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Turandot por Dulce_Pena_Hime

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Notas del capitulo:

Hola a todas!!

Eh aquí el nuevo capítulo...

Dedicado a: todas las chicas que me dieron su apoyo en el capitulo anterior (saben quienes son por sus comentarios que me dejaron en  sus reviews), ya que me recordaron que esperan los capítulos... y yo, por falta de ánimo, no actualizo.

Dedicatoria especial:

A: Jeka, Fujiwara y Nuriko Higurashi (No sé cual sea tu Nick, pero así pareces en msn ^^).

A: Angy, por su apoyo incondicional, por defenderme, por acordarse de mí y por su cariño.

A: Eirin, ya que de no ser por ella, este capi se hubiera tardado muchísimo más. ¡¡Mil gracias por TODO!!

Espero lo disfruten.........

TERCER ACTO: ASGARD

ESCENA 2: LLUEVE POR DENTRO

 

La noche llego al reino de Asgard más rápido de lo que Shuichi esperaba; ahora estaba recostado en la gran cama de colchas blancas de la amplia habitación que le habían dado.

 

Era una habitación muy amplia, de paredes claras y adornadas con varios garigoleados de colores dorados. La cama, situada al centro de la habitación, tenía altos barrotes en cada esquina, de la cual colgaban finos doseles blancos. Al fondo había una chimenea que estaba encendida en ese momento y calentaba la recamara; ahí cerca había una puerta que conducía al cuarto de baño; y del otro lado había una puerta cerrada, la cual conducía hacia el balcón de su recamara.

 

En ese momento el  joven príncipe miraba el techo como si fuera sumamente interesante, mientras permanecía con las colchas hasta su pecho y las manos tras su nuca.

 

Ese día había sido bastante extraño; fueron muchas emociones y sorpresas en un solo día ¿Por qué las cosas tenían que ser tan complicadas? ¿Por qué esas cosas solo le pasaban a él?

 

Si el solo había ido para..................... ¿A que había ido? No lo sabía, aun no terminaba de definir qué haría cuando hablara con Yuki. ¿Confesarse? ¿Reclamarle? En primer lugar ¿quería hablar con Yuki? Ni de eso estaba tan seguro. Entonces ¿Para qué fue?

 

"Debes cerrar el círculo. Hablar con él y ver qué sucede"

 

Esas palabras se las había estado diciendo su hermano una y otra vez, pero ¿cerrarlo cómo? No tenía la más mínima idea.

 

Un suspiro cansino escapo de sus labios al tiempo que sus ojos se cerraban.

Recorvada que durante la cena, el rubio príncipe había estado mas callado que de costumbre, mientras se concentraba en comer lo de su plato, como si no hubiera nadie más a su alrededor......... mientras que él había estado indeciso de hablarle.

 

Ni una vez cruzaron una mirada, nunca cruzaron palabra......... para Yuki había sido como si Shuichi no hubiese estado delante de él; y eso le dolió mucho al pelirrosa, quien pensó varias veces en abandonar la mesa, pero la única razón por la que no lo hizo, y el ambiente no se había sentido tan pesado, era porque Tatsuha, Ryuichi y el rey de Asgard  se habían encargado de amenizarlo lo más que pudieron, sosteniéndole una plática amena al joven príncipe de Turandot.

 

Ahí había otra cosa que lo había sorprendido muchísimo: ¿Tatsuha y su hermano juntos? Sin duda alguna eso lo había descolocado completamente. Sabía que Ryuichi tenía un prometido al cual quería mucho, y que constantemente se comunicaba con él a través de palomas mensajeras... pero ¡¿Por qué NUNCA le dijo que se trataba del hermano de Yuki?!! Tantas semanas conociendo al rubio, y Ryuichi no fue capaz de decirle ni una sola vez un: "Oye ¿Qué crees? El hermano de Yuki es mi prometido".........

Ok, tal vez no con esas palabras, pero al menos algo, no que la noticia le vino a caer como balde de agua helada; y para el peor de los colmos ¡¡La forma en la que se conocieron!! Algo que sin duda le ha de ver causado mucha gracia a ese pelinegro.

 

  • - Con todo esto ¿cómo pretenden que duerma? - Gruño un poco molesto, levantándose de la cama y pisando el suelo frío con sus descalzos pies. Vestía una túnica blanca de cuello redondo y que caía de forma delicada hasta sus tobillos, la manga larga de esta se ampliaba levemente al final, lo que hacía que sus manos se cubrieran levemente.

 

Camino con pasos tranquilos hasta la puerta de madera de dos alas que daba hacia el balcón y la abrió. Al momento un viento gélido entro por aquel balcón; el fuego de a chimenea jugueteo ante aquella fría brisa; y Shuichi se estremeció ante la corriente de aire gélido.

 

  • - ¡¿Cómo pueden aguantar este frío?! - Gruño mientras corría hacia la cama para tomar una de las colchas y envolverse en ella. - ¡¡Ahh... que rico!! - Musito aliviado, quedándose sentado en la cama y cubierto con la colcha.

 

Ahora comprendía porque Yuki no tenía frío en las noches cuando estaban en Turandot. ¡Si aquello era como estar en verano!

 

Una  noche fría en Turandot junto a Yuki......

A su mente vino el recuerdo de aquella última noche que estuvo con el rubio. Esa noche en la que lo beso, en la que lo acaricio, en la que le confesó sus sentimientos; en la que disfruto de aquellas nuevas sensaciones que había tenido pero de las que se atemorizo; no sabía porque había parado al rubio, pero en ese momento se arrepentía de no haber llegado a más con él.

 

Si no le hubiera parado...... ¿estarían juntos en ese momento?

 

Entonces rememoró la vez que iban a casarse; aquella tarde en la que se escapo de la boda...... en la que Yuki fue a buscarlo y luego se arriesgo para salvarlo; esa primera vez que lo salvo, y en la que él solo busco la ayuda del rubio, porque sabía que el nombre de Yuki había salido de sus labios de manera inconsciente. ¿Desde ese momento ya lo amaba? Tal vez si... porque lo que había sentido en aquel entonces, era muy parecido a lo que sentía ahora.

 

  • - Pero yo no sabía que lo amaba. - Musito melancólico.

 

¿Cuántas veces lo había salvado Yuki? ¿Cuántas más lo ayudo? ¿Cuántas veces lo consintió? ¿Cuántas veces lo había abrazado, le había regalado un discreto beso en la mejilla o en la frente? ¿Cuántas veces le dijo piropos?... tantas, que le era imposible recordarlas todas, y sin embargo: extrañaba cada una de ellas.

 

De repente escucho un sutil sonido viniendo de fuera;  giro el rostro y pudo ver la oscuridad de la noche a través del ventanal. No se escucho nada más ¿había sido su imaginación?

 

  • - ¿Era un caballo? - Pensó desconcertado.

 

Sin poder evitarlo se levanto de la mullida y reconfortante cama para caminar hacia el balcón.

 

El frío y la humedad del viento nocturno lo asfixiaban, podía sentir ese aire frío llenar sus pulmones y casi congelarlos, le era difícil respirar esa corriente... pues estaba más que acostumbrado a un clima templado en donde la brisa era cálida - sin ser caliente y secar los pulmones - y tenía cierto olor salino. Ahí olía a hielo frío sin sabor......... era como beber agua muy fría de un solo trago, así sentía ese aire en sus pulmones.

 

Pero a pesar de que no le gustaba lo que estaba respirando; la curiosidad, como siempre, pudo más que él, y se acerco hasta el balcón, asomándose por él y viendo hacia abajo.

