Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lord Roderick por Deilita

[Reviews - 177]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya aquí está el capi, lamento la tardanza, uno de mis bebés se enfermó y tengoque tener mucho cuidado con él n.nU

 Espero que disfruten el capitulo, muchas gracias por todos los RR me animan mucho, bueno, no los distraigo más aquí les dejo el capi.

-¿Qué hacían?-preguntó Roderick cerrando la puerta tras de sí.
-Nada- se apresuró a contestar el chico.
-¡Dime qué demonios hacían!-exigió adelantándose hasta el chico.
-E. estaba revisándonos las piernas-dijo cayendo en la cama ante los pasos amenazadores y el tono de su marido.
-Sabes que eso no debes hacerlo, me estás humillando al hacerlo-gruñó Roderick bastante molesto.
-Es mi primo-dijo excusándose.
-¡No me interesa eso! no debes subir la falda ante nadie que no sea médico o yo-Le advirtió al chico.
-No me golpees, tenemos un trato-le dijo el chico recordándole aquel día...
-Ese trato lo rompiste Andrei, si no te hago nada es por el bebé-dijo molesto-De verdad pensé que podíamos llevarnos bien, pero veo que me equivoqué contigo.
    Andrei sintió una opresión espantosa en el pecho, no había pensado en cuanto ofenderían sus acciones a su Lord, y todo lo que había logrado con él se venía abajo de un momento a otro, y en el peor de los lugares, no aguanto romper en llanto aunque sabía que eso molestaría más a su marido. Roderick efectivamente se molestó más al escuchar el llanto, pero por más que lo intentara ya no le era indiferente como antes, el chico se había metido en sus pensamientos y desde allí hasta su corazón, le molestaba saber eso, en lugar de hacer algo simplemente se cruzó de brazos mirando a su consorte, no se había dado cuenta de cuánto odiaba hacerle daño en especifico a ese chico.
-Deja de llorar-pidió intentando ser severo.
-Lo...lo siento-se disculpó entre hipidos.
<< ¿Por qué demonios te ves tan hermoso aún así?>>-gruñó Roderick para sus adentros-<>
-Que dejes eso ya-repitió acercándose.
    El castaño al ver que el Lord se acercaba cerró los ojos esperando algún golpe, sabía cómo era tener a su marido molesto, pero por más que lo intentara no lograba parar su llanto, le dolía haber perdido esa buena amistad con él. Roderick al ver eso supuso que sería una acción normal, seguramente todos los consortes reaccionaban así cuando un hombre se les acercaba, lo había visto también con George, tenía las mismas reacciones femeninas y tímidas ante el contacto de cualquier hombre, tal vez era debido a su fragilidad.
-Para de llorar-pidió de nuevo acariciándole el rostro, adoraba esos labios rosados y esa blanca piel suave.
-De verdad no quería hacerte enojar, lo lamento-dijo sin atreverse a mirarle.
-Sólo no lo vuelvas a hacer-pidió dándole un suave beso-¿Cómo te hiciste esos golpes entonces?
-No tiene importancia, resbale en la tina-musitó secando sus lágrimas con el pañuelo de encaje.
-Que burro-rió el Lord y dio otro beso en la mejilla sonrojando al chico que sonrió más tranquilo, después de todo aún podían conservar su paz.




