Turandot por Dulce_Pena_Hime

PRIMER ACTO: TURANDOT

ESCENA 4: CORTEJO

Un nuevo día llego y de nuevo Shuichi se desapareció.

Era un salón amplio, con una amplia mesita llena de pergaminos enrolladlos; las paredes tenían otros pergaminos pegados y extendidos, con sabios y metafóricos pensamientos escritos. Sin duda alguna servía como salón de clases

• - ¡¡¡AHHHHH!!! SI EL PRINCIPE SIGUE HACIENDO ESO ME VOY A VOLVER LOCOOOOOO! - Grito un hombre de cabellos y ojos oscuros, frente a su mirada se situaban unas gafas y vestía con un sencillo kimono azul marino; daba vueltas como torbellino por los nervios y abundantes lágrimas brotaban de sus ojos.
• - Que escándalo - Se quejo Yuki enrollando el pergamino que terminaba de leer para dejarlo en su lugar y tomar otro para seguir leyendo. Vestía un traje de kazaka azul oscura y un pantalón-falda de color gris [ http://img2.ak.crunchyroll.com/i/spire4/05232008/1/4/6/e/146eaabab04b80_full.jpg ]
• - ¡ES UNA ORDEN, BÁJAME! ¿CON QUÉ DERECHO HACES ESTO? ¡TE MANDARE A LA GUILLOTINA SI NO ME HACES CASO! ¿QUIÉN TE HAS CREÍDO QUE ERES? ¡TE ACUSARE CON MI ONII-CHAN Y CON TU REY! ¡¿QUÉ NO ME ESCUCHASSSSSS?! ¡¡YA SUELTAMMEEEEEEE!! - Los frenéticos gritos de Shuichi se escuchaban cada vez más cercanos

Una puerta corrediza se abrió, dejando ver a K, quien vestía un traje de samurái en color violeta y rojo [ http://fionnabhair.files.wordpress.com/2007/02/samurai-009.jpg ] con su cabello atado en una coleta. Sobre su hombro derecho traía a una persona que no dejaba de patalear sobre su pecho y golpear con sus puños la espalda del gran hombre

• - ¡Estoy de regreso! - Anunció K con una gran sonrisa en su cara.
• - ¡¡YA BAJAMEEEEEE!! - Grito Shuichi, quien era la persona a la que cargaba el rubio.
• - OK - Y dicho esto lo arrojo.
• - Ahhhgg - Se quejo mientras caía sobre una persona.
• - ¿Estás bien? - Pregunto Yuki, quien tenía entre sus brazos al pelirrosa, con la espalda de este apoyada en su pecho y sus manos rodeando su cintura.
• - ¡Suélteme! - Ordeno poniéndose de pie para alejarse de él.

Shuichi vestía un traje de color rojo con vivos verdes, una cintilla verde se ataba a su cintura y formaba un moño en la parte frontal, debajo de su traje sobresalía una delgada tela rosa que cubría sus brazos [ http://64.34.162.133/uploads2/Noriko_-_miaka.jpg ]

• - Príncipe Shuichi-kun. Qué bueno que está de vuelta. - Dijo el hombre de gafas
• - ¿De vuelta? ¡¡Si me trajeron a rastras!!
• - Corrección. Te cargue. Jajajaja - Respondió el de ojos azules.
• - Mmm... como sea - Murmuro de mala gana. - Yo no quería estar aquí. - Musito muy bajito pero bastante malhumorado
• - Pronto, hay que ponernos a estudiar, no olvide que es muy importante que usted sea una persona muy ilustre - Podría decirse que fue una súplica por parte del catedrático
• - No quiero - Anunció caprichosamente cruzando los brazos y volteando el rostro a un lado mientras cerraba los ojos.
• - ¡AAHHHHHHH! ¿POR QUE PRINCIPE SHUCIHI-KUNNNN? ¡AHHHH SI SU HERMANO SE ENTERANN SERÁ MI FINNN COMO SU PROFESORR PARTICULARRRRR! - Grito y lloro fuertemente
• - ...mmphhh... - Aquel gemido salió de su boca con insolencia, y claro, sin quitar su pose de niño mimado.
• - ¡¡PRINCIPE SHUICHI-KUNN!!
• - ¿Por qué no quieres ponerte a estudiar mocoso?
• - ¡No me llame mocoso! - Le ordeno a Yuki. - Y si no quiero hacerlo, no lo voy a hacer
• - Anoche dijiste que tu abuela saco a flote este reino, ella sola
• - .........
• - Pero si sigues así de holgazán; no podrás sacar a flote ni siquiera a un pescado muerto
• - ............ - Shuichi se enojo, haciendo un puchero graciosos por su capricho.
• - Deberías agradecer que tu profesor y tu escolta no es tan exigente como los míos
• - ¿Ehh? - Por primera vez miro al rubio. - ¿A qué se refiere?
• - ¿A qué crees? O mejor dicho ¿A quienes crees que me refiero?
• - ...... - Pensó por unos segundos, mirando al rubio de cabellos largos y después al príncipe. - ......quiere decir que.........
• - Así es. - Interrumpió con toda la calma del mundo. - K y Seguchi no solo son mi escolta, han sido mis mentores
• - ......... - Miro al capitán y trago saliva, nada más de recordar como lo llevo hasta ahí le hicieron atemorizarse

FLASH BACK

Caminaba un poco apresurado por el jardín, hasta que llego a un árbol escondiéndose atrás de tronco; asomo discretamente la cabeza y vio el camino despejado. ¡Perfecto! No había nadie vigilando, eso le daba toda la libertad que necesitaba para escaparse del castillo. Se oculto de nuevo detrás del árbol y respiro hondo.

