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Lord Roderick por Deilita

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Notas del capitulo:

ñem... aca les traigo el tercer capitulo gracias por su apoyo y sus comentarios son muy valiosos para mi T.T que lo disfruten XD

 

Disculpen los horrores de ortografìa u.u

Pídele que vuelva, dile que es una emergencia-ordenó el Lord

No puedo escribir eso-dijo el chico dejando al pluma-sería una mentira.
-oh, lo vas a hacer.
No, no puedo-dijo y lanzó un grito cuando el otro le tomó de la nuca.
¿Acaso no quieres que venga de inmediato?-preguntó en su oído.
Sí-lloró aterrado.
Lo siento, no llores-pidió soltandolo y jaló una silla hacia el-Sólo escribelo y ya ¿De acuerdo?
     Cuando el chico terminó la carta sus manos temblaban, le había obligado a escribir que su marido debía volver de inmediato, no explicaba la razón, solo se lo pedía en un modo demasiado largo y extenso, el chico siguió tenso pero su cuñado no se fue de allí, sino que tras sellar la carta miró al chico con esa enorme sonrisa de siempre, aunque ahora le parecía más sádica que reconfortante.
Bien, acuestate-pidió el Lord.
¿Q.qué?-preguntó sin poder creerlo.
No me hagas repetir algo tan sencillo-pidió con fastidio.
      El chico se recostó en la cama rígido como una piedra, ya no usaba el corsé por comodidad y seguridad para su bebé, por lo cual parecía que trajera un globito apenas inflado a la altura del vientre,jamás habrían adivinado que estaba embarazado a no ser por la confirmacion del médico, se colocó nervioso al sentir a su cuñado sentarse en la orilla de la cama y comenzar a palpar el abultado vientre, un frío le recorrió la espina dorsal y alzó la vista aterrada al otro que sonreía sin dejar su acción, tenía cierto aire soñador.
Cuando yo tenga un hijo-comenzó acariciando aún-Será lo más maravilloso del mundo, no dejaré que George dé un solo paso en falso, los cuidaré con mi vida.
¿Qué va a hacer?-preguntó cuando alzó una pesada plancha de hierro.
¿Yo? Nada que te ponga en riesgo-respondió enervando más al chico.
No le haga nada a mi bebé-pidió aplastándose más en la cama en un intento de protejer su preciado vientre.
¿Por qué no?-interrogó evaluando la plancha, como si calibrara posibilidades-Te forzó, no se quieren, y por demás en tu primera carta confesabas que no querías un hijo, de lo que serías capas para dejar a mi hermano si no tuvieses un bebé, no sabía que pudieses atentar contra tu vida y la de mi hermano.
P-pero no puedo hacerle daño a mi bebé-dijo con voz temblorosa que delató que lloraría de nuevo.
Benjamin-llamó una voz desde otro cuarto interrumpiéndoles.
No te muevas de aquí, y ni una palabra-dijo levantándose y el chico asintió efusivamente.



       Roderick tomó el primer tren que encontró hacia inglaterra, en ese medio haría menos de tres días, ya en la estación había recibido la carta de su consorte lo cual intensificó sus deseos de volver lo más pronto posible. Estaba hecho un manojo de nervios ¿Qué había sucedido? En cuanto estuvo en el asiento liberó su mente, necesitaba pensar seriamente. Tenía en claro que no amaba al chico ¿o sí...? el punto era que no había dejado de pensar en él en su estadía en Francia, se sentía un traidor por haber estado con esa chica cuando había prometido en su boda serle fiel al chico, entonces una terrible duda se instaló en su pecho ¿Y si el chico ya amaba a alguien más?