 

Un caballo negro azabache avanzaba con pasos lentos por patio trasero; y era llevado por una persona que tenía una túnica negra y estaba encapuchado. ¿Sería algún guardia? Pero ¿Qué hacía paseando al caballo en la noche? ¿Algún ladrón? De ser así debía avisar cuanto antes a alguien; pero ¿Quién se atrevería a robar en el castillo de Asgard? Si era el castillo con más guerreros que había sobre toda Gaia ¡¡Vamos!! Según sabía, por Yuki, Ningún maleante se atrevía a pisar Asgard para cometer sus fechorías, eso sería suicidio. Si nadie robaba en el pueblo ¿Cómo hurtar en el castillo? Pero si no era un guardia o un asaltante...... ¿Quién era?

 

Aquella persona pudo sentir claramente como alguien le observada desde arriba; así que levanto la cabeza y miro hacia la dirección del chico.

 

  • - ¡¡Yuki!! - Susurro sorprendido. Su corazón dio un gran vuelco en su caja torácica al tiempo que sus mejillas se tornaban carmín.

 

El rubio había parado su andar, mientras veía fijamente al chico desde su posición, manteniendo sus ojos fijos en los de Shuichi, con aquella mirada tan enigmática, fría, calculadora y profunda que tenía.

 

Su cuerpo dejo de sentí frío, o mejor dicho, este paso a segundo término...  ya que su corazón comenzó a latir fuertemente, haciendo que se llevara ambas manos al pecho, como si con ello pudiera detener ese incesante palpitar que no lo dejaba en paz. Lo estaba viendo ¡A él! Con sus hermosos ojos color miel, mirándole intensamente, como si quisiera desnudar su alma............... y él, ahí parado, inmóvil, sintiendo ese infinito amor que tenía por él florecer desde lo más hondo de su ser. Quería ir hasta su lado, abrazarlo y decirle sus sentimientos...... pero sus piernas no se movían de su lugar.

 

No supo cuando tiempo estuvieron ahí, mirándose a los ojos... pero aquel bello contacto fue roto por el rubio; quien bajo el rostro y después subió al caballo.

 

Shuichi encontró aquello extraño ¿Por qué Yuki montaba a esa hora de la noche?

 

El rubio dio una pequeña y última mirada al menor, antes de golpear con sus pies los costados del animal y hacer que este saliera corriendo.

 

  • - ¡¡......!! - Shuichi jadeo y se asomo por el balcón, quiso gritarle, pero la voz no salió de su garganta... y solo pudo ver como Yuki se perdía en la negrura de la noche, sin comprender a dónde iba el rubio.

 

¿Qué persona salía de noche a pasear? ¡Ninguna en su sano juicio! Entonces ¿Qué hacía Yuki? ¿A dónde iba?

Suspiro levemente y se giro sobre sus pies, apoyando su cintura contra el borde del balcón. Ver a Yuki de esa manera había sido maravilloso, tanto que por unos segundos se sintió feliz, pero ahora estaba frustrado ¿Por qué no bajo corriendo hacia él? ¿Por qué sus piernas no se habían movido? ¿Por qué no pudo detenerlo con su voz? ¿Por qué le tenía miedo a hablarle? Se había quedado paralizado con su mirada, como si con esta lo hubiera hechizado, y como si ese encantamiento hubiese terminado en cuanto Yuki se fue.

 

  • - Yuki. - Susurro suavemente, disfrutando la manera en la que su nombre escapaba de sus labios, sonriendo levemente al recordar que aquella mirada fue solo para él, sintiendo su corazón colmado de felicidad por haber tenido ese corto pero mágico encuentro, sabiendo que por unos segundos, estuvieron conectados.

 

Ese fue parecido a los encuentros "casuales" que habían tenido, aquellos encuentros que comenzaron cuando Yuki empezó a colarse en su habitación por las noches, con la excusa de "darle las buenas noches", que normalmente terminaban siendo largas platicas que se prolongaban por horas.

 

Aquellas hermosas noches en las que solo estaban ellos dos... sin nadie que los molestara.

Noches en las que Yuki le hacía rabiar, pero también lo hacía sonrojar.

Noches en las que él sentía su corazón latir con fuerza.

Noches que esperaba ansioso.

Noches que, inconscientemente, deseaba prolongar.

Noches en las que Yuki se fugaba de su habitación para irse a los aposentos de Shuichi...

Noches......

 

De repente la sangre se le congelo y el color se le fue del rostro. Una idea terrible se le vino a la cabeza... tan espantosa que sus piernas no fueron capaces de sostenerle, y se dejo caer al suelo, terminando sentado, con las piernas flexionadas y la espalda pegada al muro; un lastimero jadeo escapo de sus labios, seguido de otro y otro...... mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas ante esa conjetura.

 

  • - Va a ver...... va a ver a su nuevo prometido. - Pensó mientras se tapaba la boca con una mano, mitigando los gemidos que deseaban escapar con su llanto.

 

Visitas nocturnas ¿Por qué no lo vio antes? Yuki también le hacía visitas nocturnas a su nuevo prometido.

Aquellas noches que él tuvo antes, ahora se las regalaba a alguien más ¡Alguien con quien se iba a casar!

Noches en las que hablaban, reían y se conocían. ¿Esa persona tendría entretenido a Yuki?

Noches en las que Yuki buscaba acercarse ¿lo permitiría?

Noches en las que Yuki besaría sus mejillas y su frente; en las que abrazaría su cuerpo y acariciaría sus brazos ¿le gustaría a esta persona?

Noches en las que Yuki buscaría sus labios y sentir su cuerpo junto al suyo. ¿Lo rechazaría?

 

Imágenes de Yuki besando y abrazando a una persona sin rostro llegaron a la cabeza del menor, provocando un terrible escozor en su interior, una sensación de molestia mezclada con irá y dolor. Un deseo irrefrenable de tomar un caballo e ir a buscar a Yuki... las ansias de que nadie más pudiera besar, tocar y amar a Yuki......... porque solo él podía amarlo.

 

Tenía ganas de gritar a los 4 vientos: ¡Yuki es mío!

 

  • - ...estoy celoso...... - Dijo entre confundido, melancólico y molesto.

 

No entendía porque hasta el momento en el que perdió a Yuki se daba cuenta de sus sentimientos ¡¡¿Por qué no los vio antes?!!

Triste porque sabía que esa situación pudo haberse evitado si hubiera aceptado desde antes lo que sentía.

Enojado consigo mismo por ser TAN obstinado en algo que ya no tenía sentido... porque sabía que lo estaba sufriendo en ese momento se lo había ganado a puro pulso.

 

"Era solo un juego, una reto que yo mismo me impuse."

 

  • - Todo el tiempo fui solo un juego para él

 

"Mi reto era enamorarte. ¿Lo logre?"

 

  • - Si, lo lograste

 

 "No te quiero. Nunca lo hice"

 

Aquellas palabras taladraron su mente de manera cruel, provocando que su acelerado corazón se comprimiera. ¿Eso era cierto? ¿Yuki no lo quería?

 

Bueno, cualquiera se hubiera cansado de esa situación, de ese estira y afloja al que lo sometió.

 

Ese "te quiero cerca ahorita; al rato ya no, y mañana quien sabe si te aguante" era demasiado tedioso ¿cómo no colmarle la paciencia a Yuki?

 

Pero si ya no lo aguantaba: ¿Por qué lo invito a la boda? Probablemente para burlarse de él, o quizá para restregarle en la cara que solo fue un absurdo juego que termino por aburrirlo...... o quizá, para demostrarle lo que perdió por egoísta, ignorante y necio......... O quizá fue para todo eso.

 

  • - Lo perdí por mi culpa. - Susurro, con los ojos cristalinos y las mejillas empapadas, aunque las lágrimas ya no resbalaban por ellos.

 

De eso no le quedaba duda......... pero.........

¿Quería decirle que lo amaba? No. ¡Quería gritárselo!

¿Quería que lo disculpara por ser tan lento en entender las cosas? ¡Claro que sí!

¿Quería una explicación a esas crueles palabras con las que lo dejo? Si y que esta fueran ciertas.

¿Quería gritarle por haberlo dejado de ese modo tan cruel? Más bien... quería hablarlo y llegar a un acuerdo.

