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Lord Roderick por Deilita

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Notas del capitulo:

Hola aquí estoy de nuevo, gracias por leer, espero el capitulo les guste a todos, es un capi solo para Roderick y Andrei ya que pens{e que ser{ia mejor un dia para ellos solos, bueno gracias a todos, los dejo leer bye bye 

-Andrei-llamó el Lord entrando al cuarto y encontrando al chico tejiendo algo con ganchillo en la cama.

-Dime-respondió sin siquiera mirarle.

-Yo... quiero hablar contigo-dijo inseguro pero se sentó en la cama-Sobre lo de ayer.

-No me debes explicaciones, me basta con saber si me engañaste-dijo fríamente.

-No-dijo rápidamente, de eso estaba seguro.

-¿Te molestaría salir de la habitación?-preguntó continuando su labor.

  Roderick suspiró, tendría que decirselo ya, pero el chico estaba actuando extraño, Andrei no solía ser así, ¿Sería el embarazo? observó al chico alrededor de un minuto para armarse de valor, le alzó el rostro por la barbilla y observó los golpes sintiendose culpable, no entendía porqué estaba tan dócil el castaño.

-Perdoname, Andrei-pidió el Lord y besó delicadamente el pómulo-De verdad lo lamento.

-Acepto tus disculpas-dijo secamente dejando su labor en el buró y se recargó en las almohadas.

-¿Duele mucho?-curoseo, necesitaba hablar con él.

-Bastante, sí-admitió apretando su puño alrededor de la colcha.

-¿Quieres algo, cualquier cosa?-ofreció el Lord.

-Sólo puedo aceptar lo que desees regalarme, marido-dijo dandole a entender lo que sucedía.

-Vamos, Andrei no eres así-dijo sintiendo su pecho estrujarse por las palabras.

-Ya me harté de los golpes, voy a obedecerte-dijo desviando la mirada.

-¿Qué?- preguntó sorprendido.

-Seré buen consorte, seré obediente, te daré los hijos que quieras, haré lo que quieras, sólo no quiero que me engañes.

-¿Por qué tan derrepente?-preguntó sin creer lo que escuchaba.

-Entendí mi lugar, sólo soy un doncel-dijo aguantando el nudo en la garganta.

  El Lord salió del cuarto algo aturdido por aquellas palabras, finalmente lo había logrado, Andrei sería como siempre pensó que sería un doncel, había logrado domarlo, pero sentía que había algo extraño en todo eso, algo no iba bien por más que le gustase la situación, sentía una molesta sensación en el pecho indicandole que algo definitivamente no estaba bien.

-Helena-llamó Andrei a la sirvienta que entraba a la habitación con los medicamentos que le había recetado el doctor.

-Dígame, señorito-dijo sentandose en el banco que se hallaba junto a la cama.

-¿Te molesto con un té bastante dulce?-pidió mirando al frente-y que nadie entre.

-Por supuesto, señorito-dijo levantándose y salió.

  En cuanto Andrei escuchó la puerta cerrarse dejó que las lágrimas que aguantaba brotaran libremente, no quería volver a ser golpeado, le habían enseñado como comportarse y eso haría, no sería merecedor de ningun otro castigo tanto como por su hijo como por su propia integridad física, le desesperaba no poder defenderse, y se estaba dando por vencido al buscar cariño o algo del Lord que no fuesen ordenes, golpes y amenazas, se secó las lágrimas y sorbió la nariz cariciando su vientre, sabía que un hijo por lo menos le querría unos 5 o 6 años antes de repudiarle por ser doncel como el resto de la sociedad, aunque fuesen tolerantes nunca iban a ser bien tratados, su propia madre había dejado de cuidarle a los 7 años con el pretexto de que aprendiera, lo mismo le había sucedido a George, escuchó unos pasos en las escaleras y se secó las lágrimas rápidamente y carraspeó la garganta para hablar normal.

-Ya encargué su té, señorito-dijo helena volviendo a sentarse a un lado para comenzar a curar las heridas.

-Gracias-dijo tendiendole el brazo para que le limpiase.

-Señorito...-dijo algo tímida.

-Dime, Helena-respondió.

-No se ha levantado desde ayer en la mañana ¿No gusta caminar?-preguntó preocupada.