Con cuidado-musitaba George aplicando fomentos de agua caliente en la ceja abierta del chico.
¡AUCH!-se quejó Andrei retrocediendo.
¡Quieto!-rugió su amigo molesto, no le había dicho cómo se había abierto la ceja, pero George sospechaba que había intentado lastimarse interrumpido por su marido cuando llegó.
Estás siendo muy rudo, George-se quejó afeminadamente.
Fue tu culpa-estalló aventandole el trapo al rostro-¡¿Qué Demonios ibas a hacerte?!
Ya te dije que nada-musitó bajando la voz.
Y por eso forcejeas una plancha de hierro con Benjamin-dijo asintiendo sarcásticamente.
-George, ya basta.
No, no voy a parar hasta que me respondas-gruñó furico.
Mi vida, tal vez no sea el mejor momento-dijo Benjamin abrazándo a su consorte por la cintura.
Ok, te lo encargo-dijo saliendo de aquel cuarto.
¿Y por fin, qué ibas a hacer con la plancha?-preguntó el Lord.
iba a deshacerme de ella cuando usted llegó-repondió.
-¿Cómo por qué fue eso?
U-usted le quiere hacer daño a mi bebé ¿No?-preguntó con un temblor perceptible en la voz.
¡¿Que yo...?!-preguntó horrorizado y suspiró-Tal vez te asusté, yo jamás te tocaría un pelo, o a tu bebé.
-Pero la plancha...
-Me preguntaba qué hacía aquí, eso es todo, ya vendrá Roderick en camino.
Ya...-dijo el chico bajando la vista.
¿Qué sucede?-preguntó el Lord por la reaccion.
N-no quiero que sepa lo del bebé-dijo rápidamente-No hasta que él mismo se dé cuenta.
Como tu quieras-aceptó Benjamin y se fue junto con su consorte para informarle la decición de su amigo.



      En cuanto Roderick llegó a la estación ya le esperaba una carreta, aún adolorido no tenía tiempo que perder para ver al chico, frozó a los caballos hasta que no puedieron más y corrió el resto del camino desde la verja de la mansion hasta la puerta en donde una sirvienta le abrió la puerta, antes de que la pobre mujer pudiese abrir la boca siquiera la hiso a un lado y subió corriendo las escaleras rápidamente. Abrió la puerta algo más despacio y se encontró con George cuidando al chico que estaba arropado en la cama, su hermano seguramente estaba en su despacho ya que no le había encontrado por el camino hacia el cuarto.
Qué bueno que ya llegó, Lord-dijo George levantándose del lado del chico-Se ha quedado dormido.
¿Qué sucedió?-preguntó mostrando la carta.
Ha estado mal, llora casi diario y...-se interrumpió bajando la vista.
Yo le digo, cariño-dijo Benjamin llegando-Acompañame a mi despacho, Roderick.
       El menor de los hermanos asintió y tras dirigirle una última mirada a su consorte siguió a su hermano. Se sentaron en el despacho y observó a su hermano en silencio mientras éste sacaba una carta de un cajón bajo llave y la aventaba en la mesa, Lord Roderick miró la carta con el entrecejo fruncido y la tomó desdoblandola con interés, era reconocible que  la carta la había escrito el chico desde la primera letra.
La carta decía:

Lord Mortimer:
 
 Te escribo porque ya no sé que más hacer, estoy desesperado, desearía estar contigo en estos momentos tan dificiles para mi, como sabras por mis otras cartas mi marido me ha obligado a consumar nuestro matrimonio, aunque yo por supuesto no quería, desearía solo abrirme las venas o tomar un poco de cianuro, por lo menos tiene un buen olor, creo que alguien se ha despertado, espero verte pronto, lo deseo así, sé que no te gustaría que haga una tontería, pero bueno... mejor zanjemos ese tema que me hace brotar las lágrimas, nos mantendremos en contacto, hasta luego mi bien querido Mortimer.
Tu querido, Andrei.

