La noche cubría el bosque de oscuridad, las sombras de los arboles daban un aspecto siniestro que contrastaba con la vista de aquel pequeño lago frente a ellos, la luna lo iluminaba bañando con su luz plateada las aguas que brillaban claras, resplandeciendo con su belleza propia.
Deidara suspiro ante la imagen tan hermosa que estaba frente a el, el cielo reflejado en aquel lago, el lago Sirens, llamado así por su gran cantidad de Sirenas de agua dulce, aunque en su interior habitaban diferentes especies desde las Neráidas hasta las Odinas quienes protegían el lago.
El príncipe estaba fascinado con la belleza que extendía frente a el, aunque el bosque estaba protegido, por diferentes criaturas mágicas, aun solían rondar algunos humanos curiosos, encantados por las bellas voces de las ninfas, y algunas otras de las criaturas; el lago Sirens era custodiado y protegido por los elfos, desde la ultima Odina que desapareció.
Gaara se acerco a uno de los arboles del bosque, tocando el tronco, pidiendo permiso a la Dríada que lo habitaba de recostarse y descansar, no quería ser atacado por sorpresa mientras dormía.
Temari comenzaría a colocar las trampas alucinatorias cuando escucharon un ruido, poniéndolos alerta -No creen que esta muy silencioso- susurro Deidara al ver el lugar en completa calma, sin las ruidosas Ninfas, la risa de las dríadas o la música de los sátiros que solían rondar el lugar
-¿Quien anda ahí?- grito Temari poniéndose en guardia, al igual que los demás, en un momento dado Deidara se dio cuenta que estaba siendo protegido por los hermanos
-¿Quien osa acercarse al lago Sirens sin permiso?- se escucho una melodiosa voz
Temari llevaba su amuleto, un gran abanico que agito sacando una ráfaga de viento a donde provenía la voz, Gaara cubrió con su arena a Temari, evitando que una flecha diera en ella.
-Espera Jarumi -grito Deidara llamando la atención de los presentes, otra flecha fue lanzada, esta vez Temari pudo esquivarla
-Suelten al Príncipe, y su muerte sera rápida- exclamo la voz de forma siniestra
-Basta- grito Deidara sin la posibilidad de salir de donde Gaara lo tenia, su deber era proteger al rubio, para traer de regreso a su mejor amigo
-Espera- se escucho una voz por el lugar, del lago frente a ellos salio una hermosa mujer de negros cabellos que contrastaban con su piel blanca, sus ojos de un color perla, sus vestimentas eran blancas cubriendo sus enormes pechos, sus caderas se asomaban por los costados de la prenda que cubría solo lo necesario de la parte delantera y trasera, sus pies descalzos pisaban el verde pasto que cubría el suelo
Una hembra elfo salio de donde se escondía -Hinata sama- exclamo colocándose protector frente a la chica con su espada larga apuntando a los desconocidos -No debería estar aquí- reprocho
-Gaara, Temari- llamo Deidara -Ella es Jarumi, una de las guardianas del lago Sirens- Gaara relajo sus músculos al igual que Temari quien adopto una forma mas despreocupada
Hinata sonrio delicadamente -Ella es Hyuuga Hinata, primera princesa del Rey Tritón Hiashi - presento Dei, los hermanos reverenciaron a la chica causando incomodidad
-No es necesario- sonrio tímida
-Príncipe Deidara, ¿Que hace aquí?- cuestiono la elfa
-Secuestraron a mi hermano, voy a salir del Zul Ranul en su brusquedad -contesto el rubio
-Qué pero como vas a salir tu solo -exclamo Jarumi exaltada
Viene con nosotros -menciono Temari con una vena saliendo de su sien ante la molestia
-De acuerdo iré con vosotros -se acoplo la elfa -No puedo dejar su seguridad en manos de ellos
-No puedes dejar tu posición como guardiana del lago- Informo Hinata, recuerda lo que ha pasado hace un tiempo -Aun lloramos la perdida- los ojos de la Hyuuga mostraron tristeza por su hermano* perdido -Yo iré en tu lugar
-Pero Hinata -sama, usted no puede ir -se opuso Jarumi
-Si puedo, déjame poder buscarlo, ayudarle a regresar con los nuestros - Jarumi desvió la mirada -De acuerdo.
-No queremos más carga -dijo secamente Gaara molesto por que ya no podría descansar, Jarumi lo fulmino -Sabes que Hinata sama sera de mucha utilidad a fuera- reprocho la elfa
-¿Así?- cuestiono Temari
-Uno de sus poderes, permite ocultar durante la noche las orejas y colas de los seres mágicos, aquellas que son mas notorias para los humanos
-Eso es cierto- pregunto Deidara a la sirena quien se sonrojo asintiendo
-Bien entonces sigamos- murmuro Gaara fastidiado