Turandot por Dulce_Pena_Hime

TERCER ACTO: ASGARD

ESCENA 7: EL ESPEJO DEL LAGO

Recostado en aquella mullida cama, bajo las cálidas colchas se encontraba Shuichi; quien simplemente no dejaba de pensar en lo sucedido en las caballerizas horas atrás.

No podía dormir, aún sentía sus labios palpitantes y cálidos por los besos y sabía que esa sensación no sé iría rápido.

El sabor de Yuki aún inundaba su boca y el aroma del rubio se había impregnado a él.

Podía sentir sus manos en su cintura, abrazándolo de esa manera tan......... tan suya.

Y su voz... susurrando sobre su oído aquel "yo quiero besarte" que se había quedado grabado en lo más profundo de él

Cerró los ojos y acaricio sus labios, deseando que las yemas de sus dedos fueran en realidad los dedos de Yuki, los labios de Eiri.

• - Yuki... - Musito en un suave susurro lleno de dulzura, mientras sus cejas se curvaban hacia abajo y sus ojos cerrados dejaban escapar pequeñas y furtivas lágrimas que ya no podía controla.

¡¡Lo amaba!! Con todas sus fuerzas, con todo su corazón...... hasta la última gota de sangre palpitaba por él.

¿Y Yuki? ¡¿Qué sentía en realidad Yuki por él?! ¡¡No lo sabía!! Y eso era traumático

Le dijo que todo había empezado como un juego, que ahora estaba comprometido con Suguru y se iba a casar con él...... pero ¡¡Por Natura!! Lo había besado con una pasión desenfrenada y contenida, con una dulzura exquisita, con una posesión contenida, con un deseo palpable

¡¡Lo había besado a él!!

¿Qué era todo eso? No lo sabía; No entendía por qué Yuki actuaba así ¿Por qué no le decía nada?

¿Por qué tuvo que enamorarse de un hombre tan conflictivo? Y sin embargo eso era lo que más le atraía de él, él que no dijera nada abiertamente.

¿Por qué tuvo que hacer ese estúpido juego? Y aún así le encantaba haberlo conocido.

¿Por qué tenía que amarlo como lo amaba? Y sin embargo no quería dejar de amarlo. Y aún si quisiera ¡No podría!

¿Confundido? ¡Claro que lo estaba! En esos momentos su mente era un mar de pensamientos sin sentido, pero todos iban enfocados a una sola persona: Yuki.

No... no podía ¡¡Ya no podía!! ¡¡NO MÁS!!

Tenía que ver a Yuki ¡¡Necesitaba verlo!! Aclarar todo de una vez por todas

Se levanto de cama, mostrando su cuerpo cubierto por un fino y suave camisón blanco que caía hasta sus tobillos el cuello redondo tenía unos pequeños bordados y holgadas mangas que terminaban en muñones bordados sobre sus muñecas. ( http://depaginas.com.ar/images/api/7/9/a/c/702325296-_camison.jpg )

Camino hacia la puerta sin calzarse, escuchando como la puerta rechinaba levemente y mirando aquel largo pasillo levemente alumbrado por antorchas acomodadas en las paredes, mientras este se mostraba completamente inhabitado.

Ni el mismo escuchaba sus propios pasos al andar, ni siquiera sentía el frío de la piedra bajo sus pies. El palpitar acelerado de su corazón ensordecía sus tímpanos, con tal fuerza que juraba que podía escucharse hasta los calabozos.

Nunca había visto aquel palacio a esas horas de la madrugada; era tan frío y solitario, extremadamente silencioso y tenebroso, como si en cualquier momento por aquellos largos pasillos fuera a aparecerse un alma en pena gimiendo con dolor, desgarrando su garganta con cada lamento.

No podía negar que le daba un poco de miedo, sin embargo no era el momento de acobardarse ¡Tenía que hablar con él! Y fue eso lo que lo incito a seguir, olvidando aquellas malas pasadas que le daba su mente.

Necesitaba saber que era lo que en realidad sentía Yuki por él; porque si era solo un juego, el rubio era tan buen actor que en sus ojos y sus labios podía mostrar sentimiento que no tenía

Quería saber si aquello comenzó como un juego pero termino por atrapar a los dos; y de ser así ¿Por qué lo dejaba y se casaba con Suguru?

Deseaba saber la verdad del mismo Yuki; y sabía que si no descubría ni se decía todo, terminaría por ahogarse en sus propios miedos.

Necesita, quería, deseaba............ a Yuki con él; abrazándolo, mirándolo, besándolo de la misma forma que lo hiciera momentos atrás en los establos.

Ansiaba, con todas sus fuerzas, decirle sus sentimientos a Yuki; ese "te amo" que momentos atrás quiso decirle pero que por alguna extraña razón no podía salir de sus labios, como si se atorará en su garganta.

Finalmente llego a aquella puerta de madera de dos alas; No era de extraña que estuviera, pero en esos momentos esa puerta era  tan bendita como maldita.

Le alegraba saber que Yuki no podía verlo, parado cual idiota enamorado fuera de su habitación ¡Aún podía irse! Escapar y hacer como que nunca estuvo ahí.

¡¡Tonterías!! Tenía que verlo y esa mentada puerta no se lo permitía, se interponía entre ellos como un obstáculo más en sus vidas.

Se acerco y tomo la perilla dorada...... ¡¡¿Qué estaba haciendo?!! ¡Yuki no era su esposo o su prometido! No podía llegar y abrir de buenas a primeras como si estuviera en su casa.

La soltó y con los nudillos intento golpear la madera, pero su mano estaba paralizaba a menos de 5 centímetros de ella.

¡¡¿Qué le iba a decir?!! No lo sabía en realidad.

Entonces pensó en las posibilidades que se le podían plantear:

Posibilidad 1

¿Qué tal si Yuki no salía?

