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Show me your teeth por LadyHenry

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Notas del capitulo:

 La canción que  tararea Marty es de AC / DC You Shook me All Night Long 

 

 

X. Vampironet, la conexión que nunca cae.

 

Ilych respiró hondo antes de tocar el timbre, detestaba tener que trabajar con Zurvan, le ponía de los nervios su actitud dejada e impulsiva, tampoco le gustaba demasiado que mezclara lo personal con el trabajo, aunque siendo un damphir era un poco complicado no hacerlo, intentaba ser paciente y comprensivo, pero para eso tenía que concienciarse antes, por eso estaba en la puerta preparándose.

Lástima que Zurvan no entendiera su mecanismo de autosugestión y le interrumpiera con un berrido.

-Neumann no te había oído ya bajo-saludó el damphir sobresaltándolo.

Ilych se limitó a bufar indignado por tan abrupta aparición, más que el estratega parecía el relaciones públicas del COVISEM, tenía que ocuparse de reclutar y conciliar a todos los miembros.

-Buenas noches Zurvan.

-Llámame Oli.

-En todo caso Oliver.

-Eres un soso, ¿dónde está el coche?

-A dos manzanas, ¿no crees que podrías vestirte más discreto cuando vas a trabajar?-cuestionó Ilych ante el llamativo atuendo.

-¿Qué pasa? El látex es negro y me sienta como un guante, es muy cómodo.

-Y va a juego con tus Ray Ban...

-Y otras cosas que aún no puedo enseñarte-rió Zurvan mientras le guiñaba un ojo.

-Esto es absurdo-suspiró Ilych resignado-. Tenemos que ir a buscar a dos vampiros.

-Ok, creo que llevo todo lo necesario, déjame revisar-pidió el damphir mientras rebuscaba en un enorme bolso de cuero-. Me faltan los dardos ¿tú tienes?

-Sí, podemos irnos.

Una vez en el coche Zurvan puso música y le pidió a Ilych que le contara los antecedentes de su objetivo.

-Se trata de un vampiro neófito, su nombre es Salem Prym, tiene el cabello negro y los ojos verdes, mide alrededor de 1'75 y es de complexión media. Usa un look gótico, ojos delineados en negro, ropa oscura, complementos como pulseras  y collares de cuero con símbolos en plata, anillos, botas o converse, vaqueros ajustados o con cadenas... Lleva menos de medio año convertido y tiene diecinueve, es el líder de su grupo, compuesto por cuatro chicos más que están entre los dieciocho y los veintidós años, forman una banda de metal llamada Los hijos eternos de la noche oscura. Buscan el libro rojo, convirtieron al ayudante del otro vampiro.

-¿Y ése cómo es?-preguntó Zurvan algo sorprendido de que unos neófitos armaran tanto revuelo.

-Calculamos que como mínimo tiene doscientos años, se llama Dante Mattia, no sabemos si ése es su nombre original, pero es el que está usando ahora. Es muy alto.

-¿Cómo Cat?

-Sí, debe rondar los dos metros.

-¿Es delgado?

-Sí, de complexión atlética... ¿es que has visto algún vampiro gordo?

-Si yo te contara...

-Mejor seguimos... cabello azabache, ojos azul oscuro, aparenta estar sobre los treinta y pocos.

-Buena edad-apreció Zurvan.

-Si tú lo dices...

-Ya lo creo que sí.

-El punto es que Dante se enteró de que la banda fue la culpable de que perdiera el libro rojo, y se llevó con él a Salem. Creemos que están en una casa en las afueras, Dante tiene varias propiedades en la ciudad.

-¿Y por qué creen que está ahí?

-Es lo que nos dijo Aleix, el chico al que secuestró y con el que está conectado.

-¿Lo mordió?

-Sí.

-¿En qué fase está?

-En la FP.

-Así que está con el PMV en fase hot-rió el damphir.

