue demasiado tarde, Shuichi ya se había ido del recinto. - Esto no está bien. - Dijo con pesar.

+-+-+-

Corrió por uno de los pasillos, jadeando y sintiendo su corazón latir con fuerza; hasta que llegó a una habitación, abriendo la puerta sin aviso alguno.

• - ¡YUKIII! - Gritó si más.
• - ¿...? - Los 3 hombres ahí dentro voltearon a verlo.
• - ¿CÓMO QUE SE VA? ¿QUE ANULÓ EL MATRIMONIO? ¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!
• - ...... - Yuki miró al chico y después cerró los ojos - Caballeros, ¿Podrían dejarme a solas con el Príncipe Sakuma? - Pidió con calma.
• - ¡¿Príncipe Sakuma?! - Pensó Shuichi, Yuki jamás le había llamado así, ni la primera vez que lo vio.
• - A la orden Príncipe - Respondieron los otros dos rubios para después salir de ahí.

Se quedaron a solas y Shuichi no pudo evitar entrar a la habitación, cerrando la puerta detrás de sí, quería una explicación, ¡Necesitaba una explicación!

• - ¿Tiene algún problema con la decisión que tome, Príncipe Sakuma? - Preguntó con calma.
• - ¡...! ¿Por qué...?
• - ......
• - ¿Por qué me habla así?
• - ¿Así, cómo?
• - ¡No se haga el idiota! Me habla con formalidad, me llama con respeto ¿Desde cuándo hace eso?
• - Desde que anulé el compromiso.
• - ¡¡...!! En... entonces...... ¿es...... cierto?
• - Usted no quiere casarse, así que no le veo caso seguir postergando esta farsa.
• - .........
• - ¿No lo cree, príncipe Sakuma?
• - ... - Bajó el rostro, ocultando sus ojos tras sus cabellos. - ¿Quién le dijo eso? ¿Quién dijo que fuera una farsa?
• - Todos en este palacio sabemos que esto es una farsa.
• - ......
• - Que usted no quiere casarse.
• - ......
• - Lo ha estado repitiendo casi a diario.
• - ...
• - Y francamente ya me canse de escucharlo. Además... ¿Para qué fue a Zahara si no para conseguir algo que lo librara del matrimonio?
• - ...
• - Mejor lo facilitamos; anulamos todo y fin de la historia.
• - Pero...... ¡Su nombre! Yo no he adivinado su...
• - Eiri Yuki
• - ¡¡¡......!!! ¿Qué?
• - Mi nombre es Eiri Yuki Uesugi
• - ...
• - No quería darte mi nombre por el simple hecho de que no me gusta, ya que es el mismo nombre que tiene mi padre; y como detesto al viejo, detesto mi nombre.
• - .........
• - Por azares del destino, decidiste llamarme "Yuki", mi segundo nombre.
• - .........
• - Así que: compromiso anulado.

Shuichi no podía creer esas palabras ¿Cómo era eso posible? ¡¡No!! ¡¡Inaudito!! Eso era demasiada coincidencia.

