Turandot por Dulce_Pena_Hime

TERCER ACTO: ASGARD

ESCENA 3: DECLARO LA GUERRA EN CONTRA DE MI PEOR ENEMIGO (Parte I)

Hiro, Ryu y Tat miraban discretamente y con preocupación a Shuichi, quien mantenía la vista ligeramente baja, permitiendo que sus ojos quedaran ocultos tras los mechones de cabello rosa, de su plato apenas había probado algunos bocados, prefería mantener las manos sobre su regazo mientras se tragaba el coraje que estaba sintiendo en esos momentos.

• - No esperaba tu visita tan pronta, Fujisaki-kun. - Comento el padre de Yuki
• - Termine mis labores a tiempo y voy bastante adelantado con mi mentor; fue por ello que mi padre no se opuso a la petición de Eiri. - Dijo con una agradable sonrisa en su rostro.
• - ¿Cuál petición? - Pregunto el rey interesado - ¿La de brindarnos tu agradable compañía durante el desayuno?
• - Jaja. - Sugu se rió discretamente para después responder. - Eiri le pidió a mi padre permiso para que pasara todo el día a su lado ¿verdad?
• - Si. - Dijo monocorde el rubio.
• - Eso es maravilloso, espero tengan una fabulosa cita el día de hoy.
• - Muchas gracias por sus buenos deseo, majestad.

Shu cerró los puños sobre su pantalón cuando escucho aquella risa dulce, tranquila y educada por quinta ocasión en menos de 15 minutos... una que le estaba crispando los nervios.

La paciencia se le estaba acabado, sentía unas ganas imperiosas de ponerse de pie y gritarle a ese chico que de una vez por todas se callara, también tenía ganas de soltarse a llorar por conocer al nuevo prometido de Yuki...... y ganas no le estaban faltando para soltarle una bofetada tanto a Fujisaki como a Yuki por ser tan cínicos ¡¿Para qué demonios lo querían a él ahí?! ¿Para burlarse de él en su cara?

Era un: Mira, este es mi nuevo prometido, un chico lindo, dulce, inteligente y educado.

¡¡Que egoístas!! ¡Qué descarados!! ¡¡Que cínicos!! ¡que...... que tonto fue al no darse cuenta antes de lo que sentía por Yuki!

• - Disculpe, Majestad Ryuichi. - Llamo de repente Fujisaki
• - ¿Eh? Ah... ¿sí? - Ryu salió de sus pensamientos y volteo la vista hacia el prometido de Yuki.
• - He leído mucho sobre el reino de Turandot; y de igual manera Eiri me ha contado cosas maravillosas sobre su tierra.
• - Muchas gracias, es muy elocuente de tu parte que te llame la atención mi reino aunque aún no lo conozcas
• - En efecto; lamentablemente no he tenido el placer de viajar a su país, pero me parece un lugar muy interesante y con una cultura digna de admirar
• - ... muchas gracias. - Dijo Ryuichi sonriéndole al chico.
• - Me preguntaba si habrá posibilidad de que algún día me permita viajar a su reino.
• - Claro que si, puede ir a Turandot cuando lo desee, mandare arreglar una habitación del palacio para que este lo más cómodo posible.
• - ...... - Shu apretó los labios ¡Fabuloso! ¡¡Lo que le faltaba!! ¡SU HERMANO SOCIALIZANDO CON EL ENEMIGO! ¡Esto era el colmo del descaro!
• - Aún así, no me gustaría llegar sin un aviso previo, eso podría causarle complicaciones. En cuanto tenga fecha disponible le hare llegar una carta sobre mi arribo, espero su ofrecimiento siga en pie.
• - Por supuesto, las puertas de Turandot y el palacio estarán abiertas para cuando desees ir
• - ... - La gota que derramo el vaso
• - Muchas gracias por su genti....
• - ... - Shuichi se puso de pie en ese momento, interrumpiendo la oración de Fujisaki y llamando la atención de todos los presentes. - Disculpen, perdí el apetito. - Hizo una ligera reverencia y tras ello se retiro dejando en la mesa una sensación un tanto densa.
• - ... - Suguru miro por unos segundos al chico que en esos momentos se retiraba, desconcertado por su actitud; sin poder evitarlo giro el rostro hacia Eiri, quien continúo comiendo como si nada, ignorando el desplante del pelirrosa.
• - ... - Hiro miro a su mejor amigo y tras eso hizo el ademan de levantarse, sin embargo Ryuichi le detuvo del brazo. - ¿majestad? - susurro extrañado.
• - Déjalo, creo que necesita estar a solas un momento
• - Pero...
• - En un momento iré yo a hablar con él.
• - ...como usted diga. - Musito el pelirrojo

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Caminaba con pasos apresurados por el largo corredor, tenía en su interior una maraña de sentimientos: estaba frustrado, enojado, fastidiado, dolido, nervioso.

No entendía el motivo de la presencia de ese chico en el castillo ¡Ah sí: tenía una CITA con Yuki! De solo escuchar esa palabra sentía como el estomago se le revolvía, causándole una sensación molesta en la boca del estomago, como si algo le ardiera por dentro.........

Suguru Fujisaki. Ese era el nombre de ese chico tan......... Waaa...... no sabía cómo describirlo correctamente, era tan castrantemente educado que le crispaba los nervios. ¿Qué le vio Yuki a ese niño modosito? Si era tan desesperante.

Detuvo su andar sin darse cuenta y se llevo ambas manos al cabello, revolviéndolo en el acto.

• - Waa... que coraje... como detesto a ese chico ¡Me cae tan mal! - Gruño para sus adentros.

Tenía muchas emociones queriendo salir pero sin saber cómo externarlas: correr, saltar, gritar, llorar...  pero tampoco quería hacerlo ahí... de lo contrario alguien podría verlo...... Sobre todo Yuki y Fujisaki ¡¡NO!! No les iba a dar el gusto de verlo sufrir, enojarse y frustrarse por esa situación ¡¡Ni muerto!!

• - ¡Qué coraje! - Gruño al mismo tiempo que pataleaba en el suelo, para después salir corriendo, sintiendo como la sangre le hervía de la rabia... un enojo que NUNCA antes había sentido, era muy intenso y todo estaba reflejado hacia ese "mocoso educado" - ¡¡Como lo detesto!!

El chico no lo comprendía ¿De dónde todo ese enojo? ¿Por qué sentía la sangre al punto de ebullición? Simplemente no entendía como era posible que de estar deprimid y llorando pasara a esa increíble rabia que sentía......... y lo que menos comprendía era que fuera ese chico quien ocasionara todo ese conflicto emocional ¡¡¿Por qué tuvo que conocerlo?!!

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En cuanto terminaron de desayunar, Ryu y Tat dejaron el comedor para ir en busca del príncipe de Turandot, enterándose por una doncella que el chico se había ido a encerrar a su habitación.