-Sí... nos miraba a todos como si fuéramos carne fresca.

-Siempre me pierdo lo divertido.

-Ya llegamos ¿Lo hueles?

-Ya lo creo, por mucha colonia italiana de marca que se eche, a mí no se me escapa un vampiro de esa edad.

-¿Y el neófito?

-Ése usa una menos sofisticada...

-Así que están aquí los dos.

-Exacto.

-A ver qué tal es el lugar donde duermen.

-Me apuesto lo que quieras a que tendremos que esperar a que despierten para hablar con ellos.

-Eso es obvio, pero tenemos que vigilarlos o se nos escaparán.

-¿Trajiste la consola?

-No, pero tenemos un portátil con conexión.

-A ver si no se cae...

Después de tres polvos bastante salvajes Elliot se dio cuenta de que Jair había tomado un poquito de su sangre y con tanto beso suponía que él también habría probado, eso le inquietaba mucho, así que decidió salir de allí antes de que acabaran peor de lo que estaban, no creía que tuviera suficiente como para tener el síndrome PMV, pero mejor no arriesgarse, su profesión no le permitía ciertas licencias. Al no saber dónde estaría el resto decidieron ir a dar con Cat, a Jair no le hacía mucha gracia, así que cuando Elliot miró los registros de salida del COVISEM y anotó una dirección que estaba en el lado opuesto de la ciudad del que Jair tenía localizado a Marty, no dijo nada, prefería arriesgarse a aparecer donde estaban Neumann, Dante y Salem, confiaba más en el criterio del último que en el de Marty.

Por su parte Cat estaba colando censores de movimiento y micrófonos en la casa de la tía de Aster, esperaba pillar algo de lo que hablaran los neófitos para saber si debía retenerlos o seguirlos.

Mientras tanto los vampiros no lograban conciliar el sueño, torturándose unos a otros telepáticamente, a pesar de guardar silencio con la intención no desvelar a los que descasaran, estaban demasiado alterados y sus pensamientos cobraban fuerza, transmitiéndose a quien pudiera captarlos. De nada les servía no abrir la boca cuando lo que se les pasaba por la cabeza era de dominio público. El ambiente se estaba poniendo tenso, Aster no aguantaba más y habló.

-Eh tíos no sé quien se está comiendo la cabeza con lo que pueda estar haciendo Salem con ese abuelete, pero no me deja pegar ojo.

-No eres el único al que le llegan cosas, yo estoy harto de que tarareen mentalmente You Shook me All Night Long-bufó Julian.

-Lo siento-se disculpó Marty- es para distraerme de lo que está haciendo Jair.

-A mí no paran de llegarme imágenes de la bahía y del vampiro con el que se fue Salem-informó Misael.

-Eso es mejor que recibir imágenes del vecino de la abuela de Salem tirando con un cura-se quejó Izhan.

 

-Qué dices enano, eso está de puta madre-rió Aster.

-No tiene gracia Aster resulta algo violento...

-Es como ver porno gratis, intenta pasarme las imágenes.

-¿Crees que esto es como la tele por cable?

-Supongo que es parecido, si todos recibimos imágenes deberíamos ser capaces de emitirlas a voluntad.

Otros que no paraban de recibir imágenes eran Dante y Salem, después de pelearse y echarse la culpa de lo que había sucedido con Marty y el libro, viendo que lo más sencillo era cooperar, intentaron llegar a un acuerdo. Pero les era difícil perfilar las condiciones si Salem no podía concentrarse al tener la cabeza llena de pensamientos que no eran suyos, por no hablar de las imágenes que se colaban a discreción. Dante tenía práctica para bloquear la información externa, e intentaba explicarle a Salem el mecanismo.

-Intenta dejar la mente en blanco y céntrate en lo que yo te envíe-le indicó Dante cual gurú místico.

-Ok ¿me estás enviando imágenes de dos tíos jodiendo?-exclamó Salem sorprendido.

