Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Turandot por Dulce_Pena_Hime

[Reviews - 736]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola a todas!!

¡Aquí está el sexto capítulo del tercer acto!

Acción, drama, combates y romance

Espero les guste...

Dedicado a: ¡¡TODAS LAS LINDAS PERSONITAS QUE ME DEJARON REVIEW EL CAPITULO ANTERIOR!! Muchas gracias por su apoyo, por su ánimo y por leer mi fic aunque tarde horrores para actualizar!!

Pensamiento: (¿Llegaré a los 500 reviews?? Espero que si ^^) ¡Sería mi segundo fic con esa cifra! ¡¡Y ESO ME HARÍA MUYYY FELIZ!!!

TERCER ACTO: ASGARD

ESCENA 6: COMBATE

 

  • - El objetivo es desarmar a su oponente. Solo desarmar. ¿Queda claro? - Dijo K con tono tranquilo pero sin dejar lugar a dudas.
  • - Sí. - Dijo Suguru con calma.
  • - Creo que sí. - Respondió Shuichi no tan seguro y tranquilo como el otro.
  • - Bien. Darán 10 pasos hacia enfrente, yo contaré. En cuanto llegue al número 10, girarán y empezará el combate. ¿De acuerdo?
  • - ... - Los dos movieron la cabeza de manera afirmativa.

 

1... - Dijo K con calma, al mismo tiempo que los dos avanzaban con el pie derecho.

2... - Lo único que se escuchaba era el número que decía K seguido del eco de dos pisadas que sonaban casi al mismo tiempo.

3... - Todos los presentes miraban el escenario, en completo silencio y seriedad.

4... - Los pasos de Fujisaki eran seguros, no titubeaba a ninguno movimiento, manteniendo la espada delante de su rostro y viendo hacia enfrente.

5... - Shuichi avanzaba porque tenía que avanzar, con paso nervioso, controlando las ganas de echarse a correr en el siguiente paso.

6... - K retrocedía un paso al mismo tiempo que decía los números, para salir de la zona de combate en cuanto llegara al 10 y no interferir en el combate.

7... - Hiro sentía como su corazón palpitaba rápido y la sensación de vértigo que se apoderaba de él era grande. Llegando al deseo de correr e intervenir en aquel duelo.

8... - Yuki no estaba mejor, podía sentir la angustia dentro de su ser, mezclada con las dudas que había tenido aquella misma mañana.

9... - La adrenalina subía en las dos personas que tenían el duelo... estaban a un número......... ¡un número!

10... Ambos dieron media vuelta y se miraron a la cara......

 

Una fracción de segundos en total silencio, solo viéndose, analizándose, o eso era lo que hacía Suguru, quien podía leer claramente como la mente de Shuichi estaba en blanco, como si no supiera que hacer, y es que eso ERA CIERTO. ¡Shuichi no sabía qué hacer! Simplemente había hecho lo que K le había ordenado: dar diez pasos hacia adelante, luego voltear ¡¡¿Y ahora qué seguía?!!

 

Suguru no dudo ni una sola vez, con pasos rápidos y seguros, corrió hacia Shuichi, quien quedo paralizado por unos segundos al ver como el otro se acercaba a él.

¡¿Qué tenía que hacer?! ¡¿Qué tenía que hacer?!

 

  • - ¡SHUICHI! - Grito Hiro al ver que el otro no se movía.
  • - ¡¡......!! - Shu salió de su ensimismamiento, y pudo mirar a ese joven EXTREMADAMENTE cerca de él, con aquella espada entre sus manos, lanzando una estocada a su pecho sin remordimiento alguno.

 

 

Se movió rápidamente, ni siquiera él supo cómo, solo sabía que tenía que salir del camino del vizconde.

Aquella espada paso a centímetros de Shuichi, tan cerca que el pelirrosa pudo sentir una suave brisa de viento agitar levemente sus ropas.........

Y eso lo hizo reaccionar ¡¡POR NATURA!! Estaba teniendo un duelo con Suguru ¡¡Un duelo de espadas!! ¡¡CUANDO NO SABÍA NI COMO SE AGARRABA UNA!! ¡¡¿Qué estaba haciendo él ahí en ese momento?!!

 

  • - ¿Eh? ¡¿A dónde va?! - Suguru miro extrañado al pelirrosa, al darse cuenta de que este había dado media vuelta para salir corriendo lo más lejos que pudiera de Fujisaki
  • - ¡Lejos de aquí! - Fue la respuesta que dio Shuichi
  • - ¡¿Cómo que lejos de aquí?! ¡¡Estamos a mitad de un duelo!! ¡¡REGRESE!! - Le ordeno Fujisaki
  • - ¡¡NI LOCO!!
  • - ¡VUELVA! - Suguru corrió atrás de él.

 

Los presentes vieron aquello desde sus asientos; era algo...... curioso... ver como Suguru perseguía a Shuichi mientras le gritaba que dejara escapar.

 

  • - ¡Que vuelva!
  • - ¡Ya te dije que no!
  • - ¡¡Esto es un duelo!!
  • - ¡¡No quiero!! ¡¡ME VA A DOLER!!
  • - ¡¡Solo es desarmar!!
  • - ¡¡AÚN ASI!!

 

Corrieron por todo el salón, Suguru no paraba de seguir a Shuichi, quien a pesar de todo era muchísimo más rápido que el peli-verde.........

Era sorprendente como la distancia que separaba a los dos era máximo de 5 metros y mínimo de tres...

Sin embargo, en un movimiento mal planeado por parte de Shuichi, quedo atrapado en una esquina.

 

  • - ¡Ya basta de juegos! - Grito Suguru, corriendo hacia él con toda la intención de atacarlo

 

Shuichi volteo el rostro hacia varios latos... notando  como Suguru iba directo hacia él... no tenía a donde escapar, así que hizo lo único que se le ocurrió: se agacho y cerró los ojos, esperando el ataque.