• - ¿Estás seguro de que dejarlo solo fue lo mejor? - Pregunto Tatsuha caminando junto a su prometido por el largo corredor que conducía a la habitación del pelirrosa
• - Necesitaba tiempo para pensar y asimilar la noticia, solo pudo pensarlo mejor.
• - Supongo que tienes razón. - Dijo con calma. - Pero... es probable que este llorando y deprimido ¿no crees?
• - Es probable, Shu es voluble.
• - Ya estuvo llorando toda la noche, no creo que sea bueno para su salud que continúe llorando tanto tiempo.
• - ... - Ryu se paro delante de su novio y le detuvo su andar, mirándolo fijamente a los ojos.
• - ¿Qué? - Pregunto desconcertado.
• - ... - Ryuichi le sonrió discretamente, se paro en la punta de sus pies y beso fugazmente sus labios. - Me alegra saber que te preocupas por mi hermano, gracias.
• - Bueno, es mi cuñadin favorito. - Le dijo a modo de juego. - Pero en verdad me preocupa que se deprima tanto por mi hermano. - Esta vez sonó serio, sinceramente no le había gustado en la manera en la que lloro con ellos tiempo atrás ¿En verdad dolía tanto un amor no correspondido? No lo sabía, pero suponía que así debía de ser
• - Para eso estamos nosotros aquí, para no dejar que se deprima.
• - ... - Tatsuha lo miro por unos segundos para después sonreír de manera fanfarrona. - Si, tienes razón. - Tomo a aquel hombre de la cintura y lo pego a él, sintiendo como las manos de Ryuichi se envolvían en su cuello, cerrando los ojos y entreabriendo sus labios para permitir que el pelinegro besara sus labios.........

Sin embargo sus propósitos se vieron turbados cuando escucharon el sonido de algo rompiéndose, se soltaron y voltearon hacia el final del pasillo.

• - ¿Qué fue eso? - Pregunto Ryu volteando hacia el pasillo.
• - No lo sé, pero vino de la habitación del fondo. - Respondió

Sus caras se volvieron blancas del susto al recordar que aquella habitación era la del príncipe de Turandot ¡Algo malo le había sucedido a Shuichi!

Sus pies se movieron al mismo tiempo, corriendo por aquel largo pasillo; sin embargo Tat se adelanto algunos pasos ya que su zancada era más larga que la del rey. Pero no se detuvo a esperarlo, la seguridad de su cuñado era más apremiante en esos momentos.

• - ¡¡SHUICHI!! - Llamo Tatsuha en cuando llego y abrió la puerta.

Algo que había sido lanzando iba directo a él, se movió ágil hacia un lado, logrando esquivarlo para verlo caer al suelo "¿Era un zapato?" Fue lo único que se pregunto en cuanto lo vio en el suelo, sintiéndose desconcertado por aquello.

• - ¡Shuichi! - Llamo Ryu llegando hasta la puerta y asomándose por ella, junto con Tatsuha. La escena que vieron fue la más......... curiosa que habían visto en mucho tiempo.

El pelirrosa estaba hincado enfrente del ropero, sacando todo y aventándolo a donde fuera que cayera mientras murmuraba cosas inentendibles en un tono de voz bastante molesto. La habitación entera estaba patas arriba, el piso había prácticamente desaparecido entre montañas de ropa y otras cosas tales como el cepillo, un alhajero roto, zapatos, espejos, accesorios para el cabello, etc.

¿Qué estaba sucediendo?

• - Ahh... cuñadin. - Llamo Tatsuha acercándose al pelirrosa para tratar de hablar con él
• - ¡¡¿QUÉ?!! - Le gruño de mala manera, haciendo que el otro brincara levemente y retrocediera medio paso, Shu se veía tan molesto que el pelinegro podía jurar que si se acercaba lo mordería.
• - Ahh ¿Te sucede algo?
• - ¿Qué si me sucede algo? ¡¡SI!! ¡¡Si me sucede algo!! - Gruño molesto parándose del suelo y caminando hacia la cama tendida para jalar las cobijas y tirarlas al suelo. - Pasa que el tarado de Yuki me invito a venir hasta acá para burlarse de mí en MI CARA, para presentarme a ese "niño educado" y para decirme que se va a casar precisamente con él ¡¡Eso me pasa!! ¡¡¡WAAA QUE CORAJE!!! - Termino de des tender la cama, brinco sobre cobijas, las pataleo y luego subió a la cama para aventar todas las almohadas y cojines que había sobre esta a donde fuera que cayeran. - ¡Lo detesto! ¡Lo odio! ¡Me cae gordo! ¡Me fastidia! ¡¿Por qué tuve que conocerlo?!
• - ¿A quién? ¿A mi hermano?
• - ¡¡NO!! Ese niño educado ¡¡LO DETESTO!! - Se bajo de la cama y al ver toda la ropa sobre el suelo la comenzó a levantar para aventarla de nuevo. - ¡Me molesta! Con todos sus buenos modales, con su risita educada, con su modo de hablar tan afable ¡Es... detestable! - Dejo de hacer eso y vio a su hermano mayor. - ¡Y tú andas hablando bien con él! ¡¡¡ESO FUE EL COLMO!!! - Le gruño a su hermano con lágrimas en los ojos, tapándose los ojos con los puños de la mano y cayendo de rodillas al piso. - ¡BUAAA! Mi hermano prefiere a ese baka educado que a su propio hermano... buaa buaaa... buaaa... Ryu cruel ¡¡No me quiere!! Buaaaa...... - Su llanto era infantil, como el de un niño a que no le quieren comprar un dulce.

Tatsuha tenía una gotita de sudor en su cabeza, sin dejar de ver al pelirrosa. Había esperado encontrarlo tendido sobre la cama llorando, o sentado en el suelo y con la espalda pegada a la pared, o cortándose las venas con un botón del abrigo......... ¿pero haciendo berrinche y tirando todo? Ni en sus más locas ideas......... ¿Qué no se supone que estaba deprimido? O esa era su manera de deprimirse...... pero SI hace menos de una hora había estado llorando como Magdalena porque Yuki se casaba ¿Por qué ahora estaba enojado? Sin duda alguna las facetas de Shuichi eran extremadamente curiosas y extrañas ¡A saber cómo iba a reaccionar!

Ryuichi se acerco a su hermano y se hinco a su lado, abrazándolo por los hombros para tratar de calmarlo, poniendo la cara más dulce que podía, demostrándole a su hermanito que tenía todo su apoyo.

• - Claro que no, Shu. Tu eres mi lindo hermanito ¿cómo podría querer a alguien más de lo que te quiero a ti?
• - ...niff... niff... pero... niff... le hablaste muy bien.........niff...... parecía que lo preferías a él que a mí.
• - No pienses tonterías, yo te quiero mucho...
• - En... niff... entonces... niff... ¿Por qué?
• - Tengo que ser educado, no puedo ser descortés y cerrarle la puerta del reino a una persona sin un motivo
• - ¡¡¡Pero ahí motivos!!! - De la nada Shuichi dejo de llorar, poniéndose de pie y viendo a su hermano de mala manera. - ¡Es le prometido de Yuki! ¡El me bajo a Yuki! ¡¡No le puedes dar el paso así como así!!
• - Ahh... Shu... - Hablo Tatsuha. - Te recuerdo que nadie de bajo a Yuki, tu......
• - ¡Yo ya sé que hice! No peleo eso ¡¡¡Peleo lo que yo no hice!!! - Le reclamo a su cuñado
• - ¿Y qué es eso?
• - ¡Ese niñito! ¡¡¿Por qué lo tuve que conocer?!!! ¡¡¿POR QUÉ TIENE QUE SER EL SU PROMETIDO?!!
• - ......... - Tatsuha se rasco la cabeza, dando cuenta de que la respuesta de Shu no tenía mucha coherencia con respecto a la pregunta que le hizo.
• - Hubiera aceptado a cualquier otra persona ¡¡¡MENOS A ÉL!!!
• - Pero si lo acabas de conocer
• - ¡¡Basto y sobro para saber que lo detesto!! - Y de nuevo se hinco en el suelo para volver a aventar todo lo que estuviera al alcance de sus manos.
• - ......
• - ¿Por qué me tienen que pasar esas cosas a mí? ¿Por qué yo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?.........