  El Lord serró la carta con coraje y la arrugó en su mano, ya comprendía qué tan grave estaba el chico, quería terminar con su vida, pues no lo permitiria, no señor, no sería deshonrado de esa manera, y por otro lado ya sabía quién había mandado a la chica. Se sintió aún más culpable de haber caido tan bajo, seguro lo sabía todo, desde lo que pensaba del chico, sus tortuosas palabras y cómo se había deshecho de su infeliz voto de ser fiel.
<<Si me he portado como un maldito bastardo con él>>-reflexionó mentalmente Roderick.
¿Harás lago?-preguntó Lord Benjamin mirandole seriamente.
No-dijo haciendo una pelotita de papel con ella.
Pues deberías-dijo seriamente.
¡He dicho que no!-rugió inesperadamente extrañando a su hermano.
-¿Y eso a qué se debe? no me digas...¿No soportas que se rehuse a estar a tu lado incluso a costa de su vida?
Pues no-dijo enrojeciendo de coraje.
Oye...-dijo su hermano impactado, nunca había visto al Lord de esa manera.
No digas nada, que tu maldito matrimonio sea perfecto ya es suficiente-dijo el menor de los hermanos.
No es perfecto, me ha costado mucho, Roderick-dijo fijando su vista en la puerta-Lo cierto es que hasta ayer George me odiaba con todas sus fuerzas, no lo culpo.
Será mejor que me lo lleve a casa-dijo levantandose tras tranquilisarse un poco.
Sólo intenta no golpearle mucho-dijo deteniendole por el brazo-Te apreciará más si le tratas bien.
      Aquellas palabras resonaron en la mente de Roderick y se grabaron en ella ¿Así había conseguido a George? miró a su hermano pensativo, tal vez tuviera razón, pero eso simplemente no le iba tan bien cuando el chico le sacaba de sus casillas, y él se había considerado a si mismo un hombre paciente antes de casarse.
Lo haré si lo merece-dijo soltandose bruscamente.
Te llevarás una sorpresa, Roderick-musitó el mayor para sus adentros.
Andrei-llamó sentandose a su lado en la cama.
   El chico gruñó algo pero no se despertó.
Andrei-llamó de nuevo pero obtuvo la misma reaccion.
   Roderick suspiró rendido, seguramente el chico tenía algún tio de depresion, ya le llevaría con el doctor, destapó al chico y le cargó en brazos hasta el carruaje sin despertarlo, había que ver lo que era la pereza en el chico. En cuanto le recostó en su lecho el chico abrió los ojos y adormilado logró ver a su marido mirandole fijamene.
Roderick-musitó con voz pastosa.
Hola, ¿Cómo sigues? recibí tu carta-dijo haciendo de lado su enojo.
   Andrei se enderezó cruzando sus brazos sobre su pecho algo indignado, no podía creer que su marido fuese tan frío ¿Acaso no notaba su maldita pansota?, le miró ya espabilado y se quedó callado frunciendo la boca en señal de enojo.
¿Qué sucede?-interrogó el Lord al notarlo.
¿Qué como sigo?-preguntó enfatisando con gestos-¡Peor que cuando no estabas!
Baja la voz-pidió jurandose tener paciencia.
Eres... eres...-dijo sin palabras y los ojos se inundaron con lágrimas que quitó con coraje con la manga de su camisón-Largo de aquí, no quiero verte en mi vida.
Pues te aguantas porque estamos casados-dijo levantándose indignado.
Pues no lo pensaste estando con esa mujersucha en parís, ¿Verdad?-recriminó.
No hables de ella-pidió recordando su aventura.
¡Ah, claro! no tengo derecho-dijo irónicamente-Vuelve con ella y dejanos solos si tanto la quieres.
-¡No me voy...-se interrumpió en medio del grito algo confundido-¿Dejanos?
Dije dejame-se corrigió cruzándose de brazos denuevo, no quería decirle lo del bebé.
<<Maldición, esta vez metí la pata>>-se regañó mentalmente Andrei.
¿Quién es el otro?-preguntó el Lord.
No te importa-dijo arisco.
Escuchame muy bien, Andrei-dijo poniendose encima del chico sin dejarle escapatoria-Si me entero que hay alguien más por ahí le mato ¿Me entiendes? ¡Le mato!
No me asustas con tus amenazas-dijo en tono mordaz.
No es sólo una amenaza, ésta te la cumplo-advirtió apretando los dientes.
Como sea, déjame dormir-dijo desviando la mirada de los ojos de su marido.
Eres un insolente-gruñó olvidandose de su objetivo de no enojarse.
Sí, lo soy, quitate de encima-dijo empuandolo.
<<Gran error>>-se dijo Andrei al ser tirado a la cama aprisionado por el cuello.
¡¿todavía no entiendes?!-gritó el lord apretando furico dejando al chico sin aire.
Roderick-dijo intentando quitarle las manos.
Te mataré, Andrei-gruñó fuera de si.
No-dijo cada vez con menos aire.
   Andrei sentía que su cabeza iba a explotar, unas lágrimas salieron de sus ojos y por primera vez temió por su vida, nunca había estado en peligro, pero en ese momento le importó poco, si le hacía falta una gran cantidad de oxigeno eso dañaría a su bebé, y jamás, por ningún motivo permitiría que le pasara algo, aúnque tuviese que hacerle daño a quien fuera. Logró darle un rodillaso al lord en el estomago con la fuerza que le quedaba y éste le soltó dejandole respirar entre la tos y los sollozos.
¡Estás loco!-gritó el chico hecho una furia.
  Roderick tardó un poco en recuperarse de semejante golpe pero no volvió a intentar nada contra el chico, y pensar que se había preocupado por el mientras estaba en parís, vaya tonteria de su parte, el chico seguía odiandole igual o más que cuando se casaron.
No vas a ser de nadie más, Andrei-advirtió antes de salir de la habitación y cerrarla con llave por fuera.
Idiota-masculló el chico con el cuello dolorido por el apretón y frotó su vientre-Si te sucede algo le mato yo mismo.


