Naruto sonrio complacido cuando vio a Sai llevarse a Gaara sin que este repelara, el sentía que ellos podrías estar destinados a estar juntos, con la alegría de haber unido a Gaara al mortal de nombre Sai, salió buscando a su amado.
Lo vio con el mayor de ellos, cuando una joven grito su nombre -Sasuke Kun- Naruto detuvo su andar, para observar lo que pasaba frente a el, la pelirroja corrió abrazando al Uchiha, Sasuke tomo sus manos volteando en el acto, cuando la pelirroja lo beso.
El dolor que Naruto sintió en el pecho fue indescriptible, sentía como si algo fuera oprimido desde dentro, y eso era su corazon, sin darse cuenta estaba llorando
De sus ojos bajaron lagrimas, había sido un estupido al creer en algo inexistente, no quería aceptar que se había equivocado al escoger a un mortal como pareja.
oooOooooOooo
Sai estaba excitado, pero el hecho de que Gaara se prestara para desnudarse frente a un montón de desconocidos aun lo enojaba, al ver al pelirrojo estaba sonrojado, y seguía semi desnudo, tomo su mano para guiarlo mas profundo en ese estacionamiento.
Gaara seguía ciegamente al pelinegro, pero su lenguaje corporal le decía que estaba incomodo, molesto, y que el era el culpable, Sai quería calmarse antes de hablar con el pelirrojo.
-Estas enojado - volvió a preguntar Gaara, Sai inhalo y exhalo sin dejar de caminar, necesitaba calmarse, estaba siendo irracional, el y Gaara no eran nada, el a ver dormido juntos no los hacia pareja, la actitud del pelirrojo la noche anterior lo hizo molestarse mas, apretó mas fuerte la mano del mapache, quien a pesar de que no le dolía, lo hacia sentir triste
-Sai- llamo de nuevo mas fuerte, deteniendo su paso de golpe jalando hacia el al de cabellos negros
-¿Que pasa?- gruño mirando al pelirrojo
-No entiendo por que sigues enojado- informo
-Enserio no lo imaginas- dramatizo un poco Sai, al ver que Gaara no mentía, apretó el puente de su nariz, intentando calmarse –Lo siento pero el verte desnudar para otros hombres me molesto mucho-hablo Sai
-Oh, fue eso, no te preocupes solo fue un deseo- informo despreocupado
-¿Qué?, ¿Cómo?- Sai no entendía por que Gaara le quitaba importancia a la situación -Así que alguien deseo que te quitaras la ropa y tu lo hiciste- cuestiono aparentando los dientes ante el enojo que sentía
-Si fue básicamente eso- acepto el mapache sin importancia
-Te parece bien hacer lo que los demás desean- grito sin poder contener su rabia ante lo que el pelirrojo decía
-No es algo que pueda ignorar- informo Gaara, al ver a Sai dar vueltas intentando calmarse -Sai- llamo -Si pudiera evitar cumplir deseos a mortales lo aria, pero como criatura mágica estoy ligado a la palabra "deseo"
-Me estas diciendo que puedes cumplir cualquier cosa que dese- cuestiono incrédulo
-Algo así- contesto serio -Siempre que no pongas en peligro mi vida, la de mi especie y que tenga el poder mágico para hacerlo, si.
Sai lo miro incrédulo -Deseo que llueva- dijo mirando a Gaara el cual sonrio, chasqueo sus dedos, en el cielo se agruparon un conjunto de nubes negras, el sonido de los truenos se escucho, cuando las primeras gotas cayeron, Sai estaba sorprendido al ver la lluvia y las nubes en el espacio cerrado que era el estacionamiento, afuera del lugar estaba el cielo despejado mientras que adentro del estacionamiento la lluvia arreciaba.
Las personas corrieron a adentrarse al antro, mientras algunas se subían en sus coches -Woo, esto es sorprendente - exclamo Sai maravillado, miro al pelirrojo sin encontrar palabras, el saco seguía en su cuerpo mojado, su cabello se pegaba a su rostro, sus orejas seguían esponjosas, al igual que la cola erguida
Gaara se acerco hasta el tomando su rostro para unir sus labios en un apasionado beso, Sai lo abrazo correspondiendo el gesto, jadeando de placer en los brazos del mapache, las blancas manos de Sai acariciaron una de las orejas, haciendo gemir a Gaara, el sonido era tan erótico que sorprendió al de ojos negros.
-Son erógenas, por eso solo las parejas las tocan- informo Gaara, la lluvia iba bajando su intensidad, al ritmo que la temperatura del pelirrojo subía, Sai fue recargado en la pared del lugar sin dejar de besarse, las manos no se quedaron quietas, las de Sai tocaron la espalda de Gaara acariciando con los dedos la peluda cola, haciendo que el pelirrojo arqueara su espalda de placer, la respiración se hacia errática.
