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Turandot por Dulce_Pena_Hime

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Notas del capitulo:

Hola a todas!!!

15 días exactos!!!

Como lo prometi, aqui esta la continuacion de este fic, la segunda temporada, la Zaga de Zahara.... que espero sea de su agrado, como lo fue la Zaga de Turandot...

DEDICADO A: todas las personas que me dejaron rev en la zaga anterior!! ^o^ (87 reviews) Que feliz ^^

No les quito mas tiempo y les dejo leer ^o^

Acto Anterior

El príncipe Shuichi del reino Turandot no quiere casarse con nadie, renunció a su compromiso con el noble al que eligieron sus padres y comenzó un absurdo juego para no casarse con nadie. El "juego de la muerte" estaba funcionando, pues nadie estaba tan "loco" como para perder; sin embargo, cuando Shuichi sentía que lograría su menta, apareció el futuro rey del reino Asgard, dispuesto a dar su vida por las preguntas, respondiendo correctamente los tres acertijos. Shuichi niega y reniega el que aquel hombre le haya ganado, y para que este no quiera casarse con él comienza a hacerle diversas groserías, con el punto de fastidiarlo. Sin embargo, el príncipe "Yuki" se dio cuenta de ello y le siguió el juego, puesto que él solo está ahí por simple diversión, ya que aquellas preguntas eran un reto para su ego.

Poco a poco, los dos príncipes se fueron haciendo más y más cercanos, aunque ninguno de los dos se daba cuenta de lo que en realidad comenzaban a sentir cuando estaban juntos, Yuki creía que todo eso formaba parte de su juego para seducirlo, mientras que Shuichi se decía a si mismo que aquello no era más que una amistad; aunque aquello cambio cuando el rubio le robo un beso a Shuichi, haciendo que este se molestara y le gritara las cosas más horribles que se le venían a la cabeza; el rubio también se molesto y decidió aplicarle la "ley del hielo" al chico, para que se sintiera mal y reconociera lo que sentía, cosa que no sucedió.

Y así llegaron al día de la boda, Shuichi seguía renegando el casarse con el rubio, y por ese motivo se fugo, creyendo que al hacer eso el rubio se molestaría y se iría indignado de su reino, pero para su desagradable sorpresa Yuki fue a buscarlo, encontrándole en la cañada. Tienen una disputa en ese lugar, terminando en la caía de Shuichi por el desfiladero; Yuki al ver eso corre y salta para salvarlo, descubriendo que aquella barranca era un cementerio de todas las personas que accidentalmente habían caído. Saco a un Shuichi inconsciente, teniendo que darle respiración de boca a boca para poder hacerlo respirar. El chico despertó en su habitación, siendo informado de lo sucedido horas atrás por su sirviente y mejor amigo; y en la noche, Yuki fue a verlo con un fin en la mente: darle al chico una opción para librarse del matrimonio: "Adivinar su nombre". Shuichi acepto el reto, teniendo que viajar a Zahara, para preguntarle a la princesa de ese reino el nombre del rubio.

 

 

SEGUNDO ACTO: ZAHARA

ESCENA 1: DESIERTO

 

Zahara

La tierra del sur, de áspero clima y difícil acceso; un reino ubicado en el centro de un terrible desierto en donde no hay nada más que arena y sol.

Pero para llegar hasta el desierto, debían andar por un largo trayecto de algunos días; y ese primer trayecto del camino fue de lo "más tranquilo" [Sarcasmo puro ¬¬]

K, Thoma y Hiro se hacían de oídos sordos cada que Yuki molestaba al pelirrosa, cosa que era muy frecuente; y por supuesto que el pelirrosa le gritaba enojado, haciendo graciosos pucheros y divertidos berrinches que arrebataban de rubio una agradable mueca algo burlona, lo que más crispaba los nervios del pelirrosa.

 

  • - Mmmm... que bueno esta esto - Dijo Hiro.
  • - ¿Te gusto, Nakano-san? - Pregunto Thoma.
  • - No cabe duda de que es un gran cocinero, Marques Seguchi
  • - Muchas gracias por el alago, Nakano-kun
  • - ¿Te gusta la comida, Shu-chan?
  • - QUE NO ME DIGA "SHU-CHANNN"
  • - ¿Por qué no? ¿Qué no eres MI PROMETIDO?
  • - ¡QUE NO! ¡QUE NO! ¡Y QUE NO! ¡Y MENOS SOY SUYO!
  • - El marqués Seguchi es en gran cocinero, por eso él siempre cocina cuando estamos de viaje - Le comento K a Nakano
  • - Vaya, eso no me lo esperaba de un marques. En Turandot son pocos los nobles que saben cocinar. - Dijo Hiro
  • - Nosotros casi siempre estamos de viaje, así que tenemos que aprender muchas cosas - Continuo Thoma
  • - Es divertido hacerte enojar Shu-chan
  • - ¡¡SHUICHI!! ME LLAMO SHUICHI, NO SHU-CHAN. Y NO ES DIVERTIDO
  • - Pero si haces caras muy graciosas
  • - NO SOY UN BUFÓNNNNNN
  • - Pues debería serlo, por que vaya que hace reír
  • - ¡YA DEJEME TRANQUILOOOOOOOO!
  • - ¿Qué es?
  • - Víbora
  • - ¡¡¡¿VIVORA?!!! - Eso lo escucho Shuichi, viendo su plato con algo de desagrado
  • - Vega ¿No me digas que te dio asco al saber que estas comiendo? Si ya casi te lo terminas
  • - ¡¡Eso a usted no le importa!!
  • - ¿Puedo comer un poco más? - Pregunto Hiro al de ojos esmeralda
  • - Claro. - Dijo Seguchi.