La espada de Suguru choco directo contra la pared, aquel movimiento por parte del pelirrosa había sido demasiado sorpresivo.

El golpe de su espada contra el duro muro provoco que se le doblara levemente la mano, haciéndolo retroceder y tomar su muñeca con su mano izquierda para sobarla un poco; aún así no soltó la espada.

Shuichi abrió los ojos al ver que el ataque no llegaba... miro a Suguru uno poco lejos de él, masajeando su mano ¡¡Ese era el momento!!

Gateo un poco para salir de la esquina... y como pudo se puso de pie para correr, casi de un brinco para seguir con su escape.

 

  • - ¡¿A dónde cree que va?!
  • - ¡¡LEJOS DE AQUÍ!! - Y salió por la misma puerta por la que entrara minutos antes.
  • - ¡¡Eso ni pensarlo!! ¡¡VUELVA DE INMEDIATO!! - Y fue tras el chico.

 

Hiro estaba angustiado, hasta entonces Shu había podido "librarse" de esos ataques gracias a su velocidad, agilidad y buena suerte...... pero Suguru no estaba peleando con toda su capacidad, y temía que eso pudiera ocurrir. No fue consciente de su movimiento, simplemente  sus pies comenzaron a correr hacia aquella salida antes de que su cerebro se lo ordenara, yendo a buscar a los dos combatientes.

K le siguió el paso, después de todo él era el "arbitro" y tenía que saber quien ganaba, quien perdía o quien hacia trampa.

 

Yuki no se movió de sus lugar... simplemente exhalo el aire de sus pulmones. ¡¿Qué clase de duelo era ese?! Si ni cuando era niño tenía combates tan......... surrealistas.

 

  • - Que encantadores. - Comento el Rey de Asgard con una agradable sonrisa en su rostro.
  • - Padre ¿En donde esta lo "encantador"? - Dijo Yuki algo molesto por la ridiculez que estaba presenciando.
  • - ¿Es que acaso no lo ves, hijo? - Le sonrió. - Parece como si estuvieran jugando, como 2 grandes amigos.
  • - ......

 

Yuki entrecerró os ojos, analizando aquellas palabras pero sin decir nada sobre ellas. Sabía perfectamente bien lo que quería decir su padre, sin embargo, todo indicaba que ni Suguru ni Shuichi veían aquel duelo de esa manera. ¿O en verdad esperaba que esos dos crío entendieran las cosas así? ¡Claro que no!

Shuichi era un baka de primera que no entendía hasta después de la quinta explicación.

Suguru era muy inteligente, pero era TAN necio, que era capaz de negar lo obvio con no aceptar su error.

 

  • - ¿Me pregunto si irán a regresar?
  • - ¿Por qué lo dices?
  • - Bueno, puede ser que terminen el duelo en el patio.

 

Eso era cierto ¿Qué les garantizaba que Shuichi, si antes no era alcanzado por Suguru, regresará al lugar del duelo? ¡NADA!

Se levanto y camino con pasos monocordes hacia la entrada.

 

  • - ¿A dónde vas? - Pregunto el rey con tranquilidad, esa misma calma que exasperaba al rubio.
  • - Afuera - Esa respuesta era obvia para todos.
  • - ¿Estás preocupado por ellos, verdad?
  • - Aunque estén, según tu, jugando. Esto no deja de ser un duelo.
  • - Pero las espadas están protegidas.

 

Se fue sin responder. Él sabía bien que las espadas eran seguras, pero también sabía que: Shuichi era un IMAN para los accidentes. ¡Por Natura! Si el crio era capaz de quemarse con un vaso de agua.

 

¡Maldita sea! Pero eso pasaba por armar un duelo entre dos mocosos ¡¿Quién los mandaba a ser tan idiotas y orgullosos?! Por eso, desde un inicio, estaba en contra de ese duelo. Ya suponía que algo así iba a pasar; y de hecho era tranquilo comparado con lo que imagino: "un Shuichi llorando a moco tendido y gritando para detener ese duelo, diciendo que él no sabía pelear." Si, algo así imaginaba, aunque un Shuichi huyendo a todo lo que daban sus pies tampoco estaba tan alejado de su otra idea de lo que sucedería.

 

  • - No es más que un niño, un niño muy baka. - Pensó mientras salía a los jardines, notando como Shuichi corría como alma que lleva el diablo y Suguru lo perseguía a la misma velocidad ¡Eso sí! Ninguno soltaba la espada. - Y él otro no se queda atrás ¡par de mocosos!

 

Ahora que lo pensaba con calma ¿cómo diantres fue que se involucro con esos dos? ¡Ni idea! Pero al ser ex prometido de uno y futuro esposo del otro, ya estaba completamente metido en ese problema.

 

  • - ¡NO HUYA!

 

Aquel grito lo regreso a la realidad, haciendo que levantara la vista y viera como esos dos corrían directo hacia él ¡¡Lo que le faltaba!!

 

Shuichi se escondió atrás del rubio, agarrándolo de los brazos y mirando por uno de los costados a Suguru, quien se detuvo delante de él.

Yuki solo pudo suspirar y cerrar los ojos ¡GENIAL! Ahora ya era una representación gráfica de que él era el que estaba en medio de esos dos.

 

  • - ¡NO SE ESCONDA!
  • - ¡No me escodo, solo me estoy cubriendo!
  • - ¡¡ES LO MISMO!!
  • - Oigan, ustedes dos. - Dijo el rubio con voz "tranquila"
  • - ¡Que salga! - Dijo Suguru moviéndose delante del rubio, pensando en cómo llegar hasta el otro lado.
  • - ¡Que no! - Shuichi también se movía de un lado al otro, tratando de buscar una manera de alejarse de Suguru y de adivinar por donde lo atacaría.
  • - ¿Podrían dejarme tranquilo?
  • - ¡¿Va a salir o no?!
  • - ¡¡NO!!