-En principio no-dudó Dante de que se hubiera colado alguna imagen de Roy en acción-¿cómo son?

-Dos rubios... oh ése es el vecino de mi abuela-se sonrojó Salem.

-Intenta proyectarme la imagen-pidió Dante.

-Ok.

-Oh vaya, el hijo de Roy no pierde el tiempo.

-Eso puedes jurarlo-sonrió Salem

-No quiero saber por qué acabas de decir eso, ahora intenta centrarte en lo que yo te envío.

-¿Estás cantando You Shook me All Night Long?

-Pero qué coño... No, claro que no.

-Pues mejor me dices que me estás enviando, cada vez que me concentro puedo concretar un pensamiento, pero está claro que el tuyo no.

-Debe ser que tu banda está despierta, con ellos estás conectado por la sangre, por lo visto  se han pasado el rato probándose unos a otros-resopló Dante.

-Algo así... mejor no ahondemos en eso.

-Intentaré dejarte claro cómo funciona esto. Todos los vampiros estamos conectados, si estás en el metro y hay un vampiro cerca podrás leer su pensamiento, si has probado la sangre de otro estarás más conectado con él y sus pensamientos podrán llegarte estés donde estés, y si eres tú el que lo ha creado te llegarán con mucha más claridad.

-Oh entonces debe ser que Julian está tarareando.

-O que él está recibiendo ese pensamiento y actúa de espejo, es un poco complicado a veces.

-Entiendo, es una vampironet-afirmó Salem resuelto-una especie de red gigante en la que los vampiros intercambian datos, como si todos tuviéramos wifi y nos conectáramos con las señales que recibimos con más cobertura.

-Algo así, sólo que nunca deja de funcionar-sonrió Dante-. Ahora intenta conectarte a mi línea, estamos cerca no debería ser tan difícil.

-Me vuelven a llegar imágenes de los rubios... madre mía sí que son flexibles.

-Joder tu banda está llena de pervertidos, están todos en la misma frecuencia.

-Bueno, somos jóvenes, tenemos las hormonas por las nubes...-se excusó Salem

-Oh dios mío...

-¿Los vampiros son creyentes o lo dices porque el tipo que se está trajinando a Jair es cura?

-Él es cura, años sin verlo y ahora es cura...-dijo Dante reconociendo a Elliot.

-No te amargues hombre, si se está tirando a un chico muy radical no debe ser...

-No se trata de eso, es una cuestión de... joder puto karma.

-Creo que no te sigo.

-Ni falta que hace, esto era lo único que me faltaba, mejor lo evito hasta que salga de este lío.

-Como quieras... ¿qué hacemos ahora?

-Intentemos dormir, si Roy hace su trabajo tendrás la guía aquí por la noche, con eso puedes resolver tus dudas y dejar de lado al libro rojo, eso es información clasificada, datos personales de vampiros célebres. Nada que os interese por el momento.

-Oye yo no tengo la culpa, el pelirrojo que convirtió a Aster fue el que le dijo que buscara ese libro para resolver las dudas.

-Conozco a tres pelirrojos que pueden haber sido, cuando me entere del que fue se va a cagar.

-¿Los vampiros podemos hacer eso?

-Es una manera de hablar, no te lo tomes todo al pie de la letra.

-Hay cosas que no me tomo al pie de la letra y mira... nunca voy a terminar de aclararme si seguimos así.

-Mejor duérmete de una vez, te estás saturando demasiado.

-Vale, pero no puedo dejar de recibir imágenes.

-Concéntrate en algo, y poco a poco dejarás de verlas.

Vince había tenido que llevarse a Baudelaire con él, Dora su asistenta estaba enferma y la última vez que lo había dejado solo el loro se había puesto a hablar, haciendo que los vecinos se ofendieran por sus insultos.