No, Benjamin-pidió George al ser ecostado por su pareja al que por lo menos ya apreciaba un poco.
¿Por qué no?-preguntó besando el cuello-¿Acaso no disfrutaste la vez pasada?
Bueno sí...-dijo sonrojado.
-¿Entonces?
Estoy muy preocupado por Andrei-se sinceró y el otro detuvo las caricias.
No te preocupes, Verás que está bien-intentó calmarle acariciando los rubios rizos.
Benjamin...-comenzó con un leve sonrojo en sus mejillas-yo... antes tu...
-Sé que antes nos oidabamos.
  El chico se sorprendió un poco por lo directo pero asintió.
Quiero que eso cambie, George-dijo mirando al chico seriamente.
Sabes que yo no te amo-dijo sintiendose un poco culpable.
Lo sé, sólo quiero por lo menos ser amigos-dijo sabiendo que era lo mínimo indispensable si tenían que vivir el resto de sus días juntos.
De acuerdo-aceptó el chico sonriente.
-Pero...no podemos eludir nuestra responsabilidad, esperaré un mes e iremos al médico.
Lo intentaré, pero no sé si pueda embarazarme-musitó avergonzado.
No es tu culpa-dijo besándole la coronilla con cariño.
¿Si no logramos tener familia?-preguntó temeroso, se había planteado muchas veces esa pregunta.
Lo lograremos, así hagan falta mil intentos-dijo suavemente.
Prometeme que vas a ser como la última vez-pidió algo temeroso.
Lo seré, no volveré a lastimarte-dijo acariciando la mejilla del chico.
<<No consigo nada con eso>>-se dijo mentalmente el Lord.
Gracias, Benjamin-dijo algo aliviado.
No merecías todos los maltratos que te daba-se disculpó-moriría si vuelvo a hacerte daño.
¿De verdad no volveras a hacerlo?-preguntó mirando las dos joyas verdes de su marido.
De verdad-dijo e inclinó el rostro para dar un beso al chico, sólo un piquito-Anda, vamos a dormir ya.
Está bien-aceptó cerrando sus azules ojos.


    Andrei estaba en su cama descansando, ya era realmente tarde y su marido no había dado señales de ir a dormir o de abrir el cuarto desde que se había salido, el chico se giró para recostarse bocarriba acariciando su vientre aún, llevaba ya dos meses y fracción con el embarazo, la panza que tenía era apenas perceptible, pero lo suficientemente indefinida como para que nadie lo notara, incluso el Lord no se había dado cuenta. El chico fruncio el entrecejo confundido, sabía perfectamente que ese niño que crecía dentro de él era producto del ser que era, probablemente, lo que más odiaba en el mundo, pero aún así no podía evitar sentir cariño hacía la creatura, de cierto modo le hacía feliz saber que ya no estaba solo en esa enorme y tetrica cárcel que era el castillo, sentía un calorcito que se apoderaba de él cada vez que pensaba en cómo sería su bebé.
Y el idiota de tu padre no se da cuenta-dijo hablando con su bebé-Ya verás cómo le haré pagar.
   La verdad era que el preocupaba de sobremanera que el maltrato de su marido pudiera afectar al bebé mientras estaba en su vientre, ¿percebiría el bebé el odio que había entre ambos?, le preocupaban más que nada los golpes, varias veces caía por la fuerza de estos y podría golpearse el estómago demasiado fuerte, o podría ser que su odiado Lord volviera a intentar asfixiarle y ésta vez el niño podría cargar las concecuencias de los desmayos y la falta de oxígeno.
De verdad eres idiota, Roderick-musitó antes de rendirse a los brazos de morfeo.

Notas finales:

Espero subir el proximo el miercoles jeje gracias por leer!!! hasta luego


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