Shuichi caminaba lentamente por el solitario pasillo con fuerzas apenas suficientes para sostener las maletas que unos momentos antes había sacado del departamento del ojimiel. En su rostro se dibujo un sonrisa de melancolía, recordando el momento en que sintió el cálido beso del rubio. Por un instante... por un momento tuvo la esperanza de que el escritor tendría una explicación para lo sucedido hace unos días, tal vez le pediría disculpas y todo volvería a ser “normal”.
-Que tonto soy!, Yuki nunca va a cambiar, pareciera que no tienen sentimientos... hasta el ultimo momento demostró lo inhumano que puede llegar a ser.
Llamo al ascensor y este abrió sus puertas inmediatamente, metió con un poco de dificultad sus maletas y presiono el botón de la planta baja.
Nunca volvería a ese lugar, algo en su interior se lo decía, todo había acabado y la verdad es que no pudo espera un final mas amargo.
-Porque? porque yuki? –dejando escapar un par de lagrimas de sus ojos- porque todo tenía que terminar así? Probablemente jamás me quisiste, sé muy bien que has tenido que pasar por muchas cosas pero... yo no me merecía esto... siempre trate de darte lo mejor de mí, haciendo hasta lo imposible por complacerte pero ya veo que no fue suficiente.
Salió del ascensor ya con varias lagrimas surcando su rostro, sus pies se movían por inercia, sentía como si su corazón se fuera partir en cientos de pedazos y si así era, por que simplemente no se detenía?, así todo terminaría, no habría más tristeza ni amargura ni dolor.
-Alguna vez habrás sentido algo más que deseo por mí?
De pronto un recuerdo de hacía dos años lo asaltó
-----------------FLASH BACK----------------------
Shuichi se encontraba en la recamara tratando de inspirarse para terminar de componer la canción que estrenaría Bad Luck dentro de un par semanas pero por algún extraño motivo no podía apartar cierto sentimiento de angustia de su corazón.
Cuando oyó sonar el teléfono en la sala, se levantó y salió de la habitación pero yuki ya había tomado la llamada
Conversación
-si, diga?
-buenas tardes, disculpe es la residencia del señor Shindou Shuichi?
-quien lo busca?
-hablo del hospital central de Kyoto
-espere. Baka! te hablan
Shuichi se apresuro a tomar el auricular
-si, habla Shuichi
-buenas tardes, es usted pariente del señor Ryotaro, la señora Kaori y Maiko Shindou?
si claro, son mis padres y mi hermana, pasa algo? –preguntó impaciente y nervioso-
-lamentablemente tuvieron un accidente en la carretera y fallecieron
-que? no, no puede ser, debe haber un error
-lo siento, en el lugar del accidente fueron encontradas sus identificaciones y en la cartera de la señorita hallamos el teléfono de usted
-noo, -varias lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas- no, por favor no
Sintió que le faltaban las fuerzas y se dejo caer de rodillas, soltando el aparato, yuki que había estado observando la escena desde una esquina se acercó rápidamente
-que pasa? –pero el pelirosa no le contestó solo se llevo las manos a la cara desesperado y llorando con mas fuerza por lo que el rubio tomo el teléfono y sin entender el por que de la actitud de su amante continuo con la llamada, unos minutos después colgó y observo al pequeño quien no podía dejar de lloriquear.
Shuichi por acto reflejo se levanto y abrazo al ojimiel
-están muertos yuki ¡! Los tres están... muertos!!
-ya cálmate, no vale la pena que te pongas así -Shuichi se aparto de yuki y lo observo atónito-
-que no vale la pena? yuki... mis papas... mi hermana... están muertos y tu dices que no vale la pena?
-no puedes hacer nada para remediarlo
Shuichi nuevamente se dejo caer reanudando su llanto, mientras el mayor lo observaba impaciente, de pronto el pelirosa tomo el teléfono y marcó un número, tardaron solo un instante en contestarle
Conversación
-hiro!!
-
-hiro, te necesito, podemos vernos?
En cuanto el rubio escucho esto se dio la media vuelta, dirigiéndose a su estudio, azotando la puerta
Pasaron tres días, el pelirrojo era quien más había apoyado a shu, tanto al encargarse de los trámites del funeral y entierro así como al apoyarlo moralmente
Regresaba del sepelio, al cual su amante no asistió y claro, estaba encerrado como siempre en su estudio, con su maldita computadora y las ganas de llorar lo invadieron. Yuki salió y lo vio ahí tirado en el sofá
-ya vas empezar?
-yuki... yo... snif, snif, snif,
basta ya!!! Se que te duele, aun así tienes que ser fuerte, no te das cuenta que solo das lastima –mirando al pelirosa fríamente-
-----------------FIN FLASH BACK----------------------
-Lastima, así que eso era? Seguramente hace mucho que te cansaste de mí pero me mantuviste a tu lado por mera lastima, hubiera preferido que me lo dijeras, me habría dolido mucho no lo niego pero nos habríamos evitado todo esto.
Llego a la puerta y la abrió, volteando hacía el ascensor, era imposible que yuki apareciera.
Salió del edificio cabizbajo, se sentía tan...solo... las ganas de vivir habían abandonado su cuerpo. Levanto la vista y de pronto ahí estaba...
Se había sumergido tanto en sus pensamiento y recuerdos que lo había olvidado por completo, aquélla persona de amable sonrisa y cálida mirada, las lagrimas cesaron.
Tal vez, solo tal vez la vida le ofrecía esta oportunidad, pero... como hacerlo?
-si todo mi pasado y todo mi presente son un horror, ¿cómo puedo creer que mi futuro será diferente?