Había llamado al abogado de Irina para informarle y preguntar por su nieto Randy, finalmente pudo obtener algunas direcciones de utilidad, como las casas de sus mejores amigos, ¿a dónde si no iría un adolescente con su tesoro freak?

La primera casa que Vince visitó fue la de Tommy. El chico andaba algo mosqueado con el asunto de los vampiros, no había tenido noticias  desde que Elliot fuera a la sede del COVISEM, había prometido llamarle en cuanto supiera qué había sucedido con Aleix, pero ya había pasado la noche y nada, esperaba que no le hubiese sucedido nada malo. Puso el noticiero local en la radio por si acaso dijeran algo que pudiese relacionar, pero de momento lo único digno de mención era los conciertos que iban a celebrarse próximamente en el festival de música, había pensado en buscarse un ligue allí y darse por vencido con Roy, cuando el timbre sonó sacándolo de sus cavilaciones.

Pensó que podría ser la asistenta o el cartero, así que no se molestó en cambiarse, abrió en pijama, con una camiseta de Iron Maiden vieja que le quedaba enorme y unos pantalones cortos casi ocultos por  ésta. Para su sorpresa no era ninguna de las personas en las que había pensado, era un desconocido bastante elegante y extravagante, eso de ir trajeado y con un loro no era muy normal.

-Buenos días ¿puedo ayudarle en algo?-preguntó Tommy sintiéndose cohibido ante la mirada escrutadora de van der Rohe.

-Joder, ¿cómo coño se te ocurre salir así a abrir? ¿Es que quieres que te violen?-preguntó Vince sorprendido.

-Violarrrrrr-graznó Baudelaire.

Lo último que se esperaba el director del COVISEM era que el mejor amigo del nieto de Irina fuera un chiquillo tan provocador, no se podía salir así a abrirle a un desconocido, con esa ropa que resaltaba su frágil silueta, mostrando unas piernas esbeltas y largas en comparación con el resto del cuerpo, con esa expresión de niño bueno confundido, batiendo las pestañas oscuras que resaltaban el extraño color dorado de sus ojos y el pelo revuelto de recién levantado.

Tommy acababa de fliparlo, jamás se le hubiera ocurrido que un tipo tan emperchado pudiera soltar eso y mucho menos que el loro le coreara. No sabía qué contestar.

-Disculpe, es que acabo de levantarme-se excusó.

-Pues ponte un puto albornoz niño.

-Putoooooo niño-repitió Baudelaire.

-Lo tendré en cuenta la próxima vez, gracias-respondió Tommy algo asustado, empezaba a creer que tenía en frente a un psicópata.

-Soy Vince van der Rohe, el director del COVISEM.

-Oh vaya, menos mal, parece que Elliot no exageró-suspiró aliviado Tommy, creía que el cura lo estaba vacilando, y eso que no le había comentado nada del loro.

-Conoces al curita buenorro, genial. Ahora sé un buen niñato y dime dónde hostias ha metido Randy el puto libro.

-¿Qué libro?

-No me jodas, si eres su mejor amigo te lo contaría.

-Bueno... tanto como eso, su mejor amigo vuelve a ser Jordan, yo soy algo así como una especie de hermano mayor y no todo se les cuenta a los hermanos supongo.

-De puta madre, y dónde puñetas vive Jordan.

-Pues a una media hora de aquí...

-Me cago en sus muertos, tengo muchas cosas que hacer soy un tío jodidamente ocupado.

-Bueno, si quiere le llamo para preguntarle.

-Eso sería cojonudo.

-Entre por favor.

-Qué niñato tan educado, es para mearse de gusto, últimamente sólo me he topado con listillos de lengua larga-dijo Vince a modo de elogio.

-Gracias-respondió Tommy reprimiendo una sonrisa, ese hombre era de lo más irónico que había visto en su vida.

Tommy marcó el número de Jordan, pero estaba apagado, lo intentó con el de Randy pero tampoco consiguió contactar.

