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Turandot por Dulce_Pena_Hime

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Notas del capitulo:

Kya!!! Me tantos reviews me animan mucho... ^^

Antes que nada diré dos cosas:

1: Le pido una disculpa enorme a Luffisa, porque borre uno de sus rev... (El incorrecto T-T) ¡¡SORRY!! Por hacer las cosas rápido me fallaron los dedos y le di borrar al que no debía sin querer ¡¡PERDON!! No lo vuelvo a hacer TT-TT

2: Le dedico este capítulo a Jeka por ser tan amable de pasarme el nuevo CD de Mago: GaiaIII-Atlantia *o*

PRIMER ACTO: TURANDOT

ESCENA 3: PRELUDIO A LA BODA

 

El príncipe de Asgard era OFICIALMENTE el ganador del juego y el prometido del príncipe Shuichi.

Esa misma noche de difundió tan importante acontecimiento, pues todo el pueblo estaba fuera de palacio esperando la noticia, claro que a la noticia empezaron a correr los peculiares rumores que no podían faltar, y el más común era:

El príncipe de Asgard había pasado la dificilísima prueba aunque le tomo mucho tiempo el responder las preguntas, y aunque jamás se dio por vencido estuvo a punto de perder puesto que la última pregunta era en verdad imposible de responder.

 

La boda, según la tradición, se llevaría a cabo en la primera noche de luna llena, para lo cual faltaban 4 semanas. Según la tradición, ellos debían casarse en Asgard, puesto que el príncipe de ese reino era un rango más alto que el príncipe Shuichi y por ello irían a vivir al "reino del hielo", pero fueron dos razones las que no permitieron esto.

  • 1. Asgard estaba a un mes de viaje y eso con buen tiempo y sin detenerse más que lo necesario (comer y dormir)
  • 2. Shuichi no parecía muy de acuerdo con eso de casarse con el rubio.

 

Pues ni hablar; se casarían en Turandot y ya después se irían a Asgard

Todo el país de Turandot estaba muy emocionado por la boda y ya hasta estaban empezando con TODOS los preparativos para dicho evento.

Mucha emoción por parte de todos, a excepción de cierto pelirrosa, quien casualmente, era uno de los protagonistas de la boda.

El chico se había se encerró en su alcoba varios días seguidos para hacer su berrinche, llorar su desgracia y maldecir su pésima suerte. ¡¡Casarse con ESE!! ¡¡Qué horror!! Ahora estaba comprometido con el futuro rey de Asgard ¡¡Ahgg de solo escuchar la palabra "Comprometido" se le revolvía el estómago!!

 

Y una noche...

 

  • - ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE ESTO ME SUCEDA PRECISAMENTE A MI?! ¡¡¿QUÉ HICE PARA MERECER SEMEJANTE CASTIGO?!! ¡¡SI ME PORTO BIEN!! ¡¡¿POR QUÉ?!! ¡¡¿POR QUÉ?!! ¡¡¿POR QUÉ?!! ¡¡¿POR QUÉ?!! ¡¡¿POR QUÉ?!! - Pataleaba como mula desbocada, arrojaba al suelo todo lo que encontraba, saco toda la ropa de los baúles, tiro la mampara y brinco sobre ella, arrojo sus juguetes contra la pared y después se dio de topes contra ella cuando se rompió su yoyo; en fin, como el no arreglaba su habitación ¡hizo un desastre!

 

+-+-+-

 

En el comedor se encontraban Ryuichi, Hiro, y los tres miembros del reino Asgard, quienes vestían unas sencillas y cómodas Yukatas de color azul oscuro.

Desde esa habitación, claramente se podían escuchar los gritos, reclamos y demás cosas que hacía el menos en su recamara

 

  • - ¡¡ahhggg...... que coraje.........!! - Aquel grito se escucho a lo lejos, haciendo que todos voltearan hacia la puerta de entrada.
  • - ...jeje... disculpen a mi hermanito... es un poco escandaloso cuando se enoja...... - Ryuichi se rió de forma nerviosa ante sus invitados
  • - No tiene de que preocuparse Emperador, el príncipe Shuichi-kun aún está en edad rebelde, así que lo comprendemos bien. - Respondió Seguchi.
  • - Jeje... - Rió de nuevo sintiéndose avergonzado por el lejano espectáculo que daba su hermano; discretamente se inclino hacia Hiro que estaba sentado a su lado. - Ve a callarlo. - Musito
  • - a la orden. - Dijo en volumen bajo antes de levantarse. - Permiso

 

+-+-+-

 

Y de nuevo con Shuichi, quien estaba sentado en medio de su habitación arrojaba las cuentas del inocente Abaco destrozado contra la pared.