Ryu se puso de pie y se alejo un poco de su hermano, pues en su rabieta podía intentar agarrarlo a él mismo aventarlo.

Tatsuha no dejaba de mirar al pelirrosa, escuchando todas sus preguntas, llegando a la única conclusión lógica que se le ocurrió.

• - Ahh... cuñadin; de pura casualidad: ¿Estas celoso?
• - ¡¡¿Qué?!! ¡¡CLARO QUE NO!! ¿De dónde demonios has sacado eso?
• - Enlistando: es el nuevo prometido de tu ex, te molesto conocerlo, haces berrinche por él, te molesta que tu hermano le hable bien, no soportas nada de él, lo detestas sin haberlo tratado ni media hora...
• - ¡¡Eso no quiere decir que este celoso!!
• - ¿cómo no? Si son claras muestras de que...
• - ¡¡QUE NO ESTOY CELOSO!! ¡QUE TE QUEDE BIEN CLARO, TATSUHA!
• - Claro, claro, claro... ya entendí: No estás celoso. - Más que nada le dio por su lado.
• - Waa ¡Que coraje! ¡Qué puedo hacer! ¡¿Qué?! ¡No quiero que Yuki se case con él! ¡¡ME CAE MAL!! - Empezó a dar vueltas por la habitación cual león enjaulado, pasando por entre ropa, colchas y demás cosas sin importarle pisarlas o terminar de romperlas.

Ryu y Tat se miraron por unos segundos, leyendo a través de los ojos del otro el hecho de que aquel berrinche iba para largo si es que no hacían algo, debían canalizar toda esa energía en otra cosa, en algo que no terminara por lastimar al chico, ya que en una de esas aventaba o pisaba algo con lo que se pudiera lastimar.

• - Antes que nada, cálmate. Si sigues así de estresado menos van a conseguir pensar en una solución. - Hablo Ryuichi tratando de zona conciliador
• - ¿Y cómo quieren que me calme?
• - Ammm... no lo sé... distrayéndote en otra cosa - Dijo Tatsuha con calma
• - ¿Otra cosa? ¿Qué otra cosa?
• - En lo que te dijo Tat-chan hace rato - Comento Ryu con calma, pensando que así, tal vez su hermanito dejaría de atentar contra la pobre e inocente habitación.
• - ¿Hace rato? - Shu se puso a pensar y entonces recordó lo que Tat le había comentado antes de ir a desayunar. - ¿A dónde dijiste que querías llevarnos?
• - No lo dije. - Respondió Tatsuha llevándose las manos a la nuca.
• - ¿Por qué no?
• - Porque es sorpresa. - Tatsuha estaba enterado de que Shu era un curioso de primera, y esa era su jugada en esos momentos para sacar al chico de ahí.
• - Si no me dices no iré
• - Entonces no iras
• - ¡Malo! - Se formo un puchero en sus labios
• - Si quieres saberlo, ven con nosotros.
• - Mmmm... - Se cruzo de brazos y giro el rostro a otro lado. - No iré hasta que no me digas a donde
• - Bien, en ese caso... iré con Ryu-honey y nos divertiremos MUCHISIMO. - Añadió Tatsuha con ganas de provocar al menor.
• - ...... - Shu miro a su hermano y a su cuñado por unos segundos pero sin dejar de cruzar los brazos, la verdad es que le daba muchísima curiosidad saber a dónde iban a ir y se estaba sintiendo tentado a decir que sí, pero su orgullo, o mejor dicho berrinche no le permitía aceptarlo
• - ¿No vas? Bueno, en ese caso... nos vemos al rato. - Dijo Tat tomando a su prometido de la mano para tratar de caminar a la puerta
• - Bueno. - Shu los detuvo. - voy. - Dijo pasando de largo y saliendo por la puerta, dejando en aquella habitación desordenada a la joven pareja. - Pero vámonos ya, antes de que me arrepienta. - Añadió desde el pasillo, desapareciendo por él
• - Dijiste que tu hermano era voluble pero esto es demasiado. - Comento Tat tomando a su prometido de la cintura.
• - Al menos no estaba llorando y se ve más animado
• - ¿Eso es lo que te preocupaba?
• - No es bueno que Shuichi llore, se desanima mucho al grado de no querer comer y no poder dormir.
• - Ya veo.
• - Pero ahora... a pesar de su berrinche y coraje, tiene energía.
• - No lo conozco bien, pero mientras tu digas que está bien, lo creeré
• - Sí, pero dejo toda su habitación boca abajo. - Respondió Ryu abrazándolo del cuello
• - Las doncellas se encargaran de arreglarla.
• - Como tú digas. - Le regalo una dulce sonrisa al mismo tiempo que se paraba en la punta de sus pies, inclinando la cabeza levemente hacia un lado y entreabriendo sus labios.

Esta vez Tatsuha no dejo pasar aquella dulce invitación y termino la distancia que lo separaba de su prometido, besándolo lentamente, abriéndose paso entre esos suculentos y carnosos labios, buscando su lengua para comenzar a masajearla. Era un beso lento y pausado, buscando más que nada sentirse más cerca... no querían profundizar en algo apasionado ni excitante, en esos momentos solo querían saberse juntos, enamorados y demostrárselo a su pareja.

No midieron el tiempo, así como tampoco se dieron cuenta de cuando Shuichi volvió en sus pasos y los miro desde el umbral del a habitación.

El pelirrosa no pudo evitar poner los ojos en blanco al ver tal escena, en esos momentos estaba tan enojado y fastidiado que NADA le parecía romántico y tampoco tenía la paciencia para esas "cursilerías"

• - ¡Por Natura! ¡¡Ya dejen eso y vámonos!! - Les gruño fastidiado y en voz alta, sin importarle que con eso los interrumpiera

Dejaron de besarse pero continuaron abrazados mientras veían como Shuichi se marchaba con clara muestra de: "Ya o ya" mientras musitaba algo como: "¿Por qué me toca soportar sus escenas?"

Ninguno de los dos pudo evitar sonreír levemente, darse un último y fugaz beso para después salir de esa habitación y seguir al chico.

• - No te enojes... Shu-chan. - Dijo Tatsuha con calma en cuanto lo alcanzaron
• - ¡¡¡NO ME LLAMES ASÍ!!! - Y claro, Shuichi refuto como de costumbre.

Ryu caminaba toma de la mano de Tatsuha, escuchándolo hablar de lo bien que se la pasarían, pero sin revelar ningún dato que revelara el lugar que incluso él desconocía. Sin embargo sus pensamientos estaban enfocados en su hermano menor.

A él también le había preocupado enormemente ver a Shuichi deprimido y llorando esa mañana, ya varias veces atrás, después de la partida de Yuki, lo había visto en esa misma actitud, y le había tocado consolarlo algunas noches y abrazarlo para que pudiera conciliar el sueño. Sabía bien que cuando Shu se deprimiría sus energías se venían complemente hacia abajo, perdiendo el apetito y hasta el sueño... sin embargo esta vez no fue así, y armo el arrebato clásico que tenía cuando algo no le salía como esperaba... y todo esto se debía a Suguru Fujisaki.