 

Si solo se detenían a comer y dormir, el recorrido desde Turandot hasta la ciudad de Zahara se hacía en 7 días. Lo que no lo hacía un país muy lejano, además de que como todo era "plano", el camino era muy sencillo.

Aunque esos 7 días se convirtieron en más, ya que Shuichi los retrasaba mucho pidiéndoles que se detuvieran cada 3 horas: "Falta mucho" "Hay que descansar un poco" "Tengo hambre" "¿Por qué no llegamos?" "¿Cuánto falta?" "Ya me canse"  "Tengo sueño" "Etc., etc., etc."

Una tarde, tras andar por un pequeño bosque para cortar camino, se encontraron con un pequeño claro en el que se ubicada una pequeña cascada con un cristalino lago [ http://sobreturismo.es/wp-content/uploads/natu-dinaricos-lago-de-plitvice.jpg ]

Aquel día Shuichi vestía con un conjunto de pantalón rojo, falda roja y una kazaka blanca con vivos rojos [ http://media.photobucket.com/image/Sakura%20meiling/nakuru90/sakura%20card%20captors/sakuratomoyoshaoraneriol.jpg El de Sakura]

Eiri vestía un traje negro de pantalón, camisa y botas [ http://2.bp.blogspot.com/_jy8r2FM_Lc4/R6BkUkQ1k0I/AAAAAAAAADU/vwgTcap2UMM/s400/robin_hood_07_300x400.jpg ]

 

  • - ¡¡Qué lindo!! - Grito el chico. - Vamos a descansar un rato aquí ¿sí?
  • - ¡¿Qué?! - Pregunto Yuki parando su caballo. - Pero si hace dos horas que nos detuvimos a comer.
  • - Yo no dije que fuéramos a comer, solo que hay que descansar. - Shu ya se había bajado de su corcel para correr hacia la orilla del lago
  • - aahhh... -Exhalo el aire de sus pulmones y giro su caballo para acercarse al chico
  • - ...... - Hiro, Thoma y K se quedaron en su lugar, simplemente en espera de lo que fuera a decidir el rubio.
  • - Algo me dice que ya nos quedamos aquí. - Dijo Thoma con su peculiar sonrisa, como si aquello no afectara.
  • - ¿Crees que el príncipe "Yuki" acceda? - Pregunto K al pelirrojo.
  • - Bueno... el príncipe Shuichi es MUY obstinado. Si le dice que no, va a empezar a negociar; y si no lo consigue hará un berrinche bastante grande.
  • - ... - Yuki llego hasta el chico y detuvo su caballo atrás de él. - Shuichi, ya vámonos o se nos va a hacer más tarde. - Le dijo sin siquiera desmontar.
  • - No quiero. - Bufó molesto y viendo al rubio mientras se cruzaba de brazos. - Hay que quedarnos un rato. Este lugar es muy bonito
  • - Tomamos este camino porque se supone que es un atajo, si nos detenemos va a salir dando lo mismo a que si hubiéramos tomado el largo.
  • - Solo media hora ¿sí?
  • - ¡¡¿Media hora?!! Estás loco si crees que nos vamos a detener tanto tiempo. Agradece que te de cinco minutos
  • - ¡¡¿Cinco minutos?!! Debe estar mal de la cabeza si cree que en cinco minutos me voy a grabar este lugar tan bonito. Media hora
  • - 5
  • - 20
  • - 10
  • - 15
  • - Hecho - Dijo el rubio ya cansado de esa "negociación" tan absurda. - Se giro y con una seña les indico a los otros de bajaran de los corceles

 

Esa fue una, de las MUCHAS paradas que tuvieron que hacer por algún motivo cualquiera...

Finalmente, y tras largos días de viaje, llegaron al límite de un desierto en la octava mañana. Delante de ellos se veía como poco a poco la vegetación era cada vez más escasa, siendo remplazada por grandes capaz de fina arena, Shuichi podía casi jurar que a medio kilometro toda señal de vida vegetal habría desaparecido a su alrededor.

Ese día Shuichi vestía un traje estilo "sacerdotisa" de falda roja y kazaka blanca, junto con una kazaka más amplia de color blanco que servía para cubrirle la cabeza del sol y que en esos momentos traía sobre sus hombros [ http://media.photobucket.com/image/kimono%20anime/Nana-gloss/Anime/_anime_.jpg?o=99 ]

Por su parte Yuki vestía un pantalón marrón al igual que su camisa, con botas oscuras y su capa negra congaldo para su espalda [ http://img2.timeinc.net/ew/dynamic/imgs/080604/worst-movie-accents/robin-hood-costner_l.jpg ]

 

Shuichi miraba aquel desierto con extrañeza, sin saber que hacer ¿Se habían perdido?