Bueno, si eso pasaba, él se iría de vuelta a su habitación ¿no? Y dejaría aquello como un "aquí no paso nada" volvería a su recamaría y se dormiría en espera de la mañana

¡Sí, claro! ¡¡Cómo no!!

Lo más seguro era que pusiera un mohín en la cara y golpeara la puerta con más fuerza para después gritarle un "¡Yuki, idiota!" por no abrirle la puerta; se iría enfurruñado a su recamará y la pondría de cabeza entre berrinche y llanto contenido por no entender nada de nada.

Y a la mañana siguiente se mostraría indignado y no voltearía ni a verlo.

Mmmm...... No, esa posibilidad no le gustaba mucho, quedaría como un príncipe caprichoso y malcriado, no es que no lo fuera, pero solo un poquito y tampoco lo iba a mostrar a toda Gaia.

Posibilidad 2

Yuki le abría y le preguntaba que hacia ahí.

Tartamudearía un poco sin saber que decirle y entonces.........

Se dejaría hechizar por Yuki, permitiendo que este lo abrace y lo vuelva a besar de esa forma tan suave y apasionada que tenía, sintiendo sus manos recorrer su cintura y su espalda; y él solo se dejaría hacer......

Eso sonaba muy bien, de hecho demasiado agradable... sin embargo, de nuevo se dejarían llevar por la pasión y no hablarían de nada.........

Y luego ¿Qué? ¿Se entregaría a él?

Tal vez......... pero ¿después?

¿Yuki se quedaría con él? ¿Lo dejaría para casarse con Suguru?

¿Qué pasaría? ¿Se sentiría mejor o peor? ¡¡¿Qué haría?!!

¿Y si se casaba con Suguru y a él lo abandonaba después de tomar su cuerpo? ¿Y si de ese encuentro resultaba en cinta? ¡¡NATURA!! Pasaría lo mismo que con su abuela ¡Sucedería aquello a lo que tanto le huía!!

¡¡NO!! No era una opción dejarse llevar por Yuki ¡¡NO!!

Posibilidad 3

Que Yuki salga y él, BIEN plantado en el piso y en su convicción le diría que tenían que hablar.

El rubio se cruzaría de brazos y lo esperaría a que el menor hablara, entonces abriría la boca para decir: "Me enamore de ti, pero no sé que sientes tú por mi" Después solo lo miraría a los ojos, determinado y sin vuelta de hoja, esperando la respuesta de Yuki......... ¿Cuál sería?

Y aquí estaba una nueva disyuntiva ¿Qué haría Yuki?

Posibilidad 3.1

Se sonreiría con altanería y le diría que él no siente nada, que solo fue un juego y que estaba más que feliz de saber que Shu había caído en sus redes; porque eso aumentaría su ego.

Le diría que lo de momentos atrás fue solo para comprobar su teoría, y que él SIEMPRE ganaba, aunque ni el mismo Shuichi supiera que había estado jugando.

Posibilidad 3.2

Se acercaría a él con ese sensual asecho que tanto lo seducía y que por mucho tiempo ignoro, sintiendo como aquellas manos lo sujetaban con dulzura y suavidad, mientras él se perdía en aquella intensa mirada que tanto lo cautivaba.

Sentiría la distancia acortarse entre ellos y de nuevo empezarían aquel dulce, suave y sensual cortejo en donde se incitarían a besarse pero sin hacerlo...  y en esos movimientos, Yuki se movería hasta su oído y le diría que terminaría el compromiso con Suguru para casarse con él, quien no cabría de la felicidad mientras Yuki lo besaba, para después susurrar sobre sus labios un suave "te quiero", como aquel que le dijo en Turandot.

Posibilidad 3.3

Le regalaría una conciliadora sonrisa, lo abrazaría y besaría sus labios de manera suave y dulce, para después separarlo de él y decirle que "llegaba tarde". Que una vez si lo quiso, pero al ser "rechazado" se fue, entonces llego Suguru y sano sus heridas, ganándose un lugar en su corazón. Y aun cuando ahora Shuichi había vuelto a despertar una pequeña llama en él, ya no podía corresponderle, pues quería al vizconde y deseaba casarse con él.

Posibilidad 3.4

No diría nada, simplemente lo tomaría entre sus brazos y lo besaría con esa intensidad que solo él tiene; sentiría sus manos recorrer su espalda de manera posesiva mientras besaba su rostro y su cuello.

Le diría que lo deseaba, que ansiaba poseerlo, hacerlo suyo una y otra vez......... y él aceptaría con tal de estar a su lado.

Y entonces, él se quedaría en ese reino, no como el príncipe de Turandot, no como el consorte del rey de Asgard............... sino como el "amante oficial" del Rey. Viviendo en la lejanía del castillo, en algún escondite, amándolo siempre en secreto de los demás, oculto de la sociedad, viéndolo solo cuando pudiera y entregándose siempre que se lo pidiera.

Trago duro; la última posibilidad le había parecido cruel, ruin y falta de toda ética...... y sin embargo sabía que estaba dispuesto a aceptar ese estilo de vida. De hecho de todas las posibilidades, solo había una que le gustaba y esa era la que menos probable sucedería.

¡Era tan enfermizo! Que no sabía cómo es que soportaba toda esa situación. Y  todo eso podía pasar si Yuki le abría la puerta

Por unos segundos se acobardo, pensando que lo mejor sería volver a su habitación ¡¡¡TONTERIAS!!! No podía vivir de hipótesis ¡Tenía que tomar al toro por los cuernos y saber que iba a suceder!

Sacudió la cabeza para sacarse esas ideas de la mente y respiro hondo para darse valor.

Volteo hacia ambos lados del pasillo para asegurarse de que nadie lo viera, como si estar ahí fuera algo indebido ¡Como si estuviera cometiendo un delito!

Aunque claro, verlo parado fuera de la habitación de su ex prometido daría de que pensar ¿no? Después de todo Yuki estaba comprometido; y si alguien se enteraba era probable que le dijeran al vizconde y este, al enterarse...............