 

Y Yuki era olímpicamente ignorado, más que tratarlo como el "premio" de duelo, lo estaban usando como un árbol que se interpuso en su camino.

 

  • - ¡¡¿Cómo de que no?!! - Suguru se canso de ese "escondite" y tomo por la derecha, rodeando al rubio
  • - ¡¡WAA!! - Y Shuichi salió corriendo, pasando por delante de Yuki y saliendo disparado como si tuviera turbinas en lugar de pies.
  • - Ahhh... - Un largo y cansado suspiro por parte del rubio. ¡Eso era el colmo! Ni siquiera se habían dado cuenta de que era él.
  • - No cabe duda alguna. - Dijo de repente Seguchi, quien ya estaba parado al lado del rubio
  • - ¿De qué hablas? - Pregunto Yuki, quien no se extrañaba en absoluto de la aparición del marqués.
  • - De que lo que dijo su padre es muy cierto: son encantadores. - Lo miro y le sonrió. - ¿Acaso no le causan ternura?
  • - Me están causando dolor de cabeza
  • - Jajaja... vamos, no sea así. Además ¿Cuándo fue la última vez que vio al joven Fujisaki tan animado?

 

Eiri no respondió, no tenía por qué hacer, ya que la respuesta era más que obvia: Nunca.

Eso era algo muy cierto, y que no había notado por estar pensando en otras cosas, ahora que lo analizaba con detenimiento ¿en que estaba pensando? En realidad en nada importante; solo se estaba "quejando" de su "mala suerte" pero sin un motivo justificable, simplemente estaba molesto por el hecho de que él estaba preocupado por el duelo y esos dos parecían estar jugando en vez de combatir.

 

Levanto el rostro y miro a esos dos corriendo de un lado para el otro, pasando entre los pasillos empedrados del jardín y sobre las mismas jardineras...  dando vueltas alrededor de la fuente o hasta metiéndose en ella para acortar camino, mojándose los pies en el trayecto. Diciéndose cosas como un "ven acá" "vuelve" "no lo hare" "no quiero"; pero de los labios de ellos jamás salió un insulto para con el otro. No había un "cobarde" "maldito" ni aquellas frases que llegaba a haber en los verdaderos duelos; palabras que buscaban herir al otro y por consiguiente debilitarlo.  Esos combates en los que en realidad se buscaba acabar con el adversario,  en los que incluso alguno de los dos hacía trampa para salir victorioso. En el duelo de estos dos, no había rencor, no había odio, no había el deseo de ver al otro derrotado para que el triunfador aumentara su ego.

...No habría sangre...

...No habría muerte...

 

En realidad, eran unos niños jugando con espadas, o mejor dicho jugando a las "atrapadas"

 

"Encantadores"

 

Sonrió discretamente. En efecto, esos dos, a su manera, eran encantadores.

 

  • - Vaya, estas sonriendo. - La voz de su padre lo saco de sus pensamientos. - Y no es una sonrisa engreída.
  • - ... - Yuki dejo de sonreír y miro a aquel hombre ¿en qué momento llego él? ¿Y con los demás?
  • - ¿Sabes? Te vez bien con esa sonrisa, deberías sonreír así más seguido.
  • - Sonrió como se me da la gana. - Soltó de mala manera. Como le molestaba que su padre le dijera que tenía que hacer y lo que era peor ¡Que las cosas siempre le salieran como la tenia planeadas desde el inicio!
  • - Sería grandioso que ellos dos pudieran ser amigos ¿no crees?

 

De nuevo aquella frase que ya había evadido minutos atrás, pero esta vez no fue simulada ¡Lo dijo con TODAS sus letras! Y de nuevo no respondió ¿tenía que responder a lo obvio? ¡Claro que sería algo grandioso! El problema era: la manera en la que se conocieron y aquello que los vinculaba. ¿Podías ser amigo de tu "rival"? No necesitaba hacer una encuesta para tener la respuesta.

 

Suspiro de manera cansina y silenciosa; ¿De qué le servía romperse la cabeza pensando en esas cosas? De nada... lo único que le quedaba es esperar a que terminara ese duelo y ver quien ganaba..................... mejor dicho, tenía que esperar a que esos dos se cansaban de correr por TODO el jardín.

 

 

 

A pesar del frío, su piel tenía una ligera capa de sudor, sus mejillas estaban arreboladas de carmín y una errática respiración hacia juego con las dos anteriores.

Le dolían las piernas de tanto correr, pero no se podía detenerse en ese momento, o de lo contrario Fujisaki le daría alcance. ¡¡NI LOCO!! No iba a dejar que ese "niño presumido" lo alcanzara y le ganara ¡JAMÁS! Antes le daba la vuelta a toda GAIA

 

Suguru se encontraba en la misma condición que el pelirrosa; estaba seguro de que si no se detenía en los próximos 5 minutos, terminaría por detener su persecución y dejarlo ganar. ¡¡¿Qué cosas estaba pensando?!! ¡NI PENSARLO SIQUIERA!! Era su orgullo y su dignidad los que estaban en juego en ese momento, y no porque ese príncipe mimado se escapara lo iba a dejar ir. Así le tuviera que dar toda la vuelta a GAIA

 

Esos pensamientos eran los que les daban energía a ambos "combatientes", quienes ya tenían un buen rato corriendo pero sin decir nada, pues abrir la boca para gritarle o responderle al otro era gastar valiosa energía.

 

La carrera ya era más lenta, se notaba que ninguno de los dos aguantaría mucho, sin embargo parecían dispuestos a permitir que el cansancio los tirara antes que darse por vencidos......

 

Ya corrían por entre las jardineras, con el terreno irregular y cubierto de nieve, sintiendo como sus pies se hundían levemente en la nieve mientras se escuchaba el golpe sordo de sus pies al pisar.

 

La fatiga y la forma del terreno poco firme, provocaron que Fujisaki diera un mal paso en su carrera, torciéndole ligeramente el pie y haciéndolo trastabillar para mantener la estabilidad.