• - Ahora o nunca - Pensó más que determinado, dio un paso fuera de su escondite y sin querer choco de frente contra alguien, dejando su rostro pegado al pecho de esa persona. - ¿Ehh? - Musito y levanto la vista.
• - Good morning, my little princess
• - ¡¡¿Ca-Capitán K?!! - Jadeo sorprendido. ¿En qué momento llego ese hombre ahí? Si hacía solo una fracción de segundo que se había asomado y no había visto a nadie en más de 100 metros a la redonda.
• - ¿Sabe? Su hermano me han encomendado la "difícil" misión de llevarlo a sus clases, así sea usando la fuerza
• - ¿Ehh?
• - Pero no creo que sea necesario forzarlo ¿Cierto? - El sarcasmo era muy notorio en su voz, la sonrisa en su rostro y esa mirada azul le demostraban al pelirrosa que ese hombre era indomable y que conseguía lo que quería o lo que le pedían al precio que fuera necesario.
• - Pues no voy a ir a clases - Y dicho esto, el menor saliendo corriendo como alma que lleva el diablo.
• - ...... - K no se movió, simplemente miro la puerta principal, por la cual se había ido aquel pequeño príncipe. - Noth... noth... Ahh... Este chico... - Negó con la cabeza con expresión de compadecer al menor. - Bueno, Si quiere jugar un rato ¿Qué se le va a hacer? Es el príncipe y hay que complacerlo en lo que quiere. - Dijo con una absoluta tranquilidad, como quien tiene todos sus problemas resueltos.

+-+-+-

Shuichi corría por las calles del pueblo, todos los ciudadanos veían al pelirrosa correr sin detenerse. No era algo que no hubieran visto antes; ya sabían que el príncipe siempre buscaba la manera de liberarse de sus responsabilidades, y también que constantemente se escapaba del palacio; lo que les extraño fue que era perseguido por un caballo color azabache que era montado por un hombre de largos cabellos rubios; aquel corcel poco a poco se iba a cercando al menor, quien corría lo más rápido que daban sus piernas

• - ¡AHHHHH! - Grito el pelirrosa cuando el rubio lo sujeto de la ropa y lo levanto para montarlo al corcel.
• - ¡JAJAJAJA! ¡¡VAMO PRINCIPE!! HAY MUCHAS COSAS QUE SE PUEDEN APRENDER EN UN DÍA CON UN MENTOR. ¿NO QUERRÁ PERDERSE ESO O SÍ?
• - ¿QUE HACES? ¿QUIEN TE CREES QUE ERES? ¡SUELTAMEEEE! ¡TE MANDARE COLGAR POR ESTO! ¡DEJAMEEEEEEEE! ¡NO QUIERO IR! - Pero sus suplicas fueron ignoradas, el animal ya cabalgaba a toda velocidad rumbo al palacio.

FIN FLASH BACK

Miro de nuevo hacia la puerta, K no se movía de su lugar, lo que le hizo comprender al momento una cosa: ¡¡Ni soñar con intentar volarse la clase!! Chasqueo la lengua fastidiado por esa razón y se sentó en el suelo de mala gana, sin dejar de cruzar los brazos frente a su pecho.

• - Está bien, ya que no tengo opción, tomare la clase - Dijo fastidiado.
• - Ahh... que bien Príncipe... siga así y será un hombre muy respetado - Animo con una nerviosa sonrisa en su rostro mientras se secaba el sudor de su rostro con un pañuelo blanco; continuaba alterado por la actitud del chico, aunque ya era un avance el simple hecho de que se hubiera presentado. - Comenzaremos con la lección.
• - ...... - Shu llevo la vista a Yuki y después a su catedrático. - ¿Qué hace ÉL aquí?
• - ¿Tú qué crees mocoso? Voy a tomar lecciones. - Yuki se adelanto a la respuesta del mentor
• - ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
• - Porque me quede a la mitad de mis lecciones por venir a Turandot a pedir tu mano.
• - Pues se hubiera quedado en su país a terminar sus estudios
• - No quise. Además, puedo estudiar donde yo quiera
• - Puede estudiar dónde se le pegue su regalada gana, pero NO dónde YO estudio.
• - ¿Por qué no?
• - Porque no
• - ¿Quién me lo prohíbe?
• - ¡Pues yo!
• - ¿Con qué autoridad?
• - Con la que me da mi título de príncipe.
• - Pero yo soy heredero de la corona.
• - Pero NO de este reino
• - ¿Y eso qué? Un rey es un rey; aquí, en Asgard o dónde sea
• - P- po-r... por favor... no discutan......... mejor empecemos l-la... clase...... ¿sí?
• - .... - Eiri no dijo nada y Shuichi murmuro insultos inentendibles.
• - T-Tomen un pergamino....