 

  • - ¿Continuamos? - Pregunto K avanzando hacia el desierto
  • - ¡¡¿QUEEEEEE?!! HAY QUE CRUZAR ESTE DESIERTOOOOOOOOO - Grito el menor muy sorprendido al ver la arena.
  • - Mmm... solo la mitad; Zahara está en el centro del desierto
  • - ¡¡¡La mitad!!! ¡¡Pero es mucha arena!!
  • - ¿Qué no estás acostumbrado a la arena? - Pregunto Yuki con sorna
  • - En Turandot también hay arena, pero también hay mar; y aquí falta eso - Recrimino. - ¡¡Eso no es normal!! Dónde hay arena debe haber mar
  • - Antes esto era un mar; pero tiene siglos que se seco. - Respondió Seguchi.
  • - Ahhh... No sabía que los mares se secaran... - Dijo Shuichi.
  • - Has a prendido algo nuevo el día de hoy, mi querido Shu-chan
  • - ¡¡¡NO ME DIGA ASÍ!!!
  • - Jajaja...
  • - Ya dejen de jugar. - Ordeno K. - Son varias millas hasta la ciudad de Zahara
  • - ¡¡¿Varias millas?!! ¿Cuánto tiempo nos tomara eso?
  • - Mmm... unas 18 horas si nos apresuramos - Anunció K
  • - ¡¡¿Qué?!! ¿Nos va a tomar tanto tiempo?
  • - ¿Pues qué esperabas? - Pregunto Yuki
  • - ¿No hay otra forma de llegar?
  • - Si, caminando. - Respondió con una leve sonrisa.
  • - Muy gracioso - Puchero
  • - Jah! En fin. Esto lo estamos haciendo por ti, si ya no quieres seguir, nos podemos regresar
  • - ¡No! No quiero volver sin haber cumplido mi misión ¡Hay que cruzar! - Y dicho esto comenzó a avanzar.
  • - A medio camino nos va rogar por volver - Aposto Thoma.
  • - Marques, le apuesto a que será a un cuarto de camino - Acepto la jugada K.
  • - ¿Qué cosas dicen? - Dijo Hiro molesto, mostrando que no le gustaba esas apuestas que hacían con su amigo. - En menos 3 horas empieza a llorar por volver - Anuncio retador ante el juego. [Se enojo porque no lo invitaron a la apuesta y él solito se inscribió]
  • - Creo que soy testigo de su jueguito - Respondió Yuki con calma
  • - ¿Qué no piensan venir? ¿Se van a quedar ahí parados todo el día? - Llamo Shuichi ignorante de lo que los 4 hombres habían hablado.

 

Comenzaron el recorrido; estaban a unos 50º centígrados, el sol irradiaba fuertemente, ni una sola ráfaga de viento que pudiera aligerar el calor y no  importaba hacia dónde voltearan porque no había NADA que no fuera arena, lo que hacía parecer que no avanzaban hacia ningún lado.

Todos se cubrían de pies a cabeza para evitar que aquellos fuertes rayos dañaran su piel; cada uno se cubría la cabeza con la capa que llevaban, cubriendo casi sus ojos para que los reflejos del son sobre la arena tampoco les lastimaran la vista.

Thoma y Yuki iban enfrente, conocían el camino y sabían por dónde ir. Hiro y Shuichi los seguían eran los únicos que no sabían cómo llegar y podían desviarse hasta perderse. K era el último, vigilando que los 2 chicos no fueran tener algún problema, ya que los caballos no eran los animales más idóneos para cruzar el desierto, pero ni de dónde sacar camellos

El día transcurría hasta cierto punto tranquilo; el pelirrosa había dejado de quejarse a gritos del calor y de la sed desde hacía hora y media, el sol lo tenía demasiado fatigado como para hablar y mucho más como para ponerse a rezongar a grito pelado.

Su vista lucía cansado y sus labios un poco secos.

 

  • - Príncipe ¿Está bien? - Pregunto Hiro en voz baja, aunque sin poder verle el rostro completamente por las capas que ambos usaban de cubrirse.
  • - ...hace... mucho calor... - Se quejo con ligeras gotas de sudor sobre su rostro y muy pocos ánimos.
  • - Es normal, es un desierto
  • - ¿podemos descansar? Solo un ratito - Ahora sus berrinches habían cambiado a suplicas.
  • - Me temo que no nos detendremos hasta el anochecer; y para ello faltan unas 5 horas
  • - ¿qué hora es?
  • - Son las 2 de la tarde, es normal que a esta hora haga mucho calor.
  • - ...por favor... te juro... que ya no puedo...dile a Yuki que se detenga...... solo 5 minutos ¿sí?
  • - Pero si nos detenemos ahora nos retrasaremos mucho y pasaremos más tiempo aquí. En la ciudad la temperatura no es tan alta, si llegamos se sentirá mejor
  • - ...... - Torció la boca
  • - Vamos, resista solo un poco más...
  • - ¿tienes agua?
  • - ¿Ya se termino la suya?
  • - ...hace mucho rato... ¿me regalas... un poquito?
  • - Sí, claro - Dijo para tomar su botella, destaparla y dársela a su amigo, quien tomo un poco de agua y después se la regreso.
  • - ...me quiero quitar la ropa...
  • - Si lo hace, el sol dañara su piel
  • - ...pero hace calor...
  • - Este sol puede causarle serias quemaduras; así que le pido que no se quite ninguna prenda - Casi lo ordeno, cosa que Shuichi rezongó con un leve gemido. Dejo la charla, pues se estaba fatigando más con la plática
  • - ...me estoy asando... - Pensó resignado

 