• - Miente ¡Miente! ¡¡Ese no es su nombre!! No me lo puede dar tan fácilmente ¡¡No pude adivinarlo. No me lo puede dar de buenas a primeras!! ¡¡Imposible!!
• - Pues aunque no lo creas, mocoso, esa es la verdad; y ahora el compromiso se anula.
• - ...Y... ¿Si yo no quisiera anularlo?
• - ... - Entrecerró los ojos. - ¿Estás diciendo que te vas a casar conmigo?
• - ...yo...... - Dijo en un suave susurro, sin saber que más decir, porque simplemente no tenía una respuesta a esa pregunta. - ...yo... no...... no lo sé...
• - ... - Yuki no dijo nada, simplemente se acercó al chico y le tomó el rostro por el mentón. - Así que ya no sabe si quiere casarse conmigo.
• - ...
• - Pero yo si sé...
• - ...
• - ...que no deseo casarme con usted.
• - ¡¡¡......!!! - Aquellas palabras calaron hondo en el corazón de Shuichi, haciendo que este se encogiera y doliera de una manera que nunca antes imaginó ¿Qué Yuki no quería casarse con él? ¡¿Entonces...?! ¿Por qué? - ¿por...... qué? - Ese murmulló escapo de sus labios
• - ......
• - ¿Por qué dices eso? La vez pasada me dijo que sería lo que yo quisiera y...
• - Por favor... - Interrumpió con clara muestra de enojo - Esto no es un juego críos, las cosas no se deciden de esa manera.
• - ......
• - Todo éste tiempo hemos estado siguiendo sus juegos absurdos, y francamente ya me aburrí de eso.
• - ¡...!
• - Si madurara un poco se daría cuenta de eso.
• - Entonces ¿Por qué? ¿Por qué vino? ¡¿A qué vino!? ¿Por qué tardó tanto en decirme esto?
• - ¿Yo tardé? ¡Por favor! Es el menos indicado para decir eso, ya que usted también estuvo dando largas, buscando excusas y pretextos demasiado absurdos - La respuesta fue tajante, segura y fría, algo que heló la sangre del otro.
• - ¿Por qué? ¿Por qué tardó tanto para tomar esa decisión? - Una lágrima resbalo por su blanca mejilla y exhaló el aire de sus pulmones. - Usted en verdad me odia ¿verdad?
• - ...
• - Pero ¿Por qué? ¡¡¿Por qué hizo esto?!! ¡¡¿A qué vino?!!
• - Fue un juego.
• - ¡¡¡.........!!!
• - Una apuesta, un reto, un juego. Llámelo como quiera.
• - .........
• - Vine a derrotarlo en su absurdo juego de preguntas. - Le dijo con cinismo para después acercarse al chico, a milímetros de rozas sus labios - Un juego que me resultó muy aburrido
• - .........
• - Pero después me di cuenta de que había algo más entretenido.
• - .........
• - Y eso era: enamorarlo.
• - ¡¡¡.........!!!
• - Mi verdadero reto era que usted se enamorara de mí. - Añadió para después acariciar su mejilla. - Lo logré ¿verdad? Por qué ya no sabe si quiere o no casarse conmigo. Por que anoche respondió a mis besos, a mis caricias............ - Se movió y llegó hasta su oído. - Por que anoche pude haberlo hecho mío.
• - ......... - Golpeó la mano de Yuki y retrocedió, viendo de manera dolida y molesta al rubio. - Un juego ¡¡¿Fui un juego?!! ¡¡¿Sólo era una apuesta?!!
• - ¡Claro! ¿Qué esperaba? ¿Qué en verdad me gustaran los mocosos mimados, caprichosos y estúpidos?
• - .........
• - ¿En verdad cree que alguien arriesgaría su vida por casarse con usted? Claro que no, nadie es tan idiota como para hacer eso.
• - ¿Por qué? ¡¡¿Por qué lo hizo?!!
• - Diversión.

Tenía esa sonrisa cínica en su rostro, esa misma sonrisa que con anterioridad lo había cautivado, y que ahora solo le irritaba......... un juego ¡¡Sólo jugó con él!! ¿Por qué? ¿Cómo pudo? Después de todo ese tiempo ¡¡¡Después de todo lo que hizo!!!