El Príncipe de Turandot tomo uno de los tantos pergaminos, lo abrió  y lo cerro a los pocos segundos

• - Ya lo leí - Dijo aún con claro enojo.
• - ¿Ehh? ¿Cómo puede decir que ya lo leyó si nunca antes lo había siquiera tocado?
• - Ya lo leí y esta aburrido - El chico se puso chocante
• - ¡AHHH! ¡NOOO! ¡PRINCIPEEE... POR FAVORRR......... NO DIGA COSAS SIN SENTIDOOO!
• - Mmjj... - Fingiendo enojo
• - ¡AHHHHH! ¡¡¡¡¡PRINCIPE SHUICHI!!!!! - El hombre daba vueltas como torbellino por todos lados, mientras Shuichi continuaba de digno, Yuki leía un pergamino, K estaba en la puerta asegurándose de que el pelirrosa no tuviera ni la idea de querer huir. Sin duda alguna aquello era todo un show.
• - Y pensar que me voy a casar con este enano berrinchudo.
• - ¡¡No me diga así!! ¡No soy enano y no soy berrinchudo!
• - Tal vez no, pero si estás muy consentido - Comento Yuki con calma.
• - A usted no le importa eso
• - ......
• - Tampoco le importa si estudio o no. Ni......
• - Desayunando hoy, se me cayó un pendiente en el café. Y aunque la taza estaba llena, el pendiente no se mojó ¿Cómo es esto posible? - Esta pregunta atrás de pelirrosa interrumpiendo el inicio de un interminable y caprichoso monologo.
• - ¿Ehh? - Volteo la vista para ver a Thoma, quien vestía un traje de pantalón blanco y kazaka verde con amarillo [ http://imatges.bysakura.net/sakuraccs/vestitsdecombat/espanol/vestitsdecombat-Shaoran-Li.jpg Sin el gorro]
• - ¿Cómo es posible que no se mojara el pendiente al caer sobre la taza llena de café? - No dejaba de sonreír
• - .........
• - Si ya leyó el pergamino, sabe la respuesta, así que dígamela, Shuichi-sama
• - ¿Por qué tendría que decirle?
• - Porque su hermano me pidió que le diera clases
• - ¿Ehh? - Dijo el profesor viendo a Seguchi.
• - Lo lamento mucho Sakano-san, pero durante las próximas semanas yo seré el catedrático de los príncipes.
• - ......
• - Así que, está despedido - Ello llevo al hombre a sufrir un desmayo por la impresión
• - ¿Qué usted va a ser mi mentor? - Pregunto Shuichi
• - De hecho, el instructor de los 2
• - ...... - Shuichi parpadeo sin saber que decir. Le gritaba a Yuki y ya le había gritado a K, pero Seguchi era otra cosa, ese hombre intimidaba con esa eterna sonrisa, sentía que levantarle la voz era el peor error que podía cometer en su vida.
• - Seguchi ha sido mi mentor desde que era niño. - Comento Yuki, haciendo que Shuichi volteara a verlo. - Te lo aseguro, esta vez no te vas a librar de tus clases.
• - ...... - De nuevo miro a Seguchi, quien el regalo una de esas sonrisas que no dicen nada, no le quedo otra más que suspirar de mala gana y cansado. - Lo que me faltaba para rematar mi mala suerte; tener de guardia al capitán K, como mentor al marques Seguchi y de compañero de clases al odioso de Yuki - Pensó el pelirrosa. - Natura, si no me quieres, lo entiendo ¡¡Pero no me odies!!
• - No me ha respondido el acertijo
• - ¿Ehh?
• - Dígame porque no se mojo el pendiente
• - Yo que sé - Se cruzo de brazos.
• - Debe responderme
• - ¡Es mágico!
• - ... - Thoma sonrió de forma forzada, conteniéndose para no decirle que no dijera tonterías
• - Porque el café no es líquido. - Respondió Yuki
• - Correcto
• - ¿Qué? - Dijo el pelirrosa - ¿De dónde saca eso?
• - La taza puede estar llena de granos de café o café molido; no tiene que ser líquido para que sea café. - Le dijo al pelirrosa, quien torció la boca al ver que en verdad eso era lógico.

+-+-+-

3 días; solo bastaron dos días de clases con Seguchi para que Shuichi ya pensara muy seriamente en un atentado [Sentido figurado]

Nunca antes había tenido un mentor tan estricto, por encontrar una palabra; no podía ni bostezar por que ya tenía un pergamino sobre su cabeza en un fuerte golpe junto a las palabras "Ponga atención"

K era peor que un cronometro, si el pelirrosa no estaba en el salón 5 minutos antes de que llegara Thoma, ya estaba levantando paredes, moviendo al ejercito y tirando árboles para encontrarlo

Y Yuki, ese hombre había tenido una buena instrucción, por lo que no le costaba trabajo responder a las incógnitas confusas del de ojos verdes...

Ahora comprendía a la perfección porque al de ojos ámbar no le había costado nada de trabajo contestar sus preguntas. ¡¡Si eran para niños comparadas con las que hacía el marqués!!