Otra hora de de agonizante trayecto. Thoma, K y Yuki tenían un poco más de resistencia por su condición de guerreros, aún cuando preferían el frío que el calor. Hiro al ser un caballero también lo estaba medio soportando; aún cuando se preguntaba cómo había personas que vivían en ese clima tan áspero. Pero la resistencia de Shuichi estaba flaqueando; ya que un "príncipe mimado", como decía Yuki, no conocía nada fuera de su reino, ni los diferentes climas de Gaia; era obvio que no sabía a lo que en verdad se iba a enfrentar

 

  • - Parece que su prometido no lo está resistiendo - Comentó Thoma en voz baja al de ojos dorados
  • - ... - Yuki desvió la vista discretamente hacia atrás, Shuichi llevaba la cabeza baja, haciendo que su rostro se cubriera la kazaka, parecía como si avanzara por pura inercia.
  • - ¿Nos detenemos?
  • - No. Si nos paramos cada que quiera tardaremos 3 días más en llegar.
  • - Pero tal vez esta vez sí debamos parar, al menos un rato.
  • - .........

 

Media más de camino; su avance era lento por el tipo de transporte, los 5 estaban acalorados y algo cansados pero no se habían parado en lo absoluto, ya que sabían que mientras más rápido recorrieran el lugar, sería mejor

 

  • - Podemos continuar en la noche ¿No cree? - Comento de nuevo Seguchi, pues de reojo podía notar que Shuichi en verdad se veía mal.
  • - Se quejará del frío.
  • - Tal vez sí, pero......
  • - ¡PRINCIPE SHUICHI! - El grito hizo que los 2 voltearan al mismo tiempo.

 

K sujetaba a Shuichi quien estaba casi a punto de caer del caballo. Al otro lado estaba Hiro, sujetando al pelirrosa del brazo para que K no cargara con todo su peso y evitar que el pelirrosa cayera.

 

  • - ¡Shuichi! - Llamo Yuki bajando de su caballo para ir hasta ellos.

 

Sujeto al pelirrosa en sus brazos y tras ello se arrodillo en el suelo, dejándolos semiacostado en la arena y sujetándole con un brazo de la espalda. Shuichi sudaba, respiraba de forma agitada y con sus mejillas teñidas en carmín.

No pudo evitar preocuparse al ver así al chico, pero no solo era preocupación, también tuvo una molesta punzada en el pecho ¿Qué era? ¿Culpa? Sí, eso debía ser, por no hacerle caso a Seguchi, por ignorar el hecho de ver mal a Shuichi ¡Por imbécil!

 

  • - ¿Qué le ocurre? - Hiro estaba en verdad preocupado por el chico, jamás lo había visto así
  • - Es insolación, muy común en estos lugares y en personas que no están acostumbradas a estas temperaturas ni este sol - Respondió K
  • - ...a......... gua......... aguaa... - Suplico el pelirrosa
  • - ¡Nakano! - Dijo Yuki sin dejar de mirar al chico
  • - Si...
  • - Thoma, necesito sal.
  • - A la orden, Lord. - Seguchi fue hasta su caballo y tomo un pequeño saco con sal. - Nakano, dame el agua. - Le dijo al pelirrojo
  • - ¿Eh?
  • - Solo hazlo
  • - Si... - Hiro le su garrafa de agua, solo para ver como Seguchi vertía un poco de sal y después tapaba la garrafa para revolverla. - Aquí tiene príncipe.
  • - ...... - Yuki tomo la garrafa y se la acercó al chico. - Toma... - Ordeno suavemente Yuki dándole un poco de agua al chico, quien semiconsciente bebió de ella con desesperación, sintiendo el sabor salino un tanto desagradable, pero en su semiinconsciencia no podía hacer nada por ello
  • - ¿Por qué sal? - Pregunto Hiro a Seguchi
  • - Le ayudara a no deshidratarse. - Contesto el marqués.
  • - ......... - Yuki puso su mano sobre la frente del menor. - Está ardiendo. -Dijo preocupado y le dirigió la vista a K, quien se limito a asentar con la cabeza
  • - ......... - Hiro no decía nada mientras veía como el rubio de ojos azules rompía un trozo de su capa y la mojaba con su agua para dársela a Yuki quien la colocó en la frente del chico para refrescarle un poco - ¿Qué hacemos? - Se animo a preguntar
  • - Continuar - Dijeron al unísono.
  • - ¿Qué?
  • - Si nos detenemos ahora el calor perjudicara más a Shuichi... -Respondió Yuki mientras le empezaba a sacar la ropa al menor, dejándolo solo en un delgado kimono blanco que cubría hasta medio muslo, para después cubrirlo con la kazaka antes le servía para cubrirse del sol, envolviéndolo con ella cubrió a Shuichi, acomodándola de tal forma que le cubriera el rostro para evitar que se quemara con el sol.
  • - Nosotros también podemos resultar afectados; así que seguiremos - Añadió K al tiempo que tomaba las ropas del chico para guardarlas
  • - Tú puedes resistir ¿Cierto Nakano-san? Así que cabalgaremos incluso en la noche; de esa forma llegaremos al alba de mañana. Es lo mejor que podemos hacer... - Añadió Seguchi
  • - E...está bien... - Dijo mientras veía a su amigo con preocupación. - ¿Estará bien?
  • - ... - Yuki no contesto mientras se ponía de pie con el chico en brazos ¡¿Qué pregunta tan estúpida hacía ese paje?! ¡Claro que estaría bien, no dejaría que nada malo le sucediera! - Vámonos. - Ordeno caminando hacia su caballo, siendo seguido de K.