• - Diversión ¡¡Se estaba divirtiendo conmigo!! ¿Por qué? ¡¡¿Cómo pudo?!! - Le gritó golpeando su pecho con los puños cerrados. - ¿Por qué? Confié en usted ¡Le conté mis miedos! ¡Le dije mis motivos! ¡¿Por qué lo hizo? ¡¡¿Por qué?!! ¡¡Le dije lo que hicieron a mi abuela!!
• - Ahh... el famoso Kitazawa.
• - ¡¡......!! - Dejó de golpearlo y le miró, desconcertado por esas palabras.
• - ¿Sabe? Lo que me dijo de ella, la verdad no me importo.
• - .........
• - Ni eso, ni sus sentimientos.
• - ......
• - Solo lo consolé para poder enamorarlo más.
• - ......
• - Y lo logré ¿cierto? - Le tomó de los hombros y trató de abrazarlo. - Me ama.
• - ¡¡NO!! - Le gritó separándose de él. - No lo amo ¡¡Nunca lo amé!! ¡¡NUNCA LO AMARÉ!! ¡¡Es un maldito, un desgraciado!!
• - .........
• - ¡¡Váyase de aquí!! ¡¡Lárguese y nunca vuelva!!
• - ......
• - ¡¡¡¡¡NO QUIERO VOLVER A VERLO EN TODA MI VIDA!!!!! - Aquel estridente grito resonó en todo el palacio.

Silencio por varios segundos, en los que Shuichi no hacía otra cosa más que estremecerse por el coraje que sentía, manteniendo la cabeza baja para que Yuki no le viera a los ojos, mientras su respiración era errática por la ansiedad y el grito que lanzó.

Eiri no hacía nada más que mirarlo, de la manera más fría que sus ojos podían, como dos témpanos de hielo que son incapaces de derretirse y que no reflejan nada que no sea frialdad.

• - ¿Ya terminó?
• - .........
• - ¿O hay algo más que quiera decirme? - Tan frío como solo él podía hablar
• - Si... hay algo más que quiero decirle. - Musitó el pelirrosa, levantando el rostro y mirándolo.

El príncipe de Asgard apretó levemente los labios al ver aquellos ojos llenos de dolor y furia; brillantes por las lágrimas que contenía y con las cejas levemente encorvadas; no había duda alguna de que aquellas palabras habían herido profundamente al chico.

• - Le odio - Soltó aquellas palabras sin separar mucho sus labios, en un suave pero intenso susurro que calaba hasta el más frío corazón porque era casi imposible que alguien tan alegre como Shuichi pudiera odiar de esa manera tan horrible. - No sabe cuánto le odio.

Y tras esas palabras se fue, dejando solo a Yuki, quien apretó los puños con fuerza.

Las palabras del chico habían dolido como mil agujas clavándose en su pecho. Ese "Le odio" Era lo más fuerte que había escuchado, esa mirada herida y furiosa era la más fría que le había dado...... Ahora comprendía porque a Ryuichi le había lastimado tanto cuando Shu le dijera que le odiaba cuando eran niños.

• - Shuichi, perdóname - Pensó el rubio esquivando el rostro hacia un lado y sin poder decir nada más. - La decisión estaba tomada y no había vuelta de hoja.

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Corrió hasta su habitación, encerrándose en esta y arrojándose en el futón, en donde lloró hasta el cansancio.

Se sentía burlado, usado ¡¿Por qué tuvo que confiar en Yuki?! Dolía, dolía tanto. Esa era la segunda vez que lo habían lastimado de una forma tan intensa; que le habían engañado......

Pero lo que no entendía, era porque eso le lastimaba aún más que lo que hiciera su hermano años atrás ¡¡¿Por qué?!! ¡¡¿Qué era Yuki para él?!! ¡¡¿Por qué jugó con él?!! ¡¡¡¡¿¿POR QUÉ LO BESO??!!!! ¡¡¡¡¿¿POR QUÉ LE DIJO QUE LO QUERÍA??!!!!

Odiaba a ese hombre, no quería volver a verlo, no deseaba volver a escuchar su voz............ Pero muy internamente: Deseaba volver a probar sus labios, sentir sus caricias y abrazos, escuchar ese "te quiero"

¿Por qué lo beso si lo iba a dejar? ¿Por qué no lo hizo antes? ¿Por qué quería creer que eso era solo una broma pesada de Yuki?

