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Notas del capitulo:

Holaa!!

He aquí otra entrega de esta historia, un poquito tarde, pero presente jajaja

A las siguientes personas que se han dado el tiempecillo de comentar y alegrame los días: mil gracias!! :D

Bj Murray, tsuki2293, sasket17, anko-chan, Lulu_Heart, moonlover, gloribel y bienvenida la nueva lectora Princess Natsu :)

Ahora, pasemos al grano:

¿Tom será capaz de hacer daño a Dave?

¿Qué será de Matt y Kale, ahora que se han conocido a fondo? 

¿Evan se declarará a Ashley?

¿Leo aceptará tocar en la banda?

¿Sabrán qué le propuso el papá de Fred a Fred? ;)

¿Isaac y Sloth descubrirán quién es el misterioso novio de Claire?

¿Se aclarará quién es Ali?

¿Fred se comerá a Gabe? 

¿sasket me matará uno de estos días? 

¿Tendré cuidado con los polvos blancos?

¿Seré capaz de actualizar mañana o pasado?

No lo sé!!!! Pero lean y verán ;)

 

- Hola Ángel.- Saludó con calma mientras envolvía a Gabriel con los brazos.

- Fri...- A Gabriel le costó asimilar que había dejado de soñar.- ¿C-cómo...?

- Me dieron el alta esta mañana...- Dijo Friedrich, mientras ayudaba a Gabriel a ponerse en pie, ya que éste aún creía que estaba soñando.- Tuve que convencer a mis padres de que me dejaran regresar aquí.- Explicó, haciendo que Gabriel se conectara con la realidad y comenzara a sentirse extremadamente feliz.- Creo que ahora sí estás despierto.- Bromeó Friedrich, rodeando la cintura de Gabriel con la mano libre y acercándolo a él para besarlo.

Finalmente, después de tantos días anhelando esa sensación de calidez en el cuerpo y el corazón...

- Me has hecho mucha falta...- Dijo Gabriel, apoyando la frente en el pecho de Friedrich. Friedrich lo estrechó suavemente, besando su cuello.- Debiste avisarme que llegarías hoy, así te habría esperado despierto.

- No te preocupes mi Ángel, quería darte una sorpresa.- Friedrich volvió a besarlo.- Ángel...

- Mmm...- Gabriel miró los claros ojos de Friedrich; echaba de menos perderse en ellos.

- Bueno... Es que... ¿Has estado bien?- La preocupación de Friedrich lo alertó.- Como no fuiste al hospital me preocupé.

Gabriel dudó un momento. ¿Debería decirle la verdad o...?

Friedrich pasó su mano libre por el cabello de Gabriel, acariciándolo, esperando una repuesta. Gabriel no tuvo corazón para mentirle.

- No... No he estado muy bien...- Dijo en un murmullo, sin atreverse a mirar a Friedrich a los ojos.

Friedrich se quedó en silencio un momento, antes de guiarlo hasta su cama. Allí se sentaron.

- ¿Pasó algo Ángel?- Friedrich sostenía una mano de Gabriel con firmeza, buscando sus ojos al mismo tiempo.

- Me sentí un poco mal... Mientras no estabas...- Murmuró Gabriel luego de asentir.- Lo de siempre, cansancio y...

- ¿Y...?

- Y un poco de fiebre.- Admitió Gabriel en voz muy baja.

- ¿Fiebre?- La voz de Friedrich sonó preocupada y ansiosa.- ¿Cómo es eso? La vez anterior no tuviste fiebre.

- Sí, pero no fue grave.- Se apresuró a decir Gabriel.- Ya pasó.- Friedrich no dijo nada; se limitó a mirarlo con el ceño fruncido, preocupado.- En serio...

- A mi sí me parece grave.- Comentó Friedrich, pasándole la mano libre por las mejillas y haciéndole cariño.- No lo tomes a la ligera, Ángel.

- Lo siento, no lo haré más, lo prometo.- Se disculpó Gabriel, sintiendo que todo su cansancio se iba muy lejos gracias a la presencia de Friedrich.

Friedrich lo abrazó y le besó la frente.

- Está bien.- Dijo contento.- A partir de ahora vamos a cuidarnos los dos, Ángel, como un par de viejitos.

Gabriel rió ante esa perspectiva.

- ¿Tendré que alimentarte y lavarte?- Preguntó.

- Sí, aunque para lo segundo no hace falta estar viejo; puedes hacerlo siempre.- Friedrich le sonrió con picardía.

- ¿Incluso ahora?- Sugirió Gabriel.

- Cuando quieras.- Friedrich le dio un largo beso.- ¿Quieres ir a la ducha? Podemos darnos un baño de tina, calentito, los dos abrazaditos...- Friedrich hablaba en un susurro.- ¿Qué me dices, mi amor, mi vida, mi cielo estrellado?- Agregó, guiñándole un ojo y sonriendo.

Hacía tiempo que Gabriel no se reía con tantas ganas.

- Me parece bien.- Dijo luego, cuando recuperó el aire tras el ataque de risa.- Bañaré a mi viejito.- Añadió en tono de broma.

 

 

- Cuidado con el cabestrillo.- Dijo el Ángel con voz preocupada, mientras trataba de mantener a Friedrich apartado del agua.

- ¿Y cómo me vas a bañar, entonces?- Preguntó Friedrich agarrando a Gabriel por la cintura para darle un beso fugaz en la mejilla.

- Tendrás que mantener el brazo apoyado en el borde de la tina.- Dijo Gabriel titubeando.

- Vale.- Aceptó Friedrich, tratando de desabotonarse el pantalón. Wilhelm lo ayudó a vestirse en el hospital, ya que el estúpido cabestrillo le estorbaba mucho.

- ¿Te ayudo?- Ofreció Gabriel.

Friedrich sonrió contento y asintió.

- Esto es mucho mejor que ser desvestido por mi hermano.- Dijo cuando Gabriel comenzó a quitarle la ropa.