 

  • - ¡¿Qué hago?! ¡¡¿Ahora qué hago para librarme del matrimonio?!! ¡¡Piensa Shuichi, piensa!! ¡¿Qué puedo hacer para librarme?! No le puedo decir a mi hermano que no, porque TODO esto es mi culpa, ¡¡Me castiga con no salir del palacio!! Pero tampoco me puedo casar nada más porque si... tengo que hacer algo, ¡¡lo que sea!! ¡¡Ahh... no me quiero casar!!
  • - Ammm... príncipe Shuichi. - Dijo sentado a su lado
  • - ¡¡¡KYAAAA!!! ¡¡Hiro!! ¿Cómo entraste?
  • - Por la puerta, ¿Por dónde más?
  • - ¡¡HIROOO!! ¡¡Dime que hago!! - Le tomo de los hombros y le miro de forma suplicante, rogándole por una misericordia. - ¡¡Ese sujeto se va a casar conmigo y no quiero!! ¿Qué hago?
  • - Resignarse
  • - ...... - Shuichi miro a su servidor con cara de asombro y tristeza, solo por unos segundos, para después inflar sus mejillas y fruncir el ceño como niño chiquito. - ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HIROOOOO!!!!!!!!!! - Aquel grito sin duda se escucho hasta el pueblo.
  • - ......... - Al pelirrojo solo le dio tiempo de cubrirse los oídos con ambas manos y cerrar los ojos con fuerza. - El emperador me manda a callarlo y este me grita ¡¡Estoy rodeado de locos!! - Pensó.
  • - Buaaa... buaaa...... buaaa...... Hiro cruel......... buaa... no me comprendes......... buaaa... buaaa... buaaa... me voy a casar...... buaaa... buaa... buaa...... ¡¡y no quiero!! Buaaa... buaaa... - Shuichi estaba arrodillado en el piso, con las manos empuñadas bajo sus ojos de los cuales caía dos abundantes ríos. - ¡¡Hiro malo!! Buaaa...
  • - Ya príncipe... no se ponga así... no es para tanto...
  • - ¡¡Cómo no va a ser para tanto!! ¡¡HIRO ES MI VIDA ENTERA!! - Y del llanto para de nuevo al enojo. - ¡Tengo que hacer algo para librarme del matrimonio! ¿Pero qué? No puede ser lo que sea, ni algo que yo haga, tiene que ser ÉL quien ya no se quiera casar conmigo ¿Cómo le hago desistir del matrimonio? - Y del enojo paso al "razonamiento" y la meditación.
  • - ... - Hiro se rasco la cabeza, preguntándose cómo una persona podía ser tan voluble, mira que pasar por tres estados de ánimo en menos de un minuto.
  • - Necesito una buena idea, pero ¿cuál?
  • - Príncipe... si quiere hacer algo. ¡hágalo! Pero le suplico que ya no arme tanto escándalo
  • - ¿Ehh? ¿Por qué no? ¿Que no vez que de alguna forma tengo que sacar toda mi frustración?
  • - Sí, pero comprenda. TODO el mundo se está enterando de su berrinche.
  • - ......
  • - Además, molesta a nuestros invitados
  • - ¡Qué mejor! Eso significa que no me van a soportar; así se enojan, se van y............ - Se quedo callado cuando le llego a la cabeza una extraordinaria idea. - ¡¡Eso es!! ¡¡Hiro eres un genio!!
  • - Hay no... la última vez que me dijo eso salió con el "juego de la muerte"
  • - ¡Pues tú me das las ideas!
  • - Si claro cómo no.
  • - Mejor pregúntame: ¿Que se me ocurrió?
  • - ... - Suspiro. - Haber: ¿Cuál es su "MAGNIFCA IDEA"? - La frase destilaba ironía por TODOS lados
  • - Voy a cansarlo
  • - ¿Qué?
  • - Si... - Dijo sentándose en el suelo, siendo seguido por su amigo. - Veras. Las personas ADORAN a las personas que son simpáticas, y DETESTAN a quienes son groseros ¿cierto?
  • - Ajah... - Hasta ahí estaba de acuerdo con el chico, pero haber que más decía
  • - Pues ahí está la solución.
  • - ......
  • - Voy a ser grosero, muy pero MUY GROSERO con el príncipe de Asgard. Así se va a dar cuenta de que no soy su tipo y no querrá casarse conmigo.
  • - ......
  • - Lo voy a colmar con mi actitud grosera, le contestare MUY mal y todo. No creo que sea difícil, después de todo ni me cae bien
  • - No le cae bien porque se va a casar con él ¿cierto?
  • - Cierto.
  • - Pero, ni siquiera lo conoces. Si hablan tal vez encuentren algo en común ¿no cree?
  • - Pero no quiero y ese no es el punto
  • - .........
  • - El punto es que se va a cansar de mi actitud, se va a dar cuenta de que NO puede compartir TODA una vida conmigo y CANCELARA la BODA.
  • - ...
  • - ¡¡LISTO!! Seré libre completamente. ¡¡¿No es genial?!!
  • - Que importa lo que le diga, lo va a hacer
  • - Tienes razón, pero eso ya no importa. ¡¡Esta decidido!!
  • - ...... - Suspiro cansado ¿Haber ahora a dónde los llevaba eso?