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Los segundos, lo minutos, las horas, los días pasaban...... aburridos, monótonos, rutinarios.........

Shuichi no era el mismo, su sonrisa se había borrado de sus labios y el silencio abrumaba el palacio; ya casi no salía a pasear y se la pasaba la mayor parte de su tiempo en su habitación, tendido sobre su futón para tratar de dormir y no pensar en nada.

Ya no se brincaba sus lecciones con Sakano para ir a la quebrada; y la razón era porque de esa forma podía pensar en otra cosa; aunque poca concentración conseguía, porque simplemente ¡Todo le recordaba a Yuki! A donde fuera, lo que viera, lo que se dijera......... cualquier cosa y Shuichi ya tenía en su mente un: "Yuki esto" "Yuki aquello"

Se detestaba por eso, por pensar en ese hombre ¡Se supone que lo odiaba! Entonces ¿Por qué lo extrañaba tanto? No lo sabía, pero de lo que si estaba seguro era que esa llaga que había creado se quedaría en su corazón por mucho... mucho tiempo.

Cuando pensaba en esas cosas, recordaba aquella conversación que había tenido con su abuela.

"Yo no quiero enamorarme"

"Eso es algo que no vas a poder evitar, angelito"

"¡Claro que puedo! ¡¡No me casare nunca para no enamorarme!! ¡¡Lo juro!!"

 "Ojala fuera así de fácil" -Lo abrazó con dulzura y besó sus cabellos

¡¡¿Era eso?!! ¿Estaba enamorado? ¡¡¿Se había enamorado de Yuki?!! ¡No! No no no no no ¡¡NOO!! Imposible, inaudito, inaceptable ¡¡¡NUNCA!!! Él no podía enamorarse, no debía hacerlo ¡¡Prometió nunca hacerlo!! ¡¡No podía romper su promesa!!

Pero......... Yuki............ Sus besos, sus palabras, sus caricias, su sonrisa, su mirada ¡¡No podía sacárselo de la cabeza!!

Pero ¿Enamorarse? ¿De qué le servía estar enamorado cuando Yuki solo jugó con él? ¿Cuándo no era correspondido?

¿Amor? ¿Era eso lo que le dolía? No, no era amor, no podía ser amor......... lo que sentía era solo su orgullo herido al ver que a alguien, a quien quería como un amigo, lo había traicionado

No era amor...... porque el amor es un sentimiento hermoso que te lleva a la gloria, no uno que te hunde en el fango de pies a cabeza. ¡¡No era amor!!

• - ¡¡Príncipe!!
• - Ahh... - El chico dio un respingo y giró el rostro.

Estaba dando un paseo por la playa, acompañado de un joven de cabellos azabache y mirada turquesa, un joven noble, quien apenas había ganado el título de conde después del deceso de su padre, lo cual tenía menos de un mes.

• - Le noto distraído ¿Sucede algo?
• - No... no es nada, solo estaba pensando en otra cosa.

Habían pasado poco más de dos meses desde que Yuki se había ido, y Shuichi había estado "saliendo" con diversos pretendientes a petición de Ryuichi, quien le dijo que era para olvidar al rubio; obviamente Shu le dijo que no lo recordaba, aunque todos sabían que eso era mentira.........

• - Príncipe, ya le había dicho que se ve hermoso el día de hoy.
• - Ah... si, es la quinta vez que me lo dice, conde Kanzaki. - Dijo el menor, quien ese día vestía un kimono de color rosa, las mangas y la falda tenían una coloración rojiza y sobre estos había bordados de flores blancas. El obi era de color rosa con las orillas de violeta, resaltando el color de sus ojos. [ http://th07.deviantart.net/fs13/300W/f/2007/073/b/2/Kimono_Lyn_by_sheba_windstorm.jpg ]
• - Con esta luz su belleza resalta aún más, sus ropas son las más maravillosas que he visto y ahora que lo veo, puedo notar que hace juego con los hermosos cerezos que adornan sus jardines
• - Gracias. - Dijo Shu con una leve sonrisa. - Adulador. - Pensó más que fastidiado y aburrido.