De repente sintió que la sangre se le congelaba en el cuerpo, sintiendo un escalofrío  ante un punto que se había brincado.

¿Y si Suguru estaba en la habitación con Yuki?

¡¡Podía estar ahí!! ¡¡Debía estar ahí!!

Los prometidos pueden dormir en la misma habitación, en la misma cama ¡Incluso sostener relaciones!

Un apagado jadeo escapo de sus labios al mismo tiempo que su mirada se tornaba brillante por las lágrimas que contenían sus ojos.

Imagino a Yuki y a Suguru............ juntos.

Mirándolo como lo miro a él.

Abrazándolo como lo hiciera con él.

Murmurando en su oído como lo hizo en el suyo

Besándolo con la misma entrega con la que lo besara a él

Intimando en aquel lecho......... algo que NUNCA sucedió entre ellos

Yuki tomando a Suguru y este entregándose plenamente al rubio; mientras él, como idiota, estaba fuera de la puerta con la tonta, vana y falsa esperanza de que quizá Yuki quisiera hablar con él.

Bajo la mano, sintiéndose derrotado sin siquiera haber hecho el esfuerzo de algo, pero en esos momentos no tenía ganas ni ánimos de esforzarse por aquello que tanto quería.

Camino de vuelta a su habitación, con pasos pesados y un andar mecánico... balanceando levemente la túnica con cada paso, haciéndolo parecer anima en pena, algo no muy lejano a la realidad si uno miraba su rostro entristecido, hondaba en su mente confundida y su corazón enamorado.

Llego a su recamara y entro en completo silencio, llegando a su cama y metiéndose bajo las colchas; fue hasta entonces que sintió  el cuerpo entumido por el frío; pero eso no le importo en el momento, ya entraría en calor al estar todo encogido en sí mismo; aunque seguramente sería más fácil calentar su cuerpo si estuviera abrazado de Yuki; después de todo este se lo explico una vez: la mejor manera de calentar un cuerpo y permitiendo que otro le transmitiera su calor ¡Simple física!

Pero en esos momentos eso era imposible. Cerró los ojos y se dejo llevar por el sueño, el cual lo invadió en escasos minutos.

¿Cansado? Si, vaya que lo estaba, no tanto física, pero si emocionalmente ¿Y quién no lo estaría después de vivir todas esas emociones?

Después de un duelo que termino en nada, después de practicar patinaje tanto tiempo en el hielo, después de esos amorosos encuentros con el rubio, luego de sacar conjetura tras conjetura y de dejarse llevar por sus sentimientos que lo llevaban a la gloria pero también le jugaban malas pasadas

• - Yuki. - Fue solo un suspiro que escapo de sus labios, uno que ni él se enteró que dijo.

+-+-+-

La mañana llego, tranquila y nebulosa; gris y fría.

Shuichi estaba hecho un ovillo bajo las colchas, había entrado en un ligero sopor que no lo dejaba descansar debidamente, pero al menos esto no le permitía pensar en lo ocurrido, algo que ya era ganancia.

El motivo por el cual no podía dormir bien era sencillo: tenía frío, uno que recorría la capa externa de su piel, helándolo por dentro de una manera sutil pero molesta.

• - Su alteza.

Aquella voz lo hizo despertar, entreabriendo sus ojos y mirando nada en realidad; su mirada se mostraba cansada y su cuerpo se acurrucaba en si mismo para encontrar el calor que no había podido adquirir en toda la noche

• - Su alteza. - Volvieron a llamar, esta vez el menor reconoció la voz como la de una de las doncellas del palacio.
• - ¿qué?
• - Es hora de que se levante.
• - ...... - No dijo nada, simplemente se acurruco más en la cama, como si deseara tener más tiempo para dormir, aunque sabía que la presencia de esa chica en la recamará se lo impediría.

Con todo el pesar del mundo, Shuichi se enderezó, estirándose levemente y dándose cuenta de que esas horas de sueño no le habían servido para descansar en lo absoluto; bueno, al menos no había pensando en Yuki todo ese tiempo... y eso ya bueno ¿no?

No tardo más de media hora en asearse y vestir su cuerpo; esta vez el conjunto constaba de un pantalón blanco y una camisa del mismo color, ambos tenían las orillas de color azul; sobre la camisa traía un chaleco de cuello alto en color azul con vivos en color dorado; en su cintura se ajustaba un faldón que llegaba a media pierna de color azul con vivos en dorado; mientras que sus pies eran calzados por unos sencillos zapatos de color azul.

( http://images1.wikia.nocookie.net/__cb20110219063849/hunterxhunter/images/6/6b/Kurapika_x_Leorio_2.jpg )

Caminaba por los largos pasillos del palacio rumbo al comedor, siendo escoltado por la joven doncella que lo fue a despertar.

De repente, en su tranquilo y silencioso andar, pudo escuchar el sonido de una pieza musical; sin poder evitarlo se detuvo y miro hacia un costado. No sabía quién era la persona que estaba tocando el piano, pero sin duda alguna se escuchaba bastante bien.

• - ¿Su alteza?
• - ... - Shuichi no le hizo caso y siguiendo el sonido de aquella pieza. ( http://www.youtube.com/watch?v=fluNlAQszS8 )

Era una melodía suave y hasta cierto punto melancólica, una pieza que hechizaba los sentidos por su entonación ¿Quién tenía la sensibilidad para tocar con tantos sentimientos? No lo sabía

Llego, casi sin darse cuenta hasta el salón de música, quedándose impactado por descubrir a la persona sentada delante del piano. Ahí estaba Fujisaki, su mayor rival en la vida, pero eso no era lo que más le impactaba, sino la manera en la que tocaba; en esa melodía alguien estaba haciendo más que pasar los dedos por las teclas ¡estaba dejando su alma en cada sonido! Estaba viviendo cada instante...... estaba suplicando y gritando por auxilio......... ¿pero ayuda de qué?