En cuanto lo vio entrar al comedor y presentarse como el prometido de Yuki, supo que aquello alteraría el estado anímico de su hermano, pero no pensó que fuera de esa manera, al igual que Tatsuha y Hiroshi, llego a creer el pelirrosa se deprimiría más y no pararía de llorar...... y sin embargo fue todo lo contrario.

No había duda alguna, lo que tenía a Shuichi en ese mal estado era tener a sombra la incertidumbre; una persona sin rostro, alguien creado en su mente sin saber si era mejor o peor, sin conocer como era Yuki delante de él......... eso era lo que mataba Shuichi......... pero ahora, saber quién era el prometido del futuro Rey le dio a Shuichi un rostro contra el cual sentir algo, era una persona real, de carne y hueso, parecido y deferente a él al mismo tiempo, una persona que lo desesperaba por el simple hecho de existir, una figura real ante la cual sentir celos.........

Si lo pensaba con detenimientos, tal vez no fue tan mala idea haber conocido al vizconde Fujisaki, solo esperaba no equivocarse...

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El carruaje de estilo clásico, de colores blancos con vivos en colores dorados era jalado por dos hermosos caballos blancos; dentro del carruaje iban Ryuichi, Shuichi y Tatsuha... mirando el hermoso panorama que les mostraba aquel nevado bosque... dejando todo completamente en blanco, con la nieve brillando en las zonas donde la escasa luz del sol llegaba a dar de vez en cuando.

• - ¡Es hermoso! - Shu no paraba de ver aquel paraje, pareciéndole uno de los más maravillosos que había visto en mucho tiempo
• - ¿Verdad que si? Y tú preferías quedarte en el castillo. - Le comento Tatsuha a su cuñado. - De seguro ya sería ruinas ese palacio. - Bromeo
• - Yuki me había comentado de estos paisajes, pero son más hermosos de lo que imagine.
• - Bueno, hay cosas que son difíciles de describir
• - Yuki las describe muy bien, pero no podía imaginar tanta belleza
• - Entonces mi hermano te contó sobre Asgard
• - Sí, me contó muchas cosas, pero más que nada los paisajes que hay. ¡Son fabulosos! Me dijo que cuando los viera me iba a enamorar de ellos... y no mintió.
• - Nee... ¿cuñadin?
• - ¿Qué?
• - ¿Ya te diste cuenta de que has mencionado a mi hermano en TODAS tus frases?
• - ¡¡¡......!!! - El color se le subió al rostro, bajando el rostro levemente por el bochorno que estaba sintiendo en ese momento.
• - Jajaja... no te habías dado cuenta... jajaja... se nota que lo tienes metido hasta la medula... jajaja...
• - ¡Cállate! - Le gruño Shuichi, aunque cuando sabía que era cierto.

Finalmente llegaron a un valle ubicado en el centro del bosque, en el centro de este se extendía un gran lago congelado.

Había algunas personas de la ciudad, caminando entre la nieve, parejas coqueteando bajo los árboles, niños jugando  a hacer ángeles o en batallas con bolas de nieve, y otras personas patinando sobre el gran lago congelado.

• - Sus majestades, hemos llegado. - Dijo K en cuanto detuvo el carruaje, al mismo tiempo que Hiroshi bajaba para abrir la puerta y permitirles bajar

Tatsuha fue el primero en hacerlo para después ayudar a Ryuichi y a Shuichi para que descendieran de aquel vehículo y vieran la vista que se les presentaba en ese momento.

Apenas y terminaron de pararse sobre la fría nieve, para que las personas que estaban ahí giraran hacia ellos e hicieron una reverencia ante su presencia.

• - Continúen. - Dijo Tatsuha con calma y levantando levemente la mano, permitiendo que esas personas siguieran en lo que estaban. - Y bien ¿Qué les parece?
• - ¡Bellísimo! - Dijo Shuichi sin apartar la vista.
• - ¡Waa...! ¿Qué lugar este Tat-chan? - Y Ryu tomo su actitud infantil, igual de maravillado que Shuichi
• - ¿Verdad que lo es? Este lugar es en donde las personas de Asgard viene a divertirse. - Y eso es lo que vinimos a hacer. - Sonrió tranquilamente al mismo tiempo que K sacaba de un costal de tamaño mediano unos juegos de botines que le entrego a los nobles, Shu los miro con extrañeza ya que estos tenían una delgada y alargada navaja en la parte de abajo además de que estaban algo pesados.
• - ¿Qué es esto?
• - Es para que podamos patinar en el hielo
• - ¡¡¿Patinar?!! - Ryuichi y Shuichi casi lo gritaron al mismo tiempo, mirando hacia la pista de hielo y viendo como las personas se divertían en él, pero sintiendo la extraña sensación de que eso no era tan sencillo.

Fue gracias a la ayuda de Tatsuha que Hiro pudo ponerle esos extraños botines a Shuichi, mientras veía como el pelinegro le ataba los patines a su propio prometido, diciendo en voz alta como debían ir las cintas, la manera de pasarlas por entre los agujeros de los botines y como debían atarse.

• - ¿Están apretados? - Pregunto Hiro a su príncipe.
• - Creo que no
• - ¿Flojos?
• - Supongo que no
• - ¿Cómo que supone?
• - Hiro, es la primera vez que uso algo como esto ¡No sé cómo se tienen que sentir!
• - Lo sé, lo sé... pero el príncipe Tatsuha dice que si no están bien puestos te puedes caer o lastimar.
• - Mmm... - Musito para levantar ligeramente un pie. - Estas cosas pesan.
• - Si lo sé, debe ser por la cuchilla.
• - Es probable. - Respondió mientras tomaba las manos de Hiro para ponerse de pie.
• - ¿Y bien? ¿Cree poder caminar?
• - Eso espero... jeje... - Una risa nerviosa escapo de sus labios, en verdad esperaba poder hacerlo.

Nakano ayudo al pelirrosa a llegar hasta la orilla de la pista, que si bien estaba a menos de un metro, fue una distancia enorme en esos momentos; por su parte Tatsuha ayudo a su prometido.