Porque así era, todos y cada uno de sus pretendientes se la pasaban realzando su maravillosa belleza; diciendo cualquier tontería para quedar bien con él... pero eso era aburrido, porque escuchaba las mismas frases una y otra y otra vez; porque ninguno era sincero y decía lo que pensaba que el pelirrosa quería oír.

• - Si Yuki estuviera aquí me diría: "Es una lástima que ese hermoso kimono vaya a terminar todo sucio por lo hiperactivo que eres." - Pensó, y no pudo evitar sonreír ante su recuerdo, ante la forma en la que Yuki le decía las cosas, lo halagaba pero también lo hacía enojar con sus comentarios, y eso hacía que las cosas fueran más divertidas.

El tiempo que estuvo "platicando" con ese hombre fue incierto; solo tuvo conocimiento de que aquel hombre le dejo en la puerta del palacio en el ocaso, y se despidió de él  usando una gastadísima frase romántica que ya ni recordaba pero que consideraba aburrida.

Suspiro hastiado y entró al palacio mientras daba un bostezo.

• - Ya llegué. - Dijo mientras abría las puertas del salón principal, sin embargo se quedó de una pieza al ver a la persona que se encontraba ahí dentro junto con su hermano.
• - Bienvenido a casa, Shuichi. - Saludó el rey con una sonrisa en el rostro; vestía con un kimono de color azul y bordado de flores rosas, mientras que el obi estaba conformado por una cinturilla de color blanca que caía a su espalda en un moño sencillo. [ http://i254.photobucket.com/albums/hh100/spideyhome/kenshin_kaoru01.jpg ]
• - Buena tarde, príncipe. - Saludó el otro hombre con una agradable sonrisa en su rostro.
• - ¡¡¡......... K...!! - Dijo apenas con un hilo de voz, más que sorprendido por verlo ahí.
• - Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos ¿verdad? - Aquel hombre vestía con ropas cómodas para viaje pero que no dejaban duda alguna de que era un soldado, pues traía un pantalón y una camisa negra, sobre la camisa una sencilla armadura plateada con dorado y de sus hombros caía una capa oscura que le cubría del frío, mientras que sus pies eran cubiertos por botas oscuras [ http://images.fanpop.com/images/image_uploads/Lancelot-2-ioan-gruffudd-216178_1400_941.jpg ]
• - ¡¡......!! ¿Qué...... que hace aquí? - Dijo aún incrédulo de lo que veía.

No era una pregunta hostil, porque el capitán de Asgard no tenía la más mínima culpa de que Yuki terminara con él de esa forma tan desastrosa. Se supone que debía odiar a Yuki, sentir repudio por él y nunca más querer volver a ver su cara ni escuchar su voz......... sin embargo, no podía evitar que su corazón latiera con fuerza ante la sola idea de saber que Yuki podía estar ahí. Fue un acto involuntario el hecho de mover el rostro hacia todos los lados posibles en busca de aquel hombre de enigmática mirada dorada.

• - ¿Él no está aquí? - dijo Ryuichi con calma.
• - Sí, eso es lo que veo. - Dijo por inercia, pero después reaccionó en la oración que dijo inconscientemente. - ¡¡......!! ¿Quién... quien no está aquí?
• - El hombre que buscas; aquel que te salvo tantas veces en el pasado.
• - ... - Apretó los labios levemente y se cruzo de brazos. - ¡Ni quién quiera verlo! - Gruñó en voz alta y con dignidad. Siempre era lo mismo, siempre actuaba de esa forma cuando alguien hablaba de Yuki, de una forma defensiva.
• - En verdad te robó el corazón. - Pensó Ryuichi sonriendo con amargura.
• - Capitán K, no esperaba verlo aquí ¿Acaso vino por negocios? - Preguntó Shuichi para tratar de "cambiar el tema", aunque fue obvio para los otros dos que esa pregunta era por saber algo del futuro Rey.
• - En realidad no. - Comentó el de cabello largo mientras sacaba un pergamino de entre sus ropas. - He venido personalmente para traerles una invitación
• - ¿Invitación? - Pregunto Shuichi muy interesado - ¿Invitación a qué?
• - Al matrimonio del futuro rey de Asgard
• - ¡¡......!! - La sangre se le fue del cuerpo y olvido lo que era respirar ¿Había escuchado bien? No, no ¡Imposible!