Pero Gabriel estaba concentrado examinando el muslo y cadera izquierda de Friedrich.

- Ya no se ve tan mal.- Comentó preocupado, tocando suavemente la zona que se veía oscurecida por el golpe. Luego alzó la vista y se quedó mirando a Friedrich.- ¿Cómo estás?- Preguntó ansioso.- ¿Hay secuelas?

- No.- Contestó Friedrich sonriendo.- No graves.- Corrigió.- O eso dicen las radiografías y esas cosas...

- ¿Seguro?- Gabriel seguía preocupado.

- Sí, Ángel.- Friedrich puso la mano libre en la cintura de Gabriel y lo atrajo un poco hacia él.- El problema con mi memoria y la vista parece ser lo único malo.

- ¿Cómo va eso? ¿Aún te cuesta recordar?

- A algunas personas, algunos conceptos, cosas así; supongo que son cosas que debo volver a aprender...- Dijo Friedrich serio, por consideración a Gabriel que estaba preocupado, ya que a él no le parecía tan terrible.

- Eso espero.- Gabriel lo abrazó. Friedrich sonrió feliz ante ese gesto.- ¿Y tu visión?

- Ah...- Friedrich puso mala cara.- Parece que usaré anteojos.

Gabriel se separó un poco de él y lo miró perplejo.

- ¿Anteojos?- Repitió.

- Sí; bueno, depende de lo que diga el doctor.- Explicó Friedrich. Después de eso estrechó a Gabriel con más fuerza y le besó el cuello.- Dejemos el tema, Ángel... Ahora sólo quiero centrarme en ti; a menos que quieras dejarme luego de verme con anteojos...

- Está bien... Y no me importan los anteojos; seguirás siendo tan atractivo como ahora.- Dijo Gabriel sonriendo y suspirando; Friedrich sonrió como estúpido ante aquella declaración.

- Genial...- Celebró Friedrich y besó a Gabriel lento e intenso, ocupado en disfrutar la forma de sus labios.

- Friedrich...- Gabriel puso las manos sobre sus hombros, acariciándolos, y empujó suavemente con las caderas hacia adelante; estaba tan duro como él. Friedrich lo besó con mayor fuerza.- El agua debe estar fría...- Susurró, sin siquiera abrir los ojos.

- Entonces ayúdame con esto.- Friedrich sonrió y dio otro breve beso a Gabriel antes de apartarse y señalar la ropa que le quedaba.

- Bien...- El Ángel le quitó la camiseta y el bóxer muy rápido; luego miró el cuerpo de Friedrich con avidez. Tras lo que pareció implicarle un gran esfuerzo desvió la vista y comenzó a desnudarse.

Friedrich no se molestó en ocultar la ereccción que se le estaba formando; Gabriel tenía las mejillas rojas, pero no parecía incomodarle ser observado tan minuciosamente por él. Friedrich contempló el cuerpo del Ángel con calma, disfrutando de cada detalle, recordando el tacto y anhelando tenerlo entre los brazos de nuevo.

Gabriel sonrió con timidez.

- Creo que he bajado un poco de peso...- Dijo de pronto, sonriendo con vergüenza.

- Y yo te deseo igual que antes.- Afirmó Friedrich, señalando su pene erguido. Luego le guiñó un ojo a Gabriel para hacerle sonreír.- ¿Quieres comprobarlo por ti mismo?- Sugirió con picardía, sacándole una sonrisa a Gabriel. Luego fue hasta la tina y abrió la llave de agua caliente por un momento, hasta que el agua volvió a estar agradable. Se metió adentro y se acomodó, apoyando el cabestrillo en el borde.- Ven aquí Ángel; voy a pagar lo que debo.- Agregó. Gabriel lo imitó y entró al agua, sentándose delante de Friedrich, pero de espaldas a él y reclinándose contra su pecho. De inmediato Friedrich  llevó la mano libre hasta los testículos de Gabriel, haciendo que éste soltara un agitado suspiro.

- ¿De qué hablas...?- Preguntó Gabriel, acariciando los muslos de Friedrich y tocando el cuello de éste con su frente.

- En el hospital... En condiciones normales no te habría dejado ir sin hacer esto antes.- Explicó, agarrando el pene de Gabriel y tirándolo hacia arriba.- ¿Lo hiciste aquí... después de que te fuiste?- Preguntó, acercándose al oído de Gabriel. Se maldijo a sí mismo por no tener las dos manos disponibles; así no podía tocar el resto del cuerpo del Ángel mientras lo masturbaba.

- S-sí...- Gabriel empujaba hacia atrás debido a la excitación.

- Pobre de mi Ángel... No volverá a pasar...- Friedrich hundió la cara en el cabello platino de Gabriel, llenándose los pulmones con su olor. Gabriel respiraba agitado a causa de las incesantes caricias de Friedrich en su pene.

- Ah...- Suspiró Gabriel cuando Friedrich bajó hasta sus testículos de nuevo para masajearlos. Sin embargo, Friedrich estaba decidido a lograr algo que le rondaba por la cabeza desde que vio a Gabriel desnudo. Palpó con calma hasta encontrar la parte de atrás de éstos y presionó un poco; eso hizo a Gabriel arquear la espalda y jadear muy fuerte.

- ¡Frie...!- La voz errática del Ángel le hizo sonreír de satisfacción. Acababa de descubrir algo interesante, por lo que se dedicó a jugar con esa parte hasta que Gabriel no pudo más y se corrió con fuerza.

Friedrich lo dejó descansar, acariciando su pecho mientras esperaba.

- Nunca se me ocurrió tocarme ahí...- Dijo Gabriel al cabo de unos minutos, cuando estuvo mejor.

- ¿Te gustó?- Friedrich susurraba contra el cuello del Ángel.

- ¿No lo viste?- Replicó Gabriel riendo con un poco de vergüenza.

- Oh sí...- Friedrich rió.- Ten por seguro que lo haré de nuevo.- Prometió. Luego recordó algo importante, pero esperó hasta que Gabriel se recuperara para hablar.- Ángel...