Era un escenario melancólico para Shuichi, viendo tan solitario al joven vizconde, apenas iluminado por la suave y grisácea iluminación de la ventana que lo hacía ver casi a contraluz, tocando esa pieza...... haciendo que incluso el corazón de Shuichi se encogiera levemente, pues estaba entendido el significado de ella: Suguru se sentía solo.

La pieza termino y el silencio inundo el lugar, Suguru se dio cuenta de que el pelirrosa estaba ahí, más no dijo nada; mientras que Shuichi notó que el vizconde lo había sentido, pero tampoco hablo... era como si ambos esperaran que el otro dijera algo pero sin que ninguno de los dos se aventurará a hablar.

No supieron si transcurrieron en aquel mortal silencio que se sentía apagado y triste, pero tampoco podían quedarse todo el tiempo así ¿o sí?

Se levanto del banquillo y camino hacia el pelirrosa, quien entonces pudo notar el atuendo completo del más bajo.

Vestía una camisa de color blanco con holanes en las mangas, sobre esta tenía un chaleco de color azul oscuro, en su cuello tenía el cuello de la camisa que terminaba de manera cuadrada sobre su pecho y sobre este un pequeño y discreto moño negro. Vestía unas delgadas medias blancas y sobre este un short del mismo todo que su chaleco que llegaba arriba de sus rodillas, mientras que sus pies eran calzados por zapatos de color café; y su cabeza cubierta por un sombrero de copa alta de color negro. ( http://images.wikia.com/rozenmaiden/es/images/8/8b/Souseiseki.jpg )

El peliverde se detuvo delante de Shuichi y lo miro directo a los ojos. Fue hasta entonces que el pelirrosa pudo apreciar algo que antes, por distancia o necesidad, no había podido ver... o tal vez el vizconde no lo había mostrado. Su mirada era tranquila, pero tenía un discreto vestigio de tristeza......... de soledad.

Por unos segundos el pelirrosa tuvo la necesidad de preguntarle que le pasaba, si algo malo le había sucedido o sí podía ayudarle en algo... sin embargo la voz no le salió de la garganta.

Suguru solo inclino la cabeza hacia un costado, como si le extrañara la conducta del otro.

• - Buen día. Espero ya esté preparado para el duelo, su alteza. - Soltó sin más el peliverde
• - ... - Shuichi dio un discreto respingo, simplemente no se esperaba esas palabras; de hecho, tan concentrado estaba en pensar en la mirada de Suguru que incluso se le olvido la competencia. - Ehh... ahh... s-sii... - Tartamudeo el otro.
• - En verdad espero que sea un duelo interesante. Ayer debió aprender mucho con Eiri... es un gran maestro ¿no lo cree? - Soltó sin más, sin un deje de enojo en su voz, pero si una ligera chispa de suspicacia.

Sin poder evitarlo, Shuichi se sonrojó y bajo la mirada, recordando lo cerca que estuvo de Yuki el día anterior, pero sobre todo ¡La manera en la que se besaron!

Fujisaki noto esa reacción en el pelirrosa, no dijo nada, simplemente entrecerró los ojos discretamente y su mirada se torno ligeramente molesta.

• - ¿sabe?
• - ¿eh?
• - Si se ama a alguien, se le debe dejarle ir. - Dijo volteando el rostro hacia un lado.
• - .........
• - Si vuelve, siempre estarán juntos.
• - ......
• - Si no... - Volteo a mirarlo. - Jamás lo estuvieron.
• - ¿q-que quieres decir con eso?
• - Interprételo como quiera, príncipe. - Y tras esas palabras se fue, dejando al pelirrosa extrañado.

¿Qué querían decir esas palabras? Ni idea, podía sacar mil y un conjeturas y no sabría cual era la correcta.

¿Acaso le estaba diciendo que aún podía recuperar a Yuki? ¡¡Tonterías!!

¿Acaso él y Yuki estaban comprometidos desde antes de que este fuera a Turandot?

¿Había algo más oculto en esas palabras?

¿Tendría algo que ver con esa melodía?

¿Con esa tristeza reflejada en sus ojos?

¡¿Acaso sabía lo que sucedió entre ellos dos en las caballerizas?!

¿Sabía que se besaron? ¡¡¿Los vio haciéndolo?!!

No lo sabía, y eso lo desconcertaba.

Se llevo una mano al pecho, sintiendo como este latía con fuerza y sin control.

Aquel triangulo amoroso... era confuso y desquiciante.

Era estresante vivir en la incertidumbre.

Era molesto no saber que siente por ti la persona que más amas.

Era inquietante sentir desagrado por tu rival y luego no saber si quieres ayudarle o no porque sin saber cómo ni porque sabes que esta triste.

Era...... demasiado agotador......

Pero todo eso se tenía que terminar ese mismo día......... tenía que ganar y así quedarse con el amor de Yuki.

+-+-+-

Llego el medio día... era hora de la competencia.

Cerca de la orilla se encontraban el Rey de Asgard, Mika, Seguchi, K y Judy. Todos esperando a que los dos competidores terminaran de alistarse para el duelo.

Shuichi estaba sentado en la raíz sobresaliente de un árbol, con Hiroshi hincado delante de él mientras le ajustaba los patines; a su lado derecho estaban su hermano y su cuñado haciéndole compañía.

Ryuichi vestía un conjunto que constaba de un pantalón de color blanco y camisa del mismo color, sobre esta tenía un abrigo del mismo color de cuello alto con bordado en color dorado, mientras que una pañoleta blanca sobresalía con unos holanes; las mangas constaban de hebillas de color dorado con verde; el abrigo tenía pinzas en la parte de abajo, dándole unos pliegues al abrigo que se tenían verde en la parte de adentro.