 

+-+-+-

 

Fue hasta el día siguiente que Shuichi se digno a salir de su habitación vestido con un kimono blanco con vivos en verde [ http://www.mimanga.com/wp-content/uploads/2009/03/fushigi.jpg ]; tenía una cara de pocos amigos y un ánimo de aún menos amigos, ya que esos días poco había dormido, no había comido y ahora se moría de hambre, no le sería difícil portarse grosero cuando se sentía tan mal.

 

  • - Buen día - Saludo el rubio, quien se encontraba en el comedor, con ropas oriental e colores azul oscuro [ http://scrumptious.animeblogger.net/images/saiunkoku_monogatari/saiunkoku_fanbook_shuurei_seiran_ryuuki_002_resize.jpg como este pero en azul y sin tocado]
  • - ¿Qué tiene de bueno? - Gruño para arrodillase del otro lado de esa mesita que estaba a escasos centímetros del suelo.
  • - Una pregunta ¿Cómo pueden moverse con tanta ropa encima?
  • - ¿Cómo pueden caminar con semejantes armaduras tan pesadas?
  • - A decir verdad, son muy livianas.
  • - ....... - No respondió mientras una chica un sencillo kimono blanco le llevaba unos platos con comida que iba dejando poco a poco en la mesa.
  • - Te creí bien muerto.
  • - ¿.........? - Lo miro a la cara mientras se llevaba un poco de arroz a la boca.
  • - Hace horas que no haces nada de ruido, o al menos no comparado con todo el escándalo que armaste los días anteriores
  • - ...
  • - Se nota que no querías casarte.
  • - ......
  • - ¿Por qué?
  • - No le importa
  • - Claro que me importa, eres mi prometido ¿No?
  • - ... - Casi se atraganto con el bocado ¡¡cómo ODIABA esa palabra!!
  • - ¿Qué no piensas dirigirme la palabra?
  • - No pienso hablarle más allá de lo necesario
  • - Cómo quieras, pero dime ¿Por qué me sigues hablando con tanta formalidad? ¿Qué no estamos comprometidos? Recuerdo que cuando me conociste me hablaste con gran familiaridad. Hasta me gritaste y ordenaste, siendo que yo soy un rango más alto que tu.
  • - ...... - Azoto el tazón de arroz en la mesa y miro al rubio. - Escuche bien...... - Se quedo callado y exhalo el aire de sus pulmones dejando a medias su reclamo. - ¿Cómo se supone que me case con alguien de quien no sé ni su nombre?
  • - ¿Mi nombre?
  • - No se ha presentado ¿Lo olvida? Es una falta de respeto
  • - ......
  • - ¿Cuál es su nombre?
  • - No te lo voy a decir
  • - ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
  • - No quiero
  • - ¡Eso no es justo!
  • - ¿Por qué no? Tú no me quieres decir porque no querías casarte.
  • - ...... - Se cruzo de brazos e hizo un molesto puchero. - ¿Y como se supone que voy a llamarlo estas 3 semanas? ¿Señor desconocido o cómo?
  • - ¿Estas tres semanas? Hablas como si después de esas tres semanas cada quien se fuera por su lado.
  • - Ese es el plan. - Pensó Shuichi. - No ignore mi pregunta.
  • - Ponme un nombre
  • - ¿Qué?
  • - Si quieres dirigirte a mí, invéntame un nombre
  • - ¡¿Qué ridiculez?!
  • - Habla el que hizo un juego de preguntas para casarse
  • - ......no es lo mismo
  • - Si tú lo dices. - recargo un codo en la mesa y apoyo su mentón en su mano. - Pues hazle como quieras, pero no te diré mi nombre.
  • - ......
  • - O me inventas un nombre o haber como le haces para llamarme.
  • - ...... - Sujeto los palillos con la mano derecha y el tazón con la izquierda. - Yuki. - Soltó antes de echarse un bocado a la boca
  • - ¡¡¿Ehh?!! - Dijo viéndolo fijamente al escuchar esa palabra, con clara sorpresa en su rostro, aunque el pelirrosa no lo noto pues estaba muy ocupado comiendo.
  • - ... - Termino de masticar con toda la calma del mundo y se paso el bocado para de nuevo hablar. - Lo llamare Yuki
  • - Yuki ¿Por qué? - Dijo dejando su sorpresa a un lado
  • - No tengo por qué decirle ¿o sí?
  • - Si me vas a llamar así, mínimo dame una buena razón
  • - Usted no me dice como se llama
  • - Una por una, chico. No te digo mi nombre porque tú no me das la razón de tu rechazo al matrimonio; así que ahora me responder a lo de ese nombre.
  • - Ahsshhh... - Gruño al tiempo que rodaba los ojos. - Bien, Yuki significa nieve, por si no lo sabe
  • - ¡Claro que lo sé! Baka
  • - ¡No me diga Baka! ¡Baboso!
  • - Te desvías, dime la razón de ese nombre
  • - Pues bien, le pongo así por 2 cosas: en primera no la conozco y en segunda no me gusta
  • - ¿Cómo puedes decir que no te gusta si no la conoces? - Arqueo una ceja
  • - Así, escuche: NO - ME - GUSTA
  • - Ok. - Le dio por su lado. - Pero no te preocupes.
  • - ¿Preocuparme?
  • - En Asgard cae nieve cada invierno, así que pronto la conocerás
  • - No gracias; no quiero ir
  • - ... - Suspiro cansado. - Eres un mocoso muy necio... - Añadió para ponerse de pie. - En fin, tenemos poco más de 3 semanas para conocernos, ya que desperdiciaste varios días haciendo berrinche en tu recamara.
  • - ¿Quién le dijo que quiero conocerlo?
  • - Pues deberías, a menos que te quieras casar con alguien de quien no sabes ni su nombre - El hombre se fue, dejando a Shuichi solo mientras terminaba de comer de mala gana por las últimas palabras que le dijo el rubio.