El tercer día de clases, Shuichi vestía un Kimono de color negro con violeta, de mangas largas y con un extraño asimétrico que dejaba al descubierto su pierna izquierda y un poco de su pierna derecha; el obi era de color rojo y se ataba por detrás con un gran moño [ http://foro.cemzoo.com/picture.php?albumid=1152&pictureid=108367 por si no se ve, ven esta dirección y es el que aparece en el buscador. http://images.google.com.mx/imgres?imgurl=http://foro.cemzoo.com/picture.php%3Falbumid%3D1152%26pictureid%3D108367&imgrefurl=http://foro.cemzoo.com/albumes/87994-otomayi/1152-animes-de-todos-los-qe-me-gustan/f108367.html&usg=__JwpqDcgQVKRtyLAwmpFXtrb3LHI=&h=584&w=329&sz=32&hl=es&start=2&um=1&itbs=1&tbnid=_ALvL-l5E0zoGM:&tbnh=135&tbnw=76&prev=/images%3Fq%3Dkimonos%2Bmanga%26um%3D1%26hl%3Des%26tbs%3Disch:1 ] Ese traje lo hacía lucir bien, y eso lo noto fácilmente el rubio, quien por unos momentos centro su vista en las piernas del chico.

• - ¿Qué mira? - Pegunto el chico al notar que Yuki no le quitaba la vista de encima
• - Buen día para ti también. - Se salió por la tangente, volteando el rostro hacia otro lado.

Yuki traía un traje amarillo con dragones bordados en el pecho y en la parte de abajo bordados negros que simulaban olas, atado con una cinta café [ http://www.areyouhellbound.com/forum/picture.php?albumid=53&pictureid=1145 El de la derecha]

Seguchi entro a la habitación y los miro con calma.

• - Buen día; espero estén listos porque les hare una pequeña evaluación
• - ¡¿Qué?! No es justo, no nos aviso
• - No tenía porque avisarles, es su obligación estudiar diario
• - .........
• - Aquí tienen. - Dijo entregándoles a cada uno un examen. - Guarden silencio ¡Ah! Y no pueden copear, ya que ambos exámenes son completamente diferentes

Pasó más de media hora y Shuichi no había contestado la primera de diez preguntas.

"Tenemos 24 monedas aparentemente iguales, pero una de ellas es falsa y pesa un poco menos que las 23 restantes. Usando una balanza de platillos y con solo tres usos, debes averiguar con seguridad cual es la moneda falsa"

• - ¡Esto es muy complicado! ¡¡No puedo!!
• - Inténtelo. - Dijo el marqués sin dejar de leer un pergamino.
• - ...... - Shuichi leyó y releyó la pregunta sin saber que responder, estoces giro y vio que Eiri si respondía su evaluación. - ¡No es justo! La de él a de esta más sencilla.
• - Claro que no. - Dijo Seguchi sin dejar de leer el pergamino.
• - ¿Cómo no? - Musito el pelirrosa, quien se asomo para ver el examen de su compañero de clase.

Yuki no dijo nada, se hizo para atrás y vio como Shuichi leía la pregunta. Le divertía mucho ver cómo reaccionaba el chico ante las preguntas del marqués; además desde ese ángulo tenía una vista preciosa del cuello del chico y el aroma de su cabello y cuerpo llegaban a su nariz... fresa, ese crío olía a fresas silvestres.

"Un señor construyó en el sótano de su mansión un botellero en forma de cuadrado dividido en 9 secciones. Dejó la sección central para colocar en ella botellas vacías, y en las secciones restantes colocó 60 botellas de vino de la siguiente forma:

6 / 9 / 6

9 /   / 9

6 / 9 / 6

Uno de sus criados observó que su amo comprobaba la cantidad de botellas, contándolas solamente por los lados del cuadrado y cerciorándose de que sumaban en cada uno de los cuatro lados 21 botellas. Entonces el criado robó 4 botellas y distribuyó las restantes de tal forma que nuevamente resultasen 21 botellas en cada lado. Al día siguiente el criado volvió a engañar a su señor del mismo modo (robando 4 botellas). Y así continuó hasta que le fue posible. ¿Cuántas botellas pudo robar y de qué modo?"

• - ¿Qué es esto?
• - Un examen, Shu-chan
• - ¡No me diga Shu-chan! - Se enderezó y miro muy de cerca al rubio, molesto por el diminutivo. - Y hablo de la pregunta ¡¡No le entiendo!!
• - Shuichi-sama. - Dijo Thoma con voz severa
• - ¡¡......!! - Shuichi dio un respingo del susto y se giro, viendo a su mentor, quien simplemente había levantado a vista para mirarlo.
• - Concéntrese en su examen. - El marqués estaba serio, y sus ojos demostraban que no estaba bromeando en lo más mínimo.
• - ya...ya voy... - Dijo con un hilo de voz, pues le asusto esa mirada.

Yuki no dijo nada, pero miro de reojo al chico, quien a simple vista se veía atemorizado por ese tono de voz al que hizo caso sin objeción alguna; no recordaba haber visto al pelirrosa así en ningún momento anterior ¿Tanto miedo le causaba Seguchi? ¿O más bien era cuando le ordenaban él en verdad obedecía de forma tan sumisa?

La clase termino y Seguchi recogió las pruebas.

• - Mañana mismo les entrego sus calificaciones, nos vemos y que tengan bonita tarde - Se despidió Seguchi.
• - Estoy muerto... - Musito el pelirrosa apoyando su frente en la mesa escondiéndose tras decenas de hojas y pergaminos mal cerrados.
• - ¿Te vez cansado, Shu-chan?
• - ¿Cuántas veces voy a tener que ordenarle que no me llame así? - Soltó la pregunta pero sin moverse; a pesar de molestarse, no tenía fuerzas para hacer un gran espectáculo con su disputa
• - No lo sé, eso depende de quien se canse primero - Respondió divertido
• - ......... - Se levanto y hecho su espalda hacia atrás. - Ya me voy
• - La clase termino temprano. ¿Por qué nunca te quedas un rato para platicar conmigo?
• - Porque no tengo nada que hablar con usted - No le dio tiempo de decir más, ya había salido de la habitación.
• - Vaya con él crío - Musito con clama.