-Benjamin-susurró el chico asustado.
   El rubio mayor le había tomado de la nuca para llevarle hasta la amplia habitación y le estaba lastimando bastante, los nudillos del Lord se veían blancos por la presión, pero no más blancos que el rostro de su consorte que apenas y avanzaba con voz trémula mientras le suplicaba, pero sabía que era tarde, su marido no se tentaría el corazón con él, esos últimos meses habían sido una excepción a la regla, y él muy estúpidamente le había hecho enojar conociéndolo.
-¿Acaso te gusta tu hermano?-le preguntó azotándole contra la pared.
-No-respondió pegándose aún más a la pared de tela mientras apretaba los ojos fuertemente.
-¿O será que te guste que te toque alguien que no sea yo?-insistió subiendo sugerentemente la mano por la pierna del chico.
-Sólo me has tocado tú-dijo hiperventilando*.
-¿Y por eso te pones así?-interrogó descubriendo con molestia que su pareja estaba bastante excitado.
-No es por eso, lo juro-dijo sin atreverse a abrir los ojos.
   Si Benjamin hubiese sido Doctor sabría que era por los cambios del chico y el acelerado pulso que le obligaba prácticamente a erguir esa zona. Benjamin le dio una fuerte bofetada a su consorte molesto por, lo que él pensaba, era una mentira.
-Mentiroso-le dijo más fastidiado aún, la situación sólo empeoraba a cada segundo.
-No es mentira-lloró medio aturdido por golpe, estaba mareado.
-Pero te lo quitaré, ya verás-dijo jalándole del brazo para obligarle a avanzar hacia el baño que estaba justo enfrente.
-Benjamin, me haces daño-lloró trastabillando-Para, por favor.
-Regresaremos a lo de antes-dijo abriendo la llave del agua fría de la bañera.
-¡No!, por favor-rogó abrazándose a los pies de su Lord, su cuerpo temblaba violentamente.
-¡Quítate!-dijo dándole otro golpe en el rostro para que le soltara las piernas.
-¡AH!-gritó cayendo al suelo y se llevó las manos a la boca, tenía mucha sangre.
    El Lord se quedó helado unos segundos, pero después decidió que el chico tenía que aprender de una manera u otra, cerró el grifo y levantó al chico del cabello para tirarle a la tina de agua helada manteniéndole sentado por el cabello.
-¡Está helada!, me va a hacer daño-reclamó intentando levantarse.
-Te quedas allí-advirtió haciendo más presión haciendo al chico gritar-No se te ocurra mentir, me avisas cuando se te pase.
-Y. ya-tiritó George sin dejar de llorar.
-¿Seguro?-interrogó el Lord.
   El chico asintió y el Lord en un último arranque le hundió la cabeza en el agua provocando las pataletas del otro, esperó unos segundos y sacó al chico que tosió y le miraba con ojos desorbitado, pero seguía lo suficientemente molesto al ver ese rostro que le había humillado más de una vez.
-Para que aprendas bien-dijo metiéndole de nuevo la cabeza y ésta vez esperó un poco más.
-¡Benjamin!-gritó asustado en cuanto pudo respirar-Ya entendí.
-No lo creo-dijo y volvió a hundirle.
   George intentó a aferrarse al borde de la bañera pero sus manos resbalaban con cada intento, comenzó a patalear para liberarse, justo cuando creyó que todo el aire de sus pulmones se iría se sintió libre y pudo salir sujetándose al borde mientras su marido quitaba el tapón de la tina para liberar el agua, tosió todo lo que había tragado y respiró agitadamente entre los sollozos.
-¡George!-se escuchaba del otro lado de la puerta, era Mortimer que seguramente lo había escuchado todo.
-Le sugiero que se valla, Lord Mortimer-dijo Benjamin tomando el empapado cabello de su Consorte.
-¿Estás bien, George? háblame-pidió sin hacer caso del otro.
-Vete, Mortimer-pidió entre sollozos-Estaré bien.
-No te creo, ¿Qué hacen allí dentro?-preguntó al escuchar el tono.
-Nos estamos dando un baño, pero Benjamin está muy enojado-lloró 
-Lo siento mucho, me retiro-dijo el Lord.
    Se escucharon los pasos del Lord alejándose y la puerta cerrarse después de unos minutos, cuando Benjamin decidió que ya no había ningún ruido sospechoso se volteo hacia el chico que le miraba empapado, tiritando y con los labios de un azulado extraño, seguramente le daría hipotermia si no le sacaba de allí pronto, el agua del campo corría casi hecha hielo por esas fechas. Benjamin sacó al chico de la tina y le sacó el vestido para colocarle encima y comenzar a secarle el cabello con un poco de violencia mientras el chico sollozaba apenas audiblemente.
-Es sólo un castigo-le dijo el Lord y el chico asintió-las cosas tienen consecuencias, George ¿Acaso no soy amable y cariñoso contigo cuando haces bien las cosas?
-Muy cariñoso-asintió de nuevo sonriendo de medio lado al recordarlo.
-Lo siento, lo que hice estuvo mal, no pensé-dijo abrazándole por la espalda.
-Me asustaste-dijo recargándose en el pecho del Lord.
-Lo sé, lo lamento-dijo besando la mejilla helada.
    George asintió, pese a todo no podía enojarse con Benjamin, no podía enojarse con nadie en realidad, salió del baño para cambiarse tranquilamente, arreglaría todo ese asunto y le pediría a Mortimer que no volviera a entrometerse en su matrimonio, él estaba bien con el Lord, sabía que le hacía enojar, era sencillo no desobedecerlo y poder tener una tranquila vida junto a él, ahora le preocupaba Andrei, pues sabía que entre Roderick y él sí había problemas fuertes, pero confiaba en el buen juicio de su cuñado para que no le hiciese nada con el bebé.