Comenzó a sentir la falta de aire, noto como las piernas ya no podían sostenerle y como la habitación daba vueltas mientras la vista se le tornaba borrosa.

• - ¡¡Shuichi!! - Escuchó una voz antes de que todo fuera oscuridad

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Gimió levemente y comenzó a parpadear, reconociendo el techo de aquella habitación como el salón principal y viendo el rostro de su hermano.

• - ¿Shu? - Le preguntó con preocupación.
• - ¿Qué me paso? - Musitó mientras se llevaba una mano a la frente; dándose cuenta de que tenía la cabeza apoyada en el regazo de su hermano.
• - Perdiste el conocimiento. - Dijo mientras lo ayudaba a enderezarse.
• - Ahh... ya... - Musitó para ver a K, quien le miraba de forma preocupada.
• - Es mentira ¿Verdad? Lo que dijo sobre Yuki ¡Es mentira!
• - ... - El mayor tomó el pergamino que tenía y se lo mostró.
• - ... - Shuichi no hizo nada más que tomarlo entre sus manos y leerlo.

Bla bla bla bla........................... Esperamos su cordial visita a nuestro reino para la ceremonia real en honor al matrimonio de mi hijo, el Príncipe Eiri Yuki y.........

No pudo seguir leyendo, sus ojos se situaron en aquellas palabras, en "Matrimonio" y "Eiri Yuki"

No podía creer eso, era una broma de muy mal gusto, en verdad ¡Muy pesada!

Leyó y releyó el renglón una y otra y otra vez... hasta que su mente se hizo a la idea de que eso era verdad ¡La maldita invitación era verdadera! ¡¡Estaba sellada con el escudo real de Asgard!

• - ......Yu-Yuki... Yuki se va a casar - Musitó el pelirrosa.

No pudo evitar recordar las palabras que Yuki le había dicho; el hecho de que este le dijera que no lo quería, el que le dijera que no se había casado porque no había encontrado a la persona indicada ¡¡¿Cómo era posible que en tan poco tiempo la encontrara?!! ¡¡¿Qué tan rápido le olvidará?!! ¡¡Después de todo lo que pasaron juntos!! ¡¡Después de haberlo salvado tantas veces!!No le quedada duda alguna de que Yuki en verdad no lo quería; pero no era solo eso, estaba el hecho de que lo estaba invitando para ver como se casaba con alguien más ¡¿Cómo podía?! ¿De dónde sacaba agallas para algo así? ¡¡¿Tanto así lo odiaba que quería hacerlo sufrir de esa manera?!!

Estaba enojado, furioso, desilusionado, triste, decepcionado......... él, que pensó que tal vez lo que le dijo ese día era solo una broma ¡¡¿Por qué?!!