 

  • - Rayos... - Gruño molesto ante ese error que tuvo, sintiendo una ligera molestia en su tobillo pero ignorándola al ver que ese trastabille le alejo varios metros de Shu. - ¡Tengo que alcanzarlo! - Pensó de manera determinada... y claro que lo haría.

 

En esos momentos la adrenalina era suficiente como para pensar que tal vez se había lastimado el pie, o tal vez no ¡A saber! En esos momentos solo importaba el duelo.

 

Shuichi escucho claramente aquel movimiento, no dejo de correr, pero sí giro el rostro para ver qué era lo que había sucedido, notando como el peli-verde trastabillaba varias veces, e incluso apoyaba su mano libre en el suelo para poder recuperar el equilibrio de su carrera.

 

  • - Ahí bien...... - Pensó sin dejar de correr lo más rápido que dieran sus pies.

 

Centrado en su única idea de escapar, no vio la raíz que sobresalía del duro terreno y contra la cual choco su pie; estaba completamente desorientado por esto, pero aún así trato de mantener el equilibrio, aunque con éxito nulo.

Cayó con fuerza, raspándose levemente las manos y sintiendo sus rodillas arder por el duro y seco golpe, afortunadamente su rostro no se estampo contra el frío suelo.

 

  • - ¡SHUICHI! - Grito Hiro preocupado al verlo caer.
  • - ¡Ahora! - Pensó Suguru, recuperando la estabilidad perdida y corriendo hacia él.

 

Shu volteo el cuerpo, quedando sentado en el piso, notando como el otro se acercaba rápidamente, aprovechándose de su accidente para terminar con ese duelo.

Su cuerpo se estremeció y el miedo lo invadió ¡¡Por Natura!! Iban contra él con una espada en la mano.......

¡¿Qué hacía?!  ¡¿Qué hacía?! ¡¿Qué hacía?! ¡¿Qué hacía?! ¡¿Qué hacía?!

No se le ocurría nada, así que hizo lo único que se le paso por la cabeza: Cerró los ojos......

 

Yuki y los demás  miraba aquella escena sorprendidos...

Lo mismo que K y Hiro, quienes estaban un poco más cerca que los demás

¡¿Cómo era posible que......?!

 

El ataque NUNCA llego, algo que lo extraño, sin embargo el miedo lo tenía ligeramente controlado, así que abrió levemente su ojo derecho, viendo algo que simplemente no esperaba . Abrió ambos ojos con clara sorpresa en su mirada.

 

Suguru estaba delante de él, con la mano extendida hacia arriba, demostrando el claro ataque que iba directo a Shuichi; sin embargo no se movía de su lugar y miraba al pelirrosa con una clara muestra de asombro.

 

¡¿EN QUE MOMENTO!! Ninguno de los dos lo sabía, pero Shuichi, de manera inconsciente, había levantado su mano derecha, apuntando con su espada a Suguru, quien con la velocidad no había podido frenarse.

Ahora la punta de esa arma estaba sobre su pecho, exactamente a la altura del corazón. El peli-verde pudo sentir aquel golpe que lo hizo parar, y ahora sentía aquel duro metal sobre su piel, aquella fría espada únicamente era separada de su cálida piel por la ropa.

 

Había sido un movimiento instintivo, un "defiéndete como puedas" lo que hizo que el joven príncipe levantará la mano para evitar el ataque de Suguru.

 

El vizconde bajo el rostro para que sus cabellos cubrieran sus ojos y retrocedió dos pasos al mismo que bajaba el arma; Shuichi, por su parte, se quedo sentado en el suelo pero también bajo la espada, mientras miraba como el otro se tocaba el pecho, demostrando que el golpe le había dolido.

 

  • - Eh... yo......... lo siento. - Musito Shuichi
  • - ¿Por qué se disculpa? - Pregunto Suguru con voz monocorde.
  • - Bueno... es que......... no me di cuenta... de... de cuando... levante la mano.
  • - No hizo nada malo; esto es un duelo.
  • - ¡Pero yo no quería! - Le grito al mismo tiempo que se ponía de pie. - Yo no...... no quiero pelear. - Esta vez lo dijo en voz baja, pero fue perfectamente escuchado por el peli-verde.
  • - ¿No cree que ya es un poco tarde para eso?
  • - ......
  • - Ayer acepto el duelo sin ninguna objeción
  • - Bueno... - Inflo sus mejillas de manera infantil y bajo la mirada apenada. - Estaba enojado... y no sabía que era un duelo de espada.
  • - Ah! - Se cruzo de brazos y lo miro. - Entonces ¿Qué espera? ¿un juego de ajedrez?
  • - En realidad... - Se encogió levemente en sí mismo. - No sabía que esperaba. - Aquello fue un suave murmullo que fue claramente escuchado por el vizconde.
  • - Ahh... - Un discreto suspiro escapo de sus labios ¿Qué clase de respuesta era esa? - No puedo creer que aceptara un duelo sin saber en qué consistía. Habla como si nunca en su vida hubiera tenido un duelo. - Lo dijo con calma, como si no supiera nada, cuando él ya sabía que el pelirrosa no sabía ni como se escribía correctamente la palabra: espada.
  • - De hecho, esta es la primera vez que tengo un duelo. - Era la respuesta que ya esperaba.
  • - ¿Es broma, verdad? - Pero fingió no saberlo.
  • - No, no lo es.
  • - ¡Esto es fantástico! - Dijo con un tono de reproche, fastidio y asombro. - Estoy combatiendo con una persona que no sabe ni siquiera qué es un duelo.
  • - ¡Sí que es que un duelo!
  • - ¿Y qué es?
  • - ...... - Bajo el rostro. - Que importa la definición. - Dijo entre molesto y triste.
  • - ......
  • - Yo no quiero pelear.
  • - ...... - Le miro extrañado, notando como Shuichi temblaba levemente, demostrando que aquello de pelear lo ponía muy nervioso, pero también que eso le molestaba. - ¿Por qué? ¿Cuál es el problema en los duelos?
  • - Uno de los dos......... es herido - Dijo apenas con un hilo de voz

 

No pudo evitarlo, a su mente llego el recuerdo del primer, último y único duelo que había presenciado, aquel combate que tuvieron Yuki y Aizawa en Zahara.