- ¿Sí?

- Eh... Bueno, tengo que decirte algo...- Friedrich titubeó.- Debemos hablar sobre algo... Un poco incómodo...

Gabriel apoyó la cabeza en uno de los hombros de Friedrich y cerró los ojos.

- Cuéntame.- Pidió simplemente, con voz tranquila.

A Friedrich le agradó esa disposición.

- Bien... Bueno, tú sabes que yo... Que yo ya había tenido relaciones con otros chicos antes de ti.- Decidió decirlo directamente; no tenía sentido tapar o adornar esa parte de su vida, por muy lejana que le pareciera.

Vio que Gabriel frunció un poco el ceño, pero lo disimuló de inmediato.

- Lo sé.- Murmuró.

- Vale.- Friedrich buscó las palabras para seguir.- Verás, yo siempre usé forros, de eso puedes estar seguro.- Contó.- Aunque me hago el examen una vez al año desde que empecé a tener relaciones... Y ahora aproveché que estaba en el hospital y me lo hice.

Gabriel se mostró preocupado.

- Por favor no vayas a decirme que tienes...- Dijo afligido.

- No, no.- Se apresuró a decir Friedrich.- El examen dio negativo.- Dijo luego; Gabriel suspiró aliviado.- Lamento haberte asustado, pero quería que lo supieras.

- Gracias mi amor, lo aprecio mucho.- Dijo el Ángel.

Friedrich no se aguantó y lo besó, pese a lo incómodo del ángulo en que estaban.

- Hay algo más que debo decirte, Ángel; bueno, dos cosas...- Dijo cuando lograron hacer una pausa.

- ¿Es algo malo?

- Creo que no; debería ser algo bueno.- Friedrich sonrió.- Lo primero... Es que mi madre sabe sobre nosotros.

Gabriel miró hacia arriba, buscando los ojos de Friedrich.

- ¿Y qué dijo?- Preguntó ansioso.

- Que le gusta mucho su yerno.- Contestó Friedrich con una gran sonrisa. Gabriel se quedó boquiabierto.- En serio. Ella sabía que yo era gay y que estaba contigo.

- ¿Se lo dijeron?

- No, se dio cuenta sola.- Explicó Friedrich.- De hecho, ella me ayudó con el examen, porque si el viejo lo hubiese descubierto me habría desconectado del ventilador.- Ironizó.

- No digas eso.- Lo regañó Gabriel.

- Ángel, yo me doy por satisfecho con que mi madre y mis hermanos me acepten; no me importa lo que piense él.- Dijo con seriedad.

- Pero...

- Aunque la segunda cosa que tenía que decirte tiene que ver con él.- Interrumpió Friedrich. Gabriel lo escuchó en silencio.

 

 

 

- ¿De verdad? ¿Te quedarás en Londres?- Preguntó Gabriel ilusionado, mientras le secaba el cabello a Friedrich, quien estaba inclinado frente a él para facilitarle la tarea.

- Sí ¿O pensabas que dejaría solito a mi Ángel?- Friedrich sonreía. Gabriel apenas contenía la emoción; aunque no habían hablado sobre lo que pasaría el próximo año, Gabriel estaba muy consciente de que la familia de Friedrich no vivía en esa ciudad, por lo que creía no podría verlo mucho.- Sí, aunque no podré ir a una universidad muy buena, porque la de Londres no tiene la carrera, pero...

Gabriel se mordió el labio inferior.

- ¿Y tú estás conforme con eso?- Preguntó.- ¿O sólo lo haces por...?- No logró terminar aquella pregunta.

- El próximo año no estaremos juntos; tú seguirás aquí.- Dijo Friedrich, mirándolo a los ojos con determinación.- Si me fuera a otra ciudad las posibilidades de verte serían...

Gabriel lo sabía; él tampoco quería perder el poco tiempo que podría estar con Friedrich. Sin embargo, tampoco quería que él sacrificara algo que quería por su culpa.

- ¿Por qué no lo piensas con calma?- Sugirió Gabriel.

- Ya lo decidí.- Anunció Friedrich.

Gabriel iba a replicar, pero entonces cayó en la cuenta de algo importante que le serviría para negociar con Friedrich.

- Friedrich...- Friedrich lo miró.- Yo estudiaré en Cambridge, aunque no estoy seguro sobre qué...- Se le revolvió el estómago al recordar su decisión sobre ese tema.

Como esperaba, Friedrich pareció confuso.

- ¿No te quedarás aquí?- Preguntó despacio. Gabriel negó con la cabeza.- ¿Y entonces...?

- Me di cuenta de que si equilibramos las cosas, un año de no vernos mucho puede compensarse con el hecho de que estudiemos en la misma ciudad.- Explicó Gabriel. Friedrich se mantuvo en silencio y atento.- En la universidad de Cambridge si está la carrera que quieres; y esa universidad es mejor que la de Londres.- Agregó, logrando que Friedrich al fin entendiera y sonriera.- ¿Qué piensas?

- Que soy como un animal de bruto.- Dijo Friedrich, abrazando a Gabriel y besándolo.- En un minuto arreglaste todo, Ángel... Esa idea es muy buena, aunque no me hace gracia que pasemos un año prácticamente sin vernos...

Gabriel se acercó al oído de Friedrich.

- Pero cuando yo salga de aquí, podemos rentar un cuarto juntos...- Dijo casi en un suspiro; al segundo siguiente sintió que algo le rozaba la parte baja del abdomen.

- Amo como piensa esta cabecita...- Dijo Friedrich, besando su frente, antes de empujarlo lentamente hasta la habitación.

 

 

 

- ¿Estás seguro, Tommy Gun? ¿Y si él no lo acepta?- Preguntó Dave, inseguro y nada entusiasmado ante lo que Tom acababa de decir.

Tom quería contarle a su padre que estaban juntos. Dave se había dado cuenta, sólo escuchando a Tom hablar sobre su padre, de que éste era muy importante para él; no le parecía buena idea decir algo así de repente. Tom ya había sido rechazado por su madre.