Aquel chico era muy difícil, no quería abrirse a ningún tipo de conversación, parecía muralla.

Bueno, eso no le importaba, porque ya tenía ideado un plan para poder hablar con el enano ese; después de todo, NUNCA se había dado por vencido en un reto por muy complicado que este fuera. Y "enamorar" a Shuichi era el mayor reto que había tenido en MUCHO tiempo.

+-+-+-

Y así llego la hora de la comida.

• - Hiro ¿Dónde está Shuichi? - Pregunto Ryuichi con calma
• - En sus habitaciones, durmiendo
• - ¿Durmiendo? - Pregunto Yuki.
• - Si, al parecer, las clases lo han cansado esta vez
• - Al menos sabemos dónde está -Bromeo Sakuma.
• - ¿Quiere que vaya a despertarlo para que venga a comer?
• - No, déjalo dormir Hiro; no olvides que se enoja cuando lo despiertan, ya comerá después
• - Si

+-+-+-

El resto del día transcurrió tranquilo...

Shuichi se despertó pasada las 8, o mejor dicho lo despertaron, pues un fuerte trueno retumbo en el cielo.

Llego a media cena con su hermano y sus invitados. Comió con un apetito atroz, ya que no había probado bocado desde el desayuno, y dormirse toda la tarde le provoco aún más hambre.

+-+-+-

Y así callo la noche, entre lluvia, rayos y truenos

Shuichi estaba en su habitación, aún traía puesto el kimono, pues apenas iba a cambiarse de ropa para dormir.

• - ¿Ehh? - Musito al escuchar un pequeño ruido proveniente del balcón.

Sabía de quien se trataba; de nuevo era el rubio haciendo su clásica visita nocturna, pero Shuichi no pensaba abrirle la persiana. ¡Un momento! Si estaba ahí significaba que no iba a poder cambiarse a gusto ¡Rayos!

A través de la persiana, y gracias a los repentinos y constantes rayos, el príncipe de Asgard logro ver al pelirrosa caminar a su futón y se acostaba con la ropa puesta, sabía que Shuichi lo vio pero que lo había ignorado por completo.

• - ¡Jah! ¡Vaya! Y yo que vine temprano para ver como se cambiaba. - Se dijo en broma a sí mismo. - En fin, veremos quién resiste más... mocoso. - Eiri tampoco se había cambiado la ropa.

Una hora, la lluvia seguía cayendo, Yuki seguía en el balcón y Shuichi acostado en la cama, sintiendo la presencia del rubio que tenía la vista clavada en la habitación. ¡Que molesta era esa sensación!

• - Me voy a arrepentir de esto - Dijo para levantarse, se acercó al balcón y levanto la persiana.
• - ¿Me dejas entrar?
• - No, abrí para que se meta el agua. - Fue sarcástico
• - ... - Entro y se quedo parado a pocos pasos de la entrada, sabiendo que estaba completamente empapado y que si se metía más mojaría TODO el lugar.

Sin decir nada, camino a un baúl para sacar una toalla y arrojarse al rubio, quien la sujeto con habilidad en el aire.

• - ¿A que ha venido?
• - A nada en especial. - Primero se seco el rostro. - Solo quería visitarte. - Se llevo la toalla al cabello.
• - ...
• - Y quizás platicar un rato contigo - Dejo la toalla descansando sobre su cuello, mostrando sus cabellos húmedos y revueltos
• - Tengo mucho sueño
• - ¿Cómo puedes tener sueño? Dormiste toda la tarde - Pregunto mientras arqueaba una ceja
• - .........pues tengo sueño, y quiero dormir.
• - Vamos, no tiene nada de malo hablar un rato ¿O sí?
• - ... - Suspiro resignado y se sentó en el futón. - ¿De qué quiere hablar?
• - ¡Vaya! Que cortante; Y decían que yo era frío con las personas
• - ...
• - Hay que conocernos un poco ¿No crees? - Tras decir eso se acerco al chico - Dime ¿En dónde te metes todo el día?
• - No le importa
• - Que si eres antipático...
• - Si ¿Y qué?
• - ¿En verdad eres así o solo es una barrera para que le caigas mal a la gente? ¿A MI?
• - ......
• - La verdad, dudo mucho que tengas la sangre tan pesada como para que hables de esa forma tan chocante y seas tan grosero.
• - ......
• - ... - Suspiro ya más que hastiado. - Esta bien, si no quieres hablar......... hagamos otra cosa...

Y dicho eso, se arrojo contra el menor, acorralándolo contra el futón, atrapando su cadera entre sus piernas y sujetando sus muñecas para dejarlas a la altura de su cabeza.