Ese combate que no vio completo, porque no tenía la fuerza de hacerlo; porque para él era imposible ver como dos personas se atacaban con tanta rabia; con el deseo anhelante de ver al otro destruido......... ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué sentido tenía? ¡Ninguno!

En aquel momento, logro, de cierta manera, detener a Yuki, para que no terminara con la vida de Aizawa; aun cuando esto provoco que Yuki se llevara de sorpresa otro ataque por la espalda, pero fue algo que pudo controlar.

 

  • - Yo...... a mí...... no me gusta pelear......... y por eso, nunca aprendí a hacerlo.
  • - A muchos no les gusta pelear, y aún así deben aprender a hacerlo.
  • - ¿Por qué?
  • - ......
  • - ¿Por qué aprender a hacer algo que no se quiere? ¿Por qué los demás lo dicen? ¿Por qué como noble tienes que saber pelear? ¡Por favor! ¿Qué se gana con saber pelear? ¡Si Gaia está en paz! ¡No hay razón para pelear cuando no hay odio!
  • - ... - Fujisaki apretó los labios levemente, aquellas palabras lo hicieron sentir extraño e incomodo. Sin poder evitarlo esquivo la mirada, pensando en esas preguntas y frases.

 

De cierta manera tenía razón: Si Gaia estaba en paz, si no había motivos para guerras entre naciones ¿Por qué se hacían los duelos entre dos mortales? ¿Qué caso tenía hacer un duelo donde uno de los dos tenía que perder la vida?

¿Si se te regala una vida prospera y feliz, porque atentas con ella en duelos sin sentido? ¡¿Qué sentido tiene?! ¿Por dignidad? ¿Por orgullo? ¿De qué te sirve ganar un duelo para ello si te manchas la sangre las manos al segar la vida de alguien? Solo, por vanidad.

Y aún así, de cierta manera, se tenía que saber pelear, por simpe defensa personal. Vivían en un lugar áspero: había asalta-caminos  en los largos trechos de las fronteras. Feroces animales que en ocasiones atacaban a las personas...... si uno no sabía pelear ¿Qué le daba la seguridad de poder defenderse?

Y aún así...... ¿Qué caso tenia pelear?

 

  • - Esto no tiene sentido. - Soltó en voz baja
  • - ¿Eh?
  • - Este duelo no tiene caso, además de que no puede considerarse un duelo.
  • - .........
  • - Todo este tiempo hemos estado "jugando" a: corre que te alcanzo
  • - ...... - Bajo el rostro. Eso era cierto, en ningún momento chocaron las espadas ni tuvieron un encuentro real.
  • - Y aún si peleáramos, es obvio que yo ganaría. - Aquello lo dijo de maneja arrogante, sabiendo que podía darse aires de grandeza por su habilidad con la espada.
  • - Si, lo sé. - Musito de mala manera al ver esa presunción pero saber que no podía negarla.
  • - ¿Sabe? No me gusta ganar de una manera tan fácil.
  • - ......
  • - ¿Por qué no hacemos otra cosa?
  • - ¿Ehh?
  • - Un duelo diferente. Algo en lo que estemos... más parejos.

 

¿Estaba escuchando y entendiendo bien? ¿Fujisaki estaba sugiriendo cambiar el duelo? ¿Un duelo sin espadas? ¡¿Un duelo sin una batalla?! ¡¡¿Ese chico educado?!!

No, imposible; si a simple vista se notaba que ese joven seguía las leyes al pie de la letra y sin objetarlas ¿Por qué elegir cambiar el duelo?

Pero de ser así, si en realidad Suguru fuera así de "recto" no habría aceptado que las espadas fueran armas de entrenamiento, mucho menos que el ganador solo tuviera que desarmar al contrincante.

 

  • - Aunque no creo que debamos llamarlo "duelo" sino "competencia" ¿no lo cree así?
  • - ......Ehh... ahh... ah... s-si...... - Musito aún perdido en esas palabras y en las actitudes del otro.
  • - ¿Y bien? ¿Acepta?
  • - Entonces ¿Este duelo termina hasta aquí?
  • - Si no quiere, podemos continuar con el duelo.
  • - ¡No! Está bien, cambiemos la manera.
  • - ¿En qué quiere combatir?
  • - ¿Me estas dejando escoger?
  • - Si no quiere esto ¿puedo escoger yo él método?
  • - ...bueno... - Pensó por unos momentos. - No sé me ocurre nada ¿Qué sugieres?
  • - ...... - Fujisaki desvió la mirada, pensando en una manera de "combatir" contra él. - Podría ser en conocimientos. ¿No lo cree? El marqués Seguchi será ser el juez
  • - ......... - Shuichi no dijo nada, pero sintió claramente un escalofríos recorrer su espina dorsal; sin duda alguna prefería un duelo con espadas antes que tener una prueba de conocimiento con el marqués. - ¿No podemos buscar otra manera? - Le sonrió tímida y forzadamente.
  • - ...... - Suguru solo curveo una ceja de manera extrañada

 

¡Fabuloso! No sabía pelear y tampoco le gustaba estudiar ¿Qué se supone que sabía hacer ese príncipe? O mejor dicho ¿Qué clase de educación recibió?

 

  • - ¿Cómo cual?
  • - Ammm... no sé... ¿Qué te parece una carrera de natación?
  • - ¿En verdad pretende nadar en agua congelada?
  • - Ahh... - Buen punto.

 

Lo había olvidado, estaban es Asgard, el país más frío sobre toda Gaia. ¿Cómo se le pudo olvidar que esas aguas eran tan frías que incluso se congelaban? ¿Cómo sería nadar sobre ellas?