El traje de Tatsuha era casi idéntico, salvo que su pantalón y abrigo eran de color negro y los bordados en lugar de dorados eran de color plateado. ( http://images2.fanpop.com/images/photos/6500000/Pandora-Heart-pandora-hearts-6518349-576-837.jpg ) Shuichi simplemente no terminaba de entender porque sus ropas siempre tenían que ser tan idénticas, lo encontraba un tanto... cursi, pero prefería no decirles nada, después de todo, lo estaban ayudando y apoyando ¿Qué no?

• - ¿Estás nervioso? - Pregunto Ryuichi con voz tranquila.
• - Un poco. - Respondió el pelirrosa con voz tranquila.
• - No tienes nada de qué preocuparte Cuñadin. - Dijo Tatsuha confiado.
• - ¿A qué te refieres?
• - A que me encargare de que TODO salga a pedir de boca. - Añadió con una triunfadora sonrisa en el rostro. - No en balde tengo a un excelente arquero escondido entre los arboles listo a disparar una flecha a los pies de Fujisaki para así......
• - ¡Que ni se te ocurra hacer trampa! - Le gruño Shuichi, interrumpiendo su loco y absurdo plan. - Si voy a ganar va a ser por la buena.
• - Tranquilo, tranquilo... era solo una broma. - Dijo levantando las manos de manera inocente. - Es solo que Suguru es TAN condenadamente bueno que te será imposible ganarle por la buena. - Soltó como si nada, poniendo aún más nervioso al pelirrosa. - por eso yo solo querí.........
• - Mejor olvídalo. - Dijo Ryuichi tomando a su prometido de la mano. - Solo vas a asustarlo. - Añadió para después mirar a su hermano. - Tranquilo, todo saldrá bien. - Lo animó con una suave sonrisa.
• - Gracias. - Dijo el pelirrosa para después ver como se retiraban su hermano y su cuñado.

Por otra parte, a unos 10 metros de distancia, se encontraba Suguru, sentado en la raíz de un árbol, mientras que Yuki estaba parado a su lado.

Ese día el rubio vestía con un pantalón de color azul con cinturón blanco con vivos en dorados, una camisa blanca y sobre esta un abrigo de azul con vivos en color dorado, de cuello alto y con botones del lado izquierdo de su pecho;  las mangas de este se ampliaban un poco en sus manos. ( http://www.crossed-destinies.net/galeria/ilustraciones/albumdereproductions/cd-clampia_albumde-023.jpg )

A pesar de que el rubio estaba a un lado del peliverde, haciéndole compañía, su mente estaba en todo menos en el chico; su aguda vista lanzaba ligeros reojos hacia Shuichi y Hiroshi...... en verdad ¿Por qué diantres ese maldito pelirrojo SIEMPRE tenía que estar atrás del príncipe cual perro faldero?

• - ¿Molesto? - Pregunto de pronto el peliverde, sacando al rubio de sus pensamientos.
• - ¿Tendría que estarlo? - Soltó si más
• - No lo sé, dímelo tú. - Le respondió mientras se ponía de pie.
• - No. - Soltó sin más el rubio, volteando el rostro hacia el otro lado.

Suguru no dijo nada, simplemente miro hacia el príncipe de Turandot notando como este se ponía de pie mientras tomaba de las manos a su escolta personal para poder levantarse, quien le decía algo que al parecer eran palabras alentadoras, pues el otro solo sonreía y asentaba con la cabeza.

Su mirada se entrecerró, fijándose claramente en ellos dos. Ahora sabía porque el rubio estaba de tan mal humor.

Hiroshi pudo sentir claramente como alguien los observaba, sin poder evitarlo, miro de reojo, por sobre la cabeza de Shuichi, notando como los otros 2 los miraban de manera fija, como si fueran rivales.

• - ¿Sucede algo? - Pregunto el pelirrosa al notar que su escolta se ponía serio, pero sin darse cuenta de que su mirada se había desviado por fracción de segundos.
• - No, no es nada. - Dijo con calma, mirando al otro. - Todo saldrá bien. - Añadió con voz tranquila, deseando que en verdad todo saliera bien, pero sin saber si deseaba que Shu ganara o perdiera esa competencia.
• - Gracias. - Respondió

• - Espero ya estén listos. - Dijo tranquilamente el rey, haciendo que todos voltearan a verlo. - Mi hija, Mika, será la juez en esta competencia. - Añadió el hombre mientras miraba a su hija.

La joven esposa del marqués Seguchi, traía un vestido de color negro, el cuello redondo tenía holanes blancos; las mangas eran de globo y color negro llegaban hasta medio brazo, y de estas salían unas mangas blancas que caían hasta sus muñecas en holanes. El pecho del vestido tenía holanes verticales en ambos costados, y en el centro tenía una cinta blanca entretejida. La falda del vestido le llegaba hasta el suelo, mientras que sus pies eran cubiertos por unos botines de color negro.  ( http://1.bp.blogspot.com/_LRCw7RcDFW0/TToNOcqzBBI/AAAAAAAAAFo/XebIjJ6fVbs/s1600/fondos-escritorio-angel-gotico.jpg )

La princesa camino con pasos tranquilos hacia adelante, quedando muy cerca de la orilla del lago, para poder apreciar bien toda la competencia.

• - Es hora de comenzar. Fujsaki será el primero. - Dijo el rey de Asgard. - Le deseo buena suerte a ambos.
• - ... - Los dos competidores asintieron, Suguru más que confiado, mientras que Shuichi no pudo evitar apretar levemente la mano de Hiroshi, demostrándole que ya se había puesto nervioso.

Suguru miro a su prometido, como si esperara que le dijera algo, más sin embargo Yuki solo se alejo; el peli-verse suspiro de manera resignada y camino hacia el lago, para colocarse en el lugar que le correspondía para iniciar su rutina.

Yuki camino hacia donde estaban los demás, pasando por detrás de su hermana y parándose por unos segundos atrás de ella.

• - Espero elijas bien, Mika. - Le musito el rubio.
• - ¿Si no qué? ¿Me culparas del fracaso de tu matrimonio? - Le dijo con un deje de burla
• - Tks. - El rubio no dijo nada. - Solo elije bien
• - Y ¿qué es elegir bien?