- Sí.- Dijo Tom tranquilamente, apoyando la cabeza en el hombro de Dave mientras leía. Se suponía que estaban estudiando, pero irremediablemente terminaron conversando.

- Pero... ¿Y si no está de acuerdo?- Cuestionó Dave.- ¿O crees que él lo tome bien?

- No lo sé, pero quiero que lo sepa.- Repuso Tom.

Dave suspiró.

- Quizás no se lo tome tan mal...- Reflexionó Dave.- Aún somos un par de críos a los ojos de un adulto... Tal vez crea que no sea algo de lo que preocuparse.

- Puede ser.- Concedió Tom, pasando a la siguiente hoja.- Pero pienso dejarle claro que yo voy muy en serio contigo, Dave.- Dijo con firmeza, pero luego sonrió.- ¿O para ti esto es una tontería de adoles...?

- Callado te ves más lindo, Tommy Gun.- Protestó Dave, poniendo una mano sobre la boca de Tom, quien rió, haciéndole cosquillas en la palma.- Puede que sea un pendejo caprichoso, pero te quiero de verdad.

- ¡Hola chicos!

Dave y Tom miraron hacia la derecha. Allí estaba Ashley sonriendo muy contenta.

- Hola Ash.- Saludó Dave, sonriéndole de vuelta. Tom saludó con la mano.

Ashley se sentó frente a ellos.

- Adivinen.- Canturreó.

- ¿Qué pasó?- Preguntó Dave de inmediato. No era nada bueno para contener la curiosidad.

- Creo que ya tenemos bajista.- Dijo ella alegremente, dando pequeños aplausos mientras hablaba.

- ¿El amigo de Danielle? ¿Aceptó?- Dave aún no estaba seguro de pedírselo a ese chico; no confiaba en él por el simple hecho de que era amigo de su compañero de cuarto, pese a que no lo conocía.

- Casi.- Explicó Ashley.- Danielle le preguntó y él dijo que estaba dispuesto, pero quiere hablar con nosotros primero.

Dave se enfurruñó mientras le daba vueltas al asunto.

- ¿Y tú qué opinas, Amarillo?- Preguntó Ashley a Tom.

Tom se rascó lentamente el mentón antes de contestar.

- Tengo curiosidad, me gustaría escucharlo tocar.- Murmuró con calma.- ¿Sabes qué tipo de música le gusta?

- Grunge, según lo que dijo Danielle.- Respondió Ashley con entusiasmo.

- No está mal.- Repuso Tom.- Puede resultar algo interesante de todo lo que terminaremos mezclando.- Agregó entre risas.

- Nada de estar amistoso con ese tal... ¿Cómo es que se llama?- A Dave no le hacía gracia que Tom estuviera interesado en alguien más, por muy "profesional" que fuese el trato.

- Leo.- Dijo Ashley.- Y no estés celoso, recuerda que él y Danielle...

Cierto... Ese chico andaba tras Danielle y no hace mucho habían tenido una cita

- Mmm...- Dave se quedó pensando.

- Como sea.- Dijo Ashley de repente.- Mañana nos encontraremos con él después del almuerzo.

 

Esa noche, Dave y Tom cogieron algunas mantas y se fueron a la única azotea que había allí, para lo cual fue necesario esperar a que estuviese oscuro y no quedase nadie más en el comedor. Cuando la última persona se fue, ambos salieron de su escondite y treparon hasta la parte superior del pequeño edificio.

El tema relacionado al padre de Tom había quedado en pausa durante la noche, ya que todo lo relacionado a ello los había agotado y necesitaban estar en paz como antes por al menos un rato. La interrupción de Ashley no les permitió llegar a un acuerdo concreto al respecto, pero ya hablarían sobre eso con calma después. También necesitaban organizar las benditas vacaciones y los ensayos de la banda.

Mientras subían a la maldita azotea, todo en lo que Dave podía pensar era en lo mucho que quería estar con Tom y aprovechar cada segundo con él.

 

Una vez arriba, y como ninguno de los dos hacía deporte y no podían practicar con frecuencia el único ejercicio que les gustaba, se vieron obligados a descansar unos minutos.

- Esto es malo...- Murmuró Tom, apartándose el largo cabello hacia atrás. Dave lo miró.- Tengo que hacer ejercicio...

- Estás bien así, Tommy Gun.- Lo animó Dave.- No importa si te pones gordito, yo te voy a querer igual.

Tom rió y luego lo abrazó, haciendo que Dave apoyara la espalda contra su pecho.

- Si eso pasara tendría que ponerme en alerta.- Dijo divertido, besando la nuca de Dave.- Cada día te pones más...- Tom hizo una larga y sospechosa pausa.- Lindo...

- Eso no es lo que ibas a decir, pillo.- Dave comenzó a jugar con las manos de Tom, entrelazándolas y examinándolas.- Apuesto a que estabas pensando en alguna cochinada. 

- Por supuesto, pero no lo diré en voz alta; tú sabes muy bien a qué me refiero.- Le dijo Tom al oído, provocándole un cosquilleo en todo el cuerpo.

- Mmm... No estoy seguro...- Mintió Dave.- ¿A qué será que te refieres...?

- ¿De verdad no lo sabes...?- Tom metió una mano bajo la camisa de Dave y palpó hasta alcanzar sus tetillas.- Que me traes con un calentón permanente...

Dave sonrió victorioso.

- Oh; eso... Claro que lo sé.- Murmuró, disfrutando los pellizcones y caricias de Tom. Pronto sintió algo duro pulsando bajo él.- De hecho, lo estoy sintiendo.- Bromeó, haciendo reír a Tom, que ya estaba ocupado besando su cuello.- Tommy...

- ¿Qué?

- ¿Por qué no vinimos aquí antes?- Realmente le parecía un chiste que no hubiesen aprovechado ese lugar.

- Porque hace mucho frío y no quiero que te enfermes...