 

Con sumo cuidado, Yuki le entrego al pelirrosa a K, quien lo sostuvo sin ningún problema; y tras ello, el príncipe subió a su caballo para después - con una simple seña - decirle al ojiazul que le entregara al menor, para ser él quien llevara lo resto del camino. K no dudo ni un solo segundo en hacerlo, ayudando a su príncipe a que Shu quedara sentado - de lado - entre el rubio y el corcel

 

  • - ¿Podrá cabalgar? - Pregunto Hiro
  • - Si. - Fue a escueta respuesta del rubio. - Es hora de irnos.

 

A pesar de mostrarse tranquilo, Yuki estaba sumamente preocupado por el estado del pelirrosa, temía que aquello se pudiera complicar más, y que a esa insolación se le sumara una terrible deshidratación, o que su temperatura elevara a tal grado de ocasionarle una hemorragia cerebral y entonces............. ¡NO! Estaba determinado a no permitir que aquello sucediera......

Espero a que los otros 3 estuvieran sobre su corcel y a que K sujetara el potro de Shuichi atando la correa de este a la de su caballo

Continuaron el camino, un poco más rápido que antes, con un trote que los caballos pudieran soportar en ese territorio por largo rato

Shuichi iba sin sentido en los brazos de Yuki, con su cabeza apoyada en el hombro de este, sin que ningún rayo de sol diera en su rostro gracias a la kazaka que traía puesta, mientras que el ligero viento que le iba dando en el trote bajaba un tanto el calor que tenía; a pesar de esto, el chico sudaba y constantemente de sus labios secos salía una sola y suplicante palabra con gran dificultad, pero que el de ojos ámbar alcanzaba a escuchar: "agua"; líquido que le proporcionada cada que podía, aunque temía que se le terminara, no tanto por él, sino por su prometido.

Así llego la noche; el camino se hizo un poco más lento debido a la oscuridad y al frío, cambio climático muy radical pero común en aquel lugar.

Ahora iban en fila por entre las dunas: Thoma los guiaba, no dejaba de mirar al cielo para usar las estrellas como mapa; era seguido de Nakano, quien estaba al pendiente de que el camino por el que pasaban fuera seguro para los príncipes; el siguiente era Yuki, quien estaba más al pendiente de Shu que de por dónde iban, con ambas manos en las riendas, manteniendo a Shuichi apoyado en su hombro y levemente su brazo; y al final K, vigilando que el rubio príncipe no fuera a tener ninguna complicación.

El frío era eminente, Hiro no se podía explicar esos cambios de clima tan repentinos y bruscos en un desierto  ¿Cómo demonios era posible eso? No lo sabía pero agradecía que ya no estaba transpirando.

Shuichi ya estaba más tranquilo, pero seguía dormido, había dejado de suplicar por agua, su cuerpo ya no transpiraba y el sonrojo de sus mejillas por el calor también desaprecio, así como lo seco de sus labios.

 

  • - ...mnhhh... - Gimió levemente entreabriendo los ojos y parpadeando varias veces, sentía como avanzaba sin que él guiara al animal, como era ligeramente abrazado por quien tenía las riendas, y sabía quién era esa otra persona ¡no podía ser alguien más! - ¿yuki...? - más que una pregunta parecía una afirmación.
  • - ¿ya estás despertó? ¿cómo te sientes? - Pregunto el rubio en voz baja
  • - cansado - Su voz se escuchaba somnolienta y sus ojos estaba apenas abiertos, luchando por no cerrase, tenía mucho sueño y solo quería dormir.
  • - ... - A pesar de no verlo, Yuki noto claramente lo fatigado que estaba el chico.
  • - ¿qué me paso?
  • - Te desmayaste
  • - ¿yo......me......?
  • - Sshhh... no hables
  • - ......pe...
  • - Tranquilo, estas a salvo.
  • - ...... - De nuevo estas tres palabras "estas a salvo" no era la primera vez que se las escuchaba de Yuki, pero se sentía muy bien saber que salían de esa boca. Sin ser consciente, cerró los ojos y bajo un poco la cabeza mientras sonreía discretamente, sintiéndose seguro en los brazos del rubio príncipe.
  • - ¿Shu? - Musito al ver que se había quedado callado.
  • - ...hace... mucho frío - Susurro acurrucándose un poco en el rubio, apenas moviéndose para sentir más cercano su calor
  • - ¡¡......!! - No pudo evitar sorprenderse por aquel movimiento, sin embargo, le agrado la forma en la que Shuichi busco su cuerpo para sentirse abrigado.

 

Sabía que hacía frío, pero él estaba acostumbrado a eso y Shuichi no; tomo las riendas con la mano derecha, que era el hombro en el que Shu estaba recargado, y con su mano libre se soltaba la capa del cuello para quitársela y cubrir un poco más con ella chico, para evitar que el frío llegara hasta su cuerpo.

Shuichi claramente sintió como algo cálido le cubría el cuerpo, una tela no muy suave pero la aspereza no llegaba hasta su cuerpo gracias a la kazaka que traía debajo; además, esa capa tenía completamente impregnada el aroma del blondo, un sutil y agradable aroma a bosque

 

  • - ...tengo sueño... - Musito el menor
  • - Estamos cerca de Zahara; vuelve a dormir, te despertare cuando lleguemos
  • - ...gracias... - No opuso resistencia y se abrigo un poco más en su pecho para cerrar los ojos y seguir durmiendo. Estaba cansado, no podía negarlo, pues no estaba acostumbrado a viajar ni a dormir a la intemperie.