Yuki se fue, sin responderle a su hermana, quien simplemente sonrió y negó con la cabeza. Sin duda alguna su hermano era todo un caso.

• - Son estos los momentos en los que me gustaría ser hija única. - Pensó algo molesta ¿Por qué su hermano tenía que ser tan complicado?

Suguru se quedo parado en el centro de la pista, mirando hacia enfrente. Sabía perfectamente que él podía ganar esa competencia sin esfuerzo alguno, después de todo era un experto en el patinaje artístico; también sabía que Shuichi había aprendido lo básico en ese único día que tuvo para practicar; también sabía que era injusto el demostrar todo lo que sabía ya que quedaría imposible que el menor lo alcanzar...... sin embargo, sería ir en contra de su educación el no esforzarse al máximo; así como tampoco sería justo para el pelirroja bajar su nivel, eso sería como decirle: "mira, tendré compasión de ti, novato"

¡¡No!! Que Shuichi se esforzará ¡¡Que luchara por lo que quería!!

"No se lo dejare fácil."

Las mismas palabras que le dijera a Yuki la noche anterior, resonaron en su cabeza.

Tomo una gran bocanada de aire y comenzó.  ( http://www.youtube.com/watch?v=0F_acKLAkg8&feature=related adelanten hasta el minuto 1 xfa)

Empezó moviéndose con un giro, patinando de espaldas, girando una vez para volver a quedar de espaldas y comenzar a recorrer toda la pista, dando algunos giros... patinando de frente en ocasiones y en otras al revés, acelerando por un segundo y dando primer salto, uno de 4 giros en el aire y cayendo sobre uno de sus pies; moviéndose de nuevo por toda la pista, haciendo giros sobre sus pies; extendiendo sus manos y girando de vez en cuando para abarcar toda la pista, sintiendo como el frío aire acariciaba su rostro y agitaba sus ropas.........

Decidió dar otro brinco, esta vez de 3 vueltas.

Shuichi no podía dejar de mirar cómo se movía el peli verde en la pista, con esa gracia y soltura tan natural que parecía un pez nadando en el agua. ¿Cómo podía lucir tan bien si prácticamente solo estaba patinando por toda la pista y de vez en cuando lanzaba un brinco?

Suguru se movió un poco más por la pista, para después dar un salto y girar tres veces en el aire, apenas y había caído en el hielo cuando dio otro salto con dos vuelta, dejando aún más sorprendido al pelirrosa, quien solo pensaba en una cosa ¡¿Cómo iba a ganarle a eso?!

Continuó con la rutina como si nada, dio un pequeño brinco y al caer sujeto uno de sus patines con su mano, girando sobre su cuerpo, cambiando la velocidad de manera rítmica, soltando su pie y continuando con unos giros en su lugar para después dejar de girar y avanzar por la pista, sin mostrar mareo alguno por las vueltas dadas.

Bailaba y brincada en la pista, tanteando el hielo con uno de los patines, hincándose levemente en el hielo mientras avanzaba, parándose sin parar su andar, girando sobre sus pies y danzando un poco más, con la gracia de un cisne... disfrutando de cada uno de sus movimientos, demostrando que amaba patinar.........

Vueltas, giros y pequeños brincos acompañaban toda su rutina; sus pies se movían con elegancia y perfección, igual que lo habían hecho sus dedos en el piano horas atrás.

Otro brinco triple en el aire. Su dinámica era sencilla y elegante, simple a la vista pero compleja en la ejecución.

Deslizándose por toda la pista, moviéndose para patinar de frente y luego de revés, dando saltos de 3 giros y en ocasiones seguidos de giros dobles, lo cual le daba mucha vista a la ejecución del vizconde.

Suguru patinaba sin pensar en nada, abarcando toda la pista... por unos segundos volteo el rostro levemente, mirando a su prometido, quien tenía la atención puesta en él y en el pelirrosa; pudo darse cuenta que se veía preocupado. Miro levemente al pelirrosa, notando que este lo miraba con la más infinita admiración, sorprendido por sus movimientos. De nuevo miro a Yuki, quien le miro fijamente ¿Estaba viendo bien? ¿Eiri está molesto? O era solo la distancia lo que le hacía apreciar esos detalles

¿Acaso lo estaba haciendo mal? ¡No, claro que no!

¿No esperaba esa rutina? Tal vez, pero ¿Por qué?

¿Muy simple? No, imposible, era limpia y sencilla pero no era simple

¿Demasiado completa? Ni tanto, pero para Shuichi tal vez si lo era, pero tampoco iba a rebajar su nivel.

¿O es que Yuki esperaba eso de él? ¿Qué bajara su nivel para estar más parejo con Shuichi?  Si era así ¡¿Por qué no se lo dijo?! Tal vez lo hubiera pensado en algo para solucionar ese detalle, como lo hizo en el duelo de espadas. ¡¡¿Acaso lo creía adivino?!!

¡¡Por Natura!! ¿Qué esperaba Yuki? ¡¡¿Qué estaba haciendo mal para que Eiri se molestara con él? ¿O acaso no estaba enojado y solo estaba pensando de más? ¿Era él mismo el que se daba cuenta de que su rutina estaba mal seleccionada?

¿En verdad hubiera sido bueno bajar su nivel más acorde al de Shuichi, aunque todos se dieran cuenta de ello?

Patino por toda la pista, moviendo sus manos y pies, pensando en todo eso pero sin tener una respuesta a sus dudas.

Dio un giro triple, seguido de otro igual... pero en este ultimo brinco cayó mal, haciéndolo trastabillar, como si fuera a caer; giro rápido, frenando levemente su rutina, pero recuperándola al momento, se impulso levemente y giro sobre uno de sus pies, estirando el otro e inclinándose un poco. De esa manera logro rescatar el movimiento, haciendo que aquel error quedara como una falla menor.