 

+-+-+-

 

El día transcurrió "tranquilo" dentro de lo que cabía. Shuichi se la pasaba evitando, a toda costa, toparse con el rubio; asomando la cabeza en cada esquina de los pasillos para, así, asegurarse de que no estaba del otro lado. Para el pelirrosa era una SIMPLE y SENCILLA medida de precaución; pero resultaba una medida muy exagerada para Hiro, quien andaba con el chico porque este le suplico que no lo dejara solo.

Y así llego la hora de la cena, dónde se sentaron a la mesa Ryuichi, Shuichi, Yuki, Seguchi, K y Hiro.

 

  • - ¿Qué les ha parecido nuestro país en estos días? - Pregunto Ryuichi con sumo interés a los rubios
  • - Es un lugar bellísimo y la gente es muy amable - Comento el marques
  • - Aunque no estamos muy acostumbrados a este clima, en Asgard normalmente hace frío y hay bruma durante las primeras horas del día - Continuo K
  • - Si, sobre todo cuando cae nieve, el lugar se ve blanco. - Siguió Yuki. - Es un paisaje muy bello -Añadió con una sutil sonrisa en el rostro viendo por escasos segundos a Shuichi.
  • - ...... - Shu esquivo la mirada hacia un lado X, sabía bien porque decía ese comentario el rubio.
  • - En Turandot solo ha nevado una vez, fue hace muchos años - Comentó Ryuichi. - ¿Lo recuerdas Shuichi?
  • - ¿Ehh? ¿Nevó?
  • - Si, hace unos 14 años sucedió el fenómeno
  • - ¿Cómo pretendes que lo recuerde? Solo tenía 4 años. - Continúo comiendo.
  • - Tal vez no lo recuerdes Shuichi, pero ese día estabas fascinado con los copos de nieve.
  • - ¡¡......!! - Se atraganto con el bocado que acababa de llevarse a la boca. ¡¿Qué estaba diciendo su hermano?! - ¡Ryuichi!
  • - ¿Qué? Solo digo la verdad. Ese día tú te quedaste jugando bajo la nieve todo el día, decías que era algo muy hermoso y que querías que cayera nieve por siempre.
  • - ¡¡.........!! - Llevo la vista a Yuki, quien tomo un poco de sake.
  • - Creí que no conocías la nieve, Shu-chan
  • - ¿Shu-chan? - Pensó el pelirrosa molesto por el diminutivo.
  • - Si la conoce, y le encanto, pero no lo recuerda - Continuo Ryuichi.
  • - Trágame tierra - Pidió Shuichi en su mente, a pesar de que él no recordaba tal suceso, sabía que la nieve era banca y fría, pero solo recordaba eso, sin saber si ya la había tocado o solo se lo habían contado.
  • - ¿Entonces estabas fascinado, Shu-chan?
  • - ...... - Shuichi fulmino al rubio con la mirada, quien le sonrió de forma arrogante para después guiñarle un ojo, cosa que más exaspero al pelirrosa.
  • - Porque no......... ¿Cambiamos de tema? - Sugirió Hiro, pues solo él estaba enterado de la primera y la última "charla" que habían tenido los novios, y mejor dejar las cosas de lado.
  • - Está bien - Comento Sakuma. - Shuichi, dime una cosa...
  • - ¿Sí? - Dijo tratando de sonar amable, aunque no lo logro del todo.
  • - ¿Se han puesto de acuerdo en la hora de la ceremonia?
  • - ¿Qué?
  • - La hora de lo has boda ¿Lo has hablado con el príncipe?
  • - ...... - Frunció el ceño y apretó los labios. Más leña al fuego
  • - Si, ya lo hablamos - Dijo Yuki
  • - ¡¡......!! - Shu volteo a mirarlo.
  • - Lo mejor será al medio día ¿Verdad, cariño?
  • - ... - Apretó los puños cuando el rubio le lanzo una sensual mirada y una sonrisa picara ¿Por qué insistía en coquetearle de esa forma si sabía que no le gustaba? Claro, para molestarlo ¿Por qué otra cosa sería sino esa?
  • - ¡Me parece estupendo! Así tendremos toda la tarde para celebrar. Y ¿Ya pensaron en el menú que quieren?
  • - ... -Shuichi se levanto de la mesa y miro a su hermano. - Arréglenla ustedes, yo no me quiero inmiscuirme en eso. - Dijo antes de que el rubio príncipe abriera de nuevo la boca y dijera alguna otra cosa.
  • - ¿Ehh?
  • - Perdí el apetito, me retiro; permiso y buen provecho - Añadió para irse del recinto con largos y rápidos pasos.
  • - Pero......pero...... apenas y probaste la comida - Insistió su hermano, quien ya comenzaba a poner carita de niño mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
  • - Debe estar nervioso, es normal. - Continúo K.
  • - Por cierto, Emperador Ryuichi, me gustaría mucho hablar con usted acerca de unas extensiones de tierra - Cambio totalmente el tema el marqués para evitar más conflictos.
  • - ... - Yuki miro al chico salir y tras ello se dedico a terminar de comer ignorando el resto de los temas de sobremesa