• - Bueno, como ninguno de ustedes sabe cómo hacerlo, seré el instructor de ambos
• - ¿Cómo? ¿Hiro no puede venir conmigo?
• - Caballero ¿Sabe patinar? - Pregunto sin más Tatsuha al pelirrojo
• - Lo lamento mucho, mi lord, pero no sé.
• - ¿Ves? ¿cómo le pides al olmo que de peras? - Le dijo a Shuichi para después mirar a Nakano. - Sin ofender, Nakano
• - Descuide, mi lord. - Respondió el pelirrojo, algo disgustado por esa comparativa pero sabiendo que era cierto: ¿Cómo puedes enseñar algo que desconoces?
• - No se preocupen, no es peligroso
• - ¡¡Waa!! - El grito de un joven los hizo voltear, viendo como este caía de bruces sobre la pista.
• - ...... - Los rostros de Shu y Ryu se pusieron azules ante el solo hecho de imaginar cuanto dolió esa caída, pues notaron como se levantaba con dificultad.
• - Aahh... pequeños accidentes, pero nada peligroso
• - ¡¿Qué no es peligroso?! ¡Qué tal si me caigo y me rompo el tobillo ¿eh?! - Le gruño Shuichi. - ¿O si me caigo y alguien pasa con su navaja sobre mi mano y me la corta?
• - Tendrías que ser MUY baka para que eso suceda, tener muy mala suerte o ser un imán para los accidente.
• - ...... - Shu se quedo estático, no era la primera vez que le decían: "Baka" o "imán de accidentes"
• - Nee... Tat-chan. - Llamo de repente Ryuichi
• - ¿Qué sucede Honey?
• - Shu siempre que puede tiene algún accidente. - Le dijo en voz baja, pero a pesar de eso Shuichi los escucho e hizo un mohín con la boca.
• - Ahh... en ese caso tendremos cuidado.
• - ¿Y si choco contra alguien?
• - Esperemos que eso no suceda
• - Mmm... ¿Por qué no vamos a que nos enseñes allá? - Señalo Shuichi hacia una zona lejana del lago a donde nadie se acercaba, un gran lugar que casi era una quinta parte del lago.
• - Allá no se puede
• - ¿Por qué? - Pregunto cruzándose de brazos. - ¿Es la zona del rey o qué? - Trato de sonar mordaz.
• - El hielo es muy delgado, no soportaría el peso ni de un niño como Michael.
• - ¿eh? - Miro hacia la zona
• - Si alguien se para en esa zona, sin duda alguna el hielo se romperá.
• - ...
• - El agua está más que helada. A esa temperatura no se puede siquiera respirar. Sería muy fácil ahogarse; por eso nadie se acerca a ese lugar.
• - ... - Ambos hermanos voltearon, notando como todos la evadían con gran maestría; era sorprendente de que a pesar de no haber ninguna marca todos pudieran esquivarlo, como si ya tuvieran medida la zona.

Venga, vamos a empezar, entro a la pista de hielo y le extendió una mano a cada uno de los hermanos, los cuales algo dudosos entraron al lugar, sintiendo como el simple hecho de pisar era bastante difícil.

Sin separar los pies del piso y mirando el hielo fijamente, notaron como avanzaban al ser llevado por Tatsuha, quedando a unos 10 metros de la orilla.

• - La primera cosa importante es sentirse cómodos en el hielo, esto es lo que nos permite evolucionar, poder mejorar y luego hacer movimientos más difíciles.
• - ¿Cómo me voy a sentir cómodo si ni siquiera me puedo parar? - Murmuro Shuichi, aferrándose con fuerza al brazo izquierdo de su cuñado mientras Ryu hacia lo mismo con su brazo derecho
• - Todo es práctica.
• - Mmmm....
• - Vamos a empezar sintiendo los patines en el hielo ¿de acuerdo?
• - ¿Podemos darte objeción? - Se atrevió a preguntar Ryuichi algo asustado
• - Nop
• - ... - Los dos hermanos se miraron con cara de resignación.
• - Van a pisar el hielo con los patines, con cuidado y tratando de quedarse derechos
• - ¡¿Qué?! ¡¿Nos vas a soltar?!
• - Pues claro
• - ¡No! Espera... no lo hagas
• - No tengan miedo, no les va a pasar nada
• - Pero... pero...
• - Venga - Poco a poco empezó a soltarse de ellos hasta que finalmente ninguno de los dos pudo sujetarse de él. - Derechos.
• - ¡¿Es más fácil decirlo que hacerlo!? - Le gruño Shuichi

Se hacían hacia enfrente o hacia atrás, sin poder quedarse derechos y con el temor de que en cualquier momento se fueran a caer.

• - Dije que derechos
• - ¡¡No podemos!! - Esta vez fue Ryuichi quien objeto, balanceando los brazos para poder quedarse quieto
• - Extiendan los brazos y traten de quedarse así, bien derechitos
• - ¡¿Estás loco o qué?! ¡NO PUEDO! - Y Shu con su humor de perros no paraba de murmurar cosas como: "En cuanto me los quite le doy en la cabeza con estos"
• - Solo unos segundos
• - Ya me canse
• - Ahh... - Se rasco la cabeza, no tenían ni dos minutos en el hielo y los dos hermanitos ya estaban acabando con su poca paciencia. - Si no guardan silencio los dejos a los dos aquí solos en medio de la pista
• - ¡No lo harías! - Musito Shuichi
• - No me retes - Una ligera sombra se formo en el rostro del pelinegro
• - ......... - Y los dos, como niños obedientes se quedaron calladitos, tratando de quedarse derechos en el hielo y con las manos extendidas hacia los costados, haciendo que parecieran cruces, pero con sus movimientos muy forzados para no caerse al suelo.
• - Bueno, ya que están derechos; lo que sigue es dar pasitos
• - ¿Eh?
• - Den pequeños pasitos hacia enfrente. - Tat se alejo unos centímetros de ellos y les extendió las manos. - Uno por unos, solo 5 pasitos hacia mí ¿de acuerdo?
• - ... - Ambos hermanos se miraron con algo de temor en sus ojos y tras ello vieron a Tatsuha, sentían que eran 5 largos kilómetros los que los separaba del joven delfín de Asgard ¿En verdad debían quitarse de su pequeño equilibrio y arriesgarse a una dolorosa caída?
• - ¿Quién empieza?
• - Tu primero - Dijo Ryuichi viendo a su hermano
• - ¿Yo porque? Es tu prometido, ve tu antes
• - Soy mayor y me debes hacer caso
• - Soy menor y debes enseñar con el ejemplo
• - Que vayas primero
• - ¡Que no! Hazlo tú.
• - Tu
• - Que tu
• - Ahh... - Tatsuha se rasco la cabeza, aquello no los iba a llevar a nada, tenía quedarle una solución al problema. - Honey ¿ven?
• - ¡¡¿Ehh?!! ¡¿Yo porque?!
• - Anda, no es tan malo
• - Pero ¿si me caigo?
• - No te caes... yo te sostengo.

Ryu hizo un discreto puchero y tras ello camino hacia Tatsuha, con pasos torpes, simulando a un bebé que da sus primeros pasitos, trastabillo levemente y extendió una de sus manos hacia Tat, sujetándola con firmeza cuando este le jalo un poco hacia él, logrando que los patines se deslizaran levemente los escasos 10 centímetros que faltaban. Cerró los ojos y se abrazo de su prometido, pues a pesar de estar pegado a él sentía que se iba a caer.

• - ¿Ves? No fue tan difícil ¿verdad?
• - ... - Ryu lo miro con cara de niño tímido para después asentar con la cabeza.
• - Ahora tu, cuñadin.
• - Mejor hubiera ido yo antes, ahora por abrazar a mi hermano me va a dejar caer a mí. - Pensó de mala gana, dándose cuenta de que por miedo a caerse no había reparado en ese detalle.

Suspiro silencioso y trato de imitar a su hermano, haciéndolo casi igual que Ryuichi, haciendo que Ryu no pudiera evitar reírse discretamente al verlo.

• - ¿De qué te ríes? - Le gruño a medio camino.
• - Te ves muy curioso, pareces un bebé
• - Tú te veías igual, así que no te rías. - Dijo al mismo tiempo que tomaba la mano de su cuñado para estar a su lado y tener la estabilidad que tanto deseaba.
• - Lo hicieron bien para ser su primera vez.
• - ¿En serio? - Dijeron los dos animados
• - Si... ahora: de nuevo
• - ... - Y las sonrisas de sus rostros se congelaron, pues aun tenían el miedo de caerse.