Su imaginación no pudo evitar volar de más, figurándose a él y a Suguru siendo sacados del lago dentro de cubos de hielo, una escena que le pareció escalofriante pero graciosa.

 

  • - ¿Y bien? ¿Qué alternativa me da?
  • - Amm... no sé, no se me ocurre nada ¡En lugar de presionarme a pensar en una alternativa, deberías ayudarme a pensar! ¿no crees?
  • - ... - Llevo la vista hacia un lado, pensando en una alternativa. - ¿Una competencia de patinaje artístico?
  • - ¿Qué? - Pregunto desconcertado.
  • - Es lo primero que se me ocurrió.
  • - ......
  • - Aunque, ahora que lo pienso, no es mala idea. Por lo que vi ayer, usted aprende rápido a patinar; y no lo hace mal.
  • - ...... - Eso era cierto, en menos de media hora había aprendido lo básico sobre patinaje ¿no? Eso quería decir que si practicaba toda la tarde podría hacer movimientos que quizá competirían contra los del vizconde.

 

¡Un momento!  "¿No lo hace mal?", Suguru dijo eso ¡¿Lo estaba elogiando?!

 

  • - No tendremos contacto entre nosotros, ya que pasaremos uno a la vez, demostrando nuestras habilidades, así que no hay riesgos. ¿Qué le parece? ¿Acepta?
  • - ...... - Volteo la mirada hacia un lado, pensando en aquel nuevo combate, pero sin encontrar ningún motivo para negarlo, se veía seguro, tranquilo y divertido. - Bien, acepto.
  • - Mañana ¿medio día?
  • - Si, está bien.
  • - Perfecto.

 

Suguru simplemente volteo y con la mirada busco a Yuki, viéndolo parado un lado notando a Hiro y a K parados más cerca de ellos, completamente atentos a lo que fuera que hubiera hablando y que nadie logro escuchar por la distancia.

 

  • - ¡Duelo nulo! - Grito en voz alta, mirando al rubio de cabello largo. Después de eso soltó la espada, y sin decir más se alejo de ahí.

 

Hiroshi vio como el peli-verde se alejaba de Shuichi, caminando con paso seguro pero tranquilo hacia el castillo. Había escuchado claramente aquel "duelo nulo" y sabía bien que eso significaba que había llegado a un acuerdo, pero ¿Cuál? Además, Shuichi había caído al suelo y había atacado a Suguru en un momento de desesperación......... ¿Qué había sucedido? No pudo esperar más, sin detenerse a pensarlo corrió directo a Shuichi.

 

  • - ¡Príncipe! - Le llamo mientras le tomaba de los hombros. - ¿Se encuentra bien? ¿No está herido?
  • - ...No... No, Hiro. Estoy bien. - Musito de manera tranquila, bajando un poco el rostro y tratando de analizar lo sucedido.

 

Una parte de él estaba aliviada de que aquel duelo no se hubiera llevado a cabo

Otra parte continuaba nerviosa por el hecho de haber "peleado" contra el vizconde

Otra parte se encontraba aturdida por la caída tan sorpresiva y el haber atacado a Fujisaki.

Otra contenta porque podía tener una fabulosa excusa para volver a ir al lago y a patinar.

 

No lo sabía, no sabía cómo se encontraba ni que estaba sintiendo, solo fue consciente de que estaba en otro mundo cuando unos brazos lo sujetaron con fuerza, en un abrazo lleno de alivio.

 

  • - ¿Hiro? - Musito extrañado.
  • - Me alegra tanto que este bien. En verdad estaba muy preocupado. Temía que algo malo le pasará.
  • - ... - Sonrió discretamente. Así era el pelirrojo, siempre preocupándose de más por él. Le respondió el abrazo de manera suave, cerrando los ojos y apoyando su frente en el hombro del otro. - Gracias. - Musito suavemente. Aliviado y feliz de tener a un amigo tan maravilloso como lo era él.

 

Fue hasta entonces que se sintió más tranquilo y que todas esas emociones extrañas por el duelo se diluían; necesitaba eso: un abrazo que lo calmara y le demostrará que ese duelo había terminado, al menos por el momento.

 

+-+-+-

 

Esa escena fue PERCFECTAMENTE vista por el futuro rey de ese reino. Quien prestaba total y completa atención a la manera en la cual Hiroshi abrazaba al otro: Ese abrazo lleno de protección, de cariño, un abrazo lleno de necesidad.

¡¡POR NATURA!! ¿Qué demonios hacían abrazados? ¿Qué clase de "escenita" era esa? ¡¡DELANTE DE TODOS!!

 

Cerró los labios y afilo la mirada, como si deseara que de sus ojos salieran dagas de hielo que atravesaran al caballero de largos cabellos rojos. Sus puños se apretaron  y los músculos de su cuerpo se tensaron levemente; más no dijo palabra alguna.

Pudo sentir claramente como Suguru paso a su lado, sin decirle nada pero dirigiéndole una rápida mirada que el rubio pudo sentir.

Giro sobre sus pies y siguió a Suguru, perdiéndose en el umbral de la puerta con su prometido "ignorando" aquel abrazo que Hiro le dio a Shuichi ¡Y que este respondió!

 

Todos miraron como el rubio se fue, con paso firme y "tranquilo" pero demostrando tensión en cada uno de ellos......

 

+-+-+-

 

Alguien a su lado carraspeo, haciendo que Shuichi empujara levemente a Hiroshi hacia atrás por el pecho para librarse del abrazo.

 

  • - Tendrán que disculpar que interrumpa su escena de amor, pero en verdad que no entiendo Por qué declararon duelo nulo. - Dijo tranquilamente Tatsuha, a su lado estaba Ryuichi, quien miraba a su hermano con calma.
  • - ¿Cuál escena de amor? - Pregunto Shuichi, quien encontraba ese abrazo como el que se dan dos amigos que se quieren tanto como hermanos.