 

+-+-+-

 

Estaba tendido sobre su amplio futón, ya se había quitado la ropa quedando únicamente con una sencilla y delgada yukata blanca, de tela similar al satín, atada a su cintura con un sencillo obi de color azul claro.

Suspiro en silencio y cerró los ojos, solo para después escuchar un muy extraño sonido proveniente de su estómago, el cual pedía comida.

 

  • - Muero de hambre, pero ni como pedir algo de la cocina, porque si mi hermano se enteran se van a enojar conmigo, pero no le puedo decir que estoy enojado y que no me quiero casar con Yuki porque al fin y al cabo el juego fue idea mía y él respondió bien las preguntas ¡Ahhgg que coraje! - Estaba solo, y por ello no se molestaba en alzar demasiado la voz, TOTAL, nadie lo escuchaba. - Y lo que es peor es que si pido de comer y Yuki se entera se va a burlar de mí, más de lo que ya lo ha hecho.
  • - Mas me reiría del sonido de tu estomago que de tu hambre - Dijo la voz de Yuki.
  • - ¿Ehh?

 

Se enderezó bruscamente llevando la vista hacia la entrada del balcón, el cual tenía aquella persiana de papiro abajo, que solo dejaba colar algunas formas algo amorfas entre varita y varita; se levanto y camino hasta la persiana para moverla hacia un lado y poder salir de la habitación hacia el balcón con barandal de madera y que daba una vista aérea al jardín trasero.

Yuki estaba en su balcón, recargado en la baranda, con la vista clavada en el chico que acaba de salir. Vestía un kimono sencillo blanco atado con una cinta azul oscuro

 

  • - ¿Cómo fue que llego aquí? ¡Estamos en un segundo nivel!
  • - Ese cerezo de ahí funciona muy bien. - Respondió con calma mientras señalaba el árbol que estaba al lado del balcón
  • - Está bien, escalo hasta mi habitación desde un árbol de Sakura. - Se cruzo de brazos. - Si no es indiscreción, que no lo es, ya que está en mi habitación. ¿Cómo para qué?
  • - Vine a verte
  • - ¿Cómo que vino a verme?
  • - Estamos comprometidos, supongo que no tiene nada de malo que te haga algunas "visitas sorpresa" de vez en cuando...
  • - Y usted cree que yo no duermo ¿o qué?
  • - Mmmm... No lo sé... eso depende... ¿Qué haces despierto a esta hora de la madrugada?
  • - .........
  • - ¿No puedes dormir o vas a tener un aquelarre? - Dijo con una burlona mueca en sus labios que simulaban muy bien una sonrisa [Como cuando a una mujer se le dice bruja, está bajo ese concepto]
  • - ¿Qué has dicho?
  • - Ah... pero... - Añadió volteando de un lado al otro. - ¿Qué no usas escoba para ir a tu reunión de brujos?
  • - ¡No me insulte! ¡¡Cabeza hueca!! - Reclamo molesto. - Si estoy despierto es porque no puedo dormir ya que tengo hambre, y es su culpa porque no pude comer y por eso tengo sueño, ya que solo hablaban de la dichosa boda y eso me hizo enojar y se me quito el apetito y por eso tengo insomnio
  • - Vaya. - Dijo algo mareado por tantas palabras dichas en tan poco tiempo. - ¿Sabes? Yo tampoco puedo dormir. Qué casualidad ¿no crees? - Añadió para acercarse a él, quien no se movió ni un solo paso, mostrándose firme a pesar de no saber qué es lo que iba a hacer ese hombre. - Si gustas - Susurro de manera sensual para después atrapar al chico entre sus brazos por la cintura evitándole cualquier intento de escape.
  • - ¡¡......!! - Shuichi no pudo evitar sorprenderse y sonrojarse por la cercanía de ese sujeto; era la primera vez que estaba en una situación así, y tal vez por lo mismo, no sabía cómo reaccionar ante ese contacto y esas palabras.
  • - Podemos desvelarnos juntos haciendo algo muy divertido... - Sonó lo más sensual que pudo. - Después de todo... ya estamos comprometidos... - Saboreo las palabras en sus labios mientras las ronroneaba, sabiendo que Shuichi no sabría cómo reaccionar, aunque le molestará ese término.
  • - ¡.........! - Abrió los ojos sorprendido tratando de echarse hacia atrás, pero le era imposible, la fuerza del rubio era muy superior comparada con la suya, no en vano era el príncipe del país con el mejor ejercito de toda Gaia.
  • - ¿Qué dices? Mi pequeño y torpe prometido - Continúo con sus incitantes frases sin soltarle.
  • - ¡...! - Esquivo la mirada hacia un lado, temeroso de lo que fuera a suceder y sin saber que decirle.