 

¿Quería recuperarlo? Claro que quería

¿Podría recuperarlo? Esa era la pregunta que debía hacerse, y la que no tenía respuesta.

 

Pero de algo estaba seguro: quería ser sincero con Yuki.

 

  • - ¿Cómo puedo decirle que lo amo? Va a casarse y me dejo ¿cómo puedo convencerlo de mis sentimientos?

 

+-+-+-

 

La mañana llego al reino de Asgard... un día frío pero con sol brillante, como la mayoría de los días en aquel reino.

 

Se encontraba completamente envuelto entre las colchas, haciendo que pareciera una pequeña oruga dentro de su crisálida.

Estaba recostado sobre su abdomen, y ni él sabía donde empezaban y donde terminaban las cobijas

 

  • - Mmmm... - Musito el menor al tiempo que entreabría los ojos.

 

Su vista somnolienta choco inmediatamente con el blanco de las sabanas. No recordaba la hora en la que se quedo dormido, mucho menos cómo fue que llego a la cama. Quizá el frío le había hecho que inconscientemente se metiera bajo las calientitas frazadas de aquella mullida cama

 

Se enderezó y tras ello se estiró perezosamente. Tenía los cabellos revueltos y una cara de pocos amigos, sabía que había dormido, pero no sentía que hubiera descansado; y eso era algo que lo fastidiaba de sobre manera. Tener que levantarse sintiéndose fatigado era la muerte.

 

Entonces recordó a grandes rasgos los sucesos que habían ocurrido el día anterior, y todas las cosas que llegaron a su mente en la noche cuando vio a Yuki salir. Yuki, Yuki, Yuki ¿Por qué diantres Yuki ocupaba todos sus pensamientos? No había terminado de despertar y ya lo tenía en la cabezota

 

Quería ver a Yuki, hablar con él y ser sincero, pero no sabía si debía hacerlo, ni mucho menos cuando era el momento adecuado para ello; después de todo Yuki se iba a casar y estaba a punto de hacer su vida ¿Era apropiado hablar o le convenía más quedarse callado? Porque por más que quisiera hablar con él, no sabía ni cómo empezar......

 

Negó con la cabeza y suspiro en silencio, de nada le iba a servir seguir pensando en lo mismo y sin llegar a una conclusión razonable. Necesitaba hablar con alguien y que esa persona le aconsejara

 

"Cuentas con todo mi apoyo"

 

Aquellas palabras se las había dicho su hermano el día anterior... eso quería decir que Ryu lo ayudaría en esas decisiones tan difíciles. Necesitaba hablar con él. Pero necesitaba hacerlo ya, quería aclarar cuanto antes aquella situación tan extraña que lo estaba asfixiando. Saber que decirle a Yuki y cuando hacerlo ¡¡¡Necesitaba un manual de: "como recuperar al hombre que amas en 5 minutos"!!!

 

Se levanto de la cama con prisa, pero sin darse cuenta de cómo estaban las colchas; así que sus pies se le enredaron entre las sabanas, trato de dar un paso tras otro, buscando recuperar el equilibrio, pero cada vez lo perdía más......

 

  • - Waaaa...

 

El golpe fue seco y el dolor intenso. Termino tendido en el suelo boca abajo y los pies sobre la cama, con las cobijas tenían lo aprisionaban desde sus tobillos.

 

No esperaba llevarse esa caída de buenas a primeras  ¡¿Cuántas personas se caen de la cama apenas se levantan?! ¡¡¡SOLO ÉL!!! ¡Maldito frío! ¡Malditas colchas! ¡Maldita prisa! ¡¡¿Por qué todas esas cosas tenían que pasarle precisamente a él?!!

 

Se levanto mientras se sobaba la frente, donde se llevo el golpe más duro; y trastabilló un poco mientras pataleaba las colchas enredadas en sus pies.

 

  • - ¡Waa, ya sueltamente! - Regaño a las cobijas, como si estas le pidieran al chico que no las abandonara y continuara durmiendo acurrucadas en ellas. Se librado de ellas haciendo un puchero y después saco le mostro la lengua a la pobre ropa de cama, indignado porque lo tiraron. - Mmhg... - Se dio la vuelta molesto y se dirigió al armario, donde según le había dicho la mucama que lo acompaño la noche anterior a sus aposentos, tenía varias mudas de ropa para cambiarse.

 

Tomo unas cosas de aseo persona y las prendas que usaría ese día, escogiéndolas al azar, pues ni siquiera sabía bien que ropas le habían dejado.

 

No le tomo mucho tiempo darse un refrescante baño que lo ayudo a quitarse toda la pereza que llevaba encima. Después de unos minutos en el agua, salió, seco su cuerpo y se vistió con las ropas que le dejaron, las cuales consistían en: un pantalón blanco, una camisa del mismo color de cuello alto y mangas largas; sobre esta traía una especie de abrigo de color azul con las orillas amarillas que iba desde sus hombros hasta sus manos, una cinta violeta ataba el sobretodo a su cintura, dejando que el resto colgara como un velo que llegaba hasta sus tobillos; de las mangas de cubre todo salían unas cintillas de color violeta que colgaban suavemente hasta sus tobillos; y sus pies eran cubiertos por zapatos de color azul. [ http://contenidos.terra.com.pe/wordpress/wp-content/uploads/kobato.jpg  El traje de Kohaku, el chico de cabello rubio]

 

No pudo evitar mirarse en el espejo y sorprenderse de su propio aspecto; lucía, según él: curioso. Ya que nunca antes había usado ropas de ese tipo. De cierta forma, se sentía como aquella vez que uso un traje típico de Zahara, no con el que estuvo en la cena, sino con aquel traje que uso durante la pelea entre Aizawa y Yuki.

 

Ante aquel recuerdo se estremeció levemente. Nunca le habían gustado las batallas, y de hecho no había visto gran cosa de aquella pelea, pues K y Seguchi se encargaron de ello...... y sin embargo, en su mente perduraba el recuerdo de Yuki desafiando a aquel hombre y de aquella determinada mirada que lo decía todo:

 

"Shuichi es mi prometido, y lo defenderé a toda costa"

 

Prometido... prometido...... ahora que lo pensaba con detenimiento, le gustaba como se escuchaba eso saliendo de los labios de Yuki cuando se refería a él.

 

"Prometido"

"Mi prometido"

"Mi..."

"Mío..."

 

Sus mejillas se tornaron ligeramente rosas y una discreta sonrisa se formo en su rostro al mismo tiempo que tocaba sus labios, recordando lo bien que se había sentido tener los labios de Yuki sobre los suyos. No entendía como era que, después de tanto tiempo, no hubiera olvidado:

 Lo cálido y dulce de esos labios

 El agradable cosquilleo que ocasionaban los suspiros de Yuki

 El suave tacto de sus manos

 La manera en la que acariciaba sus labios cada que susurraba su nombre sobre ellos

 El abrigo de aquellos labios.

 

Cerró los labios, tratando de recordar lo mejor posible lo que había sucedido aquella última noche: aquel cuerpo acorralando el suyo; aquellas miradas, la manera en la que Yuki se fue acercando a él, la manera en la que latió su corazón, el segundo mismo en el que sus labios se tocaron, la dulzura que le demostró, aquellas palabras que le dedico.

 

"Lo que quiero... es a ti"

"Te quiero"

 

Abrió los ojos de golpe mientras recordaba aquellas palabras

 

¡¡¡Lo quería!!! ¡¡¿Yuki lo quería?!! Pero si lo quería ¿Por qué lo dejo? Mas dudas se sumaron a su mente, y cada vez tenía menos respuestas.

 

Negó con la cabeza para sacarse esos pensamientos de la mente; no era momento de ponerse a recordar, debía aclarar bien las cosas para saber que iba a decirle a Yuki... era el momento de ir a ver a su hermano.