¡¡¿Qué estaba haciendo?!! No podía distraerse con esos pensamientos ¡Debía terminar su rutina y hacerlo bien!

¡¡¡DEBÍA SER PERFECTA!!!

• - Perfecta... siempre perfecta. - Pensó sin más.

Giro a gran velocidad, esperando que el frío viento sacara esas preguntas de su cabeza. Lo haría bien y después hablaría con Yuki para saber si aquello que pensaba era cierto o solo ira imaginación suya.

Se detuvo un poco más tranquilo emocionalmente; patino, giro, brinco y continúo con la secuencia de pasos, disfrutando de cada momento.

Como si bailara, empezó a recorrer la pista, dando un salto y un giro de tres vueltas en el aire, para después girar sobre sus pies a gran velocidad, avanzando un poco más en la pista......

Pero era hora de terminar con aquel espectáculo.

Giro sobre un pie y levanto el otro, quedando en forma de T, para después encogerse en sí mismo, tomando su patín con ambas manos, girando aún más rápido; lo soltó y estiro un poco su pie sin enderezarse; se levanto por completo, pegando su pie  al otro y juntando sus manos sobre su pecho, haciendo que viera todo el panorama borroso; hasta que se detuvo, levantando ambas manos.

Recibió aplausos por parte de todos los presentes, mientras él respiraba levemente agitado.

Lo había hecho bien, con un pequeño error, pero que pudo recuperar......

Lo había hecho bien, pero no perfecto. Suspiro y negó con la cabeza.

Sin detenerse a pensarlo, patino con tranquilidad hacia la orilla para después  ver a Mika, quien simplemente le sonrió de manera cariñosa.

• - Bien hecho, Sugu-chan.
• - Me equivoques. - Le dijo regalándole una sonrisa mientras el rey y Eiri se acercaban al menor.
• - Tranquilo, todos cometemos errores.
• - Pero...
• - Shh... estuvo muy bien. Así que cálmate. - Le dijo de nuevo, ganándose una dulce sonrisa por parte del menor.

El rey se acercó al joven y le tomo de los hombros de manera fraterna.

• - Como siempre, una rutina extraordinaria, Suguru. Es tan agradable verte patinar. Lo disfruto muchísimo.
• - Muchas gracias, su majestad. - Le dijo el menor de manera educada.
• - Estuvo bien. - Y esa fue la "gran" felicitación del rubio, con aquel tono de voz tan escueto que tanto lo caracterizaba.
• - Gracias, Eiri. - Dijo el peli-verde con el mismo tono de voz, demostrando que él mismo no estaba satisfecho con su ejecución y todo ¡Por un pequeño error!
• - ... - Mika miro de mala manera a su hermano, desaprobando la felicitación de su hermano.
• - ¿Qué? - Pregunto Yuki como si no entendiera nada.
• - Sabes bien el ¿qué? Así que no preguntes. - Le reclamo la castaña.
• - ... - Yuki suspiro y negó con la cabeza, entendido bien a lo que se refería su hermana. - Suguru...
• - Descuida, lo entiendo. - Interrumpió el vizconde con una sonrisa levemente forzada en su rostro.
• - ... - Yuki frunció el ceño levemente y volteo el rostro para no ver al menor, como si le molestara su actitud, y de hecho le molestaba pero no había nada que pudiera hacer para cambiarla, o al menos no algo que no hubiera intentado ya.

Shuichi miraba aquello a distancia, mientas todo ese asombro empezaba a transformarse en nervios. ¡¡Tenía que superar ESO!! O por lo menos llegar a ese nivel

¿Cómo lo haría? ¡No tenía ni la menor idea! Apenas ayer había aprendido movimientos sencillos pero que a él le tomaron TODA la tarde.

• - Príncipe Shuichi, es su turno. Esperamos ansiosos su rutina. - Animó el rey del reino.
• - Eh... ah...... s-si. - Tartamudeo el menor para después ver al pelirrojo con clara preocupación en sus ojos. - ¿Qué voy a hacer, Hiro?
• - Solo haga lo que sabe hacer y no se ponga nervioso
• - ¡Ya estoy nervioso! - Chillo en voz baja.
• - Lo hará bien.
• - ...... - Shuichi solo asentó, caminando hacia a pista, mientras a su mente llegaba un simple: "¿cómo fue que me metí en esta?"

Se paro en el centro de la pista y suspiro hondo. Hacer lo que sabía hacer, en otras palabras patinar de frente, al revés... y dar esos giros que ayer pudo hacer, pero ¡¡los había hecho solo una vez!! ¿Cómo saber si eso no fue solo cuestión de suerte?

Agito la cabeza ¡No debía pensar en esas cosas! Si empezaba a tener miedo lo haría mal

Avanzo lento por la pista de hielo, moviendo torpemente sus manos hacia enfrente y hacia atrás, sus movimientos eran algo rígidos, demostrando que aún no tenía la capacidad de mover las manos y los pies en una coordinación perfecta, y que temía perder el equilibrio en cualquier momento.

Avanzo por la pista, con cierto temor, como si sintiera que lo estaba haciendo mal, ¡Claro! No era lo mismo practicar con alguien cerca que podía ayudarlo, a estar completamente solo en la pista. Miraba el hielo fijamente, como si este se fuera a abrir de buenas a primeras y tragárselo.

• - ¡¡Vamos Shuichi!! - El grito de su hermano lo hizo levantar la vista y ver al rey de Turandot, animándolo desde su lugar.
• - ¡¡Tu puedes, cuñadín!! - Esta vez le grito Tatsuha.

Shuichi los miro fijamente pero sin dejar de patinar. Sin poder evitarlo miro a los demás ahí presentes, todos lo veían de forma tranquila como si le dieran confianza con su mirada......