-Lo siento, pero tienen el móvil apagado o sin cobertura-anunció Tommy-les dejé un mensaje, seguramente me contacten más tarde.

-No puedo esperar joder, vamos a su puta casa a buscarlos.

-Verá tengo que ir a clase...

-Pues te las saltas y falsificas la firma de tu madre en el justificante coño.

-Estoy en mi último año de universidad, no necesito justificante.

-No me jodas, ¿eres mayor de edad?

-Sí, acabo de cumplir veintiuno.

-Si pareces un jodido pollito de dieciséis.

-Ya sabe lo que dicen, las apariencias engañan-dijo Tommy esperando que captara la indirecta.

-Entonces dónde está el puto problema, faltas y punto.

-Supongo que tratándose de algo tan urgente está justificado, no me gustaría que les pasara nada a los chicos-cedió Tommy.

-De momento tienen a una panda de chupasangres medio torpes y salidos buscando el puto libro.

-¿Qué libro?

-Randy compró la jodida biblia de las sanguijuelas.

-¿Por eso los intentos de robo de vampiros?

-Sí, pero como son unos memos no consiguieron un carajo.

-¿Marty es un vampiro?

-¿El retrasado?

-Así lo llaman jair y Roy.

-Sí, lo convirtieron unos metaleros, los hijos de perra de la puta noche.

-Oh vaya... creo que iré a cambiarme, ¿quiere tomar algo?

-No, y ponte alguna mierda decente, si vas en plan guarrilla los moscones te van a joder.

-Ojalá...

-¿Qué coño has dicho?

-Nada, nada... en diez minutos estoy listo.

 

Tommy procuró ser rápido, se puso vaqueros, un suéter de cuello alto negro, botas y una cazadora. Se peinó y por último usó una colonia suave, espera ir lo suficientemente discreto para que Vince no objetara nada.

Al verlo Vince volvió a mirarlo de arriba abajo, asintiendo para alivio de Tommy.

-¿Trajo coche?

-Pues claro, soy el puto director del COVISEM, ¿crees que voy por ahí en bici?

-No, sólo era por saber...

-Tú dime hacia dónde coño vamos y relájate de una puta vez.

-Rélajateeeee puta-repitió Baudelaire.

-Vale-suspiró Tommy.

El trayecto fue bastante accidentado, Tommy empezó a rezar para no morir sin estrenarse la cara B, después de que Vince se saltara varios Stops y decidiera que 160 era una velocidad ideal. Llegaron en quince minutos, la mitad de lo estimado a una velocidad normal.

Tommy lo guió hasta la casa de Marisa, sabía que a esas horas ella estaría trabajando y que los chicos probablemente se hubieran saltado las clases, y por eso tenían los teléfonos apagados. Tocó el timbre procurando no darle conversación a Vince, no quería llamar la atención, después de cinco minutos esperando, no le quedó otra opción que girarse para hablar.

-Parece que tampoco están en casa de Jordan.

-Gilipolladas, tenemos que mirar dentro, lo mismo no les sale de los huevos abrirnos.

-No creo, nos conocemos de hace mucho, saben que si me presento de improvisto es urgente.

-Eso creemos todos, y después nos acabamos sorprendiendo, no conoces bien a alguien hasta que fisgas en sus cosas sin su permiso, ¿cómo cojones nos colamos en la casa?

-Eso es allanamiento de morada, no quiero que me fiche la poli.

-No des por sentado que nos van a pillar joder, colabora un poco y dime por dónde mierda es más fácil entrar.

-Mierdaaaaaaa entrar-dijo Baudelaire.

-No lo sé, nunca me lo he planteado... supongo que por el jardín trasero, hay una escalera enorme que llega hasta el primer piso.