-No, no deseo moverme-dijo mirando al frente.

-¿No está aburrido de estar aquí, señorito?-interrogó curiosa haciendo reir a Andrei.

-Mucho, pero no tengo fuerza para levantarme-dijo la verdadera razón-No quiero que Loren se adelante.

-Escuché que el médico dijo que era lo más probable-comentó preocupada.

-Hasta que cumpla 5 meses no pienso dejarlo salir-senenció-sería una creatura muy débil.

-Pues yo creo que usted es una buena madre-dijo haciendo reir más al chico.

-Gracias, Helena-dijo cuando terminó de limpiar cuidadosamente las heridas.

-En realidad yo quería ser doctora-sonrió tontamente-pero ya sabe, son sueños inalcansables.

-¿Por qué no te haces aprendiz de algun medico?-preguntó, sabía que ella no podía estudiar, ninguna mujer.

-Me emplee con el Lord de por vida, soy partera, señorito-respondió y Andrei quitó su sonrisa.

-Él sólo se casó por los hijos ¿No?-interrogó suspirando.

-Eso creo-admitió entristecida de ver al chico de ese modo.

-Bueno, es mi deber darselos-dijo acomodandose un poco en la cama-Vamos por ese té.

-¿Va a bajar?-preguntó alegre.

-Sí, pero ayúdame-dijo levantándose lentamente-No quiero ningún accidente.

  Helena ayudó al chico a levantarse, al principio le temblaban las piernas, pero después avanzó con un poco más de seguridad, la chica le ayudó a vestirse con un vestido para el jardín, el Lord no le dejaría ir demasiado lejos de cualquier manera, bajaron y las sirvientas evitaron mirar directamente a los golpes, se alegraban que saliera del cuarto, habían llegado a pensar que podía haber caido en una depresión.
-Buenos días, señorito-dijo la sirvienta dandole el té que había pedido.

-Muchas gracias-dijo tomándolo y tomó un sorbo después de soplar un poco para enfriarlo y no quemarse-Te quedó muy bueno.

-Gracias, señorito-dijo sonriendole, el chico estaba de buenas ese día.

-Dile a mi marido que quiero dar un paseo por el jardín, necesito estar a solas-le dijo a una sirvienta.

  La chica asintió y en cuanto el castaño se puso cómodo en un sillón de la sala ella fue al despacho para dar el mensaje, entró después de tocar a la puerta y descubrió al Lord como siempre entre papeles que tenía que firmar. Roderick levantó la vista aún pensativo y notó a la sirvienta.

-¿Qué sucede?-preguntó serio.

-El señorito desea dar un paseo por el jardín, dijo que necesita pensar a solas-dijo con una reverencia.

-¿A solas? bien, dile que vaya, pero que lo acompañe alguien-pidió el Lord volviendo a sus papeles.

-Amm... ¿Lord?-preguntó nerviosa por interrumpirle.

-Dime.

-El señorito sabe que Helena es una partera contratada por usted-dijo jugando con sus maltratadas manos.

-¿Cómo lo supo?-preguntó dejando los papeles en el escritorio.

  El Lord había contratado a una partera joven que pasase por sirvienta para cuidar del embarazo de su futuro consorte, después de casarse con Andrei les había prohibido a todos decirle algo, unos meses después se dió cuenta de lo útil que había sido prohibirlo, pero ahora alguien se lo había dicho.

-Escuché que Helena le comentó que era partera-dijo nerviosa.

-¿Y qué hizo él?

-Se levantó de la cama, Lord y se ve de buen humor.

-Bien, entonces que vaya con ella al jardín-dijo y volvió a los papeles corriendo a la sirvienta indirectamente.

-Su marido dio el visto bueno, si lo acompaña Helena-dijo la chica.

-Perfecto-dijo depositando la porcelana en una mesa y se levantó-Vamos, helena hace un dia precioso allá afuera.

-Señorito le sulplico no intente escapar-dijo Helena cuando pasaron el laberinto.

-Ya lo había pensado-rió quedamente y continuó su paseo-Pero... no puedo escapar y dejar a mi hijo a la completa merced de su padre, si lo llevo conmigo no tendría qué darle.

-De verdad lo pensó-musitó algo sentid y din sber la razón.