Shu se acerco al ojilila y esté al ver el estado del moreno lo abrazo protectoramente mientras el menor volvía a llorar.
Unos momentos después, el peliplateado tomo al pequeño de la mano y lo dirigió al deportivo, guardo sus maletas en la cajuela y arranco.
Ninguno de los dos se percato de la mirada del ojimiel, quien observo la escena malinterpretándolo todo.
-Así que eso era? mjm! ya has conseguido a alguien, que rápido eres! –con un tono de desprecio-
El rubio se dirigió a la cocina y tomo una cerveza del refrigerador, la cual no tardo en acabar por lo que tomo otra y otra....hasta perderse por completó en la ira
Mientras tanto en el coche de Usami
-usagi-san!! –Llamo el menor, ya más calmado y el mayor lo vio de reojo-
-que pasa?
-perdóname
-perdonarte? pero de que? no has hecho nada malo
-te estoy causando tantas molestias
-eso no es verdad! –Dedicándole una franca sonrisa-
-gracias
-de nada
-pero... mmm... usagi-san este no es el camino a tu departamento o si?
-no, no vamos a dormir ahí –con un tono bastante despreocupado-
-mmm... por que?
-mi editora ya sabe que estoy de regreso y tal vez vaya a buscarme y la verdad es que no tengo ganas de escuchar sus reclamos así que por hoy iremos a un hotel
-pero...
-no te preocupes, además ese lugar cuenta con un excelente chef, estoy seguro que te encantara la comida
Shuichi no podía creer que alguien que había conocido tan solo unas semanas atrás le mostrara tanta gentileza, seguramente Akihiko era...un ángel...su ángel que había llegado a rescatarlo del infierno en que se había convertido su vida y no pudo menos que dedicarle una amplia y limpia sonrisa.
Tan solo unos minutos después se encontraban en el hotel, shu esperaba en el lobby mientras usagi pedía las habitaciones, unos instantes después el mayor regreso y le entrego la llave de su cuarto.
-que te parece si subimos y nos refrescamos un poco primero –pregunto el peliplateado-
-hai
Una hora después se encontraron nuevamente y se dirigieron a cenar.
Mientras tanto en el departamento de Akihiko
Misaki al sentir nuevamente la calidez de ese lugar había sido vencido por el cansancio quedándose dormido en el sofá, hasta que escucho sonar su móvil, lo saco perezosamente de la mochila
Conversación
-hai
-misaki, donde estas?
-eh? sumi sempai? estoy es casa de usagi-san
-mmm... ya viste la hora que es, hubieras llamado para no esperarte
-ehh?
-pero si ya son las 10 –sorprendido-
-exacto
-gomen!!! Me quede dormido y no me di cuenta de la hora
-y bien, hablaste con él?
-no, no llego
-mmm... que raro, no te parece?, por que usami-san no llegaría a dormir?
-por favor sumi-senpai deja de estar metiendo ideas en mi cabeza
-esta bien, esta bien, ven a casa
-hai
CLICK
Misaki dio por terminada la llamada y tomo sus cosas, dirigiéndose a la puerta, observo tristemente el lugar. Un día más pasaba y no lo había visto
-Usagi-san, donde estarás?
Dio un gran suspiro y salió
Cuando Misaki llego a la casa de su sempai, este lo recibió con una reprimenda por la hora de su llegada, además de avisarle que su hermano lo había estado llamando toda la tarde, pidiendo que en cuanto llegara le marcara, fuera la hora que fuera
Misaki se dirigió al teléfono, no sin antes pedirle una disculpa a Sumi por el mal rato que le hizo pasar y todo para que este le dijera que era una broma pues en cuanto noto la tardanza de esté, asumió que estaría muy acaramelado con el escritor y lanzándole una sonrisa burlona se dirigió a su recamara pero antes de entrar le dijo a Misaki que había llegado un sobre para él y estaba sobre el buró.
El castaño tomo el sobre que le haba indicado su amigo y se dispuso a abrirlo, sustrajo el contenido y vio con sorpresa que era un boleto de tren para Osaka, lugar al que su hermano se había mudado nuevamente cuando supo que su esposa estaba embarazada.
-que? –Enseguida observo la fecha, al verla su sorpresa aumento y se apresuro a llamar a su hermano-
RIN RING RING
-nii-chan?
-misaki, por que te has tardado tanto? ya te llego el boleto?
-si, ya pero...
-nada de peros
-hace mucho que no nos vemos y tenemos mucho de que hablar, además tienes que conocer a tu sobrino
-pero nii-chan, yo tengo cosas que hacer
-tu amigo me ha dicho que los tramites de la escuela ya han concluido, Así que no debes tener nada mas que hacer en el resto de las vacaciones
-pero nii-chan, el boleto es para mañana
-así es, no tienes excusa misaki, te estaré esperando en la terminal. Ahhh y trae ropa suficiente para pasarte todas tus vacaciones con nosotros ehhh!!! Aunque esta bien si no traes demasiado, por aquí puedo comprarte mas
pero nii-chan
-cuídate
CLICK
-ehh?? nii-chan, nii-chan, colgo
-y ahora que haré, ni siquiera he podido comunicarme con usagi-san para decirle que he vuelto. Ni modo tendrá que ser a mi regreso de Osaka
Misaki observo nuevamente el boleto y se fijo en la hora de salida, era a las 9:30 de la mañana, así es que no le daría tiempo.
Se dirigió a su cuarto cabizbajo por una parte estaba feliz pues después de tantos meses vería a su hermano y cuñada, además de conocer a su sobrino, no es que no los quisiera ver pero... si tan solo ya hubiera hablado con el escritor, pasaría mas tiempo sin poder verlo y eso lo entristecía enormemente.
Continuara…