Habían pasado dos días desde que les dieron a Tezuka y Sanada la misión en la cual deben filtrarse en le mafia como mafiosos hasta poder ganarse la confianza de los jefes del narcotráfico y así poder capturarlos e llevarlos prisión para que paguen por todos los delitos que han cometido en todo su mandato como jefes de esos tan malvados lugares.
Esa mañana el chico de lentes se encontraba mirándose en un espejo de pies a cabeza, el vestía un pantalón de tela negro, una camisa negra con botones azules en cima de esta una chaqueta de cuero negro sin abrochar y unos zapatos negros.
Dejo de mirarse en el espejo para acercarse a la mesa de su sala donde había pastillas, un cuchillo, un tenedor, dos bolsitas chicas de plástico como esas en las que vienen los botones de las chaquetas, una botellita chica de una cosa rara y un palito de helado.
Al llegar a la mesa tomo el cuchillo y corto las pastillas en forma pareja como se corta la zanahoria o cualquier verdura en un anime. Al terminar de hacer eso, tomo el tenedor y aplasto las pastillas con el de tal manera que quedaran hecho polvo, al acabar con eso hecho el polvo de pastillas en las bolsitas, luego dejo caer dos gotitas en cada bolsita de ese liquido raro y para terminar con el palito de helado revolvió las dos bolsas.
Al terminar se echo las bolsas a los bolsillos de su chaqueta, se puso un arma en el cinturón de su pantalón y salio de su casa en camino hacia el escondite de la mafia que le había tocado el para esta nueva misión.
El camino fue lento pero tranquilo hasta que llego a un gran edificio antiguo, este tendría entre cinco a seis pisos, todo era de cemento e tenia un color beach por todo el lugar y había captus por do quier. El chico rubio llego a una puerta de metal la cual era negra con líneas beach y el centro el dibujo de un enorme captus negro.
Tezuka pero tomo valor y toco la puerta tres veces donde salieron dos chicos los dos vestían de negro uno tenia lentes cuadrados y el otro una banda en la cabeza la cual tenia dibujos de calaveras en toda la banda.
- ¿Quién eres?- pregunta el chico de lentes cuadrados con curiosidad
- Soy Kunimitsu- dice Tezuka con su seriedad de siempre
- ¿A que has venido a este lugar?- pregunta el pelinegro puntiagudo con intriga
- Quiero ser un mafioso - dice el chico lentes con una mirada de brilloza falsa
- Pues entra- dice el chico de la banda con desanimo
- Gracias - dice el rubio entrando siguiendo a los otros dos chicos
- Perdón por no presentarme mi nombres Inui y el es Kaidoh, somos los guardianes de esta puerta - dice Inui haciendo una clase de reverencia en forma de disculpa
- Ya veo mucho gusto - dice Tezuka imitando la acción de su nuevo compañero
- Bueno nosotros te daremos un tur por el lugar para que después empieces con tu entrenamiento de novato - dice Inui cerrando las puertas del lugar
- De acuerdo- dice el chico de lentes mientras les sigue el paso a los dos chicos
Y así los dos chicos de la mafia comenzaron a enseñarle todo el lugar al chico de lentes para después el comenzase con su entrenamiento de novato mafioso. El cual tendría que resistir hasta poder llegar a hacer la mano derecha del jefe de ese lugar para así poder ganarse su confianza a tal punto de contarle todo y asi poder capturarlo.
Mientras tanto Sanada se encontraba en camino al lugar donde a el le había tocado, el vestía un jeans azul oscuro, una camisa azul, una chaqueta sin mangas azul con líneas negreas, unas zapatillas negras con líneas azules y su típica gorra negra.
Su camino fue muy tranquilo hasta que llego donde había un hermoso jardín lleno de flores de distintos tipos y colores. El siguió caminando hasta que llego una hermosa casa de color azul por donde se viese, el chico de la gorra siguió hasta que llego a dos puertas de madera, las cuales toco dos veces.
Al hacerlo salieron dos chicos los dos vestían de azul marino claro, uno tenia el pelo de color cereza y el otro el pelo blanco o platinado, ellos se acercaron al pelinegro mientras lo veían de arriba a abajo.
- ¿Quién eres?- pregunta el chico de pelo cereza con curiosidad
- Genichirou- dice Sanada de manera cortante
- ¿Qué quieres?- vuelve a preguntar el mismo chico y con mas curiosidad que antes
- Unirme a ustedes- dice el de la gorra con curiosidad
- Lo siento pero no aceptamos novatos asi que vete- dice el de pelo plateado de mala gana
- Nioh - dice molesto el chico de pelo de cereza
- ¿Qué?- dice Nioh también molesto
- No puedes tratarlo asi - dice el chico de pelo de cereza en forma de mini regaño
- ¿Por qué no?- pregunta el de pelo plateado sin entender
- Por que Yukimura-san dijo a cada novato trátenlo como un nuevo miembro de esta gran familia de la mafia amarilla, además como novato lo podemos mandar hacer lo mandados que nos toca hacer notros - dice su compañero recordando las palabras de su jefe
- Tienes razón Mauri, no lo había pensado de esa manera- dice Nioh sonriendo de manera sádica
- Bien Genichirou entra, yo soy Mauri y el es Nioh y nosotros seremos los guías de este hermoso lugar, para que después empieces tu entrenamiento como mafioso - dice Mauri haciendo las presentaciones mientras entran en el lugar
- De acuerdo- dice el de la gorra y sigue a sus dos guías mafiosos
Y asi los tres chicos entraron al lugar lamentablemente solo pudieron recorrer el subterráneo, el primer y el segundo piso ya que solo en el tercero pueden entrar el jefe y su persona confianza. Pero si uno entraba a ese piso sin permiso o por curioso era castigado severamente con la muerte y la muerte más dolorosa del mundo.
Sanada al oír esto sintió miedo un miedo que jamás había sentido en su vida, pero tenia que olvidarse de ese miedo si quería terminar esta misión y quedar convida al mismo tiempo.
Continuara