• - ¡¡¿Q...qué hace?!! - Pregunto asustado al verse acorralado entre la cama y el rubio, sintiendo sus muñecas aprisionadas con la fuerza suficiente para inmovilizarlo pero no la necesaria para lastimarle; las manos del rubio estaban frías, algunas gotas de agua caían de su cabello rubio y sus ropas, mojando un poco al pelirrosa; unas gotas cayeron sobre sus piernas, haciéndole estremecer por el frío que provocaba sobre su piel caliente
• - ¿Sabes? En verdad eres muy hermoso, pero tu carácter en nada te ayuda.
• - ¡¡...!!
• - Es cierto cuando digo que: No eres así
• - ¡¡......!!
• - Creo que te estás cubriendo para que las personas no te conozcas, y eso es porque no quieres casarte ¿O me equivoco?
• - Co-Como sea mi carácter no le importa a usted... - Esquivo el rostro hacia un lado para no verlo. - ......Y-yo no miento... así soy......
• - Si, como no. - Soltó sarcástico.
• - Ya suélteme - De nuevo lo miro a la cara, esta vez con enojo. - ¿Quién se cree que es para aprisionarme contra la cama?- Empezó a forcejear
• - ¿Pues quien más? Tu prometido, mocoso del demonio. Él hombre con quien compartirás el resto de tu vida
• - ¡Claro que no! ¡Porque no me voy a casar con usted!
• - ¿Y qué harás para evitarlo?
• - ¡Lo que sea!
• - Ya veremos de qué cuero salen más correas enano.
• - Suélteme o grito, vendrán todos. ¡¡Mi hermano lo correrá de aquí!!
• - Jah... adelante, grita todo lo que quieras, no me asustas con eso...
• - ¡......!
• - No olvides que según las costumbres, nosotros deberíamos dormir juntos desde hace dos semanas, cuando nos convertimos en prometidos
• - ¡...! - Mierda, se le olvido ese punto.
• - Así que quien está cometiendo la falta eres tú, no yo.

Acerco su rostro hacia el chico, quien lo miro sorprendido y asustado por unos segundos. Podía sentir el cálido aliento del rubio contrarrestado por lo frío y húmedo de su piel. Eso hizo que el corazón de Shuichi se agitara provocando un palpitar presuroso por el nerviosismo; aquello no paso desapercibido para el rubio, quien sonrió ante aquella reacción.

Pronto, sus respiraciones estuvieron tan cercanas que se habían vuelto una sola; a Shuichi no le salía la voz por lo asustado que estaba, trago pesadamente sin dejar de ver aquellos soles dorados que le miraban fijamente a los ojos, sintiéndose intimidado, era como si aquel hombre estuviera viendo y desnudado su alma, dejándolo desarmado y sin oportunidad de escape ¡¡que ya no lo viera!! ¡¡NO ASÍ!!

Su cuerpo estaba rígido y se estremecía levemente, sus puños estaban cerrados; casi podía sentir los labios de Yuki sobre los suyos y eso provoco que cerrara los ojos con mucha fuerza.

Yuki miro aquella reacción y jadeo ligeramente, alejándose un poco del menor, quien abrió los ojos y miro de nuevo al mayor, con expresión dudosa y llena de temor.

• - Tiemblas; dime ¿Es de miedo o de emoción? - Dijo con voz suave y sensual
• - ...... - Se sonrojo y giro la cabeza hacia un lado, fijando la vista en un punto cualquiera.
• - ¿Sabes? - Susurro acercándose de nuevo al menor, paseando sutil y descuidadamente sus labios por el cuello del chico.
• - ¡¡......!! - Contuvo el aire en sus pulmones, olvidándose de respirar al sentir aquel...... ¿beso o caricia? ¿Cómo se definía?
• - En verdad... todo este tiempo, me has tentando. - Susurro en su oído. - Con tus ojos, tus labios, tu cuerpo... - Saboreo las dos últimas palabras.
• - ...... - Cerró los ojos con fuerza.
• - Cuando te conocí aprecie tus piernas y me parecieron hermosas... y hoy lo he confirmado
• - ......... - ¿Que era todo eso?
• - No sabes las ganas que tengo...... de hacerte mío
• - ...... - En verdad que no sabía cómo reaccionar con eso, estaba inquieto, se sentía extraño, no sabía cómo definir aquello.
• - Unos labios que nunca nadie ha besado, un cuerpo que nunca nadie ha tocado
• - ...... - Nunca nadie alguien le había dicho algo así ¿qué se supone que debía hacer?
• - Dime ¿tu corazón también es virgen? ¿O se lo has dado a alguien más?
• - ¡¡¡¿......?!!! - Aquellas palabras lo sorprendieron de forma extraña, no se esperaba esa pregunta, giro el rostro y miro de nuevo al rubio, con duda en su rostro.

Yuki no dijo nada al ver esos océanos violáceos, comprendiendo el miedo que reflejaban, lo intimidado que lo tenía y lo extrañado que estaba por esa última pregunta. De seguir solo lograría hacer que le tuviera miedo y se vendría abajo su plan de seducción. Después de todo el punto era atraparlo, no asustarlo.

Se alejo un poco de él, sin dejar de acorralarlo. Al menos ya había comprobado dos de sus teorías:

1 "Shuichi era grosero para alejarlo, porque el chico NO sabía a ciencia cierta lo que significaba tener una personalidad grosera; era simple imitación; aunque eso no le quitaba que fuera algo caprichoso y que estuviera consentido"

2 "Shu nunca antes se había enamorado, así que no era que estuviera esperando por alguien, o que ese alguien se hubiera ido, o que fuera un amor prohibido, o uno no correspondido, o etc. Entonces ¿Por qué tanto afán en rechazar el matrimonio?"