Practicaron los pasos un poco más... hasta que ambos hermanos pudieron quedarse completamente parados y dar pequeños pasos sobre el hielo sin que ninguno de los dos tuviera problema alguno para poder caminar sobre este; si bien tuvieron sus pérdidas de equilibrio, ninguno de los dos llego al piso, pues Tatsuha los sujetaba a tiempo para evitar que algunos de ellos cayera.

Mientras tanto Hiroshi los observaba desde la orilla, sentado en uno de los troncos, divirtiéndose ante el solo hecho de ver como Shu estaba canalizando todas sus energías en aprender a patinar. Le alegro mucho ver que su joven príncipe ya no estaba deprimido, pues el también había sido testigo de lo mal que había estado después de la ausencia de Yuki, de cómo casi nada lo animaba y de las aburridas citas que tenía solo para sacárselo de la mente pero sin tener ningún resultado......... lo había escuchado llorar, lo había visto inapetente y le había abrazado para que conciliará el sueño; había sido su pañuelo de lágrimas en muchas otras veces y en otras solo el amigo que lo escuchaba decir todas sus confusiones ante lo sucedido, notando esas contradicciones que iban desde un: "lo extraño" hasta un "lo odio".

En verdad le alegraba mucho verlo reír, pelear y hacer los berrinches tan cotidianos en él, era como si hubiese vuelto a la vida, aunque no sabía qué era lo que había causado era cambio en el menor: tal vez el paisaje, tal vez la agradable compañía de su hermano y su cuñado, tal vez volver a ver a Yuki después de tanto tiempo, quizá el frio le había congelado la neuronas ¡A saber! Pero eso no le importaba en ese momento, solo saber que Shuichi, príncipe de Turandot, y su mejor amigo desde la infancia, ya tenía más ánimos.

Un suspiro conciliador escapo de sus labios al mismo tiempo que volteaba hacia otros lados para mirar a su alrededor, notando como todas las personas se divertían a su manera en ese lugar...... pero de repente algo turbo su mirada, haciendo que perdiera algo de color del rostro y sus ojos se abrieran por la sorpresa

• - ¡No puede......! - Se puso de pie y miro detenidamente ¡¿Por qué ahora?!

Estaba parado delante de los dos hermanos y sujetándolos de la mano aun cuando ellos ya eran capaces de  estar derechos sobre la pista, era como un "soporte extra" lo que les estaba dando.

• - Hasta aquí vamos bien ¿no creen?
• - Sí, pero esto es más difícil de lo que parece. - Dijo Ryuichi viendo como otras personas patinaba y hasta haciendo carreras.
• - Toda esta gente practica desde que eran niños, están más que acostumbrados al hielo
• - Ahh...
• - Bien, lo siguiente es esto. - Dijo Tatsuha soltando a los dos hermanos de las manos y retrocediendo unos pasos. - Van a dar tres pasos y en el tercer paso juntan los pies, dejando que los patines los lleven; no se vayan a encorvar o se pueden caer ¿De acuerdo? - Tatsuha lo hizo delante de los dos hermanos, dando unos pequeños pasos para después juntar los pies y deslizarse un poco en la nieve, como si con eso se hubiera dado impulso aunque fueron apenas se movió medio metro. - ¿Ya vieron como? Ahora hazlo tu Honey.
• - ... - Ryu lo hizo una vez, pero al dar el último paso y juntar los patines se fue hacia atrás, sintiendo que caería la piso, pero Tatsuha le sostuvo de la muñeca y lo jalo hacía si para evitarle una caía.
• - ¿Estás bien?
• - Estoy es muy difícil Tat-chan. - Se quejo cual niño chiquito.
• - Tranquilo, si te desesperas te costara más trabajo
• - Pero lo estoy haciendo muy lento
• - No importa cuánto tardes, ve a tu ritmo.
• - Pero... te vas a aburrir, te vas a enojar y nos vas a dejar en medio del hielo.
• - Claro que no
• - ¿De verdad?
• - ¿Cómo podía hacer algo como eso? - Dijo dulcemente besando la frente del rey de manera dulce.
• - Tat-chan. - Musito el otro con ojos brillosos y las mejillas sonrojadas.
• - Una vez más. - Musito soltando a su prometido y alejarse poco menos de un metro. - Anda... ven.
• - ... - Ryu dudo por unos segundos pero luego de un profundo suspiro lo volvió hacer, teniendo el mismo resultado y siendo ayudado por su prometido para no caer. - ¡¡No puedo!!
• - Cálmate honey, poco a poco lo harás mejor. - Dijo para soltar a su prometido. - Espera, ahora voy a ver a tu hermano, no te vayas a mover o te puedes caer ¿de acuerdo?
• - Si. - Dijo volteando junto con Tat para quedar viendo hacia su hermano, quien a pesar de estar a menos de 3 metros, parecía estar al otro lado del gran lago.
• - ... - Tat soltó a su prometido y patino hasta quedar en medio de los dos hermanos. - Bien cuñadin, ahora es tu turno, hazlo como te enseñe.

Shu no dijo nada, tenía miedo de caerse y sintió doble miedo cuando vio que su hermano casi se cae dos veces seguidas.

• - ¿Estás seguro de esto?
• - Si
• - ¿Si me caigo?
• - ¡No te caes!
• - Pero...
• - ¿Vienes o te dejo en medio del hielo?
• - A mi hermano le dijiste que no lo ibas a dejar aquí en medio del hielo.
• - Pero a ti si te puedo dejar
• - ¿Qué? ¡¿Por qué?!
• - Fácil. Porque él es mi prometido
• - ¡Eso no es justo!
• - Ya deja de discutir y ven acá.

Tomo una gran bocanada de aire y comenzó dando un pequeño paso seguido del otro y de otro, para después juntar sus pies y deslizarse suavemente por la nieve, quedándose lo más quieto, por no decir tieso, posible, llegando sin problemas hasta el pelinegro.

• - Lo hiciste bien, Shuichi
• - ¿En serio?
• - Claro que sí. Inténtalo de nuevo. - Tatsuha se volvió a alejar, quedando de nuevo a un lado de Ryuichi. - Venga, hazlo.
• - ... - Shu tomo aire y volvió a dar hacer el ejercicio, lográndolo sin mayores dificultades y esta vez con su cuerpo un poco más relajado.
• - ¡Qué bien! Ya lo estas dominando, cuñadin. - Dijo mientras tomaba su cabeza y revolvía ligeramente sus cabellos.
• - ¡¿En verdad?!
• - Si, con un poco más de práctica lo harás muy bien. - Le sonrío de manera animada.
• - ¡Qué bien!

Ryuichi no dijo nada, pero miro a su hermano con un ligero toque de... enojo y envidia. Le molestaba la manera en la que Shuichi llamaba la atención de su prometido, la forma en la que Tatsuha le sonreía y le revolvía los cabellos... le molestaba el hecho de que Tatsuha estuviera felicitándolo porque lo había hecho bien......... ¡¿Por qué él no podía hacerlo bien?! Llamar así la atención de su novio y recibir esas felicitaciones.

Sabía que estaban ahí para animar a Shuichi, y que lo estaban logrando, pero no podía evitar sentir eso. Estaba celoso de su hermano ¡¡Celoso de su propio hermano!! Le resultaba irónico pero no podía evitar sentirse así.

