La mañana se sentía diferente para cierta persona de cabellos plateados, se incorporo en la cama, a un lado sentado en la una silla frente a la cama estaba Orochimaru, retiro su cabello de la cara, aunque aun no había aceptado sus sentimientos, el estaba con vida, y era suficiente para el.
Se apresuro a ir a la cocina, prepararía algo rico de desayunar, en la escuela de su hija, había escuchado que para llegar al corazon de un hombre tenia que ser por el estómago, busco los sartenes.
—Así que ya estas consiente— Kabuto tembló al escuchar a Danzo a sus espaldas
-— Señor —- tartamudeo temblando de miedo, al mirarlo estaba todo golpeado, a causa de la noche anterior
—Ven a curarme — exigió sentándose en una de las sillas, Kabuto tembló al acercarse, ese hombre jamás le había gustado, hizo movimientos en sus manos tomando agua del aire, la cual se veía de un color verdoso claro, la coloco en la cabeza y pecho del hombre, curando sus heridas, estaba tan concentrado que no se dio cuenta cuando Danzo le toco el trasero
—¿Que estas haciendo?— cuestiono una voz sobresaltando a Kabuto que sintió la mano intentando apartarse sin éxito
—Vienes en mal momento Orochi — se burlo Danzo tocando descaradamente a Kabuto —Deseo que te quedes— susurro, haciendo que se tensara la Ondina, Danzo seguía tocando descaradamente al de cabellos plateados, aun cuando este se removía incómodo
—De verdad crees que case a esta sirena para ti — exclamo molesto —Te he dejado estar en el negocio, he dejado que la estrenaras, que pariera a tu hijo, pero el es mio, esta sirena era para mi, y vienes tu a querer quitármela
—No la estuve buscando tanto tiempo por nada Orochimaru
El de cabellos negros apretó fuerte los puños, tenia que idear una manera de poder ayudar a Kabuto.
Flash black
Había empezado un negocio pero no tenia la publicidad suficiente, decidió ir a caminar mientras pensaba en como subir el reitig de su bar, si pensar se adentro en el Zul Ranul ya pasadas de las 12 de la noche.
Llego a un precioso lago demasiado grande, la hermosa luna lo bañaba con sus rayos de luz dándole una hermosa vista, quedo idiotizado, camino acercándose hasta ella, antes de llegar a la orilla encontró un hermoso caracol de un extraño color azul con toques plateados, a decir verdad era la primera vez que veía uno igual.
Un ruido lo saco de su ensoñación, era un hermoso joven de cabellos largos como tentáculos y plateados su pecho estaba descubierto al parecer el joven no se dio cuenta de su presencia, su mirada bajo y se dio cuenta de que estaba dentro del lago, el joven se adentro al agua de nuevo pero una extraña y escamosa cola salio era como una sirena.
Danzo callo de sentón al suelo, aun con el caracol en manos el joven se acerco más a la orilla bajo el agua.
Saco la cabeza y observo el caracol pero no vio a la persona que lo tenia en las piernas salio la mitad del cuerpo e intento agarrarlo pero no lo alcanzaba, así que no tubo de otra mas que sacar un poco mas de su cuerpo.
El joven hombre quedo asombrado al ver la escamosa cola del joven, un millar de ideas pasaron por su cabeza, pero la que mas resalto fue "Es tan hermoso"
—Ya casi, ya casi —se repetía mientras intentaba alcanzarlo el joven tritón*
Danzo estaba maravillado —Lo alcance— grito el joven subiendo la mirada observo el rostro del hombre el temor lo invadió quiso volver al agua pero el miedo no lo dejo.
Fin Flash Black
El temor estaba en los ojos de Kabuto, justo como la primera vez que Orochimaru lo vio, no quería recordad esos momentos pero su memoria no lo dejo, trayendo a el ese recuerdo
Flash black
Orochimaru dormía cuando escucho un ruido en la entrada, se levanto descalzo para ver quien había llegado,la sorpresa fue tal al ver a su padre con un joven de 20** años, el chico vestía la chaqueta de Danzo, sus piernas estaban descubiertas.
El niño lo miraba curioso, pero la figura de Danzo lo hizo temblar —Tu cuidaras de el— ordeno el hombre al menor, el joven de cabellos plateados temblaba de pies a cabeza, Orochimaru conoció al joven Kabuto cuando el era apenas un niño.
Danzo aprendió sobre Kabuto, gracias a un deseo pedido, las Ondinas veían a los niños como criaturas inocentes, por lo cual el de cabellos pateados cuidaba al niño, quería perseverar esa inocencia que veía en el.
Orochimaru veía a Kabuto bailar*** en un estanque de agua donde era exhibido, durante uno de sus bailes sus miradas conectaron, el mundo de aquel pequeño niño se movió bajo sus pie, de repente el joven frente a el era lo mas hermoso que había visto en su vida, un sentimiento que a su corta edad no identifico.