La tranquila respuesta de Tom sonó tan obvia que Dave no pudo protestar de inmediato.

- No soy una niñita; no me voy a resfriar por...

- ¿Por estar desnudo al aire libre en plena noche?- Terminó Tom, explorando bajo los pantalones de Dave.- Claro que no, ¿Cómo se te ocurre?

Dave se tomó eso como una declaración de guerra.

- Se ve que tienes muchas ganas de jugar, Tommy Gun.- Dijo en un sugerente tono, a propósito. Luego se dio la vuelta para quedar frente a Tom.- Ya vas a ver que soy muy bueno jugando...

- ¿Y a qué vamos a jugar?- La erección de Tom creció.

- Será una apuesta; algo muy simple.- Explicó Dave, sonriendo con maldad al pensar en lo que se venía.- Apostemos a ver quién se corre primero.

- Eso es pan comido; sé muy bien lo que tengo que hacer.- Tom le dedicó una mirada antes de meter las manos bajo el pantalón de Dave, por atrás, y agarrar con fuerza su trasero. Dave se contuvo para no demostrar lo excitado que esa acción lo dejó. Debía admitir que Tom conocía sus puntos sensibles...

- No creas que eso será suficiente.- Murmuró Dave, seguro de que unos pocos minutos así harían que perdiera.- Hará falta mucho más que eso...

- ¿Oh sí?- Tom sonrió divertido; obviamente disfrutaba de lo lindo con todo aquello.- Yo no estaría tan seguro... Todavía puedo usar mucho más que mis manos para lograrlo.

Dave se lamió los labios, conteniéndose para no sonreír.

- Veamos qué tienes, Thomas Dutton...

 

 

 

- ¡Matt!- Llamó Kale por décima vez. Tras no recibir ninguna respuesta, tuvo que salir de la ducha, mojado como estaba, y abrir la puerta. Matt tenía la música algo fuerte y Kale podía escuchar a David Gilmour cantar con su característica melancolía. Al abrir la puerta se encontró a Matt tumbado en la cama, con los ojos cerrados y cantando.

Apoyó la cabeza en el marco de la puerta y se quedó mirándolo.

 

Desde que las cosas se aclararon entre ellos sólo hubo dos cambios en su relación: ya no había nada interponiéndose, pero en cambio había mucho sexo. Tanto él como Matt no se despegaban después de cerrar la puerta y sumergirse en la intimidad que esto les daba; era como si no pudiesen controlar el intenso deseo que sentían el uno por el otro y casi fuese una obligación comerse la boca y meterse mano como dementes apenas entraban a la habitación.

Además, cuando simplemente estaban acostados  y exhaustos después de la actividad, hablaban por horas, recuperando el tiempo y la confianza que, aunque no del todo, habían perdido. Kale al fin era libre de acariciar, besar y abrazar a Matt sin temor a ser rechazado; era muy agradable recibir el gesto de vuelta y con un "te quiero" de regalo... Era libre también de decirle a Matt todas aquellas delatadoras cosas que antes no podía ni siquiera mencionar. En resumen; al fin era él mismo frente a Matt.

Matt por su parte, se mostraba más feliz de lo que Kale había visto en meses y, pese a que estaba más amigable, parecía que sólo le importaba pasar tiempo con él. Kale se sentía tremendamente contento por esto, ya que Matt finalmente parecía estar en paz consigo mismo.

Y por sobre todas las alegrías que aquellos cambios le trajeron, debía admitir que en ocasiones, especialmente cuando miraba a Matt dormir a su lado, se preguntaba si todo no era más que el sueño más jodidamente bueno que había tenido...

 

- Hey... Mira nada más... ¿Querías darme un espectáculo?- Matt había abierto los ojos y lo miraba como si fuera una pantera hambrienta mirando al pobre conejo que iba a devorar. Kale se sintió más que halagado.- Porque lo estás logrando...

- ¡Ja! Pero mira qué creído estás...- Comentó Kale, acercándose hacia Matt, quien se acomodó en la cama y lo recibió con los brazos abiertos. Aunque tenía el cabello empapado, Matt pasó una de sus manos lentamente por éste.- Te llamé para prevenir el espectáculo, pero no me escuchaste y no me quedó de otra que venir por una toalla...

- Lo siento, tuvo que ser por la música, aunque ya no importa; puedo secarte yo.- Dijo Matt, envolviéndolo con fuerza en sus brazos.

- Eso está mejor...- Kale separó las piernas y se sentó sobre la ingle de Matt como pudo, ya que éste apenas le daba tiempo a pensar con esos apasionados besos.- ¿Cómo mierda le haces para besar así...?- Preguntó Kale en un suspiro cuando Matt le dio unos segundos para recuperarse, cosa que sucedía cada vez más rápido; por suerte se adaptaba con facilidad.

Como respuesta, Matt le dio una torcida sonrisa y se lanzó a su boca de nuevo.

 

 

 

- ¡Ya lo sé!- Gritó un escandaloso Sloth cuando entró al salón de clases.

Isaac lo miró con curiosidad.

- ¿Qué es lo que sabes?

- ¡El novio de Claire! ¡Ya sé quien es!- Explicó Sloth, bajando la voz y sentándose frente a él.- ¡Es Caswell, del equipo de voleibol!

A Isaac casi se le cae la mandíbula debido al largo tiempo que se quedó con la boca abierta.

- ¡No!

- ¡Sí!- Contradijo Sloth, totalmente emocionado por el chisme.- Tú sabes que la sala de música está al otro lado de la cancha; venía de allí cuando los vi.

- Woow...- Isaac todavía no se reponía del impacto.- Por eso parecía tan incómoda con Nield, porque es amigo de Caswell... Increíble de verdad...

- Casi me dio algo cuando los vi.- Murmuró Sloth.- Y es que nunca los había visto juntos antes, aunque ella también juega voleibol por lo que deben haberse conocido así, pero...

- Es increíble...- Repitió Isaac.- Claire y Caswell... Increíble...