Quería ser de nuevo la atención de Tatsuha, que este se fijara en él... y por eso trato de hacer el ejercicio por sí solo y así demostrarle a su novio que él TAMBIÉN podía. Se giro, con miles de trabajos, sobre los patines para darles la espalda; dio tres pequeños pasos y en el cuarto paso junto sus pies, pero al estar enojado lo hizo con fuerza de más, lo que le provoco perder el equilibrio y......

• - ¡¡Waaaa!! - Se fue hacia atrás y sin poder evitarlo cayó sentado, apoyando las manos para que el golpe no fuera tan fuerte, pero deslizándose unos centímetros y raspándose las manos con el frío del hielo.
• - ¡Honey!
• - ¡Ryu!

Tatsuha se movió rápido, dejando a Shuichi ahí parado e hincándose delante de su prometido.

Shuichi trato de dar un paso para ver a su hermano que estaba a medio metro de ellos, pero ese solo hecho le hizo sentir inestabilidad y prefirió quedarse en su lugar para no tener un accidente.

• - Honey ¿Estás bien?
• - ¡No... no lo estoy! ¡¡Me duele!! Buaa... - Ryuichi le mostro sus manos a su prometido, las cuales estaban rojas y llenas de nieve.
• - Venga, no es nada, solo se rasparon un poquito
• - ¡Arde! ¡Arde! Ya no quiero estar aquí ¡Me arde mucho!
• - Bien, bien. - Dijo parándose y extendiéndole las manos a Ryuichi. - Ven.
• - ... - Ryuichi se paro con cientos de miles de esfuerzos, pues le fue difícil lograr el equilibrio que necesitaba.
• - Shuichi ¿Podrás quedarte ahí quieto unos momentos? No tardo.
• - Eh... ah... sí, claro. - Dijo con calma viendo a su lloroso hermano siendo llevado por Tatsuha.

Suspiro en silencio y miro el hielo, notando como había quedado sobre este las marcas de las manos de Ryuichi, sin duda el golpe había sido duro, no dudaba que le quedaran las palmas de las manos rojas y quizá ligeramente amoratadas.

Levanto la vista y vio a varias personas patinando con maestría, jugando y divirtiéndose. No podía negar que lo poco que patino le había gustado.

Entonces recordó las palabras de su cuñado, esos: "Lo estás haciendo bastante bien" "Con practica pronto serás bueno" ¿Esas palabras eran ciertas? ¿Eso quería decir que podía hacerlo solo? ¿Y si lo intentaba?

Con algo de temor miro el piso bajo sus patines y trago duro mientras pensaba: "¿Qué puede pasar? Solo que me caiga" Y con ese pensamiento medianamente optimista se animo a patinar.

Dio un pequeño paso seguido de otro y luego de otro, tomando un poco de impulso y deslizándose unos cuantos centímetros que le parecieron los centímetros más largo y fabulosos de su vida... sonrió ligeramente a ver que no lo estaba haciendo tan mal y que lo estaba haciendo solo.

Dio otro pequeño paso y dejo que los patines se deslizaran levemente, se sentía cual pavo real en ese momento ¡Estaba patinando él solo! ¡¡¡PODÍA HACERLO!!!

Otro pasito y se deslizo más... un paso más y se volvió a deslizar...... otro paso y......

• - Waa...

Sin darse cuenta se inclino hacia atrás y perdió el equilibrio, trato de inclinarse hacia adelante para recuperar la postura, pero sus manos solo alcanzaron a revolotear en el aire. Cerró los ojos y espero el golpe, pero unos brazos le sostuvieron de los hombros al tiempo que su espalda chocaba contra el pecho de alguien y frenaban su caída.

• - Eh... ah... gracias. - Dijo Shuichi levantando el rostro y regalándole una sonrisa, pero teniendo los ojos cerrados y las mejillas sonrosadas por la pena
• - Si no sabe hacer esto debería desistir
• - ¡¡¿Eh?!! - Abrió sus ojos y miro a la persona que lo ayudo. - ¡¿Yuki?!
• - Si, así me llamo.

Shuichi estaba tan sorprendido que por un momento se olvido de donde estaba parado, así que sin pensarlo trato de soltarse y girar al mismo tiempo para alejarse  un poco de él y mirarlo de frente, sin embargo los pies le pesaron, el piso se le movió y el sonido de las navajas sobre el hielo le hicieron recordar donde estaba parado.

• - Waaa... - De nuevo casi se cae, de no ser porque Yuki le sujeto de la muñeca y lo jalo para darle estabilidad, sujetándolo con su otra mano de la cintura para que dejara de estar moviéndose como lombriz y se cayera.
• - ¿Podría tener más cuidado en lo que hace?
• - ¡Tengo cuidado!
• - Si, se nota. - Soltó con sarcasmo soltando al otro cuando se aseguro que ya estaba bien parado para después cruzar los brazos.
• - Grrr... - Gruño molesto ante esa actitud tan pedante y sarcástica del otro.
• - Como sea, si no sabe patinar debería irse a la orilla y no estorbar
• - ¡No me hable de esa manera!
• - ¿De qué manera?
• - ¡Cómo si no me conociera!
• - En otras palabras ¿prefiere que lo tute?
• - ...... - Se quedo callado y solo bajo el rostro, en esos momentos no estaba seguro de que quisiera eso ¡Vamos! Ni siquiera supo cómo fue que empezó a hablar con Yuki, bueno a discutir con él, todo había sido demasiado rápido que simplemente no tenía en la cabeza nada de lo que quería decirle.
• - Si va a ser así. - Musito. - ¿Qué haces en medio de una pista de hielo si no sabes patinar?
• - ¿Eh?
• - Llegaste tu solo hasta aquí
• - Ah... no... Tatsuha me trajo junto con Ryuichi, pero Ryu se cayó y Tatsuha lo llevo a la orilla
• - Y te olvido por ver a su prometido ¿no? - Dijo con burla
• - ¡No me olvido! Dijo que vendría por mí.
• - Ese idiota olvida hasta lo que comió hace 5 minutos ¿pretendes que se acuerde de ti ahora?
• - ¡Que no me olvido!
• - Si tú lo dices. - Musito para después retroceder y darse media vuelta con sus patines sin perder el equilibrio ni por un segundo. - Entonces síguelo esperando.
• - ¡Espera!
• - ¿Qué?
• - ¿Cómo hiciste eso?
• - ¿Hacer qué? - Pregunto girando de nuevo para mirarlo
• - ¡Eso!
• - ¡¿Qué es eso?! - Le pregunto algo molesto al no entenderle
• - Girar sobre tus pies sin perder el equilibrio.
• - Ahh... - Suspiro desganado y lo miro. - ¿Apenas y puedes medio avanzar unos centímetros y ya quieres dar vueltas?
• - ¿Eh?
• - No quieras correr si no sabes caminar, mocoso
• - No me digas mocoso
• - Solo te digo lo que eres
• - ¡No soy un mocoso!
• - En Turandot, Zahara o Asgard, un mocoso es un mocoso
• - ¡Que no soy un mocoso!
• - A no ¿Y entonces: que eres?
• - ¡Un príncipe!
• - Genial: un príncipe mocoso
• - Grrr... Es tan......... waa......... detestable y odioso
• - Gracias por el cumplido.
• - ... - Sin poder evitarlo se revolvió el cabello y lo miro de mala manera. - Ahora que lo pienso bien no sé cómo demonios me ena......
• - ¡¿Ya vieron?!
• - ¡Es maravilloso!
• - ¡Qué movimientos!