• - Lo dejaremos aquí
• - ¿......?
• - No me entiendes ¿Verdad?
• - ......
• - ¿Sabes porque no he hecho constar el derecho de dormir juntos?
• - ...... - Negó con la cabeza, de forma lenta y pausada, aún con temor en sus ojos.
• - No lo hago, para no asustarte más de lo que ya estas
• - ¡¡...!!
• - Si así te pones con el simple hecho de que intente besarte y decirte lo que quiero hacer ¿qué me espero de otra cosa?
• - ...... - Desvió la vista mientras se sonrojaba un poco por esas palabras.
• - Pero te aseguro que de ser cualquier otro, ya te hubiera tomado como mío, así fuera por la fuerza...
• - ¡...! - De nuevo lo miro, esta vez con más miedo. ¿Era broma verdad?
• - Hablo enserio enano. Créeme que ganas no me faltan.
• - ¡...!
• - Pero no soy tan malo como lo parezco. - Le soltó una de sus muñecas, la cual se quedo estática en su lugar; Yuki levanto la mano y con ella acaricio la mejilla del menor
• - ...ahh... - Shu dio un respingo por el contacto de aquella piel fría sobre su mejilla caliente.
• - Seré paciente y esperare un poco más, en fin ¿que son 2 semanas? Para ese entonces, ya no tendrás alternativa. Así que vete haciendo a la idea mocoso - Y dicho esto lo soltó completamente para enderezarse
• - ¡...! - Los ojos del pelirrosa estaba completamente abiertos, con las manos aún a la altura de su cabeza y sin ser capaz de mover ni un solo músculo

Tenía razón, ya debían compartir la habitación para así empezar a conocerse mejor, casi como una "unión libre". Ahora que lo analizaba mejor, eso es algo en lo que no había pensado con detenimiento: Yuki es mucho más fuerte que él, y si quería, podía obligarlo a hacer algo que no quería ¿En verdad sería capaz de hacerle algo tan atroz como forzarlo a acostarse con él? ¡No, claro que no! Pero... que quiso decir con eso de "De ser cualquier otro ya lo hubiera hecho" ¿Era cierto? ¿O solo lo decía para asustarlo? ¿O quizá para convencerlo?

Su mente era una maraña sin pies ni cabeza, no comprendía todo lo que estaba pensando ni todo lo que había sentido momentos atrás, todo era......... tan extraño, tan nuevo para él.