 

Yuki se sorprendió de nuevo al sentir una de las manos del chico apoyada en su pecho con la más notable de las suavidades y como en esta apoyaba su cabeza para estar más cómodo; era como si el chico lo buscará y se acurrucara cada vez más y más en él, era una sensación agradable.

Casi sin darse cuenta, tomo con una mano las riendas del animal, y con la otra abrazo al menor con dulzura, como si quisiera brindarle todo el calor que su cuerpo emanaba para que no pasara frío. A pesar de que llevaba la vista fija en el pelirrosa poco podía ver la cara de este, pues la larga túnica y el capote lo cubrían por completo, haciendo que solo se viera un bulto apoyado en él, pero era uno de esos bultos agradables

 

+-+-+-

 

El sol salía tras un hermoso palacio de estilo árabe de brillantes colores, con largas y gruesas columnas que sostenían el techo formado de cúpulas de colores con vivos en dorado, dándole una vista extremadamente bella.

Delante del palacio cientos de viviendas de dos niveles con pequeñas ventanas de madera, formando anchas calles de arena, en las cuales comenzaban a ponerse decenas de puestos con mantas colgando para cubrirse del sol.

Al lado derecho, no muy lejos de aquella ciudad, se veía un enorme Oasis, una zona húmeda rodeada de grandes árboles. El tamaño de ese lugar bien podía duplicar el de la ciudad misma.

Esa era la vista que se tenía de Zahara desde una alta duna, ubicada a casi un kilometro de la ciudad. Sobre aquella duna se encontraban tres caballos, los cuales descansaban después de aquella larga carrera.

Sobre la arena yacía una capa oscura, y sobre ella dormía un chico que era completamente cubierto por una kazaka blanca, descansando el regazo de un hombre que no dejaba de mirar la ciudad y acariciar distraída y suavemente aquellas hebras rosas, pero ya era momento de que al príncipe despertase de su letargo.

 

  • - Shu... - Llamo acariciando su mejilla con las yemas de sus dedos
  • - ...mhm... - Un leve gemido y movía levemente el rostro le hicieron ver que sintió aquel gesto
  • - Shu, despierta. - Le sacudió un poco el hombro
  • - ...mmm...cinco minutos más... - Gimió levemente acurrucándose un poco más en sí mismo.
  • - ... - Aquello le dio gracia, ese príncipe parecía un mocoso en toda la extensión de la palabra. - Shuichi, ya levántate. - Alzo un poco más la voz y de nuevo lo sacudió
  • - ...mmm... - volvió a gemir algo molesto por la insistencia
  • - Vamos, ya despierta
  • - ...mmñññnn... - Se enderezo un poco y tallo sus ojos.
  • - Llegamos, así que despierta de una buena vez, mocoso
  • - ...... - No lo escucho del todo puesto que aún estaba adormilado, simplemente bostezo un poco y estiro sus brazos hacia arriba, dejando que la kazaka que lo envolvía callera hasta su cintura, dejándolo cubierto únicamente por el delgado kimono blanco. - ¿Llegamos? - Pregunto mientras se tallaba los ojos.
  • - Si. Mira- Dijo mientras veía de nuevo hacia la ciudad.
  • - ...... - Shuichi dirigió su vista y no pudo evitar el abrir la boca. Era una vista magnifica; no esperaba ver un lugar tan grande ni tan hermoso en medio del desierto, sin duda alguna, una maravilla escondida, como si fuera territorio sagrado y prohibido. - ¿Ese es el reino de Zahara? - Pregunto Shuichi
  • - Si. Esto es Zahara. - Respondió el rubio sin quitarle la vista al menor. - En verdad esta maravillado. - Pensó
  • - No puedo creerlo ¡Es bellísimo! - Shuichi no salía de su asombro; por lo que no se percato de que Yuki lo abrazaba por la espalda, uniendo sus manos sobre en el abdomen del pelirrosa y apenas apoyaba su rostro en el hombro del menor.
  • - ¿Te gusta? - Le susurro al oído.
  • - Si... nunca espere que este lugar fuera tan hermoso. Pensé que sería más pequeño y menos majestuoso. ¡El palacio es enorme!
  • - Zahara es un reino perdido en el mundo, pero lleno de vida; además tienen muchos minerales y piedras preciosas; sobre todo esmeraldas, rubís y oro. Eso lo hace un reino muy rico
  • - ¿Enserio?
  • - ¿Por qué tendría que mentirte?
  • - En verdad...... no creí que fuera así.
  • - ......... - Lo miro y sonrió discretamente, no podía negar que le agradaba ver al chico maravillado, sus ojos brillaban con intensidad y su rostro se iluminaba de una forma agradable.

 

Shu seguía admirando el lugar, ajeno al rubio, a que este lo estaba abrazando, y a que respiraba muy cerca de su cuello, inhalando su aroma. Y sin darse, se apoyo un poco en el pecho del rubio, pues l era muy cómodo estar así. Yuki sonrió, pensó en dejar las cosas así pero después pensó un poco mejor y se decidió a hablar para jugarle la primera travesura del día.