 

El príncipe de Asgard sonrió ante esa actitud, se acercó más a él, inhalando el aroma de su cabello y bajando hasta su oído "Huele delicioso" eso fue lo único que pensó mientras respiraba suavemente sobre el oído del chico, paso de forma sutil y descuidada sus labios sobre el lóbulo de su oreja, atrapando esa parte de piel entre sus labios, apenas tocándolo.

Shuichi no pudo evitar sonrojarse y estremecerse levemente ante aquel gesto, nunca nadie le había hecho eso.

Yuki noto como Shuichi contenía el aire, por lo asustado y sorprendido que estaba.

 

  • - Claro que si prefieres... - Susurro gentilmente, lo que ocasiono otro leve escalofrió en Shuichi. - Lo dejamos para cuando nos conozcamos un poco mejor... - Dicho esto, soltó al pelirrosa, quien instintivamente retrocedió 3 inexistentes pasos.
  • - ¡......! - Shuichi lo miraba entre sorprendido y asustado, incapaz de decir algo, puesto que no encontraba las palabras adecuadas, aquello había sido tan extraño. Sintió que su corazón latía muy rápido, esquivo la vista hacia un lado, sin saber que más hacer. ¿Qué había sido eso?
  • - Si; mejor en otra ocasión, cuando no estés muriendo de hambre - Hablo el rubio tratando de aligerar la tensión.
  • - ¡.........! - Continuaba algo atemorizado por lo anterior, sin atreverse a ver a ese hombre.
  • - ¿Sabes? Si siempre vistieras así, te sería más fácil moverte ¿No crees?
  • - ...... - De nuevo se abrazó a sí mismo tratando de cubrirse, con una retraída y temerosa mirada y un rubor en sus mejillas.
  • - Usas tanta ropa encima que me sorprende que puedas moverte
  • - ......
  • - Pero, pensándolo mejor... - Se recargo de nuevo en la barandilla. - Aunque a mí me gusta verte así, me molestaría mucho que alguien más te viera vestido de esa forma, después de todo, eres una persona muy cotizada, o mejor dicho, lo eras, antes de que te comprometieras conmigo
  • - ¿Quiere dejar de decir esa palabra? No me gusta. - Soltó Shu algo cohibido y molesto por aquellas palabras.
  • - ... - Yuki sonrió discretamente, ya había logrado quitarle un poco de tensión al ambiente, si seguía de seguro al atmosfera volvería a ser relajada. - Aunque no te guste, esa en la vedad. Estamos comprometidos y no puedes hacer nada para evitar casarte conmigo, mocoso
  • - Tal vez sí.
  • - ¿Qué cosa?
  • - Si me suicido ya no me caso...
  • - ... - Arqueo una ceja. - ¿Serías capaz de acabar con tu vida con tal de no casarte?
  • - ¡Pues claro que no! - Se cruzo de brazos e hizo un puchero algo molesto.
  • - Lo supuse. - Sonrió para después meter la mano entre las ropas de su pecho y sacar un paquete envuelto en hojas verdes. - Toma - Le lanzo el pequeño paquete
  • - ¿...? - Shuichi lo alcanzo a sujetar entre sus manos, mirándolo con extrañeza y desconfianza - ¿Qué es?
  • - Solo digamos que mañana me lo agradecerás - Termino para cruzarse del otro lado del barandal del balcón. - Ah... y vete acostumbrando a estas visitas furtivas por que las voy a seguir haciendo
  • - .........
  • - Después de todo, no hago nada malo; solo vengo a darle las buenas noches a quien se supone sea mi amante por el resto de mi vida.
  • - ......
  • - Nos vemos, y buenas noches enano - Y desapareció de un salto por el balcón.
  • - ¿Qué le pasa a ese loco? - Musito Shuichi para abrir el paquete. - ¡¡......!! - Parpadeo algo confundido al ver que dentro de esa envoltura había unas pequeñas bolas de arroz. Sonrío con ligereza y entro a su habitación. - Claro que este gesto, no quiere decir que me vaya a casar con él ¡No Señor!

 

¿Pensó que lo enamoraría con unas bolas de arroz? Claro que no, no se iba a dejar seducir tan fácilmente, de hecho ¡¡NO SE IBA A DEJAR DE NADA!! Él mismo se había hecho la promesa de no casarse con NADIE, y no la iba a romper solo porque ese sujeto fuera heredero al trono del reino Asgard, hubiera viajado varios días hasta Turandot, hubiera respondido sus preguntas y se hubiera tomado la molestia de subir hasta su recamara para llevarle unas bolas de arroz. ¡¡NI LOCO!!