Vince dio media vuelta y enfiló hacia la escalera, la colocó al lado del pequeño balcón y le indicó a Tommy que subiera, éste ante su expresión inflexible hizo lo que le pedía sin rechistar, le había quedado claro que no iba a atender a razones. Una vez en el balconcito Vince sacó una navaja suiza y forzó la puerta, consiguiendo entrar sin armar jaleo. Iban moviéndose en silencio por toda la casa. No encontraron a los chicos en el salón, la cocina, los baños, el comedor... sólo les quedaba mirar en los dormitorios. Tommy pensó que estarían jugando con el ordenador a algún video juego, así que se dirigió a la habitación de Jordan, pensó en llamar pero justo cuando iba a tocar en la puerta escuchó algo que lo dejó parado.

-Jordan estate quieto no va entrar-protestó Randy.

-Claro que sí, cabe perfectamente-le contradijo Jordan.

-Estás loco lo vas a romper, mejor hagamos otra cosa-replicó Randy.

-Estaba a punto de conseguirlo, así no vamos a terminar nunca-se quejó Jordan desistiendo.

Tommy miró a Vince con expresión suplicante, no quería interrumpir nada, pero el director no estaba dispuesto a postergar su visita, así que apartó a Tommy de la puerta y abrió sin avisar, encontrándose a Randy y Jordan haciendo una maqueta. Los dos chicos miraron  a Tommy sorprendidos, pidiendo una explicación, mientras que éste y Vince suspiraban decepcionados. El primero en preguntar fue Randy, recordaba haber visto a Vince en la casa de su abuela, de hecho se acordaba más del loro que le había regalado, le hacía mucha gracia que se pasara el día mentándole la madre a todo el mundo.

-¿Usted es amigo de mi abuela, no?

-Cojonudo, te acuerdas de mí, así nos ahorramos mamarrachadas.

-¿Qué quiere?

-Que me des el jodido libro rojo.

-No lo tengo aquí, decidimos que lo mejor era ponerlo a salvo, pero le sacamos copias ¿le hace falta una?

-La puta zorra que te parió niñato ¡cómo demonios se te ocurre sacarle copias!

-Por si me lo roban, tengo que tener pruebas para que el seguro me pague-explicó Randy con naturalidad.

-¿Me estoy perdiendo algo? ¿Qué le pasa a ese tipo?-intervino Jordan suspicaz.

-Oh no te preocupes, ya sabes cómo son los amigos de la abuela, ya te lo explico luego.

-¿Tommy qué haces con él? ¿No estarás pensando en...?

-Claro, es eso, me fui a ligar al COVISEM y vine a tu casa porque es más excitante allanar casas de conocidos-bufó Tommy.

-Dejaros de mamonadas  y centraros coño, ¿aseguraste el maldito libro?-preguntó Vince a Randy.

-Claro, me salió una buena pasta.

-Como diría usted, es una puta obviedad-replicó Jordan en tono socarrón.

-¿Ves? A esta mierda me refería con lo que te dije antes, los niñatos de hoy son unos putos mocosos rebotados que no tienen modales, dan ganas de molerles el culo a latigazos hasta que supliquen perdón-le aclaró Vince a Tommy.

-Ya lo capto, pero mejor volvemos al tema del libro-dijo Tommy mientras se imaginaba a Vince fusta en mano repartiendo justicia.

-El libro está en una caja de seguridad, y no pienso dárselo a nadie sin una buena explicación, y sin que me devuelvan mi dinero-expuso Randy con firmeza.

-Joder, para que luego diga la cerda de tu abuela que eres un mariquita.

-Cerdaaa mariquita-coreó Baudelaire.

-Joder con el loro-rió Jordan.

-Se lo regaló mi abuela...

En ese momento Tommy y Jordan le miraron con una mezcla de escepticismo y sorna, Randy decidió que tendría que presentárselos a Irina para que le creyeran.

-Pues tendremos que esperar a que vuelva del puto culo del mundo ¿le falta mucho?

-No, se supone que vuelve en tres días, por lo visto alguien avisó a su asistente de que era urgente que regresara.