• - ¡ES UN CÍNICO! - Gruñó arrugando el pergamino hasta hacerlo bolita. - ¡Maldito! ¿Cómo puede?
• - .........
• - ¡NO VOY A IR!
• - Lo lamento Shuichi, pero estamos obligados a hacerlo. - Dijo su hermano con calma.
• - ¿Qué? ¿Por qué?
• - Porque es el Rey quien nos ha pedido que vayamos.
• - .........
• - Además, yo si debo ir. - Fue todo lo que respondió, sin dar mayores explicaciones.
• - ¡PUES VE SI QUIERES, PERO YO ME QUEDO AQUÍ!
• - No lo vamos a discutir, Shuichi. El rey nos espera.
• - ¡PUES QUE VAYA ALGUIEN MÁS POR QUE YO NO QUIERO IR!
• - Shuichi no te lo vamos a preguntar, vas y fin de la discusión.
• - Pero él... ¡¡No quiero verlo!!
• - Mentiroso.
• - ¡¡¡.........!!!
• - En verdad te mueres por verlo ¿no es así?
• - ¡¡Claro que no!!
• - ......
• - Yo no... no quiero verlo ¡¡Le odio!! - Gruñó con lágrimas en los ojos. - Le odio... le detesto......... ¿Por qué hizo todo esto?

Tanto K como Ryuichi vieron al menor, notando que aquello le estaba destrozando, que por más que tratara de distraerse no podía olvidarlo......... que aquella separación le había hecho mucho daño.

Ryuichi se acerco a él y le abrazó con dulzura, dejando que su hermano llorara en sus brazos.

• - Sé que te duele mucho Shu; y lo siento en verdad...... pero esto es algo que debes hacer.
• - ......
• - No como príncipe, sino por tu propio bien.
• - ¿Eh?
• - Shu; ya deja de mentirte a ti mismo; y acepta que lo que sientes por Yuki es amor.
• - Pero...... ¿Cómo puedo amarlo cuando me duele tanto?
• - Eso es el amor, Shuichi. Un cariño tan grande que incluso lastima. Es una espina que se te clava en el corazón y se queda ahí para siempre, imposible de olvidar cuando se hace sufrir, pero maravilloso sentir cuando te hace feliz.
• - ...... - Le miró. - ¿Amor?
• - Si, Shuichi. Estas enamorado de Yuki. Por eso lloras todas las noches, por eso le odias sin odiarlo; por eso quieres verlo, por eso buscas "olvidar" lo que sabes que será imposible hacer, porque sabes que al tratar de olvidarlo más lo recodarás.........
• - .........Pero él...... él no......... no me quiere......
• - ¿Cómo lo sabes?
• - Me lo dijo.
• - ¿Y tú le dijiste que le querías?
• - .........
• - Lo quieres ¿verdad? ¿ya te diste cuenta de lo que sientes?
• - ......Si... - Dijo a regañadientes.
• - ¿Le dijiste que lo querías?
• - ...No...
• - Shuichi; no sé que piense o quiera Yuki; pero debes decirle lo que sientes
• - ¡¿Para qué?! ¡Para que se burle de mí!
• - Para que estés tranquilo.
• - ......
• - Debes decirle lo que sientes y dejar que él decida lo que quiere hacer.
• - ......
• - Y solo así, podrás cerrar ese círculo que te está volviendo loco.
• - ......
• - ¿Sí?
• - ...Bien... - Musitó en voz baja.

No sabía bien que iba a hacer; pero ahora que Ryuichi había hablado con él y le había dicho que era lo que en verdad sentía, se dio cuenta de que un gran peso cayó de sus hombros ¡Estaba enamorado! Se había negado a ver esa verdad que ahora era más que obvia; aunque no sabía ni cómo ni cuándo sucedió eso... porque el rubio en algún momento se hizo muy importante para él, tan importante como el mismo aire; y ahora, dos meses después de saberlo lejos de él, podía darse cuenta de que se sentía asfixiado sin su presencia, sin su cercanía, sin su calor.

Estaba enamorado de Yuki; sin duda alguna... y debía decirle lo que sentía, eso quedaba claro......... pero ¿Y luego qué? Yuki ya le había dicho que no le quería, pero............ ¿Una confesión podía cambiar eso? Tal vez.

Quizá había una solución a eso......... tal vez podía detener esa boda...... a lo mejor podía recuperar a Yuki.........

CONTINUARÁ