 

Tatsuha lo miro por unos segundos y tras ello se empezó a reír. ¡Eso era el colmo! Ese crío era un BAKA por completo ¿Cómo era posible que no se diera cuenta? Si todos notaron perfectamente la reacción que había tenido Yuki al ver como el pelirrojo abrazaba al joven príncipe. ¡¡Por favor!! Si fue más que claro para todos que estaba muerto de celos. ¡¡Incluso Suguru lo notó!!

 

  • - ¿De qué te ríes? - Le gruño
  • - Jajaja... no... de nada, de nada... - Dijo mientras se secaba las lágrimas de sus ojos. - Mejor dime ¿A qué acuerdo llegaron?
  • - Ahh! Cierto. - Dijo para después mirar a su cuñado. - ¿Podemos ir al lago?
  • - ¿Al lago? - Pregunto extrañado. - ¿Para qué?
  • - Para la competencia.

 

+-+-+-

 

  • - ¿Qué competencia? - Yuki estaba recargado en la pared, mirando como el peli-verde tomaba asiento en una cómoda silla de aquella amplia biblioteca.
  • - Una competencia de patinaje artístico. - Dijo con calma mientras desenrollaba un pergamino que estaba sobre la mesa.
  • - ¿Cambiaste el duelo por una simple competencia?
  • - Si.
  • - ¿Por qué?
  • - ¿Por qué no? El príncipe Shuichi no sabe nada de combate, mejor hacer algo en lo que estemos más parejos.
  • - ¿Patinaje artístico? ¡Qué parejos! - Dijo con todo el sarcasmo que destilo su piel
  • - ...... - Suguru no respondió y continuó leyendo.
  • - Te conozco y tú no harías eso solo porque él no sabe pelear.
  • - ......
  • - Así que dime la verdad.
  • - El objetivo era desarmar al otro.
  • - Nadie desarmo a nadie, declaraste duelo nulo.
  • - Y aún así...... - Se llevo una mano al pecho. - Yo perdí
  • - ... - Entrecerró los ojos. - ¿De qué hablas?
  • - Las espadas no tenían filo y estaban protegidas; sin embargo no lo hicieron por mí, sino por él.
  • - ......
  • - Y aún así, su espada alcanzó mi corazón.

 

Y entonces Yuki lo comprendió: Suguru sabía que de haber sido un duelo real, el ahora estaría muerto; pues esa espada le habría atravesado el corazón.

Sin embargo, el objetivo del duelo fue desarmar al contrario y eso NUNCA sucedió; aún si las espadas hubieran tenido filo y esta atravesará el pecho de Fujisaki, Shuichi, de cierta manera, habría perdido al no poder desarmar al vizconde.

Si lo analizaba con calma, era tan cierto como ridículo.

 

  • - Pero cambiar el duelo por una competencia de patinaje......
  • - Es mejor que nadar ¿no crees?
  • - ... - Exhalo el aire de sus pulmones y giro el rostro, mirando por la ventana hacia el solitario jardín. - Aún así... - Dijo de repente
  • - ...... - Suguru levanto la vista y le miro, notando como el rubio miraba hacia la nada.
  • - Dudo que pueda llegar a tu nivel.
  • - ... - Sonrió discretamente y regreso la vista al pergamino. - Lo sé. - Musito. - Pero veamos cuanto es capaz de esforzarse por hacerlo.

 

+-+-+-

 

El sol se mostraba como un simple circulo blanco tras aquel nebuloso cielo gris. Así era como podía apreciarse el cielo desde aquel gran lago congelado, sobre el cual patinaban Tatsuha y Shuichi.

Tenían casi una hora en ese lugar, practicando a patinar; de hecho se encontraban solos. Ryuichi había tenido que quedarse a una reunión con el rey del Asgard, mientras que Hiroshi se quedo a entrenar con la tropa de K, pues quería mejorar su técnica, ya que, aunque no lo dijera, se sentía humillado tras haber perdido con el joven vizconde; deseaba mejorar para tener otro encuentro con él y demostrarle toda su capacidad.

 

En esos largo minutos de intensa práctica, Shuichi ha había aprendido como patinar sin trastabillar ni inclinarse hacia adelante y atrás; había sido más rápido de lo que habían esperado, sin duda alguna Shuichi era bueno para el patinaje, solo esperaban que con esto el pelirrosa pudiera, por lo menos, defenderse del peli-verde.

 

Ahora Tatsuha le enseñaba la mejor manera girar sobre sus pies y dar una vuelta; aunque era un poco complicado, al pelirrosa no le estaba costando tanto trabajo como creyó al inicio.

 

En un movimiento, Shuichi giro sobre sus pies de manera rápida, haciendo que sus piernas se enredaran; Tat se movió rápido, corriendo hacia el menor y alcanzándolo antes de que cayera sobre el frío hielo.

 

  • - ¡Con cuidado! - Le dijo mientras lo ayudaba a pararse bien. - No te precipites al girar, lo estás haciendo muy rápido.
  • - Pero así se tiene que hacer para dar varias vueltas ¿no?
  • - ... - Le dio un suave coscorrón en la cabeza. - No quieras correr sin saber caminar. - Hazlo de nuevo y hazlo lento, como te enseñe.
  • - Bien, bien. - Dijo Shuichi.

 

Avanzo unos metros y tras movió sus pies, girando suavemente  y haciendo que esto también frenara un poco su andar, parándose a menos de 5 metros del pelinegro.

 

  • - ¡Fabuloso, cuñadín!
  • - ¿En serio?
  • - ¡Claro! A este paso podrás aprender a patinar de maravilla en menos de un año.
  • - ... - Hizo un puchero. - Pero yo no tengo un año ¡Tengo unas horas!
  • - Bueno, tampoco pidas milagros, pero haremos lo mejor que se pueda para...... - De repente se quedo callado, mirando por sobre la cabeza del otro.
  • - ¿Qué pasa? - Pregunto extrañado, girando el rostro para ver qué era lo que había interrumpido la plática que tenían. - ¡¿Yuki?! - Musito extrañado.