• - Ah... Por cierto. Será mejor que dejes la persiana abierta, o le exigiré a tu hermano que nos pongan en la misma recamara
• - ......... - Shuichi se enderezo de la cama, podría decirse que de forma mecánica, puesto que aún no comprendía las cosas.
• - ...... - Eiri lo miro por unos segundos antes de hincarse delante del chico y mirar su cara, aquellos ojos claramente reflejaban miedo y confusión. - No pongas esa cara - Con su mano derecha acarició la mejilla del menor con ternura y nada de malicia, como si fuera un niño que se hubiera asustado con una historia de terror y su padre lo consolara.
• - ...... - Shu levanto el rostro y lo miro con extrañeza por aquel gesto tan peculiar
• - No quiero, ni pienso lastimarte. Créeme que no haré nada que vaya en contra de tus deseos.
• - ...en-entonces...... ¿q-... que quiere de mí...? - Fue casi un susurro por aún tener algo de miedo
• - ¿Sabe por qué no me he casado?
• - ...no...
• - Porque a mí tampoco me gusta que me digan lo que debo de hacer o con quien debo pasar el resto de mi vida
• - .........
• - Porque no me quiero casar con alguien a quien no aprecie
• - ¡¡...!! - Sin poder evitarlo se sonrojo. ¿Entendió bien? ¿Le estaba diciendo que se iba a casar con él porque lo apreciaba? Pero ¡Ni siquiera se conocían bien! ¿Cómo podía apreciarlo? Además ¿Cómo apreciarlo cuando había sido tan grosero?
• - Chao - Y dicho eso se levanto para alejarse del chico, quien simplemente le siguió con la mirada.
• - ...
• - Vendré a verte en otra ocasión, pero solo quiero hablar contigo, así que no tienes nada que temer
• - ... - Lo miro caminar hacia fuera, después bajo el rostro y bailo la mirada de un lado al otro mientras pensaba en todo lo que había dicho. - E-Espere...
• - ¿Mm? - Lo miro por sobre su hombro.
• - En verdad ¿Solo quiere hablar conmigo?
• - ¿Por qué habría de mentirte?
• - ......
• - Nos vemos
• - ¿Piensa irse ya?
• - Si ¿Por qué?
• - Sigue lloviendo
• - No creo derretirme por un poco de agua
• - Pero puede enfermarse
• - ¿Quieres que me quede?
• - ...... - Esquivo el rostro. - Bueno... es que... no tengo sueño... y usted se molesto en venir bajo la lluvia... y... además... no le he agradecido por traerme comida la otra noche... - Un ligero sonrojo en sus mejillas.
• - ¿Me estás diciendo que puedo quedarme?
• - ...... - Se puso nervioso sin saber por qué, y busco una forma de arreglarlo. - Digo......... solo un rato hasta que la lluvia se quite, claro, sin que se acerque a mi... jaja...... además......... tengo una duda...... y bueno... tal vez pueda respondérmela ahora jajajaja...
• - ...... - Noto su nerviosismo y sonrió discretamente, sin duda su plan de seducción estaba funcionando, y ese chico empezaba a mostrarse tal y como era. - Esta bien, esperare a que la lluvia termine. ¿Qué quieres preguntarme?
• - Ahh... bueno......... es que...... usted me llamo "siren" ¿Qué significa?
• - ...... - Se acercó y se sentó delante del chico pero a una distancia prudente. - Significa sirena
• - ... - Hizo un puchero. - ¡Eso ya lo sé! ¿Por qué me llamo así?
• - Las sirenas son seres de gran belleza pero monstruosos.
• - ¿Ehh? ¿Por qué? ¿cómo se puede ser hermoso y monstruoso a la vez? - Inclino levemente la cabeza hacia un lado, un gesto infantil pero que en él se veía bien.
• - En verdad ¿No sabes que es una sirena?
• - Solo sé que son seres místicos, mitad pez mitad humano.
• - Bien, te contare.
• - .........
• - Cuando hay neblina en el mar, las sirenas entonan hermosas canciones con su melodiosa voz, algo que seduce a los marinos; quienes desvían sus rutas hacia esos canticos
• - ......
• - Y son guiados a grandes y húmedas cuevas.
• - .........
• - Encallan sus navíos y entran a la gruta, de donde proviene el canto
• - ............
• - Ahí encuentran a una hermosa sirena: de piel blanca como la perla; sus largos y ondulados cabellos azules son adornados con corales; sus ojos añiles son grandes y brillantes, como una noche llena de estrellas; y sus labios delgados y rosados, con una gentil sonrisa sobre ellos
• - ............
• - Ellas cantan suave y gentilmente, casi como el arrullo de un ruiseñor, mientras peinan sus largos y finos cabellos con sus delicados dedos
• - ......
• - Las sirenas, al verse descubiertas, miran a su "invitado", le sonríen con dulzura y le extienden una mano para que se acerquen
• - ¿Y qué pasa cuando la ven? - Era como si le estuviera contando un cuento, Shu estaba muy intrigado con la historia.
• - Los marinos se acercan, deslumbrados por su gran belleza y entonces la sirena...............
• - ¿Qué? ¿qué pasa?
• - Se transforma
• - ¡¡¿...?!!
• - Su piel se vuelve azul y escamosa, como la de un pez; sus cabellos con algas marinas que se agitan como si estuvieran dentro de agua tormentosa; sus ojos negros completamente, como si solo fuera la cuenca de estos, y de su boca salen grandes filosos colmillos, como las fauces de un tiburón; aquel hermoso canto pasa a ser un terrible rugido que paraliza los sentidos; y sus dedos son filosas y largas garras para atrapar a su presa
• - .........
• - El marino queda de shock por el cambio de la sirena; y ella aprovecha esa sorpresa para atraparlo y...... devorarlo
• - ¡¡.........!!
• - Esa es la razón, por la que te conocen como: "el príncipe siren"
• - ......
• - Porque con tu belleza los atraes, solo para mandarlos decapitar
• - ¡Eso es una ofensa a mi persona! ¡¡una mentira!! - Se molesto y se cruzo de brazos
• - ... - Ahí fue cuando Yuki noto que Shuichi en verdad había mentido sobre el juego, pero no pensaba decirle, al menos no por el momento. - Bueno, al menos deberías agradecer que te llaman "sirena de mar" y no "renacuajo de agua estancada"
• - ¡¡Yuki!! - Reclamo molesto.
• - ...jaja...
• - ¿Alguna vez ha visto una sirena?
• - No, no creo en las criaturas mitológicas.
• - ... Ahh... no
• - No; lo que te conté es solo una de leyendas que tiene los marinos sobre las sirenas.

Fue poco más de una hora que Yuki estuvo ahí, hablando con Shuichi de cosas sin importancia, en ningún momento tocaron el tema de la boda ni el compromiso, cosa que Shuichi agradeció.

Fue hasta que la lluvia se había calmado y el cielo comenzaba a despejarse que la conversación paro.

• - Debo irme
• - ...... - Llevo la vista a la ventana y asentó con la cabeza. Ahora menos sabía cómo se sentía, había sido una conversación tan fluida que en realidad hubiera querido no terminarla.
• - Me gusto charlar contigo Shuichi
• - ...igual... - Dijo algo apenado aunque sinceramente. - ¿Por qué no sale por la puerta?
• - Porque le quita lo divertido...
• - ¿Ehh?
• - Nadie sabe que vengo a verte en las noches; eso es divertido ¿No crees?
• - Francamente, no le encuentro la gracia
• - Digamos que me divierto rompiendo las reglas...
• - ...
• - Y no puedes negar que tu también
• - Yo no rompo las reglas
• - ¿No? ¿Y por qué haces lo que haces?
• - Bueno... Lo hago porque no me gusta que me digan que, cuando, porque y como debo hacer las cosas
• - Vez que si lo haces...
• - ...
• - Tengo sueño así que ya me voy, nos vemos mañana

Shuichi lo miro salir sin decir nada; solo supo que estaba solo cuando empezó a escuchar el cantico de los grillos, suspiro resignado.

• - ...romper las reglas......... - Musito.

CONTINUARÁ