Todos, incluso Yuki, quien le miraba de manera fija e intensa, esa misma mirada con la que siempre lo veía, esa vista que sin palabras le decía: solo hazlo

Suguru también lo veía desde la orilla del lago, junto a Mika, con esa mirada fija y tranquila, como si le dijera "Demuéstrame lo que sabes" "Enséñame que lo quieres y estas dispuesto a recuperarlo"

No podía decepcionar a nadie, no podía quedar como el "hazme reír" ¡¡Tenía que hacerlo lo mejor posible!! ¡Y LO IBA A HACER!

Apretó levemente los labios y miro el hielo. Si él día anterior había patinado con tanta confianza, podía hacerlo hoy, aunque sus conocimientos fueran básicos ¡Podía hacer algo bueno con eso!

Giro sobre sus pies y acelero el paso, patinando con algo de velocidad para después girar sobre sus pies y patinar al revés.

Sentía el viento revolviendo sus cabellos y helando la piel de su rostro, agitando sus ropas y dando un poco de resistencia en su andar, pero ello no importaba ¡¡Tenía que hacerlo!!

Avanzo por la pista con libertad, sintiendo el hielo cortarse bajo las cuchillas de sus pies, ocasionando un discreto sonido al pisar, cambiando la velocidad, acelerando de vez en cuando y en otras bajando la velocidad... terminando esas pequeñas carreras con ligeros giros para cambiar de zona al patinar.

• - Solo está recorriendo la pista. - Dijo tranquilamente el rey de Asgard.
• - ¿Qué esperabas? ¿Un mortal? - Pregunto Yuki a la defensiva
• - No, claro que no. - Dijo el rey con una conciliadora sonrisa. - Solo recorre la pista, pero cambia las velocidades; es sorprendente que en un día aprendiera a hacer eso y a girar sobre sus pies.
• - ...
• - Sin duda eres un gran maestro.

Dejo de mirar a su padre y vio de nuevo a Shuichi, quien no dejaba de andar por la pista, dando esos simples giros que había aprendido. Una rutina excesivamente sencilla, pero que el pelirrosa ejecutaba con todo su esfuerzo.

Empezaba a sentirse más confiado en la pista, más seguro... sentía que no lo estaba haciendo mal ¡que incluso podía ganar con sus escasos conocimientos! ¡¡TENIA QUE GANAR!!

Sin detenerse a pensarlo, giro sobre uno de sus pies y comenzó a girar sobre sí mismo, juntando sus brazos en su pecho y aumentando la velocidad, haciendo que todo se viera borroso.

• - Vaya, que buen movimiento. - Comento el rey con calma, ligeramente sorprendido de que el menor haya aprendido una acrobacia en un día.
• - Ese terco no estuvo contento hasta que pudo hacer ese giro. - Respondió Yuki, recordando los golpes y caídas que se llevo el chico por no poder hacer ese movimiento.

Se sentía mareado, sabía que debía dejar de girar, pero no estaba muy seguro de cómo hacerlo, sentía que en cuanto se detuviera se caería.

Recordó la rutina de Suguru, memorizando aquel movimiento que hizo Suguru donde giro sobre él mismo mientras sujetaba el patín y después de eso dejaba de girar para continuar patinando, tal vez esa era una manera de salir de esos giros sin frenar y caerse, podía intentarlo ¿no? Total ¿Qué podía pasar? Solo que se cayera. ¿Lo hacía? ¿Por qué no? No perdía nada.

Empezó a extender las manos y su pie para aminorar la velocidad...... se impulso con su propio cuerpo, avanzando sin saber a dónde, moviéndose sobre el pie que había estado girando, se sentía mareado y el lugar daba vueltas, no sabía cómo era que no perdía el equilibrio y seguía avanzando. Quería detenerse y descansar un poco para calmar ese mareo, pero esa no era una opción en esos momentos, no si lo que quería era ganar.

¡Natura! ¿Cómo le había hecho Suguru para dar tantos giros sin marearse? ¿Practica? Tal vez...... cosa que sin duda alguna a él le faltaba.

• - ¡¡Para, Shuichi!! - Grito Tatsuha.

Shuichi escucho el grito, trato de buscar a su cuñado con la mirada pero estaba tan mareado que no sabía de dónde venía la voz.

Trato de girar, pero sentía que si frenaba o cambiaba la dirección terminaría por estamparse de cara en el hielo.

• - ¡¡EL ESPEJO, SHUICHI!! - Esta vez fue Eiri quien grito.

"Una zona donde el hielo es tan delgado que no soporta ni el peso de un niño"

"Agua tan fría que no se puede respirar, mientras sientes como te apuñalaran mil agujas al mismo tiempo"

Fue entonces que el pelirrosa comprendió aquellos gritos.

Trato de enfocar la vista para encontrar el espejo ¡¡¿Dónde estaba?!! ¡¡No tenía la más minina idea!! Todo se veía igual y su mareo no le ayudaba en nada a ubicar a los demás.

Bajo el pie para tener más estabilidad, pero no logro frenarlo, agito las manos hacia enfrente y hacia atrás para tener equilibrio, pero continuo avanzando.

Quiso girar  para alejarse de ahí, pero no sabía ni a donde iba, mientras el terror comenzaba a invadirlo.

¡Iba a caer!!

Todo fue muy rápido.

Sintió como alguien lo tomaba de la muñeca y lo jalaba, giro levemente el rostro, viendo a Fukisaki ¿En qué momento llego este con él? ¡Si estaba en la orilla del lago!

Suguru jalo más fuerte a Shuichi y lo empujo hacia atrás para sacarlo de esa zona.

Shuichi salió impulsado, perdiendo el equilibrio y cayendo sentado en el suelo en un fuerte y sordo golpe.

Apenas le dio tiempo de levantar la cabeza, viendo de manera vertiginosa como el hielo bajo los pies del vizconde se rompía y este caía al agua.

• - Ahh... - Suguru apenas tuvo tiempo de jadear, al mismo tiempo que desaparecía en el agua helada...... bajo la asustada mirada de todos los presentes.

CONTINUARÁ