-¿No lo harías tu si te golpearan y te dejarn así?-preguntó señalando su rostro.

-Señorito...-dijo algo impactada.

-¿Cómo ves que van los golpes?-preguntó sonriendole para que se tranquilizara, ella no tenía la culpa.

-Bien, están mucho mejor-dijo revisandolos de cerca.

  Caminaron durante una buena parte del día, Andrei incluso estaba seguro de que ya se habían saltado la hora de la comida, continuó caminando hasta que sintió de nuevo los dolores, suspiró para cubrir un quejido y agradeció ver una banca cerca, lo bueno de que al Lord le gustaran los paisajes en su jardín,era que tenía muchos sitios para sentarse, se sentó y enseguida Helena se acercó algo preocupada.

-¿Se siente bien?-preguntó alarmada.

-Trae un carruaje y que llamen al médico-dijo sostendiendole la mano.

-¡Señorito!-dijo impactada, el bebé venía en camino.

-Corre, Helena duele bastante-comentó alentando a la chica para que se apresurase.

  La chica salió corriendo. Andrei comenzó a hacer respiraciones y se recostó en aquella banca, Loren no nacería en el jardín, así que tenía que ser fuerte para retenerle una media hora en lo que llegaban por él y le llevaban a su cuarto con un médico.

 

  Roderick estaba terminando su comida cuando llegó Helena corriendo y sin Andrei, el Lord de inmediato temió lo peor y se levantó dejando caer la silla en la que estaba sentado, se aproximó a la chica incluso algo enjado, si su consorte había escapado lo perseguiría hasta el fin del mundo, le enserraría en un psiquiatrico el resto de sus días.

-¿En dónde está Andrei?-preguntó sin dejar que la chica recuperara el aliento.

-El... el bebé-fue lo único que logró decir entre inhalaciones rápidas.

   El Lord la quitó de su camino con poca delicadeza y ordenó al ama de llaves que llamara al médico y que arreglaran el cuarto, se montó en su caballo y salió cabalgando lo más rápido que podía buscando al chico, le encontró en la banc practicando las respiraciones y algo sudado por el dolor y el esfuerzo, le cargó en brazos subiendole al caballo y recostarle en sus brazos para ir de vuelta a la casa lo más rápido posible.

-¡Roderick!-gritó por el dolor apretaba los dientes lo más fuerte posible.

-Ya casi llegamos, cariño-dijo quitandole algunos cabellos pegados a su frente.

 recostaron al chico en la cama y Helena se dispuso a recibir al bebé ya que el médico no podía ir, Roderick agradeció su magnifica idea de haber contratado una partera, había sido un gran consejo de su madre, Benjamin también tenía una aunque seguramente George no sabía, esperó a fuera del cuarto dando vueltas de un lado a otro, escuchaba gritos y alguna que otra palabra altisonante de parte del chico además de juramentos y maliciones, debía dolerle un horror, siguió dando vueltas en su estudio durante horas, de vez en cuando se asomaba para enterarse de cómo iba el asunto pero las sirvientas le corrían siempre diciendole que todo iba perfectamente bien, pero escuchar los gritos del chico le ponía los nervios de punta, quería que todo pasara rápidamente para el chico que parecía sufrir bastante.

-¿Seguras está bien?-preguntó por décima vez.

-Sí, señor no se alarme-dijo la muchacha saliendo del cuarto-¿Gusta un té para los nervios?

-Por favor-pidió frotandose el puente de la nariz cansadamente.

 

-Puje de nuevo-pidió Helena al chico.

-¡Ya no puedo!-gritó apretando las manos de las otras dos chicas.

-Hagalo por su bebé-pidió la chica-Ya veo la cabeza, quiere nacer.

  Andrei pujó de nuevo lo más fuerte que pudo y Helena recibió a la pequeña creaturita que lloraba fuertemente, se lo pasó a otra de las sirvientas para que le limpiasen, lo vistiesen y le llevaran con su padre para que el chico pudiera descansar un poco, debía estar agotado después de toda la experiencia tan dolorosa.

-Felicidades señorito-dijo quitandose el sudor que le perlaba la frente-¿Señorito?