 

El futuro rey de Asgard estaba parado sobre la nieve, mirándolos fijamente; mientras que un hermoso y fino corcel blanco descansaba atrás de él, con la cinta atada a la rama de un árbol.

¿Qué era lo que estaba haciendo ahí Yuki? ¿Qué acaso no estaba con Fujisaki?

Patino hacia ellos, un andar tranquilo pero seguro; era elegante, varonil y orgulloso, paralizando los sentidos de Shuichi, quien no podía siquiera desviar el rostro de aquel hombre ¿cómo era posible que hechizara de esa manera sus sentidos...

 

  • - ¿Por... porque...?
  • - No lo sé, pero ahora mismo le pregunto. - Dijo Tatsuha al saber que era lo que le iba a preguntar. - ¿Qué te trae por aquí, hermano? - Dijo Tatsuha con calma.
  • - Tu prometido. - Fue su respuesta
  • - ¿Eh? ¿Ryuichi?
  • - Esta llorando como magdalena en el castillo. - Dijo cruzándose de brazos. - No para de gritar, diciendo que te extraña y que no lo quieres porque no estás con él. Me ofrecí a venir a buscarte, porque sus gritos ya me dieron dolor de cabeza.
  • - ¿Qué? ¿De dónde saco eso? Si él sabía bien que iba a estar aquí con mi cuñadín.
  • - Según él; ya te tardaste. - Dijo cruzándose de brazos
  • - Cielos. - Se rasco la nuca y miro a Shuichi. - ¿Qué debo hacer? Shu apenas sabe lo básico pero mi honey se molestará si no vuelvo ahora. - Tras ello miro al pelirrosa. - ¿Cómo vez, regresamos?
  • - Supongo que sí. - Dijo, sabiendo que Ryuichi tenía unos pulmones sorprendentes, aunque también se lamentaba de no seguir practicando
  • - Yo puedo enseñarte. - Le dijo directo a Shuichi.
  • - ¿Qué? - Dijeron los dos ante el ofrecimiento del rubio.
  • - Si gustas, puedo seguir enseñándote.

 

Shuichi no sabía que debía hacer o decir. Aquello era muy sorpresivo y extraño ¿Yuki iba a enseñarle a patinar? ¿Le ayudaría para que fuera capaz de vencer a su adversario? ¡¿A su nuevo prometido?!

 

  • - ¿En... en verdad harías eso? - Pregunto Shuichi desconcertado.
  • - ¿Por qué no? - Dijo con calma. - Es mejor que seguir escuchando a tu hermano llorar.
  • - ... - Hizo un puchero molesto y se cruzo de brazos. - Si lo vas a hacer, que sea de buena gana.
  • - Bien, bien... ¿Quieres que te enseñe a patinar?
  • - ...... - Pensó por unos segundos y tras ello miro a Tatsuha.

 

En verdad necesitaba aprender más que solo patinar y dar vueltas,  pero acaparando la tarde de Tatsuha para eso era cruel de su parte; cuando sabía que él y su hermano querían estar juntos después de estar tantos años separados y solo contactados por cartas.

 

  • - Tatsuha, ve con mi hermano; me quedo con Yuki
  • - ¿Seguro?
  • - Si, seguro. - Le regalo una sonrisa.
  • - Gracias Shu, te debo una. - Le dijo para después patinar hacia la orilla.

 

Se quedaron ellos dos, ahí solos, mirándose a los ojos. Una fría y sutil ráfaga de viento agito sus cabellos y sus ropas, pero ni el suave susurro del viento evito que ellos continuaran mirándose sin decir palabra alguna.

 

Shuichi sentía que su corazón latía de manera acelerada y sin control, mientras que sus mejillas se teñían ligeramente de carmín. Si esto hubiera sucedido antes, no sabría a que se debía... pero ahora estaba más que claro que esas reacciones eran por lo que sentía por el príncipe de Asgard.

No podía quitar la mirada de él, mirándolo y tratando de grabar cada uno de sus rasgos: esas finas hebras doradas que se agitanaban suavemente con el viento y adornaban su frente, esos avasalladores ojos color ámbar que lo miraban con intensidad, esos finos labios y suaves ya antes había probado, ese cuerpo en el que antes se había refugiado, esas grandes manos que tantas veces lo habían protegido.........

Ahora estaba a solas con ese hombre del que tanto renegó y al que, ahora sabía,  amaba con locura.

 

Sin decir ni una sola palabra, Yuki levanto su mano y se la extendió a Shuichi...

Shuichi no se movió por unos segundos, solo mirando aquella mano que esperaba la suya.

 

Esa era la mano de Yuki.

La persona que dejo ir por necesidad.

La persona que quería recuperar pero sin saber cómo.

La persona debía odiar por jugar con él.

La persona que lo defendió de todo lo malo que le sucedió desde que lo conocía.

El hombre al que amaba desde lo más profundo de su corazón.

 

Levanto su mano y tomo la de Yuki, quien lo sujeto con firmeza, seguridad pero esa suavidad que él menor tanto recordaba.

 

CONTINUARÁ

Notas finales:

Waaa!!! Yuki y Shu se quedaron a solas!! ¿Qué pasara ahora?

Lo sabremos en el proximo capitulo!!!

 

Ahora bien; les pido una enorme disculpa por mis demoras, pero les pido paciencia y comprensión. Tengo un BUEN de trabajo y me estoy  esforzando lo más que puedo para poder cumplir con todo; Entiéndase: trabajo, vida personal, cuestiones familiares, escribir, y todo lo que conlleva el día a día. En verdad mil disculpas por tardar tanto, pero hago lo más que puedo humanamente hablando. n.n

 

Actualizo lo mas pronto que pueda...

Mil gracias por leer!!

Nos vemos, kuidense y besos

Bye bye!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).