 

Salió de la habitación con pasos relajados, tratando de parecer tranquilo, pero era tanta su ansia, que no se dio cuenta de cuando acelero el paso, mucho menos de cuando comenzó a correr por el largo corredor para llegar lo antes posible a la habitación donde dormía su hermano ¿Por qué demonios lo tuvieron que poner al otro lado del pasillo?

 

Estaba ansioso, necesitaba respuestas, las requería lo antes posible y así poder hablar de frente con el rubio. Era como si estuviera contra reloj... tenía unas ansias realmente incontrolables......... la necesidad de gritar sus sentimientos y saber que eran correspondidos ¡Lo necesitaba!

 

A lo lejos pudo ver la puerta de la habitación de Ryuichi, finalmente había llegado hasta su parte aguas.

 

  • - ¡¡Ryuichi!! - Grito, abriendo la puerta sin siquiera tocar... ¡Cuánto se arrepintió de ello!

 

Sobre la cama yacían dos cuerpos dormidos y abrazados, con las colchas cubriendo desde su cintura hasta sus pies.

 

Tatsuha tenía descubierto el torso, y estaba recostado sobre su espalda, sobre su pecho yacía Ryuichi, abrazando al moreno, cubriendo su torso con una camisa que, a simple vista se veía que le quedaba grande.

 

A Shuichi se le subieron los colores al rostro al ver esa imagen, no pudo evitar quedarse estático en su lugar y sin poder emitir ni una sola palabra. Quería salir de ahí pero las piernas no le daban...

 

  • - Mmm... ¿Por qué tanto ruido? - Musito Ryuichi enderezándose y tallándose los ojos de manera aniñada. - Ah... hola, Shuichi. - Saludo el otro regalándole una dulce sonrisa a su hermano, al mismo tiempo que se enderezaba y salía de la cama, mostrando sus bien formadas piernas desnudas, aquella camisa estaba desabrochada hasta su pecho, dejándolo a la vista, mientras que la mitad sus muslos apenas eran cubierto por la tela de esta. ¿En verdad su hermano no traía ropa bajo aquella prenda? - ¿Qué te trae por aquí tan temprano?
  • - ......ahh... eh... ahh... r...ryu... tu...... - Tartamudeo sin saber que decir.
  • - ¿Yo qué? - Pregunto despreocupadamente.
  • - Ehh... - Sin poder evitarlo, sus ojos vieron a su hermano de arriba hacia abajo, para luego hacer el recorrido de arriba hacia abajo y de nuevo volver a subir su vista hacia su rostro.
  • - ... - Ryu se dio cuenta de aquello y sonrió con picardía al mismo tiempo que sus mejillas se tornaban levemente rosadas. - ¿Por qué esa cara? Si estamos comprometidos, es normal que durmamos juntos - Shu no tuvo ni que sumar 2+2 para saber a lo que se refería; algo que sin duda provoco que su rosto, ya rojo, se tornara cual semáforo encendido.
  • - Mm... honey... vuelve a la cama. - Susurro el moreno tras tantear la cama y ver que el cálido cuerpo de su prometido ya no estaba a su lado
  • - Ahora no, cariño; tenemos visita.
  • - ¿eh? - Dijo el otro mientras se enderezaba, mostrando sus cabellos revueltos y la vista adormilada; las colchas cayeron hasta su cintura a causa de la gravedad mostrando su pecho completamente desnudo.
  • - ¡¡...!! - Los ojos de Shu no pudieron evitar verlo, dándose cuenta de cómo estaba ese joven ¡¡¿Desnudo?!! Fue lo único que pudo pensar su cabeza.
  • - ... - Los ojos oscuros de Tat voltearon instintivamente hacia la puerta, viendo al pelirrosa. - ¡¡Cuñadin!! - Grito a modo de saludo, quitándose la pereza al instante. - ¿Qué haces por aquí tan temprano? - Saludo levantando la mano.
  • - Eh... ya......... yo......ehh... us......... uste...des......
  • - ¿eh? Tienes toda la cara roja ¿Te sientes mal? ¿Tienes fiebre? - Pregunto para levantarse de la cama.
  • - ¡¡No te pares!! - Grito tapándose la cara con ambas manos, pero ya era demasiado tarde, pues el moreno estaba delante de él; mientras que Ryuichi no paraba de reír ante las inocentes acciones de su hermanito.
  • - ¿Eh? ¿De qué me perdí? -Pregunto Tatsuha sin entender las reacciones de los príncipes de Turandot.
  • - Jajaja... Shu... jajaja...... Shu-chan...... jajaja... creyó......... jajajaja... pensó que......... tu...... tu... jajajajaja... - Ryu no podía parar de reír, era tanta la gracia que le causaba que incluso se tenía que agarrar el estomago por el dolor que le causaban las carcajadas, mientras que unas discretas lagrimas empezaban a formarse en sus ojos.
  • - ¿Qué yo, qué? - Dijo extrañado viendo al menor.

 

Shu, con todo el valor que pudo juntar en medio de su pudor, separo levemente los dedos de sus manos y vio a Tatsuha, quien traía puesto un pantalón blanco. Sin poder evitarlo se quito las manos de la cara, las llevo a su pecho y emano un suspiro de alivio.

Tatsuha miro al menor de los príncipes y después miro a su prometido, quien no paraba de reir; fue entonces que le encontró sentido a las cosas y arremedo a su prometido, soltándose a reír a carcajadas.

 

  • - ¡Mi cuñadin pensó que estaba desnudo jajajaja!
  • - Jajajaja... que... jajaja... diver... jaja... tido... jajajajaja... - Ryuichi tampoco se podía controlar.
  • - ¡¡Cállense!! - Grito Shuichi sin perder el color de su rostro. - ¡Ya dejen de reírse!
  • - Jaja... pero es que... ahh... jajajaja... no puedo......... tu cara....... Jajaja...
  • - ¿Qué tiene mi cara? - Hizo un infantil mohín de enojo al tiempo que se cruzaba de brazos.
  • - Tu cara... jajaja tu cara......... jajaja... si te vieras......... jajaja...

 

Shuichi se comenzó a enfadar, le molestaba que no le tomaran enserio en ese momento y que solo se estuvieran burlando de él, pero todo eso era culpa de su hermano y su prometido; por dormir en la misma cama y vestidos de esa manera tan.........

¡Un momento! ¿La camisa que traía Ryu era juego del pantalón de Tatsuha? Si, lo era ¡Por Natura! ¿Por qué tenía que presenciar ese tipo de cosas? Y lo que era peor ¿Por qué seguía ahí parado como idiota? ¡Las cosas que se gana por no llamar a la puerta antes! ¡¡Pero él que se iba a imaginar algo como eso!!

 

Suspiro con enojo, tratando de controlar el color de sus mejillas con eso, y tras ello se dio media vuelta, dispuesto a salir de esa habitación.

 

  • - Oye, espera... espera... espera... - Tatsuha corrió hacia él y le tomo del brazo para evitar que saliera de la alcoba. - No te pongas así ¿quieres? - Lo decía con calma, pero en sus dientes trataba de contener la risa que aún pugnaba por salir.
  • - ¿Y cómo quieres que me ponga si no dejan de burlarse de mí? - Musito ofendido, aunque la manera en la que lo decía y la manera enojada en la que los miraba hacia que se viera encantador en lugar de temible.
  • - Bueno, sí; se nos paso la mano al burlarnos...... pero es que en verdad fue divertido
  • - Mmhj... - Bufó volteando el rostro pero sin hacer ademan de irse. - En lugar de reírse deberían sentirse avergonzados
  • - ¿Eh? ¿Por qué? - Pregunto Ryuichi mientras se secaba las lágrimas de sus ojos. - Ay... mi estomago... - Dijo tocándose el abdomen por el dolor causado por la risa.
  • - Pues porque alguien los encontró ASI
  • - ¿Así como? Si solo estábamos durmiendo
  • - Si... pero......... estaban... - Sus mejillas se coloraron al ver a la pareja - ¡Como están vestidos!
  • - Ahh... - Tatsuha le puso una mano en la cabeza y revolvió sus cabellos magenta. - Aún eres muy pequeño para entender estas cosas.
  • - ¡No me digas pequeño! Eres menor que yo.
  • - No lo digo por la edad, cuñadin. Lo digo por tu forma de pensar. Pero no te preocupes, algún día entenderás porque compartimos el pijama. - Le sonrió a modo de: "inocente que no sabe nada de la vida"
  • - No quiero entender algo como eso. - Murmuro quitándose la mano de Tat de la cabeza y tratando de darse la vuelta.
  • - Ok, ok... dejemos el tema de lado, pero no te vayas. - Le dijo mientras le sujetaba de la muñeca.
  • - Mmhh...
  • - Venga, ya no te enojes... ven, siéntate y dinos a que se debe tu agradable vista.