Si quería seguir con eso y "tratar" vanamente de hacer méritos para que se llevaran bien, que lo hiciera, pero NO IBA A CAER en su juego.

 

+-+-+-

 

Una semana más pasó volado, ya quedaba poco tiempo, poco más de 2 semanas, en solo 18 días se efectuaría la boca, para desgracia del menor de los prometidos.

Shuichi no hablaba nada de la boda, de hecho, cada vez que se tocaba el tema, habitualmente en sobremesa - pues era cuando todos estaban presentes - el chico pedía de forma NADA sutil que no hablaran de ello.

Y para evitar que la visita de Yuki se repitiera, cada noche dejaba abajo la persiana de papiro y hasta llegaba a mover la mampara de su lugar para ponerla frente a la puerta que daba al balcón para así evitar que el rubio entrara. Aún así, varias noches había escuchado un pequeño ruido proveniente desde fuera, sabía que Yuki se quedaba en balcón largo rato, pero fingía estar dormido para que así se fuera.

 

+-+-+-

 

La noche cayó, Shuichi entro al comedor a deshora; no había bajado a cenar para evitar escuchar de nuevo la palabra BODA, pero el hambre había podido más que él. Vestía un Kimono largo de color blanco con estampado de flores rosas y un obi estampado que se ataba atrás con un moño [ http://www.unc.edu/home/hannahs/images/Furisode.JPG ]

Se supone que su hermano ya se había ido, de hecho ya NADIE debía estar en el comedor, pero grande fue su sorpresa, y molestia, al ver que Yuki seguía a ahí. ¡Con un demonio! ¿Acaso lo estaba esperando o qué diablos?

El rubio vestía un traje sencillo blanco y rojo, enfrente tenía bordado un escudo que simulaba un ave fénix y estaba atado por un cinta azul en la cintura [ http://animexarchiculture.files.wordpress.com/2009/04/hotohori.jpg  ]

 

  • - Ya es muy tarde para cenar ¿No crees? - Dijo a modo de saludo en cuanto le vio entrar, ya que Shuichi no saludo.
  • - ... - Se sentó del otro lado de la mesa y espero a que le sirvieran.
  • - Veo que te gano el hambre, Shu-chan
  • - No me diga "Shu-chan"
  • - Dime ¿Por qué me evitas?
  • - Yo no evito a nadie
  • - No que va; solo a mí
  • - Si usted cree que lo evito, sígalo creyendo no me importa
  • - Tanto te molesta que estemos comprometidos
  • - La verdad, SI
  • - ¿Por qué?
  • - Porque no me quiero casar
  • - ¿Sabes? No eres la primera persona a la que escucho decir eso
  • - ...
  • - Eres la segunda
  • - ¿...? - Lo miro a la cara con clara señal de no comprender lo que decía.
  • - Yo tampoco quería
  • - Pues si no quiere casarse, se puede ir y nos olvidamos de esto
  • - Dije quería. Date cuenta que hable en pasado.
  • - ¡Jah! ¿Y ahora si quiere?
  • - No sé, quizás si quiera. - No se iba a dejar de ese chiquillo consentido, le iba a jugar de igual forma, haber quien ganaba.
  • - Tonterías - Musito para levantarse y caminar hacia fuera.
  • - ¿Qué no ibas a cenar?
  • - Se me quito él hambre
  • - ¿En verdad perdiste el apetito? O......... - Soltó sin siquiera voltear a verlo.
  • - ...... - Shuichi se detuvo, dándole la espalda al rubio en espera de que terminara de hablar.
  • - ¿No querrás que otra vez te lleve la cena a tu habitación?
  • - ...mggññ...... - Gruño por lo bajo, dejando ver su enojo. Dio media vuelta y regreso a su lugar para comenzar a comer de manera apurada, así podría irse lo antes posible.
  • - ¿Sabes? Esperaba que con ese gesto, tu actitud cambiara un poco, pero veo que me equivoque
  • - ...... - A pesar de escucharlo, el pelirrosa buscaba ignorarle.
  • - Tampoco me lo agradeciste. Es más, al siguiente día ni siquiera te vi ¿Y yo soy el mal educado?
  • - .........
  • - ¿Se puede saber dónde te metes? Varias veces te he buscado y tu casi nunca estas en palacio, y para colmo NADIE sabe dónde te ocultas.
  • - .........
  • - Faltas a tus deberes y a tus clases, cosa que, por lo que veo, es común.
  • - ......
  • - Se nota que tu mentor están muy acostumbrado a que te desaparezcas.
  • - .........
  • - Por ello te voy a buscar en las noches, pero cierras tu ventana.
  • - ¿Qué esperaba? Pretende que deje la persiana abierta para que entre y me viole, o peor aún: ¡QUE USTED ME VIOLE!
  • - ......
  • - ¡Y sí! Me desaparezco todo el tiempo que me es posible.
  • - ......
  • - Porque ya me canse de que todos me digan que debo hacer; por eso no me quiero casar, para que no me estén diciendo otras personas que debo o no hacer y no tener que dar explicaciones de lo que hago o no. Además, no necesito casarme ¿o sí? Mi abuela nunca se caso y a pesar de ello se convirtió en emperatriz de este país ¡Nadie le dijo nada de que no estuviera casada! Y ella sola pudo sacar adelante este reino. Así que pienso seguir su ejemplo. Y...
  • - Hablas mucho ¿Lo sabías? - Interrumpió
  • - ......... - Se mordió la lengua para no responderle.
  • - Tienes razón en lo que dices de tu abuela, pero hay discrepancias entre ella y tu
  • - ...... - Lo miro de mala forma.
  • - Por ejemplo: Ella era emperatriz, y tú sabes que TOD@ primogénito heredero al trono puede elegir casarse o no, siempre y cuando deje a alguien como heredero, en este caso: tu padre; quien por cierto, si se caso
  • - .........
  • - Y tuvo dos hijos: tú y tú hermano, emperador de Turandot. Quien se casara en cuanto su prometido cumpla la edad para contraer matrimonio.
  • - ......
  • - Así que: No te pongas en el lugar de otra persona, enano.
  • - ...... - Se tomo el agua de un solo trago y se salió. - Que pase buena noche...
  • - Será buena si esta vez no cierras tu ventana
  • - ¡Cállese!