 

  • - Por cierto ¿Tienes fuerzas para cabalgar hasta el palacio, o deseas que sigamos cabalgando juntos? - Susurro sobre su oído de manera apenas audible y en un sensual ronroneo

 

El rubor subió ligeramente a sus mejillas de solo recordar que toda la tarde y la noche había dormido apoyado en el pecho del rubio ¡¡durmió en sus brazos!! Y cuando despertó a media noche, no solo no le importo, si no que se lo agradeció, y para peor de sus males ¡¡Le agrado!! No recordaba cuando había sido la última vez que había dormido tan bien, no tanto por la posición, sino que se había sentido protegido, como cuando era pequeño y dormía resguardado en los brazos de su difunta abuela.

 

  • - ¿Qué pasa? ¿Aún estas cansado?
  • - N-nnNo... yo... ¡ya estoy bien! Y-y puedo cabalgar hasta él palacio. - Dijo mientras se movía un poco para liberarse del abrazo.
  • - ...... - Yuki no le dijo nada y simplemente lo soltó para levantarse y tras ello extenderle la mano para ayudarle a ponerse de pie
  • - ... - Shu acepto su ayuda y se levanto, dejando que la kazaka resbalara por su piel, mostrandole al rubio una vista perfecta de su cuerpo cubierto por esa delgada Yukiata que rebelaba sus bien torneadas piernas; Yuki lo miro rápidamente y sin soltarle la mano, por el contrario, la presiono un poco más.
  • - ¿Seguro? - Pregunto sin dejar de mirarle directo a los ojos, sabiendo que Shu desviaría la mirada cohibido por la intensidad de esta
  • - Sihh..sii.... - Y dicho esto retrocedió dos pasos para que el rubio le soltara mientras miraba algún punto perdido de la arena.

 

No comprendía porque se ponía tan nervioso cada que Yuki se le acercaba o lo abrazaba. Al principio pensó que era porque era algo que nunca antes le había pasado y le caía mal el rubio, pero ahora ya no estaba tan seguro, pues el príncipe había sido muy bueno con él; además Yuki solo se le acercaba de esa forma cuando estaban solos.

Ahora que lo recordaba, en presencia de los demás se le llegaba a acerca y le hacía alguna discreta caricia en el rostro o cabello; o bien llegaba a pasarle la mano por el hombro para abrazarlo un poco,y nunca pasaba de ahí. Pero estando a solas: se le acercaba más, le tomaba de la cintura, susurraba a su oído, o le acariciaba los brazos y el cuello de una forma más gentil e intima. ¡Vamos! Incluso lo había besado.

¿Por qué hacía eso solo cuando estaban solos? ¿Por qué no cuando había alguien más con ellos? ¿Eso era normal en las parejas? ¡¡¿Desde cuándo lo estaba considerando como pareja?!! Ahh... sin duda alguna el sol había empezado a afectar sus neuronas. Agito la cabeza hacia los lados para quitarse esos pensamientos de la cabeza...

 

  • - ¿Dónde están los demás? - Cambio el tema
  • - Thoma y Nakano fueron a informar de nuestra llegada; y K esta inspeccionado el territorio.
  • - ¿Inspeccionar?
  • - Por aquí hay arenas movedizas, las fue a buscar para marcarlas y evitar algún accidente. - Más que una explicación era una prevención, como si le dijera "Ten cuidado de donde pisas"
  • - ...Mmm... - Aunque claro Shuichi no entendió el mensaje
  • - Por cierto. - Dijo mientras se acercaba al caballo de Shuichi y sacaba algunas cosas de entre su equipaje. - Toma. - Añadió entregándole ropas limpias. - Será mejor que te vistas.
  • - ¿Ehh? - Se miro y noto que estaba vestido únicamente con una delgada yukata blanca ¡con razón no se sentía tan pesado! No pudo evitar sonrojarse hasta las orejas mientras miraba a Yuki entre avergonzado y dudoso, como si le preguntara la razón de aquello.
  • - Estabas hirviendo, así que tuve que quitarte la ropa par.........
  • - ¡¡NO LO VUELVA A HACER!! - Se abrazo a sí mismo
  • - ...... - Solo sonrió con algo de prepotencia ante el bochorno del menor. - ¿Cómo si no te hubiera visto así antes?
  • - ¡¡ESO NO IMPORTA!! ¡¡NO ME VUELVA A QUITAR LA ROPA!!
  • - ¿Te vas a vestir o llegaras así vestido? Por mi mejor - Se salió por la tangente mientras le extendía sus ropas al menor.
  • - ... - Casi se las arrebato para medio cubrirse con ellas y tras eso miro al rubio con recelo.
  • - ¿Quieres que te ayude?
  • - Dese vuelta - Ordeno sin dejar de mirarlo con enojo y pudor
  • - ¿Qué?
  • - ¡¡Que se voltee!!
  • - ¿Para qué?
  • - ¡Para que me pueda cambiar!
  • - Por favor... si ya te la quite, puedo ver cómo te vistes ¿no?
  • - ¡¡¡NOOO!!! ¡¡DESE VUELTA!!
  • - Está bien, está bien. - Y dicho este se dio la vuelta para que el pelirrosa se cambiará; pero por el simple y solo hecho de hacerlo rabiar más, giro levemente el rostro para espiarlo un poco.
  • - ¡¡NO MIRE!!
  • - Ok... - Dijo con una discreta sonrisa en su rostro.

 

Ya sabía que Shuichi lo iba a descubrir, pero no podía negar que le divertía mucho hacerlo enojar. Suspiro y dejo de bromear mientras se dedicaba a mirar la ciudad, conocía bien ese lugar, sabía que aunque la gente era muy agradable, el terreno no lo era tanto............