  El castaño no respondió, no se movía, Helena se levantó lentamente para no espantar a las sirvientas que aún estaban allí poniendo toda su atención en el recien nacido bebé. Intentó tomarle la mano y la del chico resbaló, estaba algo fría incluso, para el alivio de la chica parecía tranquilo.

-Lleven al niño Loren con su padre-pidió la chica.

-Enseguida-dijeron las otras dos saliendo con el bebé, estaban facinadas.

-Escuche, señorito Andrei-comenzó tomandole la mano-No puede dejar a su bebé tan pronto...

  Unas lágrimas comenzaron a escapar en los ojos de la chica, había aprendido a querer a Andrei, cerró los ojos cubriendose la boca para callar sus sollozos, le era increible pensar que apenas hacía unas horas había estado hablando con él, paseando por el jardín.

-¿Por qué lloras?-preguntó el Lord.

-El... el señorito-dijo levantándose rápidamente.

-Yo lo veo bien-dijo el Lord cargándo a su bebé.

  Helena volteo, el chico seguía en la misma posición, entendía que el Lord pensara que estaba dormido o algo, cubrió su rostro para llorar más aún extrañando a Roderick en demasía, no entendía qué era lo que le sucedía a aquella chica.

-E-estoy bien-dijo Andrei abriendo los ojos-¿Me quedé dormido?

-¡Señorito!-dijo secandose las lágrimas, ¿No había fallecido? la chica se ruborizó completa se había dejado llevar por las primeras impresiones-felicidades.

-¿Puedo verlo?-preguntó estirando sus brazos.

  Roderick le dió al bebé con cuidado ya que estaba dormido. Andrei lo tomó en sus brazos y sonrió al ver la pequeña pelusilla castaña en aquella cabeita, era más clara que la suya pero hermosa, tenía algunos rasgos de Roderick pero tenía muchos más suyos, lo atrajo hacia sí mirandolo hipnotizdo, era algo tan frágil, pequeño y hermoso, lo que había deseado siempre, podría cuidarle y quererle, darle mimos y educarlo, esperaba ser una buena madre para su hijo.

-Mi pequeño Loren-dijo mirandole con adoracion.

 El bebé se revolvió en los brazos de su madre y comenzó a llorar con fuerza haciendo sonreir a los tres presentes, seguramente tenía hambre. Andrei jaló su camisón y se sorprendió de que Roderick le ayudara a destaparse el pecho, se miró unos segundos pensando en cómo acomodarselo, sus pechos estaban algo hinchados asi que seguro dolería si el bebe mordía, lo acomodó omo mejor supo y dio un pequeño gritito de sorpresa al sentir un chorro caliente salir, era incomodo pero aguanto, no podía dejar de alimentar a su bebé.

-Es hermoso, Andrei-dijo el Lord viendo al bebé dormir comodamente.

-Lo és-dijo acomodándole el cabellito. Roderick tomó al bebé y el chico reccionó-¡No me lo quites!

-Andrei tienes ue dormir-dijo extrañdo.

-No me quites a mi bebé-dijo con lágrimas.

-Dame a mi hijo, Andrei-dijo viendo como el chico lo brazaba posesivamente.

-¿Volverás a darmelo, Roderick?¿No te lo llevarás de mi lado?-preguntó sin soltarlo.

-Salte, Helena-mandó el Lord y la chica obedeció-Mira, la cuna está a unos pasos de nostros lo recostaré ahí.

-Pero si me quedo dormido... -dijo aún temeroso.

-Te prometo que no me lo llevaré-dijo el Lord, sabía que algunos consortes se ponían así, era algo post parto pero no lograba recordar el nombre.

-Cuidalo, Roderick y me despiertas cualquier cosa-pidió entregandoselo.

-Muy bien-aceptó el Lord besando la frente del chico y dejó al bebé en la cuna, por suerte no se despertó.

-Mañana dile a George-pidió comodandose despacio en la cama por el dolor.

-Mañana mismo estarán aqui, buens noches-le dijo.

-Buenas noches-dijo cerrando los ojos involuntariamente y se quedó dormido.

    El Lord se recostó junto al chico despues de poner al bebé en su cuna, esperaba que el chico dejara de estar tan suceptible como en el embarazo y entendiera que lo quería a él y al bebé

Notas finales:

espero que les haya gustado a todos, bueno me retiro espero algunos comen n.n hasta la proxima.


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