-De puta madre, pensé que ese zopenco me iba a chulear y que no le diría un coño a Irina, entonces podemos ir al banco y me muestras allí el libro, sólo para asegurarnos de que es el original y no una estúpida confusión.

-Pues yo voy, no pienso dejarte a solas con el abuelete deslenguado-informó Jordan.

-Puto mocoso, si estás frustrado te jodes, yo no tengo la culpa de que no atines a joderte al baby gótico.

-¿Qué dice?-exclamó Randy escandalizado.

-No te hagas el longui conmigo niño, se ve a leguas que se tienen ganas, pero en lugar de hacer algo para aliviarse como meneársela a dúo, se pusieron a hacer maquetas, joder si parecía que estuvieran a punto de follar y cuando abrimos... por dios fue patético, que ya tienen edad para hacer el guarro coño.

-Señor van der Rohe, creo que será mejor no ahondar en eso, mejor van a por el libro-interrumpió Tommy.

-Eres un puto portento chaval.

-¿No vienes con nosotros?-preguntó Randy, se sentía más seguro teniendo a Tommy para lidiar con Vince.

-Tengo que ir a clase, es mi último año, me quedan muchos trabajos por hacer.

-No será para tanto, además sólo te va a ocupar un par de horas-dijo Jordan a modo de súplica.

Tommy respiró hondo, su idea de empezar bien el fin de semana era intentar ligarse a Roy, o en su defecto a un chulazo en condiciones, su principal preocupación era convertirse en un putón, no ir en busca de libros codiciados por vampiros. No pensaba acojonarse por saber que existían criaturas como los vampiros, después de todo había humanos que podían ser peores y era muy egoísta pensar que eran la única vida "inteligente" del universo. Pero de ahí a emplear su tiempo en interferir en sus asuntos... no es que fuera racista, simplemente prefería no meterse en líos con tipos de tendencia agresiva, a él le iba más eso de "haz el amor y no la guerra". Y ahora se veía en semejante situación, con dos chiquillos que parecían ser los hermanitos que nunca tuvo, y un tipo que... bueno mejor no profundizar en lo del señor van der Rohe, el caso es que negarse iba a ser complicado.

-Vamos Tommy, te prometo que te ayudaré en lo que quieras a cambio-insistió Randy.

Tommy sonrió, explicarle a Randy que no creía que pudiera ayudarle en lo que quería iba a ser divertido, asintió con la cabeza dándose por vencido, por lo menos se iba a reír cuando les viera las caras de susto por la manera temeraria de conducir de van der Rohe.

Cat estaba al acecho, finalmente había decido pegarles un buen susto a los metaleros chupópteros, después de escuchar alguna de sus conversaciones llegó a la conclusión de que mejor los ahuyentaba para ver a dónde iban a parar, porque sin su líder estaban bastante dispersos. Esperó a que despertaran para lanzarles una bomba con gas lacrimógeno.

El primero en despertar fue Marty y se agobió bastante al notar como la habitación se llenaba de humo, acto seguido le gritó al resto que se levantaran y salieran, todos despertaron alarmados corrían de un lado a otro buscando sus pertenencias, salieron a la desbandada, algunos iban poniéndose la camisa otros no paraban de toser, hasta que llegaron al jardín y Misael harto del caos que estaban montando volvió a poner orden.

-Quedaros quietos un momento, hay que pensar qué vamos a hacer.

-Salem dijo que lo esperásemos hasta que se comunicara con nosotros-indicó Aster.

-Salem dijo que si nos atacaban nos quedásemos sin hacer nada-dijo Julian en tono sarcástico.

-La verdad es que no especificó nada sobre situaciones de riesgo-observó Izhan.

-Tranquilos chavalotes aquí está el tío Cat para daros indicaciones-les sorprendió Cat mientras agitaba un hacha con su diestra.