 

Una media sonrisa adorno su rostro por escasos segundos. Sin duda alguna era muy divertido hacer rabiar a ese engendro de cabellos rosas, aunque tal vez eso estaba ocasionando que las cosas entre ellos se complicarán. ¿Qué más daba? Tarde o temprano caería en sus redes, y eso es lo que quería, ese era un nuevo reto, enamorar a ese mocoso que no buscaba compromiso por X razón.

Recordó que: desde el momento en el que el rumor sobre "el príncipe siren" llego a sus oídos, se intereso por el tema; y los detalles, por demás exagerados, provocaron que se convirtiera en un desafío ¡¡un juego que él iba a aceptar y ganar!! Simplemente por des aburrirse y porque a él le encantaban salir victorioso de los retos.

Ese había sido su objetivo, su meta no era casarse con Shuichi. Lo único que había querido era demostrar que él podía responder esas preguntas, demostrar que era guapo, buen espadachín y muy inteligente. ¡Lo hizo por su propio ego!

Su reto debía terminar ahí, ¿Por qué siguió? Porque ese niñato era terco y seguía diciendo que no se iba a casar con él y juraba que JAMÁS se enamoraría y casaría con él; aquello hirió el orgullo del rubio, y nadie podía hacerle eso ¡JAMÁS! El siempre salía y saldría triunfador de cada uno de sus retos, y ahora Shuichi se había convertido en el nuevo. Su propósito no era solo casarse con él, eso era fácil pues solo debía esperar unos días. Su verdadero reto era: ¡Enamorarlo!

Aunque no se la estaba poniendo nada fácil con su actitud mimada. ¡Un momento! Si Shuichi había iniciado un tonto juego de preguntas para buscar un pretendiente, no dudaba que ya estuviera buscando formas para evitar la boda, ¡obvio! Sería estúpido pensar que se iba a quedar de brazos cruzados tan fácilmente. Y tal vez su actitud grosera era una de esas formas de evadir el matrimonio. ¡Por supuesto! Quería cansarlo con sus groserías ¿Por qué no lo vio antes? En fin, no se iba a dejar vencer ¡No iba a perder contra ese mocoso consentido!

Pero además de ello, tenía que ser sincero consigo mismo y admitir que ese chico era intrigante, no solo por su belleza tan poco común; sino por su evasiva al matrimonio y el no dar una razón, eso hacía que varias preguntas rondaran por su mente. ¿Por qué no quería casarse? ¿De qué escapaba o a que le temía? ¿Acaso ya había alguien más en su corazón? ¿Alguien prohibido? ¿Qué idiotez se le ocurriría al chico ese para no casarse?

Lo sabría, conocería todos los secretos del príncipe Sakuma Shuichi, lo enamoraría y demostraría una vez más que nada se le escapaba de las manos al futuro rey de Asgard

 

  • - Me lo dirá, me lo tiene que decir......... y lo hará cuando se haya enamorado de mí. - Sonrió de forma arrogante. - No saldrás vivo, Shuichi. Tendré tu corazón... y tu cuerpo.

 

CONTINUARÁ

Notas finales:

En efecto, Yuki solo está ahí por vanidoso ¬¬... No siente nada por Shuichi, el futuro Rey solo quiere demostrar que es el mejor y que nadie gana ante él... ¿Será?

¿Se dieron cuenta en los capítulos anteriores que NO dije el nombre de Yuki en ningún momento? (aunque todas sabíamos que era él XD)

Espero les haya gustado este capítulo... como vez hay cosas que poco a poco se van descubriendo... y otras que se rebelaran más adelante... jaja... que mala soy.


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