Shuichi dejo su reproche a medias en cuanto escucho todos aquellos murmullos, su misma curiosidad  le hizo voltear, solo para ver algo que le pareció realmente maravilloso en esos momentos...

Fujisaki patinaba a gran velocidad por la pista, haciendo algunos movimientos que a Shuichi le parecían simplemente imposibles, ¿cómo le hacía para patinar de espaldas? ¿Para dar ligeros giros tan rápidos? ¡¿Para patinar en un solo pie?! Eso no lo lograría hacer ni en sus más locos sueños... si le estaba pidiendo a Yuki que le enseñara a dar una vuelta ¡¡Una simple y maldita vuelta!! ¡¡Y ese mocoso educado era capaz de girar sobre uno solo de sus pies!!

Entonces vino el momento que dejo más que impactado a Shuichi... Vio claramente como Suguru dio un brinco girando en el aire tres veces sobre sí mismo para después caer sobre uno de sus pies con una agilidad, gracia, destreza y magnificencia digna de un artista... [ http://www.youtube.com/watch?v=09FJ5QGbvgg&feature=related ]

Las personas que estaban mirándole no pudieron más que aplaudir y alabar su brinco, había sido extraordinario...... tanto que Shuichi se quedo total y completamente maravillado, solo viendo fijamente al chico que en esos momentos se acercaba hacia ellos con la agilidad y gracia de una pequeña golondrina para finalmente detenerse a un lado de ellos.

• - Eso fue...... magnifico. - Comento Shuichi en cuanto lo vio, aún desconcertado por lo visto, tanto que ni siquiera se dio cuenta de que estaba elogiando al enemigo.
• - Muchas gracias, príncipe Shuichi. - Le dijo con una agradable sonrisa para después ver a Yuki. - Tengo un poco de calor ¿Vamos a buscar algo de beber?

Fue entonces que Shuichi reaccionó ¡¿Le había hecho un alago a ese "niño educado"?! ¡¿Qué demonios tenía en la cabeza?! Y todo por andar  embobado viendo lo bien que patinaba  ¡¡Eso era el colmo!! ¿Es que acaso ese chico sabía hacer TODO bien? No quería admitirlo pero... ¡Demonios! ¡¡Lo había hecho TAN condenadamente bien!!

Yuki miro de reojo a Shuichi, notando claramente las extrañas contradicciones que tenía en la cabeza, como si tratara de acomodar sus propias ideas pero sin que estas tuvieran un orden real y coherente.

• - ¿Eiri? - Llamo de nuevo Fujisaki sin dejar de mirar a su prometido.
• - Si, vamos. - Dijo con calma, haciendo que el príncipe saliera de sus pensamientos y mirara al rubio. - ¿Podrás volver solo a la orilla? ¿O quieres que te ayude?
• - ... - Cerró los puños con fuerza y giro levemente el rostro. - ¡Yo puedo solo! - Dijo con berrinche o orgullo, cual niño pequeño.
• - Como digas. - Dijo para alejarse con Fujisaki, quien solo hizo una ligera reverencia delante de Shuichi y se alejo.

Fue hasta entonces que el pelirrosa levanto la vista y miro a los dos que se iban en ese momento, sintiéndose extrañamente solo y...... derrotado.

Suguru era mucho mejor que él en muchas cosas... tal vez por eso Yuki se fijo en él ¿no? Después de todo: no tenía que enseñarle nada y protegerlo de nada ¿o sí? Sabía como comportarse en la mesa y tenía una manera muy educada de hablar. ¡Era perfecto para ser el consorte del Rey de Asgard!

Sintiendo una ligera opresión en el pecho al ver como Yuki pasaba su brazo por la espalda de Suguru......... Yuki alguna vez había hecho eso mismo con él, y él no había sabido valorarlo ¡que necio fue! Ahora por eso pagaba las consecuencias de sus actos.

• - ¿Shuichi?
• - ¿Eh? - Volteo levemente el rostro y miro a Tatsuha, quien ya estaba a su lado.
• - Vi lo que paso. ¿Estás bien? - Le pregunto al notar que el otro tenía leves rastros de tristeza en sus ojos.
• - Yo... si... - Musito.
• - Ven, vamos a casa.
• - ...si... - Susurro para después mirar de nuevo a Yuki y Suguru.........

En ese mismo momento Fujisaki lo miro por sobre su hombro para darle una arrogante sonrisa, como si le dijera: "Te gane la partida"

¡Se estaba burlando de él! ¡¡Y lo peor de todo es que era cierto!! Ese había sido el primer momento que tenía a solas con Yuki desde que llego y venia Fujisaki y se lo quitaba haciendo una fabulosa demostración de su patinaje, solo para después salir con la patética y común excusa de: "tengo sed" para alejarlo de él......... y para colmo de males ¡¡¡CAYO!!! Porque en vez de hacerse la víctima y decirle a Yuki que lo ayudara a llegar a la orilla y así pasar más tiempo con él; hizo la babosada de juntar todo su orgullo y ponerse en el ridículo y engreído plan de: "yo puedo solo"

¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe! ¡Torpe!

Waaa...... ¡¡¡En verdad que lo detestaba!!!

• - ¿Príncipe? - Pregunto Hiro a su lado, siendo acompañado de Ryuichi de Tatsuha.
• - ...... - Tan metido estaba el pelirrosa con esos traumas que ni cuenta se dio de cuanto fue llevado a la orilla.
• - Príncipe ¿Se encuentra bien?
• - De maravilla. - Soltó molesto, con un toque de sarcasmo en su voz, al mismo tiempo que se sentaba en la rama de un cercano árbol para que Nakano le quitara los patines. Y mientras el pelirrojo hacia esa labor, Ryuichi se acercaba a Tatsuha para murmurarle en el oído.
• - ¿Qué paso? - Pregunto en voz tan baja que con trabajos Tatsuha le escucho.
• - Fujisaki. - Fue su única respuesta.
• - Creo que en verdad no lo soporta ¿verdad?
• - Para nada. - Respondió con calma.

Claro que Tatsuha había visto lo que le había hecho Suguru a Shuichi, pero no se lo comento a Ryuichi, sentía que no tenía caso hacer el problema más grande.

Nakano termino de quitarle los patines y le colocó los zapatos a su príncipe, viendo como este se ponía de pie y se iba caminando con pasos molestos pero decididos hacia el carruaje, diciendo en silencio que ya era hora de volver.

Sus tres acompañantes nada más pudieron mirarse y levantar los hombros, sin entender del todo las actitudes del chico, pero ¡Vamos! Shuichi era total y completamente incomprensible; era tan voluble que no se sabía si un comentario en ese momento lo haría reír, enojarse o llorar... lo mejor sería dejar las cosas así por el momento.

Shuichi se sentía molesto en ese momento; No, no estaba molesto ¡¡Estaba furioso!! ¡¡Ese mocoso educado e idiota se había burlado de él!! ¡¡Le había ganado una batalla!! ¡¡Lo estaba retando!!  ¡¡Desde que lo vio lo había retado y él ni por enterado!!

¡Pues bien! Si quería guerra...

¡¡GUERRA LE IBA A DAR!!

CONTINUARÁ