 

Tatsuha guió al pelirrosa hasta la cama y lo hizo sentar en ella, para después jalar una silla, colocarla delante del menor y sentarse en ella, mientras que Ryu se sentaba al lado de su hermano.

 

  • - ¿Y bien?
  • - Y bien ¿Qué? - Pregunto a forma de berrinche.
  • - ¿Cómo que: qué?
  • - ¿A qué viniste? ¿Quieres hablar de algo?

 

Fue entonces que recordó los motivos por los que había ido, haciendo que su enfado se fuera por una coladera, y él se quedara total y completamente desconcertado, recordando todas las dudas sin respuesta que tenía en la cabeza.

 

  • - Yo......... - Musito. - Yo... solo...... yo...... quería hablar de......
  • - De mi hermano ¿verdad?
  • - ... - Sus mejillas se tornaron rojas al mismo tiempo que se mordía el labio y bajaba el rostro. No sabía cómo explicarlo, no sabía cómo empezar. - qui...quiero... hablar con él......
  • - ¿Y porque no lo haces?
  • - ...yo... no sé...... no sé qué decirle.
  • - ¿Eh?
  • - ¡No lo sé! - Cerró los ojos con fuerza. - Yo no...... no sé... no sé qué decirle, no sé qué hacer, no sé cuando deba hablar con él....... - De repente todos los sentimientos que tenía se juntaron con las dudas que tenía, no supo cómo fue que las palabras fueron llegando a sus labios, de repente, aunque de manera entrecortada ¿Cómo expresar tanto sin enredarse más de lo que ya estaba?
  • - ......
  • - Y... y aún no sé.........
  • - ¿No sabes si lo quieres? - Pregunto Tatsuha
  • - ... - Shu negó con la cabeza. - Lo quiero... lo quiero mucho...... pero...... no sé lo he dicho......... y... y yo...... yo no sé si deba decirle o no.
  • - ¿Por qué no lo sabes?
  • - ¡¡Por qué se va a casar!! Y porque...... - Bajo el rostro. - Yuki... él...... no me quiere... lo dijo... cuando me dejo - Sus ojos se empañaron en lágrimas. - Y... sin embargo...... cuando me beso, me dijo......... dijo que me quería. - La voz se le entrecorto y las lágrimas corrieron por sus mejillas de forma lenta.
  • - ... - Ryu y Tat miraron al chico, sin decir nada, sin poder evitarlo voltearon a verse de manera dolida y tras ello miraron al pelirrosa.
  • - Ya no sé... no se qué pensar... quiero aferrarme a la idea de que Yuki siente por mi... aunque sea un poquito de cariño...... quiero creer que no fui solo un juego, que en algún momento en verdad llego a quererme...... ¡quiero creer que todo lo que me dijo no fue mentira! Que cuando me abrazaba era porque quería tenerme cerca, que cuando me decía halagos eran ciertos, que cuando me defendió del príncipe Aizawa en verdad quería protegerme, que cuando lloraba él quería consolarme, que las veces que me salvo se preocupo por mí, que cuando me beso quería demostrarme sus sentimientos......
  • - ......
  • - Quiero creer... que cuando me dijo que me quería......... era cierto......
  • - ...
  • - ......... quiero creer que me amo en algún momento.........
  • - ...
  • - Y sin embargo, no sé si puedo... me siento como un tonto por haber caído en su juego, por haberme enamorado de él. Quise odiarlo... en verdad lo odie ese día............ y ahora...... ya no sé...... ya no sé que quiero.........
  • - ...
  • - Deseo perdonarlo por haberme lastimado, quiero decirle que lo quiero, que a pesar de todo me enamore perdidamente de él...... quiero decirle que...... quiero...... que yo... me quiero casar con él.
  • - ......
  • - Quiero... quiero saber, que siente en realidad...... por mí.
  • - ...
  • - ...pero también... quiero que se disculpe por lo que me hizo......
  • - Estas diciendo que ¿No crees que lo que dijo esa tarde es cierto?
  • - No lo sé... no sé que es verdad y que no... no sé qué debo creer, pero...
  • - Tienes la ilusión de que te quiere. - Añadió Tat de manera cariñosa.
  • - ... - Shu solo asentó con la cabeza.

 

Ryuichi no dijo nada, simplemente abrazo a su hermano, quien tenía la mirada cristalina debido a las lágrimas contenidas, pero no sabía si ellas eran de dolor o de emoción, sin embargo, ahora que le había dicho todo eso a alguien, sentía que su corazón había perdido un gran peso de encima, podía sentirlo latir más tranquilo, podía notar como el aire era menos pesado y como sus emociones estaban más controladas...... sin duda alguna había necesitado hablar con alguien, había necesitado de alguien que lo escuchara...

 

Sin poder evitarlo se apoyo en el hombro de su hermano suspiro, uno lleno de alivio...... estaba más tranquilo, sin ninguna respuesta aún, pero con un peso menos en el alma.

 

  • - Shuichi
  • - ¿mm?
  • - ¿Te sientes mejor?
  • - Si...
  • - Eso es bueno, sin duda lo necesitabas ¿verdad? ¿Hablar con alguien?
  • - Sí, creo que sí. - Musito al tiempo que sentía la mano de su hermano sobre sus cabellos, acariciándolos con dulzura. - Ryu... por favor, ayúdame...... ¿Qué puedo hacer? ¿Qué le puedo decir? ¿cómo se lo puedo decir?
  • - Eso es algo que no puedo decirte, Shuichi
  • - ¿Eh? - Se levanto y miro a su hermano. - ¿Por qué? Tú me dijiste que me ibas a ayudar.
  • - Yo te dije: que iba a apoyarte en todo lo que tuvieras que hacer, y que siempre iba a estar contigo. Nunca te dije que iba a ser intermediario, ni a escribirte lo que tenias que decirle ni la hora en la que tuvieran que hablar
  • - Pero...
  • - ... - Le puso una mano en los labios impidiéndole hablar. - No lo pienses, solo dilo. - Dijo para bajar la mano
  • - ¿Eh?
  • - Hace un momento, nos hablaste a Tatsuha y a mí con el corazón... dijiste lo que querías decir, sin siquiera pensarlo ¿cierto?
  • - ...si...
  • - Has lo mismo, solo ve con él y dile todo lo que quieres decirle
  • - Pero... si lo hecho a perder... si no le pongo orden a mis ideas... si digo algo que no debía......... si lo pierdo......
  • - Shuichi... ya lo perdiste. - Dijo Tatsuha con voz monocorde
  • - ¡¡¡......!!! - Su mirada se ensombreció y las lágrimas amenazaron con volver a escapar de sus amatistas, al mismo tiempo que comenzaba a hiperventilar.

 

A su mente llegaron las crueles palabras que Yuki le dirigió la ultima que vez lo vio, la despectiva forma en la que lo vio......... pero sobre todo, la frialdad con la que fue recibido por él el día de ayer, la manera en la que lo ignoro y su furtiva salida de la noche.