Gaara oculto su rostro en el cuello de Sai, mordiendo en el acto dejando pequeñas marcas, impregnando su aroma en el, acaricio el sexo duro del Uchiha el cual gimió, ante el rose de los dedos sobre la ropa, los beso se hacían mas ruidosos, mas apasionados las lenguas se entrelazaban intentando dominar en la boca ajena.
Con dificultad Gaara logro desabrochar el pantalón de Sai, metiendo mano en su ropa interior, tomando el miembro entre sus manos, Sai gimió dentro de la boca contraria, Gaara era guiado por su instinto tocando sintiendo el cuerpo de su amado.
Sai, había estado con chicas, nunca había sentido eso por otro hombre, así que todo era nuevo para el, sobre todo al sentir la peluda cola de mapache, pero al tocarla acariciarla con sus dedos, el cuerpo de Gaara temblaba del placer que eso le provocaba sintió que el final estaba cercas, sus manos bajaron ligeramente el bóxer que usaba el pelirrojo, tomando el pene entre sus manos -Ah- gimió Gaara mirando a Sai con sorpresa, Sai se pego mas al cuerpo de Gaara juntando sus miembros para masturbarlos juntos, la respiración se hizo errática, los jadeos y suspiros salían de sus bocas llenando la atmosfera de un olor sensual que incrementaba el libido de la pareja, en un ronco gemido ambos terminaron manchando sus manos con su semilla.
La oscura mirada de Sai se fijo en la aguamarina de Gaara, tantos sentimientos, tantas emociones y sensaciones, que no existían palabras, de forma hambrienta se besaron, no había dudas de lo que querían, sus cuerpos pedían convertirse en uno, sus corazones latían al mismo ritmo, el mapache de Gaara quería dominar quería dejar salir ese lado salvaje y sensual, deseaba pertenecer completamente al Uchiha, había encontrado a su pareja era aceptado por Sai, beso con ferocidad la boca del pelinegro mordiendo durante el beso el labio inferior sacando un gemido -Ahh Gaara.
Sai quería probarlo todo del pelirrojo, conservar en su cabeza el olor, el sabor, la textura de la piel de su amante, quería marcarlo para que no se fuera, quería adentrarse tan profundo en su cuerpo y en su corazon, quería amarlo como nunca lo había hecho con nadie.
Sus cuerpos se deslizaron quedando de rodillas no importo el lugar, todo se desvaneció y solo estaban ellos dos, Sai fue sentado en el frio y húmedo piso, su cuerpo se estremeció ante el contrato con lo ardiente de su piel, la mirada Aqua estaba hambrienta de deseo.
Con lentitud se acerco de nuevo Sai, besando su cuello, paso sus labios por la clavícula dejando una rastro de saliva, Sai acaricio las orejas dándole placer atreves de ellas a su amante, Gaara beso sus pezones, lo rasposa de la lengua hizo estremecer a Sai.
A pesar de haber culminado en un delicioso orgasmo el miembro de Sai estaba semierecto, las caricias de Gaara sobre el lo hacían reaccionar, Gaara necesitaba sentirlo adentro de el, sin pensarlo engullo por completo, el grito de Sai fue profundo y placentero.
Gaara trago el miembro de Sai, chupando y lambiendo de una forma que volvía loco al Uchiha, sin pensarlo Sai chupo sus dedos, ensalivando hasta dejarlos totalmente lubricados, el pelirrojo estaba de rodillas con el culo alzado frente al Uchiha, Sai acaricio las nalgas de Gaara, pasando sus dedos por el cachete haciendo estremecer a su acompañante, acaricio el orificio antes de insertar un digito.
-Estas húmedo- jadeo Sai complacido, insertando un segundo dedo, ensanchando su ano golpeando hacia dentro, Gaara no dejaba de lamber ese enorme pedazo de carne, su culo palpitaba impaciente.
Sai metía sus dedos abriéndolos en tijera, al mismo tiempo que apretaba ligeramente la peluda cola llevando a Gaara al limite, sin pensarlo se aparto de Sai, mirándolo hambriento devoro sus labios, subiendo sobre el, para dejarse caer sobre el miembro del Uchiha sacando un grito que se ahogo en su boca
Gaara temblaba del dolor y el placer que sentía al tener a Sai dentro de el, Sai acariciaba la cola peluda de mapache de Gaara para ayudarlo a que pasara el dolor antes de empezar a embestir con fuerza, perdiendo la cordura.
La noche era joven y ellos tenían muchas formas aun de amarse, Gaara se sentía atado completamente a Sai de una forma que no podía describir pero estaba feliz, con un sentimiento de plenitud ambos alcanzaron el clímax de nuevo, estaban en su pequeña burbuja que no seria reventada facilmente.