 Mortimer estaba en su cuarto bastante consternado, conservaba todas las cartas de ambos chicos, había sido su confidente desde que ambos eran pequeños, habían sido muy unidos desde siempre, se lamentaba de haberles causado problemas a ambos el mismo día que volvía de su larga estadía en el nuevo continente, si bien no había sido avisado de las bodas fingir delante de los maridos de los chicos que el matrimonio era sorpresa había sido fácil, había mantenido correo con ambos desde que se había ido, excepto los últimos tres meses, lo cual lo había preocupado mucho, pero jamás pensó que les trataran tan mal, los nobles de nacimiento se creían con derecho a todo.
    Mojó la pluma en el tintero y se dedicó a escribir, había prometido regresar pronto al nuevo continente a regresar por una persona que era muy valiosa para él, no podía dejar de pensar sin que una enorme sonrisa soñadora apareciese en su rostro, miró una vez más el anillo y suspiró, tendría que esperar un poco más para ponerlo en la mano de esa belleza de persona que era todo lo de sus sueños.
-Ya nos veremos-suspiró sellando la carta y guardándola en su saco-Será mejor que vaya a ver a Andrei.

   

  Andrei estaba recostado de lado en su cama, llevaba cuatro meses de embarazo y el bebé ya le obligaba a acomodarse en ciertas formas, eso era extraño, estaba algo adelantado para los meses que llevaba, y ni hablar del dolor en su pecho que comenzaba a notarse algo abultado, eso también le preocupaba un poco. Estaba frotando su vientre por el movimiento que hacía el bebé en su interior, algunas veces le hacía cosquillas, otras le dolía, y la gran mayoría las veces le daban ganas de ir al baño. Sintió al Lord abrazarle por la espalda y besarle la mejilla haciéndole sonreír, por primera vez en su vida estaba contento con ese matrimonio, se sentía tranquilo entre los brazos de Roderick, y le producía un extraño pero agradable calorcito en el pecho que le abrazara así para tomar sus manos sobre la abultada barriguita.

-Roderick-rió ante el atrevido beso en el cuello.

-¿No te gusta?-preguntó dando otro.

-No es eso-dijo sonrojándose un poco-¿Quieres mucho al bebé?

-Mucho-aseguró aferrándose más aunque sin lastimar o molestar al chico.

    Tocaron a la puerta y ambos se enderezaron rápidamente, el chico quedó entre las piernas de su marido y éste insistió en no soltar la pancita perfectamente redondeada, dieron permiso de que pasara y Mortimer les miró extrañado unos segundos antes de recuperar la compostura y hacer una pequeña reverencia.

-¿Qué se le ofrece, Lord?-Preguntó Roderick al cual no le agradaba mucho su presencia.

-Vengo a ofrecer una disculpa por mi anterior comportamiento-dijo con gran porte y educación, lo cual admiró el Lord, pues pese a eso podía verse la humildad en esa disculpa.

<>-pensó el chico sonriéndole con cariño, pues no podía decir nada-<>

-Lo acepto, Lord-dijo Roderick inclinando la cabeza como un acuerdo.

-Muchas gracias, ¿Puedo preguntar por el estado del señorito?-preguntó con toda la etiqueta requerida, no deseaba otra ofensa a ninguno de los dos.

-Está perfecto, un poco cansado-dijo sonriéndole al chico.

-Loren me agota-dijo por fin, sólo podía hablar si su marido se lo permitía o si le hablaban directamente a él, lo cual no era muy cortes si se trataba de un desconocido.

-Así que Loren es el nombre de la creatura-Sonrió Mortimer-un nombre hermoso, felicidades.

-Gracias-dijo el chico ocultando discretamente su sonrisa bajando el rostro ya que no contaba con algún abanico.

-El nombre completo será Loren Byron Pevensie-comentó Roderick con orgullo.

-Será un Lord, ¿Puedo preguntar si es pariente de Lord Byron*?-interrogó Mortimer.

-Sí, es un familiar mío-asintió el Lord y no se dijo más de aquel asunto.

    Una sirvienta tocó a la puerta pidiendo permiso para pasar, había sido oportuna, pues el silencio entre los tres ocupantes de la habitación no era muy cómodo, la sirvienta informó que los señores de la casa ya habían llegado junto con Marie y su marido, los tres se dispusieron a ir al comedor a recibirlos, seguramente estarían hambrientos y cansados después de tres horas de viaje. Andrei pidió un segundo a su Marido y tocó a la puerta de su primo mientras los otros dos le esperaban al principio de las escaleras.

-George, ¿Vas a bajar?-preguntó en la puerta pero sin abrirla.

-Enseguida vamos, no tardo-respondió tranquilizándole.

   Andrei asintió y bajó tomado de la mano de su marido a recibir a su familia, se sentía más seguro con Roderick a su lado, sabía que de esa manera su padre no se atrevería  a hacerle nada, ni a él ni a nadie, puesto que o estaban con sus maridos o eran de un rango mayor que él.