Fin flash black
Kabuto seguía aun lado del anciano —Padre— llamo Orochimaru —Déjalo por favor-— pidio el de cabellos negros
—Así que te interesa, esta putita— hablo Danzo tomando el rostro de Kabuto pasando su lengua por la mejilla
—Déjalo—hablo una voz detrás de ellos —Debes irte —susurro tan despacio casi como si fuera el viento —Ahora, márchate, viene por ti, esta furioso, va a matarte— detrás de ellos estaba Naruto sus ojos de un color rojizo, la punta de sus dedos, tocaban al anciano frente a el
—¿Que? — exclamo Danzo el horror estaba en el rostro de Kabuto junto con el miedo, cuando Naruto cayo de rodillas, su conciencia volvió, alzo el rostro desorientado al ver la mirada de Kabuto se dio cuenta de lo que había pasado
—Tu don, es presagio de muerte— afirmo Kabuto, un don muy raro entre las criaturas mágicas, solo las banshee**** tenían ese don, aunque su forma de anunciar la muerte era muy diferente a lo que había hecho Naruto
El rubio agacho la mirada, era algo que no podía manejar, en su pueblo le temían por su don, el había presagiado la muerte de su madre, ahora veía la muerte de ese hombre.
OoooOoooO
La casa Uchiha era un poco grande, con una pequeña piscina en el patio, una casa muy moderna.
El sol se asomaba por la ventana dando de lleno en una de las habitaciones.
El cosquilleo le impedia seguir durmiendo, su mano tocó la esponjosa oreja que le molestaba —Ah— jadeo su compañero, Sai sonrió al recordar lo sencible que eran sus orejas
Flas Black
Habían llegado a casa, sus invitados entraron curioseando por el lugar, hasta que la de cabellos negros hablo —Deidara sama— susurro antes de caer al suelo inconsciente
El pelirrojo la tomo en brazos al mirar a los Uchiha's —Agua— exigió
Sai camino a la cocina para traer un vaso, Deidara negó con la cabeza —Necesita una cantidad grande de agua — hablo la otra joven rubia
—¿La piscina servira?— pregunto Sasuke, Itachi analizaba la situación en la que se habían metido
Gaara siguió a Sasuke hasta la parte trasera de la enorme casa, la luna estaba en su punto más alto, una hermosa luna llena, se reflejaba en las agua de la piscina, entonces ante la sorpresa de los hermanos el pelirrojo simplemente aventó a la inconsciente chica al agua.
Deidara tocó el agua que no era salada, así no dañaría a la joven sirena.
Sai quitó su saco para sacar a la joven que se ahogaría si la dejan ahí, pero fue detenido por la joven de cabellos rubios —Mira— dijo
Ante la sorpresa de los hermanos, la joven brillo junto con el agua ilumino la profundidad, sus larga piernas fueron remplazadas por una cola de pescado.
Sai estaba tan sorprendido que cayó de espaldas quedando sentado en el suelo sin poder despegar si vista de la alberca.
—¿QUE SON USTEDES? —se alteró el menor
Deidara hablo con tranquilidad***** mirando a los presentes— Somos anihitos, y una sirena.
—¿Ustedes que?— apresar que los había visto, aún no podía creer lo que eran
—Somos seres mágicos del bosque— informó la mujer
—Yo soy Deidara Namikaze, soy un Kitsuke, al igual que mi hermano menor.
—Naruto— nombró Sasuke, ante lo que asíntio el rubio
—Yo soy Temari Sabaku, soy un mapache gris, el — Temari apunto a Gaara —Es mi hermano Gaara
—Ella es Hinata, una sirena que estuvo mucho tiempo fuera del agua.
Itachi asíntio, aunque era lo más raro que habían pasado, parecía muy real para el.
—Bien hay que dormir— Hablo Sasuke algo incómodo —Los llevaré su habitación
Temari y Deidara siguieron a Sasuke, Gaara se quedó de pie mirando a Hinata y a los hermanos —Ella estará bien en el agua— aseguro el pelirrojo
—Tu dónde duermes— cuestiono Itachi al ver que Gaara no se movía
—Dormire, dónde duerma el—asegurlo el Sabaku apuntando al menor de los Uchiha's, Sai se sonrojo de golpe
Itachi miró burlón a su hermano —De acuerdo, no te desveles.
Sai se quedó solo con el pelirrojo, estaba extrañado —¿Porque lo haces?
—Tu lo pediste— dijo quitado de la pena Gaara
Por alguna razón eso molesto a Sai —Asi que haras todo lo que pida— se acerco hasta el, sus dedos acariciaron de nuevo su cola la cual se crispó al tacto
—Dije que dormiría contigo, no que aria lo que tú quieras, y deja de tocarme— exigió —O no verás la luz del mañana.