 

Anoche... anoche el mismo había dicho que había perdido a Yuki... pero lo había dicho en un momento de desesperación ¡Él no quería perderlo! Se negaba fervientemente a ello; quería creer que había una forma, alguna manera de recuperarlo......  y ahora Tatsuha mataba todas sus esperanzas con esa frase.........

 

  • - Entonces ¡¿Para qué?! - En un ataque de rabia se pudo se pie. - ¿Para qué le digo lo que siento si no tiene caso? ¡¿Para qué se burle de mí?! ¿Para qué me diga que nunca me quiso? ¿Para qué me presuma a su nueva conquista?
  • - Shuichi, cálmate. - Llamo su hermano tratando de tocarle la mano
  • - ¡¿Cómo quieres que me calme?! - Le grito jalando su brazo. - ¡Yuki no me quiere aun cuando yo lo amo como un loco! - Esas palabras dichas en su rabieta calaron más de lo que había esperado. - Yuki no...... Yuki no...... Yuki...... - Sin poder evitarlo se soltó a llorar, cubriendo su rostro.

 

No podía ni quería creer que Yuki no lo quisiera ¡Se negaba a eso!

 

Tenía que aferrarse con uñas y dientes a la idea de que Yuki sentía algo, aunque fuera muy pequeño, por él......... o de lo contrario se volvería loco y moriría de amor............

Si Yuki no lo quería...... si nunca lo quiso......... ¿Qué caso tenía seguir?

 

Tatsuha y Ryuichi miraron al menor, notando como este comenzaba a perder las fuerzas, se acercaron a él y lo ayudaron a sentarse, notando como trataba de mitigar los sollozos tras sus manos.

 

Shuichi lloraba como si el corazón se le estuviese a punto de romper en miles de pequeños y diminutos fragmentos............y aún así, sentía que cada uno de pedazos amaba intensamente al rubio... haciendo el dolor aún más intenso.........

 

  • - ¿Por qué me tuve que enamorar de él? ¿Por qué lo tuve que conocer? ¿Por qué no me quiere? - Sin poder evitarlo se abrazo a su hermano. - ¿Por qué no puedo dejar de amarlo? - Su voz se escuchaba apagada por el llanto, sus preguntas eran dolorosas y sus sollozos profundaban un gran dolor para Ryuichi y Tatsuha.
  • - Shuichi... tienes que decírselo. - Animo su hermano mientras acariciaba su espalda
  • - ¿Para qué?
  • - Para terminar con este dolor que te está matando.
  • - ¿cómo podría... eso ayudarme?
  • - ... - Separo a su hermano de él y tomo su rostro con ambas manos, mirándolo dulcemente mientras secaba las lagrimas con sus pulgares. - Cuando nos dijiste tus sentimientos a Tatsuha y a mi te sentiste mejor ¿verdad?
  • - Si
  • - Pero aún te pesa el corazón ¿o me equivoco?
  • - No. - Dolía, aún dolía... y mucho.
  • - Eso quiere decir que debes decírselo a Yuki... y entonces podrás ser libre de esa opresión.
  • - ...
  • - Ryuichi.
  • - Solo sé sincero, con él y contigo mismo. - Beso la frente de su hermano y le miro con dulzura. - Confía en ti, sé que podrás.
  • - Pero...... ¿Cuándo? ¿Cuándo debo decírselo?
  • - Cuando estés listo, cuando creas que es el momento.
  • - ......
  • - En asuntos del corazón, no hay tiempo...... solo llega el momento.
  • - ...Ryu...
  • - Ve a lavarte el rostro, no será bueno que bajes a desayunar con rastros de llanto.
  • - ...si...

 

Se levanto de la cama y salió de la alcoba con paso monocorde. No sabía que pensar....... Ni tampoco sabía si la visita a su hermano le había ayudado de algo...

 

Tatsuha y Ryu lo vieron salir sin decir nada, después de eso Tat abrazo al rey de Turandot y beso fugazmente su cuello.

 

  • - ¿Crees que estuvo bien?
  • - Fue lo mejor... él tiene que hacerlo por sí solo. - Volteo el rostro y beso rápidamente los labios de su prometido. - Pero no quiero verlo triste todo el día.
  • - Tengo una idea.

 

+-+-+-

 

Se lavo el rostro y lo seco con una toalla, notando como eso había quitad los vestigios de lagrimas de su rostro, sin embargo su semblante lucía pálido y triste. Bien podía decir que era por el cambio de clima, pero sabía que si Yuki lo veía no le creería esa mentira... y si era así, sin duda alguna sabría cual era el motivo por el cual lloro.

 

Se sentía tan confundido como antes, no esperaba que Ryu y Tat le dijeran esas cosas, había creído ciegamente que su hermano y cuñado le dirían que debía decirle, como debía hacerlo, en qué momento y en qué lugar. Pero si lo analizaba con calma, se daba cuenta de que ellos tenían razón...... no podía pedirle a nade que le dijera como decir sus sentimientos, ese era un asunto que suyo... y por mucha ayuda que recibiera, solo él sabía lo que debía salir de su boca......... decirlo con él corazón.

 

Hablar con Yuki...... ¿Qué podía decirle? Se miro al espejo y a su mente llego una loca idea que nunca antes se había planteado.

 

Bajo el rostro un poco y sus mejillas se tornaron ligeramente de carmín.

 

  • - Ahh... Yu-Yuki...... ¿po-podemos hablar? - Dijo tímidamente hacia su reflejo
  • - ...... - Era obvio que este no le iba a responder.
  • - Pues...... yo...... yo quería decirte que...... que te......... yo te... te amo y...... ¡Por favor no te cases con nadie que no sea conmigo! - Dijo entre ansioso y desesperado mirándose a través del reflejo a los ojos. - ahhh... - suspiro y negó con la cabeza, eso había salido espantosamente patético... no podía llegarle con una actitud como esa al rubio.

 

Se paro derecho y se aclaro la garganta.

 

  • - Yuki... solo quiero decirte que no quiero te que cases; yo te quiero y quiero que seamos prometidos de nuevos. ¡Waa! ¡Qué horror! Sonó tan horrible, sonó como si no quisiera a Yuki y solo fuera un capricho ¡No se lo puedo decir así!

 

 

Estuvo delante del espejo por largos minutos, sacando mil y un formas de cómo expresar sus sentimientos......... y ni una sola lo convenció a sí mismo. Se sentía frustrado y molesto consigo mismo ¿Cómo podía ser tan difícil decir sentimientos?

Sabía que a ese paso iba a terminar por no decir nada y perder a Yuki para siempre......

 

"Ya lo perdiste"

 

Aquellas palabras regresaron a su cabeza. Entonces sintió una gran cólera en su ser.........

Se miro al espejo y recordó todas las practicas que hizo para declarar sus sentimientos......  había dicho todas, pero en ninguna se imagino lo que le diría Yuki.........

Él podía burlarse, rechazarlo, decirle que no le importaba, demostrar que siempre cumplía todos sus retos......... él podía hacerle todo eso...... pero ¿corresponderle? ¿en verdad podría corresponderle?

Si le decía sus sentimientos.........

 

  • - ¡No le importaran! - Gruño con los dientes apretados, aventando la toalla a cualquier lado para salir de esa habitación.

 

Salió con pasos apresurados de su habitación, tan rápido que no se dio cuenta de que, al dar vuelta choco contra una persona; quedando con la cara pegada en su pecho.

 

  • - Lo que es estar en la luna. - Dijo la otra persona con voz sería y firme
  • - ¡...! - El corazón de Shuichi dio un vuelco... aquel tono y aquella voz eran de...... - ¡...! - Levanto la vista anonadado, sin saber cómo reaccionar y entonces pudo verlo......... - ¿T-Ta-Tatsuha? - Susurro extrañado.