- ¿Es eso cierto?- Dijo una voz proveniente del pupitre contiguo al de Isaac. Él y Sloth miraron, encontrándose con Nield de pie frente a ellos; tenía cara de funeral.

Isaac y Sloth se quedaron de piedra, sin saber qué responder.

- Eh...- Balbuceó Sloth, nervioso.

- ¿Claire está saliendo con Caswell?- Nield fue más específico, como si ellos fueran un par de primates estúpidos, aunque no lo culpaban por estar enfadado.

- Es sólo un rumor.- Mintió Isaac.- No sabemos si es cierto o no.

Nield lo miró receloso, pero luego bajó la cabeza y le dio una patada a su mesa.

- Ustedes saben más; ¿Desde cuándo están juntos?

Sloth abrió la boca, probablemente para inventar algo, pero entonces alguien los salvó.

- Ellos no están mintiendo; no saben más que eso.- Hannah estaba parada junto a Nield y lo miraba con calma. Luego se sentó al lado de Isaac y apoyó una mejilla en una palma.- ¿Necesitas algo más?

Isaac y Sloth la miraron extrañados; ella estaba siendo muy fría con Nield, algo raro para alguien que era amable hasta con el Diablo. Nield simplemente se fue muy rápido del salón.

- Oye, Han... No hacía falta ser tan dura con el pobre cuando acaba de enterarse de algo así.- Dijo Sloth en voz baja.

Ella puso cara de exasperación.

- Como sea, no tenía por qué ponerse así con ustedes, aunque hayan estado cotilleando como un par de señoras.- Repuso ella.- Además, ¿Cómo supieron lo de Claire y Caswell?

- Los vi muy acarameladitos junto al gimnasio.- Contestó Sloth con una risita.

Hannah suspiró.

- Sí... Bueno, ella iba a contárselos, pero entonces pasó lo de Nield y no le pareció oportuno hacerlo público.- Explicó ella.- La verdad es que me da pena por Nield, pero tampoco es justo que tengan que estar escondiéndose.- Añadió.- Nield también tiene la culpa por no atreverse a confesarse, así que... Por cierto, hace un momento hablé con Fred y dijo que si conseguía lentes antes del viernes venía con nosotros.

- Ya quiero verlo con lentes.- Dijo Sloth con una malvada sonrisa.- Hasta ahí llegó el señor galán.

- Oh, no creas.- Dijo Hannah riendo.- Los lentes pueden ser muy sexys.

- ¿Por qué lo dices?- Receló Isaac.

- Por nadie.- Hannah le sonrió.- Lo que importa es que al fin saldremos de nuevo. Con todo este estrés de fin de semestre ya lo necesitaba.

- Oh, cierto.- Dijo Sloth de pronto.- ¿En qué quedó el paseo de fin de curso? Tú estás en el comité.- Dijo a Hannah.

- Según la última votación la mayoría está de acuerdo en no ir tan lejos, porque tienen otros planes para estas vacaciones, así que lo más probable es Gales o Escocia.- Explicó ella, apoyando la cabeza en un hombro de Isaac.

- No suena mal.- Comentó Sloth.

- ¿Y cuándo sería eso?- Preguntó Isaac.

- Lo adelantamos para la segunda semana después de que salgamos de vacaciones.- Dijo ella.- Todos estaban de acuerdo en esperar a que Fred saliera del hospital y, como salió antes... Será antes.

- Pero mira qué solidarios son...- Dijo Sloth riendo.- Pero no me extraña que las chicas quieran esperar a Fred...

- No sacarían nada, ayer Fred me preguntó si podía llevar a alguien de otro curso; y ya saben a quién se refería.- Dijo Isaac divertido.

 

 

 

- ¿Qué te dijo?- Preguntó Gabriel, refiriéndose al director del internado, cuando Friedrich regresó a la habitación. Él se había quedado estudiando, tras salir de las clases matutinas, mientras Friedrich averiguaba las fechas en que tendría que dar todas las pruebas que le faltaban. Además, desde que corrió la noticia de que había vuelto, todos querían verlo, por lo que no habían pasado mucho tiempo juntos.

Friedrich se acercó a él y le dio un largo beso antes de hablar.

- Que si ya estoy bien puedo empezar la próxima semana.- Respondió.

- ¿Y qué harás?

- Eso.- Dijo Friedrich.- Me faltaron las últimas pruebas de todas las materias y supongo que algunos exámenes si no me va bien... Pero prefiero acabar con eso lo antes posible; no pienso perder más vacaciones.- Explicó. Eso lo decía porque la próxima semana era la primera correspondiente a las vacaciones; la semana actual era la última de clases.- Esta semana está una prueba el viernes y como faltan días la daré.- Anunció.

Gabriel asintió en señal de aprobación.

- Suena bien.- Dijo sonriendo, pero luego se fijó en que Friedrich tenía los ojos ligeramente entornados.- ¿Todavía ves mal?- Preguntó, pasando una mano por la sien izquierda de Friedrich.

- Sí.- Murmuró Friedrich.- Hablé con el viejo y hoy iré al doctor; no podré estudiar con este jodido dolor de cabeza.

- Eso está bien.- Dijo Gabriel aliviado.- Me alegra que hayas decidido hacerlo por tu cuenta.- Lo felicitó. Era extraño que Friedrich hubiese buscado ayuda en lugar de esconderlo.

- Ya que me porté bien ¿Hay algo para mí?- Friedrich le guiñó un ojo con picardía.

Gabriel lo besó.

- Esa es la primera parte.- Dijo en el mismo tono sugerente que había usado Friedrich.

- A mi Ángel se le están pegando mis costumbres...- Friedrich hizo que se pusiera de pie y lo acercó a él.- Me gusta eso.- Dijo contra su cuello. Luego se alejó un poco.- Apuesto a que no has comido, ¿Almorzamos?

Gabriel sonrió.

- Está bien; pero que quede claro que era porque te estaba esperando...- Se defendió, dando suaves palmadas en el pecho de Friedrich.