 

 

  En cuanto su primo se alejó de la puerta George suspiró algo aliviado, había tenido que cambiarse por completo la ropa y ni hablar de su cabello, estaba hecho un desastre, se sentó en el tocador con Benjamin recostado en la cama dormitando, se había disculpado de todas las maneras posibles al ver el moretón en la comisura del labio del chico, para ellos era indispensable la belleza, la piel blanca, labios tersos y rosados, un cabello impecable y bien peinado.  Tomó el cepillo y comenzó a peinar desde las puntas con mucho cuidado, al secarle el cabello con la toalla su marido le había hecho una serie de espantosos nudos.

-¿Quieres que te ayude?-preguntó Benjamin sentándose en la cama.

-Por favor-pidió desviando su mirada que se había encontrado con la de él en el espejo.

   Benjamin comenzó a cepillar tranquilamente, era como seda, le encantaba ese cabello, notó que su consorte no se atrevía a mirar al espejo y se sintió de nuevo culpable al ver el golpe entre morado y rojo en aquel perfecto rostro algo infantil, abrazó a George y depositó un beso en el golpe con todo el cuidado que le fue posible, seguramente George estaría furioso al ver su belleza mallugada por la brutalidad.

-Lo lamento-se disculpó de nuevo.

-Nunca me habías marcado el rostro-susurró llevándose la mano a la zona lastimada.

-Jamás fue mi intención-le dijo suavemente.

-Te amo-dijo George y el Lord le sonrió para continuar su labor cepillando el cabello.

    George, mientras tanto, tomó el maquillaje y comenzó a disfrazar la marca lo más sutilmente que pudo, casi la hacía desaparecer, pero sabía que se notaba, siguió con el resto del maquillaje, cuando tuvo desenredado el cabello lo peinó con los caireles, como le gustaba y se perfumó un poco.

-Ya casi bajamos a comer-le dijo el Lord al oído.

-Está bien-aceptó.

 

 

 

  Roderick y Andrei estaban sentados en el comedor junto con el resto enrollados en una formal plática sobre la política, las mujeres y Andrei se mantenían callados como era costumbre. Andrei estaba un poco extrañado por la tardanza de su primo, no solía ser así, continuaron la charla dispuestos a esperarles, después de todo eran invitados.

-Veo que se quieren-comentó la madre de Andrei al ver que estaban sujetados de las manos, por ser una mujer mayor podía hacer comentarios.

-Sí-dijo Andrei bajando la mirada.

<>-pensó con lástima hacia ella.

-Se ven lindos como pareja-sonrió la mujer.

-Muchas gracias, señora-dijo Roderick sonriéndole.

-Marie, connor está llorando-informó su padre con algo de molestia.

-Yo voy, cariño no te preocupes-dijo el padre de la criaturita y se levantó extrañando a todos, eso no solía hacerlo nadie.

-Es un buen padre, prima y un esposo atento-le felicitó Mortimer.

-Sí, tuve suerte-le sonrió al Lord.

-¿Y tú, hijo? Supongo ya estarás comprometido-dijo el señor.

-Sí-dijo sonriendo atontadamente y acarició la chaqueta en donde se encontraba la carta-Pronto le conocerán.

-eso espero-le sonrió el señor.

-Creo que George ya tardó más de lo apropiado-comentó la señora a su marido.

-Tienes razón, querida iré a buscarlo-dijo el señor haciendo ademán de levantarse.

-No se moleste, iré yo-dijo Roderick levantándose.

   Apenas el Lord había puesto un pie en la escalera cuando escuchó a su cuñado gritar, todo el mundo se quedó quieto y callado, eso había sido un grito exagerado, Roderick no perdió tiempo y subió las escaleras lo más rápido que sus piernas le permitían, le parecía que estaban torturando al chico por los gritos de horror que daba, detrás de él ya subían Mortimer y el cuñado de Andrei, esta vez se preocupó por el chico, su hermano podía ser todo un peligro si estaba molesto.

<>-pensó Mortimer preocupado mientras subía detrás del Lord.

 

 

p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {margin-top:0cm;margin-right:0cm;margin-bottom:10.0pt;margin-left:0cm;line-height:115%;font-size:11.0pt;font-family:'Calibri','sans-serif';} .MsoChpDefault {;} .MsoPapDefault {margin-bottom:10.0pt;line-height:115%;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt;margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;} div.Section1 {page:Section1;}

 

 

Notas finales:

Bueno, espero tener el próximo el Miercoles o el jueves, aún estoy buscando los días para acomodar mi horario y publicar, je.

Gracias a Sakura77 por ser tan buena consejera, y a Neither por tu apoyo, y a todos los que me han animado y que me han corregido algunas cosillas, aveces meto la pata, je, sayonara.

*Hiperventilar es el acto de respirar con demasiada rapides llegando a desmayarse por sobre oxigenar al cerebro.

*Lord Byron es uno de los conocidos poetas obscuros y uno de mis favoritos, aunque esté en un "universo paralelo" me gustó la idea de ponerlo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).