 

El moreno llevaba puesto un traje que consistía en un pantalón blanco y una camisa de color negra, sobre esta tenía un abrigo largo de color blanco con las orillas negras que estaba abrochado desde su cuello hasta su cintura, y sobre este una abrigadora capa de color blanco con un afelpado de color negro en toda la orilla.

 

  • - ¡Hola! - Saludo levantando una mano. - ¿Por qué te sorprendes? ¿A quién esperabas? ¡Ah... ya sé, no me lo digas! - Le dijo caminado hacia su lado y pasando su mano por su hombro, abrazándolo un poco.
  • - ... - Shuichi se sintió como tonto de repente, pues sabía bien de que hablaba su cuñado. - No sé a quién te refiere
  • - ¡Por favor! Si levantaste la cara esperando que fuera Yuki ¿Qué no? Tus ojos brillaban y de repente ese brillo se esfumo.
  • - Eso... eso no es cierto
  • - ¡Claro que sí! Si por ello fingí su voz. A que me sale muy parecida ¿verdad?
  • - Esas bromas de mal gusto no se hacen.
  • - Venga, no te enojes. - Le dijo sin dejar de caminar
  • - Pues no me hagas enojar.
  • - Ok. Ok. Ven, vamos por tu hermanito y de ahí al comedor.
  • - ¿Me escoltaras al comedor?
  • - Sip, No es bueno que un chico tan lindo camine solo por los pasillos de un castillo, alguien podría tratar de secuestrarte
  • - Eso no es verdad. - Musito, pero dejándose llevar.
  • - Además... ya tengo planeada la tarde de hoy
  • - ¿Qué?
  • - Te llevaremos a un lugar
  • - ¿Llevarme? ¿Quiénes?
  • - My honey y yo
  • - ¿A dónde?
  • - Es una sorpresa; pero te gustara.

 

+-+-+-

 

Caminaron por el largo pasillo en completo silencio.

 

Ese día, Ryuichi vestia un conjunto que consistía en un pantalón negro y una camisa de color blanca, sobre esta tenía un abrigo largo de color negro con las orillas blancas que estaba abrochado desde su cuello hasta su cintura, y sobre este una abrigadora capa de color negro con un afelpado de color blanco en toda la orilla. [Ryu el de arriba, Tat el de abajo http://gallerysanime6.free.fr/ca08.jpg ]

 

Tatsuha iba en medio, escoltando a ambos hermanos; tenía las dos manos a la altura de su pecho y con las palmas mirando hacia arriba.  Ryuichi iba del lado derecho, con su mano sobre la del moreno; mientras que Shuichi iba del lado izquierdo, teniendo la mano en la misma posición que la de su hermano. Sin embargo Shuichi se sentía un poco fuera de lugar, volteo discretamente y pudo ver que los dedos de su hermano y los de Tatsuha se entrelazaban discretamente; era como si fuera más que escoltarlo a la mesa; era como si le demostraran  todos su compromiso y lo compenetrados que estaba el uno con el otro.........

 

Shuichi no pudo evitar darse cuenta de que el traje de su hermano y su cuñado hacían juego. Le resulto extrañamente romántico: compartir el pijama, vestirse a juego con el otro, ir con las manos entrelazadas, mirarse furtivamente, etc.... Todo lo que hacían era de una manera magnética: Si uno se movía el otro lo hacía............ eran como una extensión del otro

¿A eso se refería la gente cuando hablaban de "tu otra mitad" y "amor verdadero"? ¿Él tenía ese vínculo tan estrecho con Yuki? No claro que no; porque él se movía a su ritmo y Yuki al suyo. Si él brincaba, Yuki lo paraba... si Yuki lo paraba, él brincaba más fuerte. Era como si cada uno tirara de la soga para ver quien se la quedaba......... y lo que paso por esas guerras fue que Yuki se fastidio, soltó la soga y abandono el juego, haciendo que él se cayera hacia atrás y se golpeara contra el duro suelo de la verdad.

 

Sin poder evitarlo, sintió envidia... No era que le deseará mal a su hermano ni a Tatsuha, de hecho se alegraba de que ellos dos estuvieran juntos y que fueran felices...... pero ¿Por qué él no? ¿Por qué no podía ser Yuki quien lo escoltara a la mesa? Ir de la mano con el rubio y que sus dedos se entrelazaran discretamente, sabiendo que aquello era solo una diminuta prueba de lo compenetrado que estaban.........

 

Pero pudo tenerlo......... y por baka, lo dejo ir.........

 

FLASH BACK

Turandot

 

Una mañana, Shuichi salió de su alcoba y se llevo la extraña sorpresa de encontrarse a Yuki parado fuera de la habitación, recargado en la pared de enfrente, con los brazos cruzados sobre su pecho y la cabeza ligeramente baja, dejando que su flequillo cubriera levemente sus ojos cerrados.

 

  • - ¿Qué hace usted aquí? - Pregunto Shuichi extrañado.
  • - Si que tardas vistiéndote. - Dijo mirando al chico de pies a cabeza.

 

El kimono de manga larga, de color rosa claro y orillas blancas, que traía Shuichi lo hacía lucir bastante bien, los bordados de flores de Sakura hacían lucir mucho al atuendo. El obi de color rosa pálido estaba atado con una cinta de color café, haciendo que pareciera una pequeña rama del árbol. [ http://elainemc.pbworks.com/f/sspinner_kimono_sakura.jpg ]

 

  • - Aunque al parecer vale la pena. - Dijo para alejarse de la pared.
  • - ¿Qué quiere decir con eso? - Gruño con el ceño fruncido y un pequeño puchero en la boca.
  • - Oye, es un cumplido, no tiene por qué molestarte cuando te digo que te luces encantador.
  • - Ya sé que luzco bien, no tiene porque estármelo diciendo todo el día.
  • - No te lo digo todo el día, solo en las mañanas, cuando es cierto
  • - ¿Qué quiere decir con eso?
  • - Que es una lástima que al rato ese kimono no va a ser rosa sino café.
  • - ... - Shuichi puso los ojos en blanco, ya era de todos los días que Yuki le dijera n alago seguido de un "eres un hiperactivo de primera". - ¿Nada más vino a decirme eso?
  • - Claro que no, he venido para escoltarte al comedor. - Respondió extendiendo su mano para que la tomase.
  • - Gracias, pero sé dónde queda, así que puedo ir yo solo. - Dijo caminando por el pasillo, dejando al rubio atrás, quien sonrió discretamente y negó con la cabeza. Sabía bien que Shuichi le haría ese grosero desplante... pero le agradaba mucho verlo molesto, le resultaba divertido.
  • - No es bueno que un príncipe camine solo por los pasillos. - Dijo dándole alcance con su rápido andar.
  • - ¿Por qué no?
  • - Alguien podría intentar secuestrarlo
  • - ¡Tonterías! ¿Quién se atrevería a secuéstrame en mi propio pasillo?
  • - Mmm... yo.
  • - ... - Shuichi se detuvo en seco y volteo a ver al rubio. - ¿De qué está hablando? - Dijo extrañado por aquella confesión.
  • - ... - Yuki se acerco al menor, tomándolo de la cintura y acercándose a él hasta el punto que su sombra cubrió al chico.
  • - ... - Shuichi no dijo nada, pero sentía a Yuki peligrosamente cerca......... y sin embargo no lo alejaba, simplemente se quedo mirándolo, expectante a lo que este le pudiese decir.
  • - A que me dan unas ganas enormes de secuestrarte por un día entero.
  • - ... - Shuichi no pudo evitar sorprenderse ante aquellas palabras. - ¿Para qué? - Pregunto ingenuamente.
  • - Para monopolizar todo tu tiempo. - Levanto una de sus manos y acaricio los cabellos magenta, entrelazándolo sus dedos en su nacimiento y deslizándola hacia abajo hasta llegar a las puntas. - Llevarte lejos, a donde nadie nos encuentre y tenerte completamente para mí, desde que salga el sol hasta se ponga en el horizonte.
  • - ......
  • - ¿Qué dices? ¿Me dejas secuestrarte?