 

  • - Shuichi
  • - ¿qué? - Dijo de mala gana
  • - Zahara es un reino muy diferente al tuyo
  • - ¿Uhhmm? - Dejo atrás su enojo al notar que Yuki había cambiado el tema.
  • - No te alejes del palacio.
  • - ¿......? ¿Por qué?
  • - Es un reino peligroso; no por la gente, sino por el terreno, el clima y la fauna
  • - ¿Qué tan peligroso?
  • - ¿Te desmayaste en el camino y todavía preguntas que tan peligro es?
  • - .........Pero... aunque hace calor, no siento tanto como ayer
  • - Eso es porque la ciudad en la zona del desierto más fría. Aquí la temperatura estándar es de 38º, pero durante las noches baja hasta los 0º. Obviamente varía dependiendo de la época del año
  • - ...mmmm...
  • - Pero me desvías del tema.
  • - ...
  • - Te voy a pedir que no salgas de palacio sin escolta y sin decirme.
  • - ...Mmm, no estoy muy acostumbrado a avisar.
  • - Si; ya lo sé
  • - ......
  • - Pero tu hermano no está aquí, ni son tus reglas
  • - ......
  • - El sultán es una persona benévola y un extraordinario anfitrión, pero también es muy conservador, cauteloso y además... no le gusta que le lleven la contraria, él pone las reglas aquí
  • - ¿......?
  • - Thoma y Hiro le dirán que yo vine a hacer un viaje por negocios; y tu, al ser mi prometido, debías venir
  • - ¿¡¡QUEEE!!? ¿Por qué le dijeron eso? ¿Cómo se supone que le preguntare a la princesa Ayaka su nombre para no casarme con usted?
  • - ... - Función levemente el seño y presiono un poco los labios. No le había gustado como sonó eso
  • - Responda - Pidió el chico
  • - Ayaka no es muy apegada a su padre; a ella puedes decirle la verdad, pero solo a ella
  • - ¿Enserio? ¿No me estará preparando una trampa usted mismo? - La pregunta fue recelosa, como si temiera que Yuki le fuera a hacer algo malo aprovechando la distancia.
  • - En este lugar; eso no le conviene eso a ninguno de los 5
  • - ¿Por qué?
  • - Si el sultán se entera de que nuestro compromiso es "anormal"; nos irá mal
  • - ¿Qué tan mal?
  • - No querrás saber
  • - ......... - Bajo un poco la cabeza.
  • - ¿Me harás caso?
  • - Lo intentare. - Termino de vestirse y volteó para ver a Yuki. - Ya puede voltear.
  • - Además... - Soltó el rubio para mirarlo de pies a cabeza. Aquel conjunto consistía en un kimono blanco con vivos en rosa, de manga larga, la falda tenía un corte asimétrico, cayendo atrás hasta las rodillas y enfrente a medio muslo, tanto la falda como las mangas tenían bordados de flores rosas; un obi de color blanco se ataba por detrás en un moño y una cintilla rosa por arriba del obi [ http://fanchaos.com/fanplusfriend/c3/Gothic_Wa_Lolita_Sapphire_Shrysanthemum_Kimono_4Pcs_CT00079N_01.jpg solo ponganlo en blanco porfa ^^ ]. Yuki no pudo evitar mirarlo de pies a cabeza, centrándose en aquellas esbeltas piernas por un poco más de tiempo. - ¿Cómo puede ser tan atractivo? - Pensó sin poder quitarle la vista.
  • - ¿Además qué? - Animo a hablar cuando se dio cuenta de que el futuro rey se había quedado callado.
  • - Además... Tendremos que fingir
  • - ¿Fingir?
  • - Si. Fingir que nuestro compromiso está bien.
  • - ¡¡Ahh no!! Un momento, eso no lo pienso hacer.
  • - Shuichi, este hombre no está de acuerdo en que los compromisos se rompan. No saldremos bien librados si se entera de todo este juego.
  • - ¿Es broma verdad?
  • - No
  • - .........No entiendo. - Añadió mientras se cruzaba de brazos. - Dice que el sultán no está de acuerdo en que los compromisos se rompan ¿cierto?
  • - Así es
  • - Pero usted estaba comprometido con su hija
  • - Yo termine ese compromiso con La princesa Ayaka, aceptando cualquier castigo que me diera su padre
  • - ......
  • - Pero ella me salvo
  • - ¿Cómo?
  • - Le dijo a su padre que no quería comprometerse conmigo, que terminará con ese compromiso.
  • - ......
  • - Es la menor de todos sus hijos. Por eso accedió.
  • - ......
  • - Créeme que si Ayaka no hubiera hecho eso; es probable que ya no estuviera en este mundo.
  • - ......... - Shuichi bajo el rostro mientras pensaba.

 

¿Sería cierto todo eso? ¿El sultán sabría que él ya había estado comprometido antes? De ser así ¿le diría algo? Empezó a temer, tal vez...... no fue tan buena idea ir a ese lugar.........

Notas finales:

Debo aclarar que no sé mucho de temperaturas.... Y que en lo personas, con menos de 30 grados ya me estoy volviendo loca, me mareo y me duele la cabeza.... @_@... Estoy feliz con mis 15 graditos  (o menos) ^^ (20 los aguanto... 25 ya no tanto ¬¬...) ¡¡¡Soy un pingüino ANDANTE!!! XD jajajaja

Espero les haya gustado... nos vemos en el prox cap

Kuidense y besos

Matta nee!! ^-^


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