En ese momento todos se echaron a correr, a Cat le hizo gracia ver a una panda de vampiros tan desfasada, no se decidía por alguno en concreto, todos tenían su encanto. A Marty lo dejó ir porque consideró que ya se había cebado con él, Izhan le dio lástima había puesto una carita adorable al ver el hacha, Misael había sido el más raudo, Julian parecía el más agresivo y finalmente estaba Aster, que le pareció una buena presa.

El solista intentaba saltar una valla gigantesca, pero su camiseta favorita de Sex Pistols se había enganchado y no quería romperla, le tenía mucho cariño, había vivido grandes momentos con esa camiseta que le regaló su primera novia, se había fumado su primer porro y le habían hecho su primera mamada, eran recuerdos muy valiosos. Mientras tironeaba con cuidado para no romperla Cat apareció por detrás y lo ayudó, una vez suelta comprobó que estaba en perfecto estado y se giró para darle las gracias, viendo la brillante hoja del hacha relucir a la luz de la luna. Cosa que le hizo reaccionar, pegó un buen salto y empezó a correr de nuevo, de vez en cuando se giraba y veía a Cat pisándole los talones mientras empuñaba el hacha y le sonreía maliciosamente. Aster se lamentaba de la situación, puede que en otras circunstancias hubiera hecho buenas migas con Cat, el tipo tenía un cuerpazo de impresión, y esa mirada de gato salvaje le encantaba, se moría de ganas por mirarle de cerca a los ojos para apreciar mejor su distinto color. Y como si le hubiera escuchado Cat terminó acorralándolo contra un muro, quedando frente a frente, Aster por fin pudo mirarlo bien y recrearse, mientras Cat carraspeaba para que le prestase atención.

-¿Va a desmembrarme?-preguntó Aster compungido.

-No chico, no se puede desmembrar a un vampiro con un hacha-respondió Cat como si fuera lo más obvio del mundo.

-¿Entonces para qué me perseguía?

-Tú pórtate bien y ven conmigo, cuando sepas hacia donde se dirigen tus amiguitos me lo dices.

-¿Y si le miento?

-Bueno, no puedo matarte con un hacha, pero puedo hacer que sufras mucho...

-Entendido.

Ilych y Zurvan estaban preparados para ir al encuentro de Dante y Salem, lo que tenían previsto era que Jair y Elliot también fueran.

-¿Quiénes son los rubiales?-preguntó Zurvan al ver la cara de fastidio de Ilych.

-El cura que nos contactó y el amigo del chico al que secuestraron.

-¿Cómo llegaron hasta acá?

-Supongo que Aleix le habrá dicho a Jair donde estaba Dante.

-No se supone que Vince le echó al cura para que le aplacara el SPMV...

-Y por el chupetón que luce se lo aplacó un poco.

-Joder, y ahora qué hacemos.

-Ir a su encuentro, no sé cómo reaccionará Dante.

-Ok-respondió Zurvan mientras se bajaba del coche.

Dante despertó a Salem, sabía que los del COVISEM los estaban esperando y quería marcharse lo antes posible, no contaba con que Salem fuera a salir por donde primero pillara para saludar a Jair, iba a detenerlo cuando sus ojos se toparon con los de Elliot. En ese momento muchos recuerdos se agolparon en su mente, perdiendo por breves instantes la noción del tiempo, el suficiente para que se terminara liando la cosa cuando Julian y Marty aparecieron gritando que les habían atacado y tenían a Aster retenido.

Poco podía hacer si lo pillaban, aprovechó la confusión del momento para tomar de rehén a Marty y huir, mientras el damphir intentaba calmar a Julian e Ilych llamaba a Cat para preguntarle por el ataque sorpresa.

Elliot seguía clavado en su sitio, ver a Dante le había causado una tremenda impresión, no sabía por qué le resultaba tan familiar, esa noche no podría sacárselo de la cabeza ni en sueños...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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