 

Shuichi no podía dejar de mirarlo, sin saber cómo reaccionar ante aquellas palabras. Podía sentir el tiempo transcurrir, pero no sabía como lo hacía: si lento o rápido.

Rompió el contacto visual por unos segundos, levantando una de sus manos y echando unos mechones de cabello tras su oído.

 

  • - ¿Estás coqueteando conmigo?
  • - ¡¿Qué?! - Pregunto Shuichi extrañado
  • - ¿Qué no lo sabes? ¿Cuándo alguien se toca el cabello es porque esta coqueteando?
  • - ¡Yo no estoy coqueteando con nadie! Y usted fue el primero que coqueteo conmigo
  • - Eso quiere decir que si me coqueteaste
  • - ¡Que no! Era usted quien lo estaba haciendo ¡Y no se atreva a negarlo!
  • - Claro que no. Admito que estaba coqueteando contigo y que quería hacerlo.
  • - ...... - Apretó los labios molesto ante el cinismo del otro.
  • - Y si te diste cuenta ¿Por qué no hiciste nada?
  • - ¡¡...!! - Abrió la boca pero nada salió de ella, esa pregunta lo había desarmado por completo, no sabía que decirle sin que sonara a una patética excusa.
  • - ¿A qué te gusta que coquetee contigo?
  • - ¡No! Claro que no ¡Yo no sabía que estaba coqueteando conmigo!
  • - Ahora resulta que no sabias
  • - ¡No lo sabía!
  • - Shu-chan
  • - ¡No me llame así!
  • - ¿Ya te diste cuenta de que aún estamos muy cerca?
  • - ¡¡......!! - Los colores se le vinieron al rostro. Eso era cierto: las manos de Yuki estaban en su espalda y sus rostros estaban a escasos 20 centímetros de separación. - ¡Ya suélteme! - Le ordeno Shuichi empujando al rubio, quien lo soltó y retrocedió.
  • - ¿Así está mejor? - Dijo en tono burlo
  • - Uuuyyy... No sabe cuánto lo detesto. - Gruño por lo bajo continuando con su camino, siendo seguido de Yuki. - No me siga.
  • - No lo hago.
  • - No me escolte
  • - No lo hago.
  • - ... - Shuichi se detuvo y volteo a verlo. - ¿Y porque esta atrás de mi?
  • - Porque también voy al comedor.
  • - Mmmhh... - Gruño y continuo con su camino, sin darse cuenta de que aquel gesto le arranco a Yuki una engreída sonrisa de burla.

 

FIN FLASH BACK

 

Podía seguir recordando muchas otras cosas que vivieron juntos...  todas las veces que estuvieron tan cerca y que él lo alejo. Se sintió como un idiota al darse cuenta de todo el tiempo que había perdido... de no haberse dado cuenta desde antes de sus sentimientos.

 

Lo deseo, deseo estar junto a Yuki, mirarlo a los ojos, sonreírle, que lo escoltara a la mesa, que se tomaran de la mano, sentir sus brazos rodeando su cintura de esa forma tan suave pero posesiva que tenía y que esos labios lo besaran con dulzura y deseo...

 

  • - ¿Estás bien?
  • - ¿eh? - Shuichi volteo el rostro y miro a su hermano. - Ah... si... porque...
  • - Te ves deprimido.
  • - No es nada...... solo recordé algo.
  • - Cuñadin... anímate un poco... además, te llevaremos a un lugar que te encantara... ya lo verás......... pero para que lo puedas disfrutar en toda su plenitud tienes que desayunar bien
  • - ...Si. - Le sonrió ligeramente.

 

Tatsuha despertaba su lado curioso al no decirle a donde lo iban a llevar ¿En verdad le agradaría tanto como decía? Esperaba que sí; necesitaba distraerse.

 

Llegaron al comedor, en donde ya estaban esperando: Mika, Seguchi, Karen, K, Michael, Hiroshi y el padre de Yuki... más sin embargo no había rastro alguno del futuro rey de Argard, algo que ocasiono un extraño dolor en el pecho del pelirrosa, quien esperaba poder ver a ese hombre ahí.

 

 

Tatsuha ayudo a Shuichi a sentarse y después a su prometido, para después tomar asiento a un lado de este.

 

La comida se llevo a cabo en un ambiente tranquilo. El rey del reino no paraba de hacerle preguntas a sus invitados ¿Cómo habían pasado la noche? ¿El frío les había dejado dormir? ¿Las habitaciones eran placenteras? ¿Las ropas eran de su agrado? Etc. Etc. Etc.

 

Shuichi se dio cuenta de que era un hombre muy amable y atento. Sus gestos demostraba que no estaba mintiendo en sus preocupaciones por que ellos estuvieran cómodos; su sonrisa no era falsa y el aura que desprendía era de tranquilidad y paz. Según Shuichi, sentía que podía confiar en ese hombre...... así que no entendía porque Yuki no soportaba a su padre ¿Qué tenia de malo ese hombre? ¡Nada!

 

De repente la puerta se abrió, dejando ver a Yuki. El rubio vestía con una camisa blanca y un pantalón azul, sobre este tenía un chaleco de color azul con bordados y botones dorados. En su cintura traía una especie de faldón con vivos en dorados y sobre este descansaba la funda de su espada enfundada [ http://www.fortunecity.com/lavender/godfather/104/allen1.jpg ]

 

Pero no iba solo, ya que el rubio escoltaba a una persona que Shuichi no había visto hasta ese momento.

 

  • - Hijo, llegas tarde.
  • - Aún no se levantan ¿o sí? - Soltó con prepotencia.
  • - Ahh... eres incorregible - El hombre simple suspiro y negó con la cabeza.

 

Yuki camino con pasos tranquilos hasta el inicio de la mesa y sin soltar la mano del otro chico, siendo observados en todo momento por el príncipe pelirrosa.

 

  • - Rey Sakuma Ryuichi, príncipe Sakuma Shuichi. Quiero presentarles a la razón por la cual están aquí.
  • - ¡¡...!! - Shuichi abrió los ojos sin poder evitarlo, al mismo tiempo que olvidaba lo que era respirar y el color se le iba del rostro.
  • - Él es... mi futuro esposo.

 

Aquellas palabras fueron como una llaga al corazón de Shuichi, quien sintió claramente como su corazón se comprimía dentro de su pecho, como si alguien se lo estuviera oprimiendo con fuerza con el puño, exprimiéndolo y arrancándole las escasas esperanzas que tenía.

 

Aquel joven hizo una pequeña reverencia ante los presentes y les regalo una dulce sonrisa.

 

  • - Un placer conocerles, altezas de Turandot. Soy el vizconde Suguru Fujisaki.

 

Era un chico de la misma edad que Shuichi, pero unos centímetros más bajo que él. Sus cabellos eran cortos y de un color verde oscuro, mientras que sus grandes ojos castaños estaban contorneados por abundantes pestañas negras.

Calzaba zapatos de color café, unas medias blancas y sobre estas un pantalón corto de color azul, tenía una camisa de color blanca y sobre esta un abrigo de color azul de corte asimétrico: atrás era largo y terminaba en pico a sus tobillos, mientras que enfrente llegaba a medio muslo.  [ http://flogfotos.miarroba.st/3/4/1/5142341/11.jpg ]

 

Él era... el nuevo prometido de Yuki

Él era... la persona con la que Yuki se iba a casar

Él era... a quien ahora quería Yuki

 

CONTINUARÁ

Notas finales:

Bueno, he aqui el capitulo...

Ojala les guste y lo entiendan...

Son puros sentimientos encontrados... pero, quienes han estado enamorad@s me entenderan... que a veces uno no sabe que pensar, menos que decir ni cuando hacerlo....

Actualizare lo mas pronto que pueda, juro que tratare de ya no desvanecerme tanto...

Nos vemos, kuidense y besos

Bye bye!!!


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