Friedrich esbozó una de sus maliciosas sonrisas.

- Lo sé... Y no digas esas cosas o te almorzaré a ti.

 

 

 

- ¡Pero mira quién está aquí!- Dijo una voz femenina a su lado.

Kale miró y vio a Claire sonriéndole. Ella tenía una bandeja con su almuerzo en las manos.

- Claire... Hola...- Saludó, sonriendo también.- ¿Quieres sentarte?- Invitó.

- Vale.- Ella se sentó y comenzó a comer con calma.

Verla hizo que Kale se diera cuenta de lo abandonado que había tenido a todo el mundo desde hace algún tiempo. Con suerte se había enterado de que Friedrich había vuelto, aunque todavía no lo había visto.

- ¿Cómo va todo?- Preguntó Kale, cogiendo el tenedor.

Claire se encogió de hombros y sonrió pícara.

- Digamos que muy bien.- Dijo ella, enfatizando el "muy" y guiñándole un ojo. Kale no se sorprendió; pese a lo dulce que fuera el aspecto de Claire, quienes la conocían de cerca sabían que aquello era una muy buena tapadera.- ¿Y tú? ¿Tienes a algún chico escondido por ahí?

Como Claire no era de las que comentaban con medio mundo lo que se les contaba, Kale no tuvo reparos en afirmarlo.

- Vaya que sí.- Dijo, sonriendo al recordar el enérgico "buenos días" que él y Matt se dieron.

- Oye, eso es muy bueno.- Aprobó ella, felicitándolo.- ¿Hablamos de una aventura loca o algo un poquito más serio?- Preguntó ella despreocupadamente.

- Diría que de algo más que serio.- Confesó él.

Claire dejó el vaso que acababa de levantar y lo miró con los ojos muy abiertos.

- Ok, eso me ha dejado picada.- Reconoció.- ¿Hablas en serio?- Él asintió. Ella moduló un "¡No!" de incredulidad.- ¿Desde cuándo?

- Unos días...- Dijo él con una sonrisa cómplice.

- ¿Y qué esperas? Desembucha, que a ti nunca te vi ir en serio con alguien antes.- Claire de verdad se veía intrigada.

- Parece que eso resultó ser cierto.- Dijo una resentida voz frente a ellos.

Como estaban distraídos con la conversación, no habían notado que alguien llevaba rato escuchándolos. Alzaron la vista al mismo tiempo, y, al ver de quién se trataba, Kale se quedó estático.

- Hola Henry...- La voz de Kale sonó más baja de lo que pretendía.

Henry se limitó a mirarlo con rabia. Era claro que intentaba contenerse, porque de otra manera Kale ya estaría colgado.

- Supe que has estado muy amistoso con O'Roark.- Murmuró con desdén.

Kale notó la extrañada mirada de Claire.

- Somos amigos, no es nada raro.- Afirmó Kale. A menos que se tratara de Matt, podía mantenerse muy frío en cualquier situación; aún cuando el peso de la culpa lo hundía cada vez más.

- "Somos amigos"...- Repitió Henry con mayor rabia.- ¿Cómo puedes ser tan descarado? ¡Sé que ustedes tienen algo! ¿O de verdad crees que nadie los ha visto matándose a besos cada vez que tienen oportunidad?- Dijo furioso, ignorando el temblor de su propia voz. Kale guardó silencio.- En serio, Kale, nunca imaginé que fueras así, pero no eres más que un bastardo caliente que sólo quería reemplazar a su amiguito conmigo, pero como ahora lo hiciste caer simplemente me tiraste a un la...

- Para.- Lo frenó Kale, ahora tan enojado como Henry.- No voy a hablar de esto aquí.

Henry sonrió lleno de ironía.

- Claro, todavía quieres seguir quedando como un maldito santo frente a todos...- Henry se inclinó sobre la mesa.- No quiero verte la cara nunca más, imbécil; no eres ni la mitad de lo que crees ser.- Agregó, con los ojos llenos de lágrimas, luego cogió el vaso de zumo que había en la bandeja de Kale, le arrojó el contenido en la cara y se fue.

 

 

 

- Y aquí estamos...- Murmuró Dave de mala gana, cruzándose de brazos y mirando alrededor. Él y Ashley habían ido al patio trasero para encontrarse con el "amigo" de Danielle; Tom estaba durmiendo.

- No nos ayudará tu cara hostil, Verde.- Dijo Ashley.- ¿Y dónde está Amarillo?

- Lo llamé hace una hora y dijo que tomaría una siesta, así que lo dejé dormir.- Explicó él.

- Eso no te lo crees ni tú; apuesto a que no quieres que vea a Leo.- Adivinó ella con una risita.

- Pues no ¿Y qué?- Refunfuñó Dave, sintiéndose atrapado. No estaba acostumbrado a ver a Tom hablando con alguien más que él, Ashley o Danielle.

- No seas así, Amarillo está loco por ti.- Lo animó Ashley.

- Lo sé.- Bromeó él fingiendo arrogancia.

Ashley se rió muy fuerte, pero se calló abruptamente al ver a quienes acababan de aparecer. El famoso Leo finalmente llegaba; pero venía con De Hooft. Dave miró a su amiga y vi oque no parecía nada cómoda, ya que bajó la vista y se frotó las manos con nerviosismo.

- Ya llegaron...- Comentó ella, forzando una sonrisa.

Dave no sabía qué decirle. Por mucho que no le agradara sabía que a ella le gustaba ese idiota; y que no tenía el valor para aceptarlo.

- Tranquila Ash, no tienes que hablar con él.- Aseguró Dave, poniendo una mano en la espalda de su amiga para reconfortarla. Ella sonrió agradecida.- Hola.- Saludó luego, cuando los dos estuvieron frente a ellos. Dave se fijó en que el tal Leo tenía una cara de pocos amigos muy parecida a la suya; eso le inspiró confianza.

- Hola.- Dijo el tal Leo.

- Hola...- El saludo de De Hooft iba dirigido exclusivamente a Ashley, quien se sonrojó y simplemente levantó una mano en gesto de saludo.

Entonces apareció Tom. Toda su cara indicaba que había estado pegado a la almohada, tenía el cabello revuelto y los ojos adormilados; antes de que el tal Leo y De Hooft lo miraran les guiñó un ojo a Ashley y a él; eso pareció darle valor a su amiga, ya que se puso de pie y recuperó su alegría de siempre, aunque evitó mirar a De Hooft.

- ¡Ya estamos todos!- Anunció. Tom se sentó junto a Dave y saludó con un tímido gesto de cabeza a Leo, sin mirarlo realmente, ya que eso lo habría puesto nervioso; a De Hooft ni siquiera fingió mirarlo.- Muy bien, éstos son Dave y Tom; voz y guitarra.- Ashley los señaló al nombrarlos.- Y él es Leo.- Fue un poco incómodo que omitiera a De Hooft, pero realmente todos lo conocían, así que...

- ¿Qué influencias tienen?- Preguntó Leo. Era un poco tosco para hablar, pero Dave lo reconocía como uno de su especie, así que no se sintió intimidado en lo más mínimo.

Con esa pregunta comenzaron una apasionada discusión sobre música.

 

- Entonces estamos listos.- Anunció Ashley dando pequeños aplausos y sonriendo feliz. Después de la extensa discusión musical que acababan de tener y descubrir que compartían algunas influencias, Leo aceptó unirse a la naciente banda y la próxima semana tendrían la primera reunión oficial en casa de Ashley.

Sin embargo, cuando iban a separarse para ir a clases, pues el descanso había terminado, De Hooft llamó a Ashley y ambos se quedaron atrás.

- ¿Qué está...?- Dave se detuvo de inmediato, dispuesto a interrumpir descaradamente para liberar a Ashley de las garras de ese pesado.

- No vayas.- Tom lo miró muy serio y lo jaló con fuerza moderada.- Vamos, ellos tienen que hablar.

- ¡Pero...!

- Él tiene razón.- Dijo Leo, quien también miraba a los rezagados.

Tom miró a Dave como diciendo "¿Lo ves?".

Dave se resignó y siguió a los otros dos.

 

 

 

- ¿Ángel?- Preguntó Friedrich cuando terminó de comer. Gabriel lo miró con atención.- ¿Los teléfonos que hay cerca de la oficina de recepción están disponibles a toda hora, no?

- Sí.- Contestó Gabriel.

- ¿Y se pueden hacer llamadas de larga distancia?

- Sí, también se...- Gabriel se calló de repente.- Bueno, vi a Matt llamar a su hermana que está en Irlanda algunas veces.- Explicó un poco avergonzado.

- No te preocupes, Ángel, ya está todo arreglado con él.- Friedrich le sonrió.

Tras un momento en que Gabriel se quedó mirándolo muy rojo, bajó la cabeza y revolvió su comida algo nervioso. Friedrich lo miraba divertido; siempre le gustaba cuando se sonrojaba y ponía nervioso por su culpa.

- ¿Vas a hacer una llamada fuera del país?

- Así es.- Repuso Friedrich.- A Alemania; estoy debiendo esta llamada hace tiempo.- Reconoció.

Gabriel simplemente lo miró, pero no preguntó nada.

- ¿Y luego?- Preguntó en cambio.- ¿Irás al doctor?

- Sí, el viejo pasará por mí en un rato.- Dijo Friedrich, distraído con la inminente llamada que haría. Sólo esperaba que los ánimos estuvieran mejor en su país natal; aunque temía más por sus propios ánimos. Se dio cuenta de que Gabriel lo miraba con preocupación.- ¿Qué pasa, Ángel?

- Eso iba a preguntarte, te pusiste un poco triste.- Dijo el Ángel.

- Ah, no es nada, no te preocupes.

 

Tras despedirse de Gabriel, porque éste tenía clases, Friedrich caminó a paso lento hasta los teléfonos. Tenía que organizar sus ideas antes de hablar con Ali.

Cuando llegó, no dio demasiados rodeos y marcó el número, que se sabía de memoria. Hubo un largo momento de relativo silencio en el que sólo se escuchó el molesto sonido previo a la respuesta, hasta que la familiar voz de Ali resonó desde el otro lado.

- ¿Ali?- Friedrich se sintió un poco nervioso, contento por oír aquella voz y liberado de soltar todo su acento natal a la vez.

Ali estaba sorprendido y admitió que no creyó que lo llamaría.

- Es tut weh...- Murmuró Friedrich en alemán, fingiendo estar ofendido. Ali rió. Aquello quería decir "eso duele". Luego se pusieron al día, aunque Friedrich omitió dos detalles importantes: Gabriel y el accidente... Hasta que el tema de su última discusión salió a flote.- Ali... Ich habe etwas zu sagen.

"Tengo algo que decirte"

Friedrich apretó con fuerza el teléfono en su mano.

- Ich bin aus.

 

"Estoy saliendo con alguien"

 

Su primo y mejor amigo no dijo nada.

 

Notas finales:

Esop!!!!!! XD

La mayoría de las preguntas del cuestionario inicial han sido respondidas u.u jajaja

Ahora, sobre la última pregunta... De verdad espero actualizar mañana o pasado, ya que a partir del sábado en la tarde me quedo sin internet indefinidamente T-T así que no sé cuando podré subir el siguiente capítulo :(

Y bueno, ya saben de dónde provienen las partes en alemán, así que, repito, pueden tener errores...

* Lo olvidaba! David Gilmour es vocalista y guitarrista de, como no, Pink Floyd (: 

RETORNO

El título hace referencia en un 90% al retorno del protagonista de  todo este lío jajaja, pero también se refiere al retorno a "lo que se era antes" para DavexTom, MattxKale y el otro par XD

Y eso sería todo por hoy, porque tampoco hay personajes nuevos que presentar :D

Muchas gracias por leer!!! (y espero que por comentar también; sus opiniones son valiosísimas :)

Saludotes!!


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